El sonido del iphone inundó la cocina durante unos segundos hasta que cogió la llamada y se alejó al salón a contestarla con más privacidad, dejándoles a Dexter y ella a solas. Reconocía que se sintió intranquila y nerviosa mientras Daring se marchaba, sin embargo, su inquietud se esfumó cuando escuchó risas de su hermano mayor y diciéndole a Sparrow que era demasiado tonto.
Se rio interiormente de ella misma al haberse puesto por un momento paranoica porque Daring tuviera una llamada entrante y contestara. Para nada tendría por qué ser Lizzie y si en un hipotético caso lo fuera, dudaba que él le diera al botón verde. Además, Kitty Cheshire y su amiga ex lío de su hermano, no habían visto nada lo suficientemente comprometido, solo abrieron la puerta y las vieron como dos amigas normales mirándose y riendo. Debió de mentalizarse de que aquellos mensajes y esa llamada podrían ser de muchas otras personas antes que de la chica Hearts, algún compañero de la residencia de la universidad o sus amigos de aquí.
"Hoy, tarde de hermanos, me gusta mucho la idea" Le comentó al castaño, olvidando sus tontos y no razonables miedos, al tiempo que esperaban a que regresara el mayor de ellos tres.
"Además, tenemos el salón libre hoy hasta la tarde que vengan mamá y papá, podríamos comer viendo una película" A su madre por norma general no le gustaba que comieran en los sofás, pero cuando no estaba a veces se saltaban su no permiso.
"¿Comemos hoy tallarines a la carbonara Dex?" Preguntó ilusionada al instante de oírle, ahora necesitaba comenzar la tarde familiar comiendo una de sus comidas favoritas.
"Es nuestro plato estrella cuando estamos los tres a solas" Respondió sonriente.
Le miró divertida y recordando la historia que tenía ya comer tallarines a la carbonara. Fue el primer plato que intentaron cocinar Daring y ella cuando su padre el día anterior mencionó que no habían sacado las dotes culinarias de su madre, como el castaño. Eso les molestó un poco y decidieron cocinar algo para demostrárselo, así que, bajo la supervisión de su progenitora, que no quería tener que llamar al seguro del hogar porque quemarán la cocina, les ayudo a preparar tallarines a la carbonara para la hora de la comida. Quedaron bien, pero porque su madre estaba con ellos y diciéndoles lo que tenían que hacer. Y luego, al terminar de realizarlos, les ofreció darles más clases, sin embargo, al rubio y a ella con saber hacer un huevo frito, algo un poco más elaborado o usar la freidora, les bastaba para sobrevivir. No tenían tiempo para cocinar ni ganas para aprender y llegar a su nivel, así que aceptaron los tres que Dexter sería el sucesor de cocinar e invitarles a comidas familiares caseras.
Así que cuando estaban solos, el castaño amablemente se ofrecía a cocinar cuando no pedían a domicilio. Y sus tallarines estaban fantásticos, con su bacon frito, los cuatro quesos que le echaba y su salsa carbonara que elaboraba él mismo.
"Perdón, era Sparrow muy intenso" Daring les informó cuando regresó con ellos, al tiempo que volvía a guardar su iphone en su bolsillo trasero. "Quería que fuera esta tarde a verle, le comenté que venía hoy ya para quedarme todas las vacaciones de navidad. Y dice que necesita alguien que le grabe tocar con su banda para YouTube, Duchess y él se han vuelto a enfadar y pasa de ir ella. Pero le he dicho que no podía, que era mi tarde de hermanos"
"De hermanos y tallarines a la carbonara" Añadió a su comentario, haciendo que el rubio se pusiera más alegre al conocer la noticia.
Al volver Daring, reanudaron la conversación de los planes y cosas que tenían que hacer antes de que empezara de nuevo el instituto. Estuvieron toda la comida entera hablando de eso. Y seguramente pasaría en el futuro cercano que todo lo que dijeron que debían hacer, no llegarían a hacer ni la mitad, como siempre pasaba. Sin embargo, le recordó a cuando charlaban sin parar todas las navidades sobre cuando sus padres los llevarían a ver las luces navideñas del centro.
