Descargo de responsabilidad:
Miraculous: las aventuras de Ladybug y Chat Noir no es de mi autoría ni propiedad, es de la empresa ZAG Heroes y de su creado Thomas Astruc.
No sé quien es el autor de la hermosa imagen de portada, si lo sabes dimelo así le doy los créditos correspondientes
PRECAUCIÓN: Spoiler de la temporada 3.
Disfruten la lectura
Capítulo 4: Festín
Ya pasado dos meses desde el incidente de la cazadora de Kwamis, y algo había cambiado dentro de la cabeza de Gabriel Agreste. Su amor por su esposa seguía siendo el mismo, no había pasado un día en que no la extrañe desde su "fallecimiento", ni un día en que no lleve una flor a su sarcófago escondido. Pero Gabriel no quería herir a nadie, y con la cazadora de Kwamis lo había hecho, había herido a sus enemigos de tal manera que no pudieron regresar a derrotarla oa arreglar los destrozos que ese Akuma había creado.
No era su idea hacer un Akuma con esa fuerza descomunal, él solo podía transmitir poder a una persona, pero dependía de la fuerza de las emociones de quien tocaba la mariposa el poder que tuviese, y ese día estaba tan distraído por una reunión con los directivos de su empresa que no lograron notar que los sentimientos de la profesora de su hijo eran tan fuertes como para destruir y lastimar todo lo que se le cruzaba. Ese poder había podido romper fácilmente los miraculous, y no le serviría para pedir su deseo.
Por otro lado, sabía que había lastimado seriamente a los héroes cuando notó que después recibir un disparo, Chat Noir huyó dejando a Ladybug sola en la batalla, y él no hacía eso, él siempre era el que recibía los disparos esperando que la heroína vuelva todo a la normalidad, pero su huida significaba que estaba lo suficientemente herido como para seguir en la batalla, lo que hizo sentir lastima por Ladybug, que había recibido más de un disparo.
¿Estarían bien?
Esa era una duda que lo carcomía todas las noches antes de dormir. Tenían al guardián de su lado, pero no sabía que tanto podría revertir éste el efecto de los Akumas sin la cura milagrosa.
Y ahí estaba el otro punto, obviamente Ladybug estaba demasiado herida ese día como para seguir luchando hasta vencerlo y usar la cura milagrosa, por lo que toda la destrucción que causaron las explosiones seguía allí incluso cuando él deshizo el Akuma con su propio poder. Esa destrucción le había costado varios millones a la ciudad, y por solo suerte han sido gastos de reparaciones para las estructuras, porque al ser viernes en la tarde el día de ese ataque ya no había nadie en las oficinas de la zona donde ocurrió el desastre .
La culpa lo carcomía, por lo que dono plata a la alcaldía de París para pagar parte de los gastos del ataque.
Los héroes no han aparecido los días siguientes a ese ataque, él sabía que salían algunas noches a hacer patrullas, pero en toda la semana no hubo noticias u avistamientos de ellos, por lo que se había preocupado mucho, a tal punto que mandar al Señor Pichón, un akuma lo suficientemente fácil para ellos para asegurar de que estaban bien.
Y lo estaban, para el bien de su conciencia. Ladybug se movía con cierta dificultad, no se notaba mucho, pero era distinto su forma de pelear a la que tenía normalmente, pero con los días volvió a ser la de siempre.
Pero algo dentro de él había cambiado, y se replanteaba cada día sus acciones, si realmente valían la pena todos esos sacrificios. Además de casi matar a dos adolescentes, y use a personas inocentes para sus planes, había algo que lo preocupaba de sobre manera: Nathalie. La asistente llevaba un par de años used the miraculous dañado del pavo real, y temía que tarde o temprano debería el mismo destino que su amada Emilie.
También llevaba mucho tiempo ignorando y descuidando a su hijo. Sabía que al final debería tener resultados, porque traería a su madre de vuelta, pero a veces veía muy difícil que eso pase. El grimorio no especificaba cuanto tiempo podría mantener a su esposa en ese estado de coma por el miraculous, o al menos él no sabía traducirlo.
Maldecía el día que encontró la joya de pavo real y aquel extraño libro al desviarse de esa excursión por el Tíbet en su luna de miel. Emilie había amado ese broche, y se lo ponía como adorno en todas sus prendas, pero incluso sin transformarse este fue lentamente enfermándola, hasta que después de muchos años la dejó en ese horrible estado en el que se encuentran.
