CAPITULO 4
TERNURA
William disfruto de la ternura de ese beso, el único asi que había dado en su vida y claro con la chica que siempre deseo besar…abrió los ojos disfrutando de la sorpresa que Candice tenía en su rostro con sus mejillas arreboladas.
Pero ella se quedó callada y aunque no se arrepentía tal vez no había sido la mejor idea besarla, pero no pudo resistirse…la imagen de su rostro triste le incito a tomar algo que él ya pensaba era suyo.
Candice quería disculparme por haberte besado, no deseaba incomodarte.-dijo el con preocupación.
He de confesarte que no me molesto, solo me sentí sorprendida.-respondió ella ruborizada mientras que William apreciaba que el fuera la razón de ese sonrojo y claro que no podría negar que le daba alegría.
¿Entonces si vamos a comer?-
Si claro.-contesto Candy mientras sentía que el corazón en cualquier momento se le saldría por la garganta, no era posible que eso le pasara a ella cuando recién había terminado con Archie.
Y es que lo que estaba sintiendo era algo totalmente diferente a lo que jamás vivió con su anterior novio y bueno se sintió como una fresca…el rubio le dio espacio no deseaba atosigarla con preguntas, pero estaba disfrutando mucho de su presencia.
Llegaron a un restaurant muy sencillo, William se quitó la corbata antes de bajar y desabotono su camisa, dejando parte de su pecho al descubierto.
Candice lo miro de reojo, dios que bien estaba esa vista…se giró escandalizada de sentir ese tipo de cosas, esas reacciones en su cuerpo que desconocía.
El rubio salió de la camioneta para abrirle y ayudarle a bajar, ese tipo de detalles a los que una mujer podría acostumbrarse demasiado rápido…ella se acomodó la falda mirando le lugar que había visto antes pero no había entrado.
Con Archivald acudían más bien a lugar menos céntricos y más económicos, ellos eran estudiantes a pesar de que el castaño tenia buenos ingresos preferían pubs locales de amigos en común que también disfrutaran de las artes como ellos.
Se preguntó si iba vestida para la ocasión, porque la fachada del lugar anunciaba que era un restaurante algo caro…el hosstes miraba sonriente al rubio así que seguramente le conocía, pensó de pronto en que cantidad de mujeres había llevado a ese lugar.
Vamos.-dijo William guiándola del codo hacia la entrada, le sorprendió de pronto escuchar música rock en el lugar y bueno tan temprano…el rubio hablo con el chico entrando de inmediato.
Les asignaron una mesa al final del corredor con un poco más de intimidad.-Espero te guste es uno de mis lugares predilectos es bastante discreto, la comida es buena y te diviertes.
Me gusta, pensé que era otra clase de restaurant.-dijo ella mirando a la banda que comenzó a tocar una canción mientras que el rubio se percataba de que el vocalista miraba con atención a Candice cosa que no le gusto.
El mesero llego con las cartas para que ellos ordenara, en si no había un menú demasiado extenso y optaron por pedir filete, papas, verduras acompañadas de cerveza…eso era en si la especialidad de la casa.
Si Stear supiera que estoy en nuestro bar con su hermanita, me mata.-dijo William mientras la rubia reía.
Siempre ha sido protector conmigo.-contesto ella.
Cuando se dio cuenta de que eras la chica del comercial pensé que le daría un infarto, pero jamás nos imaginamos que eras la hermana de Stear.-
Bueno con los apellidos que no coinciden.-dijo Candy.
¿Te molesta esa situación?-
Pues en ocasiones si me molesta, porque ya no soy una niña y estoy próxima a graduarme pero él no lo ve de esa forma.-comento la rubia.-Tal vez ahora se nota más que antes.
¿Y es igual con tu otra hermana?-
No lo es tanto, siento que como es más pequeña lo pasa por alto.-comento la rubia mientras el mesero colocaba sus platos.
Provecho.-dijo el rubio mientras ella respondía de igual manera para comenzar a comer lo cierto es que William estaba contento de que Candice Adams la chica más deseada en esos momentos estuviera compartiendo alimentos con él.
No hablaron mucho porque la música amenizaba tan bien el ambiente que se limitaron a tomar sus alimentos y después de un rato ambos habían ya tenido suficiente…jamás pensó que aquella chica virginal que conoció siendo una adolescente ahora bebiera cerveza.
Les retiraron los platos y ordenaron otro par de cervezas, William se acercó un poco más a ella para marcar el territorio como suelen decir los hombres porque el atractivo guitarrista que además el vocalista de la banda se estaba concentrando mucho en el área donde ellos estaban.
La banda tocaba una canción de las favoritas de la rubia que miraba emocionada al frente sonaba de fondo Last mile Home de Kings of Leon.
A pesar de que había poca gente en el lugar, se escuchaban varios tarareos y claro que Candice no era la excepción, de pronto William se preguntó hacia cuanto tiempo que no se daba la libertad de cantar frente a otros.
Ella era joven y fresca, adoraba esa manera de ser de la rubia porque ella no era la clase de mujer que finge ser otra persona…todo lo contrario era una chica muy autentica.
Sabes esta canción me gusta mucho, gracias por traerme a este lugar.-contesto la rubia sonriente y feliz por estar en un lugar con tan buena energía.
