Antes de empezar: se que hace mucho que no actualizo esta historia y puede que a la mayoría se le haya olvidado de qué va, así que resumo: Draco echó a Harry una poción para que se quedara mudo, pero le echó la poción equivocada, así que Harry se enamoró de él de una forma un poco extraña: con varias personalidades distintas y persiguió a Draco hasta la muerte si hace falta. Al final la poción solo podía parar si Harry hacia el amor con Draco o si Harry se destrozaba de dolor. Draco decidió concederle lo primer y descubrió que estaba enamorado de él. Después de que lo entendiera, le prometió que le ayudaría con Voldemort y no dejaría que le hiciese daño, así que levantó a los Slytherin en armas para que se rebelaran contra sus padres y su destino. Pero la respuesta de los padres llegó por vía lechuza y Draco recibió un paquete con una serpiente venenosa dentro, que le mordió y casi le mata. Gracias a la intervención de Snape, se salvó, pero se quedó en la enfermería.

Y sigue así…

Draco Malfoy yacía en una cama de la enfermería. Sus ojos no se habían abierto aún y su respiración era demasiado lenta. No le habían llevado a San Mungo por tratarse de una herida de animal muggle, pero aún así el veneno se había extendido y el crotálido necesitaría tiempo para hacer su efecto.

Harry se hallaba sentado cerca de él, en una silla junto a la cama y le miraba. Se había asustado mucho al ver el ataque de la serpiente y más aún al contemplar el estado en el que había dejado a Draco. Algunas veces sonreía con ironía, pensando que al principio era él quien había estado en esa enfermería, en esa misma cama y había sido el rubio quien le había contemplado desde ahí. Y de repente todo se había dado la vuelta. Harry ya no sentía los efectos de la poción amorosa pero aún así, seguía albergando sentimientos hacia Draco. Al principio esto le había preocupado, pero después de lo demás, del despacho de Dumbledore….y cuando había visto que los Slytherin se habían rebelado supo de inmediato que era por las palabras de Draco, cuando, arrodillados en el suelo de la habitación, le había dicho que no moriría a manos de Voldemort. Y Harry había visto esa convicción en sus ojos, esa determinación…como cuando él mismo se disponía a luchar. Y Draco había luchado...por él.

Harry suspiró. El que tenía que acabar en la enfermería era él, no Draco...y de todas formas lo que más hubiera temido que ocurriera era que viniesen los padres de los Slytherins o Voldemort en persona…pero no. Parecía que sus hijos traidores no eran lo suficientemente buenos como para hecerles caso. Simplemente estaban ahí…solos…uno de ellos mordido por una serpiente. Se preguntó qué sería de los Slytherins ahora. No podrían volver a sus casas, ya no les aceptarían allí…y las otras casas del colegio no iban a tenerles simpatía pese a sus nuevas ideas, Harry lo sabía. Y estaba confuso. ¿Había echo bien en ayudar así a Draco, a los Slytherin¿No hubiera sido mejor dejarlo correr? Todo como antes…peleas, insultos, enemigos…cada uno por su lado…y cuando hubiese llegado el momento, luchar. Pero ese equilibrio se había derrumbado...ahora los Sly...eran como los demás….no sabía qué iba a pasar…y tampoco si quería saberlo…

……………..

- No podemos tolerar esto, Albus…ellos…están…fuera de control…no se pueden apalancar en Hogwarts porque sí…no pueden…

Snape sostenía su barbilla pensativo mientras miraba a McGonagall quejarse a Dumbledore. Los demás profesores también estaban allí, todos sentados en sillas, como un congreso. Incluso el profesor Binns, ese fantasma cansino, estaba allí.

- Pero Minerva, no podemos hacer nada…no podemos decirles simplemente que…

- Albus. Si siguen así, pronto tendremos a sus padres llegando al colegio para llevarlos a la fuerza, será todo un espectáculo.

Lupin los miraba preocupado. En ese momento levantó una mano.