Cuando finalmente llegó ese día intentó traducir frases el libro, pero era un idioma tan extraño que ningún criptógrafo logró descifrarlo del todo, solo algunas.
Sabía que más milagrosa por mirar los dibujos del libro, por lo que había investigado cada mercado (legal o ilegal) de Asia con la esperanza de encontrar algo que lo ayude a recuperar a su esposa. Encontró a Nooroo y la joya de la mariposa con un traficante del mercado negro en Shanghái. El kwami le explicado sobre el deseo que podría pedir en caso de conseguir los miraculous de gato negro y la mariquita, y que éste conllevaba precio a pagar, pero a él no le importaba eso si lograba tener a su familia unida de nuevo.
Estaba pensando seriamente en dejarlo todo atrás y acostumbrarse a su vida sin Emilie a su lado. Iba a ser costoso, pero ya estaba acostumbrado a dormir solo o estar encerrado en su oficina sin que ella se enoje por su exceso de trabajo. Después de todo, ya he pasado cinco años desde la había dejado reposar en ese sarcófago de cristal.
Había invertido mucho desde ese entonces: la ampliación del sótano para esconder a su esposa, el sarcófago de última generación, incontable cantidad de médicos para chequear la salud de su esposa, los mejores criptógrafo profesionales e incontables financiaciones para exploraciones al Tíbet en busca de algo relacionado a los miraculous que logre ayudarlo. A todo eso había que sumarle la paga adicional por mantener en silencio a todas las personas que sabían que su esposa no estaba muerta.
Tenía una gran fortuna, pero poco a poco se iba acabando. Esa era la razón por lo que no había prestado atención al mandar el Akuma de la cazadora de Kwamis, estaba en una junta con el directorio de la empresa, quienes le decían que la empresa no producía lo suficiente para el sueldo que él mismo se pagaba cada mes, necesita bajar sus números o la empresa terminaría en quiebra.
Tal vez sería mejor abandonar todo.
Lo hablaría más tarde con Nathalie para que lo ayude a decidirse.
Pero no sería esa tarde, pensaba mientras se conectaba a una videollamada con su asistente, quien se fue con Adrien en el museo Louvre. Esa tarde se presentaría una nueva exposición en la que él había contribuido financieramente. El Sr Kubdel había encontrado algo en sus investigaciones en el Tíbet. Probablemente sería la última pagada por él, pero necesita estar ahí por su patrocinio.
~ O ~
A pesar de tener que hacer acto de presencia en la inauguración de una nueva atracción en el museo, Adrien estaba feliz porque su Lady había podido acompañarlo. Bueno, no solo ella, pero Alya había descubierto algo sobre los miraculous y los héroes querían asegurar de que esa nueva información no les sea perjudicial, o incluso si podía servirles para el futuro. También estaba Alix acompañandolos, ya que conocía mejor que cualquiera de ellos el gran museo.
Mientras explora el museo antes de la inauguración, Alya les descripción en compañía de Alix su nueva teoría sobre que los miraculous eran joyas muy antiguas que se usaban en distintas épocas del tiempo, cosa que Marinette ya sabía, era parte de su estudio como guardiana , saber como usado sus antepasados los miraculous para enfrentarse al bien y al mal.
-Alya, creo que es una investigación muy buena -alagó el rubio.
-si, pero no creo que sea buena idea que compartas eso en el Ladyblog, sería mejor que busques a Ladybug y se la digas en persona -dijo Marinette preocupada.
-pero ¿qué dados? -dijo divertida la aspirante a reportera- subí esto hace unas horas, y el Ladyblog está explotando con teorías, muchas personas están compartiendo información de otros héroes de la historia que pudieron haber sido antiguos portadores, esta información seguramente ayudé mucho a Ladybug -dijo emocionada .
Marinette compartió una mirada preocupada con Adrien, que captó rápidamente lo que ella estaba pensando.
-Alya, se que estás emocionada por ayudar a los héroes -comenzó a la decir la azabache- pero ¿no crees que eso pueda verlo Hawkmoth y ayudar también?