"Oye, ¿No hay palomitas de mantequilla en casa?" Exclamó el rubio después de terminar de comer, cuando volvió de la cocina para traer picoteo para su primera película favorita de Marvel de los tres.
"No compra mamá desde que te fuiste" Le contestó al segundo, debido a que se dio cuenta al instante de que el último paquete se acabó y nunca fue repuesto desde hace unos meses. Lo sabía porque ahí guardaba en la repisa de abajo sus galletas oreo y cuando abría el armario los primeros días veía el hueco vacío donde antes iban las palomitas de su hermano mayor. Era una tontería, pero ese vació que significaba que Daring ya casi no vivía con ellos, le hizo querer guardar ahora sus oreos en ese mismo sitio, para acordarse de él y no ver que ahí sabía que faltaba el rubio.
Como ya no había sus palomitas en casa, le ofreció sus oreo mientras el castaño estaba con el mando poniendo la película que verían. "Los vengadores, la primera, ¿no?"
"Hermano, ofende la pregunta" Le dijo el mayor, pareciendo ofendido.
Se rio del comentario hacia Dexter, ciertamente habrían visto tantas veces juntos la primera película The Avengers: los Vengadores desde que salió en 2012, que sí que era chistosa su pregunta, no sabiendo aún cuál era la favorita de ellos. Si fue la primera que fueron a ver al cine cuando se engancharon a Marvel en aquel verano en la casa del pueblo. Su padre les descargaba pirata por Torrent las películas después de que se quedaron enganchados con él toda la noche en el salón cuando él veía Iron Man. Iban a despedirse antes de marcharse a la cama y acabaron en el sofá sin despegar sus ojos de la pantalla, impresionados por aquella historia de un multimillonario llamado Tony Stark.
Comenzaron a verla y mientras empezaban a salir los nombres de los actores durante el principio, se acordó de que aquí aún no salía Spiderman.
"Ay, aquí no sale el culo de Tom Holland, a Apple y a mí nos fascina en Homecoming" Comentó acordándose de las palabras de su novia.
"No sabía que le gustaba Marvel, conmigo lo detestaba" Respondió a su comentario el rubio.
"Ahora lo estaba empezando a ver, se lo intentó pegar el buen gusto por los superhéroes" Se había olvidado del gran secreto de que su novia también era mega fan como ellos, pero a ojos de Daring todo el tiempo había estado pareciendo que no le gustaba para chincharle y porque era el momento especial de amistad entre Briar y la rubia. Con ella tampoco permitía que vieran esas películas. "Y el culo de Tom, hasta a mí me gusta, es hipnótico, entiendo a Zendaya y eso que a mí me atraen las chicas"
"A mí alguna vez me ha hecho replantearme mi sexualidad unos segundos. Es verdad, no os riais" Dijo Dexter también riéndose con ellos.
Era una alegría inmensa volver a estar juntos. Estos cuatro meses solo había ocurrido que Daring se había marchado al campus de la universidad, y aunque volvía algún fin de semana, ya extrañaba cuando estaba su trío juntos en casa. En su imaginación le gustaba mucho soñar con su vida viviendo con Apple, sin embargo, también le contentaba que fuera de momento un futuro próximo porque le sería difícil marcharse de ellos dos y su hogar, aunque fuera con su gran amor.
Pero aún estaba en el presente, por lo que vivió con toda su emoción su tarde exclusiva de hermanos Charming. Riéndose de las bobadas del humor de los hombres mientras salía la viuda negra, divirtiéndose demasiado con Daring picándose al estar ganándole en sus pistas favoritas del MarioKart y viendo el Mundial apoyando a su país. No hicieron nada especial, ni salieron de casa a algún lado. Fue una tarde cotidiana y corriente que cualquiera tendría en su casa diría, pero fue una de las mejores junto a sus dos queridos hermanos favoritos del mundo, no la cambiaría por nada del mundo. Es más, volvería a tenerla de nuevo mañana si el rubio volviera a proponerla, porque antes que todo iba su familia.
Sin embargo, la tarde siguiente ya no le tocó tarde de casa y familiar. Daring se marchó a casa de su amigo guitarrista para ayudarle a grabar su video y verle después de tanto tiempo, y Dexter se fue con Humphrey supuso porque ella iba a quedar con su novia rubia, su cuñada y Maddie.
