CAPITULO 21

BIENVENIDA

Candice había ya recostado al pequeño Sean en su cuna y miraba fijamente el monitor, todo estaba en calma así que se limitó a disfrutar de la cercanía de William quien le tenía abrazada mientras recostados en el mueble miraban el televisor…no era necesario hablar tanto cuando con la presencia era más que suficiente.

Por su parte el rubio estaba un poco intranquilo porque tenía muchos pendientes por hacer y más porque necesitaba arreglar todo antes de partir a Australia.- ¿Qué te pasa?-le pregunto la rubia levantándose de su pecho para verle.-Te noto un poco intranquilo.

Lo siento cariño, es solo que estoy pensado que hacer con lo que tengo en Nueva York porque no puedo solo dejar a Steve solo así.-comento el con pesar.-Tengo mucho por arreglar.

Vamos que todo saldrá bien, he pensado que tal vez no deba de tomar trabajo en el mes de diciembre y por supuesto en Francia.-dijo la rubia.

¿Por qué?.-

Pues tengo que arreglar cosas y bueno además quiero pasar las fiestas decembrinas con mis padres, porque tengo que hablar con ellos.-respondió ella.-Me gustaría saber que has pensado.

Muchas cosas, pero tengo claro que tengo que estar en Australia al menos antes de la primer semana de Enero.-afirmo el mientras la rubia suspiraba.- ¿Qué piensas de ello?-

¿Me estas invitando a mudarme contigo?-ella rio divertida al ver el rostro serio del rubio quien parecía decidido a decir algo importante.

Es lo que más deseo, que vivas conmigo y que te mudes al país de los canguros.-los ojos de Candice se abrieron con sorpresa parecía un tanto sorprendida.

Dime si andan en la calle libres.-

Solo en las zonas rurales, no en la ciudad.-contesto el sonriente acariciando su mejilla.-Seguramente querrás fotografiarlos.

Así es, siento que Australia tiene mucho por mostrar.-el asintió.-Entonces hay que ir a ver todo eso.

Te iras conmigo, entonces.-ella asintió.

Me iré contigo a vivir al otro lado del mundo y esto me da tiempo para poder desocupar el departamento, despedirme de mis amigos.-comento ella sonriente porque esto le hacía en verdad feliz, comenzar era lo mejor del mundo se acercó al rubio para besarlo mientras el solo respondía a sus labios con amor y el sonido de una llave les hizo regresar a la realidad.

Buenas noches, espero no haber interrumpido algo en ese sofá.-soltó Sebastián mientras el rubio negaba.- ¿Cómo están?-

Perfectamente, pero entonces ¿Dijo que si?-pregunto Candice sonriente mientras su cuñada solo asintió mientras le mostraba el hermoso anillo de compromiso.

Ustedes lo sabían todo.-dijo la rubia sonriente.-Fueron sus cómplices.

Lo fuimos y felicidades por su compromiso, enhorabuena.-respondió el rubio mientras sonrientes los futuros esposos tomaron asiento.-

Sean se quedó dormido casi cuando se marcharon y está perfectamente.-menciono Candice mientras les entregaba el monitor donde el pequeño se movía para cambiar de posición en su cuna.

Gracias por el apoyo y logre el cometido, ahora es mi prometida.-dijo sonriente Sebastián mientras Pauna solo miraba a su prometido porque estaba ilusionada con lo que venía para ellos como familia.

Bueno pues nosotros nos marchamos para que sigan con su festejo.-menciono el rubio levantándose del sofá.-

Por cierto, ¿Cuándo nos veremos William? Si ya se van.-pregunto Pauna pues ella sabía que había algunos planes por lo que el tomo asiento nuevamente colocando su mano en la rodilla de Candice.

Pues no sé, tenemos pensando pasar navidad en California y tal vez iniciar año en Australia.-dijo secamente el rubio sorprendiendo un poco a la pareja.

Al parecer tienen ya todo planeado, pero tú tienes negocios y tu señorita.-ella le sonrió.-Eso significa que tú no trabajaras más en otros lugares verdad.

Por el momento tengo pensando solucionar todos mis asuntos en Nueva York y después irnos a california para hacer el cambio de residencia.-contesto la rubia segura.

Vaya todo esto es un poco, no sé si precipitado o acelerado.-comento Sebastián con un poco de sorpresa, porque eso de irse al otro lado del mundo era en verdad complicado y entendía un tanto el amor que se tenían pero estaba tan acostumbrado a que ellos trabajaran en esas épocas…le costaba un poco asimilar que esto no sucedería.

Discúlpalo es que su hija lo abandonara.-dijo Pauna riñéndole mientras el negaba.

Es solo que no creo encontrar a una fotógrafa tan responsable y talentosa como Candice, cuando encuentras a una persona con talento se agradece.-

Gracias, pero tengo que resolver muchas cosas.-

Ni hablar, entonces no creo que nos veamos en una larga temporada.-dijo Pauna con pesar.-honestamente me gustaría mucho que si tenemos una fecha para casarnos ustedes estuvieran presentes.

No lo dudes, cuenta con eso.-afirmo William mientras todos se miraban con un poco de pesar pero así era esto, se despidieron entre mejores deseos y partieron del departamento…Candice sonriente subió al avión diciéndole adiós a Francia sin saber cuándo es que regresarían, pero estaba tan contenta con lo que estaba pasando así que no importaba del todo.

William estaba pensando que hacer con los negocios en Nueva York, lo único bueno es que la sociedad que tenía con Steven era relativamente nueva y bueno podría dejar algunos contratos antes de partir para que él se quedara con un ingreso, enseñarle a trabajar pues era otro asunto…cada uno tenía su estilo.

Llegaron agotados del viaje y se fueron rápidamente a dormir, sin pensarlo tanto fueron al departamento de Candice que era un poco más hogareño….se pasaron casi todo el día envueltos en las sabanas de la cama, el respirando su dulce aroma frutal mientras que la rubia descansando con una inmensa paz entre sus brazos cálidos.

Ahora las cosas eran completamente diferentes, ella podría abandonarse de todo porque contaba con que Albert le sostendría y esa sensación era abrumadora pero al mismo tiempo le regalaba mucha tranquilidad porque se sabía amada además de protegida.

No era nada como en aquel pasado donde todo el tiempo tenía que cumplir una expectativa desde que comer, que vestir, que decir…ya no, ahora era ella misma con su manera libre de ser, con sus maneras raras de vestir, decía lo que quería y hacia lo que le gustaba lo demás no importaba.

El rubio se levantó cerca de las dos de la tarde, lo magnifico de todo es que era sábado aunque él tenía varias cosas por hacer empezando desde ver lo del alquiler del departamento suyo como el de Candice lo bueno es que ambos eran amueblados así que eso sería sencillo de resolver.

Se metió a duchar para después salir un poco más fresco dejando descansar a su novia quien estaba cansada, así que mirando el reloj que marcaba la una de la tarde se dispuso a preparar por así decirlo el desayuno.

Puso café, en lo que buscaba en la nevera si había algo para preparar por lo que con fortuna pudo preparar huevos con pan tostado así que tomo su celular para revisar algunos pendientes y al ver los mensajes de su mamá supo que necesitaba resolver todo antes de ir a verlos.

Tenía la esperanza de que las cosas fueran buenas para todos y aceptaran su decisión con tal vez un poco de sorpresa pero sin negación…escucho la ducha así que Candice se había despertado, abrió las ventanas para que se ventilara el departamento y encendió el televisor.

A pesar de que hacia un poco de frio, pintaba para un día asoleado por así decirlo y suspiro justo esa noche fue consciente de que era Halloween.

Buenos días.-dijo la rubia sacándole de sus pensamientos mientras le sonreía y ella melosa se acercaba a su pecho para abrazarlo.-¿Cómo has dormido?

Demasiado bien, creo que puedo acostumbrarme a esto rápidamente.-

Pues tus deseos son mis órdenes mi lady.-ella rio divertida acercándose a besarle los labios mientras William respondía con ímpetu y el sabor a dentífrico le gusto.

Creo que esto está poniéndose peligroso.-

Importa.-respondió ella ansiosa mientras deslizaba sus manos por debajo de su playera logrando que despertara cierto amiguito, el sonriente se dejó envolver en un cálido abrazo para sin previo aviso ver a su novia agacharse frente a su delicado miembro.

Dios Candice.-dijo con una voz ronca mientras ella comenzaba a maniobrar con suavidad y firmeza el miembro de su galán quien solo gemía ante la caricia de su lengua aterciopelada que le causaba un placer que le hacía tragar en seco y pasar saliva.

Ella se concentró en darle una mañana excitante y cuando él no resistió mucho más solo le llevo al sillón para seguir succionando hasta que el pedía que subiera…con su ayuda se deslizo con cuidado sintiendo como le llenaba toda y el aferrado al placer del momento se apodero de sus nalgas con firmeza para moverla a su gusto mientras ella montada exhibía una belleza apabullante.

