Bueno, yo creo que no os hago esperar mucho no? me propuse al empezar esto que os pondría un capítulo más o menos cada semana, si ultimamente no he sido tan puntual es simplemente porque me he ido de vacaciones o he tenido exámenes o lo que fuera, no sé ¿cuánto soleis esperar por un capítulo?

Me alegro mucho de que os gustara tanto el capítulo anterior, la verdad es que lo reescribí casi entero porque... bueno, creo que no os he dicho que mi historia, no se puede llamar mi historia, porque simplemente las cosas ocurren, los diálogos se escriben solos, no soy yo, son ellos, estos chicos, simplemente se comportan como se tienen que comportar, sus reacciones son las lógicas, ellos avanzan esta historia, no yo, o eso es lo que me parece a veces. Bueno, pues como os decia tuve que reescribirlo porque a estos dos (Ron y Hermione) se les subió mucho el whisky de fuego y quisieron ir más deprisa de lo que yo quería que fuesen, asique tuve que quitar esa parte y reescribir otra más... "light", eso no quita que la anterior no me gustara, en realidad me encanta, pero no podía ponerla, lo siento, aún la tengo por ahi, quizás si a alguien le interesa podría pasarla a ordenador y mandárosla, porque es una pena que no vea la luz. No es emocionante? ya tengo material extra como los profesionales, jeje.

Minamigirl, me hace mucha ilusion que me digas lo del original porque me encantaría, tengo algunas ideas, pero hoy por hoy no tengo tiempo, sin embargo lo tengo en mente para un futuro. ah! cuentanos esas cosas parecidas a la escena de ron y hermione que te han sucedido... ; )

En fin, sin más preámbulos (que ya me he enrrollado bastante)... ahi os queda!

Arriba Won-Won!


19. EL NUEVO TALENTO DE RON

Ron no paraba de oír en su cabeza voces alegres y ruidos de vasos, pero sobretodo una voz que se oía sobre todas las demás le taladraba el cerebro, era una voz aguda, femenina, muy familiar…

Se estaba volviendo loco ¿por qué no había silencio? Se despertó. Había amanecido, pero era temprano, miró la hora… las ocho y media

Era domingo, podía dormir hasta tarde, pero aunque tenía sueño sentía el estómago tan revuelto que decidió levantarse.

Entonces sintió algo que lo dejó paralizado. Algo a su lado, más bien "alguien" a su lado se había movido.

Miró a la izquierda ya incorporado… no estaba solo en la cama… intentó recordar la noche anterior… fue incapaz ¿qué he hecho? se dijo aterrado

Podía recordar punto por punto todo lo que había pasado hasta el tercer brindis por los escregutos de cola explosiva, pero a partir de ahí todo se iba haciendo cada vez más difuso hasta que la parte final de la noche estaba totalmente oscura. Por más esfuerzos que hizo no pudo recordar el momento en el que se había metido en la cama.

Decidió afrontar la situación, ver quién había debajo de las sábanas. Las agarró, respiró hondo y las apartó…

-¡Neville? – dijo en alto, aunque nadie pareció oírle, ni siquiera el susodicho.

¿Por qué estaba Neville en su cama? Sólo se le ocurría una respuesta para eso, que el chico hubiera encontrado su propia cama ocupada al ir a utilizarla.

Ron se levantó para ir a ver si estaba en lo cierto.

Allí, echado sin cambiar de ropa y en la misma postura en la que lo dejara la noche anterior estaba Harry, y lanzaba potentes ronquidos.

Su curiosidad quiso más ¿quién habría en la cama de Harry…?

Dean y Parvati yacían dulcemente abrazados en el lecho de Harry sin deshacerlo.

Seasmus parecía el único que se había mantenido en su sitio. En la cama de al lado Lavender y Hermione dormían profundamente. Cuando Ron miró a Hermione agradables sentimientos lo abordaron en relación a la noche anterior a pesar de no recordar nada.

Después de pasar por el baño a beber agua (Ron no se explicaba cómo después de una noche entera bebiendo podía tener tanta sed) volvió a acostarse con cuidado de no despertar a Neville, cosa harto improbable por otro lado.

Ron cerró los ojos deseando no despertarse hasta muchas horas después.

Y lo consiguió.

Debía ser casi mediodía cuando el revuelo en la habitación lo despertó. Aunque "revuelo" no era precisamente la palabra que definía el ambiente en el cuarto de los chicos de Gryffindor esa mañana.