-bueno… creo que no había pensado en eso -dijo pensativa, pero no pudo seguir hablando con sus amigos porque ya estaban llamando la atención de todos en la sala para mostrar el nuevo descubrimiento, por lo que Adrien se acercó a su guarda espaldas ya Nathalie, quien sostenía la Tablet en la que estaba en videollamada con Gabriel Agreste.
Tras un breve discurso y agradecimiento por parte del padre de Alix, al fin mostró su descubrimiento, dejando sin palabras a todos los presentes, quienes no entendían que se supone que significaba esa "escultura".
Marinette logró sentir "algo" en esa estatua, no sabía que era ese algo, pero era una sensación extraña. Estaba a punto de decirle a su compañero lo que pensaba, pero se vio opacada por Nathalie Sancoeur, que sin que nadie lo notara, la mujer cayó al suelo desmayada, y dejando caer a su paso la Tablet en la que transmitía la videollamada de Gabriel Agreste.
Por la conmoción del momento todos se alejaron de la exposición para que pudiera retirar a Nathalie del lugar, y con ella se fueron Adrien y su guardaespaldas. Tras ver la mirada preocupada de despedida de Adrien, Marinette hizo una nota mental de llamarlo más tarde, pero primero debería ir a hablar con Fu sobre esta nueva estatua y la información que Alya había compartido en su blog.
~ O ~
-buenas noches, Bugaboo -saludo el chico burlón.
-te dije mil veces que no me llames así, Chat Noir -respondió enojada mientras miraba al frente concentrándose en el monstruo al que perseguían, aunque sin pasar por alto el disfraz de su amigo- ¿te gustaría que te empiece a llamar Banana Noir?
-puedes llamarme como desees, Bugaboo -ella no podía ver su cara por ese enorme traje, pero podía imaginar su sonrisa burlona.
Fu no le había hecho caso. Ella esa tarde le había pedido que haga frente a sus problemas, que ellos podrían ayudarlo con aquel amok, incluso sin tener el miraculous que lo control, encontrarían la forma de desactivarlo definitivamente. Pero él la había ignorado, haciéndola creer que tomaría en cuenta sus consejos, y robando los miraculous tan rápido como pudo para huir sin dejar rastro. Pero ella lo descubrió tan pronto como notó la ausencia de los aretes en sus orejas.
-no sé qué me da más miedo -hablo la chica desde la bicicleta a su acompañante- saber de dónde sacaste ese horrible traje de banana, o preguntar cómo lograrste escapar de tu casa, con ese horrible traje de banana.
-siempre tengo un as bajo mi manga, Ma Lady, o en este caso, una banana -dijo con gracia, ella sabía que él se estaba riendo de su propio chiste. Era incorregible.
- ¿tienes idea de que es eso? -pregunto el chico en su monopatín mientras se adelantaba a los autos que circulaban a esa hora.
-un sentimonstruo -respondió la chica de traje de motocicleta- lo creo Fu cuando era joven, no va a parar hasta devorar todos los miraculous. Es la exhibición que se inauguró esta tarde en el Louvre
- ¿por qué el maestro nos quitó los miraculous? -preguntó serio y un tanto enojado por el hecho de que la joya mágica se le fue arrebatada dos veces en el mismo mes. Esperaba que eso no empiece a ser una rutina.
-ese sentimonstruo devora Miraculous -repitió sin sacar la vista del frente, donde estaba el maestro conduciendo una bicicleta repleta de sus cosas, y atrás de él un monstruo extraño que se movía a gran velocidad, por lo que tenían que distraerlo de alguna manera, o alcanzaría al anciano y con él a los milagrosos.
Ambos adolescentes se adelantaron como pudieron al sentimonstruo e intentaron retenerlo poniéndole obstáculos en el camino, pero nada era suficiente, no se tomaba el tiempo de esquivar los autos o colectivos que se le anteponían, solo devoraba todo lo que este en su camino para lograr llegar a los milagrosos. Por lo menos lograban retrasarlo un poco, dándole ventaja a Fu para adelantarse y que no lo alcanzara.
-tu sigue distrayéndolo, Chaton -pidió la chica- necesito hablar con Fu para que nos de los miraculous.
Dicho esto, el chico asintió pensando en nuevas formas de entretener al villano de turno, mientras que la azabache pedaleó con todas sus fuerzas a pesar del cansancio (porque su energía no era la misma que cuando estaba transformada) hasta estar a la par de su maestro.