- Perdón, Minerva, pero…yo creo que ya son mayorcitos para tomar sus decisiones y si lo que quieren es liberarse…

- ¿Mayores para qué¿Para morir¿Sabes lo que les pasará cuado salgan del colegio? Los matarán, Lupin.

- Los matarán de todas formas.

Todos se volvieron al oír hablar a Snape. Se había cruzado de brazos y miraba a McGonagall con gesto cansado.

- ¿Qué¿Acaso no es cierto? Hagan lo que hagan acabarán muertos. Es la maldición de los Slytherin...- sonrió con sarcasmo- ¿Qué más da que los mate el Señor Tenebroso o sus propios compañeros de clase?- sonrió ante las miradas de preocupación- Porque eso es lo que ocurriría si se volvieran atrás. – esto lo dijo muy lentamente- Minerva, de un modo u otro, lucharán, y , probablemente, no solo mueran ellos. Lo único que han hecho es escoger un bando…contrario al que estaban…dejadles en paz.

- ¿Es que no te importa que mueran los de tu propia casa, Severus?- McGonagall lo miraba apretando los labios.

Snape suspiró y no se dignó a contestar.

- Señores…- Dumbledore se levantó. Estaba muy cansado- ¿qué proponen que hagamos?

Todos los profesores hablaron entre ellos a la vez, discutiendo posibles opciones.

- Podríamos hacer una barricada con el colegio…hasta el próximo año..y que se queden aquí…- sugirió Flitwitch.

Muchos no estaban de acuerdo con eso, no les gustaba trabajar en verano y menos aún cuidar de muchachos buscados.

- Se les podría enviar a casas escondidas, con un guardián…o con muggles…

- No soportarán a los muggles, Hooch

Y siguieron así un buen rato, discutiendo cómo desembarazase de ellos, hasta que Binns, que había estado en silencio durante un tiempo, se levantó y flotó en el aire, aclarándose la garganta invisible.

- Camaradas, me gustaría decir algo.- los demás guardaban silencio. Binns era ya viejo cuando Dumbledore era alumno y le respetaban (un poco)- Durante todos los años que he dado clase aquí, jamás había visto nada igual. Desde tiempos remotos Slytherin siempre ha sido previsible a la hora de escoger su bando y actuar. Siempre se ha valido de los de su propia casa y nunca jamás ha ayudado a otros que no compartieran su opinión. Por eso, creo que esto es un gran evento. Pues la casa de Salazar quiere liberarse de sus ataduras y, por una vez en su vida, ayudar. – se quedó un rato mirando a los presentes en silencio- Todos los profesores, directores, alumnos de Hogwarts, siempre han dado de lado esta casa. Lo digo yo, que soy Ravenclaw, pero ustedes lo saben…y por eso durante todo este tiempo, Slytherin nos cerró sus puertas, sus corazones. Eso fue un gran error. Pero como nuestro director sabe, se aprende de los errores del pasado, así que confío que no se volverán a repetir, y menos en una oportunidad como esta de extender nuestras manos y ayudar a quienes quieren, por primera vez desde que se fundó esa casa, compartir sus vidas, sus problemas, con nosotros. – hubo un silencio entre los profesores mientras pensaban en estas palabras. Binns prosiguió.- Creo que todos saben que la guerra estallará en breve, no hay por qué esconderlo. Y la mejor forma de ganarla es prepararse para ella. Se que es duro enseñar y que los años son duros, pero me gustaría que aceptaran mi propuesta. Que todos los alumnos que quieran, da igual la casa, se queden en Hogwarts durante el verano, enlazando con el año siguiente, y les preparemos de verdad para la lucha. Sin notas ni calificaciones, solo que sepan lo que hacer y cómo hacerlo llegado el momento, enseñarles a luchar, a sobrevivir. Así no tendrían que buscar lugares para los Slytherin ni preocuparse, porque estarían aquí. Y aquí estarán seguros. Se que es duro trabajar en verano, pero será sacrificable si con eso podemos ganar esta guerra…todas las guerras..

