CAPITULO 7

TU RISA

Lauren no podía creer el anillo tan enorme que posaba en el dedo anular de su hija.-Bendito dios, es precioso pero me da un terror que lo pierdas.

Una joya así de valiosa deberá de tener un seguro o algo así.-Menciono Joseph mirando con atención la tremenda roca en forma oval en el anillo de su hija de 22 años.-Aun no puedo creer que estés comprometida hija.

La verdad es que no se si estoy soñando.-Su hermano Saintz le pellizco mientras esta le reñía.-Oye que te pasa.

Ves que no es un sueño, es la verdad y poder usar mis converse con el smoking.

¿De qué hablas?-pregunto Stear mirando la mano de su hermana menor.

Pues de la fiesta, Candice se va a casar.-contesto Cloe haciendo que todos se miraron con incredulidad.

¿Han hablado de la fecha?-pregunto Lauren.

No mamá, apenas ayer me dio el anillo y acepte…aun no hablamos de nada.-

¿Y tú estás segura de que es lo que quieres hija?-pregunto Joseph mientras le miraba con atención y bueno no era difícil ver que la rubia estaba enamorada.

Si dada, William es el hombre con el que quiero estar.-confirmo la rubia.

Pues bueno tenemos una boda que organizar, pero antes creo que debes de hablar con Marcus y prepárate porque no sé cómo lo vaya a tomar.-Candice de pronto no se sintió tan feliz.

La noche llego y ella estaba mirando las fotografías en su celular, estaban sonrientes bajo el muérdago adoraba esa foto junto a William…pronto pensó en que sería bueno imprimir algunas para la casa donde viviría.

Suspiro hondamente, porque no habían platicado muchas cosas acerca de lo que pasaría adelante por ejemplo a donde irían a vivir y donde se casarían, en que fechas…suspiro hondamente, pero miro una vez más su anillo de compromiso mientras sonreía.

William miraba a la nada, estaba en completo silencio en su casa y pensaba lo que vendría para el junto a su amada…debería de charlar con ella sobre algunos puntos importantes que tenían que ver sobre su futuro.

Días después

Haz estado algo callada y no he podido verte en todo el día.-le dijo el rubio acercándose a Candice abrazándola para buscar sus labios y ella cedió al beso.-Que rico es tenerte así junto a mí.

Cálmate, no quiero hacer una escena.-le riño ella sonriente subiendo sus brazos por el cuello a lo que él se limitaba a levantarla del suelo para besarla con más demanda y ella le correspondía con la misma intensidad.

Se amaban y hacer el amor era una gran muestra de eso que se sentían, disfrutaban mucho de estar juntos…William le hacía descubrir nuevas cosas cada que terminaban desnudos en la cama.-Quisiera arrancarte ese pantalón.-dijo a su oído mientras ella solo asentía.

Lo siento he tenido mucho trabajo, pero si leí tus mensajes.-el rubio la deposito en el suelo mientras le tomaba de la mano para que se sentara en la silla del presidente.

Tenemos que hablar sobre algunas cosas.-ella le miraba atenta.-No sé si te gusta la casa donde vivo ahora mismo, sé que no tiene una piscina pero hay espacio para hacerla.

¿Piscina?-pregunto la rubia.-No había pensado siquiera en eso, pero vivir en tu casa.

Nuestra casa, cuando nos casemos lo mío será tuyo.-ella se quedó en blanco por unos segundos y es que no había pensado en lo que implicaba siquiera ser esposa de William Andrew.

La mayoría de las veces que ellos estaban juntos comían siempre cosas que el había ordenado por uber, a sus restaurantes favoritos e incluso darse cuenta de pronto que lo único que sabía es que le gustaba mucho era la pasta Alfredo con camarones era todo…mariscos tal vez.

¿Qué te sucede?-le pregunto pues vio en su rostro preocupación.

Es que son tantas cosas, ni siquiera sé que te gusta comer…-dijo con desazón la rubia.-Sé que gustan tal vez los mariscos y la comida italiana, porque es lo que solemos comer…pero yo no soy una experta cocinera.

William entendía eso, Candice era muy joven y sus días los últimos años habían estado divididos en jornadas laborales de medio turno junto con la universidad.

Es más ni siquiera he visto la casa entera, no tengo idea como es que la mantienes como recién salida de una revista y son varias cosas que me preocupan…espero no ser un fracaso de esposa.-soltó ella mientras al rubio le causaba ternura.

Después de hacerte el amor prometo enseñarte la casa, tiene 4 habitaciones y un cuarto de servicio, hay tres autos en la cochera más la camioneta.-ella escuchaba atenta.-el patio es casi del tamaño de la casa, tengo dos empleadas domésticas que van tres días a la semana y seguramente irán mas cuando estemos juntos.

Ellas se encargan de todo lavado de la ropa, la tintorería y de llamar al mantenimiento cuando se necesite, al jardinero o al lavacoches.-

Son muy eficaces.-el rubio asintió.

No me gusta que cocinen porque suelo ser demasiado quisquilloso con eso, sin embargo de vez en cuando mi nana manda comida y es de lo que suelo alimentarme…tengo una lista de restaurantes que se encargan de mandarme alimentos a la carta.

¿En serio?...-Candice estaba que no se lo creía, su ahora prometido había tenido una nana…no entendía mucho.