Después de unos minutos la canción llego a su fin y los aplausos llenaron el local completamente…Candice sentía que el corazón le corría deprisa esa era una de sus bandas favoritas y de sus canciones de su playlist.
Parece que te recuerda algo.-ella negó mirando sus manos.
No me recuerda nada en particular, solo me encanta la tonada.-respondió Candice mirándole amable.
Si no te sientes bien, podemos irnos.-dijo William.
La verdad es que estoy bien y tranquila, me siento extrañamente a gusto contigo.-confeso ella dejando a un lado el drama de su rompimiento con Archie.
Sé que no es de mi incumbencia, pero sabía que ya tenían un rato juntos y.-Candice sintió pena pero no ella no ocultaba la realidad.
Nosotros quedamos en un acuerdo.-la rubia suspiro hondamente.-Lo que voy a decirte creo que es demasiado personal y tal vez no deba de compartirlo.
Despreocúpate, yo no soy una persona que cuente la vida de los demás con nadie y mucho menos la tuya particularmente cuando eres la hermanita de mi mejor amigo.-contesto William siendo un poco zalamero.
Teníamos muchos planes uno de esos era casarnos después de que nos graduáramos para poder viajar a Francia e Italia.-esa confesión hizo que el corazón del rubio se detuviera por un segundo.
¿Casarte de verdad?-ella asintió.-Pues honestamente me sorprende mucho, digo ya eres adulta pero siento que eres muy joven para dar un paso como ese.
Pues no lo pensábamos de esa forma, solo queríamos crear arte.-William enarco una ceja porque ese concepto pues extraño.-Tal vez sonara raro para ti, pero compartíamos muchas cosas en común.
La verdad es que ese término no lo había escuchado, pero tiene lógica para mi.-contesto él.
En fin esos eran los planes que teníamos y bueno también decidimos esperar para intimar hasta que estuviéramos ya casados.-el rubio paso saliva dolorosamente.-Pero el no pudo aguantar y se acostaba con una "amiga" en común, yo me di cuenta fin de la historia.
William bebió un trago de su cerveza, esa declaración simplemente le aceleraba el corazón por completo…jamás pensó que una chica como Candice Adams siendo tan sensual tuviera ideas un tanto retrogradas.
La mayoría de las mujeres que conocía habían perdido su virginidad en la primer ocasión casi que la consideraban como una molestia y bueno el tal vez quito algunas molestias cuando era mucho más joven.
Así que cuando llegaban a la universidad pues tenían un camino ya recorrido y eso que le estaba confesando le gustaba un tanto pero al mismo tiempo deseaba ser el que pudiera tomar ese privilegio…porque ahora no era una molestia, sino un privilegio.
Saber que la chica que se volvió una obsesión durante sus años universitarios era virgen simplemente le volvía loco, era un estúpido sentimiento machista que se instaló de pronto en su cabeza.
Candice se dio cuenta de que eso no tendría porque haberlo dicho y de pronto fue consciente de que tal vez no era algo que se debiera contar…se sintió avergonzada.-Lamento haber dicho todo eso, pensaras que soy infantil.-se sonrojo de inmediato sintiendo pena por contar algo tan íntimo.
La mano del rubio se colocó sobre la suya para darle seguridad.-Jamás pensaría eso, no puedo negarte que saberlo me sorprende un poco y bueno lamento la situación, pero tal vez no era tu lugar con él.
Tienes razón, todo era demasiado idílico y hasta telenovelesco como suena.-la rubia tomo el vaso de cerveza para beber un poco mientras William le miraba con atención…la deseaba.
¿Y qué piensas hacer ahora?-
Creo que seguiré con mis planes, deseo dedicarme a fotografiar el mundo y bueno he enviado un portafolio a Sebastián pero preparare otro para buscar una oportunidad en National Geographic.
William de pronto se sintió en una gran desventaja, esa opción laboral no le causaba felicidad pues eso significaría estar viajando constantemente… por lo tanto una relación no fija y un hasta nunca.
A pesar del interés que tenía en Candice, pues no tenían muchas cosas en común y bueno la edad era un factor que jugaba mucho…él era un hombre fijo, establecido en un solo lugar los viajes que hacían era solo por necesidad.
Pues esa opción laboral te mantendrá lejos de tu familia, tal vez en un principio será agradable pero con el tiempo las ausencias pesan.-ella le miro expectante con sus preciosos ojos verdes.- ¿Y no has pensado trabajar para algún periódico o editorial?, digo como una segunda opción.
La rubia suspiro hondamente.-Definitivamente quiero fotografiar paisajes, pero no he analizado otras opciones laborales si te soy honesta.
William se sintió un tanto desalentado y celoso, claro que aquel tipo tenía más cosas en común con ella…él no podría darle lo que deseaba porque tenía una empresa que manejar…eran tan distintos casi que como el día y la noche.
Candice miro al escenario notando que los chicos de la banda estaban ya quitando sus instrumentos.-Parece que se acabó su turno, ¿Desde cuándo conoces este lugar?.-deseaba cambiar de tema.