-no hay manera de que cambie de opinión -dijo el guardián antes de que ella pueda decir cualquier cosa- necesito mantener los miraculous seguros.
- ¿y cómo logrará eso? -preguntó incrédula- esa cosa no se detendrá hasta tener todos los miraculous en su estómago, y nada lo para, ni siquiera un colectivo, se lo comió sin más
-por eso me iré lejos -argumentó- a un lugar donde no me encuentre.
-esa cosa es mágica, Fu -dijo intentando que en hombre entre en razón- encontrará los milagros en donde quiera que los escondas, y estoy muy segura que es un barril sin fondo y devorará todo a su paso hasta encontrarte.
- ¿qué sugieres? No puedo quedarme aquí y ver como los toma sin poder hacer nada al respecto.
-tienes que dejar de escapar a tus problemas y hacerles frente, Fu -dijo enojada la chica, nunca había visto tan negado al anciano, y eso la preocupaba- si nos das los miraculous lo detendremos y terminaremos esta pesadilla.
- ¿y si no lo logran? -preguntó con terror en la mirada.
-nunca fallamos, y lo sabes, por eso nos elegiste -dijo con seguridad y determinación, aunque en el fondo de su corazón sabia que, incluso si perdían, solo estaría adelantando lo inevitable.
Ambos bajaron de sus bicicletas al llegar a la Torre Eiffel, notando que han ganado mucha ventaja al sentimonstruo. El anciano buscó rápidamente lo aretes y el anillo para devolvérselos a la chica. Ella se trasformó rápidamente y se preparó para correr a auxiliar a su compañero, pero no sin antes agradecer al guardián.
-le prometo que terminaremos esto -dijo con una sonrisa confiada mirándolo a los ojos, a lo que él contento con una sonrisa.
Fu solo vio como su aprendiz se alejaba, y decidió devolver el brazalete de la tortuga a su muñeca, place que nunca tuvo que haber dejado.
-me gustaría decirle que se lo dije -sonrió el Kwami al aparecer frente a él- pero por el momento estoy feliz de que haya tomado la decisión correcta.
-creo que nunca tome una mejor decisión que elegir a esa chica como Ladybug y mi sucesora.
-estoy de acuerdo, maestro.
~ O ~
-entonces ¿se ira de Paris? -preguntó el rubio llevando la una caja pesada en sus manos.
La noche anterior había derrotado al que se enteraron que era un sentimonstruo akumatizado, volviendo todo a la normalidad, no solo en Paris, sino también en el templo de guardianes del Tíbet. Tras un merecido descanso, los adolescentes fueron a ver al maestro Fu para saber como seguían de ahora en más, solo para encontrarlo subiendo cajas a un camión de mudanzas.
-no es mi idea abandonarlos -dijo tranquilo y con una sonrisa, notablemente más que la noche anterior, incluso más tranquilo que cualquier otra vez desde que lo conocían, se notaba serenidad profunda.
- ¿qué hará ahora? -pregunto Marinette preocupada- Hawkmoth conoce su identidad, no puede seguir aquí, sería muy peligroso.
-tienes razón, pero no puedo dejarlos solos con todo este lio -respondió- ya pesar de que tu ya estás lista para ser la próxima guardiana, yo no estoy listo para dejar de serlo, tengo que encargarme de un par de cosas antes de dejarte el mando.
- ¿es en serio? -preguntó sorprendida- di-digo, tuve mucho entrenamiento, pero no estoy segura de estar lista -dijo con nervios y un poco de tartamudez.
-has demostrado que estas lista para cualquier cosa que se te presente, sobre todo si cuentas con ese gran guardaespaldas -sonrió viendo ahora a Adrien, quien devolvió una confiada sonrisa, sin saber lo que el hombre insinuaba.
Escena retrospectiva
Tarde anterior
Cuando Marinette se había encontrado en la casa de Fu mostrándole el informe que Alya había hecho, se disculpado un momento para llamar a su partenaire y preguntarle sobre el estado de Nathalie. El muy pobre estaba realmente afligido.