William con gusto los largos rizos que tanto adoraba y que tanto deseo envolver en sus dedos, el cuello blanco con un par de lunares encima de sus pechos que rebotaban con cada movimiento incitándolo a beber de ellos…podría afirmar que nunca conoció a una mujer como ella y siendo honesto evito a toda costa tener algo con mujeres rubias, porque para él solo había una rubia en su vida y esa siempre fue Candice.

Detuvo su vista en sus preciosos pezones rosados que le hipnotizaron como a un crio mientras los jadeos de placer le hicieron cerrar los ojos pues estaba acercándose más, ella era todo lo que necesitaba y si, en ese mismo instante con ella encima suyo entendió que quería casarse con ella una vez más pero ahora si para siempre.

Se corrió llevándose de paso a su adorada rubia quien tembló entre sus brazos que la sostuvieron para que ella complacida se aflojara un poco, con su mano le seco el leve sudor de su frente mientras le besaba la mejilla.

Candice estaba flotando sobre nubes de algodón, con los ojos cerrados mientras trataba de solo poder quitarse esa pesadez después del orgasmo…a los pocos minutos ella estaba sentada en las piernas de William mientras desayunaba solo con su playera cubriendo su desnudez.

El rubio descasaba su mano alrededor de su cadera mientras olfateaba su cuello y bebía un sorbo de café…le gustaba esto y mucho.-Podría permanecer de esta forma por siempre.

Creo que te entumirías.-le respondió mientras el solo seguía oliendo su cuello y escuchando su aliento cerca de su frente.

No lo creo, te sorprenderías de lo que puedo aguantarte.-ella rio.- ¿Cómo es lo de tu alquiler?-

Tengo pagado hasta el mes de diciembre.-comento Candice mientras le miraba pasando su brazo por su cuello para besarlo.- ¿Y tú?

Bueno pago mes con mes, cuando quise hacerlo por un año me fue imposible porque mis datos son de Australia así que.-

Bullying de renta.-el asintió.-Pues esta decidido, vamos por tus cosas para que te mudes conmigo hoy mismo.

¿No te incomoda?-

En lo absoluto, me gusta mucho esto que tenemos y tenemos que estar unidos por todo lo que se viene para nosotros.-

¿Crees que sea tan malo?-

No tengo idea, al menos espero que Stear quiera hablar contigo.-

No espero nada de eso, pero me gustaría un poco tener una mejor relación con el que alguna vez fue mi mejor amigo.-Candice sintió pena se acurruco en él y William solo la abrazo para que todo lo fuera fácil.

Y así como ella dijo, fueron por las pertenecías del rubio a su departamento que se limitaban a ropa y algunos neceseres personales…la mujer que le había rentando le dijo que del depósito solo le regresaría la mitad porque no le aviso con tiempo que lo desocupara y bueno el solo le dijo que se lo quedara todo porque no lo ocupaba…al final la mujer se sintió un poco mal por su actitud con el hombre que pagaba muy puntual.

La tarde para los rubios fue muy amena, William estaba mirando el televisor con Candice encima suyo quien dormía tranquilamente…el timbre lo saco de su comodidad mientras este sonó con insistencia…así que con cuidado se levantó tratando de no despertar a su amada.

Cuando abrió la puerta se encontró con una mujer de vientre abultado mirándole con sus enormes ojos azules y sorprendida al mismo tiempo, él sabía perfectamente quien era por lo que solo esperaba que le dijera algo.-Disculpe, yo vengo con Candice.-dijo Annie con rubor en las mejillas mirando como su amiga quien estiraba los brazos y se tapaba con rapidez al verle en la puerta.

El rubio miro a su novia quien solo asintió.-Pase.-dijo el quien afortunadamente estaba vestido por lo que Annie con pena y todo entro al departamento con olor a palomitas de maíz.

Me duchare.-dijo el rubio mientras se acercaba a su amada para besarle en los labios.-Te traerá una bata.

Por favor.-respondió ella dulcemente mientras le besaba otra vez sin importarle nada y bueno su amiga algo incomoda miraba la situación, la rubia le sonrió mientras trataba de taparse porque solo traía puesta la playera de William debajo no había mas nada.

Lo siento, no pensé que estuviera alguien contigo.-

Bueno pues el estará conmigo de aquí en adelante.-le respondió Candice sonriente mientras el rubio aparecía con la bata para que su novia la tomara le sonriera y el solo acariciara su cabeza saliendo de ahí.-Siéntate, como vas con el embarazo.-

Bastante bien.-respondió Annie mientras la rubia se colocaba con rapidez la bata afelpada y se quitaba la manta que le cubría.-Se te nota mucho más, ¿Cómo va el bebé?.

Perfectamente, tendremos un niño.-Candice se sorprendió.

Felicidades, me da mucho gusto y bueno como lo tomo Archivald.-

Está muy contento, ya tu sabes lo del varón y esas cosas del orgullo masculino.-dijo Annie sonriente pues ella estaba viviendo su vida con mucha felicidad.-Tenia mucho que no te veía, luces espectacular y te sienta bien la relajación después del sexo.

Candice se sonrojo por la sorpresa de la declaración de su amiga, pero ya la conocía.-Te pasas, hasta siento que te eche de menos.

Pues yo sí, pero dime ¿Qué pasa?-

Pasan muchas cosas Annie, pero bueno me mudare a Australia con William.-la pelinegra se quedó muda por lo que ella decía y es que eso era del otro lado del mundo.-El tomo un vuelo a Francia para estar conmigo, creo que esto es suficiente para mí y yo solo quiero estar a su lado.

Estas enamorada.-respondió Annie con un hilo de voz mientras Candice asentía segura de sus sentimientos por el.- ¿Pero es tu ex marido?

Lo es, pero no es algo que me importe y mucho menos a él…es lo que quiero.-dijo ella firme mientras la pelinegra le entendía.- ¿Qué pasara con tu trabajo?

No es algo que me preocupe, puedo trabajar en donde sea y por el momento esto que tenemos es nuestra prioridad.-respondió ella sonriente.-No me importa si la gente quiere hablar o juzgarnos…que hable, que nos juzguen…no importa porque yo estoy feliz y Albert está feliz.

Es más que suficiente con eso amiga, pero dime cuando es que se van.-

Nos iremos cuando el cierre sus pendientes aquí en Nueva York y pasaremos a California para estar en navidad…esperamos que en año nuevo estemos del otro lado del mundo.-dijo ella sonriente.

Vaya, eso es casi ya.-contesto con un poco de pena Annie.-Es difícil saber que mi amiga se muda, pero entiendo esto del amor, yo venía a invitarte esta noche a que fueras al bar de Lizzy por lo de Halloween…te escribí y no llegaron mis mensajes así que por eso vine.

Me gustaría ir, solo tendría que decirle a William.-comento la rubia mientras su amiga asentía.-Quiero decirte que paso algo en este tiempo.

¿Qué pasa?-

Pues dos noticias extrañas, Lizzy esta encita.-La rubia abrió los ojos pues la mujer de carácter rudo no tenía en sus planes hijos.-Creo que Emmanuel le hizo doblar las manos.

Vaya eso sí que es, una sorpresa.-

Y otra que tal vez…bueno no sé cómo lo tomes…-Candy le miro con rareza.-León regreso y ha estado preguntando por ti, te digo esto porque no sé si aparezca de pronto como yo frente a tu puerta.

La rubia recordó a ese hombre y la verdad es que en su momento se enamoró e ilusiono con el pero ahora era como nada frente a sus ojos…-No tengo nada en contra suya, como puedas creerlo y bueno espero que no aparezca por acá, pero si lo hace ni modo.

¿No te causa algo?-la rubia negó.- ¿De verdad?, bueno creo que tu historia con…-

William.-

Si con él es extraña, pero…afortunada.-comento Annie con duda.

Lo es, pero entonces nos vemos ahí en el bar a las 11 te parece.-

Es buena hora para que lleguen, yo me marcho que tengo que ir por algunas cosas.-el rubio apareció por el pasillo recién duchado y bueno no podría negar que era un tipo muy atractivo.- ¿Cómo le haces?-

¿Qué?-

Conocer a todos los tipos más guapos que conozco.-dijo Annie como siempre irreverente, ambas rieron mientras la pelinegra se levantaba y se unían en un abrazo.-Espero que vayas.

Lo hare, no seas tan dramática que aún tenemos un mes más.-su amiga asintió.-Tenemos un baby shower por organizar.

Lo espero en verdad.-sin más la chica se despidió dejando a una rubia extrañada pero al mismo tiempo contenta porque la vio.

¿Qué paso?-pregunto William acercándose a su chica para abrazarla y comenzar a desanudar la bata.

Me vino a invitar para ir al bar donde nos conocimos, le dije que a las once…¿quieres ir?.-el asintió.

Sería bueno regresar al lugar donde te encontré una vez más.-ella rio.-Pero quiero ver esas piernas para recordar mucho mejor.-ambos rieron abrazándose porque estaban felices.