Sé que tal vez estas un poco contrariada.-dijo William mientras ella asentía.-Pero no soy tan complicado como crees, me gusta tener las cosas en orden y por lo demás no quiero que te preocupes.

Si yo cocinara, ¿Comerías de mis alimentos?-

Claro que si.-afirmo el rubio dándole un poco de seguridad a Candice.-Pero no quiero que esto te agobie, además estamos la mayor parte del tiempo en el trabajo así que comer aquí es lo normal y bueno lo fines de semana tendremos que hacer visitas.

¿Cuándo conoceré a tu mamá?-el suspiro hondamente.-Eso me preocupa.

Me preocupa más a mí, mi madre es una buena mujer pero algo entrometida y sé que le caerás bien…confía en mi Candice.-la rubia le miro con atención mientras William se acercaba a ella para inclinarse a besarle.

Te amo, pero me siento aterrada.-confeso sinceramente.

Aterrada estarás cuando no te deje salir de casa hasta que me canse de hacerte el amor.-ambos rieron por los comentarios subidos de tono del rubio.-He pensado que no quiero esperar mucho para casarme contigo.

¿De qué hablas?-

Ya no quiero dormir solo.-Candice rio.-Te extraño demasiado y he pensado que tal vez no sería tan mala idea casarnos en seis meses.

Pero William eso es poco tiempo para organizar una boda, además de mudarme y…-

No quiero te preocupes por eso, contrataremos a un organizador que se encargue de todo y tú solo pedirás las cosas como tú quieras.-ella suspiro hondamente no tenía ni idea de que contestarle.-También estaría bien tomarnos unos días para vacacionar, tal vez a Canadá.

¿Estás seguro por la cantidad de trabajo que hay?-

Totalmente seguro, pero creo que el destino mejor será sorpresa.-ella miro su dedo anular con esa preciosa joya, tenía tantas cosas a las cuales adaptarse en su nuevo estilo de vida.-También quiero hablar contigo sobre los gastos de la casa.

Candice palideció, ella no había pensado en eso…sería complicado pagar comida de restaurantes, servidumbre y todos los pagos.

Los gastos serán en su totalidad cubiertos por mí, tendremos en casa una despensa por si deseas cocinar y bueno cualquier cosa que necesites solo me lo pedirás.-ella le miraba con rareza, tomo su mano para besarla sutilmente.-Te daré un gasto mensual para tus cosas personales.

William, ¿Seguiré trabajando verdad?-el suspiro hondamente.

No puedo negarte el que trabajes, aunque no tendrías la necesidad de hacerlo.-Candice enarco una ceja porque ella no estaba dispuesta a dejar de hacerlo.-Tal vez cuando tengamos nuestra familia veríamos como acomodar tus horarios, aunque siendo honestos no es necesario que estés todo el día en el trabajo.

La rubia sabía que eso ultimo era cierto, en ocasiones se ponía a hacer cosas que ni eran su trabajo para poder terminar su jornada laboral y de pronto se quedó pensativa…nuestra familia.-¿Quieres tener hijos conmigo?.-soltó sin pensarlo claramente mientras él sonreía.

Claro, al menos unos cinco.-Candice abrió los ojos con sorpresa.-Vamos es broma, quiero tener hijos pero deseo esperar un par de años para tenerte para mí solo.

También quiero tener hijos contigo, si se parecen a ti mucho mejor.-dijo melosa mientras el acariciaba su mejilla.

Mejor a ti, eres demasiado hermosa.-ella rio dejándose besar una vez más.-Haz hablado con tu padre.

Aun no, la verdad es que me aterra escuchar lo que me dirá pero él sabe que tenemos una relación y bueno no lo sé…-el rubio aborrecía un poco a su suegro.-Quisiera que no lo tomara a mal, porque yo deseo que él me entregue en el altar.

¿Y si se negara?-los ojos verdes pronto se apagaron un poco.

Me daría tristeza, pero sé que mi dada haría gusto el camino conmigo.-el rubio lo que menos deseaba es que ese rechazo le hiciera tener problemas con ella.

Cuando hables con el me dices que paso.-ella asintió.-Estoy contigo y te aseguro que hare un esfuerzo por tratar de tener una relación aunque sea cordial con tu padre.

No te preocupes, él es una persona especial por así decirlo y pues no somos tan cercanos como quisiéramos.-comento ella sin intención de hacerlo sentir incómodo.

Todo estará bien, no debemos anticiparnos.-se miraron a los ojos esperando que las cosas fueran mucho mejor de lo pensaban.

La rubia llego a su casa antes de las ocho de la noche, puso una taza para calentarla necesitaba un té de manzanilla…pensaba en lo que William le había dicho y casarse tan pronto era emocionante, pero al mismo tiempo preocupante.

Hola mi amor, ¿Qué te pasa?-

Mamá, pensé que no estabas como no está la camioneta.-contesto un poco asustada la rubia.

Lo siento hija, no se deseaba espantarte.-dijo Lauren.-Es que invitaron a Saintz al boliche, así que aprovecho Joseph para ir con Cloe.

¿Por qué no has ido?-

Me dolía un poco la cabeza, pero me dormí y descanse…-el sonido del microondas les corto la conversación.

Entonces te sientes mejor.-ella asintió, la rubia se preparó el té mientras tomaba asiento en el banco de la cocina.-Tengo algunas cosas que platicarte.