Pues hace mucho tiempo, tu hermano y yo solíamos venir con frecuencia cuando íbamos a la universidad.-
Nunca pensé que Stear fuera de venir a lugares así, era un tanto aburrido.-comento Candy divertida pues siempre le dijo que jamás bebiera.
No solía beber porque trabajaba, pero siendo honesto lo mejor de que me acompañara era cuando le regresaba a tu casa.-
¿A mi casa?-pregunto ella con duda mirándole con atención, sus pestañas enmarcaban de una manera armoniosa su rostro blanco.
No quiero sonar como un pervertido.-el rubio paso saliva una vez más.-Pero siendo honesto desde que te conocí me sentí atraído por ti.
¿De verdad?-respondió ella dudosa pero al mismo tiempo sorprendida, porque ella era muy joven cuando le conoció tendría tal vez menos de quince años.
Me siento nervioso por confesarlo.-el tomo su mano para besarla dándole un cosquilleo a la rubia joven quien le miraba con atención.-Pero siempre me pareciste muy hermosa y bueno disfrutaba mucho verte aunque terminara bateado.
No puedo creerte lo que estás diciéndome, yo solo era una chiquilla.-rio de inmediato, porque lo que le decía le hacía sentirse rara mas no incomoda.
Pues a mí no me parecías una chiquilla, veía más bien en la hermosa mujer en la que te haz convertido.-la rubia miraba en esos ojos azules sinceridad.
Honestamente jamás pensé que tú me vieras con esos ojos.-
La verdad es que eras demasiado joven y bueno yo era un viejo como tu hermano…así que estaba bien, era lo normal pasar como un fantasma ante ti.-ella rio divertida, eso sonaba un poco dramático y ahí fue que se dio cuenta de que si era amigo de Stear.
Siendo franca si me parecías un tipo bastante engreído.-ambos comenzaron a reír, aunque William al menos sabía que no le había odiado.
Siendo honesto creo que hasta la fecha lo soy.-respondió William solo asumiendo lo que era verdad.
Bueno tengo mis dudas.-ella suspiro mirando el escenario.-Sabes me la he pasado muy bien el día de hoy, quiero darte las gracias por estar conmigo en estos momentos.
Nada de eso, para mí ha sido un placer Candice.-contesto demasiado amable el rubio.
Es tiempo de pensar bien que hacer, aún faltan algunos meses para graduarme pero debo de tener más opciones ¿Verdad?-William asintió mientras ella suspiraba para tomar el tarro de cerveza y darle un trago.-Quien diría que hace unos meses pensaba en vino tinto y noches interminables de arte.
Notaba que Candice de verdad estaba desilusionada, porque ella era joven además de soñadora y bueno tal vez necesitaba eso para saber que la realidad es más difícil de lo que uno piensa…odiaba admitir que le causaba bastante incomodidad que ella sintiera pena por el término de su noviazgo con ese artistilla.
Pero sabía por Stear que ya tenían varios años saliendo, así que comprendía como ese chico abstuvo de hacer mujer a la rubia siendo una tentación hasta para los dioses…seria que eso era en si el amor sincero a una persona.
Eres demasiado joven y debes de tener tropiezos para tener nuevos comienzos en tu vida…-contesto William.
Mi madre me ha dicho lo mismo, creo que es momento de sentarme a pensar las cosas que puedo hacer y a las que tengo alcance.-comento ella mientras suspiraba y miraba al rubio a los ojos, dándole a este el valor que necesitaba.
Quiero que me des la oportunidad que conocernos mejor, no quiero presionarte porque sé que recién haz terminado con una relación…-ella ladeo la cabeza procesando lo que le decía.-Pero me interesas mucho Candice.
Se miraron con atención las personas a su alrededor podrían sentir cierta tensión entre esos rubios, ellos mismos se habían quedado en silencio por algunos segundos como analizándose uno al otro y bueno esperando a que alguien diera un paso en falso.
Así que ese paso en falso convertido en una oportunidad fue tomado por William Andrew quien no se limitó solo a ver la belleza del rostro blanco de Candice, su mano acaricio su mejilla delicadamente para acercarse lentamente como pidiendo permiso.
Candy sentía que el corazón le latía con prisa pero no dejo envolver solo cerro los ojos para sentir los cálidos labios del rubio sobre su boca, se movió lentamente como si fuera terciopelo ella solo entreabrió un poco su boca disfrutando de la candencia sensual de ese beso casi más que tierno.
Dios que en verdad estaba adorando a ese hombre…pero…se separaron mientras William sentía que en cualquier maldito momento perdería la cordura abalanzándose sobre la rubia quien estaba muy dispuesta.
Lo siento, yo no quiero que pienses que me aprovecho de la situación.-ella negó.
Yo te bese porque quise.-contesto ella mientras le acariciaba la mejilla, se sentía algo rasposa por la incipiente barba se miraron por unos segundos para que nuevamente William se acercara a besarla una vez más.
La abrazo como pudo y demando más en ese beso…deslizo su lengua con lentitud disfrutando de la tersura de la piel de sus brazos, el deseaba más…desnudarla para conocer cada parte de su cuerpo, la escucho gemir haciéndole regresar a la realidad.
Se separaron y el tomo su mano para besarla, tenía que controlarse porque no era ni el momento ni el lugar para estar con esa clase de exhibicionismo.-Creo que es tiempo de irnos, pero antes dime que nos seguiremos tratando no quiero que esto solo quede en estos besos.
