CAPITULO 18

¿Y QUE?

Archievald buscaba a Candice para presentarle a un crítico algo reconocido al que le había gustado su trabajo y además alguien de la prensa de sociales estaba ahí, así que ocupaba que ella estuviera presente recordó que le había dicho cuál era su pintura favorita así que camino por los pasillos pero se quedó helado al verla besándose con un tipo no lo conocía pero le era algo familiar así que se retiró rápidamente no deseaba incomodarlos por lo que solo dio vuelta para regresar.

La rubia supo que el castaño le estaba buscando pero ahora mismo su deseo era totalmente otro por lo que se quedó ahí abrazada de William quien sabia debía de dejarla hacer lo suyo. -Creo que te buscan.

Si creo que sí. -Contesto ella mientras William buscaba sus klennex para tomar uno y limpiarle el brillo que tenía regado ante una mirada cómplice cargada de ternura.-Creo que estas más presentable.

Pero tu no.- El rio mientras ella hacia lo mismo.-Dudo mucho que te vean atractivo con este brillo.

No quiero lucir atractivo más que para ti.-los ojos azules le miraba con atención y se quedó quieto ahí solo dejándose limpiar cual niño de preescolar, lo cierto es que esa intimidad le gustaba mucho porque nunca la sintió antes.-¿Mejor?.

Mucho mejor, vamos entonces.-El extendió su brazo para que ella le tomara mientras caminaban y al fin encontraban al mesero para entregarle las estorbosas copas.

Algunas personas les miraron con duda pero el rubio solo le soltó para que ella resolviera sus asuntos.

Sera mejor que vea los paisajes.-La rubia asintió y camino hacia donde estaba Archivald quien platicaba con lo que parecía ser un reportero, al verla se sintió aliviado porque la protagonista de la noche al fin aparecía.

Lo siento.-El castaño la miro con rareza pero él no era nada para reñirla.

No te preocupes, luego me presentas a tu galán.-Dijo él.

No es necesario, lo conoces. -Respondió Candice mientras el disimuladamente giraba su vista en lo que el reportero comenzó a hacerle preguntas a la expositora sobre su obra.

Así que sorprendió al darse cuenta de que ese hombre era William Andrew y como tal parecía otro...tenía un cuerpo musculoso y ahora entendía por qué se lo quería comer lizzy.

Quiero que conozcas al exesposo de Candice.-dijo la mujer de pantalones militares.-Veras que te sorprenderás.

Caminaron por un largo pasillo para dar vuelta y ver al susodicho de reojo que obviamente sabía que le miraban, Annie por supuesto que se sorprendió un poco.-No me lo puedo creer.-Le dijo a Lizzy quien asintió mientras se alejaban del rubio.

Como que a nuestra dulcinea le gustan puros galanes. -Ambas rieron porque León era bastante apuesto y también tenía un buen cuerpo...pero este tipo seguramente luciría como Thor en la escena donde le desnudan.

Tengo muchas cosas por platicar con esa amiga mía.-menciono Annie mientras miraban los cuadros.

Pronto algunas personas comenzaron a despedirse captando por supuesto la atención de la rubia mientras que William miraba con atención cada fotografía en los cuadros y claro además de sentir admiración por ella, entendía que no era aquella jovencita con ilusiones ahora era una mujer que al parecer había cumplido muchas de sus metas.

Cariño deberías de presentarme.-dijo Adrién señalando al rubio del fondo quien miraba atento un cuadro.-

No creo que eso le guste exactamente a Mike.-el chico de cabello rubio rio mientras besaba sus mejillas para partir a casa.

Creo que esta noche, alguien no pasara frio.-ambos rieron por el pícaro comentario dándose un abrazo y un simple adiós del esposo de su amigo quien siempre tenía cara de altivo.

Bueno pues creo que es hora de partir, mis escuderos se marcharon si decir adiós y bueno estaré muy ocupada esta noche en casa.-menciono Lizzy mirando a Emmanuel enarcando una ceja.

Gracias por acompañarme.-

Creo que a mí no me lo debes de agradecer, así que solo diviértete.-la rubia negó viendo salir a su bartender favorita.

Lo cierto es que poco a poco todos comenzaron a marcharse y para su disgusto no pudo pasar el tiempo que deseaba a lado de William quien desapareció de su vista durante algunos minutos…se sintió mal cuando era tiempo de cerrar.

Tengo unas propuestas que manejare y te diré en estos días, Jonás cerrara así que nosotros nos retiramos..-dijo Archivald.

Muchas gracias por todo.-el negó al final era su negocio y claro lo que vendiera, lo que cobrara por entrar era parte para él.

De nada, vamos Annie que hace frio y es tarde.-

Apenas son las once de la noche no exageres.-le riño de inmediato la pelinegra acercándose a su amiga.

Creo que alguien espera una explicación de cada cuadro.-le dijo Annie sonriente mientras alzaba la cabeza señalando al rubio que miraba una pared.-Seguramente finge para hacer tiempo y claro chico listo, no socializa para tenerte para el solo.

Vamos Annie.-le riño de nuevo su esposo escuchándole cuchichear, lo cierto es que el no deseaba ser presentado con el rubio…no era el momento ni el lugar.

Cariño espérame en el auto.-el negó.-Mira que tenemos muchas cosas de que hablar y te voy a regañar próximamente.

Candice rio mientras se abrazaban y salían del lugar que ahora si solo esperaba que ellos salieran

Gracias por todo.-sin más la pelinegra fue sacada del lugar mientras que la rubia comenzó a acercarse a William.

Perdón, es solo que…-sin previo aviso la levanto del suelo de un abrazo y la alzo para que quedara a la altura de su cara.-Por dios mi vestido.

El rápidamente puso sus brazos debajo de su derrier tapando lo que nadie debía de ver, Candice rio abrazándose de su cuello pegando su mejilla helada con la del rubio.-Me gustaron mucho las fotos, son preciosas.

Ella asintió se sentía como una bebe en los brazos protectores de alguien siendo cargada.-Te sientes cómoda.