Binns se sentó. Estaba feliz. Había hablado durante largo tiempo y por fin alguien le escuchaba. Aunque después no le hicieran caso.

Estuvieron meditándolo un momento, después Dumbledore se levantó.

- ¿A favor?

Todos los profesores levantaron la mano, menos Snape, que seguía pensativo. Al final, gruñendo, levantó el dedo.

………………..

A la mañana siguiente Harry se había quedado dormido apoyado en la cama de Draco. Notó algo suave deslizarse por su mejilla y separó su cara de las sábanas para ver la mano de Draco que le colocaba bien las gafas. El rubio sonreía.

- Draco – Harry se abrazó al Slytherin con fuerza

- Au…

- Ah, lo siento. ¿Estás bien¿Te duele algo?

- Ey, ey… ¿desde cuando suplantas a Pomfrey?

Harry sonrió y le apretó el brazo.

- Estaba preocupado por ti…- dijo con enojo

- Oh, lo siento…verás, es que estaba envenenado- dijo con sarcasmo

Harry sonrió y se sentó en la cama.

- ¿Has estado despierto toda la noche?- preguntó el rubio

- Si. Y al fin has despertado.- bostezó- Me alegro, porque la postura de esa silla es muy incómoda¿sabes?

- ¿Qué pasó? Sólo recuerdo a la serpiente…- el rubio tembló. Harry le cogió la mano.

- Snape fue enseguida a ayudarte. No se lo que hizo, petrificó a la serpiente y llamó a Pomfrey y a Lupin… algo de un crotálido…un antídoto- añadió al ver la expresión de Draco.

Malfoy suspiró.

- Y la serpiente es vencida por otra serpiente…gracias padre, buena lección- dijo con sarcasmo. Harry le miró y sintió unos deseos terribles de abrazarle de nuevo, quería consolarle...pero en vez de eso, se acercó más y le besó en la boca, suavemente.

Draco estaba sorprendido, pero se dejó besar y sintió decepción cuando el beso acabó.

- ¿A todos les das los buenos días así?-preguntó sonriendo

- Malfoy…- amenazó el moreno

- Vale, vale…intentaré no ser sarcástico…pero ven…- abrazó a Harry y lo atrajo hacia sí.- Cuando todo acabe… ¿te quedarás conmigo?

Harry le miró sorprendido de que se lo preguntase.

- Sí…supongo…

- ¿Cómo que "supongo"?- Draco alzó una ceja

- Si seguimos vivos…- dijo divertido ante la reacción del rubio.

- Te dije que no dijeras eso…- le amenazó este cociéndole del pelo sin dañarle.- Mh…aunque tienes razón. Es mejor aprovechar el tiempo ahora…

Esta vez fue Harry quien levantó la ceja. Draco prosiguió.

- Hagamos el amor.

Harry se puso rojo como un tomate y casi se cae de la cama.

- ¿Pero qué dices?- dijo azorado- Además ya lo hemos hecho, es más, me lo hiciste tú.

- Exactamente. Lo hice mal. Y tú estabas drogado así que quiero hacerlo otra vez…bien…

Harry abrió la boca para contestar, pero no sabía qué decir. En realidad sí que deseaba hacerlo con el rubio de nuevo…

- Parece que el paciente se ha recuperado bien.

Ambos saltaron al oír la voz. Harry se sentó de nuevo en la cama, mirando a Snape.

Severus los observó durante un rato y suspiró.

- ¿Cómo te encuentras?- preguntó tomando el pulso del rubio. Estaba perfectamente.

- Bien…yo…profesor, gracias.- dijo al final- por todo.

Snape levantó una ceja.

- Se le debe haber pegado algo del Gryffindor…- murmuró por lo bajo mientras se levantaba. – Ya puede irse, está completamente curado.

- ¿Y Pomfrey?- preguntó Harry. Al ver la mirada de Snape se calló.

- La señora Pomfrey está de acuerdo conmigo. Potter. Ah, por cierto, quiero verle en mi despacho cuanto antes.-miró una última vez al rubio- Draco…- y salió por la puerta.