Nos trataremos, por mi está más que bien.-
Perfecto, porque si tu hermano se entera de que hago algo como esto me mata.-Candice comenzó a reír pues Stear a pesar de lo noble que era había estudiado Karate siendo cinta negra además durante la preparatoria estuvo en el judo.
Quisiera decirte que eso no pasara, pero con Stear todo puede suceder.-afirmo la rubia.
Entonces que hacemos, te llevo a casa y bueno nos escribimos.-
Pues si nos escribimos y bueno cuando tú puedas nos vemos, yo estoy ahora solo estudiando.-contesto Candice.
Perfecto.-eso le gustaba porque ella podría estar dispuesta a cualquier hora y le encantaba saberla casi suya…pidió la cuenta salieron del lugar tomados de la mano para subir a su camioneta…durante todo el trayecto le tomo la mano.
Hemos llegado.-dijo el sintiéndose bastante cómodo con Candice a su lado, hasta pareciera que tenían como mil años juntos y bueno sonaba tan ridículo a su edad pensar todas esas cosas.
Gracias, fue una tarde muy agradable.-contesto la rubia.-Mañana tengo clase temprano así que será mejor que me vaya.
Está bien, nos escribimos entonces para salir el fin de semana ¿tienes planes o algo así?-
Iré a revelado temprano, es todo.-contesto Candy.
Perfecto…gracias por darme la oportunidad de conocernos espero no defraudarte.-La ternura con la que le miro le lleno de pronto el alma era una sensación demasiado extraña.
Candice tomo su rostro para besarlo en los labios solo un simple roce que termino con un nos vemos después y ella solo bajo de la camioneta dejándole ahí con algo molesto en el estómago hasta el pecho.
Miro el volante tratando de asimilar que era lo que estaba sucediéndole, esa chica le había aceptado así que debía de ser un buen hombre para ella…encedió su camioneta para irse a su casa.
La rubia entro a la suya, Cloe estaba preparándose un emparedado mientras que Saintz miraba el televisor.-Hola chicos, ¿Dónde está mamá?-
Ellos salieron a comprar algunas cosas al Wal-Mart.-contesto su hermano.- ¿Has visto a Stear?
No lo vi hoy, pero llámalo si ocupas algo.-contesto la rubia.
¿Quieres uno?-pregunto su hermana menor, su cabello estaba en dos perfectas trenzas tan castañas como su dada.
No estoy bien gracias.-contesto la rubia quitándose la chaqueta.-Estaré en mi habitación por cualquier cosa.
Si está bien.-contesto Saitz mientras seguía mirando el televisor.
Subió las escaleras con mil cosas en su cabeza, había muchas cosas que le sucedían ahora mismo y al cerrar la puerta se acostó en su cama.
Suspiro pesadamente porque la verdad la perdida de esa relación con Archivald le hacía sentirse mal y más por todo aquello que fantaseo en tener…viajar para poder fotografiar hermosos paisajes, aunque honestamente no tenía idea si de eso se podría vivir bien.
La realidad es que se había dejado llevar por las ideas de castaño y bueno ahora era tiempo que entender eso solo fue un sueño que se disipo como las nubes en el cielo.
Pero también se sentía ensoñadora al pensar en William, miraba al techo recordando su atractivo rostro y se preguntaba como un hombre tan perfecto como el había puesto sus ojos en una simple chica de su edad, no era tonta su hermano siempre hablaba maravillas del que era su jefe y bueno que ahora él quisiera conocerla de una manera más personal era bastante extraño.
No podría negar que esos besos que se habían dado le hacían sentir cosas extrañas en su interior…le daba pena solo confesarse así misma que eso que sentía era deseo, negaba con la cabeza porque el solo pensar en William le producía escozor.
Era un tipo muy guapo y de pronto era como si solo existiera el en su mente, era un caballero de esos que vez en las películas románticas…pero seguramente su hermano Stear daría el grito en el cielo cuando se enterara de que se estaban conociendo.
Cerro los ojos para evocar el recuerdo de su ahora ex novio Archivald…suspiro pesadamente porque le dolía a pesar de todo que esa relación se perdiera de esa forma, al final habían pasado varios años juntos.
Ella podría entender que mucho de que terminara era su culpa, porque había privado a su novio de su sexualidad y sonaba pésimo pero jamás sintió el deseo para dar ese paso importante en su relación.
Suspiro hondamente mientras entendía que de nada servía ponerse a llorar cuando las cosas estaban ya hechas, no entendía en que momento había el cruzado esa raya y tal vez había parte de culpa en eso de hacerla creer que era una musa…cuando la realidad era que simplemente era un hombre terrenal.
Deseo era una palabra compleja para ella y en cierto punto ahora mismo se arrepentía de tal vez no haber hecho lo normal con Archivald, pero eso nada le garantizaba que en un futuro en otro país el terminara poniendo el cuarto.
Aunque siendo honesta no entendía porque con Naomi, jamás fueron cercanas y no tuvieron una relación verdadera…no eran amigas como tal porque simplemente no se dio, sin embargo le conocía de más tiempo que al castaño.