Demasiado cómoda.-contesto ella mirándole a los ojos mientras entendía muchas cosas pero temía otras, mirarse en sus ojos azules le daba mucha calidez a su corazón, lo cierto es que no sabía cómo decir las cosas sin que sonaran lo estúpidas que eran.-Creo que te extrañe.

El suspiro el poder de esa confesión le dio secamente en el estómago, porque si ellos a pesar de la distancia, de las personas, de que tal vez el amor que se tuvieron fue enfermo o ni siquiera existió…probablemente si se extrañaron.

Creo lo mismo, ahora que sucederá…te perderé de mis brazos.-ella negó mientras se acercó a sus labios para besarlo tiernamente mientras sus manos acariciaban sus mejillas cálidas.

Es hora de irnos.-el asintió bajándola para que sus pies tocaran el piso firme, se tomaron de la mano mientras que ella camino hacia la entrada donde estaba Jonás esperándola tomo su abrigo además de su bolso.

Gracias por todo.-

De nada Candice, que tengan buena noche.-dijo el chico quien presencio la escena desde lejos.

William no dijo nada, tomo la mano de Candice para solo dar algunos pasos…era noche y andar por la calle a esa hora no era seguro así que paro un taxi para llevarla a su departamento.

Ella recargo su cabeza en su hombro mientras el abrazaba perfectamente a la rubia con su brazo atrayéndola a su lado…se quedaron en silencio mientras el daba las indicaciones, ahora entendía que necesitaba un auto.

Minutos después bajaron del taxi.-Vamos.-le dijo Candice mientras el solo suspiro hondamente para pagarle al taxista quien desapareció por las calles oscuras.

El camino detrás de Candice quien abrió la puerta del viejo edificio mientras las luces encendidas les daban la bienvenida y el solo se limitó a cerrar la puerta de hierro…subieron al ascensor mientras que la distancia entre la espalda de ella al pecho de el se media en milímetros.

Dieron unos cuantos pasos hasta que al fin se pudo abrir la puerta para entrar a un cómodo departamento en tonos cremas…habían vivido tan cerca durante meses pero al mismo tiempo tan lejos.

Al cerrarse la puerta la tenue luz de la cocina les dio la bienvenida, Candice estaba ahí dándole la espalda pero su presencia la sentía pegada a su espalda

Cerró los ojos cuando sintió como su gabardina caía al suelo mientras que William besaba su cuello.-Hueles tan bien.-Dijo a su oído haciéndola cerrar los ojos cuando sus manos comenzaron a bajar el cierre del vestido.

Pero ella se giró deseaba verlo de frente, quería ver al nuevo hombre que le gustaba tanto.

Acaricio du mejilla y William tomo su mano para besar su palma mientras que ella sentía cosquillas, se acercó a su rostro para mirarle detenidamente besándole lentamente mientras sus ojos se cerraban en automático.

Deslizo lentamente su lengua tibia en la boca de la pequeña mujer que tenía frente a él, su mano ansiosa se posó sobre un pecho relleno amasando con lentitud sintiendo como el liguero bustier hacia los honores con su suave tela sintiendo como el pezón se ponía duro ante el suave contacto.

Ella se aferró a su cintura quitando el espacio que había entre sus cuerpos, con sus manos apretó la espalda fuerte y ancha…si esa espalda que le causaba mucha intriga tocar…movía con suavidad su lengua aterciopelada, el prontamente la alzo de sus axilas para que se aferrara a su cuello caminando hacia lo que era su habitación.

El pasillo solo era alumbrado por la luz de la cocina y rieron cuando al fin abrió la puerta.-¿Es aquí?-dijo William con la voz ronca de deseo mientras Candice asentida besándole el cuello.

Le dejo sobre el suelo mientras se desnudaban torpemente, ella con rapidez se separó de su cálida boca mientras su mano bajaba con prisa el pantalón mientras un sorprendido pero expectante rubio soltaba aire caliente de su garganta.

La imagen era desconcertante pero gratificante, ella tan pronto como pudo tomo su miembro entre sus manos mientras bombeaba lentamente…una…dos…tres veces logrando que William gimiera para acariciar su cabello dorado que con un poco de brusquedad comenzó a soltar de esos pasadores infernales hasta que esos rizos suaves estaban libres y cerró los ojos sintiendo de pronto el aire caliente en su eje.

La húmeda lengua de Candice probo el almizclado sabor del rubio, succiono lentamente hasta que él estaba moviendo su cabeza con ritmo para obtener ese placer que le estaba volviendo de pronto el hombre más egoísta del mundo.

Ella estaba ahí haciéndole como quería, le tenía literalmente en sus manos, así que se calmó un poco mientras Candice le miraba entre las sombras para subir besando por su cuerpo desnudo y con muchas ganas se dejó llevar a la cama.

Se acostó lentamente invitándole a hacerle compañía, claro que William tomaría esa invitación con muchísimo gusto se recostó a su lado para besar sus labios y su mano se fue por su estómago como una caricia lenta hasta llegar al centro húmedo de su secreto.

Ella gimió ante el roce de sus dedos en su centro de placer mientras que él se apodero de su pecho, succionando fuertemente y comenzó como una caricia para hundir un dedo comprobando si estaba lista…hundió el segundo bombeando mientras ella se aferraba a la almohada el con su mano izquierda presiono su vientre bajo mientras seguía entrando repetidamente con sus dedos, Candice era un bello espectáculo…

Gemía tratando de cerrar las piernas mientras sentía como su cuerpo estaba a punto de colapsar, definitivamente nunca había experimentando esto…esa manera que el manejaba su cuerpo era algo muy loco porque ella estaba totalmente receptiva y dispuesta a lo que pasara.

El sonriente presiono un poco más con su mano cálida sobre su vientre bajo para seguir acariciando una húmeda y dispuesta casa de placer...Candice no lo puso soportar así que inclino sobre sus codos tratando de mirar el espectáculo que le regalaba a ese varonil caballero que le tenía gimiendo por su maravillosas y gráciles manos.

