Jo! que de mensajitos, que felicidad, me alegro mucho de que os haya gustado este capítulo, no sabía muy bien cómo saldría el experimento, a lo mejor os aburriais de leer lo mismo una y otra vez, he intentado que se complementaran las historias entre ellas, es decir que no solo uno describiera algo, sino que con cada uno de los "testimonios" se fuera ampliando un poco la información de la escena, en fin, yo quedé satisfecha, le dediqué bastante tiempo la verdad, los iba escribiendo los tres a la vez para que no se me escapara nada ni hubiera incongruencias.
Yo ya he leido el sexto y tengo que deciros que voy a seguir con la historia tal y como la imaginé originalmente, quizás haya cosas que luego no tengan que ver con lo que es el sexto real, pero creo que es justo para la gente que no ha leido aún el libro y va a esperar a que salga en castellano. Pues lo dicho, no voy a cambiar nada, y si hay cosas que coinciden, es eso, pura coincidencia, lo juro.
En fin, a otra cosa, aqui está el siguiente trozo, no es muy largo pero es intenso...
18. La "otra" fiesta
Después de deambular por el castillo durante bastante tiempo, Ron decidió irse a dormir.
Su cabeza bullía de pensamientos… Ahora que había resuelto el pequeño enigma del por qué de esa recurrencia de Luna en sus sueños, todo parecía cobrar sentido, sabía que la chica era especial, distinta a todos los demás… ¡medio ninfa¡claro! ese aire ensoñador que parecía envolverla constantemente, ahora entendía por qué, si él tuviera la capacidad… también intentaría pasar más tiempo en el mundo de los sueños que en el de la realidad.
Montones de dudas se agolpaban en su mente…¿por qué no lo había hecho¿por qué no la había besado? La respuesta era sencilla: Luna era muy simpática y especial, pero a él no le gustaba. No podía cambiar eso. Sin embargo, ahora que llegaba a esa conclusión, otra pregunta acudía a su mente irremediablemente. Aquel día con Penélope… aquel día… no se había apartado ¿por qué?
Cuando llegó a lo alto de la escalera oyó voces dentro de su dormitorio. Los chicos aún estaban despiertos. Sin embargo, cuando abrió la puerta pensó que se había confundido de habitación, pues se encontró con Lavender y Parvati que reían de algo entre susurros junto a la pared. Luego vio a Neville y Deán sentados en medio de la habitación frente a varios vasos, también estaban Harry y Seasmus que hablaban sentados en una cama con Hermione y Ginny.
- Pero ¿qué es esto? – exclamó Ron sorprendido
Todos se giraron hacia él. Hermione le dedicó una mirada extraña; dura y fría como el hielo.
- ¡Vaya Ron! – dijo Deán entusiasmado - ¡Ya era hora! Íbamos a empezar sin ti.
- ¿Qué significa esto¿Qué hacen ellas aquí?- preguntó
- Es que como has desaparecido no te hemos podido informar de nuestra pequeña fiesta - explicó Seasmus levantándose de la cama
- ¡Mira lo que tenemos! – exclamó Deán señalando un par de botellas de Whisky de Fuego en el suelo a su lado.
Ron abrió los ojos como platos alucinado
- ¡Genial! – exclamó el pelirrojo
- Pues… ¿a qué esperamos? – dijo Deán – todos a sus puestos
Dicho esto todos se dirigieron al centro de la habitación y comenzaron a sentarse en círculo en torno a los vasos.
- Un momento – dijo Ron mirando a Ginny - ¿dónde crees que vas enana?
Ginny se enfurruñó al instante; ya se esperaba algo así
- No puedes prohibirme probarlo, Ron
- ¡Oh, si! claro que puedo
- ¡Es injusto! sólo tienes un año más que yo
- ¿Tú qué crees que opinaría mamá de esto?
- Vamos Ron…. – intervino Seasmus
- ¡Tú calla, Finnigan! – le espetó sin siquiera mirarle – A tu habitación, Ginny
- Pero…
- ¡He dicho que a tu habitación!
La chica pelirroja le miró unos instantes furiosa, luego se dio la vuelta y se dirigió a la puerta
- Espera, Ginny, te acompaño – dijo Seasmus saliendo tras ella
- Te quiero rapidito aquí, eh Finnigan – dijo Ron en alto con una media sonrisa en los labios.
Ron se unió al corro que habían formado los otros en el suelo. Hermione a su lado no le miraba, de hecho no le había dirigido la palabra desde que había llegado.