Suenas un poco preocupada y tu cara lo expresa todo.-dijo Lauren sentándose para escuchar atenta a su hija.

Esto del compromiso me ha abierto un poco los ojos y es que no se si de verdad pueda adaptarme a la vida que William lleva.-

¿A qué refieres con eso Candy?-

Pues me dijo que una vez casados el correrá con los gastos de la casa y que me depositara para mis gastos personales.-Lauren entendía que su yerno era un tipo de recursos, pero tampoco tenía idea de cómo se arreglarían con los gastos.

Eso te incomoda entonces, porque creo que has pensado en que tu apoyarías con la economía doméstica como lo hacía hacer yo.-la rubia asintió mientras Lauren reía.-Se por Stear que ellos tienen una economía holgada, no sé cómo sea vivir sin tener que preocuparse por dinero pero lo que jamás debes de quitarle a un hombre…es la intención.

Quieres decir que acepte lo que me dé.-

Sera tu esposo, debes aceptar lo que te y bueno seguirás trabajando así que eso lo puedes ahorrar…no le veo nada de malo hija.-Candice miro la taza mientras quitaba el saquito de té para colocar un poco de azúcar.

Él dice que cuando tengamos familia, tal vez deberé ajustar mis horarios.-Lauren noto un poco de resistencia en su hija, era como si no estuviera convencida de algo.

Siento que tal vez no estas preparada para dar el paso de casarte hija.-

Estoy segura de casarme con William le amo, pero siento que estoy tratando de entender todo a la vez y solo me hago bolas…me siento nerviosa y ahora más con lo de la boda.-

Lauren entendió un poco.-Debes de confiar en él y también en ti, además no veo porque no disfrutar lo que te ofrece con amor.

Lo se mamá, parezco una malagradecida y es que me he acostumbrado a ser siempre yo la que me resuelva la vida que ahora es difícil de asimilar que tendré un hombre que responderá por mi.-soltó sin pensar la rubia.

Te entiendo, pero después te acostumbraras y dime mejor que pasa con la boda.-

Me dijo que contrataremos un organizador de bodas.-Lauren abrió los ojos con sorpresa, porque suelen ser muy costosos.-Imagínate, pero también me dijo que le gustaría que nos casáramos en seis meses.

¿Seis meses?...¿Acaso estas?.-la rubia negó de inmediato mientras Lauren se removía nerviosa.-La verdad es que me toma por sorpresa, es muy poco tiempo pero si contrataran quien se encargue de todo será más fácil.

Creo que le diré a Pauna que me ayude, ella conoce a muchas personas del medio.-comento la rubia.-Pero lo primero será llamarle a papá.

Lauren asintió.- ¿Estas segura de casarte?-la rubia asintió regalándole una sonrisa a su madre que le dio un poco de paz.-Llámalo entonces, dile que tienen pensado casarse dentro de algunos meses.

Espero que las cosas salgan bien.-dijo Candice con nervios mientras su madre sentía lo mismo porque Marcus Adams era complicado.

La rubia subió a su cuarto y le marco a su padre, estuvo sonando durante unos momentos el teléfono del taller hasta que este contesto.-Mecánica Adams.-dijo la voz ronca de su padre.

Papá como estas soy Candice.-dijo ella con muy nerviosa.

Hija ¿Cómo estás?, se me hace raro que me marques a esta hora…¿Está todo bien?-le pregunto él.

Sí, todo está bien…solo quiero decirte algo importante que paso en mi vida.-dijo la rubia mientras su padre se limpiaba las manos de grasa y escuchaba con atención.-Recuerdas a mi novio.

Al rico, claro que lo recuerdo.-dijo el con enfado.

Bueno pues me ha pedido matrimonio y acepte…me comprometí con el.-dijo la rubia esperando algo muy malo sintió que su corazón se saldría de su pecho.

Ok…-fue lo único que escucho de su padre.

Papá, sé que tal vez no te de gusto pero…-dijo arrebatadamente la rubia.

Sabes hija a mi parecer eres muy joven para casarte…además no conozco a ese hombre.-ella sintió un dolor en el estómago.-Sonara mal pero hay algo en el que no me da buena espina, lo único que quiero que me digas de manera honesta es que si de verdad estas convencida de casarte con él.

Candice suspiro no era la primer persona que le preguntaba eso.-Padre estoy enamorada de William y si me quiero casar con él, es un buen hombre.

Una cosa es estar enamorada y deslumbrada de ese hombre que no dudo sea bueno.-dijo Marcus mientras tomaba asiento.-Pero otra muy diferente es estar consciente ademas de convencida de compartir la vida con esa persona.

La rubia se sintió más nerviosa.-Sé que tal vez te cuestiones que yo te diga esto porque me divorcie de tu madre, pero por eso quisiera que tomaras nuestra experiencia para que no pasaras por lo mismo y es que de verdad un divorcio es agotador…se sufre mucho.

Candice comprendió el temor de su padre a fracasar en un matrimonio, sabía que sus padres se habían casado supuestamente muy enamorados y eran la típica pareja que se casó con muchos ideales sin armas.

Te comprendo papá…pero créeme que estoy convencida de hacerlo.-contesto ella se quedaron por unos segundos en silencio mientras Marcus pensaba que decir sin herir a su hija mayor.

Sabes Candice yo lo único que quiero para ti es que seas feliz y cumplas tu sueños…que nada te corte las alas.-le dijo el seguro.