"Sigo preocupada Darl, me sigue angustiando que abrieran la puerta y nos vieran ayer"
Así que era eso se dijo interiormente entendiendo su actitud rara y cohibida durante el rato que llego a la cafetería y esperaban a Raven y su amiga. Apple seguía pensando y dándole vueltas a lo ocurrido en la sala del CE. Este tema las estaba poniendo nerviosas cuando no había sido tanto el drama que estaban imaginando, deberían estar pensando en otras cosas como la Nochebuena, el día de navidad o incluso su aniversario, que justo caía el 31 junto a fin de año.
"No vieron nada comprometido para que creyeran que estábamos juntas" Le susurro sonriéndola, queriendo quitar su inquietud.
"No lo creo yo" Daba su punto de vista su novia, antes de la aparición de las chicas.
Acababan de aparecer su cuñada y la chica Hatter ante la mesa que escogieron al lado de la ventana para ver el paisaje del centro iluminado por todas las luces de navidad y las personas que venían con bolsas después de comprar regalos seguramente para dentro de dos días, en las tiendas de alrededor.
"¡Hola, chicas!" Saludó sonriente Maddie.
"Buenas, parejita, ¿estabais en una conversación importante?" Les preguntó Raven cuando las saludó y las vio tan concentradas hablando entre ellas.
"Nada relevante" Contestó, saludándolas con la mano.
"A mí si me parece muy relevante. Ay, Raven, nos abrió Lizzie ayer la puerta del Consejo Estudiantil después de besarnos y opino con gran seguridad que se lo va a contar a Daring. Aún no estamos preparadas para contárselo a él lo nuestro" Necesitaba contar la situación ocurrida a alguien más para que viera el problemón en el que estaban su novia y ella con lo ocurrido ayer.
"¿Os vio besándoos?" La chica Queen les preguntó, después de contestar a su amiga sobre el café que quería tomar ella, para que lo pidiera en la caja que iba a ir.
"A ver, nos habíamos separado y terminado el beso, nos vio, pero desde una perspectiva de amigas cerca de la otra. Pero nada comprometido como besándonos. No va a pasar nada, pero Apple no me cree y no para de seguir diciéndolo y repitiendo que nos vieron" Debían dejar de pensar que se lo contaría a Daring porque no había nada raro cuando abrieron y las encontraron ahí. Ayer ya había temido lo peor y ciertamente no fue nada, necesitaban dejar de hacer tanto dramatismo por aquel encontronazo inesperado.
"He oído que entró alguien por sorpresa a la sala del CE, yo pensaba que esa puerta se podía cerrar por dentro" Maddie dijo cuando regreso, formulando lo que más sentido común hubiera sido hacer.
"Si se puede cerrar, pero Apple nunca me hace caso" Hasta la chica bajita sabía que era lógico.
"No puedo hacer eso, porque lo mismo algún estudiante sabe que estoy ahí y quiere venir a decirme o proponerme algo y si está cerrado con nosotras dentro es muy sospechoso. Si viene alguien decente que llama a la puerta, pues nos separamos y hacemos que quieres contarme algo del instituto"
"Pues nos abrieron sin llamar y nos vieron, pero ya te aseguro que tampoco vieron algo fuera de lo normal entre dos amigas" Respondió a su argumento de no cerrar cuando debieron hacerlo.
"La verdad que considero que no ha sido para tanto como dice Darling. Tranquilízate, Apple, nadie va a decirle nada a nadie de vosotras sin vuestro consentimiento" Dictaminó Raven antes de darle otro sorbo corto a su café recién servido.
Su novia no parecía convencida, pero su cuñada, al igual que ella, siguieron haciéndola ver que solo fue un encuentro inesperado sin consecuencias más adelante. Le daba la mano suavemente y le garantizaba que de verdad no había sido tan grave como imaginaba. Aunque Apple seguía opinando diferente a ellas, intento aceptar desviar su mente de momento del controvertido tema. Y centrarse en las recién empezadas vacaciones de navidad, su quedada de amigas y la merienda que estaban tomando juntas las cuatro durante un día frío de invierno.