- Oye, Hermione – dijo de pronto – creo que tú también deberías irte a la cama, es tarde.
Hermione lo miró con furia contenida
- Y si no lo hago ¿qué¿También se lo vas a contar a mi madre?. A ver si te entra de una vez en la cabeza que sólo tienes UNA hermana pequeña Ronald¡y se llama Ginny!
Ron se encogió de hombros algo acobardado
- Si yo lo digo por tu bien, Hermione
- ¿Por mi bien? y… ¿por qué tú vas a poder hacerlo y yo no?
- Bueno, pues … porque…. ¡Harry! dile algo
Harry, que estaba sentado al otro lado de Hermione, se encogió de hombros
- A mi me parece que puede hacer lo que ella quiera - dijo
Hermione sonrió airada
- ¡Menudos humos¿te he hecho algo malo hoy Hermione? porque, si es así, no me he dado cuenta
-¡Existir! – dijo dando por zanjada la discusión
El humor de Hermione se aproximaba bastante a lo que solía ser en época de exámenes, aunque aún faltaban siglos para que llegaran…
- Propongo comenzar con un brindis por el sexto curso de Gryffindor ¡el mejor! – oyeron decir a Deán Thomas
Todos levantaron sus vasos
¡Salud!
Y de un trago se echaron la bebida a la boca. Al instante todos los rostros se desfiguraron en muecas de desagrado, a cada cual más exagerada… Hermione se había llevado las manos a la boca y tenía los ojos muy abiertos, Parvati se abanicaba la lengua con la mano, Harry movía la cabeza y resoplaba mientras que Ron se agarraba la garganta con fuerza. Neville por su parte se había levantado y salido corriendo hacia el lavabo.
- Creo que ahora entiendo por qué lo llaman Whisky de Fuego – dijo Ron cuando por fin pudo hablar
Los otros asintieron
- Bueno – dijo Dean sin aliento – he oído decir que es sólo el primero, luego te acostumbras.
Seasmus entró por la puerta y se unió a ellos
- ¿Qué me he perdido?
- Nada importante – dijo Dean llenándole el vaso. Y siguieron brindando por todo lo que se les ocurría… por Gryffindor, por Hogwarts, por el ED, por el campeonato de Quidditch que empezaba la semana siguiente (Harry y Ron con más entusiasmo que ninguno), incluso por Snape…
El ambiente se iba haciendo más distendido a medida que bajaban las botellas. Había, en general bastante revuelo de voces y risas en la habitación.
Hermione, a pesar de seguir sin dirigirle la palabra, estaba muy risueña, tenía las mejillas sonrosadas y hablaba sin parar. A Ron le parecía que nunca la había visto tan guapa. Neville por su parte, estaba algo pálido. Dean y Parvati estaban cada vez más juntos, aunque Ron no le dio mucha importancia en ese momento, de hecho, todo a su alrededor tenía un aspecto diferente al de siempre.
De repente Lavender los hizo callar…
- Bueno, creo que ha llegado el momento de las confesiones… - dijo misteriosamente – Parvati ¿por qué no empiezas tú?
- ¡Lavender! – dijo en un tono de reproche pero sonriendo ampliamente
- ¿Qué pasa? – preguntó Neville impaciente
- Es que… bueno…. Dean y yo… ¡estamos juntos! – dijo rápidamente y abrazándose a él algo colorada. Él también se puso rojo, pero sonreía
Ron no cabía en si del asombro y los otros tenían caras de sorpresa similares a la suya. Sin embargo, en cuanto pensó un poco se dio cuenta de lo estúpido que había sido al no darse cuenta antes.
Todos comenzaron a felicitarles muy contentos y propusieron un brindis por la pareja. Luego pidieron a coro un beso, lo cual ellos hicieron encantados. Parecían muy felices.
Dean hizo parar la algarabía levantando los brazos
- ¡Pero bueno! Los verdaderos campeones de esta noche son estos dos – dijo señalando a Harry y Ron.
Los demás concordaron mientras ambos chicos bajaban la cabeza avergonzados.
A Ron le pareció ver como la mano de Hermione se crispaba sobre el vaso que sostenía.
- Bueno qué, Romeo – dijo dirigiéndose a Ron.- cuéntanos ¿no? que has vuelto muy tarde…- hubo risillas y codazos
Ron se llevó la mano a la nuca muy rojo. Sonreía de pura vergüenza
- No ha pasado nada – dijo mirando al suelo
Todos rieron escépticos. Todos menos Hermione y Harry que parecían muy serios mirándole con suspicacia.