Gracias papa…-contesto la rubia.-Tal vez nos casemos en menos de un año algo así, aun no lo decidimos pero quiero que me lleves al altar.

Marcus carraspeo era muy poco tiempo, pero conocía a Candice y lo voluntariosa que solía ser así que no le reñiría mas.-Me avisas con tiempo de lo que sucede, espero en dios que todo sea para tu bien hija.

Si papá, ya lo veras.-

Sabes que cuentas conmigo, ¿Cierto?-ella asintió mientras miraba las fotos de su habitación.

Lo se papá.-se despidieron con un te quiero y la rubia pudo suspirar con un enorme alivio, así que todo estaba dicho.


Elizabeth estaba sentada mirando a su pequeño hijo Timotee jugando con sus bloques mientras unos tacones resonaban fuertemente contra el frio piso de mármol de su bella y enorme casa…siendo una señorita de sociedad había contraído matrimonio hacía ya varios años con su novio de toda la vida Cledd Fugnison con quien tenía ahora dos hijos, una linda princesa de cinco años que se llamaba Claudette, seguida de Tim de 3 y ahora uno en puerta.

Hija que bueno que estás en tu casa.-dijo Cristine tomando asiento mientras ella le sonreía, ellas eran muy unidas.

No sé dónde podría estar con los malestares que tengo madre, ¿Quieres algo de tomar?-la mujer de cabellos claros negó.-¿Qué pasa?.

Ayer escuche a tu padre felicitando a William por su compromiso.-la mujer de ojos grises se quedó contrariada.

¿De qué hablas mamá?-

Pues escuche que tu hermano todo este tiempo ha tenido una novia y hace algunos días le pidió matrimonio.-dijo con molesta la mujer.

Me imagino que tu estas…-

Molesta, enojada, frustrada y es que no sé qué clase de mujer es con la que tu hermano se casara…-la rubia rio.-No sé de qué familia proviene, si es americana o europea…seremos familia al final del día.

Cálmate por favor, entiendo lo que dices pero nada lograras si te pones mal.-le riño la rubia mientras tomaba la campañilla para que apareciera la mujer de servicio.-Trae las sales y naranjada por favor.

Si señora.-sin más desapareció a los pocos minutos regresaron con el encargo mientras Cristine se relajaba un poco.

Se pueden retirar.-dijo Elizabeth mientras su pequeño le estiraba los brazos.-Seguramente vienes con un plan en mente a mi casa.

Claro que tengo en mente ir a ver a mi hijo.-

Seguramente William por eso no te dijo nada para no sentirse presionado por ti madre y es que lo tienes loco con eso de que debe casarse…acaso no te da gusto que al fin escogió a una mujer.-comento Elizabeth.

Pues si un poco de gusto, pero me da temor que no sea la indicada.-

Él es quien la escogió, es la indicada.-soltó Elizabeth.-Tal vez deberías de darle un poco de espacio para que no se enoje contigo.

Tuvo un año de espacio hija, ire a las oficinas…¿Vienes conmigo el chofer espera?.-ella negó pero la verdad es que le ganaba la curiosidad.

En la empresa.

Quisiera cerrar el contrato lo antes posible.-

Me ha dicho Candice que quieres casarte en menos de un año.-el rubio asintió mientras el chico de lentes le miraba con rareza.

No me extraña de ti, siempre has sido algo desesperado para las cosas.-William rio.-Solo que ella está un poco ansiosa con eso.

Pauna nos ayudara, lo único que deseo es que Candice tenga la boda que ella quiera.-afirmo el rubio pues por dinero no era una situación que les frenara a un festejo.

El conmutador sonó.-Señor William, le buscan.-

¿Quién es Paty?.-

Las puertas se abrieron irrumpiendo de pronto Cristine mientras su hija Elizabeth quien estaba sentada frente al escritorio de la castaña negaba.-Mi madre de verdad que se pasa.-dijo con enfado mientras la chica de gafas le sonreía.

Por lo visto si no vengo yo, tú no vas a buscar y quiero saber cómo está eso de que te has comprometido.-soltó rápidamente mientras el rubio se ponía rojo por el enojo que esta interrupción le ocasionaba.

Madre.-dijo secamente mientras se levantaba y quitaba el saco para colgarlo en el perchero.-No esperaba tu visita y sabes que me gusta mucho que te anuncies y no entres de esa forma a mi oficina, puedo tener clientes importantes.

Cristine sintió que si se había pasado un poco cuando su hijo tenía el color de las mejillas teñidas de un rojo granate.-Querido Stear, ¿Cómo estas'.-

Bien señora Cristine, hacia un tiempo que no le veia luce tan joven como siempre.-

Querido tu si sabes halagar a una dama, supe que estas saliendo con Patricia.-el castaño se ruborizo levemente.-Es una chica especial, agradable y eficiente.

Lo es señora Cristine, gracias por sus palabras.-el rubio enarco una ceja.

Madre que quieres, tengo mucho trabajo.-

Hola Willy.-dijo Elizabeth mientras el rubio miraba sin expresión a su hermana, él sabía que la calamidad que tenía por madre jamás iba sola al frente.

Era de suponer que vendrías con ella, ¿Cómo va tu embarazo?.-

Con náuseas y sueño, pero todo bien gracias por preguntar.-contesto ella sonriéndole a Stear para darle un ligero apretón de mano.