Ella cerró los ojos cuando sintió como todos los dedos acariciaron su parte con suavidad sorprendente para después hundirse una vez más en ella logrando sorpresa ante el primer espasmo…-Dios.-Dijo en voz alta cuando el bombeo más rápido estaba concentrado en ella, era preciosa y especial…la mujer más especial en el universo entero y estaba ansioso de hundirse en sus piernas…pero.

Bombeo y bombeo…mientras ella solamente decía su nombre en sollozos temblando bajo su mano mágica como ahora le nombraba…suspiro pesadamente porque le dolía, necesitaba el estar ahí así que sin pensarlo demasiado se deslizo entre sus piernas.

Candice placida en la cama apretó los dientes cuando al fin después de tanto tiempo lo sintió entrando en su ser…era como si de pronto todo estuviera bien, todo marchara perfecto y sin prisa.

Estaba tan mojada que William creyó terminar en ese instante pero el sentir sus pechos desnudos sobre él era la sensación más gratificante de todos los tiempos…era maravillosamente apretada y podría decir que en ese instante suya…tan suya como él era suyo…solo esa noche…la primera noche…no la última.

Comenzó a moverse lentamente para que ella se acostumbrara pero los gemidos cerca de su oído no ayudaban mucho, se afirmó de sus suaves nalgas sintiendo de pronto las uñas de ella enterradas en su espalda cosa que le encendió un poco más.

Los lentos embistes quedaron atrás, poco a poco todo se volvió más salvaje y una susceptible rubia bramaba a su oído con sonoros quejidos porque hacia demasiado que no tenía esto en su vida…partirla en dos era lo que pasaba después de no tener sexo durante algunos meses.

Pero él era único, su aroma, su toque, su vello en el pecho picándole los pechos, su espalda ancha de la cual podría agarrarse con fuerza entre cada embiste profundo y lo que siempre disfruto adueñarse de su trasero con firmeza era lo que más adoraba de ese nuevo hombre que segura estaba no deseaba se marchara de su vida.

Gimió mas cuando el beso su cuello succionando con fuerza dejándose de pronto llevar ante lo que era el cielo más estrellado de hacía muchos años…sintió como la respiración se le cortaba mientras otro espasmo le recorrió la espalda y se aferró a el fuertemente.-Dios Candice.-escucho la voz en su oído mientras ella solo se dejaba llevar….perdiendo las fuerzas de su cuerpo, dios santo que estaba acabada en esa cama.

Y ese había sido algo sublime, no un simple acostón…claro que no esto era algo totalmente diferente porque ambos sentían algo el uno por el otro.

Respiro cuando sintió que el peso del rubio desaparecía, pero no pudo decir mucho porque sin previo aviso Morfeo llego con sus polvos mágicos para hacerla desmayarse no dormir…William se levantó para abrir con torpeza lo que parecía la puerta del baño y bueno su reflejo era algo que no esperaba.

Ahí estaba una parte desconocida en el…esa noche había sido la mejor noche desde siempre y es que a pesar de haber esta con Candice muchas veces esta para él era la mejor de todas, se recostó a su lado atrayéndola a su pecho disfrutaría esa noche hasta donde pudiera…durmieron en brazos del otro ajenos a lo demás.

A la mañana siguiente

La rubia se removió de su cama con lentitud mientras se estiraba...tallo sus ojos para comenzar a abrirlos con cuidado hasta que fue consciente de lo ocurrido esa noche por lo que se sintió un poco culpable pero se sintió un tanto triste al notar que William no estaba ahí a su lado sin embargo la cama aún estaba caliente así que se levantó para ir al baño...le dolía deliciosamente el cuerpo así que sin mucho afán camino hacia el baño para ver a una mujer muy diferente frente al espejo, sabía que era ella pero lo cierto es que se era ajena así misma...aun a pesar de ello estaba feliz.

Después de unos minutos se medió vistió porque se dio cuenta de que el abrigo del rubio junto con sus zapatos aún estaban ahí...el ruido en la cocina le asusto pero el aroma a café le lleno los sentidos por lo que salió de su habitación mirando con sorpresa a William quien preparaba el desayuno un poco concentrado.

Buenos días.-Dijo ella tímidamente mientras el rubio le daba una gran sonrisa.

Buenos días espero que no te moleste que preparara el desayuno.-

No, al contrario. Respondió Candice un tanto dudosa porque él jamás había preparado nada de comer.- ¿Cuándo aprendiste a ?

Una amiga me enseñó a preparar cosas básicas.-ella se removió incomoda en la silla.-La esposa de mi socio es buena cocinera.

A pesar de que amanecieron juntos ellos aún estaban un poco recelosos de todo.-Lo siento es solo que, me pareces una persona que no conozco y...

Da miedo, la verdad es que yo tampoco sé muy bien que ha pasado contigo pero ahora mismo aquí estamos es lo que pretendo disfrutar.-

Lo que dices es cierto, disfrutar lo que esté sucediendo.-

El volteo el pan cake que tenía en el sartén con habilidad mientras la rubia reía.

Esta listo, podemos desayunar.-Él sirvió todo el café, el huevo, los panckes Candice solo miro todo con una sonrisa pero no tenía mucho apetito por lo que comió solo un poco de todo sumado al incomodo silencio que se hizo…William le miraba con duda.

¿Estas arrepentida?...-ella le miro con atención.-Porque yo no lo estoy, en lo absoluto…ha sido como un sueño para mí.

La mano de la rubia con prisa le pellizco mientras ella reía.-Ves que no es un sueño…ha sido muy real y definitivamente no me arrepiento de nada.

Albert se levantó de la silla para acercarse a ella sentándose a su lado colocándola entre sus piernas para besarle la mejilla mientras le miraba con atención.-No sé qué venga pero lo único que quiero es conocerte y estar contigo.

¿Conocerme?-el asintió.

Han sido cinco largo años y nosotros hemos hecho nuestras vidas, no somos los mismo.-ella asintió mientras tocaba su mejilla.

Me gustas más sin barba.-

Creo que a mí también me gusta mi cara despejada, pero me gustas más desnuda.-dijo el melosamente mientras besaba sus labios.-Crees que deberíamos de hablar de lo que hemos hecho durante este tiempo.