- ¡No! es cierto. No ha habido nada
- ¡Mientes!
Ron giró la cabeza. Hermione lo miraba muy severamente. Era la primera vez que se dirigía a él en un buen rato.
- Yo… os he visto – su voz tembló
- ¿Qué tu qu…? – Ron miró alrededor, todos estaban en silencio, expectantes. No le apetecía que todos le escucharan, así que tomó a Hermione del brazo y la llevó a un lugar apartado de la habitación.
Una vez de pie, Ron comprobó los verdaderos estragos que había hecho el whisky en él; sus extremidades no le respondían con la eficacia que deberían y no apreciaba bien las distancias.
Le habló a Hermione en susurros para que los otros no lo oyeran. Pero, ellos parecían haberles olvidado rápidamente, ahora acosaban a Harry…
- Explícame qué significa eso de que nos has visto
- Pues eso, os vi, en la terraza
Ron frunció un poco el ceño. No le hacía gracia la idea de que alguien le viera en aquella situación. Y, aunque no cabía duda de que Hermione había estado allí, era evidente que no se había quedado mucho rato
- Mira, Hermione, no sé qué habrás visto, pero… no pasó nada
Ron tenía la inexplicable necesidad de que le creyera
Hermione lo observó durante unos segundos debatiéndose entre creerle o no
- Pero… yo… yo lo vi – Hermione parecía totalmente confundida
- Piensa un poco, Hermione ¿de verdad lo "viste"?
Hermione giró sus ojos hacía la izquierda intentando recordar.
- Bueno… estaba…. no…. en realidad… – murmuraba para si misma. Luego le miró – De hecho, solo veía tu espalda
Ron la miró con las cejas levantadas como diciendo "lo ves"
- Estuvo a punto, pero no pasó nada – confesó el pelirrojo
Era extraña la facilidad con la que fluían las palabras de su boca
- ¿Por qué? – se aventuró a preguntar una Hermione que luchaba por no esbozar una amplia sonrisa en sus labios
La pregunta lo pilló desprevenido
- Pues… pues….porque… Luna no me gusta, por eso – Ron tenía la sensación de estarse justificando.
Hermione abrió la boca para decir algo, pero no lo hizo, se quedó así con la boca abierta intentando disimular una sonrisa. Los ojos le brillaban.
De pronto un gran barullo de voces los sobresaltó
- ¿Quién es¿Está en esta habitación? – preguntaba Lavender emocionada mientras Ron y Hermione se acercaban al grupo
Neville asintió con la cabeza de forma casi imperceptible
Volvieron a prorrumpir en gritos y aplausos
- ¿Es Lavender? – preguntó Seasmus
Neville negó
- ¿Acaso Parvati? – dijo Harry
Neville volvió a negar
Automáticamente todas las cabezas se giraron hacia Hermione, quien, al igual que Ron, se hallaba confusa por lo que estaba pasando
- ¡Hermione? – dijeron unas incrédulas Parvati y Lavender al unísono
Neville miró a Hermione atemorizado
- Me gustaste durante dos años enteros, tercero y cuarto, eres la persona que mejor me ha tratado y más ha intentado ayudarme durante todos estos años.
Tras decir esto se echó una mano a la boca y salió corriendo en dirección al lavabo.
Hermione se había quedado como petrificada mirando al frente. Ron buscó la mirada de Harry y luego ambos estallaron en carcajadas, y con ellos Dean y Seasmus. Parvati y Lavender por su parte aún no salían de su asombro. Quizás algo molestas por no ser el centro de atención, pensó Ron.
Tras unos instantes, y habiendo decidido que Neville no volvería en un futuro próximo Ron se sentó al lado de Harry. Justo enfrente de ellos Dean y Parvati se besaban ajenos a todo
- ¡Eh¡vosotros dos! Iros a otro lado a hacer eso – les espetó Lavender que hablaba con Seasmus un poco más allá.
Ellos algo avergonzados se fueron a sentar a la cama de Harry.
Ron se dio cuenta de que su amigo tenía muy mala cara, estaba muy pálido y tenía la mirada algo desenfocada
- Me siento un poco mal, voy… a echarme un rato – dicho esto se levantó tambaleándose y se tiró bocabajo en la primera cama que encontró
- Este ya no se levanta – le dijo Ron a Hermione sonriendo.
La chica no había dicho una palabra desde la confesión de Neville. Parecía en estado de Shock
- Hermione – dijo Ron – no te traumatices por lo de Neville. No es tan raro que le guste la chica más guapa de Hogwarts - ¿Había dicho él eso?