"Aún no tengo elegido mi vestido de pasado mañana y ahora tengo que pensar en otro más para la nueva fiesta de fin de año de Briar" Comentó la rubia cuando comenzaron a hablar de Nochebuena.
"A mi Dexter me ha dicho que vendrá después de cenar a verme e intercambiarnos los regalos de navidad, le quiero tanto. Van a ser nuestras primeras navidades juntos y estoy muy ilusionada la verdad" No imaginaba que hacía unos meses estaban en aquella cita en el cine y ahora faltaban menos de dos días para pasar la navidad juntos.
"Yo también tengo un regalo para mi Darl" Añadió su novia mirándola.
"No mejor que el mío será" Le contestó, dirigiendo sus ojos muy enamorada mientras pensaba en el regalo que le compró para mañana y que tenía envuelto en su casa desde que comenzó el mes de diciembre.
"Yo soy pro, no tengo que regalar a nadie" Habló la chica Hatter haciendo reír a todas.
En eso tenía razón, se había ahorrado el regalo de navidad. Aunque para ella no era problema porque regalar a su novia era una de las cosas que más le gustaba hacer, como mimarla y consentirla. Además, en su caso, se juntaba regalo de navidad y regalo de aniversario cumpliendo cuatro meses juntas. Deseaba regalarla hasta la luna y día y noche si pudiera y no por fechas especiales, pero su novia no le dejaría hacerlo.
"Aunque las cartas me dijeron que pronto encontraría el amor cuando pregunté si aprobaría la selectividad de la universidad, pero solo me dijeron sobre mi vida respecto al amor"
"¿Tú lees las cartas? No sabía. ¿Me las podrías echar a mí? Ahora me da mucha curiosidad que pueden decir sobre mi vida amorosa" Le preguntó la rubia ilusionada con muchas ganas de que le leyera su futuro amoroso o le dijera que es lo que decían sus cartas.
"No tengo aquí la baraja Apple, pero dame tu mano y te leo tu línea del amor" Dijo la pitonisa.
Un escalofrío la recorrió la espalda cuando escucho que leería la línea del amor a su novia, le vinieron recuerdos no deseados de las palabras que le soltó cuando se la leyó a ella la primera y última vez. Su predicción fue una mierda y no le gustó nada de nada escucharla. No, la mano de su rubia no iba a leer, se dijo a sí misma mientras interceptaba la mano de Apple que ya iba a dársela a Maddie para que se la leyera."No, la mano mejor no. Hazme caso, por mi salud mental te lo digo"
Ambas la miraron extrañadas mientras Raven parecía no aguantar la risa, pero ella no exageraba lo más mínimo. Tenía ya trauma de aquello por lo que no iba a volver a leerla la mano y a su novia prefería que tampoco lo hiciera.
"Bueno, ya qué Darling no me deja usar mis conocimientos de quiromancia, solo puedo leerte el poso de tu té si quieres. También sé hacerlo" En serio, Maddie preocupaba siendo tan fan de las artes adivinatorias que todos sabían que solo servían para hacer la gracia.
Ya tenía miedo con Esperanza Gracia 2.0 y sus artes de predecir el futuro, sin embargo, supuso que leer el final de la taza con los restos que quedaba del café no podría ser perjudicial. Así que cuando Apple se terminó su café, le entregó la taza a la profesional de la taseografía. Antes de que se la diera, le dio un rápido vistazo y eso eran resto normales de un café, pensaba al tiempo que la pitonisa la miraba concentrada, analizándola durante un largo par de minutos.
"Veo una casa, eso significa que anuncia seguridad y tranquilidad" Dictaminó después de un rato mirando el interior.
"A ver" Formuló su novia rubia alcanzando la taza y mirando en su interior como había hecho la chica Hatter antes de decirles que veía ella. "Maddie, perdona, pero yo veo más que podría ser esto, un edificio, ¿no crees?"
"Bueno, desde este lado girándola podría ser un edificio, que eso indicaría qué algo va a cambiar. La verdad que esta ciencia es la más imprecisa de la adivinación, ¿vosotras que veis?"