Sus compañeros se movían quejumbrosos de aquí para allá y hablaban entre lamentos.

Ron se unió inmediatamente a ellos. Concretamente en cuanto se incorporó y notó un dolor agudo e intenso que empezaba en lo más profundo de su cabeza y se extendía rápidamente por toda ella.

- ¡Ohhhh! – se lamentó echándose una mano a la cabeza.

Después de levantarse y comprobar que las chicas ya no estaban allí, tomó una revitalizante ducha de agua fría y luego se dirigió, junto con sus compañeros, al Gran Comedor a almorzar. Todos los demás Gryffindor ya estaban allí, incluidos Fred y George.

- ¡Vaya caras! – oyó Ron decir a Ginny con desagrado, el cual se pronunció cuando miró a Seasmus, el se encogió de hombros y se refugió en su plato de estofado.

- Tuvo que ser una buena fiesta, vimos a las chicas bajar esta mañana de vuestro cuarto – dijo Fred mientras le daba a su gemelo un codazo juguetón.

- ¿Qué, pequeño Ronnie? – dijo George - ¿has hecho a tu cama testigo de lo que un Weasley es capaz de hacer?

- Si – dijo Ron en tono cansino – Neville y yo tuvimos una noche intensa

Todos alrededor rieron

- ¿Cómo no va a ser Gryffindor la mejor casa con prefectos como estos? – continuó Fred riendo - ¡Eh, Hermione¡Menuda cara traías esta mañana!

Ron no había reparado en Hermione todavía, estaba sentada unos puestos más a su izquierda. La miró, parecía avergonzada y no dijo nada ante el comentario de Fred, ni siquiera levantó la cabeza de su plato.

- Si, Hermione fue de las que mejor se lo p… - intervino Lavender pero se calló al instante al ver la mirada asesina que le estaba dedicando la chica de pelo nuevamente revuelto sentada enfrente de ella.

- ¿Qué pasó anoche? – preguntó Ron en bajo a Harry el cuál se encogió de hombros.

Después del almuerzo los gemelos se marchaban de nuevo. Ya tenían sus baúles listos cuando salieron del Gran Comedor.

- Ha sido un buen fin de semana para los negocios – decía George – tenemos montones de pedidos

- En fin, supongo que nos veremos pronto ¿no? – les dijo Fred a Ron y Ginny - ¿pasareis la Navidad en La Madriguera?

- No sé, supongo – dijo Ginny

- Harry, Hermione ¿vendréis? – dijo el gemelo girándose hacia ellos

Hermione se encogió de hombros y miró al suelo

- No sé – dijo Harry – si nos invitan… - terminó mirando a Ron

- No pensé que hiciera falta – dijo él sinceramente

- Bueno, si nos disculpáis, creo que tenemos que despedirnos de más personas – dijo Fred haciéndole una seña con la cabeza a su hermano gemelo.

Ron miró hacia donde indicaba. Apoyada en la puerta principal estaba Aliena.

- Si. ¡Sed buenos chicos y recordad incordiar a Filch todo lo que podáis! – dijo George

- ¡Adiós! – se despidieron todos

Cuando volvieron al interior la gente se dispersó

- ¡Harry! – una voz alegre llamó a su amigo a sus espaldas, era Cho Chang

El chico palideció y esbozó una mueca de horror

Ron y Hermione se separaron de ellos para que pudieran hablar

Su amiga estaba muy rara, no le miraba y se retorcía las manos intranquila

- ¿Qué tal lo pasaste ayer¿algo remarcable? o… ¿tampoco tú recuerdas nada?

Hermione lo miró por primera vez, los ojos y la boca muy abiertos

- ¿No recuerdas lo que pasó anoche?

- Una gran laguna en mi cerebro hay

Hermione lo miraba sonriendo como si le hubiera tocado la lotería, luego salió corriendo escaleras arriba

- ¡Luego os veo! – gritó mientras se alejaba

Ron se quedó allí plantado sólo alucinando con la chica. Entonces Harry llegó a su lado… parecía hundido

- ¿Qué pasa? – preguntó Ron

- ¿Y Hermione? – dijo el chico de pelo azabache ignorando la pregunta

- Se ha ido…. y con mucha prisa, debo decir.