Creo que mejor les dejo, mientras apresuro los costos.-el rubio le miro con enfado, estaba huyendo literalmente, cerró la puerta mientras las dos mujeres tomaban asiento.

Tenemos mucho de qué hablar, primero quiero saber quién es y de que familia proviene esa señorita que te gano el corazón.-Eli no pudo evitar reírse por la cara de su hermano.-Segundo tenemos que organizar una boda, veremos casas y decoradores… ¿Cuántos hijos tendrán?

Mamá, contrataremos a un especialista no ocupamos nada más…-respondió el rubio…-Les enviare la invitación.

Eso es descortés.-respondió Cristine ofendida.-Sabes hijo en ocasiones pienso que te avergüenzas de mí.

Sabes que tus chantajes no funcionan conmigo, no soy mi padre mucho menos Anthony.-afirmo el rubio.

Al menos dime quién es.-William tenía que decirlo porque tarde que temprano se darían cuenta.

Bien pues es una chica de buena familia y pues emparentare con Stear…-soltó así sin más para que las dos mujeres le pensaran un poco.

Por dios, eres un asalta cunas…es una niña…-grito Cristina sorprendida, pues recordaba que Stear le había dicho que tenía una hermana de crianza que tenía 15 años.-Mi hijo es un pedófilo.

No es una niña mamá….-contesto el molesto…-ya es una mujer hecha y derecha.

Candice miraba a Patricia caminado con Stear a la que era su oficina, todo estaba en calma así que necesitaba que William revisara esa sesión.

La puerta sonó salvando el incómodo momento sufrido por el rubio.-Adelante.-respondió esperando que fuera algo importante.

Disculpa que te moleste William, pero Darién quisiera hablar contigo sobre la sesión de fotos del comercial del Cereal…Pauna me dijo que deseaba algo campirano.-se quedó sin habla al ver a dos mujeres mirándole con atención.

Tu!-grito sin más Cristine asustando a la rubia quien se quedó petrificada cuando la mujer se levantó de su asiento para ir a verla de más cerca…como si fuera una rareza.

Candice sabía que el señor William había cedido el manejo de la empresa a su novio, Pauna trabajaba con el como la directora creativa, sabia por la rubia que tenían una hermana ya casada con varios hijos y de que el hermano menor de ellos se integraría a laborar próximamente….poco sabia de su mamá porque Stear decía que no congeniaban tan bien.

Yo!.-dijo Candice quien pronto busco al rubio quien en pocos segundo estaba ya a su lado, Pauna pasaba por el pasillo pero creyó escuchar la voz de alguien conocido que le había dado la vida.

Se asomó y bingo.-Mamá, ¿Pero qué haces aquí?.-la ojiverde no entendía nada, se acercó a besarle en la mejilla.

Supe que mi hijo está por casarse y bueno al parecer éramos las únicas que no teníamos idea, sabes eres mi hija mayor deberías de haberme dicho.-

Lo siento madre, pero yo no estaré en medio de esto.-le contesto Pauna quien se acercó a su hermana Elizabeth quien sonriente le saludo.

Princesa te presento a mi madre Cristine Andrew y a mi hermana Elizabeth le apodamos la sombra de mamá.-Pauna rio y bueno ellas eran muy unidas porque gozaban de mucho tiempo libre.

Candice estaba nerviosa pues le miraban como si fuera un bicho raro, en especial la madre de su ahora prometido.-Mucho gusto.-dijo avergonzada sintiendo la mano del rubio en su cintura.

Es preciosa William.-comento Elizabeth siendo más amable.-Claro ya te recuerdo, eres la chica del bikini rojo la del comercial.

Si.-contesto la rubia tímidamente, sintiéndose fuera completamente de lugar porque esas dos mujeres eran la elegancia al andar mientras ella ahora vestida una sencilla falda de mezclilla y converse.

¿En verdad ella es tu prometida?-dijo Cristina porque conocía a su hijo y este en verdad era el más especial de sus hijos, no podría negar que la chica era hermosa pero fuera de los estándares que conocía de William.

Ahórrate tus comentarios.-le riño de inmediato William mientras Candice se sintió de pronto mal, era como si tuviera que pasar por un examen sin pedirlo.

Pues yo soy tu suegra, claro está que hubiera deseado conocerte antes.-dijo Cristine en modo de reclamo.-Pero mi hijo suele dejarnos siempre fuera de sus decisiones en especial a mí su madre, he de confesarte que esperaba otra chica porque eres muy joven y me gustaría que viéramos el tema de la lista de invitados, el lugar.

Candice sentía que su cabeza daba vueltas, ese día se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza y más cuando ahora era que conocía a la que sería su familia política…la menuda mujer hablaba de tantas cosas que nunca considero fueran requisito para casarse.

Madre, tenemos a la persona que se encargara de eso Paul Moreau.-soltó Pauna tratando de ayudarles un poco, eso parecía dar cierto gusto a la matriarca de los Andrew.

Es un profesional, ¿Cómo lo has conseguido?-pregunto Elizabeth, pues el afamado organizador de bodas tenía su agenda tan saturada que jamás pudo contratarle cuando ella se casó.

Tengo mis contactos y los demás tramites me encargare personalmente yo, así que deseo te despreocupes por eso además de que evitaras que William aquí presente te corte la cabeza.-

Cristine llevo su mano al cuello y miro al rubio quien estaba a un lado de la que sería su esposa con esa mirada gélida en sus ojos, carraspeo un poco.-No tengo nada que decir hijo, felicidades.