Les preguntó enseñando la taza para que saber si veían una casa o un edificio. Sin embargo, por mucho que mirará solo veía lo mismo que antes, restos de café. Tal vez estaba negada para la adivinación como Hermione en clase de adivinación, supuso, aunque Raven tampoco estaba dotada de ese privilegio porque decía no ver nada especial también. Únicamente era Apple la que sí que llegar a ver algo ahí dentro, y siguió debatiendo con Maddie sobre que veía más un edificio que una casa como ella le dijo. Sin embargo, tuvieron que dejar su lectura de posos de té cuando la camarera comenzó a recogerles la mesa al ver que habían terminado. Así que una vez que se llevaron sus tazas, Raven sugirió dar un corto paseo ahora que habían terminado de merendar y antes de que marcharan cada una a sus respectivas casas.
"Tú también veías un edificio ¿verdad?" Su novia le preguntó en la llamada telefónica que estaba haciendo antes de cenar.
"Yo no veía nada, aparte de restos de café" Apple resoplo en la otra línea.
"Darling si no tengo un apoyo que diga que vio lo mismo que yo no puedo decirle a Maddie que su visión es errónea. Pero estoy segura de que era un edificio. No sé sobre adivinar el futuro, pero estoy segurísima de que se equivocó ella, porque veía claramente un edificio"
"Era un edificio, es cierto, yo veía lo mismo" Le dijo, aunque no viera literal ni una casa ni lo otro, pero le gustaba hacer feliz a su novia.
"No, no me des la razón como a los tontos, si me acabas de decir que no viste nada. Bueno, era lo que yo vi, así que eso significa que algo va a cambiar, ¿qué podría cambiar en mi vida?" Preguntó en voz alta la rubia pensativa.
"No lo sé, mi amor hacia ti ya te digo que no. A no ser que pueda ser más intenso aún" Le respondió.
"De eso no tengo duda" Habló mientras se escuchaba su risa desde el otro lado de la línea, muy risueña como siempre era ella. "Por cierto, lo siento por ser tan pesada hoy y ayer después de que nos encontraran Kitty y Lizzie. He estado pensando desde tu perspectiva y ciertamente no vieron nada raro, solo tú y yo juntas en modo amigas como solemos estar desde hace meses. Es que me asusté de vernos en la situación de que se enterara Daring, me aterra que puede opinar sobre nosotras dos juntas y a sus espaldas. No quiero que imagine cosas que no son como que ya salíamos cuando estaba con él o que le utilizaba porque eso es mentira"
Comprendía a Apple, porque ella no estaba menos aterrada que la rubia de tener que contárselo a su hermano mayor. También tenía miedo, ya que si se enfadará sería mucho más con ella. Debido a que salía con su excuñada y la primera novia que tuvo, que presento a sus padres y familia, con la que más tiempo estuvo… Y ni siquiera se atrevió a comentarle que le gustaba la rubia, antes de pedirla que fueran novias.
"Yo aún tampoco estoy preparada para decírselo, no te preocupes" Le respondió sincera antes de que la llamaran para bajar a cenar.
"Escuchó que te llaman para cenar ya, ¿hablamos entonces luego amor?" Preguntó la rubia.
"Claro, aunque te aseguro que me gustaría más la idea de cenarte a ti, la verdad. Dime que mi regalo de Nochebuena eres tú solamente envuelta en un lazo rojo" Pronunció, imaginándose la bella imagen de su rubia así delante de ella.
Apple se rio de su tonto comentario antes de despedirse. "Adiós, qué aproveche la cena Darl"
Cuando terminó la llamada, se dirigió hacia la cocina donde ya estaban sus padres y Dexter esperando para cenar. Aún faltaba el rubio, pero no tardó en llegar. Sin embargo, cuando saludó a todos y llegó hasta ella, parecía muy esquivo, no mirándola o hablándola durante la cena y eso que se sentaban al lado en la mesa siempre porque le gustaba estar entre sus dos hermanos.
"¿Y qué tal la quedada con Sparrow?" Preguntó amablemente, después de un rato de estar en el salón hablando con el castaño, mientras Daring estaba sentado en el otro sofá mirando su teléfono.