- Tengo que hablar con ella ¡vamos! – dicho esto puso rumbo a las escaleras

Ron pensó que sus amigos estaban muy raros, todo el mundo en general… Los bailes, definitivamente no eran buenos para nada.

La buscaron primero en la biblioteca, el lugar estaba vacío.

Luego fueron a la Sala Común. Ginny y ella estaban en una esquina de la Sala hablando

- … tenía que contárselo a alguien Ginny – decía Hermione con aire algo desesperado – Es que… tenías que haberme visto…. ¡estaba totalmente fuera de control! fui demasiado obvia…

Harry se adelantó bastante ansioso sin importarle interrumpir la conversación

- ¡Hermione¿puedo hablar contigo?

Hermione literalmente dio un bote en su asiento y les miró aterrorizada, tardó unos instantes en recuperarse del susto pero luego reaccionó

- Si, claro – dijo

Ron los vio irse a un sofá algo alejado mientras se sentaba donde había estado antes Hermione

Cuando giró la cabeza se encontró de frente con la pecosa cara de su hermana pequeña que lo miraba fijamente con la cabeza apoyada en el puño y negando

- No lo comprendo – dijo en voz baja la pelirroja

Ron la miró intrigado

Ella suspiró

- No lo comprendo – repitió, y sin decir nada más recogió sus cosas y desapareció por las escaleras de los dormitorios de las chicas.

- Quien las entienda que las compre – se dijo Ron

Se levantó y se dirigió hacia donde estaban hablando Harry y Hermione. El primero parecía muy angustiado por algo

- … y ahora me siento fatal, no debí hacerlo. Soy como uno de esos chicos que…. que utilizan a las chicas

- No, Harry, no digas eso, tú no eres así – decía Hermione

- ¿Qué problema tienes Harry? – preguntó Ron tomando asiento en una butaca junto a ellos

- Ayer besó a Cho – informó Hermione

- ¡Genial! – exclamó el pelirrojo sonriente sin comprender el problema

- No, Ron, no lo es… No debí hacerlo yo… yo.. ya no estoy interesado en ella… de ese modo – dijo lastimeramente hundiendo la cabeza entre las manos

Ron no sabía como reconfortarle. Alargó el brazo y le dio unas palmaditas afectuosas en la espalda

- No le des tanta importancia Harry. Al final y al cabo ¿Qué fueron¿un par de besos..?

- Estuvimos más de media hora en el jardín – completó el chico

- Bueno… - dijo Ron intentando recuperarse rápidamente de la noticia mientras se preguntaba como sería estar besando a una chica durante tan o tiempo - …. pues... ¡vale! tuviste un lío con Cho Chang, lo pasasteis bien… ¡Ya está! dile que no quieres nada más con ella y… ¡que te quiten lo bailao!

Una especie de risotada de amarga incredulidad salió de la garganta de Hermione

- Pero… pero… - parecía tan perpleja que apenas podía hablar – pero ¿tú te estas oyendo?

Ron se encogió de hombros indiferente. Hermione se giró hacia el chico moreno

- Harry, no hagas caso al minusválido emocional… - Ron emitió un sonido de protesta que Hermione ignoró - … yo sé que tú no puedes hacer eso, porque no eres así. Ni tú, ni él, por mucho que se haga el chico duro – añadió agriamente mirándole de reojo

- ¡Vaya hombre! ya está la que todo lo sabe… - intervino algo molesto recostándose en el respaldo del asiento

- Si no tengo razón ¿por qué no besaste ayer a Luna? – preguntó desafiante pero con una sonrisa asomando en la comisura de los labios

Ron se incorporó de sopetón, perplejo

- ¿Cómo… cómo sabes eso? – preguntó mientras notaba el calor ascender por sus mejillas

- Tú me lo contaste

- ¿De verdad te conté eso? – dijo horrorizado - ¡Merlín! no vuelvo a probar el Whisky de Fuego

- ¿Por qué dices eso? – soltó inmediatamente Hermione – ¿quieres decir que no pensabas contármelo¡Creí que éramos amigos!

- Y lo somos pero…

- ¿Pero qué¿no tienes confianza conmigo? – Hermione parecía realmente ofendida - ¿Por qué no me lo ibas a contar?