Sentía desilusión por su proceder, pero ella no era de guardar rencores y es que su madre así le había criado…ella creció con unos padres que siempre buscaron su bienestar, entonces si ellos se llevaban como se decía por encimita para estar bien simplemente odiar a una persona no era una situación que pensara en vivir.
Y a pesar de que su cabeza fuera un lio, sabía que debía de limar las asperezas con Archivald porque bueno o malo convivieron muchos años y además ella tenía una excelente relación con sus padres…eso también era una situación que le dolía mucho.
De pronto ya no comería con Francés ni mucho podría presentarse en el taller de Antuan…suspiro hondamente mientras se miraba las manos y sabía que su vida estaba en ellas mismas…en sus manos.
Así que debía de ser fuerte para ser la fotógrafa que siempre deseo, tenía que pensar en un plan b si es que no funcionaba la primer opción y bueno ahora mismo se había dado cuenta de que le gustaba la compañía de William Andrew…cerro los ojos mientras trataba de no pensar más.
El rubio se sirvió un whisky y tomo asiento en su cómodo sofá para sonreír como un tonto, el líquido le quemo la garganta indicándole que no estaba loco lo que había pasado era tan real como esa sensación.
Candice estaba más disponible que nunca para ser conquistada, no le gustaba que estuviera así de susceptible pero esa era una gran oportunidad y claro que no la dejaría pasar.
Ahora mismo sentía que esa vieja obsesión había regresado, porque él deseaba ser el centro de atención de esa preciosa rubia…él deseaba ser de pronto todo aquello que ella siempre deseo y claro un anhelo casi que prohibido.
El que confesara en un momento vulnerable que era virgen casi le hizo aullar de placer, porque el en un momento se rindió al ver que ella solo paso de largo sin darse cuenta de quién era…pero ahora estaba ahí en sus manos, la había besado y fue simplemente perfecto.
Bebió un sorbo más de su vaso de cristal cortado cayéndole una gota del fino licor en la camisa.-Demonios.-dijo en voz alta aborrecía mancharse la ropa.
Se levantó con una potente y dolorosa erección.-Mira todo lo que provocas en mí.-dijo al aire el rubio mientras seguía a su habitación, se desvistió y se metió a dar una ducha de agua fría mientras que sin querer pensó en ella una vez más…termino por saciar su deseo como si fuera un crio adolescente.
Salió del baño un poco más relajado, se puso el pijama y salió al salón de su casa sentándose frente al piano blanco que tenía desde hacía varios años atrás…comenzó de a poco a tocar la canción Claro de Luna, necesitaba tranquilizarse un poco.
La pequeña residencia que casi siempre estaba en completo silencio comenzó a llenarse de música suave, haciéndole sentir menos solo que otras ocasiones y con el corazón golpeando fuertemente en su pecho porque ahora mismo tenía una motivación para tocar.
Deseaba poseer todo aquello de Candice Adams y ahora mismo estaba en el lugar que siempre mereció a su pensar pretencioso…lo había decidido esa mujer seria suya.
Termino la pieza logrando suspirar profundamente, miro a su alrededor y aquello tan impoluto le daba la paz que tanto necesitaba…se levantó del banco para irse a dormir, necesitaba descansar.
Archievald miraba a su madre quien seguía comiendo después de que le dijera la nueva noticia en su vida.-No tienes nada que decirme madre.
Francesca era una mujer culta y elegante, en pocas ocasiones perdía la compostura…era fría como el mismo mármol eso decía Antuan de su esposa y eso justo eso era lo que más amaba porque ella apaciguaba un poco a su espíritu irreverente pero soñador.
Mejor pregúntale a tu padre.-
Es fácil, eres un pendejo.-afirmo el mientras bebía de su copa de agua.-Honestamente admiro que duraran tanto tiempo juntos y sé que fue porque Candice es una grandiosa chica, antes de ella estuvo Estella ahora me pregunto quién sigue.
Archie cortó un trozo de carne mientras miraba fijamente el plato, pues nada tenía que ver su amor de verano con aquella española y esto era diferente porque le dolía mucho lo que había sucedido.
¿Tú qué dices esposa?-la mujer de cabellos castaños se limpió la boca con la servilleta de tela mirando a su hijo.
¿En que estabas pensado Archivald Antuan?.-el cerro de inmediato los ojos, eso de que llamara por su nombre no era un buen augurio.
No pensé.-
Claro que lo hiciste, no eres un animal que solo va por el mundo con su instinto y lamento que esto sucediera porque creo que ella es una buena chica…pero también me queda claro que no le amabas como decías.-dijo acertadamente.
Yo en verdad le amo…pero falle.-contesto abatido.
Se te hizo fácil porque pensaste que nadie se enteraría y la verdad es que eres un novato, tal vez es lo mejor para los dos.-el castaño miro a su madre con pena.-Tienes que entender que no siempre la historia de una pareja le queda a otra.
Dijo la elegante mujer refiriéndose a la historia que ella compartía con Antuan, pues se casaron demasiado jóvenes y con muchas a futuro que con esfuerzo habían cumplido.
