Cáp. 4
En aquellos instantes, nada les importaba a ambos chicos, los cuales se encontraban sumidos en un abrazo cálido y hermoso, compartiendo el calor ajeno sin necesidad de nada más…ésta vez Ed no reaccionó tirando o alejando al chico de sí, sentía profundamente que ese era su hermano y lo necesitaba a su lado…Necesitaba a Al como siempre, aliviado de que estuviera con vida y con su propio cuerpo; no le había hecho caso a aquellos ojos azulados, estaba demasiado sumido en su felicidad como para fijarse en detalles que para él eran insignificantes
Los minutos transcurrieron lenta y silenciosamente, ambos con gestos más tranquilos…
Mientras que Heiderich se encargaba de apaciguar el llanto del rubio éste tan sólo trataba de conseguir una mayor comodidad en aquel pecho que despedía un aroma tan similar y a la vez tan distinto al de su pequeño hermanito…elevando un poco su rostro lentamente y encontrándose con el del menor manteniendo un gesto tranquilo sobre sus facciones
Poco a poco, los pequeños temblores causados por los llantos fueron cesando hasta desaparecer al igual que las lágrimas que salían de los ojitos llorosos y dorados del mayor de los Elric, el cual se fue separando lentamente mientras que los brazos ajenos se soltaban poco a poco para que éste pudiese librarse con facilidad, encontrándose poco a poco los ojos zafiro con los dorados, haciendo al chico de cabellos largos sobresaltarse un poco ante aquel hecho, aún sin entender el porque…
-Al…-fue lo único que murmuró el joven de ojos dorados y piel incluso mas blanca que la del alemán cual si fuera tallada en uno de los mármoles mas finos que hubiesen existido-¿¿Eres Alphonse…ne? ¿¿Alphonse Elric…? ¿¿Mi querido hermanito…? ¿¿¿Mi pequeño hermano…?-murmuró, casi rogando por que la respuesta fuese positiva, pero en sus adentros sabía que tan sólo se estaba engañando a sí mismo…
Aquel chico se sorprendió ante aquellas palabras…si bien era cierto que su nombre era Alphonse, no era aquel que el joven esperaba escuchar, tan sólo atinando a negar suavemente mientras mantenía su mirada en aquellos hermosos y estupefactos ojos del joven aún entre sus brazos, quien le observaba incrédulo y, nuevamente tembloroso, cual si el miedo se quisiera apoderar de nuevo de él al igual que la amarga desesperación…
-Mi nombre es Alphonse…Alphonse Heiderich…-completó el rubio de ojos cerúleos, a lo que el chico frente de sí no supo que decir ni que pensar…-lo lamento…no soy aquel a quien usted busca y recuerda…joven Edward…
¿¿Era tan igual a su hermanito…tan parecido…qué es lo que ocurría…? Si él no era su Al…¿¿en qué lugar estaba? ¿¿Por qué toda la gente que veía tenía tanto parecido con aquellos que él quería…? ¿¿Aquellos que él había visto morir…? ¿¿¿Aquellos…aquellos que perecieron por su causa y por nada más?
-¿¿Doushte…?-aquel murmullo fue escuchado por el joven alemán, quien lo observó con un gesto que mostraba incomprensión, tratando de acercar su mano a aquel niño que se escondía y re huía de cualquier contacto físico en aquellos momentos-por qué...? ¿¿Por qué te pareces tanto a mi hermanito…? ¿¿Por qué ella tenía tanto parecido con mi madre…? ¿¿Por qué ella con Winry…con Rose…con Roy…?-Murmuraba una y otra vez mientras tomaba su cabeza con ambas manos, cubriendo su rostro de cualquier contacto visual…sin entender lo que ocurría…por qué ocurría…por que se afanaban con su tortura…a destruirlo mentalmente…a acabar con todo aquello que amaba nuevamente…
En aquellos momentos, Hei no pudo más que observar todo lo que ocurría con impotencia, hasta que se acercó al cuerpo del menor el cual se dejó abrazar, siendo tomado entre los brazos del doctor alemán, el cual besaba los cabellos ajenos con suavidad mientras tan sólo sentía un cuerpo inerte y perdido entre sus brazos, acurrucándose en él cual si se tratase de un pequeño niño perdido y herido…
Aquellas palabras…aquellas aclaraciones…aquellos nombres él los conocía, las personas que los poseían o que los habían tenido…al parecer eran parte de los recuerdos pasados del chico que aún parecía conservar, pero que le dolía rememorar…¿¿¿es acaso que algo les había ocurrido a tales personas? La razón del dolor y el sufrimiento del rubio...con sus traumas…¿¿¿eran por ellos…?