Ella no sabía si estaba preparada del todo, pero no quería que existieran secretos y mucho menos desconfianza.-No sé si sea esto muy pronto, pero tal vez es lo mejor.

Empiezo yo.-ella asintió tratando de no estar cerrada a lo que venía.-Bueno después de que yo llegue a vivir a Australia pues conocí a una mujer se llama Katherine comenzamos a salir y a los meses pues tomamos la decisión de vivir juntos.

Candice no sabía cómo sentirse, claro ahora mismo era bastante incomodo porque estaba entusiasmada con lo que pasaba entre ellos…sin embargo él estaba abrazándole y tenía su mano sobre su desnuda rodilla, dándole la seguridad que necesitaba.

Siéndote honesto mis sentimientos por ella me hicieron sentirme ilusionado en cierto punto, pero las prioridades que teníamos eran muy diferente.-Candice paso saliva pero tomo con más fuerza la mano de William.-Ella era divorciada y estaba luchando por la custodia de su hijo, cuando la obtuvo se terminó todo de manera natural…sin drama.

No sé qué decirte, ¿La extrañas?-soltó con recelo mientras el negó de inmediato mirándole a los ojos.

En lo absoluto, quedamos como amigos pero ahora es pasado y bueno salí con algunas mujeres pero nada que involucrara sentimientos.-ella soltó su mano mirando fijamente la mesa, pareciera que era muy interesante pero luchaba con la incomodidad de la confesión.

¿Estás bien?.-dijo el tomando su barbilla para que lo mirara a los ojos y ella podría notar la sinceridad en sus azules ojos como el mismo cielo, toco su mejilla para besar sus labios mientras el respondía de inmediato se besaron lentamente mientras sus corazones latían con prisa en su pecho…unieron sus frentes mientras el abrazaba a Candice para tenerle más cerca hasta que la tuvo en sus piernas.-Me siento más seguro así.

Eres un meloso.-

Quiero tenerte muy cerca de mí, no sé por qué pero lo necesito…quiero sentirte cerca.-ella rio porque ante no era así.-

¿Quién eres tú?-

Albert.-contesto acomodándole un mechón rubio detrás de la oreja.-Soy Albert Andrew.

Ya no más William.-

Siempre seré William pero también soy Albert…tu puedes llamarme como quieras.-ella le miraba atenta-.-Lo único que ahora es importante para mi…eres tu…a pesar de lo pasado.

A pesar de lo pasado.-el asintió.

¿Quieres compartir algo conmigo?-Candice suspiro hondamente porque ahora era su turno.

Después de que dejamos de vernos me costó mucho trabajo querer iniciar algo, pero en mi vida fue una constante ver a una persona…incluso le conocí cuando aún estaba contigo pero jamás paso nada.-William entendía esa parte ella además era preciosa, sin embargo esto le costaba siendo honesto escucharlo.

El trato, la ayuda y el apoyo que me brindo cuando llegue a Nueva York fue clave importante en mi vida.-Ahora él era quien pasaba saliva entendiendo que ese tipo era alguien en la vida de ella.-Tarde tiempo pero mantuvimos una relación algo más relajada que funciono hasta que él tuvo que escoger su trabajo y bueno que de pronto para mí no fue suficiente.

La verdad es que aprendí muchas cosas de León y que el tener una profesión similar me aporto muchas cosas, quisiera decir que al igual que tú las cosas se hablaron claramente quedamos en buenos términos así que…le deseo lo mejor.-dijo ella con certeza, pero al mismo tiempo afirmaba que si hubo amor.

Era maravilloso tener amor en la vida, experimentar nuevamente la ilusión el por su parte se fue poco a poco solo dejando que todo fluyera y Candice quiso jugar a la libertad para terminar deseando más…pero ahora era pasado.

Después de esto me tome un tiempo para ver qué era lo que quería y bueno salí con otra persona más pero solo fue momentáneo…-dijo ella mientras buscaba la mirada de William quien solo le escucho, asimilar lo que cada uno había vivido era complicado.

Ha sido un tiempo para crecer cada uno por su lado verdad.-dijo finalmente.-Pero si te soy honesto, nada de importancia tiene en este momento de mi vida porque ahora es que siento que quiero que algo contigo de verdad funcione.

También quiero que algo funcione contigo, tengo muchas ganas de conocerte nuevamente y me hace demasiada ilusión lo que venga…pero…también tengo miedo.-contesto Candice.

No sabemos lo que mañana pase pero estoy pensando que tal vez será bueno que esta historia que comencemos la mantengamos por mientras para nosotros.-

¿Crees que fracasaremos?-le pregunto Candice, ahora no era un veremos esto era real y ningún quería salir lastimado porque seguramente esta situación les destrozaría la vida.

No digas eso, aunque es normal tener miedo al fracaso…pero.-le miro a los ojos y ella igual mientras.-Tengo la certeza de que solo el tiempo nos dirá si aprendimos de lo dolido.

Sonamos como dos viejos.-ambos rieron.-Dos viejos con muchos deseos.

¿Quieres conocerme?

¿Es una declaración?-el asintió.-¿Estás seguro?

Ahora es diferente Candice, demasiado diferente pero estoy seguro de que tal vez no sea fácil para las demás personas.-

Nos juzgaran, creo que mi padre me mataría si supiera que estoy en tus piernas justo ahora.-comento la rubia sonriente.

Presiento que Stear me quebraría más de dos costillas si sabe que ahora mismo te tengo en mis piernas…pero que me perdonen porque esto es lo mejor que me ha pasado en cinco años.-ambos rieron.-No me has contestado.

Si quiero conocerte y estar contigo.-respondió Candice besándole fugazmente mientras le abrazaba fuertemente hundiendo su nariz en su cuello aspirando así el aroma almizclado de su colonia…un aroma familiar.

¿Qué harás hoy?-le pregunto William disfrutando de tenerla así de cerca mientras ella con los ojos cerrados disfrutaba del eco de su voz.