Harry gimió.

- ¿Por qué me odia tanto?

Draco había empezado a vestirse y lo miraba con diversión.

- A lo mejor le gustas.

- ¿Qué¡Ni hablar!- Harry se había vuelto a poner rojo.- Y además, creo que no me has oído. He dicho que me O D I A

- ¿Y¿Acaso tú y yo no nos odiábamos?

- … ¿me compartirías con Snape?- preguntó intrigado.

Draco acababa de vestirse. Se quedó pensativo unos momentos.

- Es mi jefe de casa…y le admiro. Además, siempre me ha ayudado…pero..no se…¿tú me ves en la cama con él?

- ¿Tú estás tonto¿Quieres acostarte con Snape?

- Tampoco está tan mal… ¿de verdad no te gusta nada de nada?

- ¿Snape¿Y por qué iba a gustarme?- lo que no le gustaba era esa conversación- Me odia desde siempre, me hace la vida imposible, es feo, es Slytherin, tiene el pelo grasiento, se te aparece de repente como un murciélago, es viejo, tiene la nariz más grande y fea que he visto nunca…

- Parece que estás muy pendiente de él…- susurró Draco en su oído. A Harry le dio un escalofrío.

- No seas pesado. Si sigues así no me acostaré contigo.

- Oh, entonces ¿íbamos a hacerlo de verdad?

- No si continúas hablando de Snape.

Draco rió y salieron al pasillo.

- Cuando estés en su despacho- dijo teatralmente- seguro que piensas en él de otra forma…sin ropa..- susurró- con sus largas manos…

- ¡Para ya, Malfoy¡Me dan ganas de vomitar!

Draco se desternillaba de risa y Harry pensó si todo lo que le estaba diciendo sería de verdad una broma o no.

Caminaron juntos por loas pasillos hasta las mazmorras, donde los Slytherin vieron a Draco y se le abalanzaron para ver cómo estaba. Harry aprovechó y se dirigió al despacho de Snape.

La puerta se abrió y Harry entró. Snape le dijo que se sentara y Harry obedeció. Cuando el profesor le explicó que quería saber si le quedaban efectos de la poción, se relajó un poco. así que solo era eso. Se quedó quieto mientras el hombre le examinaba y se sintió estúpido por haberse enojado con Draco. Tan solo quería picarle un poco.

Entonces recordó lo que le había dicho el rubio. ¿Por qué iba a imaginarse a Snape desnudo? Bah, qué tontería. No lo haría. Miró al profesor que en ese momento escribía sus largas manos…

Sacudió la cabeza. No. No iba a imaginarse nada de….Snape se levantó y se lo imaginó sin ropas. Más que nada le hacia gracia. Sonrió…. Hasta que…

Recordó esas palabras y de inmediato la escena cobró vida en su mente y un escalofrío recorrió su espalda al imaginarse a ese hombre desnudo restregándose contra Draco en una cama grande…

Intentó quitarse esas imágenes de la mente…no…Draco sólo lo decía en broma…y sólo se acostaría con él…¿no? Él, si, solo él….

Otra imagen vino a su mente. Esta vez era él quien estaba abajo el peso del grasiento profesor. Se puso rojo y reprimió un grito. Náuseas.

Cuando al fin levantó la cabeza para mirar de nuevo al profesor, descubrió que éste le miraba fijamente desde su mesa, la barbilla entre sus manos.

- Y ¿en qué postura exactamente, señor Potter?

Y Harry se horrorizó al recordar que Snape leía la mente.

Se horrorizó aún más cuando su cerebro, en milésimas de segundo, se imaginaba diversas posturas.

Sacudió la cabeza lanzando un grito.

Snape lo miraba con una mezcla de regocijo y desprecio.

- Yo…- Harry intentó explicarse.

- ¿De verdad es tan horrible mi nariz, señor POTTER?

Harry quería que se le tragara la tierra. Había visto la conversación. Entera.