Prefirió no decir nada…tan sólo tratarlo como si de aquel recuerdo se tratase…como si él fuese la persona a la cual le recordaba…a su querido hermano…sonriendo con suavidad al ver que aquello funcionaba…pero ese teatro…ese engaño no podría sostenerse por demasiado tiempo…
-Edward-san…-murmuró mientras lo acunaba un poco más, besándole los cabellos, percibiendo como la mano metálica y la humana de aquel chico se aferraban a sus ropas…viendo la cabecita rubia negar de manera continua, levantando su mirada, sonriendo tristemente, algo que le rompió casi el corazón, mas parecía mas relajado…al menos era ya algo…
-Por favor…dime Onii-chan…u onii-san…tan sólo un momento…mientras te quedes conmigo, Hei…se que yo mismo me engaño…pero lo necesito…al menos…por últimas vez quiero escuchar…a alguien diciéndome así…-murmuró a lo que el ojiazul no pudo mas que asentir, sonriendo de manera tenue, acunándolo y viendo como el otro no hacía nada para alejarse
-Muy bien…Onii-san…-murmuró a lo que la sonrisa en los labios del rubio de cabellos largos había aumentado…ahora que importaba el habitar un engaño…una realidad…eso era lo de menos…era algo alternativo…
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Mientras tanto, Hughes habíase acomodado en la silla frente al escritorio de Anderson, ambos revisando los expedientes del paciente de ojos dorados y felinos…sin embargo parecía faltar una parte de la historia…como registros de nacimiento o cosas fundamentales…apenas podíase encontrar parte de la historia, mas no había nada acerca del rubio que no fuese posterior a sus dieciséis años…
-Creo que encontré algo interesante, Roy…-murmuró el hombre de ojos esmeralda, tomando unos documentos que extendió al doctor, el cual tomó entre sus manos y comenzó a leer los primeros párrafos, sorprendiéndose de su hallazgo-al parecer, hubo algo que afectó al joven Edward desde antes de que ésta joven le acogiese y encontrase…
-¿¿Si…pero que sería…? Para que reconociera a todo quien se le acercaba…y luego ¿¿les tuviese miedo…?-cuestionó mas para su persona que para su compañero, revisando una y otra vez los expedientes que se presentaban ante sus ojos, los cuales mostraban parte del pasado del chico antes de ser internado
----------------------Flash Back----------------------
Hace aproximadamente tres años antes de que el rubio fuese internado, una joven mujer de cabellos castaños y ojos azules, residente de un pequeño y humilde poblado a las afueras de la ciudad de Berlín había hecho un viaje corto a uno de los ríos del sitio. Era viuda y sin hijos, ya que su esposo había muerto años antes y era infértil…así que vivía por completo sola de no ser por una chica de piel morena y cabellos rojizos que vivía cerca de su casa y que le llamaba madre…
En aquella travesía, se sorprendió y asustó al mismo tiempo el encontrar el cadáver de un joven chico de cabellos rubios y largos, recostado a las orillas del lugar, con varias partes de su cuerpo notablemente lastimadas y sangrante, además de que parecía no tener un brazo y una pierna sino implantes metálicos en su lugar…algo que le extrañó pues no creyó que ya existiese tal tecnología en dicha época
Algo dudosa se acercó hasta el niño, el cual parecía lastimado e Inconciente, por lo que ella no deseaba dejarle abandonado, retirándose una chaqueta que traía encima de su cuerpo y sacó su pañuelo, comenzando a remojarlo y a limpiar la figura sucia de manera superficial, retirando las ropas desgarradas y colocándole sólo la chamarra que raramente le quedaba
Se mantuvo a su lado hasta que notó que por fin los ojos ajenos se abrían, reflejando unas doradas gemas…sin embargo, algo le daba la impresión de que aquel chico estaba destrozado por dentro, ya que sus ojitos no parecían tener vida…
Tardó en enfocar lo que había a su alrededor, sintiendo como su cuerpo le lastimaba, mas tenía distintas telas cubriéndole las heridas, girándose a la mujer que le sorprendió con aquella sonrisa que tanto extrañaba…dejando a un lado el color de ojos…era una persona tan amada…que no tomaba en cuenta que no fuese en verdad aquella…
'Pero debe serlo…'-se dijo a sí mismo al ver que su vestido estaba desgarrado y colocado en su cuerpo aquellas partes para detener la sangre, además de la chamarra de la señora, la cual estaba sonriéndole, deslizando una mano por su mejilla, mas contenta al ver como esa mirada había tomado vida, poca…pero lo había hecho…