"Normal, hemos hablado y comido pizza mientras jugábamos al FIFA" Le contestó.
Su hermano parecía con ganas de poco hablar y fue raro porque Daring le gustaba charlar y más si era sobre su vida y su día. Desconocía el dato de porque hoy parecía tan cohibido para hablar con ellos, en especial ella.
"Adivino, ha pedido pizza con piña" Formuló Dexter añadiéndose a la conversación.
"Sabes que es su favorita" Le contestó, recordando las peleas de niños que había en su cumpleaños o cuando venía a casa y el castaño y su amigo peleaban porque mientras que a uno le encantaba esa pizza, el otro la odiaba.
"No está tan mala la pizza con piña Dex" Dijo mirando su cara que hizo de rechazo hacia la mención de esa combinación.
"Para mí está prohibido" Respondió al segundo ofendido su gemelo.
"Ahora que habláis de prohibiciones, ¿creéis que hay personas que están prohibidas para salir con ellas? Ser sinceros" Pidió Daring.
Se congeló en el sofá, al escucharle hablar sobre si había personas prohibidas para tener una relación. Dexter también le sorprendió aquella pregunta inesperada del rubio, porque él nunca había hablado de prohibiciones con personas, ni siquiera cuando estaba en su pasada relación con su novia le habían oído sobre límites para estar con alguien. Se acobardó pensando en la posibilidad de que se refiriera a Apple y a ella, debido a que sí, la rubia era una persona prohibida para estar saliendo juntas. Era la expareja de su hermano mayor.
"Yo no sabía que había personas prohibidas" Contestó su gemelo, a lo que el rubio dio un suspiro corto.
"¡Claro que hay Dexter! Por ejemplo, para mí está prohibido Raven o Duchess, aunque cortará con Sparrow en algún momento. No puedo mirarlas con otros ojos, es una norma no escrita" Le respondió, mirando hacia abajo, sabiendo que la persona que le estaba comenzando a gustar también estaba prohibida, aunque no fuera expareja de alguien cercano a él.
"Es como si yo saliera con Apple ¿no?" Comentó el castaño, corroborando su punto de vista mientras ella le mataba con la mirada al haber comentado eso delante de Daring.
"Exacto, imposible. Como si yo comenzara a fijarme en Briar, no se puede porque es la mejor amiga de Apple" No era esa chica Beauty que le estaba comenzando a atraer, pero era casi el mismo ejemplo de porque no podría pedirle ni siquiera una simple cita. Códigos morales entre amigos que no se podían pasar.
Aquel último ejemplo lo dijo bastante mustio y mirándola a ella durante unos segundos. ¿Daring sabía su relación secreta ya? Se preguntaba a sí misma, por las acciones que tenía frente a ella, como mirarla cuando comentó lo de que una relación entre Dex y Apple imposible o en la cena que no le dirigió apenas la palabra. Tal vez quería que lo afirmará en alto, que sí salía con su expareja anterior, Lizzie tenía razón cuando se lo dijo esta tarde por teléfono. Estaba acojonada, al tener este tema tan inesperado en la conversación y al escucharle decir que su rubia estaba prohibida, que ya lo sabía, pero ahí lo corroboró oficialmente de los labios de su hermano mayor.
La conversación después de la cena finalizó después de un rato de aquello último, Daring no volvió a sacar el tema y Dexter y él hablaban ahora sobre fútbol. Así que les dejó abajo y subió rápido, corriendo a llamar a su novia para contarle la preocupación inmensa que tenía su mente después de aquella conversación inusual. No le dio tiempo a Apple terminar de saludarla cuando la cortó al segundo.
"Creo que lo sabe, Daring estaba esquivo conmigo desde que ha vuelto de esta tarde y ha hablado sobre personas prohibidas con las que no se puede salir juntos"
Su novia ni le quiso preguntar si estaba segura, únicamente le dijo, que le colgaba y que hablaban mañana porque necesitaba pensar que iban a hacer ahora. Así que se quedó angustiada durante toda la noche y gran parte de la mañana hasta que recibió la llamada entrante de Apple, mientras Daring seguía extraño, evitándola o haciendo poquísimo contacto con ella.