Los siguientes meses fueron un poco extraños, Candice asistía a reuniones de té en casa de los Andrew y bueno para su fortuna Pauna le había ayudado en todo e incluso a escoger un poco la ropa que debía de comprar.

Aunque siempre le decía que jamás perdiera su identidad, que era bueno expandir un guardarropa pero no cambiarlo definitivamente…con William las cosas eran demasiado distintas se dio cuenta de que su guardarropa consistía en solo trajes hechos a medida e incluso le acompaño algunas veces con su sastre personal, quien al enterarse que ella era su prometida solo enarco una ceja y les dijo un simple felicidades.

Había algunas situaciones que le hacían sentirse incomoda, pues la mayoría de las amistades del rubio le juzgaban sin conocerlo y es que hubo momentos que se sintió como una caza fortunas.

William y su madre reñían demasiado las pocas veces que estaban juntos, no entendía porque Cristine siempre debería de llevarle la contraria a todo…pareciera que disfrutaba de martirizarlo, había ocasiones que debían de irse abruptamente de reuniones por que las conversaciones subían de tono. Los únicos momentos que disfrutaba era cuando Elizabeth estaba presente con sus hijos que eran muy agradables.

Pero la única vez que ella pensó que probablemente no le invitaría a la boda fue cuando le dijo sobre una fiesta de compromiso, cosa que por supuesto altero tanto a William que se marchó de ahí sin apenas recordar que iba con ella…se miraron todos incomodos y para su fortuna Pauna fue quien le llevo a su casa, recomendándole que no buscara a su hermano para no agobiarlo.

Era imposible no notar las diferencias abismales entre ellos, sin embargo él estuvo a su lado durante todo el proceso de la organización de la boda y solo eran ellos dos junto con Paul quienes tomaron todas las decisiones sobre su enlace.

La elección del vestido fue solo en compañía de su madre y Pauna quien solo se limitó a ver los estilos que le gustaran a Candice, quien para su sorpresa tomo la mejor elección de vestido pues este se amoldaba perfectamente a ella…luciría hermosa.

¿Qué sucede princesa?, estas demasiado pensativa.-pregunto William mientras le tomaba de la mano para llevarla a sus labios y besarla.

Me siento nerviosa, nos casamos mañana y tú te ves tan tranquilo.-comento la rubia mientras notaba una sonrisa en su rostro.

Estoy tranquilo porque me casare con la mujer que amo.-Candice se ruborizo.-Lo único que pasara es que seré feliz a partir de hoy porque dormirás cada noche en mis brazos se besaron con la esperanza de un gran futuro.

Pero las cosas ahora estaban listas para la boda…ese mismo día se casarían al civil y por la iglesia…


Candice se miró en el espejo, suspiro hondamente había dejado de ser aquella adolescente y se convirtió con prisa en mujer…escucho la puerta y miro a su madre preciosa en un vestido color vino.-Que guapa haz quedado mamá, ¿Cómo me veo?-

Dios santo.-dijo Lauren mientras trataba de evitar derramar lágrimas.-No quiero llorar porque se corre el maquillaje, pero verte vestida así mi niña me causa tanta felicidad.

El vestido había sido escogido por Candice pero tuvo modificaciones por sugerencia de Pauna, este era en un corte tipo sirena con una cola moderada pero… era una belleza entretejida de pedrería swarosky e hilos de oro…este pesaba como unos 5 kilos y el largo velo que había sido traído de España completaban ese lujoso ajuar de novia.

Te ves preciosa hija, debemos apurarnos porque no deseas hacer esperar al novio verdad.-dijo con una gran sonrisa Philip mientras se apuraban para salir de su casa, Candice suspiro con añoranza pues ya no estaría más con sus padres.

Subieron al Rolls Royce y partieron a Misa, todo corrió como una película de ensueño, en la puerta de la iglesia le esperaba Marcus quien le abrazo cálidamente.- ¿Estas lista?-ella asintió, siendo honesto seguía sin gustarle el yerno que tendría y no existía comunicación alguna con él.

Candice sintió que se le saldría el corazón por la garganta mientras caminaba sobre pétalos de rosas blancas que dos pequeñas lanzaban y al ver a William ahí en su perfecto frack con una enorme sonrisa le causo una enorme felicidad.

Cuidaras de mi hija o vendré por ti.-dijo levente Marcus mientras el rubio incomodo asintió, la ceremonia fue preciosa y los anillos sellaron su destino…el beso sello ese pacto con dios.

Las felicitaciones de sus seres queridos la hicieron inmensamente felices, se casaron al civil frente a los invitados sellando sus destinos financieros por así decirlos pero ajenos a los chismes sonrientes se besaron.-Para toda la vida mi amor.-dijo William sonriente y convencido.

Para toda la vida mi amor.-contesto ella radiante, la música comenzó a sonar mientras ellos caminaron al centro de la pista donde bailaron muy acaramelados disfrutando de la hermosa y costosa fiesta.

Cristine miraba a su hijo y seguía sin creer que ese fuera aquel pretencioso chico al que crio, le gustaba mucho ver ese cambio en el.-¿Qué te pasa mujer?.-

Quiero pensar que esto es bueno.-respondió ella.