Sábado…-dijo ella mientras se aferraba a su cuerpo.-Nada particularmente, cosas de casa…empezara a trabajar hasta el martes, así que tal vez tenga tiempo para hacer fotografía mía.

Tenías pensado algún viaje.-ella negó.-Quisiera que me acompañaras a Coney Island.-La rubia de pronto le miro con atención mientras se levantaba porque seguramente él estaba entumido y a ella le dolía el trasero además de la noche que pasaron.

¿Estás buscando locaciones?-

Si, aunque creo que en otoño será un poco helado.-contesto William.-Ahora debo de encargarme de las cosas porque no pienso gastar más del presupuesto pensado.

El comenzó a recoger la mesa mientras Candice le ayudaba y comenzaba a guardar las cosas que iban en el refrigerador…le miro detenidamente cuando comenzó a lavar los platos.-Deja ahí, al menos yo debo lavar los traste.

No porque quiero cobrar este favor.-le respondió sonriente mientras Candice se ruborizaba un poco así que se dispuso a limpiar la mesa mientras escuchaba que Albert lavaba los trastes y pensaba un poco en esto.

Al instante la presencia del rubio detrás suyo le asusto, beso su cuello mientras la graba para besarla arrebatadamente y sin aviso alguno la subió a la mesa ella solo se dejó hacer mientras le sacaba la blusa del pijama con un poco de torpeza para deslizar con más prisa el short de la misma dejándole prontamente desnuda.

Ella se sintió ansiosa de pronto cuando le miro detenidamente.-Espero no quebrarla.-le dijo mientras le regalaba una sonrisa incitante.

Se quitó con prisa la camisa mientras se acercaba a ella quien le ayudo a bajar el pantalón junto con el bóxer, sonriente le beso profundamente para amasar con lentitud sus pechos tiernos…adoraba el color rosado de sus pezones, era único y manejable se inclinó sobre ella para llevar uno a la boca mientras ella miraba la acción.

Sentía como su cuerpo reaccionaba al instante, un gemido salió de sus labios cuando sintió como el entraba lentamente a su mullido pero agradecido cuerpo…cerro los ojos abriendo la boca para expulsar el aire caliente de sus pulmones al sentirlo totalmente unido a ella y dio un pequeño grito cuando la elevo con sus manos de la mesa haciendo que se sostuviera de su cuello de inmediato.

Ella temblaba de la excitación le deseaba, sentía la humedad de su vagina estrecha ansiosa de despertar se miraron a los ojos y el adoro verla así de dispuesta, apasionada para el…le conocía en la intimidad pero ahora ella sabía lo que quería.

Salió y entro rápidamente en su cuerpo mientras Candice suspiraba pesado en cada embiste ella gemía regalándole una postal hermosa, se apodero lascivamente de su cuello mientras resistía con fuerza su trasero entre sus manos…camino con ella empalada hasta el sillón donde se sentó y Candice comenzó a moverse a su antojo mientras sus pechos rebotaban en su cara.

Adoraba esa libertad, como su cuerpo respondía tan agradablemente y claro que se sentía agradecido de que su chica tuviera esas curvas que ahora mismo adoraba…rebotaba su trasero haciendo un cadencioso sonido.

Candice subía y bajaba a su ritmo sintiendo la excitación en su centro mientras el sudor perlaba su espalda, William tomo una redonda nalga para ayudarla se dejó llevar resoplando cuando ella temblaba encima suyo y sonriente se acercó a sus labios para besarlo lentamente hundiendo su lengua en su boca despertando en el deseo de más.

Salió de su centro para girarla contra el sillón, Candice paso saliva se limpió el sudor de la frente y apretó los dientes cuando él se deslizo en su piel caliente…era inevitable no gemir cuando sentía que le partiría en dos…tan profundo…tan fuerte…tan suyo…

El agradeció al dios sol estar saliendo porque ahora tenía la visión más maravillosa de todo el mundo, sonaba grosero hasta machista es más que dios le perdonara pero ninguna mujer con la que estuvo se igualo jamás a Candice Adams.

Sus manos se aprisionaron de su pequeña cintura aferrándose a lo poco que les quedaba por ella sí que lo hacía notar, le apretaba fuertemente así que se dio a la tarea de hundirse hasta el fondo con rapidez haciendo que el sonido de sus pieles chacoteara fuertemente y se aferró a ella cuando la sintió temblando al mismo tiempo que sentía su miembro más húmedo…-dios….dios...-clamo Candy perdida en el remolino de placer doloroso mientras que el daba aún más fuerte haciéndola gemir con fuerza mientras que sin avisar se corrió dentro era tan cálida el tan fácil y sin más termino su agradecimiento.

Salió flácidamente feliz de ella para tomarla en brazos con sus últimas fuerzas para ir a la ducha…Candice sentía que le temblaban las piernas, por primera vez en mucho tiempo se tomó su tiempo para bañarla de manera concienzuda mientras que ella solo se dejaba.

Después de que terminaron se secaron y se vistieron, lo único que deseaba la rubia en esos momentos era dormir.-Tengo que marcharme, pero quisiera que me dijeras si me acompañaras.-

Claro que iré contigo, solo dime será ida y vuelta.-El negó.

Lo mejor será que lleves ropa para el fin de semana.-El rubio se acercó melosamente a Candice quien le abrazo por la cintura.-Pretendo aprovechar que trabajaras hasta el martes.

Estará bien entonces, seguro que tu jefe no te reñirá por esta situación.-

Estoy seguro, te marcare más tarde creo que saldremos hasta mañana.-Ella asintió sonriente. Bueno me marcho.

Se dieron un suave beso en los labios como despedida mientras que la abrazaba fuertemente contra su cuerpo tratando de guardar su aroma.-Ha sido una noche fantástica, una mañana alucinante.-le dijo al oído y le miro a los ojos.-Muchas gracias por esta oportunidad.

Ella suspiro hondamente tomando sus mejillas con sus manos cálidas.-A ti por ir a la exposición y por traerme a casa.- El rio por sus palabras, claro que la llevaría a su casa.

No fue un plan premeditado de verdad y más cuando fui atacado por una señorita en media galería.-ella rio.