"Raven nos va a ayudar, a mí siempre me ayuda en mis momentos malos" La rubia le dijo intentando calmarse mientras subían juntas en el ascensor del edificio de su amiga.
Asintió con la cabeza, no podían ambas solas con la presión que sentían porque compartían el gran miedo a que Daring se enterara. Ella estaba helada de que conociera su relación con la rubia y la odiara por eso, mientras que Apple también lo estaba porque jamás había querido herir los sentimientos de él, si con esta nueva relación le dolía que ahora saliese con su hermana menor.
En cuanto llegaron al tercero, la rubia llamó al segundo a la puerta y abrió la puerta su cuñada. "Raven nos tienes que ayudar, Daring creemos que se ha enterado de que estamos juntas"
La sonrisa de la novia de Dexter se hizo más diminuta y antes de qué mirará hacia atrás, salieron del salón de su piso con la mitad de una tarta que parecía de queso, la mejor amiga de Raven, Maddie y una amiga de ella: Kitty Cheshire. Está última con una sonrisa que diría que era la más grande que había visto en su rostro.
"Hola Apple, hola, Darling ¿vosotras también queréis un trozo de tarta de queso? Le traíamos a Raven un trozo antes de irnos, pero os podéis quedar este vosotras, total a Lizzie no le gusta" Maddie les saludó y preguntó mientras salían hacia el rellano, con su amiga detrás de ella.
"Apple es intolerante a la lactosa, Mad" Contestó su cuñada forzando un poco su sonrisa, al tiempo que ellas estaban congeladas en frente de la puerta del tercero b.
"Pues me ha quedado buenísima" Comentó antes de despedirse y entrar al ascensor con Kitty.
Aunque la chica Hatter actuara como que no había escuchado nada de lo que soltó Apple hacía segundos, ni siquiera pensaron en esa posibilidad de que fuera cierto que no habían escuchado nada porque al instante de que entraran al ascensor vieron a Kitty llamando a alguien. Y fue claro que le habían confirmado cualquier pensamiento que pudiese tener sobre que algo pasaba entre ellas dos, estaba llamando a Lizzie y se escuchó como le decía que tenía razón.
Los minutos posteriores, su cuñada les dejó pasar y le ofreció un trozo de tarta mientras estaban en silencio y su novia seguía en trance sentada en la silla del comedor.
"Pero ¡cómo no nos dices qué había gente en tu casa!" Habló Apple.
"No me disteis tiempo de decíroslo, abrí la puerta y al segundo soltaste lo de Daring" Le respondió Raven, reflexionando en qué solo faltaban escasos segundos en que se fueran Maddie y Kitty de su casa, ya que solo habían venido a traerla un trozo de tarta. "Pero creo que no deberíamos pensar más en lo ocurrido y mejor deberíamos ir a lo obvio. Daring si no lo sabía ya, ahora sí que sí se va a enterar porque Lizzie os tiene caladas ya, lo habéis dicho delante de su mejor amiga sin querer"
La rubia y ella se miraron a los ojos, diciéndose no verbalmente que sabían que solo quedaba una opción, confesárselo al rubio. Sin embargo, aún no se veía capacitada de hacerlo, la verdad. No consideraba que se lo fuera a tomar bien.
"Hay que confesárselo en persona" Respondió aparentando seguridad hacia ellas, pero era todo lo contrario a eso.
Raven asintió con la cabeza, al tiempo que Apple la miró apretando la mano en un agarre fuerte, entendiendo que tenían que enfrentarse a su miedo. Así que iba a ser hoy, en la tarde noche que era cuando volvería de quedar con sus amigos en la bolera y minigolf del centro comercial. Y sin sus padres que iban a una cena de unos amigos de ellos.
Eran las ocho casi y media cuando llevaban ya treinta ministros esperando su regreso en la cocina con su cuñada al lado de ellas, apoyándolas hasta el último momento.
"¿Por qué tarda tanto? Si dijo que regresaría a las ocho" Formuló nerviosa y agotada del silencio que había en la cocina, entre ellas tres, durante la espera del rubio.