- No sé, hay cosas que no se cuentan… - respondió Ron muy sorprendido por lo que a él le parecía una reacción excesiva por parte de la muchacha

- ¡Ey, ey¡chicos! – intervino Harry en tono de reproche – Creía que estábamos hablando de mi

- ¡Oh! si, Harry, cuéntanos – dijo Hermione tras una última mirada resentida al pelirrojo

- Bueno, la cuestión es que hoy ha venido a decirme que si quería dar una vuelta por los terrenos con ella… que si quería ir con ella en la próxima salida a Hogsmeade y… ¡Oh Merlín¿qué hago? yo no quiero hacer esas cosas…

Harry parecía realmente abatido

- Hermione, échate a un lado, esto son cosas de chicos que hay que resolver entre chicos. – dicho esto apartó un poco a Hermione y se sentó entre los dos rodeando a Harry por los hombros – Lo primero que tienes que saber es que las chicas son un fastidio. Se meten en nuestras tranquilas y sencillas vidas y las revuelven por completo. Se preocupan sobre cosas estúpidas como su ropa o su pelo y se olvidan de lo realmente importante como es la comida o el Quidditch… De verdad amigo, no pongas una mujer en tu vida o la volverá completamente del revés. No falla, Harry, las chicas son todas tontísimas.

- ¡Disculpa! – sonó una voz irritada a su espalda - ¡estoy aquí¡y estoy escuchando!

Ron se giró un poco para mirar a Hermione por el rabillo del ojo

- Hermione, no estoy hablando de ti… estoy hablando de las otras chicas – explicó como quien dice algo evidente. Hermione emitió un sonido cuanto menos inquietante.

Ron volvió su atención a su amigo de nuevo

- ¿Has entendido, Harry?

La voz irritada de Hermione volvió a sonar desde su espalda

- Harry, no hagas caso a una sola palabra de lo que te diga este… patinazo de la genética – su voz temblaba ligeramente

Ron la miró frunciendo el ceño mientras Harry se levantaba del sofá

- Cuando os pongáis de acuerdo sobre un consejo que darme, avisadme. De todas formas, sólo se me ocurre a mi pedirle consejo a una pareja de… (no os ofendáis) inexpertos como vosotros. Ya hablaré con Ginny. En fin, será mejor que haga algo útil con mi tiempo, voy a por mi mochila – dicho esto se dirigió a las escaleras

- ¡Harry, baja también la mochila de Ron! – le gritó Hermione justo antes de que desapareciera por lo alto de ellas.

Ron volvió bruscamente la cabeza hacia ella

- ¡Hermione¿En qué momento renuncié al control sobre mi vida para dártelo a ti? – preguntó irónicamente

- Ron, calla y escucha ¿qué te crees que estás haciendo soltándole a Harry toda esa basura sobre las chicas?

- ¡Sólo digo la verdad!

- Se supone que queremos que se enamore ¿recuerdas?

- Es cierto – lo había olvidado por completo – Pero… él no está… ya sabes… en...enamorado de Cho – palabra ridícula ¿por qué era tan difícil de decir?

- Está bien. Pero ponerle en contra de las chicas no es el mejor modo de progresar

- De acuerdo, a partir de ahora no diré más que maravillas de las chicas, pero te advierto que no voy a ser nada creíble – añadió con una media sonrisa

- ¡Oh, Ron¿por qué nunca puedes hablar en serio? – dijo ella con un mohín

Ron no pudo evitar pronunciar su sonrisa al verla así

Hermione recuperó su compostura habitual en cuanto oyó ruidos en la escalera. Harry volvía con las dos mochilas.

El resto de la tarde Ron lo dedicó a intentar acabar la redacción de Herbología. Estaba teniendo serios problemas con el Hipérico y el Malvavisco cuyas funciones no había copiado el día que lo explicara la profesora Sprout ya que había estado ocupado desenvolviendo una rana de chocolate especialmente escurridiza.

Llevaba dos horas con esto y era ya demasiado tiempo para una tarea de Herbología, se pasó la mano por el pelo con desesperación

- ¿Necesitas ayuda? – oyó decir a una voz amable

Ron levantó la vista y se encontró con una sonriente Hermione

- Emm, bueno.. la verdad es que estoy atascado en el Hipérico

- Déjame ver… - Hermione se levantó y fue a sentarse a su lado

Leyó su redacción y fue corrigiendo cosas

- Umm de la Belladona se usan la raíz y las hojas, pero no el tallo – sonrió para si - … y la caléndula no se recolecta en primavera, sino en verano

Ron se rascó la cabeza

- Bueno… siempre pongo primavera cuando no lo sé

Hermione volvió a sonreír

- Las funciones del Hipérico y el Malvavisco están en mi redacción… – alargó el brazo y la cogió – …toma, cópialas

Esto fue demasiado para Ron ¿Copiarlas¿Hermione le estaba diciendo por iniciativa propia que copiara sus deberes?