Y no me arrepiento de ello.-se abrazaron fuertemente y se besaron ligeramente en los labios, ambos deseaban estar todo el día juntos pero ahora mismo las obligaciones les separaban.

Me marcho en contra de mi voluntad, pero igual nos escribimos.-ella asintió.-Que tengas un buen día.

Tú también, que resuelvas tus pendientes.-sin más la beso y sonriente salió del departamento con gabardina en mano…ahora mismo sentía que podía comerse al mundo...era una sensación tan extraña, reconfortante, agradable, cálida estale daba mucho temor al fracaso pero eran más sus ganas de que funcionara que el entusiasmo que pondría con Candice sería el máximo.

Salió del viejo edificio y busco la ventana del departamento donde paso la noche sonriente espero que pasara un taxi para ir a la oficina minutos después bajaba del mismo y entraba al edificio donde trabajaba...se sintió un aburrido primero por trabajar en sábado y segundo lo más importante estar sin Candice.

Un par de hora bastaron para sentirse harto de estar en ese lugar, el sonido de la puerta le saco de sus pensamientos.-Buen día, pensé que no vendrías.

La verdad es que no tenía ganas de trabajar, pero anoche quedo el trato de las bebidas energizantes así que he venido para avanzar con los costos.-el castaño asintió, admiraba el nivel de compromiso que William con los proyectos.-Por cierto necesito rentar un auto.

¿Para qué puedo preguntar?-

Quieren gente corriendo en la playa, así que pensé en Coney Islad.-respondió el rubio.

Vaya, tú estás pensando en todo y además disminuyendo los costos seguramente rentaremos una casa de playa.-el rubio asintió.-Entonces quieres que inicie con los permisos el Lunes.

Cuento con eso, mientras resuelvo lo de la locación este fin de semana y ya he pedido que nos apoye con el casting de modelos.-dijo el rubio mirándole con atención.-Regresare el martes.

¿De fin de semana?-comento pícaramente el castaño.

Pues es trabajo, además aprovechando el sitio.-comento el rubio mientras su amigo le pasaba el dato.-

¿Has pensado en comprar un auto?-

Hoy estaba por ir a comprar uno, pero creo que necesito pensármelo bien y además decidir con ella como cual podría servirnos a los dos…tu sabes que no siempre se utilizar en la ciudad, no suele ser practico.

Ahora hay un "ella".-comento el mientras William solo sonreía.

Apenas existe un ella, pero pretendo que sea por mucho tiempo.-afirmo el rubio seguro de lo que decía mientras su socio asentía.


Candice se había quedado dormida cuando se despertó se estiro en la cama y supo que era hora de levantarse estaba un poco cansada por todas las emociones que había vivido…pero estaba feliz.

Cerro los ojos pensando en todo lo malo que sucedería cuando los demás se enteraran de que ella estaba saliendo con Albert, tal vez no lo tomarían de la mejor manera y le preocupaba bastante la situación…sin embargo estaba decidida a que esto funcionara.

Sabía que tal vez lo que venía no sería fácil para ellos, pero ahora lo único que haría era disfrutar…se levantó para ir al baño después fue a la sala para encender la radio tenía varias cosas por hacer junto con eso una maleta para un fin de semana.

La canción de blinding lights sonaba de fondo así que con un poco de energía comenzó a buscar la ropa sucia para lavarla, había un poco de polvo por lo que definitivamente daría una limpieza y se sintió de pronto avergonzada porque tal vez no estaba del todo limpio.

Sin embargo Albert no le dijo nada, comenzó a barrer y después de terminar tomo asiento dándose cuenta de una parte muy importante…ella se la pasaba comparando todo de William, cosa que no estaba para nada bien.

Reconocía el esfuerzo del rubio en cambiar, le sorprendía mucho de ver como cosas tan mínimas le hicieron la mañana…como el hecho de tenerla en sus piernas por tanto tiempo, el desayuno, que lavara los trastes y dejara limpio.

Suspiro hondamente riñéndose así misma.-Si quieres que esto funcione Candice, debes dejar las comparaciones.-asintió mientras recogía el escaso polvo para ir a revisar en que ciclo estaba la lavadora.

Cerca de las cinco de la tarde estaba sentada frente al televisor mirando la teoría del big bang mientras reía por las tonterías de sheldon y doblando la ropa, si algo le gustaba mucho era estar en casa los sábados siendo solo una mujer hogareña o ama de casa de sí misma…claro ella no tenía una pareja así que no sabía que termino usar.

Tenía hambre había desayunado poco, lo bueno es que había guardado lo que quedo y pues ya eran las cinco de la tarde por lo que tomo su celular para pedir sushi a domicilio pensando si el rubio estaría bien.


William encendió el auto para ir a su departamento, estaba un poco cansado y jamás se imaginó que rentar un automóvil necesitara de trato tramite pero en cierta parte el mostro su carnet de conducir primero de Australia creyéndole extranjero…luego saco la de california y eso también les hizo dudar.

Claro rentar un mercedes de fin de semana no era un lujo que muchos pudieran darse, pero siempre creyó en que la seguridad era lo primero así que estaba bien.

Paso por un mcdonalds porque moría de hambre, ahora tendría que hacer la identificación del auto en vigilancia porque si no pues no podría ingresarlo a la cochera del sótano y pareciera que todo se estaba volviendo hasta en cierto punto un poco pesado para él.

Entro al departamento al fin sintiendo como si algo faltara, sonrió al darse cuenta de lo masculino del lugar y de lo básico de su apartamento…claro comparado con lo hogareño que le resultaba el de Candice pues…

Dejo la bolsa en la mesa y fue al baño, se cambió con rapidez para poder sentarse porque necesitaba comer antes de caer fulminado…pero a pesar de todo su día ajetreado estaba contento porque ahora la tenía a ella.

Tal vez si tuviera a alguien en quien confiara le confesaría que estaba aterrado de la situación, porque a pesar de que ellos tomaron distancia para sanar, vivieron su vida con medio mundo de por medio y sanaron…ahora estaban juntos después de cinco años.