¿Hablaste con ella?-
Lo intente pero creo que fue en vano, siento que me odia y además salió con el hijo de los Andrew.-
¿Con William?-el castaño asintió mientras su madre se colocaba las gafas.-
Son personas finas y buenos clientes, es un partido complicado para ti hijo…será mejor que le dejes en paz.-comento secamente Antuan.
Él no es hombre para Candice.-afirmo la mujer mientras se levantaba de la mesa.-De ahora en adelante piensa bien lo que haces, anticipa tus errores y rectifica tu camino…le debes una disculpa, pero dale tiempo.
Si madre.-Antuan se levantó seguido de su mujer mientras le seguía dejando a su hijo en la mesa con un trozo de carne que ahora mismo no le apetecía comer.
Tal vez era cierto, no le amaba tanto como para ser honesto con ella y lo único que deseaba es que ella fuera feliz aunque no fuera con él.
Antuan siguió comiendo esperando a que su esposa saliera del elegante comedor de su casa pintoresca.-Honestamente lamento lo que estás pasando hijo, pero eres muy joven y hay otras posibilidades de vida…no vale la pena que te hundas en la mísera cuando haz reconocido el error.
Pero aun así, siento que la extrañare.-
Han sido dos años con ella, claro que la extrañaras hasta yo la echare de menos.-contesto el hombre de cabellos castaños.-Pero la vida sigue y ella también tiene el derecho de rehacerla, déjala en paz…por ese amor que dices tenerle.
Está bien padre.-
Bueno termina de comer porque no quiero un hijo deprimido y la comida ayuda mucho.-ambos rieron mientras seguían con los alimentos.-Después quiero que me des tu punto de vista con una escultura.
Si.-contesto Archie con un poco de más ánimo mientras que llevaba un trozo de carne a su boca y bueno debía de seguir adelante.
El sábado paso sin pena ni gloria, Candice se puso a lavar su ropa y arreglar su habitación, el mutismo de William solo de dio desconcierto pero había sido solo un día así que ella solo se limitó a hacer sus cosas.
El domingo tomo su cámara y fue tomar fotografías en la ciudad, tenía mucho que hacer para ir armando un portafolio más convincente de ello dependía que tuviera un trabajo, había pensado que tal vez el free-lance no sería tan malo después de todo.
Había escuchado muchas veces que tenía talento, pero eso no pagaba sus gastos así que tal vez era tiempo de comenzar a buscar una oportunidad en el periódico local por algo se empezaba.
William fue al club para jugar tennis y coquetear un poco con su entrenadora, pero lo cierto es que en su cabeza solo había una chica que le rondaba la mente a cada segundo.-¿Qué te sucede Will?.-dijo la mujer de cabellos negros con una sonrisa muy exagerada.
Nada.-dijo secamente.
Estas demasiado distraído hoy y eso que me he puesto el perfume que te gusta.-contesto ella sonriente mientras el rubio de pronto se sintió asqueado.
Lo siento es que tengo que ver a mi novia y bueno solo estaba pensando a donde llevarla.-La exagerada sonrisa de la mujer de pronto desapareció para sin previo aviso dejarlo ahí con la raqueta en la mano.
El perfume más empalagoso del mundo.-dijo el rubio tomando el celular y mirando el número de la rubia, abrió el WhatsApp para escribirle esperando que dijera que si deseaba verlo.
W.-Hola preciosa, espero no interrumpirte en tu día de descanso pero quiero verte…¿Podrás?.
Candice buscaba un buen Angulo para su foto y de pronto el celular vibro, ella solo lo ignoro por un minuto para al fin encontrar la luz perfecta para tomar la fotografía.-Listo.-dijo en voz baja sacando su celular.
Sintió que el corazón le galopaba fuertemente en su pecho cuando vio que le había escrito y sonriente leyó el mensaje así que solo le contesto.
C.-Hola estoy tomando algunas fotografías en la playa, pero estoy desocupada.
W.-Perfecto yo estoy por salir de club, mándame tu ubicación y nos vemos ahí.
C.-Esta bien.
Candice sin mucho esfuerzo le paso su ubicación y miro el precioso mar, mientras que suspiraba hondamente…tenía muchas ganas de verlo, tratar con el…conocerle mejor.
El rubio se fue a los baños para darse una ducha rápida, doblo cuidadosamente su ropa y tomo las bermudas que llevaba para verse un poco más relajado con Candice…el no deseaba que ella pensara que era anticuado así que después de unos veinte minutos salió del club, acomodo todo con cuidado y se fue por la ubicación.
Cerca de quince minutos después se estaciono, él no era amante de ir a la playa y cierto modo le causaba un poco de incomodidad estar en ese sitio…pero bueno tenía que ser más abierto a nuevas experiencias.
Bajo de la camioneta no sin antes colocarse una gorra junto con un poco de bloqueador, no era la clase de hombre que le gustara asolearse…después de caminar durante algún rato distinguió una silueta que llamo su atención.
Candice tenía puesto un sencillo vestido blanco de tirantes que para su mala suerte se traslucía un bikini negro y eso era como la gloria junto con el infierno al mismo tiempo.
Sintió deseo pero también muchos celos de que otros tipos miraran lo que el mismo ahora se grababa en la mente.-Hola Candice.-ella le regalo una gran sonrisa mirándole con sorpresa, ajena a todos los pensamientos impropios en su mente.