En el bar.

¿Australia?-dijo con sorpresa Lizzy mientras que Adrién solo negaba.

En el fin del mundo, ¿Hay médicos ahí?-soltó el rubio mientras su esposo reía, todos estaban disfrazados de algo y el como el sombrero loco lucia bien, porque el disfraz incluía maquillaje algo que le gustaba mucho.

Claro que hay médicos, es un país literalmente nuevo pero cuenta con muchas oportunidades de crecimiento y es un buen lugar para tener galerías para exposición…Candice tiene excelente material.-afirmo Archivald mientras tomaba una cerveza.-¿No sabes guardar un secreto?.

Es que estoy en shock, es mi amiga y viene ese ex esposo.-

Ex esposo divino.-interrumpió sonriente Lizzy.-Con cuerpo de dios griego.

Controla tus hormonas mujer, tal vez esos comentarios no le gusten a tu italiano.-le dijo Archie mientras esta solo rodaba los ojos.

Él sabe cómo soy.-dijo la castaña mientras dejaba unos snacks en la mesa y su chico quien le miraba con atención le vigilaba desde la barra, dejaron de decir tonterías mientras el lugar comenzaba a llenarse de más personas disfrazadas y el ánimo se alegraba un poco más con la música del DJ que amenizaba el lugar.


Candice se miró en el espejo, lucia radiante.- ¿Estas lista?-dijo la voz de Albert quien se acercó a verla.-Vaya, dije eso de las piernas jugando.

¿Cómo me veo?-el negó.- ¿Qué está mal?-

Nada está mal, por dios que fui bendecido al conocerte y re bendecido al encontrarte Candice Adams.-ella rio mientras pasaba sus brazos por su cuello.-Eres la bendición más grata de mi vida, no lo dudes jamás.

Me harás llorar.-dijo ella mientras William la alzaba entre sus brazos para besarla, sus almas no se cansaban de quererse era un hecho…un hecho que tardo en pasar, pero ahora era tan real como fuerte.

Es mejor que nos marchemos porque estoy dispuesto a seguir buscando zonas erógenas en este cuerpo.-Candice rio porque habían probado muchas posiciones y ella literalmente descubrió flexibilidad que pensó no tenía.

Salieron del departamento para ir al bar, el lugar estaba atiborrado de gente, la mayoría estaban disfrazados además de algo bebidos pero estaba bien las calles lucían muy abarrotadas y era agradable todo eso.

Entraron al local entre empujones para al fin visualizar a la pelinegra quien alzaba la mano con insistencia y bueno ella solo sonrió, tomo la mano fuertemente de su novio para entrar al lugar donde pudieron al fin tomar dos sillas.

Pensé que no vendrías.-le dijo Annie mientras solo sonreía porque era las 11:30.

No es del todo tarde, te presento a mi novio William Andrew.-menciono Candice mientras el estrechaba la menuda mano de la mujer que hacia unas horas les había visitado.

Así que tienes un novio.-soltó Adrién mientras ella en pocos minutos les presento a su novio y bueno tanto Archie como Albert se limitaron a un saludo con un movimiento de cabeza, no había nada malo entre ellos pero no se caían nada bien y aunque en su momento fueron rivales ahora era otra situación.

Lizzy se acercó a la rubia y se unieron en un abrazo porque le estaba felicitando por su nueva aventura como madre.-No se cómo lo hare, entre tener un hijo y atender un bar además Emmanuel pues él tiene su trabajo.

No niegues que te brinde ayuda, sé que tú eres autosuficiente pero es bueno apoyarse en la pareja.-la castaña asintió.

Te vas chica modelo, tenemos que hacerte una despedida.-Candice solo rio.-Seguramente no acudiere así que esta será.

Un desayuno de señoras no nos caería mal.-contesto la rubia mientras ella sonreía, echaría de menos a esas personas pero estaba bien, la gente pasaba por tu vida por algo.

Candice tomo asiento al lado de William quien bebía una cerveza y miraba la gente a su alrededor no le molestaba en lo absoluto que nadie se acercara a charlar con él, al contrario agradecía esto porque todos le miraran con recelo y esto le daba más empuje para seguir adelante con sus planes con Candice, ella se acercó a su lado.-¿Estas bien chico guapo?

¿Chico guapo?.-Pregunto el rubio sonriente mientras se acercaba para besarle y la música estaba logrando hacer una noche amena, lo cierto es que les quedaba un mes más en Nueva York antes de regresar a casa por así decirlo.

Vamos porque no solo charlas con él y ya.- Dijo Annie molestando a su esposo mientras se secaba las manos con una toalla de papel.

No tengo ganas de hacerlo y por favor deja de molestarme, además ese tipo siempre me ha caído mal es un arrogante.-contesto el con enfado mientras Annie enarco las cejas.

No quiero pensar.-

No tiene nada que ver con Candice, el tipo simplemente no me cae.-Afirmo el castaño tomando la mano de su esposa para ir a la mesa donde estaban los dos rubios besándose.

Qué opinas todo lo que hará ella.-le cuestiono Annie mientras caminaban.

Me sorprende un poco, porque algo sucedido que se divorció y el que ahora otra vez este ahí.-para Archivald era extraño y no podría negar que prefería mil veces más verle con cualquier hombre, antes que con el rubio de los Andrew.

Yo pienso que la falta de madurez termino su relación y ahora pues ya han cambiado.-respondió la pelinegra sonriente.

Me gustaría ver la cara de William cuando León se acerque a Candice.- La pelinegra giro su vista a la entrada del bar donde estaba el castaño mirando a la gente y siendo justa pues el también era un tipo muy guapo pero demasiado tonto.

Si León en su momento le hubiese dicho a mi amiga que se fuera con él a Sudáfrica no dudo que lo hiciera...ahora es historia esposo.-Archie solo miro a su chica y acaricio su vientre era demasiado drama para una noche.

De pronto todos estuvieron en la mesa conversando de todo lo que podría fotografiar la rubia en Australia y de lo lindas pero peligrosas que eran algunas de sus playas, William estaba relajado mientras abrazaba por la cintura a la rubia a quien miraba sonriente hablando de manera fluida sobre sus planes.

Lizzy estaba cobrando mientras y una cara conocida se acercó a ella.-¿Qué tal estas?.-la voz conocida le llamo la atención la castaña alzo su vista para ver a león sonriente y bueno seguía luciendo tan bien como siempre...quizás un poco más delgado pero al final era un chico bonito.

Que sorpresa verte hoy, me dijeron que habías vuelto.-dijo la castaña mientras colocaba el vuelto en la charolita de servicio.

Hace apenas unos días regrese, me da gusto verte y felicidades por tu hijo por cierto.-Lizzy rodo los ojos.

Aquí las cosas vuelan y más si es Annie está presente cuando las dice uno.- Ambos rieron pues en ocasiones ella era un poco informativa y bueno siendo estilista la cosa se prestaba.

Mucha charla, pero mejor dime que te sirvo caballero.-Pregunto ella.

Una cerveza, quería preguntarte si has visto a Candice es que fui a su departamento hace unos días y me dijo Annie que estaba en Francia.-

Lizzy no supo cómo decirlo, pero siendo justa él se lo merecía por ser un idiota y es que haberle roto el corazón para seguir su sueño fue una jugada mal hecha.-¿Para qué quieres ver a Candice?.

Pues quiero ver como esta, no lo es ponernos al día y cosas por el estilo.-Lizzy no era tonta.

Chico bonito haces esto para tantear el terreno.-el miro con atención a la castaña quien le extendió el vaso de cerveza.-Ella está allá al fondo con un grupo de amigos.

León solo asintió mientras que la castaña le miraba, menuda sorpresa se llevaría al verla con semejante hombre así que siguió con lo suyo.

El bar estaba lleno de gente y entre empujones, saludando en mesas a conocidos por fin pudo distinguir al objeto de su deseo…cuando se marchó a Sudáfrica la situación entre ellos quedo al parecer normal pero lo cierto es que el entendía que Candice deseaba más.

Pero para su pesar el no podría ofrecer nada más y esto le costó porque en esos momentos había conseguido al fin el trabajo que tanto deseo…así que hizo lo correcto porque ni el mismo estaba seguro que era lo quería con la rubia.

Candice era una parte importante porque le gusto desde el primer día que la conoció y su relación tomo un tanto de tiempo, cuando al fin la tuvo pues pareciera que no fue suficiente el desear estar con ella…no todo era sexo, se suponía pero era cómodo estar con una mujer tan hermosa como lo era ella.

Sin embargo el trabajo termino, el solo hizo lo mejor y ahora estaba con un mejor cargo pero de regreso en Nueva York…creyendo que tal vez ella estaría ahí, solo si tendría suerte se acercaría a verle…pero.

Se quedó helado cuando un hombre a su lado que la tenía entre sus piernas sentada en un banco de manera extraña le abrazaba posesivo mientras ella hablaba y reía con sus amigos…el tipo parecía concentrado en ver su cuello y olerlo además.