- ¿quieres que vaya a hacerte compañía? Puedo ir cuando salga de la casa de Fu-preguntó preocupada, esperando la respuesta de su interlocutor- esta bien, pero si necesitas algo avísame, no quiero que estés solo.
El guardián no quería entrometerse en charlas ajenas, pero no pudo evitarlo al notar lo preocupada que estaba Marinette por su compañero, no solo esa vez, sino siempre, y el sentimiento era mutuo entre ella y Chat Noir.
-creo que los elegí bien -dijo en cuanto la chica termino la llamada.
- ¿a qué se refiere, maestro? -preguntó intrigada, él siempre inició conversaciones de la nada y sin sentido aparente, pero siempre logróba decir palabras muy profundas.
-a tú y Adrien, por supuesto.
-so-solo somos buenos co-compañeros -dijo avergonzada intentando ocultar su sonrojo- me preocupo cuando veo que no está bien.
-son más que buenos compañeros, son almas gemelas -dijo con una sonrisa.
- ¿¡What!? -aunque parecía imposible, Marinette logró sonrojarse más, llegando incluso a su cuero cabelludo, aunque no se notaba con claridad por su cabello oscuro.
-creo que ya te he dicho alguna vez que los portadores de la Plagg y Tikki suelen ser almas gemelas -explico ignorando el nerviosismo de su acompañante- y en ustedes lo note casi al instante, no dejar pasar más tiempo para estar junto.
-eso no pasará -dijo después de unos minutos más sería, y aunque seguía nerviosa, ya no tartamudeaba- no arrastraré a Adrien a esto, él merece algo mejor, estudiar algo que lo haga feliz, formar una familia y tener poder de elección, ya demasiado tiene con la vida que lo obliga a tener su padre.
-entonces ¿serías capas de dejar al amor de tu libre para que no quede aprisionado contigo? -preguntó sorprendido, pero le dio una triste sonrisa al ver que asintió segura en respuesta- yo hice eso con Marianne y, a pesar de que no me arrepiento de la decisión que tome, sé que tuve que tomar en cuenta su opinión antes de abandonarla de la manera en que lo hice.
- ¿quiere decir que hable con él? -preguntó sorprendida.
- solo quiero que sepas que la vida de guardián de muy solitaria, y no está tan mal tener un compañero, si este está dispuesto a acompañarte en este camino. A veces nuestros seres queridos están dispuestos a sacrificar lo mismo que nosotros sacrificamos por ellos solo para tenernos cerca.
Fin del flashback.
- ¿cómo lo encontraremos cuando necesitemos su ayuda? -preguntó la azabache tras recomponerse.
-estaré allí cuando me necesiten, sabrán como encontrarme -sonrió antes de subirse al camión y dejar a los chicos solos, mirando como el vehículo se alejaba y dejando en ellos una especie de nostalgia inexplicable.
~ O ~
En algún lugar de Paris.
Todas las dudas que Gabriel Agreste tenía sobre las decisiones que estaba tomando con respecto a su vida se vieron esclarecidas con el akuma de la noche anterior. Incluso habiendo perdido esa batalla, no perdía la guerra aún. Ahora conocía la identidad del guardián, en viejo "decrepito", que no podría escapar de él cuando logre encontrarlo, y debería todos los miraculous a su disposición para ganarle finalmente a los héroes de Paris.
Ahora veía todo más claro de lo que nunca antes lo había visto.
Bueno, ¿qué opinan?
Este fue el capítulo que más me ha costado escribir, porque sabía que representaría el capitulo Festin de la temporada 3, pero no sabía realmente como contarlo, que agregar para que sea interesante. Me pareció importante ver la mirada de Gabriel sobre lo que había pasado, además de cerrar lo que había pasado en los primeros capitulos, ya que solo había dicho que Mari y Adrien estaban lastimados y tuvieron que huir, no que había pasado con la ciudad y el akuma. Aunque odio al Gabriel de la serie, sé que tiene un lado más "humano", y quería mostrarlo un poco, creo que será importante para más adelante.
Ya tengo muchos capítulos adelantados de ahora en más, pero este no lograba escribirlo de una forma que me guste, y lo acabo de terminar, en medio de trabajos de la universidad y parciales, así que estoy muerta jaja
Dejen sus opiniones en los reviews, que realmente me hacen muy muy feliz.
Hasta la próxima semana.
Naatii3333