¿Qué tal estas?-él se acercó para besar su suave mejilla.
Bien gracias, me sorprendí un poco y pensé que tal vez estarías en una comida familiar o algo así.-el negó de inmediato.
Yo no sabía que te gustaba venir a la playa.-ella asintió.-Tal vez pensé igual que estarías con tu familia.
No somos de salir tanto, mi hermano se fue con sus amigos y mis padres en casa con mi hermana pequeña…así que yo no pude resistirme a tomar esta cámara, para salir a tomar fotos.-respondió Candice.-Te ves muy diferente con bermudas.
¿Mal acaso?-respondió el mirándose pues casi no se asoleaba así que tenía las piernas muy blancas.
No, te ves más joven es todo.-contesto ella mientras William se preguntaba qué era lo que ella esperaba de conocerlo.- ¿Te gusta nadar?
Siendo honesto, no lo hago con frecuencia.-contesto el.-Me gusta jugar al tenis y algunas ocasiones acudo al golf con mi padre.
La rubia asintió, pensando que esas actividades eran de ricos recordando que él era de esa clase de personas…pero ella no le juzgaría.-Bueno, dime a ti que te gusta hacer además de tomar fotografías.
Pues me gusta nadar en la playa, algunas veces salgo con mi amiga Meg al cine y me gusta acudir a exposiciones o alguna obra de teatro.-el asintió, en verdad le gustaban las artes.
Suena bastante agradable, yo la mayoría de mi tiempo lo ocupo en reuniones sociales, cocteles y cosas de ese estilo que van de la mano con mi trabajo.-ella le escuchaba y honestamente ese tipo de vida no le llamaba mucho la atención, por un momento pensó que sonaba aburrido por la caras que el hacía.
William no sabía que esperar cuando sus preciosos ojos verdes de pronto se concentraron en la cámara, tal vez sería solo el darse cuenta de lo diferentes que eran.-Pues suena todo demasiado cosmopolita, pero tal vez te hace falta relajarte un poco más.-afirmo ella mirándole con atención.
¿Lo crees?, te parezco no lo sé un tipo aburrido o algo así.-ella negó de inmediato.
No te conozco así que no sé cómo seas, pero tú eres un adulto con muchas responsabilidades y estas a cargo de una empresa así que tu tipo de vida es totalmente diferente a la mía.-sintió de pronto focos rojos.
Pero no soy tan aburrido como lo crees.-ella solo rio.
Lo siento, suelo ser una persona algo franca así que bueno.-Caminaron por unos minutos hasta que ella se sentó en la barda de la costera.- ¿Qué haremos hoy?-
No lo sé, tu propones y yo solo obedezco.-comento William sonriente.
Yo tenía planes de nadar por un rato y después comer algo fresco, ¿Te apetece mi día?-el miro con duda a Candice porque definitivamente eso era lo que él no haría en un domingo.
La rubia miro duda en sus ojos, tal vez él no era esa clase de hombre y bueno no deseaba obligarle a hacer algo que no le gustara.-Lo siento no quiero imponerte.
Siendo honesto no es un día que suela pasar, pero creo que podría probar.-ella sonriente asintió.-Pero quieres que llevemos tus cosas a la camioneta.
Creo que estaría bien.-caminaron en silencio hasta la camioneta donde ella dejo la cámara junto con su cartera y solo llevo la mochila que traía su toalla para secarse.- Pero no traes bermuda.
Comprare una.-respondió el quitándole importancia al asunto, cerro la camioneta y caminaron a un local donde vendían ropa de playa así que el solo se puso la bermuda compro un par de toallas.
Minutos después contra todo pronóstico William Andrew estaba mirando a Candice quitándose ese vestido blanco untándose bloqueador solar y pasándoselo para que hiciera lo mismo…se quedó embobado por la belleza de esa chica que ahora era su obsesión nuevamente.
Miro con atención su cuerpo, sus caderas redondas y sus generosos pechos…era un verdadero bocado a la vista sonriente disfruto de verla sumergirse al agua, su cabello solo lo tenía detenido por algunos pasadores se había dando cuenta de ello al mirar su blanco cuello.
Ella le hizo señas para que se metiera y bueno no es que fuera de su total agrado, porque pensaba que el agua no estaba tan limpia…su hermana siempre le dijo que era un melindroso de lo peor.
Así que contra todo pronóstico lo hizo, el agua estaba templada se fue metiendo hasta que sintió la mano de Candice tomarle.-Es fantástico no lo crees.
Creo que sí, hacía mucho que no me metía.-dijo el tomando su mano mientras se metían más profundo nadaron un rato y el sin mucho esfuerzo la jalo hacia su pecho desnudo.
Candice coloco sus brazos sobre su cuello para mirarle a los ojos tan azules como el cielo dejándose envolver en sus palabras.-Estas hermosa.-sin mucho esfuerzo la beso mientras ella solo se dejaba llevar.
Sintió el agua salada de sus labios contra los suyos para pedir acceso a su cálida boca deslizando su lengua lentamente para disfrutar de todo ese cuadro perfecto, sus pechos redondos contra su pecho ocasionaban más estragos.