Hermione abrió mucho los ojos y giró la cabeza hacia él lentamente. Luego un gesto de amarga comprensión apareció en su rostro
- ¿Qué pretendes Ron¿Reírte de mi? – dijo en un tono seco
- ¿Ha parecido una broma? No lo era – dijo él algo confuso
El gesto de Hermione se suavizó. Lo escrutó un instante
- ¿Es… es en serio? – dijo con cautela
Ron se encogió de hombros y mientras se llenaba de nuevo el vaso dijo:
- Por más chicas que he visto esta noche no he encontrado ninguna que me gustara más que tú
Se paró en seco "¿Quién ha dicho eso¿Quién¡¡Yo no!"
Se bebió de golpe lo que había en su vaso sin poder mirar a Hermione a la cara. ¿Qué le estaba pasando? Tenía la lengua demasiado suelta
- Por lo visto Ronald Weasley también sabe echar piropos
Esta respuesta, definitivamente, no era la que Ron se esperaba. No había asomo de vergüenza o timidez en la voz de Hermione. Por el contrario le miraba muy interesada. Supongo que a ella también le afecta el Whisky de Fuego.
Ron se llenó otro vaso. Pero cuando se lo iba a llevar a la boca Hermione le retuvo
- Creo que has bebido suficiente Whisky para aguantar hasta el próximo Halloween.
- Vaya, por fin aparece la prefecta que llevas dentro, empezaba a pensar que no se pasaría por la fiesta
- Es que en el fondo a esa prefecta le gustan los prefectos rebeldes
Ron enarcó las cejas. ¿Aquella conversación se estaba tornando exageradamente en un coqueteo o se lo parecía a él? Daba igual, era divertido.
- Pues este prefecto rebelde quiere tomarse la última. Si es verdad que no va a volver a probarlo hasta el año que viene… quiere despedirse a lo grande.
Hermione sonrió y el estómago de Ron dio una sacudida
- Te dejaré porque cargar contigo de aquí a tu cama no requiere de mucho esfuerzo
- ¿Cargar? No tendrás que cargar conmigo
Vació el vaso de una vez y se puso de pie
- ¿Lo ves? – dijo antes de tambalearse y caer hacia un lado. Afortunadamente Hermione fue rápida y le sostuvo. Reía a carcajada limpia mientras le guiaba hasta su cama. Cuando llegaron lo dejó caer de espaldas.
Él se echó las manos a la cabeza mareado
- Vale, si, creo que la última me ha sentado un poco mal
Hermione se había echado junto a él apoyada sobre su codo y le miraba divertida
- Bueno, yo me voy a la cama – oyeron decir a Seasmus que parecía muy lejos de allí
- Pues yo… - dijo Lavender dudosa - .. yo me iré también, no pienso quedarme a sujetar velas.
Ron y Hermione sólo acertaron a reír por el comentario.
Ron miró a Hermione, tenía la sonrisa más radiante que le hubiera visto nunca
- Te sienta bien el Whisky de Fuego – le dijo sonriéndole calidamente
- ¿Ah si? pues lo que te sienta a ti bien es esa túnica y ese peinado… –dijo tocándole suavemente una punta de su pelo – …estás muy atractivo – susurró
Ron sintió que todo el aire había sido extraído de sus pulmones
- Eso es por el Whisky de Fuego – dijo si poder evitar sonreír halagado – he oído que el alcohol te hace ver las cosas distorsionadas
Ella rió de nuevo
- No he bebido tanto Whisky de Fuego… al menos, no tanto como tú.
- Prácticamente lo mismo que yo
Ella lo miró suspicaz
- Ron… ¿crees que no me he dado cuenta de que llevas toda la noche haciendo pequeñas transferencias de mi vaso al tuyo?
Ron desvió la mirada. Estaba seguro de que no le había visto
- Lo he hecho porque no es tan fácil para mi llevarte en brazos hasta tu cama, a causa de esas dichosas escaleras-rampa.
- Tal vez podría haberme quedado en "esta" cama… - dijo despacio a la vez que jugueteaba con un botón de la camisa del pelirrojo.
Clavó sus ojos en él. Esa mirada…. Ron ya la había visto antes, en el pasillo de la Sala de Menesteres, pocos días antes, cuando se escondían de Filch.
Ron esbozó una media sonrisa burlona a la vez que se ponía una mano detrás de la cabeza
- Hermione… si no fueras tú…. pensaría que intentas ligar conmigo…
Ella ni se inmutó por el comentario. Sólo sonrió.