Fue como si un balde de agua fría caía sobre él, si definitivamente había sido un gran estúpido porque a pesar de que el había tenido relaciones fugaces pues Candice ocupaba un lugar valioso en su vida…casi se le cae el vaso pero se giró para que no le vieran y camino a la barra.

Lizzy noto la mirada del castaño y entendía que al fin encontró a Candice.- ¿Estas bien?-

Tú lo sabias, cierto.-ella solo alzo los hombros.-Porque nadie me dijo nada, ni siquiera Annie que es tan bocazas menciono al hombre en turno.

Sé que tú no eres así, pero déjame decirte que no es cualquier hombre y si pensabas volver para tenerla…-León miro a la castaña y noto la verdad en sus ojos.-La has perdido.

¿A qué te refieres a cualquier hombre?.-ella suspiro, pero tenía que dejarle las cosas en claro.

No quiero herirte, pero ese hombre que tú ves ahí.-el sentía un dolor en el estómago.-Él es su ex esposo, ahora ellos están juntos de nuevo y creo que comienza el año en Australia, donde él vive…así que jugaste un póker y perdiste…no la molestes.

León cerro los ojos y suspiro pesadamente, después de mucho tiempo se sintió desolado porque la quería y si regreso con la estúpida esperanza de verla para intentarlo de nuevo tal vez en esta ocasión para siempre…ex esposo, menudo lio…sí estuvieron casados fue por algo y si ahora estaba juntos de nuevo era porque ese algo jamás se esfumo del todo…era una lucha perdida.

Candice suspiro se sentía un poco cansada y había bebido poco, pero aun así sintió que era el tiempo de marcharse a casa.- ¿Nos vamos?-

No tengo problema princesa.-le respondió el besando su mejilla ahora mismo lo único que deseaban era estar juntos.-Vamos despídete entonces.

Sí, pero primero quiero ir al baño.-

Vamos te acompaño.-respondió el rubio.

No es necesario, están cerca.-ella señalo el lugar mientras William asintió, no deseaba presionarla.

¿Vas al baño?.-le pregunto Annie mientras la rubia asentía.-Vamos que quiero ir.-las dos chicas caminaron rápidamente y entraron al servicio.

Candice se lavaba las manos mientras la pelinegra se acercaba al lavabo.-Nosotros ya nos vamos, estoy un poco cansada.

Yo también, Archie tiene rato diciéndome que nos marchemos y más por esta panza.-

Debes de descansar.-dijo la rubia secándose las manos.

Pero me siento bien, es solo que está demasiado aprensivo con todo…bueno él se preocupa.-

Tiene razón.-salieron del baño mientras la rubia escucho su nombre y giro su vista para ver a León ahí mirándole fijamente…nunca pensó encontrarse con el de esa forma, pero tampoco espero no sentir nada.

Era como ver a un amigo más, si le había echado de menos eso sí pero ahora era diferente…no tenía emoción siquiera solo era León…no había nada más y eso le gustaba.

Vaya, no pensaba verte después de tanto tiempo.-dijo Candice mientras se daban un apretón de mano.-¿Cómo estás?

Bien, bien…Annie.-ella solo le sonrió pues ya se había visto anteriormente.-Yo he visto que tú.

Candice sonrió mientras la pelinegra les daba espacio y se iba a una mesa para saludar a unos conocidos.

No sé cómo decirlo, pero me sorprendí un poco al verte.-ella no sabía que trataba de decir, si ellos terminaron lo que tenían y se suponía no había rencores.-Con alguien.

Lo estoy y me siento feliz con el…cuando nos conocimos yo estaba casada con él y bueno puedo decirte que pasaron tantas cosas entre nosotros, tiempo, distancia, personas…-el castaño la miraba, estaba más hermosa que cuando la vio por última vez con su cabello tan largo y rizado se preguntaba si su piel olería a dulzura como antes.-Nos encontramos una noche en este bar…no sé si fue destino, mera coincidencia o karma…pero estamos juntos y es lo que nunca espere tener pero ahora no deseo perder.

León entendía eso, lo que ellos tuvieron había pasado ya.-Gracias por tanta ayuda que me diste y por tantas cosas que aprendí de ti, fuiste un buen maestro.-ella extendió su mano para despedirse del castaño.

El beso el dorso de su mano, había perdido.-Haberte conocido, fue la cosa más linda que a mí me sucedió Candice Adams.-dijo León sonriente pero al mismo tiempo triste, si tan triste que le dolía el corazón al saberla ya perdida y es que siempre tuvo esa esperanza…sin embargo la vida les llevo por caminos muy separados.-Te deseo lo mejor.

También yo.-dijo ella sonriente mientras se daba la vuelta para ir a la mesa donde el rubio le buscaba con instancia y ella lo abrazo cuando estuvo a su lado, como luchar contra el amor que ellos se tenía…cerro los ojos para solo irse no deseaba estar ahí, así que paso de largo pero poco le valió pues les encontró a la distancia.

El rubio miraba con devoción a Candice y no podría negar que había perdido contra un rival fuerte, veía como la abrazaba levantándola del suelo para besarla profundamente…ella estaba perdida y enamorada…el devastado y solo…

El tiempo se fue rápidamente, Steven tomo con un poco de pesar su separación laboral de William Andrew pero este le incito a que siguiera con el negocio e incluso firmaron dos contratos más, las ganancia serian meramente para el castaño quien agradecido le deseo encontrarse con él en un futuro.

Candice por su parte organizo el baby shower de su amigo y quedaron en mantener el contacto, pero la partida de la rubia para Annie era dolorosa…sin embargo entendía que ella seguía su vida y corazón.

¿Estas segura de esto?-pregunto Archivald mirándole con atención mientras ella asentía, en algún pasado se importaron mucho y ahora era igual pero con otra intención…-Te deseo lo mejor, que seas feliz sobre todo.

Deseo lo mismo para ti y para Annie.-ambos asintieron se unieron en un abrazo así que ahora no sabían si en algún momento de la vida se verían nuevamente.

Candice cerró cada circulo, se despidió de cada amigo y el ver por última vez ese departamento le causo un poco de tristeza pero ella había evolucionado tanto en esas cuatro paredes que sentía que dejarlo era como dejar esencia de ella ahí.-¿Estas bien?-la rubia se limpió los ojos.

Es tiempo.-dijo con la voz seca.

Es tiempo, ya verás que estaremos mejor…te lo juro.-afirmo William mientras ella tomo su mano y cerró la puerta de su pasado para ver la del presente.

El vuelo estuvo lleno de nostalgia, Albert la conforto cuando ella se quebró por unos instantes para liberar todo lo que cargo e ir a California lista para la lucha.

Algunas horas después, agotados llegaron al departamento que el rubio rento para los dos y de camino ordenaron algo para no salir del lugar donde se quedarían…durmieron como benditos pero estaban en casa…en donde empezó toda su historia de amor.

Tenían ya varios días en Los Ángeles y bueno estaban yendo a lugares que les gustaban, como unas vacaciones para ambos…ahora tenían mucho tiempo libre para estar juntos fortificando su vínculo, acrecentando su amor y encontrando muchas formas de amarse.

Con las metas ya bien claras.-¿Qué haremos primero?.-le pregunto ella con miedo en los ojos mientras el acomodaba sus mechones rebeldes que salían de su chongo.

Iremos con mis padres, creo que esa es la parte sencilla y siéndote honesto mi padre ya lo sabe…así que solo será que veamos qué opina Cristine.

Seguramente me odia.-dijo con pesar.

Ella odia todo lo que no se haga como quiere, no es personal y a mí me aborrece me tiene bloqueado algo así…pero tengo una sorpresa.-dijo el viendo a la persona que estaba ahí mirándoles con sorpresa.

Cuando me haz citado en este restaurante jamás…pero jamás pensé que fuera por esto.-afirmo Anthony muy elegante con su traje a la medida y mucho más mayor de lo que recordaba.-Por dios que esto es un shock.

Antón.-dijo ella sonriente y es que le quería, era un buen cuñado.-Me da mucho gusto verte.

La mejor cuñada del mundo mundial, por eso tardaste tanto.-William solo rio.-Tenías que recuperarla, seguramente fue difícil…dios que alegría.

Los tres rieron mientras Candice se una en un abrazo con él y después con su hermano a quien no veía hacía varios años.-Hombre, que bien te sienta el amor…luces tan fuerte.-menciono Antón sonriente apretando sus bíceps.

¿Cómo va todo?.-pregunto William mientras sostenía la mano de la rubia.

Perfectamente, tu no lo sabes Candice pero estoy comprometido hace unos meses y espero que vengas a mi boda con Sara, seguro me siento que se caerán bien.-afirmo el.-¿Tiene mucho acá?.