Sus suaves piernas desnudas enlazadas con las suyas era simplemente la gloria, la abarcaba con un solo brazo pero no deseaba espantarla la apretó fuertemente contra él mientras ella solo se dejaba llevar por sus besos apasionados que estaban despertando necesidades que nunca antes tuvo.
La rubia rompió el beso mientras que con vergüenza escondía su cara en el cuello de William quien solo lo apretó aún más contra el…minutos después salieron del agua, el caballerosamente le puso la toalla para que se secara.
¿Tienes hambre?-
Creo que sí, solo quiero secarme un poco.-contesto la rubia colocando la toalla sobre la arena para acostarse boca abajo dándole un espectáculo digno de un rey mientras ella le sonreía.
Así de fácil había caído en un abismo que no tenía idea como seria sobrellevarlo sin Candice Adams, porqué el no solo estaba obsesionado con ella el deseaba tenerla en su vida para el…no quería que pusiera sus ojos en otro tipo más.
Miro lo que tanto deseo y después de unos minutos le ayudo a colocarse su vestido, caminaron hacia la camioneta para poder ir a comer a un restaurant sencillo…manejo por unos minutos llegando al lugar ideal.
Ordenaron pescado con papas y limonada, nada espectacular…ella platicaba de cosas simples de la vida y bueno lo único que deseaba era estar a su lado porque pareciera absurdo tal vez bastante infantil para un tipo como William Andrew.
Claro que una chica muy joven provocara tantas cosas que jamás vivió, los demás le miraban con atención no era tonto ella con la publicidad se había vuelto muy popular y sabía que no tardaría más de uno para acercase con todas las intenciones de poseerla.
Así que era el momento de dar un paso más adelante para tenerla a su lado, por la simple y sencilla razón de que estaba enamorándose.
Hola mis adoradas, adorados…antes que nada quiero externarles una felicitación a todas las mamis que se toman el tiempo de leerme, les mando un abrazo, mi admiración y respeto…bueno acá en México celebramos el 10 de Mayo, espero se lo pasen rodeadas de amor y cariños.
En fin, parece que William esta como tomando una gran oportunidad y lo que me sorprende un tanto es que va de filo sin pensar tanto las cosas…tal vez el que tenga más años que nuestra Candice le da la seguridad que otros chiquillos necesitaban…el sabía que ella se convertiría en una mujer que le daría dolores de cabeza así que veamos que sigue.
Les agradezco que se tomen su tiempo de leerme y bueno de comentarme en esta como en otras historias que tengo en mi perfil, que por cierto las adaptaciones que hago son de mis historias no lucro con las de otras escritoras por respeto a su creatividad…les deseo un maravilloso día y aquí abajo les contesto sus comentarios…bye…bye.
Anilu.-La vida le ha hecho un regalo a William cuando por azares del destino Archie termino engañando a Candice y bueno no podemos negar que su relación era demasiado platónica, erraron un poco en ello, porque lo seres humanos pues somos terrenales…hay necesidades carnales y más con su edad…pobre castaño que ahora ve perdida a su musa pero esta oportunidad de oro sé muy bien aprovechada…espero que sigamos como vamos y como siempre darle un cierre más adelante…gracias por tus comentarios y bonito día.
Carol Aragón.-Así es esa Naomi como que no se valoró, perderá más de lo que ganara…saludos gracias por tu comentario.
MariaGpe22.-Me has hecho reír con tu comentario y pues sí, siempre hay una mujer dispuesta a pasar sobre sus mismos valores por un hombre…pero en este lio son dos y pues Archie simplemente se equivocó de manera consciente porque bien que sabía lo que hacía así que veamos quien pierde más…saluditos hermosa.
Karolamx.-Tu ya sabes chica que tenemos una edad que somos atrayentes como abejas a la miel y bueno siento que William si está un poco loquillo por ella pero además crece un sentimiento…mientras que esa oportunidad la tomara como todo un reto, espero que todo lo que él desea se le cumpla y que haga feliz a Candice…La mujer que más ame fíjate que me costó un poco porque en esa época era muy sumisas las mujeres y recuerdo a tuve algunas personas que no les encanto la personalidad pero bueno después salió bien librada la historia…me encanto el resultado tan suavecito que tuvo…muchas gracias por las flores, espero seguirte leyendo un abrazo.
Yusmariz.-Un gusto leerte en esta nueva historia, como lo dices hay valores que se ocupan en una relación pero creo que Archivald no lo pensó…por supuesto que William tomara esa chancecita de inmediato y ahora ronda como abejita a Candice quien aún siento que esta como con su cabeza hecha un lio…ojala que las cosas le salgan bien y sus añitos de más le den madurez para crear algo bonito, ya empezó…gracias por comentar, bonito día.
Sincity12345.-Asi es Archie le ha dejado libre el camino a todos, pero se nos puso listillo el rubio y va con todo por la chica del bikini rojo…veamos que pasa más adelante…que bueno que te ha gustado y espero que lo venga también…un abrazo linda.
Keila.-Que maravilloso lo que me dices y si hay muchos personajes en fanfiction de los que puedes leer historias bonitas, eso fue uno de mis motivos para decidirme a escribir y bueno me alegra mucho saber que te ha gustado mi contenido…muchas gracias por tu comentario, tus buenos deseos y te mando un abrazo a la distancia.