- Ah…ahm..yo…no quise decir eso…

- ¿Ah no? Yo creo que quiso decir exactamente esas palabras.

- Yo…yo no…¡usted no tiene derecho a hurgar en mi mente!- Harry se levantó de la silla de un brinco.

- ¡Si hubiera aprendido hace tiempo cerrar su mente ambos nos habríamos ahorrado esto! – Snape también se había levantado. Estaba furioso. Estúpido crío…

- ¡Si no me hubiera echado de su clase habría seguido intentándolo!

- ¡Ja! Seguro. Y también habría seguido hurgando en las mentes de los demás…-la mirada de Snape era ahora de profundo resentimiento.

Harry abrió y cerró la boca sin hablar… al final gritó de nuevo.

- ¡Es usted desesperante¡SU pasado no me importa en absoluto¡Estoy harto que la tome conmigo desde el primer momento y de que siempre vea a mi padre en mí¡Y si quiere saber la verdad, cuando vi. eso en el pensadero no me reí de usted, sino que me sentí mal porque mi padre fuera así¡Porque yo se lo que es que se metan con uno y usted también lo sabe¡Y si no me cree lea mi mente, como tan bien sabe hacerlo!- se lanzó furioso hacia la entrada y abrió la puerta- ¡No se cómo Draco siquiera pueda pensar en hacer …algo…con usted¡Es un maldito amargado que vive de su pasado!

Y cerró de un portazo.

Severus se quedó donde estaba, de pie, mirando la puerta. Su expresión no había cambiado. Relajó los hombros y avanzó hacia la cortina del pasillo. Al pasar a su habitación, cerró detrás de si la tela y se tumbó en la cama. Había sido un curso muy extraño.

Harry estaba hecho una furia. Fue directamente hacia Slytherin y golpeó la puerta que sabía era la entrada de las serpientes. Al rato se abrió y un muchacho negro, alto y bien parecido se asomó por ella.

- ¿Potter? – alzó una ceja. Luego se encogió de hombros y se apartó para que pasara.

Harry entró a la sala común con grandes pasos…y se detuvo al ver el efusivo abrazo que le estaba dando Pansy a Draco. Se quedó clavado en el sitio como un estúpido, hasta que la chica se dio cuenta de su presencia y se apartó. Harry se recobró y sacudió la cabeza. ¿Qué demonios le importara que abrazase a Draco? Era su amigo y había estado enfermo…se sentó en una silla y volvió a desesperarse.

- Inaguantable…totalmente…

- ¿Quién¿Yo?- le preguntó la chica, que se había acercado con Draco a donde estaba. Algunos Slytherin miraban en su dirección.

- ¡No¡Snape!- chilló Harry y lanzó una mirada fulminante a Draco- ¡Y todo es culpa tuya!

Draco se señaló el pecho con cara de culpable.

- ¿Yo¿Por qué?

- ¡Por tus estúpidas ideas!

El rubio tardó un segundo en procesar lo que quería decirle. Después sonrió.

- ¿De verdad lo pensaste? Lo sabía…

- ¿Cómo no iba a pensarlo si me has dado esas imágenes mentales? Ahh..que horror…¡me ha leído la mente! – se tapó la cara con las manos- Estúpido Malfoy y sus estúpidas Malfoideas…- murmuró

Draco se había empezado a reír de nuevo. Era delicioso verle reír…sin temores…alegre…

- Deja de reírte de mi. Es insoportable…me ha vuelto a echar en cara que viera en su pensadero…me tiene harto…

- ¿Viste el pensadero de Snape?- Nott y algunos se habían acercado y le miraban con asombro.- ¿Y qué había?

Harry los miró parpadeando.

- No creo que os guste saberlo. Simplemente de nuevo la caballerosidad Gryffindor hacia Slytherin.

- Eso no ha ocurrido nunca.- dijo Blaise.

- Precisamente.

Le miraron en silencio hasta que Draco paró de reír.

- Bueno y qué más…¿te echó del despacho o algo?