Menos de una semana, pero no pensé que te vería justo hoy.-el asintió mientras esperaba la historia y entre anécdotas, chistes supo lo que paso con su hermano además de su ahora novia…que para Antón era la esposa de su hermano mayor.

Al siguiente día la sorpresa fue para Elizabeth quien le dijo le visitara en su casa y aunque ellas había compartido algunas ocasiones lo cierto es que no eran tan cercanas como con Pauna…pero al menos estaba satisfecha de verlos juntos y siendo una aficionada de las novelas románticas, solo pudo decirles que el amor había triunfado.

Cristine estaba ansiosa ese día iría su hijo a casa después de tantos años y sabía que existía algo raro en todo esto porque miraba a sus demás retoños un poco extraño…claro además de que uno de sus nietos dijo algo sobre la novia de su tío…la misma de antes.

¿Qué te sucede mujer?-

Tu sabes algo, dímelo.-le reclamo Cristine a su esposo quien le miro como si estuviera loca.-Vamos algo pasa y nadie me dice nada, parece que confabulan en mi contra.

Tienes demasiado tiempo libre y por eso estas así ideando tonterías, mejor dime que está todo listo.

Lo está, cuando he fallado.-el asintió se sentaron en la sala que usaban para invitados y esperaron pacientes a que la puerta sonara…

Escuche un auto.-dijo Cristine mientras intentaba levantarse pero su esposo se lo impedía.

No es de una dama espiar por las ventanas.-ella apretó la boca y suspiro con impaciencia hasta que la voz fuerte de su hijo le lleno el corazón de alegría, su hijo estaba completamente diferente pero sus ojos eran los mismo.-Dios santo, te inyectas asteroides.

Madre son esteroides, pero no me inyecto nada.-respondió el riéndose mientras la abrazaba, siempre era grato estar con tu madre a pesar de las diferencias porque el amor estaba ahí.

Hijo, luces bastante bien.-dijo Sir William sonriente mientras abrazaba a un hijo especial y al que admiraba porque decidió tomar sus decisiones para ser mejor.-Me da gusto verte aquí, sentémonos.

No puedo porque he traído a una persona muy importante para mí y quiero que tu mamá especialmente tengas la mente abierta.-Cristine se extrañó.

No diré nada fuera de lugar hijo.-el rubio no le creía del todo pero sabía que se tendría que arriesgar.

Tu madre a cambiado un poco hijo, veras que ella cumplirá su palabra.-menciono el hombre de cabellos canos mirando a su esposa con un poco de recelo.- ¿Verdad?-ella asintió tomaron asiento mientras que su hijo salía.

No entiendo nada.-menciono Cristine mientras miraba a su esposo quien solo sonrió y cuando los pasos de William sonaron en el frio mármol junto con unos tacones su madre supo que era una mujer…esperaba que ella fuera buena con su hijo pero no pensó en que ella fuera.

Candice...bienvenida, no puedo creer que de verdad ustedes estén juntos de nuevo.-soltó sin más Sir William sonriente mientras se levantaba para caminar hacia su nuera abrazándola con calidez mientras que ella con los nervios a piel era amable.

Madre.-dijo William mientras ella se quedó sin habla, cosa rara.

¿Cómo paso esto?...ustedes se han divorciado, luego tú te fuiste a vivir al fin del mundo y bueno de ti no supe tanto salvo que estabas en Francia pero ya no mas.-comento Cristine sorprendida sin entender nada.-¿Cuándo se encontraron?.

Bueno, pues si hemos vivido separados haciendo nuestras vidas pero cuando regrese a Nueva York pues nos reencontramos y ella me dio una oportunidad…estoy dichoso madre.-Cristine no sabía cómo actuar.

Pues no sé qué decir, al parecer tu sabias más que yo…pero eso es otro asunto y díganme ahora esto es ¿Enserio?-soltó con duda, pues en su momento vio a su hijo tan mal que aborreció a la chica en cuestión.- ¿No es un juego?, digo tú le partiste el corazón a mi Willy.

Madre ella no me partió nada que no me mereciera.-Candice se sintió agobiada de pronto, pero sabía que no sería bienvenida de pronto por la madre de su novio y más por cómo fueron las cosas en el pasado.

Cristine, nosotros no estábamos bien para estar juntos en esa época y si tal vez deje a William en su momento pero fue lo correcto…después nosotros perdonamos todo el daño que nos hicimos.-menciono ella mientras el rubio negaba.

No fue así madre, lo que te dijo Pauna fue como sucedió.-La mujer de cabellos rubios se sintió un poco mal porque supo la verdad por su hija mayor y se sintió terrible de saber cómo su hijo trato a esa chica…pero al mismo tiempo fue un golpe duro el saber cómo lo educaron.

Por eso es que me sorprende que estén juntos, pero sé que has cambiado y no quiero que se hieran una vez más William.-el asintió pues la amaba jamás le haría daño…dolió mucho aprenderlo.

Así será.-Cristine asintió mientras camino a Candice sorprendiéndola y fundiéndose en un abrazo con ella.-pasaron la tarde charlando sobre los planes a futuro para los rubios y claro del compromiso de Pauna.

La matriarca de los Andrew estaba un poco agobiada porque dos de sus hijos estarán demasiado lejos de sus dominios y es que a pesar de la devoción junto con amor que le tenían a Cristine pues ella solía ser un tanto entrometida en todo…así que esto era un drama porque ella no podría cotillear nada.

Sir Andrew estaba contento de saber que William estaba creándose su propio futuro y le intrigaba enormemente eso de los barcos, ansiaba tomar un vuelo para ir a ver todo…lo cierto es que cuando supo la verdad del porqué del divorcio se sintió un pésimo padre.

Cada hijo tiene que forjarse una vida y un destino…su hijo no tuvo oportunidad el solo fue empujado por ese camino sin ninguna opción y por eso es que su personalidad era solo una copia del patriarca…no era el mismo…suspiro sonriente porque ahora veía la ilusión en sus ojos cuando hablaba de su trabajo y de todo lo que haría ahora que Candice estaba a su lado.

Ya por la noche en la casa estaban mirando lo que le gustaría en la casa y claro checando con el arquitecto lo que necesitaban ampliar junto con lo que necesitaban agregar…Candice se sentía feliz decidiendo como colocar las ventanas, como tener ese porche fantástico amplio con un gran sillón colgante…era simplemente maravilloso.

¿Este color te gusta?-le pregunto el rubio mientras ella se dividía entre un beige y un verde seco…quería colores claros para su casa mas no un blanco en las paredes.

Me gustan ambos…pero creo que el.-

Si me preguntas mí, el verde estaría perfecto para darle un poco más de vida a la casa.-afirmo el sonriente mientras Candice asentía porque ella consideraba ese color era mas alegre.-Sere entonces ese color.

William estaba contento, la cosas parecían marchar bien y a pesar de la distancia estaba trabajando con Edwin incluso ya había cerrado un nuevo trato, porque los empresarios querían negociar con el pues le antecedía su buen nombre.

¿Qué piensas?-

Tengo que ir con mis padres y bueno hablare con mi madre, ella tiene que saber que estoy aquí pero con un nuevo destino al fin.-el rubio la abrazo lo que más deseaba era ser feliz con ella.

Candice le escribió a su madre quien feliz y dichosa, se sorprendió un poco cuando su pequeña le informo que tenía casi dos semanas en California pero además estaba acompañada con su nuevo novio…Lauren estaba contenta porque su hija tuviera una pareja, pero algo dentro de ella le decía que tal vez esto no le encantaría.

William dejo a la rubia afuera de la casa de su mamá, era como en los viejos tiempos pero el siendo un mejor hombre.- ¿Me marcas?-la rubia asintió besándole mientras bajaba del auto y respirando hondamente entro.

Lauren quien lavaba los platos escucho unos toques en la puerta y se lavó las manos para abrir.-Dios bendito, mira que sorpresa tan maravillosa.-se abrazaron fuertemente.-Estas preciosa.

Tu también mamá, ¿Te has cortado del cabello?-Lauren sonriente asintió.

Me lo he pintado y me quite como diez años de encima…creo que cuando creces el cabello tan largo no es bueno, ¿Te gusta?-

Me encanta, seguramente Dada ha de estar cuidándote mucho para que no le dejes.-ambas rieron mientras entraban.

¿Dos semanas?, hija deberías de haberme dicho que estabas aquí ¿Quién es?-

Alguien muy importante para mi.-Lauren noto que su hija estaba enamorada, sus ojos brillaban y era raro porque al mismo tiempo era como si tuviera miedo.

¿Qué pasa?, estas como rara.-comento ella mientras la rubia asentía.-¿Cómo es contigo?.-

Es el hombre que jamás pensé conocer, ni siquiera había pensado en que pasaran este tipo de cosas en la vida y bueno ahora tenemos un proyecto de vida juntos.