Es muy bueno y espero con ansiedad que lleguen más nietos.-comento el hombre de grandes gafas.-Creo que Candice es una gran chica.

Lo es.-afirmo Pauna interviniendo en medio de sus padres.-Por cierto usted señor mío me debe un baile.-

Claro que si mi princesa.-los invitados poco a poco se fueron integrando al centro de la pista para acompañar a los novios.

William se despedía de un invitado cuando su hermano menor se acercó a la pareja.-Cuando me llego la invitación no creí que fuera cierto.-el solo rio.

Candice te presento a mi hermano Anthony quien se integrara a trabajar con nosotros.-comento le rubio mientras ella estiro la mano para darle un apretón y este la alzo mirándola con atención.

Madre santa, cuando Pauna me dijo que habías comprado un costoso anillo de compromiso no le creí pero es espectacular.-Candice rio por la tontería que su cuñado a quien recién conocía decía.

Discúlpalo, se cayó de pequeño.-

Me tumbaste, pues felicidades señores Andrew.-

Gracias hermano.-respondió William mirándole partir a la mesa de sus padres, la rubia encontró un poco el parecía pero él tenía más similitudes con Pauna.-Seguramente estás pensando que es gemelo de la mayor de los Andrew.

Se parece mucho a Pauna es cierto y lo pensaba así…escucho al dj llamarles al centro de la pista donde bailaron sin dejarse de mirar a los ojos, se mecieron con lentitud pero disfrutando cada momento.

William abarcaba la pequeña cintura de Candice y sus pasos parecían dibujados en ese bello vals…era un sentimiento puro entre esas dos personas, lo transmitían a los invitados quienes les miraban embelesados.

La música los hacia flotar el mundo no existía para ellos…solo su amor era el único que podía mantenerlos así como hoy a flote…sonrientes…enamorados…llenos de dicha…de anhelos…

Los aplausos no cesaban la imagen de dos personas tan queridas por sus familias hacían mella en sus corazones…pues el amor era algo que no podía ocultarse y opacaba cualquier cosa, el día de su boda seria inolvidable.

Candice estaba cansada por todo el largo día que atravesó para casarse, el saber que podría entrar a su nueva casa le daba mucha paz.

Llegamos mi amor.-dijo el rubio tomándole fuertemente de la mano, ahora serás la única dueña de esta casa.

Tienes que ayudarme a bajar.-el asintió le ayudo a bajar y sonrió al verla luchando por mantenerse en pie.

Vamos quiero hacer los honores.-caminaron por el caminito de piedra y se pusieron frente a la puerta.-Ven a mis brazos amada mía.

La tomo en brazos mientras Candice sonreía.-Creo que peso unos kilos más con este vestido.-dijo ella divertida…

Me di cuenta, pero te ves más hermosa en mis brazos.-ella paso sus brazos sobre su cuello y se acercó a sus labios para besarse.

Vamos pues dijo el cruzando la puerta con su guapa esposa en brazos.-Bienvenida a su casa señora Andrew.-

Gracias, creo que mejor me bajas.-el solo obedeció, el lugar estaba tan solo como siempre.

Creo que podemos ponernos cómodos no crees, te parece si tomamos un baño.-ella asintió deseaba mucho quitarse el peinado, los pasadores y refrescarse.

Me ayudas con los botones.-

Claro que si princesa.-respondió el mientras con paciencia fue haciéndolo, se preguntaba para que tantos botones.-Vamos te acompaño.

Subieron las escaleras hacia la habitación donde optaron por colocar la ropa de Candice porque el closet era mucho más grande, camino hacia la misma donde se desnudó para meterse a bañar.

Había quedado preciosa pero la cantidad de spray que tenía en el cabello hacia unos nudos terribles, parecieran que fueran miles…tardo las horas para poder dejar su cabello más o menos decente, otros tres litros más de crema para peinar y estaba lista.

Se pudo un camisón de seda color marfil mientras trataba de secarse el cabello, la casa como siempre estaba en total silencio camino sin hacer tanto ruido a la que sería su habitación William se había quedado esperándole.

La verdad es que habían sido unos días cargados de muchas emociones, ella estaba también agotada y siendo honesta tal vez su noche de bodas seria como dictaba la tradición…se recostó al lado del rubio acomodándose cómodamente en esa cama donde había pasado ya algo de tiempo, poco a poco el cansancio le fue haciendo cerrar los ojos.

Sintió algo entre sus piernas y gimió alto cuando se contrajo abriendo los ojos pero la oscuridad no le dejaba ver nada, sin embargo sintió la lengua en su centro de placer…somnolienta rio cuando su mano alcanzo la cabeza de William quien estaba entretenido entre sus piernas.

Dios.-dijo con la voz cortada del placer cuando las manos del rubio le acomodaron de una forma que estaba completamente a su merced, había aprendido a ceder a los caprichos de su ahora esposo porque siempre le sorprendía con más placer.

Sintió de pronto algunas descargas en la espalda que le hicieron recostarse sobre sus codos porque estaba la cuestión más placentera que otras veces…el rubio succionaba con fuerza mientras amasaba un pecho desnudo de Candice quien parecía complacida con sus caricias, hundió lentamente uno de sus dedos en su aterciopelada entrada haciéndole sentir presión en su interior.

Ella apretó los ojos cuando dos dedos estaban bombeando con un ritmo constante, abrió las piernas lo más que pudo mientras sin querer su mano derecha dirigió la cabeza del rubio a donde ella deseaba…la estaba convirtiendo en una demandante.