- G..gracias – dijo sorprendido

- De nada – dijo ella, volvió a sonreírle y regresó a su sitio al otro lado de la mesa.

El lunes por la mañana en el desayuno Harry hizo sentar a todos los miembros del equipo que pudo encontrar a su alrededor para explicarles las sesiones de entrenamiento que había planeado para los próximos dos días.

El miércoles era el primer partido de la temporada de Quidditch contra Slytherin. Ron no había tenido mucho tiempo para pensar en ello antes del baile de Halloween, pero ahora que había pasado, la fecha se les echaba encima y Ron empezaba a sentir ese desagradable aunque ya familiar hormigueo en el estómago que precedía a los partidos. Harry por su parte parecía fuera de si, siempre deseaba ganar cuando jugaba al Quidditch, pero… ganar contra Slytherin… contra Malfoy… se convertía en algo obligatorio si no querían estar aguantando las burlas de los Slytherin durante el resto del curso. Era más que Quidditch, era algo personal.

Ron cogió su plato y se alejó del lado de Harry. Pasar todo el día con él, compartiendo incluso el dormitorio era suficiente como para saberse de memoria el sermón de "Tenemos un equipo ganador… Gryffindor se hará con la copa de nuevo gracias a nosotros.. y bla bla", no en vano lo repetía alrededor de una docena de veces al día.

Se dirigió con su desayuno hacia donde estaban Seasmus y Neville, enfrente de ellos Hermione leía el periódico con una tostada en la mano. Se sentó junto a ella.

- ¿Me dejas echarle un vistazo?

Hermione levantó la vista sorprendida

- Si, claro – dijo tendiéndole el diario sonriente. Cuanto sonríe esta chica últimamente

Ron fue directamente a la sección de deportes

- ¡Mierda! – exclamó

Seasmus y Neville le miraron

- Los Chudley Cannons han vuelto a perder – explicó – doscientos cincuenta a ciento veinte, y con esta ya van tres derrotas consecutivas, llevan una temporada pésima

- Los cazadores son fabulosos, pero es que tienen un guardián que es un patán – intervino Seasmus - ¿a qué estarán esperando para cambiarlo?

- A lo mejor no hay ninguno que quiera ir – oyeron decir a Hermione

Los tres chicos se volvieron hacia ella

- ¿Disculpa? – dijo Ron casi herido en su propio orgullo - ¿insinúas que habría alguien que no querría formar parte de uno de los clubes con más historia y más prestigio de toda Inglaterra?

- Sólo era una idea… - Hermione bajó la cabeza avergonzada

- Anda Hermione, no hables de lo que no entiendes. Ya te avisaremos cuando tengamos nuestra próxima charla sobre… Aritmancia

Los otros dos chicos estallaron en carcajadas. Hermione parecía herida, cogió sus cosas rápidamente y abandonó el comedor con la cabeza gacha.

- Creo que te has pasado un poco – dijo Neville aunque sonreía

- ¡Bah! Ya se le pasará – dijo Ron sin darle mucha importancia devolviendo su interés a las tiras de beicon de su plato.

Tener Transformaciones el lunes a primera hora era siempre desmoralizador y Ron casi no podía creérselo cuándo por fin sonó el timbre del final de la clase.

Harry y él salieron a toda velocidad. En su camino hacia el aula de Defensa contra las Artes Oscuras Colin Creevey se acercó corriendo a Harry.

- ¡Ey! Harry mira, te he hecho unas copias de las fotos de la fiesta del sábado. Intenté sacar a todos los Gryffindor.

- Emm, gracias Colin – dijo Harry intercambiando una mirada divertida con Ron – no tenías que haberte molestado

- Es un placer. Bueno, me voy que no llego a Cuidado de Criaturas Mágicas

Y tan rápido como había aparecido, el mayor de los hermanos Creevey, desapareció

Harry pasaba las fotos mientras caminaba a su lado en dirección al pasillo de Defensa contra las Artes Oscuras

- Es bueno… - dijo Harry - … tiene hasta una de Cho y yo bailando, y eso que sólo estuvimos un momento

Harry le alargó un trozo de cartulina donde se veía a Harry mirando al suelo con precaución y una Cho muy contenta en sus brazos. A Ron le costó un rato darse cuenta de que lo que le parecía extraño de aquella fotografía era que no había movimiento en ella; a Colin le gustaba utilizar su vieja cámara muggle.