¿De verdad?, no me digas que León ha regresado y ahora si se decidió.-

El regreso pero no es el hombre de mi vida, creo que fue lo mejor por algo pasaron las cosas y pues yo no sé cómo decirlo.-

Candice, siento que esto es un poco raro y noto que estas enamorada, tan enamorada que tienes miedo de decirme que todo esto tiene un nombre y apellido que conozco.-las mejillas de la rubia se tiñeron de rojo.-Lo sospeche cuando vi tus ojos.

No me juzgues mamá.-

No lo hago, solo quiero entender como ha pasado todo esto porque hasta donde sé él vivía en Australia.-de pronto Lauren se quedó sin aliento.-Tú me has dicho proyecto de vida, esto significa que te mudaras.-

Así es mamá, los negocios de William están en aquel país y bueno yo estaré cerca del continente europeo.-

Creo que son demasiadas horas de vuelo a cualquier parte, además tendrás verano en navidad.-comento la mamá de rubia mientras reía nerviosamente, hacia un tiempo que se adaptó a que su hija viviera entre Nueva York y claro Francia pero su lugar fijo aún era en Norteamérica…ahora las cosas era diferentes, sentía la perdida muy cercana.-Dios santo hija.

¿Qué opinas?... te molesta que yo.-ella negó.

Sé que tú has vivido tu vida durante este tiempo, has tenido otros novios y se perfectamente que no permitirás cosas que te lastimen… ¿Cómo se encontraron?-

En Nueva York, él tenía ya un tiempo viviendo ahí y bueno una noche donde sin pensarlo nos encontramos…-la rubia sonrió.-Nunca pensé en verlo, me costó mucho trabajo quitarme todas aquellos prejuicios que tenía contra él y bueno poco a poco le fui conociendo…nos ha costado trabajo tomar la decisión de estar juntos pero ahora sé que le quiero en mi vida.

Candice, se nota que le amas y sé que esto que estas decidiendo para tu vida es algo repensado.-ambas rieron.-Seguramente no lo tomaran con alegría tu hermano y tu padre.

Le he dicho a mi padre que tengo novio, solo eso y que tal vez me mude a Australia.-

¿No sospecho?-

Lo único que me dijo fue que no quería saber que alguien más abusara de mí, pero creo que se enojara cuando le diga que es con William quien regrese y bueno de mi hermano eso si que me preocupa más, al menos mi padre vive lejos pero Stear.

Lo sé, que harán al respecto.-

No lo sé.-afirmo la rubia con un poco de pesar, pues lo que menos deseaba era perder la relación que tenía con el castaño…pero las cosas tal vez serian diferentes.


William tomo la taza de café mientras miraba el celular, lo cierto es que tenía muchas cosas aun por revisar y bueno estaba de paso localizando tiendas de muebles porque deseaba que Candice escogiera todo como a ella le gustara.

Había visto algunas lámparas ya para la parte interior de la casa y la rubia solo le dijo que eran perfectas por lo que las pidió, dejo el celular esperando que apareciera la persona que había citado pero sabía que era tal vez una mala idea.

Honestamente cuando me hablaste pensé que carajos, que cara tan dura y después fue como saber que tenías un poco de valor para hacerlo.-soltó Stear con cara de enfado, lo cierto es que no estaba tan enojado como creyó y bueno él estaba ofendido porque para el rubio fue demasiado fácil solo desaparecer.

Pensé que no vendrías Stear, lo agradezco.-

La verdad es que no sé porque diantres estoy aquí, cuando tú solo has huido al extranjero en medio de la noche como un ladrón.-afirmo el castaño molesto.

Sé que he sido un pésimo amigo, pero he cambiado muchas cosas en mi vida.-afirmo William extendiendo su brazo para que tomara asiento y bueno el mesero se acercó para suavizar un poco las cosas.-

¿Desea ordena señor?-Stear pidió un baguette y una bebida fría porque estaba en su hora de comer.- ¿Usted algo más?-

Es todo por el momento.-respondió el rubio mientras Stear le miraba con duda.

¿Qué quieres de mí?-

Nada particularmente, siento que no me disculpe contigo en su momento y siéndote honesto me gustaría mucho saber que no tengo rencores contigo.-

La verdad es que no pude entender porque Candice te perdono con tanta facilidad y como es que las cosas entre ustedes antes de que partieran, fue relajado hasta parecían amigos.-

Tu hermana es un gran ser humano, además de todas las cualidades que ella posee tuvo misericordia conmigo y bueno yo solo entendí que no sería un mejor ser humano si estaba con ella…me perdono que fue el mejor regalo que me pudo dar y además que me hizo buscar la ayuda que necesitaba para cambiar.

Stear entendía esa parte.-La verdad es que me ha costado mucho entender toda esta mierda, pero si mi hermana te ha perdonado…-su orden llego interrumpiendo la conversación.-Gracias, porque pagaras no comerás nada.

Tengo una reunión a comer más tarde y desayune bien.-comento sin más el rubio.

Sigues con tu comida de chef de primera.-

No me considero chef pero hago lo mejor y me gusta preparar un desayuno copioso.-el castaño no tenía idea de que decía, bebió un largo trago de su soda.

No tengo idea para que esta parafernalia…-dijo Stear siendo directo como siempre.-No tienes que traerme flores ni mucho menos.

Definitivamente jamás te daría flores.-afirmo el rubio mientras bebía un sorbo de café.-Solo he querido reunirme contigo por dos cosas, la primera de la cual ya hemos hablado para saber cómo están las cosas.

Están de manera indiferente.-afirmo Stear quien iba amenazando por Patricia pue el no iría a la dichosa reunión si no que su esposa le dijo que debía de madurar y bueno cerrar ese ciclo, tal vez ellos jamás se verían nuevamente.-Pero me siento intrigado como te lo dije y bueno agradezco que me invitaras a medio comer, pero cuál es la segunda.

La segunda es que estoy saliendo nuevamente con tu hermana y bueno es una decisión que los dos hemos tomado después de que estuvimos durante muchos años haciendo nuestras vidas…incluso con otras personas.

Madre santa, se ha arruinado esta comida y yo tengo unas ganas de…-el castaño se calmó, no debía de dar un espectáculo porque él tenía una reputación que cuidar y un trabajo en el gobierno así que no podría permitirse errores.-Si es una broma, déjame decirte que es de pésimo gusto.

No es una broma, seguramente ella me matara cuando se entere que estoy aquí contigo y no me molestaría si nos liamos a golpes…pero eso no cambiara el hecho de que amo a Candice y bueno nos mudaremos a Australia.

Además te la llevas al fin del mundo, menudo detalle…-el castaño no sabía que pensar, tomo una papa frita llevándola a su boca…no quería tener problemas.-Si quieres que yo acepte su relación…

No estoy aquí para que aceptes mi relación con tu hermana, ni para recuperar tu amistad ni mucho menos…-el castaño quien desde siempre fue un brabucón se sorprendió de ver que su ex amigo le dijera esas cosas de frente.-Vine porque quería informarte lo que está pasando en la vida de tu hermana y en la mía, ella no lo está pasando bien con tener que darles la noticia porque sabe que no tomaran con buena fortuna.

Es que es difícil después de todo lo que sucedió.-

Pero es pasado, ella maduro y yo no soy el mismo idiota de antes.-afirmo el rubio, porque en si lo único que le preocupaba es que Candice estuviera bien...solo eso.-Si me odian puedo vivir con eso y me hago a un lado, total ganado me lo tengo…pero ella no dejara de ser tu hermana, así que te puedo pedir un poco de cautela con tus palabras hacia mí.

Eres un idiota y eso jamás cambiara para mi.-afirmo Stear siendo un poco duro.

No me interesa lo que pienses de mí, yo vivo del otro lado del mundo y lo único que quiero es que Candice no se sienta culpable de quererme o viva con ese sentimiento de rechazo.-el castaño entendía esa parte, era por ello que ella se mantuvo alejada de toda su familia durante muchos años.-Se perfectamente que mi amor por ella no será suficiente para cubrir el amor que necesita de ustedes y que eso le afectaría demasiado.

Stear entendía la situación.-Candice jamás dejara de ser una hija y hermana amada, la hemos perdido durante algunos años pero no por mas.-comento el castaño.-Sin embargo me reservo el derecho a creer nuevamente en ti.

Está bien para mí, solo no abandones a tu hermana por mi culpa.-contesto el rubio siendo honesto.

No sé cómo has conseguido lavarle nuevamente el cerebro, tengo de verdad unas enormes ganas de golpearte.-dijo Stear molesto.-Pero ahora soy padre de familia y no puedo perder este trabajo, necesito entender porque mi hermana ha confiado nuevamente en ti antes de pensar cosas extrañas.

William sabía perfectamente que la amistad del pasado que tuvo con el castaño había quedado en eso…en el pasado y bueno él no iba a lamentarse ni mucho menos a sentirse culpable de nada, porque sencillamente se lo merecía.

Entendía esa parte de que ningún confiaría en el e incluso tal vez estarían preocupados de las decisiones que la rubia estaba tomando para irse a vivir con él al otro lado del mundo…esperaba que esto no les separara.

