Diclaimer: Nada de esto es mío..

Aviso: Las posturas están sepradas por '...' Eso!

Dedicado: Por supuesto a mi primito Milen!

Disfruten la lectura!

Capitulo 11: Cabezas v/s Corazones

Los días pasaron, Hermione tuvo varias reuniones con el "Jefe de Aurores" no todas profesionales. Samantha intentó escabullirse de su trabajo, pero le rogaron seguir en el puesto con fin de semanas libres. Por lo que cada sábado y domingo volvía a la casa de Harry por Red Flu.

Pero lo que más reunía a Hermione y Harry era el horcrux de Draco. El rubio no había molestado a Hermione. Pero ambos sabían que no se había dado por vencido. Era Malfoy.

Pero esa tarde ambos estaban encerrados en el estudio secreto de Hermione, habían equipado una librería con todo lo necesario para las investigaciones y ficheros completos sobre los mortifagos en los últimos 30 años. Ambos estaban sentados en el sillón leyendo.

-¿Todavía piensas que Malfoy es bueno?

-Si…- rescató ella sin quitar la vista de la carpeta que leía.- Oye… ¿Qué hay sobre Bellatrix Lestrange?

-Nada. Tras la muerte de Voldemort, desapareció.

-¿Y si ella…?

-Lo dudo Herm. Ya es una anciana. ¿Hermione?

-¿Sí?- clavó su ambarina mirada en los ojos de Harry. Su pelo ya no estaba completamente liso, estaba ondulado y crecía cada vez más.

-¿Alguna vez me amaste?

-Harry… No creo que sea prudente hablarlo. Tú te casarás con Sam.

-¡Lo sé! Sólo quiero que me digas la verdad, para poder hacer todo tranquilo.- la chica negó. Harry bajó la cabeza.

-La pregunta está mal hecha. Yo… te amo.- el ojiverde levantó tan rápido la vista que el cuello pareció quebrarse, y una sonrisa en sus labios lo delató.- Harry... Debemos pensar en ella. Es una excelente chica.

-Pero no puedo reprimir mis verdaderos sentimientos.

-Yo tampoco. Pero ella te ama de verdad. Romperás su corazón.

-Lo tengo claro.

-Lo mejor es que terminarás con ella. Pero no sería capaz de hacerle eso. Es demasiado-

Pero antes de terminar Harry la besaba y la mantenía presa bajo él. Las fichas quedaron tiradas en el suelo y no paraban de besarse. Harry le acariciaba el cabello y ella la espalda.

'Eso es lo que más me gusta de ti, Siempre pensando en los demás... ¡Pero que estás diciendo¿O pensando? Concéntrate Harry. Estás engañando a Sam… Pero¡Es Hermione! La chica por la que estuviste babeando durante casi toda tu adolescencia.'

'¡Hermione! Sepárate de él... No quiero... Pero mira lo que le estás haciendo a Sam... ¿Cuenta como pecado si en verdad nos amamos?... Es tu amiga... Pero yo amo a Harry... No puedo creer que estés pensando esto... ¡Cállate!'

Sus cabezas y corazones debatían entre ellas. Las cabezas mantenían que lo que hacían era incorrecto, ambos cometían un acto grave contra Samantha y sin que ella lo supiera. Mientras que sus corazones sólo querían seguir haciendo lo que hacían, ya que mantenían que era correcto.

Harry se sacó el polerón y la chica su chaleco. Siguieron besándose y el bajó hasta su cuello. Un pequeño estruendo los interrumpió.

Se sentaron rápidamente en el sofá. Se miraron con culpa y sonrieron lastimeramente. Pero unos pasos llamaron su atención y ya estaban de pie.

-Espera… si te ven, preguntarán porque estabas aquí. Puede ser alguien de los chicos.

Hermione abrió la compuerta en el suelo. Y bajó a su clóset, abrió las puertas sigilosamente. Había alguien en su casa.

-Pásame mi varita- susurró diciéndole a Harry. El chico desapareció del agujero en la pared y al rato le lanzaba la varita.- Gracias.

La chica salió por la puerta y comenzó a caminar por el pasillo que llevaba a la sala lentamente. Alguien abría cajones y vaciaba sus contenidos en el suelo. Hermione respiro profundo.

-¡DESMAIUS!

Y un cuerpo cayó al suelo rotundamente. Una rubia cabellera se esparció en la alfombra.