Hello gracias por los reviews, aqui está el 2º capítulo de Untitled.

Chapter Two

A la hora del desayuno, Hermione fue una de las primeras en llegar al Gran Comedor. Estaban todos los niños de primero, seguramente preocupados en no llegar tarde el primer día, y algunos de otros cursos. Se sentó hacia la mitad de la gran mesa de los Gryffindors. Cogió unas pastas y comenzó a desayunar mientras ojeaba el Profeta que había traído una lechuza.

Al poco rato, llegó Ginny. "Tengo una conversación pendiente contigo pelirroja" pensaba Hermione mientras le daba los buenos días.

- Hola, Hermione -saludó Ginny mientras se sentaba delante de ella-. Siento lo de ayer, de verdad, no he podido dormir pensando en qué te habrías enfadado.

- No me he enfadado, pero tú hermano si va a conseguir que esté de malhumor. Y no me gusta que vayas diciendo por ahí mi vida íntima, Ron y yo somos amigos, aunque hay cosas que no entiende y piensa... es demasiado protector y agobiante. Tienes que entenderme, tú le conoces bien.

- Sí, lo entiendo. No volverá a pasar. Pero tú no debiste decir lo de Harry.

- Ey, Ginny. Ayer, por si no te diste cuenta, no estaba de buen humor y tu hermano es un plasta con el tema de con quién deberías salir. Se pasa el día lanzándote indirectas de qué deberías salir con Harry. Y seguramente que hace lo mismo con él... -su voz se quebró ante lo último que dijo.

Ginny la miró extrañada.

- Por cierto¿de verdad que ya no sales con Krum? Era un buen partido.

- No. Mira -dijo tranquilamente-, es buen chico, y a lo mejor si que es un buen partido, pero... es el primer chico con el que salgo y eso no quiere decir que sea el definitivo. Mírate a ti¿con cuántos has salido ya?

- No es lo mismo -se excusó.

- ¿Ah si? -la respuesta de Ginny había enfadado a Hermione- ¿Y cuál es la diferencia? Yo no veo ninguna¿o es que crees que eres la única que ha estado enamorada de una persona que no le correspondía?

- ¿Una persona que no te correspondía? -la voz de Harry la interrumpió.

"Lo que me faltaba. ¿Por qué las cosas pasan en el momento menos adecuado?"

- Buenos días, Harry -saludó Hermione alegremente para quitar importancia a la pregunta de Harry-. Pues... Y eso mismo le dijo la protagonista a su mejor amiga -explicó mientras miraba a Ginny.

- ¿Una película? -preguntó Harry-. No sabía que te habías aficionado a las películas románticas. ¿Y cómo acabo todo?

- Era un libro, Harry -dijo Hermione sonando de lo más convincente.

Ginny la miraba alucinada.

- ¿Y cómo acabó el libro?

- Pues, pues... en qué la protagonista y el chico... Esto... acaban juntos y felices, y... bueno, lo de siempre ¿no?

- Deberías dejarme ese libro -dijo Ginny-. Seguro que a mí también me gusta.

- Cuando quieras, cuando quieras -Hermione volvió sus ojos al Profeta.

Harry cogió un vaso con leche, Ginny lo miraba entre suspiros.

- ¿Te pasa algo, Ginny? -Hermione oyó la voz de Harry-. Te has quedado como ida.

Hermione dejó el diario, y se puso a contemplar la situación.

- No, no me pasa nada. Es que estoy un poco dormida, y bueno... que me quedo como absorta. ¿Dónde está mi hermano? -preguntó para desviar la conversación.

- Dijo que quería dormir cinco minutos más. -Harry cogió un croissant, miró a Ginny y recordó algo-. Bueno, Dean no tardará en bajar.

- Ah, vaya, gracias -contestó Ginny sin demasiada importancia.

- ¿Cuando crees que repartirán los horarios? -preguntó Harry mirando a Hermione.

- Pues cuando esto se llene un poco. Menos mal que este año cursamos menos asignaturas. ¿No te parece genial? Aunque tendremos el doble de deberes.

- No hemos tenido ni una clase y ya te estás agobiando por los deberes... Eres de lo que no hay.

Al cabo de diez minutos el Gran Comedor se llenó. Entonces la profesora McGonagall repartió los horarios. Ginny tuvo que marchar enseguida, pero la mayoría de los alumnos de sexto y séptimo no tenían clases las primeras horas. Así que Hermione y Harry esperaron pacientemente a que Ron acabara de desayunar.

Las clases del día no resultaron muy pesadas. Aunque algunos profesores les habían recomendado que comenzaran a leerse los primeros capítulos. En la mesa de la sala común, Hermione tenía puestos un par de libros que había comenzado a leer y memorizar.

- Hermione -gritó Ron desde el sofá de la chimenea-. Es el primer día, no te agobies, ya los leerás mañana.

- Sí, Ron. Y mañana me dirás que lo deje para pasado. Quiero llevar las cosas al día. No pienso estar tan agobiada como el curso pasado, cuando tuvimos que estudiar para los TIMOs. Eso me recuerda -se mostró pensativa-, que no deberías estar perdiendo el tiempo echado ahí, sin hacer nada.

- Pero Hermione, es el primer día. -Se giró para hacerle algún tipo de mueca a Harry y volvió a mirarla-. Dialogar contigo es imposible.

- Sí, pero cuando hay que estudiar, cuando alguien tiene que corregirte los deberes, aquí está la ingenua Hermione que ayuda a todo el mundo. Porque yo llevo las cosas al día y las entiendo en su momento. No intento memorizar un libro en dos tardes.