"Te dije que no iba a llegar a en punto. Están jugando a un billar en equipo, siempre terminan jugando una partida cuando van a jugar a los bolos y al minigolf. Lo sé porque he sido su novia" Apple comentó no ayudando, al recordar su título de expareja de su hermano mayor.
"Tranquilidad chicas" Susurró su cuñada viendo el panorama algo nervioso por ambas partes.
Su intranquilidad se agitó más cuando escuchó el sonido de las llaves en la puerta de la entrada, y está segundos después se abrió. Casi se le salió el corazón del pecho, sin embargo, se relajó un poco al momento en que vieron que no era el rubio, sino Dexter quien entraba a casa.
"Raven, no sabía o se me debió olvidar que habíamos quedado antes de Nochebuena, perdona amor" El castaño pronuncio a su novia cuando la vio y antes de acercarse a darla un beso de saludo.
"No pastelito, no habíamos quedado, no te preocupes, había venido a apoyar a Apple y Darling, van a contarle su relación hoy a Daring" Le contesto al tiempo que le respondía el corto beso y le sonreía al verle hoy.
Demasiado tiernos dándose un beso pensó en su cabeza, ella también siempre tenía ganas de besar a la rubia. No obstante, en estos momentos apenas podía dirigir su mirada hacia ella que estaba a su lado, así que continuo mirando hacia delante de la mesa donde estaban sentadas.
"Suerte, es lo mejor. Ser sinceras con él y contarle la verdad, sin más secretos" Habló Dexter mientras se dirigía a la nevera para beber agua.
Y en ese instante, mientras su gemelo se servía agua en un vaso, entró Daring a casa. Se escuchó abrir la puerta y dejar las llaves en el mueble de la entrada y cuando pasó a la cocina, se sorprendió de verlos a todos ahí, su rostro de sorpresa lo decía.
"Hola, esto parece una reunión familiar" Saludó con humor mirándolos.
"Daring, tenemos que confesarte una cosa que creemos que no te va a gustar, pero debes saberlo" Su novia comenzó a hablarle sin titubear y luego le dio un apretón fuerte a ella por debajo de la mesa para que reaccionara ahora y le tocara hacer su parte.
Era la hora, el momento que estaba esperando en todo el día de hoy. El día que se enteraría su hermano mayor de todo el amor desde niña que profesaba a la rubia hija de Blancanieves. Le miró a los ojos azules como los de ella, al tiempo que intentaba tragarse sus miedos, parecer fuerte, demostrarle que el amor que tenía por Apple era especial y debía aceptarlo.
"Verás, es una larga historia, Apple y… bueno el principio es que empezó todo siendo platónico, pero en el verano pues pasó algo y desde ahí entonces hubo sentimientos y pues lleva unos meses que está... está... está saliendo con... con..." Comenzó, pero al segundo tartamudeo, se bloqueó, no le salían las palabras porque estaba aterrada de decir conmigo. El miedo y posible rechazo de Daring le invadió el corazón y la mente, no quería que le odiara, que descubriera que estaba saliendo con una persona prohibida para ella debido al código de que antes había estado saliendo en una relación con él.
El rostro de su hermano mayor era de no entender nada, y su cuñada, su gemelo y novia la miraban esperando que siguiera, que acabará la frase para poder terminar la situación tan incómoda que se había formado en el ambiente. No obstante, no podía, aún no era capaz de decírselo al rubio.
"Con Dexter" Pronunció Raven firme e inesperadamente, haciendo que la atención de todos pasara ahora a ella, por sorpresa de todos al oírla decir aquello. Mientras sus ojos pasaban a estar nublados de lágrimas al tiempo que se levantaba mientras miraba a su gemelo e iba hacia él. Antes de levantar su mano y llevarla a la dirección de su mejilla derecha para luego marchase de la casa sin mirar atrás. "Me has puesto los cuernos con mi amiga, eres un maldito cabrón Dexter Charming, ¡te odio con todo mi ser!"
Holaaa, ay he tardado algo de tiempo en actualizar, lo siento.
Los siguientes capítulos ocurren en Nochebuena y Fin de Año, por lo que no sé si actualizaré más pronto o no me dará la vida y ya lo subiré el 24. Pero muchas gracias por la espera, espero que haya sido interesante el cap y ya queda menos para el final.