Eso era un problema para los demás, particularmente a él no le importaba lo que dijeran contra suya pero sabía que cuando la atacaran era donde existiría un problema porque para nadie sería un secreto que Candice era y seria siempre su punto más vulnerable.

Porque además no tenía la certeza de que cuando esto sucediera ella tomara alguna decisión para terminar la relación que estaban por empezar…pero y es que para todo había un gran pero…Pero él no se rendiría tan fácilmente.

Comió con un poco de prisa y se quedó dormido como un niño en el sofá de la sala que era más duro que el mismo suelo…despertó cuando el reloj marcaba las once la noche con un terrible dolor de cuello estaba cansado por lo que no pensó demasiado se fue acostar a la cama no sin antes mandarle un mensaje a la rubia.

Que descanses, mañana llego por ti a las 10.

Candice recibió el mensaje con un poco de emoción, era como una adolescente hormonal que estuvo todo el día esperando la más mínima noticia del rubio y entendía que estaba ocupado que necesitaba su espacio.

Aquí te espero, buenas noches.-le respondió mientras sonriente miraba el techo de su habitación tratando de dormir para un día más a su lado.

William se durmió al instante…la alarma sonó con insistencia y se levantó con una gran sonrisa en su rostro había descansado como hacía mucho tiempo no lo hacia así que se fue al baño para darse una reconfortante ducha.

Se afeito a conciencia y preparo su mochila con sus cosas para salir con tranquilidad de su apartamento, se montó en el auto para pasar por la rubia, corrió con suerte al estacionarse justo afuera del edificio.

Y timbro, la voz de su dulcinea sonó del otro lado.-Si diga.-respondió divertida porque a la única persona que esperaba era a William.

He venido para invitar a una dulce mujer a pasar un fin de semana conmigo.-

Acepto, puedes pasar.-respondió ella riéndose por la broma mientras que la puerta se abría con un fuerte pitido, la verdad es que parecía viejo pero la puerta de seguridad le daba un plus y los elevadores también.

Tan pronto como entro toco la puerta y ella apareció con el cabello húmedo.-Pasa.-le dijo sonriente mientras el entraba.-He de suponer que hace un poco de frio.

Supones bastante bien.-dijo el quien apareció con un abrigo.-No creo que me acostumbre a esta humedad y menos a este frio.

Lo harás, si es que tienes planeado estar algún tiempo aquí y bueno te harás acreedor a un guardarropa amplio de ropa de invierno.-ambos rieron mientras ella se acercó a besarlo.-Te eche de menos.

No me digas nada que me peso no venir.-

Seguramente tuviste mucho trabajo y he visto que traes un auto, se suponía que no tenías.-el suspiro sosteniendo sus brazos.

La verdad es que ayer después de que me he marchado la tarde se convirtió en un dolor de cabeza, rente el auto y por poco no me lo dan por ser extranjero.-

¿Acaso por el carnet?-el asintió sonriéndole mientras la abrazaba.-Acaso te delato el acento.

Por dios soy más californiano que nada.-se meció con ella entre sus brazos.- ¿Estas lista?-

Lo estoy, llevare mi equipo nunca he ido a Coney Islad por lo que seguramente tendré buenas imágenes.-el solo la mecía suavemente.-Tienes una agenda llena para este fin de semana.

Me mostraran dos casas que justo ayer escogí y pretendo que el lunes este ya reservado, pero seremos solo los dos por la tarde.-

Eso suena bastante bien.-comento ella abrazándole con fuerza.

Te parece que pasemos por café y donas para el camino.-ella asintió separándose mientras se miraban a los ojos para darse un beso en los labios.

Extrañaba verme reflejando en esos preciosos ojos verdes.-Candice le miraba con mucho deseo y con muchas cosas nuevas que vibraban en sus ojos.

Sera mejor irnos antes de que no querremos márchanos.-el asintió.

¿Dónde está tu maleta?-ella señalo una enorme maleta mientras el reía.-Venga que solo será un fin de semana.

Es que te dije llevo mi equipo.-contesto divertida mientras el rubio solo la tomaba y esperaba en el pasillo para que cerrara la puerta, estaba preciosa con esos jeans, tenis negros y su abrigo.-Vamos.

Subieron al ascensor y pronto estaba el abriendo la puerta para su bella dama para después colocar la enorme maleta con sumo cuidado en la cajuela, no cambiara por nada del mundo las cosas como estaban pasando.

Se subió al auto y se puso el cinturón de seguridad.-¿Estas lista?-ella le sonrió mientras encendía la radio para que la música de Bruno Mars sonara rítmicamente, lo planeado salió bien y Candice completamente feliz comió un par de donuts en el camino…adoraba lo dulce desde siempre porque ella era un dulce.

Conversaron cosas de trabajo, sobre las instalaciones que tenía y un poco sobre lo que vendría para el nuevo comercial…cosas de trabajo que tenía en común, que entendían y bueno que les gustaba.

¿Haz reservado en algún lugar?.

Te gusta la aventura.-ella le miro con duda.-

Suelo viajar pero casi siempre hago mi reservación, soy un poco pickie a la hora de escoger el lugar donde voy a dormir.-de pronto Candice sudo frio, no deseaba acampar.

Acampar te suena familiar.-ella le miro aterrada mientras Albert comenzó a reírse divertido por la reacción de su rostro y es que solo le estaba jugando una broma.

No seas así conmigo, la verdad es que no soy una mujer de campamento y aunque me cueste reconocerlo prefiero el agua caliente además de un baño decente al cual ir.-afirmo segura de lo que decía.

Lo siento, era solo un chiste y si reserve en un hotel bastante decente.-contesto el tomando su mano.-No llevaría a mi chica a un lugar que le haga sentir incomoda.

¿Te gusta acampar?-

Cuando era adolescente lo solía hacer mucho en vacaciones de verano, claro estábamos en Escocia y aquello era una experiencia bastante diferente a lo que creen que es acampar aquí en Norteamérica.-

¿Más salvaje?-respondió ella mirándole con atención.

Tal vez más helado.-ambos rieron, el rubio no soltaba su mano y eso a Candice le gustaba mucho.-Esperemos encontrar un buen lugar.