Ron le devolvió la foto a Harry, que seguía observando las otras, y siguió caminando, pero al cabo de un rato Harry volvió a hablar - ¡Oye Ron¿No me dijiste que odiabas bailar?

A Ron se le heló la sangre ¡No podía ser!

La boca se le abrió de golpe al mirar la foto que Harry le mostraba…

Hermione, tan preciosa como la recordaba, con su largo vestido blanco, alzaba sus brazos y rodeaba con naturalidad el cuello de Ron con ellos; él sujetaba su cintura entre sus manos con delicadeza y ambos, muy juntos, se miraban directamente a los ojos aparentemente ajenos a lo que pasaba a su alrededor.

Ron abrió la boca para decir algo pero una voz a su espalda se le adelantó

- ¡Vaya! así que hay documento gráfico de aquello – era Seasmus que miraba por encima de su hombro a la fotografía

Dean Thomas apareció de quién sabía dónde haciendo una fiel imitación de Ron: "antes le hago la colada a Snape que bailar con una chica"

Ron se empezó a poner rosa mientras sus amigos reían

- "Tengo la mejor pareja del mundo, Luna Lovegood, estaré toda la noche sentado con una botella de cerveza en la mano" – esta vez era Seasmus el que le imitaba

El color de Ron era ahora rosa oscuro

Entraron en el aula y Ron tomó asiento al final de la clase, Harry se sentó a su lado y los otros los rodearon

- ¡Oh¡Mira eso¿no es romántico? – la voz de Parvati atronó en sus oídos – Están ideales

Antes de que Ron pudiera reaccionar Lavender se había acercado también

- ¡Oh Merlín! es tan tierno…

-¡NO, NO LO ES! – Ron estaba completamente rojo de pies a cabeza. Se levantó y arrebató la foto a Harry de las manos

- ¡Ey! – se quejó el moreno pero sonrió divertido por el comportamiento de su amigo

Neville que acababa de llegar a su lado miró la fotografía en las manos de su amigo

- Vaya, que buena pareja hacéis en esa foto – dijo inocentemente

- ¡Bueno, BASTA YA! – gritó enfurecido haciendo saltar del susto a Neville

- ¿Por qué no me dijiste que habías bailado con Hermione? – preguntó Harry

- No sé, no surgiría el tema. De todas formas, no es que me enorgullezca de ello, yo no lo pedí¡ella me obligó! y dejadme deciros que fue horrible ¡la peor experiencia de mi vida¿Entendéis?

¡BLAMM!

La puerta del aula se cerró de golpe. Aliena acababa de entrar en el aula, y con ella iba Hermione que por el gesto de su cara había oído lo que se acababa de decir allí

- Que mala suerte colega, dos cagadas en la misma mañana – le susurró Seasmus al oído antes de correr a su sitio.

Ron quería que se le tragara la tierra mientras veía la cara de Hermione. Estaba herida y… furiosa, muy furiosa. Si las miradas matasen él en ese momento estaría fulminado en el suelo.

La siguió con la mirada hasta su sitio justo delante de ellos.

- Hermione – susurró – Hermione, escucha…

Ella levantó la mano para hacerle callar sin siquiera girarse para mirarle. Ron supo que era mejor que la dejara en paz.

- ¡Buenos días chicos! – dijo Aliena – espero que hayáis desayunado bien porque la lección de hoy va a ser dura. De hecho las dos próximas semanas van a ser extenuantes. ¡Me he propuesto como reto personal que ninguno de vosotros salgáis del colegio de nuevo sin ser capaces de luchar contra la maldición Imperius!

Hermione levantó la mano instantáneamente

- Ya sé lo que vas a preguntar Hermione. Sí, son privilegios de auror.

La chica bajó la mano. Aquella era la primera vez que Aliena llamaba a Hermione por su nombre.

Tras un buen rato copiando la teoría fueron todos al aula anexa para la práctica. No les hacía mucha ilusión pues ya habían pasado por ello con Moody y no habían tenido mucho éxito ninguno salvo Harry.