"De verdad, no sé por qué intento hablar con este chico, cuando siempre quiere llevarme la contraria. Es que ni siquiera vale la pena contestarle. Es que..."

- Ron, yo creo que Herms tiene razón - menos mal que Harry salía en su defensa-. Luego nos ayuda y lo hace de buena fe, no tienes porque ponerte en contra del hecho que nos quiera hacer estudiar.

- ¿Qué pasa? -dijo Ron ofendido-. Te has puesto tú también de acuerdo en llevarme la contraria. Ayer no te parecía mal lo de Viktor, hoy no te parece mal que ya esté estudiando.

- No te das cuentas de que las cosas que dices son tonterías -soltó Harry bastante molesto por donde les iba a llevar esa discusión-. Te he dicho que no es Ginny, y no es nada malo estudiar. Y por favor, dejemos esta estúpida discusión.

- Me voy a dormir -dijo Ron levantándose del sofá-. Parece que todo el mundo está en mi contra.

Ron subió las escaleras. Harry y Hermione oyeron el portazo que dio al cerrar la puerta.

- Creo que está estresado porque comienza un nuevo curso -dijo Hermione para que Harry no se sintiera mal.

- ¿Ah si? Pues yo creo que tiene complejo de hermano mayor. Todo lo que hagas le parece mal, lo mismo le pasa con Ginny. Menos mal que yo no tengo ese complejo, aunque me hubiera gustado tener un hermano. A ti ¿no?

- Pues no sé. Sí, bueno, supongo que sí. Pero no creo que fuese tan plasta como Ron -sonrió mientras volvía la mirada hacia los libros.

Hermione notó como Harry se levantaba del sofá, y se acercaba hasta ella. Retiró las cosas que habían en la silla que estaba a su lado y se sentó.

- Ayer no pude hablar contigo. -Harry parecía un poco preocupado-. No te lo preguntaría directamente, si no fuera porque por muchas vueltas que le doy no consigo saber... -Harry la miró pensativo-. Ayer... ¿qué te pasaba? Bueno no sé si estás con Viktor Krum o no, pero como no estabas de buen humor¿te preocupa algo?

"Es que es adorable. Es que es el mejor chico que he conocido en mi vida. Es que... no tengo palabras"

- Sí. Hay algo que me preocupa. Pero no puedo hacer nada, aunque ayer me dio mucha rabia que... Quiero decir, ayer... Es algo que implica a dos personas más y... Creo que soy demasiado buena.

- ¿A qué te refieres? Problemas con Ron ¿y alguien más?

- No, no... Ron no tiene que ver nada. No es con Ron, si tuviera que preocuparme cada vez que tengo problemas con Ron, no tendría ningún día tranquilo.

- Entonces ¿qué te pasa?

- Nada por lo que debas preocuparte. De verdad, ahora estoy bien, siempre y cuando ningún Weasley se me cruze por delante.

- ¿Ningún Weasley¿Eso incluye a Ginny? Pues ya sé quien es una de esas dos personas. Es difícil que me engañes.

"Ahora es cuando yo me echo a reír. ¿Que es difícil engañarte? Por Dios, llevo dos cursos ocultándote la verdad y me dices que es difícil engañarte... No sé, no sé..."

- Sí, una de las personas implicadas es Ginny. Y no me hagas más preguntas, no es un tema de gran relevancia.

- Pues para no serlo, ayer llevabas mala cara.

"Este es el momento oportuno. Este el momento que yo he estado esperando. Este es el momento en que yo, Hermione Jane, decide..."

- ¡Que no! Que me dejes en paz. Que no vamos a volver -Ginny gritando como una histérica atravesaba la entrada a la Sala Común de Gryffindor seguida por Dean Thomas.

- Pero Ginny, tiene que haber alguna solución -Dean intentaba que Ginny no sacara las cosas de quicio-. Las parejas no rompen por discusiones bobas.

- Oye, que sólo llevabamos tres meses juntos, no creas que eso nos hace una pareja estable. Se A-CA-BÓ -remarcó Ginny-. Se finite, hemos roto, punto y final.

Ginny se acercó hasta la mesa donde estaban Hermione y Harry, y se sentó delante de esta. Dean se dio por aludido y subió escaleras arriba hacia el dormitorio de los chicos de 6º.

- Veo que tu vida sentimental no ha empezado bien -soltó sutilmente Harry-. Míralo por el lado positivo, Ron estará contentísimo.

- Vaya -dijo Ginny dándose cuenta-. No había caído en eso.

- Y bueno, Ginny -Hermione estaba recogiendo los libros-. ¿Cuál es tu próxima víctima?

- El señor invisible. Estoy harta, además debería concentrarme este año en los TIMOs.

"¿El señor invisible? Me suena a Harry Potter y su capa de invisibilidad. ¿Por qué tengo que actuar de celestina? Cuando no me gusta nada ese papel. Además Celestina no es que fuera una buena persona. Pero yo lo soy demasiado"

- Os dejo -Hermione se levantó de la silla y colocó los libros en la mochila-, tengo bastante sueño y no quiero dormirme mañana.

- Yo también -dijo Harry inmediatamente-, mañana se me pegarán las sábanas y tenemos clase de Pociones -y rápidamente lo vio desaparecer por las escaleras.

Hermione dirigió una rápida mirada a Ginny, la cual denotaba desilusión. "Pero si aún quedan días en el curso... Ni que todo vaya a ser tan fácil. Y chica, ya es hora de que tengas iniciativa"

- Entonces... Ginny ¿subes a dormir?

- Claro. ¡Qué remedio!