Se congelaran los modelos.-afirmo la rubia.-Debemos de poner atención al clima y bueno a qué hora sale en verdad el sol.

¿Por qué aceptaste salir en el comercial de las medias?.-ella suspiro la verdad es que eso le intrigaba un poco.

Mi amigo Adrién me insistió y me insistió…siéndote honeste le rechace varias veces pero el no dejo de insistir, además no puedo negarte que la paga fue buena pero creo que ya no quiero esa atención a mi edad.

¿A tu edad?-el rio libremente mientras Candice hizo un puchero.-Eres muy joven y creo que puedes seguir siendo modelo, solo que tal vez sentiría un poco de recelo si salieras en bikini en televisión nacional.

Ella sonriente dijo.-Tuve un ofrecimiento hace un tiempo sobre un comercial de preservativos.-la cara de William se desencajo porque ella tenía cuerpo de diosa.

Es tu decisión claro esta.-comento el rubio mientras besaba su mano izquierda.-Creo que saldrías muy tentadora en ese anuncio.

Lo rechace, mis padres me ahorcarían si me ven en él, además no creo que a mi pareja le agrade.-el enarco una ceja acercándose a sus labios para besarlos fugazmente.

Te apoyaría si lo aceptaras, para serte honesto el cliente de las cremas humectantes deseaba que tú fueras la modelo.-

¿En serio?-ella comenzó a reír.-Quien diría que ahí alguien tomaría la iniciativa para después huir.

Él se sonrojo recordando el bochornoso pero muy agradable momento donde el literalmente se recargo en su trasero.-Siempre esa parte hace que pierda el juicio y en verdad que ya no sabía cómo quitarme a esa mujer de encima.

Así que encontraste la forma perfecta.-ella rio mientras William no decía nada.

No me arrepiento de haberlo hecho, creo que solo tenía que hacerlo.-comentó el sonriente.-La verdad es que pensé en rendirme.

¿De verdad?-el asintió porque también tenía sus dudas acerca de todo esto.

No es fácil cuando yo fui quien te causo tanto sufrimiento.-ella negó pero entendía que el malo de la historia, había sido para todos William cosa injusta porque ella participo en esto.-Pero no puedo dejar a un lado que la vida paso frente a mis ojos, viví cosas, conocí gente y al final nada era suficiente para mí.

Candice entendía eso perfectamente, porque voló y nunca encontró un sitio donde se sintiera del todo cómoda…siempre había un pero.

Entonces de pronto llego tu invitación así que me di cuenta que los únicos que contamos somos tu y yo…sé que mientras vivamos felices nosotros es más que suficiente, no le debo nada a nadie y nadie me debe a mi nada…¿Y qué?...no le veo nada de malo a lo que decidamos juntos.

No quiero vivir con miedo, si me rechazaran lo aceptare, si me juzgaran lo entenderé y que más me da si pierdo a muchas personas en mi vida…porque lo único que quiero es vivir feliz contigo Candice...la única persona que me importa ahora mismo eres tú y yo.

Ella se mordió el labio asintiendo, porque era la verdad de lo que venía para ellos…el rubio solo miraría de frente como ella…Candice le beso en la mejilla apretó con más fuerza su mano, ahora estaban juntos…los demás no importaban.


Hello….he vuelto corriendo con el capítulo, esto se ha desbordado por todos lados y bueno sé que tal vez fue mucho en un capitulo pero chicas…no juzguen…hay pasión aquí.

Les quiero agradecer por comentarme, me tengo que mover a un lado pero les dejo el capítulo…que creen que pase con los parientes quienes saltaran cuando esto se riegue como pólvora…les mando un abrazo.

Gracias Lindas:

Carol Aragón.-Pienso que van con todo estos dos y es que cada uno nunca encontró lo que tal vez ni buscaban…saludos.

Fabaguirre167.-Vienen muchos líos por lo que significa que ellos tendrán que hacer frente al rechazo que suponga su nueva relación…saluditos.

MariaGpe22.-Pues ahora es, son muchas cosas que tienen que poner en la tierra y bueno tratar de compaginar sus deseos…veamos que sucede…saludos.

Chocoyii.-Gracias por las flores, espero que en lo que siga me acompañes…Ellos dos son un sueño y quieren vivir su vida juntos, sé que tal vez los juzgaran duramente pero si hay cambios que más da lo que opinen mientras sean felices…saluditos.

IsasiB.-Si ha sido un poco menos acelerado que la historia de desesperado, pero ellos al final no encontraban nada que los llenara del todo y si el destino, la casualidad pues los hace encontrarse que tiene de malo intentarlo…al menos no son nada indiferentes el uno del otro…amor clandestino literalmente, pero del cielo a la tierra no hay nada oculto así que la verdad se sabrá…que bueno que te des una vueltica por mis historias y bueno que te puedo decir de amor añejo fue un tanto tardada sacar la historia pero me encanto mucho como a ti…saluditos linda.

Reeka21.- Saltaran chispas, rayos y centellas de este encuentro tan esperado de estos rubios y claro de todo lo que implica que ellos tienen ganas de conocerse, estar cerca, luchar juntos por un futuro para ellos…la separación que han tenido les dio muchas perspectivas sobre lo que la vida les daba pero todas esas oportunidades no les fueron suficientes y ahora frente a frente creo que encontraran lo que al parecer nunca buscaron…sus familiares a lo mejor esto no les cause tanto gusto escucharlo pero ellos ya saben lo que hacen…rei con tu comentario pero siempre me gusta subir alguna otra pareja para repensar bien que hacer, no errar es de sabios…gracias por las flores y bonito dia.

Karolamx.-Ellos lo deseaban y solo sucedió lo que tenía que suceder con todo lo que conlleva…porque esto será un escándalo…seguramente negaran, juzgaran, les dejaran de hablar pero si no arriesgas no ganas…han cambiado, han vivido su vida como quisieron, han viajado, han madurado y en verdad que están deseosos de felicidad…espero caminen juntos de la mano…saluditos y gracias por tu comentario.