William estaba contento, sentirla así de apasionada le gustaba demasiado y tenía tantos cosas por hacer con ella durante su luna de miel que le garantizaba una semana entera de orgasmos impredecibles.

Candice gemía alto mientras estaba cerca, tan cerca de tocar las estrellas y como el supiera esto sin previo aviso saco sus dedos para el posicionarse en su entrada haciendo que ella se frustrara por unos segundos pero duro tan poco cuando el entro.

Perfectamente estrecha.-dijo el rubio a su oído, calentando más la situación su movimiento fue de pronto más fuerte y más rápido…se apodero de sus nalgas con fuerza para hundirse lo más profundo que pudiese.

Hasta el fondo, amaba su anatomía, su piel sedosa, su piel caliente, su aroma único, su juventud, su jovialidad, su alma…-Demonios Candice, me vuelves loco.-dijo a su oído mientras ella estaba sin entender nada.

La sintió contraerse fuertemente contra su eje para de pronto dejarse ir con un sonoro gemido liberándose para vivir las miles de sensaciones y de paso logrando con su humedad hacer que William se relajara envuelto en esa neblina de pasión para poder correrse sin cuidado en su aterciopelada entrada.

Salió de ella y trato de recuperar su respiración agitada mientras que Candice se limpiaba el sudor, sus mejillas estaban teñidas de rojo carmesí…le gustaba la oscuridad de la noche que les guardaba el secreto de su pasión.

Por la mañana

Candice caminaba con prisa tomada de la mano de su ahora esposo, miraba a todos lados y no entendía a donde irían de Luna de miel.

El aeropuerto estaba algo lleno, William le había dicho que se les hizo un poco tarde después de que terminaron haciendo el amor en la regadera.-Ya casi llegamos princesa.-ella no dijo nada porque literalmente era arrastrada para no perder el vuelo.

Subieron por el andén a una pequeña avión que les llevaría a donde iban.- ¿Solo seremos nosotros?-el asintió.-William no soy exactamente asidua a los vuelos.

Venga que no pasara nada, estaremos bien.-le dijo el dándole confianza y se preguntó cómo es que él había contratado una avión para ellos dos.-No es un vuelo comercial.

No, es un obsequio de mi padre.-afirmo el restándole que esa avión era de la familia, pero en ese momento no era para nada importante.

Me dirás a donde iremos al fin.-el negó mientras le besaba la mejilla.

Valdrá la pena, solo ponte cómoda.-dijo el mientras Candice comenzó a reír de los nervios, contagiando al rubio con su risa y bueno tomados de la mano esperaron a que el avión subiera por los aires.


Hola mis queridas lectoras y lectores, una disculpa pero tuve un inconveniente la semana pasada que ya no pude editar el capítulo pero bueno al fin ha quedado.

Les agradezco por sus comentarios en esta historia y en las demás, ahora si partiremos en el presente de la pareja veremos qué sucederá a partir de la luna de miel entre estos dos rubios y bueno pareciera que todo ahora es mil sobre hojuelas.

Honestamente la reedición me cuesta porque siento que puedo desviar un poco la trama de la original, pero trato de que no se pierda.

Bueno pues que tengan un lindo miércoles, acá abajo les contesto sus comentarios y les mando un fuerte abrazo….chaoooo.

Yusmariz.-Ya estaremos al fin en el presente con la pareja, veamos que aventuras tendrán ahora…saludos para ti también.

Mia8111.-Gracias.

MariaGpe22.-Pues a mí también me intriga porque no se bien como editar la historia cuando hay tanto que dar de la pareja, espero seguir haciéndolo bien y que te siga gustando leerla, gracias por tu comentario…saluditos.

IsasiB.-Gracias por las flores, esa semana pasada solo pude subir uno por cuestiones imprevistas…William esta como muy seguro de lo que es y en ocasiones raya un poco en la soberbia, Candice es como su lado más tierno en su vida tal vez es por eso que le quiere tanto…esperemos que lo que venga sea interesante, tal vez veremos más intervención de la familia no lo sé bien…te mando saludos, bonito día.

Carol Aragon.-Al parecer todo está yendo bien para ellos…saluditos.

Karolamx.-Tal parece que todo está yendo como William había pensado y bueno el está cumpliendo su sueño de tener a la mujer que siempre quiso tener a su lado…los Andrew son personas con una amplia cartera, pero cada uno tiene una vida diferente del otro, ya que unos generan la plata y otros solo la disfrutan…Espero que lo que venga se ponga interesante también…gracias por tu comentario…saludillos.

Sincity12345.-Que bueno que te gusto, siento que la química entre ellos es inevitable y su relación casi que parece un sueño hecho realidad ahora veamos como llevan las cosas y en qué papel esta la familia en la misma relación…gracias por comentar, cuídate y saluditos.

Keila.-Así es William es un tipo pues que sabe lo que quiere y el desde siempre quiso a Candice, pareciera que todo fue calculado pero en cierta manera se dio de manera imprevista y tomando las oportunidades como vienen. Lo que dices sobre Archie pienso que fue una amistad que medio dio un salto a una relación como si fuera un amor platonico para el principalmente y bueno para la rubia casi que dejandose llevar por las circunstancias que le tocaron...gracias a tu por tu comentario y espero seguirte leyendo...saludos.