Seguramente ella se reunirá contigo, justo hoy la deje en casa de tu mamá.-Stear asintió mientras mordía su baguette.-Es todo de mi parte, la cuenta esta pagada así que me marcho y gracias por tu tiempo…buena vida Stear.

El castaño enarco una ceja.-Solo te lo diré por esta ocasión, si me entero que la lastimas te juro que cruzo el mundo entero y te mato…-William se quedó sin palabras.-Si ahora ella te dio una nueva oportunidad aprovéchala y se bueno con ella, porque seguro estoy de que Marcus hará exactamente lo mismo que yo.

Lo entiendo.-afirmo el rubio levantándose para irse de ahí mientras Stear no entendía cómo es que su hermana estaba con el otra vez, mordió su baguette disfrutando de una deliciosa comida rápida así que solo suspiro.

Estaba claro que después de todo lo que paso su hermana, de que viajo, tuvo una relación algo intermitente con ese felino y bueno de los años que ahora tenía desea pensar que era una mujer mucho más consciente de sus decisiones.

Probablemente aborrecería por mucho tiempo al que en algún momento fue su mejor amigo, pero no podría negar que el hecho de dejar todas las comodidades que tenía en California incluida con eso una empresa, dinero y mucho poder le daban un poco de credibilidad.

La verdad es que era un empresario bastante intuitivo, muy buen negociador y bueno deseaba creer que aunque su hermana se marchara a vivir tan lejos, el daría todo para tenerla bien.

¿Desea algo más señor?-

Dime de cuanto estamos hablando que dejo de pago.-pregunto Stear mientras el chico checaba en su celular mostrándole la cantidad.

Entonces puedo pedir un filete con patatas lo quiero término medio.-el chico asintió, William podría ser muchas cosas pero nunca un tacaño.


¿Estas segura de todo esto hija?-pregunto Philip mirando a la rubia mientras ella asentía.-Mira siéndote honesto no tengo toda la confianza, sé que eres una chica que ha madurado mucho y admiro que has salido adelante sola…por eso es que me cuesta entender que regresaras con él.

Lo se dada, pero William no es la misma persona del pasado y así como yo ha creado su futuro, ha hecho su vida, ha tenido otras relaciones…-Lauren miraba sinceridad en su mirada.-A un principio fue difícil para los dos, porque a pesar de que el me insistió pues todo esto de la familia me agobiaba pero le quiero.

Lauren apretó su mano.-Ha de ser sumamente difícil tener que venir a vernos para convencernos de que estas saliendo con tu ex esposo y sé que suena extraño para mí, pero es una decisión que tú has tomado hace mucho Candice…nosotros estamos para apoyarte y amarte, si el en verdad es alguien nuevo pues te creo.

Gracias mamá.-respondió ella mucho más tranquila mirando a Philip quien solo suspiro mientras se reían.

Enhorabuena y me gustaría verlo, no ha hecho nada tan malo más que solo enamorarte otra vez y claro llevarte de nuestro lado.-afirmo dada sonriente.

Suena un tanto melodramático esposo.-ellos rieron mientras la rubia asentía y escribía unos mensajes a William quien llego a la casa con algunas pizzas que Candice le encargo.

Lauren miraba al rubio con atención y de la forma que decía las cosas que harían, además de que les mostro la casa que estaban construyendo para ellos.-El terreno es enorme, ¿Por qué derrumbaste la casa anterior?-pregunto Philip.

Candice sonrió mientras el rubio le miraba con atención y ella asentía.-Bueno pues yo tuve una relación con una persona y vivimos juntos durante un tiempo en esa casa, pero esta necesitaba algunas reparaciones.

Dada miro a su hija pero ella estaba solo comiendo un trozo de pizza, así que seguramente el también sabría que Candice tuvo un novio durante algún tiempo y eso le parecía bueno…que no tuvieran secretos entre ellos pues les permitiría construir una relación sana.

Cuando vine a Nueva York mi intención era permanecer ahí durante un largo tiempo, así que pensé en vender el terreno y de pronto construir una nueva casa me vino a la mente cuando me reencontré con Candice.

Vaya, pues suena lógico pero ¿Por qué regresar a Australia?.-Philip necesitaba despejar sus dudas y claro las de su esposa.

No era mi deseo como tal regresar, pero tengo negocios pendientes que resolver y mi mayor fuente de ingreso que es la empresa de barcos necesitaba que yo estuviera ahí presente, para cerrar contratos y darle seguimiento a los procesos administrativos.-los hermanos menores de la rubia se miraban y no entendían nada.

Claro además de la pequeña empresa de publicidad que tengo y que va bien por el momento, así que cuando mi socio me dijo sobre la situación pues tuve que tomar una decisión.-soltó William.-En su momento cedi para que el manejara las cosas, pero como yo fui el primer negociador los clientes pues quieren verme al frente.

Es lo normal, al final tienen la garantía de quien los busco.-el asintió.-¿Qué harás en Australia hija?-pregunto Philipe.

He pensado que podría, sé que no te lo he dicho William pero está en mis planes a futuro.-el asintió mientras le miraba con atención.-Creo que podría buscar la forma de tener una galería de arte y pues organizar exposiciones con el talento local.

Esa es una gran idea, además tienes experiencia.-afirmo el rubio mientras sonreía al recordar que justo fue en una galería de Nueva York donde ellos iniciaron esa aventura con un beso para recordar…Candice solo se rio.-Tal vez podrías hacer tu exposición con las piezas que tienes.

Si, solo sería cuestión de que organizara todo el material y claro encontrar a un buen revelador.-afirmo ella sonriente.-Pero por el momento creo que tendré mucho por conocer, fotografiar y organizar.

Hermana, nosotros podremos ir en verano a visitarte.-dijo Cloe mientras la rubia asentía.-Para mi está perfecto, dicen que tiene buenas playas para surfear.

Tú que sabes de surfear enana.-le riño Saint.-Pero me apunto para las vacaciones de verano y bueno para conocer algunas chicas.

Cálmate chico.-el respondió Lauren mientras reían, las cosas estaban ya dichas y de cierta le daba tranquilidad…se despidieron con gusto.

Candice besaba a William mientras él se movía despacio sobre su cuerpo desnudo, era la sensación tan agradable y placentera…entrar en ella siempre era todo un agasajo, porque cuando estás enamorado sumado a que tu pareja sea tan entregada resulta ser la ecuación perfecta.

Sus manos se aferraron a su trasero terso para empujar con más fuerza logrando que ella gimiera contra su oído y es que estar con ella era como tocar las estrellas, tenían tanta química juntos que el rubio dudaba que alguien siquiera pasara por esas sensaciones tan maravillosas.

La rubia abrió los ojos buscando su mirada y el hizo lo mismo, se mordió el labio para cerrar los ojos para disfrutar la sensación de tenerlo dentro suyo.-Te amo.-le dio el rubio al oído haciendo que ella se derritiera en sus brazos.

Te amo.-respondió ella con la voz entrecortada por su cercanía buscaron sus bocas para besarse lentamente y así juntos alcanzar las estrellas.

Lo cierto es que tal vez no todos estaban conformes con verles una vez más como pareja, pero como Lauren le había dicho a su hija…ellos habían ya tomado una decisión y deseaban una vida juntos, un futuro a largo plazo.

William le dio una taza a su novia con el café matutino.-¿Estas bien?.-ella asintió mientras le acariciaba la mejilla.-Te noto un poco pensativa.

Solo estoy pensando en como tomara las cosas Stear.-el rubio no le dijo nada para no estresarla.-Creo que salieron las cosas mejor de lo que pensé.

Espero que con el cuestionario de Philip sea suficiente y bueno necesitamos entonces saber si serán cuatro o cinco habitaciones.-dijo el sentándose mientras dejaba un plato con desayuno para la rubia.

Sé que no hemos hablado de esto pero…-el miro pesar en su mirada, así que acerco su mano para darle un apretón en señal de apoyo.-Yo no sé si pueda, digo estoy sana no tengo ninguna enfermedad y soy…

Quiero tener hijos contigo definitivamente, pero si esperamos no tengo problema alguno y si ocupamos ir a una clínica de fertilidad…pues vamos.-afirmo el mientras la rubia con lágrimas en los ojos se levantó de su silla para abrazarlo mientras el solo la sentó en sus piernas y dejo que ella se calmara.

El rubio le limpio las mejillas y le acomodo el cabello para destapar su cara.-Tendremos muchos hijos te lo aseguro.-ella asintió.-Entonces cinco estará bien.

Si está bien.-contesto ella sonriente aferrándose a su cuello para poder relajarse, con él a su lado todo era mejor y sentía la seguridad que tanto necesitaba…se amaban que lo demás que viniera era solamente bendición para su relación.

Por la tarde la rubia llego a la casa de Stear mientras Patricia le daba la bienvenida con alegría y claro ella conociendo a sus sobrinos.-me encanta esto de que estés de vuelta, que sea como una tradición navideña.