-¿¿¿O…okaa-san…?-cuestionó a lo que la mujer no le entendió, mas ante los ojos que le miraban cariñosamente, ella tan sólo le abrazó de manera maternal…ese cuerpo parecía algo desnutrido, muy herido y débil…por lo que no pudo mas que hacer aquello y cosa que el menor no rechazó, tan sólo se dejó llevar por su aroma…por el calor indudable que despedía…aunque no supiese que no era ella la persona que se refugiaba en sus recuerdos…
Tras esto, ella se quedó a su lado, cargándole en su espalda y llevándole de regreso a su pueblo mientras que el chico se dormía para descansar y relajar su cuerpo, encargándose de recuperarse…sabía que eso quería su madre…aunque aún dudaba en donde se encontraría su hermano y su padre…aunque sinceramente, jamás le había dado mucha importancia al segundo sino era que ninguna
Tardaron unas horas en llegar, mas la noche ya había caído, dejando ver a la peli-castaña esperando a la señora frente a su casa, sorprendida de ver a un chico a cuesta suya, el cual comenzó a despertarse, reconociendo a aquella chica como Roze, susurrando el nombre y llegando al oído de la mayor, la cual negó con la cabeza, llamando la atención de Ed
-Noah-indicó a lo que el gatito curioso ladeó su cabeza, haciendo sonreír a la castaña y a la morena de igual manera-ella es Noah
Cayeron en cuenta de que él no les podía comprender del todo al igual que ellas a él, al parecer hablaba un idioma distinto, mas no era problema para ella que crió a Ed como un hijo…enseñándole poco a poco a hablar alemán con gestos y figuras, pues no había manera alguna de que pudiesen comunicarse…incluso sus maneras de escritura eran distintas la una de la otra
Mas eso no era barrera…a pesar de que ambos no podían comunicarse hasta meses después, o poco a poco, ella siempre estaba con el gatito dorado así como éste con ella…cuando no tenían nada que hacer, él tan sólo disfrutaba el recostar su cabeza en las piernas de la mujer y sentir sus caricias en sus cabellos y su rostro…su dulce mano en sus mejillas, los besos delicados que a veces depositaba en ellas, los abrazos cariñosos…
Ayudaba también en la casa y aprendió a convivir con Noah, la cual iban muy continuamente a la casa, tratándose ambos como hermanos, mas él no podía borrar de su cabeza la imagen de un niño rubio de ojos grises, una chica rubia de ojos azules, un hombre blanco de ojos azules y cabellos oscuros…y una armadura…mas no los lograba identificar…no lograba recordar nada por mas que lo intentara…y no lo deseaba, mas una parte de su inconciente robaba porque nada fuese descubierto en medio de tanta paz…
Sin embargo…nada es lo que uno desea…
-¡¡Qué molesto eres, Ed!-dijo la morena mientras perseguía al rubio, el cual estaba vestido con una camisa blanca, guantes, pantalones negros y botas del mismo color, además de su cabello en una coleta alta, mas agarrado con un moño de color rosa, por lo que los demás se burlaban, además de la cómica persecución de ambos, dejando ver el rostro enfadado y malévolo del chico
-¡¡¡Eso te pasa por ponerme en vergüenza, Noah no baka!-dijo alegremente mientras corría con el diario personal de la chica, la cual hacía corajes por entender las palabras en japonés de su 'hermano', mas ambos hablando en la lengua de aquel país…
Sin embargo, algo llamó la atención de todas las personas…eso era el humo que provenía de la parte mas alejada del pueblo donde ellos residían…dejando ver la mirada asustada y traumatizada del rubio de la que la joven estuvo pendiente, notando como éste ya no estaba a su lado de un segundo a otro…sino que se encontraba ya de camino a donde había sido el incidente, por lo que se apresuró al igual que varios del pueblo…
Mas lo que sus ojos vieron no era exactamente una bonita escena…las casas cremadas, destruidas por completo…mas todas las personas se encontraban fuera de ellas, con la sangre bañando sus cuerpos, todas faltantes de su cabeza…mas los cuerpos de las mujeres no sólo habían sufrido aquello, sino que también habían sido cruelmente destazadas, dejando tan sólo un mechón de cabello
Los sollozos no se hicieron esperar en aparecer…los gritos de horror al ver a los causantes alejándose cada vez más, al parecer simples personas que no estaban conformes con la forma de vida o de pensamiento de aquella zona de Alemania…