- Neville, empezaremos contigo

Neville avanzó acobardado hacía el centro del aula

- Dime Neville – dijo la profesora amigablemente - ¿Cuál es la comida que menos te gusta?

Neville dudó un instante

- Las.. las espinacas

- Bien – acto seguido con un grácil movimiento de su varita Aliena hizo aparecer un gran plato de humeantes espinacas. Luego habló a la clase

- He pensado que para ayudarnos a resistir la maldición Imperius podría empezar por obligaros a hacer cosas que odiáis hacer ¿qué os parece?

La idea no fue acogida con gran entusiasmo por parte de los alumnos, sin embargo Aliena apuntó a Neville con su varita

- ¿Listo¡Imperio!

Los siguientes instantes fueron desagradables. Neville tragando vorazmente grandes cantidades de espinacas como si no hubiera en el mundo nada más importante.

Cuando el plato se hubo vaciado Aliena retiró su varita. Neville parecía a punto de vomitar.

- Vas a tener que trabajar duro Neville – dijo Aliena antes de darse la vuelta hacia la clase para buscar a su siguiente "víctima"

- ¡Ronald! Ven aquí

Ron se adelantó hasta el centro del aula como había hecho Neville

- Bien Ron, cuéntame¿Qué es eso que tanto odias¿eso que no puedes soportar?

Una luz se encendió en su cerebro a la vez que una traviesa sonrisa se dibujaba en su cara

- Bueno – dijo fingiendo estar muy pensativo – lo que de ningún modo puedo soportar es… tener que ingerir enormes y del todo poco saludables cantidades de… ranas de chocolate.

El aula entero estalló en carcajadas, incluso Aliena sonreía

- Muy gracioso Sr. Weasley – dijo elevando su voz sobre las risas de los alumnos - ¿alguna otra idea?

- ¡Ronald odia bailar con chicas! – la ácida voz de Hermione vino desde algún lugar al fondo del aula

Al instante todos se quedaron mudos, era obvio que había tensión ahí.

Ron, que estaba de espaldas a la clase elevó su mirada al techo. Y aquí viene la venganza – pensó.

Aliena por el contrario sonrió ampliamente

- ¿Es eso cierto, Ron? – le preguntó

- No tengo la menor idea de lo que está hablando, profesora

- ¡Perfecto! – Aliena parecía muy excitada de pronto – parece que nos lo vamos a pasar bien.

Y con otro movimiento de su varita hizo aparecer un viejo gramófono

- No voy a bailar – estableció él cruzándose de brazos

- Esa es precisamente la actitud que quiero que adoptes frente al Imperius – y luego de un modo más casual añadió - ¿qué tipo de música te apetece Ron¿Tango, polca, Rock, salsa, tal vez algo más lento? o….¿un poco de todo?

Aliena parecía realmente una niña con varita nueva

- No voy a bailar – repitió Ron

- Sería para mi una verdadera alegría si no lo hicieras, Ron – luego se dio la vuelta

- ¡Srta. Granger! Ya que la sugerencia ha sido suya… ¿le importaría acercarse, por favor?

A juzgar por la cara de terror de Hermione parecía como si su idea, de la que parecía muy satisfecha justo hasta ese momento, no pasara por bailar delante de toda la clase con la persona que más ganas tenía de echarle una maldición en ese momento.

- Pero… profesora… - se quejó la muchacha

- Rápido, por favor…. – le cortó la profesora

Te está bien empleado, listilla – pensaba Ron con resentimiento mientras la chica se abría camino entre sus compañeros hasta el centro del aula.

- Muy bien¿listo? – dijo Aliena

Ron asintió con los brazos aún cruzados en su pecho y a una considerable distancia de Hermione que miraba hacia el techo malhumorada.

Aliena hizo un movimiento con su varita y el gramófono comenzó a sonar, luego la dirigió hacía Ron

- ¡Imperio!

Inmediatamente dentro de él todo asomo de preocupación o enfado desapareció. Se sentía simplemente feliz, y en calma, muy en calma. Entonces oyó la voz de Aliena como un eco en su cabeza

- ¿A qué esperas, Ron¡Cógela!

Ron dirigió su vista al frente. Allí estaba Hermione y tenía que cogerla, no sabía por qué, pero debía hacerlo. Corrió hacia ella y tomándola de la mano la atrajo hacia si

- ¡A bailar! – dijo la voz de Aliena en su cabeza

De pronto fue consciente de la música que le envolvía; sonaba alta y clara y no le cupo ninguna duda de lo que debía hacer.

