Diclaimer: Nada de esto es mío..

Aviso: Las posturas están sepradas por '...' Eso!

Dedicado: Por supuesto a mi primito Milen!

Disfruten la lectura!

Capitulo 12: Tratando de recuperar

-¡SAMANTHA¡HARRY!

El chico llegó a los segundos y se tiró al suelo viendo los signos vitales de su novia.

-No hay de que preocuparse, sólo le lancé un desmaius.

-Esa frase se me hace familiar. Ya no utilizo ese hechizo. Puede producir equivocaciones.- la chica reprimió una sonrisa.

-¡Rápido, vete!-Harry asintió y salió por la puerta.- Enervate.

Samantha se levantó frotándose la cabeza.

-¿Qué hacías?- inquirió la castaña.

-Yo… yo… buscaba mi anillo

-¿Qué?

-Sí. Venía de sorpresa a ver a Harry. Pero recordé que el otro día mi anillo se había caído en tu departamento. Y había olvidado recogerlo.

-Pero… ¿Por qué no llamaste a la puerta?

-Supuse que no estabas… Hermione… Ese anillo era el de la mamá de Harry, de haberlo perdido, me mata.

-Si, no te preocupes. ¿Te ayudo a buscarlo?

-No, no te preocupes- la chica se agachó y lo recogió del suelo.- Ya lo había encontrado.

-Bueno, está bien- Hermione sonrío confundida. '¿Por qué lo buscó tan desesperadamente? De seguro quería encontrarlo. ¿Pero porque en los cajones? Herm, olvídalo. Es tu amiga. Y si… sabe lo que tienes con Harry. ¡Ni se te ocurra siquiera pensarlo!'- Ve a darle la sorpresa a Harry.

-Gracias…- Samantha miró a hermione de pies a cabeza.- ¿Estabas con alguien?

-¿Por qué lo dices?

-Tú labio hinchado y rojo. El hecho que estés desabrigada estando a pleno invierno y tu cabello…

-No, sólo yo. Me había quedado dormida. Sólo eso.- respondió bastante nerviosa y roja.

-Bueno… Entonces yo me voy. Nos vemos amiga.

SssssssssssS

Ni Harry, ni Sam, habían vuelto en la noche. Samantha tampoco había salido del edificio. Por lo que Hermione supuso que Harry había drenado sus ganas con su novia. Comprensible.

A la mañana siguiente un rubio chico esperaba junto a su auto.

-Veo que el ascenso te sentó bien.

-Y yo veo que la desaparición te hace estúpido y sordo.

-Que chistoso. ¿Me llevas al Ministerio?

-¿Yo? Toma el autobús.

-Vamos cariño- Draco dijo en tono suplicante- No me viene el de peatón.

-Siempre tan petulante y sobrado.

-Igual me amas

-Amaba-rectificó- O eso creí yo en la época- agregó.

-Mione… Por favor. Necesito trabajo. Arregle ya todo el asunto de pasar por muerto.

-¿Te fuiste a desenterrar?

-Fui al departamento de Regulación de Procesos Legales

-Entonces…. ¿Qué quieres?

-Que me reinsertes en la División de Aurores

-¡Pides demasiado! Y ya se me hace tarde.

-Entonces llévame al ministerio y seguimos conversando.

-Súbete y mantén la boca cerrada.

Draco hizo caso sonriendo y saltando dentro del auto. Hermione muy enfadada y con la mirada llena de concentración aceleró. El viento mañanero desordenaba sus cabellos.

-¿En que estábamos?

-En nada, te dije que mantuvieras la boca cerrada.

-Eso es imposible amor…

-¡No me llames así! Perdiste tu derecho hace años.

-Bueno… Pero en realidad necesito trabajo.

-Yo no puedo hacer nada. Debes hablar con el Jefe de Aurores

-¿Quién es?

-Harry

-¿El cara rajada!

-Sí¿Algún problema?

-Por supuesto. Los incompetentes han tomado el mundo- hermione abrió la boca para chistar- sin contarte a ti, querida.- la chica bufó.

-Sólo dime que quieres.

-A ti…

-Se sincero Malfoy.

-Prefiero Draco y de verdad lo siento así. Quiero que seamos la pareja que fuimos. Dame una segunda oportunidad, todos la merecen.

'Dile que no. Pero ¿Y si en verdad lo siente? Te está engañando. Pero Harry se casará con Sam, no te quedes sola. Hay miles de hombres en el mundo. Pero el ya te demostró que te amaba una vez'

-No te daré una oportunidad-se pausó por un momento- Sólo dejaré el camino libre. Si logras conquistarme. Será tu trabajo.

Draco sonrío.

SssssssssssS

-¡Hola Ginny!

-Hola…- respondió en un tono despectivo

-¿Qué te ocurre?

-Nada, sólo soportar tu presencia.

-Bueno, vengo a ver a Mione.

-Espera -dijo algo hartada.

Ginny entró a la oficina de la ministra.

-El señor Malfoy vino a verte.

-Hazlo pasar- dijo algo cansada.

Ginny salió.

-La ministra te espera, engendro.

-Cuidado con tu lenguaje.

-Como si me importara.

Y Draco entró cerrando la puerta tras de sí.

-¿Qué quieres ahora¿Tengo algo que te pertenece?

-Sí

-¿Se podría saber qué?

-Tú corazón.