Pues no sé si sea así, pero al menos ahora estoy con ustedes.-afirmo Candice ajena que su cuñada sabia la verdad y le daba gusto saberla feliz con el hombre al que amaba.

Stear camino hacia la sala donde estaba ella sonriente y bueno no podría negar que se miraba feliz, pero aun así…-¿Tienes algo que decirme?

¿Por qué?-le contesto ella un poco a la defensiva mientras que Paty le daba un codazo a su esposo, lo que menos deseaba es que se enojaran y esto pusiera distancia entre ellos.

No lo sé, te ves un poco nerviosa.-dijo Stear riendo.-¿A quién has matado?.

A nadie.-respondió Candice un poco más relajada.-Pero tengo que decirte que me mudare a vivir a Australia y bueno pues tengo una relación…con William.

La rubia sintió como el estómago se le contraía, estaba esperando toda una reacción colérica de su hermano mayor pero el solo miraba su hijo quien jugaba con un carrito.

Paty también se extrañó, conocía como era él y ahora parecía en otro mundo.-Stear.

Lo sé, escuche lo que dijo y pues no es algo que me guste en lo absoluto…pero si has tomado tu decisión por mi está bien, haz vivido cinco años sola además siendo tu propia proveedora por lo que no dudo que si algo no te gusta saldrías de ahí rápidamente.

Candice miro a su cuñada con cara de preocupación mientras ella solo alzaba los hombros, aunque claro sabía que William se había reunido con su esposo.

¿Es todo?-Stear solo rio.

El descarado me cito en un lugar y me dijo lo que estaba pasando, no niego que tiene pantalones el tipo.-Candice se sorprendió otro poco mas.-Pero no puedo juzgarlo por que me externo su preocupación po como te afectaría si tomamos a peor esta noticia.

Yo no sé qué decirte.-

No lo apruebo siendo honesto, pero William sé que es un tipo que te mantendrá económicamente bien y eso en cierta forma me da tranquilidad.-las dos mujeres estaban que no se creían al verlo tan tranquilo.-Incluso le amenace de muerte que es peor no cumplir, porque quiero ver a mis hijos crecer libremente.

Paty rodo los ojos ahí estaba el loco marido que tenía.-Pues entonces todo está bien y no dejaras de hablarle a tu hermana por esto.

Definitivamente no lo hare, estoy para apoyarte aunque pienso que estas dañada.-los tres rieron y se sintieron ya un poco más relajados.-Eso si no me presiones en que sea su amigo.

No lo hare.-contesto la rubia con alivio.-Pero espero que consideres visitarme.

Eso me encantaría.-afirmo Patricia sonriente.

A mí no tanto, pero lo pensaremos ya en un futuro.-contesto el mientras conversaban de los nuevos planes a futuro que tenían.

Obviamente su padre dio el grito en el cielo pero ella solo le pidió un poco de confianza y claro que él no la negó, pero al igual que Stear amenazo con fulminar cual insecto rastrero al del nombre rimbombante si le hacía algo.

Afortunadamente su casa estaba ya armada y probablemente cuando llegaran tendrían que escoger los acabados pero Edwin les dijo que sin problema podrían quedarse con ellos cosa que agradeció el rubio pero al instante rechazo.

Tomaron la decisión de rentar un departamento en lo que estaba su casa terminada y así fue como pasaron los días.

La relación con las familias era cordial y se mantenían al margen de cualquier diferencia, Stear había decidido asistir a las reuniones pero sin ser obligado a convivir con William y estaba bien.

La noche de navidad se dividieron pues comieron en la casa de los Andrew y la cena fue con la familia de la rubia…hubo muchos regalos, sonrisas además de abrazos, todo estuvo fenomenal.

Pero el tiempo de despedirse fue un poco más complicado, Lauren ahora si sentía que su hija le dejaba para siempre y calmarse a las dos les costó un poco de trabajo…pero entre muchas promesas pues los rubios partieron.

Su historia de amor en California era ya parte de un lejano pasado doloroso que les hizo encontrarse a sí mismos y convertirse en una mejor versión de cada uno…ahora la vida sin mucho aviso les puso de frente para que ellos escogieran que era lo que querían y tomados de la mano cruzaban el mundo entero a la que al fin seria su casa.

Candice estaba agotada pero estaba feliz, sonriente recibió de buen agrado el clima cálido de Australia y entendió pronto que su calzado de ahí en adelante serian un par de chanclas.

Hace calor.-dijo con una sonrisa mientras el rubio asentía.

Hemos llegado.-le respondió el.-Bienvenida a tu nuevo país.-La rubia miro a través de los ventanales del aeropuerto sintiendo los cálidos brazos de William que le daban esa seguridad que necesitaba…bienvenida a Australia…se dijo así misma feliz porque al fin estaba donde ella quería estar…con él.

Se miraron y se unieron en un beso felices de lo que deparaba la vida…teniéndose uno al otro…con esa nueva oportunidad para construir juntos una familia.

Fin


Al fin he terminado con el capítulo, de verdad una disculpa porque no he tenido tiempito para hacerlo pero espero que les guste como he cerrado esta historia…la verdad que más quisiera yo seguir con una historia larguísima pero tal vez pierda el sentido.

Las familias pues tuvieron sus puntos de vista pero como Lauren le dijo a su hija ella ya había tomado la decisión y tal vez una amistad que esperaban siguiera pues simplemente quedo en el mismo pasado…sin rencores para mi está bien y aunque ellos seguirán relacionados pues ya será más adelante si veremos algún acercamiento de ambos.

Me ha da mucho gusto hacer esta adaptación que ha ido de la historia de Desesperado y claro siento que mejoro en algunos aspectos, me tomo un tiempo escribir porque en ocasiones tengo bloqueos mentales y es terrible que no puedo avanzar…sin embargo me dio mucha alegría que me dejaran sus comentarios y pues espero leerles en el prólogo.

Les deseo un hermoso día y les mando un abrazo a la distancia, aquí abajo les contesto sus comentarios…chaooooooo

Chocoyii.-La familia dio su opinión pero pues de nada servia cuando ellos ya estaban tan decididos a lo que desean para su pronto futuro y ni tardaron mucho para tomar maletas como dices e irse a un nuevo país donde ellos se asentaran…gracias a ti por tomarte el tiempo de escribirme y bueno espero leerte en las historias que siguen…La historia de Remolino es muy linda me gusto mucho…saluditos.

Carol Aragon.-Gracias linda por comentarme, saludos.

Mia8111.-Pues ahora cerrando y esperando ya el epilogo…saluditos.

MariaGpe22.-Haces el resumen de la historia bastante bien, si fue como una montaña rusa de emociones para los personajes y me gusto que la distancia, el conocer más personas pues finalmente de manera inconsciente les hizo encontrarse una vez más…ahora están decididos a un futuro como pareja con todo lo que conlleva incluida la familia pero siempre claros de todo lo que pasaron en el pasado y todo lo que venga en el futuro será acompañado de amor….saludos a ti y gracias por acompañarme en el proceso de la historia.

Reeka21.-Me da risa cuando dices que los personajes de Sailor Moon son fuera de este mundo y pues es así…pero si definitivamente los rubios juntos enamorados siguiendo sus sentimientos ahora simplemente avanzan…no pueden detenerse por nada ni nadie aunque esta sea la familia pero tú sabes que el amor nos hace crear nuestra propia burbuja y poner distancia con el resto del mundo así que Candice como Andrew ahora en Australia solo esperan pues establecerse para tener todo lo que siempre han deseado…te agradezco por acompañarme a lo largo de la historia y dejarme comentarios…espero que aterrice con prontitud mis ideas sobre mas historias de esta pareja pero por el momento te mando un abrazo…saluditos.

IsasiB.-Fue una historia con inicios bellos, intermedios difíciles pero al final maduraron a la distancia…crecieron como personas, pero lo más importante se encontraron así mismos en el caso especial de Albert que no tenía ni idea de quien era y ahora con las cosas tan claras como el agua pues se fue con todo hasta conquistar a la rubia quien solo le recibió con amor…si el amor que solo una vez se da y ese lo mereció William todo el tiempo, la familia ya pasa a segundo término porque se convierten de pronto en familiares lejanos…ahora este par en un nuevo país con nuevas metas y enamorados…gracias por acompañarme a lo largo de la historia, espero leerte más adelante con las historias que sigan….saluditos.

Karolamx.-Pues las parejitas ya formadas, la mayoría con sus problemas viviendo la vida como viene y este hermoso par de rubios pues también buscándose la vida en un nuevo país tratando de recuperar ese tiempo perdido o más bien aprovecharse por lo que les resta juntos…enamorados y claros con sus metas, dejando a los demás en segundo término cuando los importantes son ellos dos…esperando que lo bueno llegue en Australia, gracias por tus comentarios y de verdad espero leerte en las historias que espero pueda aterrizar de mi cabeza a una hoja de Word…saluditos.