Durante los minutos que siguieron su único objetivo en este mundo era agarrar a Hermione y bailar, bailar sin parar. La música cambiaba cada cierto tiempo, ahora sonaba un twist y hacía girar a Hermione vertiginosamente o la levantaba en el aire…, luego un tango y la apretaba fuerte contra si, haciéndola, de cuando en cuando caer hacia atrás y casi tocar con su cabeza el suelo mientras la sujetaba firmemente por la cintura…

Ella era maravillosamente ligera y no oponía resistencia alguna a sus movimientos.

En ese momento sonaba el último éxito de los 40 Magistrales cuando….¡RIIING!

Ron recuperó el dominio sobre si mismo y fue perfectamente consciente de lo que había estado haciendo. El sentimiento de felicidad se desvaneció y fue sustituido por uno de atormentada vergüenza casi inmediatamente.

Enfocó la vista al frente donde se encontró con una Hermione que colgaba de sus brazos con las mejillas encendidas por el esfuerzo. Estaba exhausta y jadeaba con fuerza apoyando todo su peso en él mientras le miraba con una mezcla entre admiración y sorpresa

- ¡Oh Ron! – consiguió exhalar casi sin aliento pero con una inequívoca sonrisa asomando en su boca entreabierta, su pelo estaba algo más alborotado de lo habitual.

En ese momento Ron se dio cuenta de que él también jadeaba de cansancio

- ¡Magnífico! – gritó Aliena de pronto aplaudiendo y sonriendo ampliamente. El resto de los allí presentes también prorrumpieron en un sonoro aplauso – Lástima que se nos haya acabado el tiempo, ha sido un espectáculo inigualable.

Mientras Ron volvía a una digna postura erguida (todo lo digno que se puede estar con la cara y el cuerpo entero tan rojo como si hubiera pasado un largo y caluroso día de verano tendido al sol) y ayudaba a Hermione a hacer lo mismo, miraba las caras de sus compañeros que en lugar de la mofa que habría cabido esperar mostraban cierta admiración, parecían casi maravillados.

- Bueno chicos – Aliena hizo callar los últimos aplausos y silbidos – hoy no ha dado tiempo a más, pero ha merecido la pena ¿verdad? – sonrió – en fin, el próximo día continuaremos.

Todos se dirigieron a la salida hablando animadamente pero a Ron lo retuvo Aliena

- Inestimable bailarín, sin duda Ronald, pero…. no has opuesto ni una pizca de resistencia al Imperius , tienes que trabajar eso. Debes escuchar el resto de voces que suenan en tu cabeza, no sólo la mía.

Ron asintió y se dirigió a la salida. Aún estaba descolocado por la reciente situación vivida cuando una avalancha de gente se le echó encima nada más cruzar la puerta del aula

- ¡Ha sido alucinante colega!

- Eres toda una caja de sorpresas, pelirrojo

- Bien hecho compañero

- Tienes que reservarme un baile para la próxima fiesta ¡eh!

- ¡Weasley es nuestro Rey!

Ron con su rubor al máximo logró deshacerse de la gente y llegar hasta Harry y Hermione que estaban un poco alejados del resto. Hermione parecía no poder borrar la sonrisa de la cara y el color rosa seguía tiñendo sus mejillas

- Ron eso ha sido… - Hermione parecía buscar las palabras exactas para describirlo - …simplemente ALUCINANTE.

- Jamás bailé de ese modo en mi vida – continuó diciendo aunque ahora parecía hablar más para si misma que para nadie más, estaba cerca del estado de Shock mientras se daba la vuelta para alejarse diciendo algo sobre la "fogosidad de los Weasley"

Harry y él la miraron alejarse

- No sé por qué les gustará tanto bailar a las chicas – preguntó indiferente Ron aunque sin poder evitar una llamita de orgullo encenderse dentro de él.

Harry sólo se encogió de hombros y se rió por lo bajo mientras echaban a andar hacia el aula de Adivinación.


Pequeño concurso: 50 puntos para quien me diga quién dice cada frase al salir Ron del aula de Defensa, ya sabeis, hay 5 frases, una para cada amigo (Lavender, Parvati, Seasmus, Dean y Neville) quién dice qué?

besos