Mas lo que mas resaltó fue el grito de desesperación de Ed, notándose como sus ojos se colocaban en blanco, mostrando tan sólo el horror y el pánico ante la escena…misma que había traído consigo algo mas que la desgracia, desesperación y culpabilidad: sus trágicos recuerdos
Aquellos alaridos no hicieron mas que asustar mas a los niños, los cuales comenzaron a llorar temerosos…mas nada lo podía hacer callar…nada lo tranquilizaba…las lágrimas, los gritos lastimeros, su voz gritando, cortándose mientras imploraba perdón a aquellos cadáveres que vez tras vez se mostraban frente a su rostro…una sonrisa maligna y burlona que quería destruirlo y que se burlaba al ver que lo había logrado de la mejor forma…
Destruyendo a todos aquellos que conformaban su todo…su corazón y su alma, haciendo flaquear su razón y su voluntad de vivir…
Nuevamente aquellas memorias habían sido liberadas tras la muerte de su 'madre'…todo bombardeó su mente y la destruyó nuevamente, dejando a su cuerpo tembloroso sobre el asfalto, estremeciéndose mientras dejaba de gritar, mas sus lágrimas se hacían mayores y sus súplicas de perdón aumentaban, lanzando lejanamente a la persona que le tocó en el hombro, girándose para ver a Noah tendida en el piso, llevando una mano a su cabeza mientras que él negaba
-Iie…Noah…no…no te me acerques…no te me acerques o tu también morirás…como todos…¡¡¡morirás como todos!-exclamó haciendo que todos diesen un paso para atrás, dejando al chico sollozando, alejándose lentamente, tan sólo quedando la morena y él…incluso cuando la lluvia torrencial azotó el lugar, ella se mantuvo a su lado, observando atentamente hasta que éste se hubo desmayado en el piso ante el cansancio…llevándole al interior de su casa que aún seguía en pie
Lo depositó en su cama, desvistiéndolo y colocándole nuevas ropas para que no se enfermara…observando tan sólo el rostro angustiado…observando como éste lloraba a pesar de estar dormido, suplicaba al mismo tiempo, diciendo palabras en su lengua nativa, casi ninguna entendible para ella a pesar de haber escuchado japonés durante casi un año
-Ed…¿¿Qué es lo que te ocurre…? ¿¿Qué fue lo que te pasó…?-murmuró ella mientras colocaba una mano en la frente ajena, ya que ella tenía la habilidad de leer las mentes tan sólo con tocar el cuerpo de la persona, sintiendo como los recuerdos fluían a su cuerpo, sintiendo ella misma el dolor, la pena y el sufrimiento que su 'hermano' estaba sufriendo al punto de ella misma caer en la histeria
No pudo más que tomar un teléfono y llamar al hospital psiquiátrico, utilizando un tono de lo más desquiciado, dándole la descripción de aquel que debían internar y colgando ella misma el teléfono sin dejarles hablar más de la cuenta…
Era demasiado para ella…tan sólo miró con los ojos desmesurados al ángel herido que yacía acostado sobre la cama, sonriendo con locura, sacando un arma de la gaveta de su mueble, colocándola en su garganta…tan sólo escuchándose el eco del sonido de la pistola, revelando lo que había ocurrido…pues había sentido aquellas sensaciones tan propias que no pudo resistirlas y no sabía como el pequeño había cargado con todo aquello
Minutos después llegó la ambulancia, saliendo un par de hombres con una camilla y una camisa de fuerza, encontrándose a la chica postrada en el piso, bañada en su propia sangre, con un gesto incalculable en su cara mientras que, en el menor, tan sólo se notaban las lágrimas y se escuchaban balbuceos que no podían entender…
Tras esto, fue transportado a aquel sitio, donde fue encerrado, dejando ver al niño el cual se despertó, comenzando a gritar y sollozar…para luego quedar en posición fetal sobre la silla…mirando la nada…manteniéndose en tal posición durante años…sin comer o beber algo…hasta el día en el que el doctor de cabellos negros…le había vuelto a despertar…
-------------------------FIN DEL FLASH BACK-------------------------------
Tras leer aquel resumen, cerró el fólder, siendo observado por su amigo, al cual dio la indicación de que se retirase, levantándose de su lugar y guardando los documentos, dejando una foto del chico sobre su escritorio…girándose a ver por su ventanal, pensando en lo que iba a hacer…aunque no tenía idea…de cómo ayudarlo…
TCB
