Disclaimer: Recuerdo que todos los personajes le pertenecen a JKRowling y sólo esta historia es mía. Si Harry Potter me perteneciera la relación HHr se vería desde el primer libro.. XD Viva HHr.. 4EVER!
Aviso: Debido a todos los rumores me veré incapacitada de responder los rr y escribir notas de autor! Pero dejen muchos RRRRRRRR!
Dedicado a: Mi kerido Milenco!
Capitulo 7: Sólo un pequeño esfuerzo
Las chicas pasaron gran parte de la velada conversando, mientras Hermione le hablaba sobre Samantha y su vida en Suecia, Ginny le contaba sobre sus planes con Thomas.
La mañana siguiente amaneció con un radiante sol. Hermione se levantó, llevaba un pequeño pijama de seda, ginny tenía todo el resto en la lavandería. Fue a la cocina a preparar el desayuno, el timbre la interrumpió de sus labores, bostezando abrió la puerta.
- ¡HARRY!- se cruzó de brazos tapando algo de su escote.
- Bueno… eh… lo siento.
- Pasa¿Vienes solo?
- No, Ron está cerrando mi auto.
- Toma asiento- Hermione fue al dormitorio y se puso una bata.
- No pensé que estarías aquí.
- Tuve un contratiempo muy húmedo. ¿Por qué no me dijiste que estabas comprometido?- le lanzó la pregunta de improviso.
- ¿Cómo lo supiste?
- Samantha
- ¿La conociste?
- Antes que tú. Es mi último año para la escuela de Aurores en Suecia. Es una de mis mejores amigas. ¡Felicitaciones!- sonrió y se dirigió a la cocina.- ¿Quieres café?- gritó desde el lugar.
- No gracias.
- OK. ¿Ya te acomodaste? El lunes quiero que vayas a dejarme una lista con lo que necesitas y un informe con el estado de la división de Aurores.
- No quiero hablar de trabajo. Además ¿Qué te pasa¿Por qué tan fría?
-No actúo fría.
-¡Claro que sí!
-¡Que no!
-¡Que sí!- Harry fue a la cocina- ¿Estás celosa?
-¿Yo?- el chico asintió- ¿De quien¿Sam?
-Si
-Olvídalo… Celosa yo… pfff
-Yo creo que lo estás.
-Y yo digo que no- se acercaron peligrosamente.
-Que si.
-Que no
-Que si
-Que- pero Hermione no pudo terminar. Harry la sujetaba de la nuca y no paraba de besarla, chocaron con un mueble y botaron todos los utensilios de cocina.
-¿Que ocur…- comenzó a decir Ginny para terminar en un susurró inaudible. Hermione la miró, tenía los labios rojos por la presión y Harry nervioso se desordenaba el pelo.
-¿Algo para comer?- Ron acababa de entrar y confundido por la actitud de todos inquirió con la mirada.
-Vamos Herm- Ginny tomó a la castaña por el brazo y la llevó a su habitación.
SssssssssssS
-¡Que hice!
-No lo sé.
-Sam me matará.
-No lo hará si te quedas callada.
-Me sentiré horrible. Debo ser la peor persona del mundo.
-Olvídalo… Aunque… ¡De verdad le gustas!- la chica sonrío.
-¡Hey!- ron había entrado- Vamos a salir a un parque de diversiones. Báñense y vístanse.
-Está bien, vayan a buscarme a mi casa.
-¿Cómo irás? Tu ropa está mojada.
-Me desaparezco en tu pasillo y aparezco en mi puerta.
-Muy peligroso.
-Si… Ginny tiene razón. Dile a Harry que te lleve. El también debe ir a su nueva casa.
-Está bien.
SssssssssssS
Era muy temprano, casi nadie en la calle. Hermione se subió al auto casi corriendo. Harry sólo rió.
-¿Por donde nos vamos?
-Por ahí- puntualizó la chica señalando a la izquierda e indicándole hasta llegar a un gran edificio.- Bueno llegamos, gracias Harry- y se bajó.
El ojiverde la imitó.
-¿Qué haces?
-Voy a mi apartamento.
-¡Ah! Conseguiste aquí.
-Si…
Ambos subieron al ascensor y se bajaron en el piso nº 12.
-¿Cual es tu puerta?- preguntó la chica.
-La que está enfrente de la tuya.
-Interesante…- y ambos sonrieron mientras entraban a sus departamentos.
SssssssssssS
-¡No puedo creerlo!- gritó emocionada.
Corrió a su habitación. Era grande y espaciosa, con un estilo clásico y victoriano, en el centro había una bella cama redonda con doseles. Una gran pantalla plana ocupaba el frente de la cama. Se metió por una puerta que quedaba al lado de su estereo.
Ahí había un gran jacuzzi, una hermosa tina y una práctica ducha. Con algunos detalles en mármol y con los accesorios de cerámica blanca, Hermione entró en la ducha y al rato salió tapada por una toalla ploma rodeada de vapor.
Salió por la puerta y se dirigió a una que estaba paralela a esta. Ahí había grandes murallas de caoba. Tomó un pequeño control remoto y apretó unos botones, en seguida puertas comenzaron a abrirse. Buscó el conjunto mas adecuado.
Después de media hora eligiendo, se decidió por una linda mini de jeans, sandalias lilas, una polera ploma sin espalda cubierta de sólo tiritas y un chaleco del mismo tono de los zapatos. Tomó de un cajón unas gafas plomas que hacían juego con la polera. Se dirigió a un espejo que estaba en frente de la puerta.
-Perfecta- se dijo a si misma sonriendo a su reflejo.
Se echó en los bolsillos, las llaves, el celular y algo de dinero muggle, y salió de su apartamento para golpear la puerta de Harry, que mostraban en números dorados 47. Está se abrió.
-¡Hola Hermione!
-Hola Sam…- dijo haciendo un esfuerzo en sonreír.