- Me fui yo. Le dije que era un amargado…

- ¿Llamaste amargado a Snape?- preguntó el rubio sin creérselo.

A Harry se le estaba empezando a ir el enfado y estaba empezando a comprender sus actos…

- ¿Lo hice?- Harry le miró asustado- Oh, mierda. SI que lo hice.- se derrumbó más en la silla- Genial… seguro que la próxima vez que me vea me recibirá con los brazos abiertos…

En ese momento el Barón Sanguinario atravesaba la pared.

- Noble casa de Slytherin…escuchadme…

Todos miraron al barón sanguinario mientras les comunicaba las nuevas de los profesores y su estancia en Hogwarts durante el verano. Harry se preguntó si las demás casas se quedarían también…suponía que sí…

- ¿Y bien, Potter?- le preguntó con malicia el rubio cuando el fantasma se fue- ¿Qué vas a hacer, te quedarás o volverás con tus queridos tíos?

Harry le miró.

- ¿Me estás preguntando si prefiero quedarme con los muggles a quedarme contigo, Malfoy?

- Tsk, ya sabía que no podía ser.- dijo teatralmente- la familia es la familia… comprendo que quieras estar con tus adorables parientes antes que conmigo…pero tranquilo…te mandaré cartas…

- Como sigas diciendo idioteces así, Malfoy, me iré de verdad.

- Adelante, vete, se que estás deseando abandonarme…

- ¿A que te pateo el culo?

En ese momento Draco se acercó más a él, con esa sonrisa maligna que no presagiaba nada bueno.

- Entonces…¿me prefieres?

Los Slytherin le miraban.

Harry tardaba en comprender. De repente se le ocurrió que Malfoy le estaba poniendo a prueba delante de ellos.

- Malfoy, si quieres que te confiese mi amor eterno, vas por mal camino. No pienso decirlo.

Draco gimió disgustado. Blaise soltó un gruñido de triunfo y los sly sonrientes se dispersaron cuchicheando.

- Me debes tres galeones, Draco.- dijo Blaise al rubio. Este se los dio con enojo y lanzó una mirada fulminante a Harry antes de irse por los pasillos hasta su habitación. Harry, un poco confundido se levantó acercándose a Blaise.

- Um…¿me equivoco o habéis apostado algo de mi?

- Draco apostó que le dirías "te quiero" cuando estuviéramos delante. – dijo sonriendo- claro, que no sabíamos que iba a ser hoy.

- Oh, ya veo…menuda diversión…- Harry estaba enfadado. Le habían utilizado…se dirigió hacia los pasillos para buscar a Draco…y .. no sabía por cual de los caminos de ese laberinto ir.

- Al fondo, a la izquierda, luego a la derecha, todo recto…- Harry miró el cuadro que había hablado para ver al único director Slytherin que había tenido Hogwarts, Phineas Nigellus,y asintió dando las gracias. Cuando llegó a los dormitorios buscó la cabeza de Draco entre los pocos que había y lo encontró recostado en la cama. Se acercó a él y se sentó a su lado. Draco le miró malamente.

- No me mires así, soy yo el que debería estar enfadado contigo. Si te hubiera pasado todo lo que a mí, no me hablarías nunca más…

El rubio sonrió y se acercó un poco.

- Bien. Te perdono. Hagamos el amor.

Harry puso los ojos en blanco.

- No te cansarás de repetirlo¿verdad?

- Vamos…encima que me has hecho perder la apuesta…

Harry se acercó y le besó en los labios.

- Tú mismo lo dijiste. Cuando termine todo.- y le sacó la lengua levantándose.

- Potter…- murmuró con enfado el rubio- …te advierto que no pienso mantenerme casto hasta entonces.

- Bien – dijo Harry alejándose- Ya somos dos.

Hola, hola, ya se que tardé mucho en actualizar, pero así son las cosas. ¿Qué os parece¿Metemos a Snape en la locura esta o dejamos que siga su camino? Jjejejejejejeje…