Descargo de responsabilidad:
Miraculous: las aventuras de Ladybug y Chat Noir no es de mi autoría ni propiedad, es de la empresa ZAG Heroes y de su creado Thomas Astruc.
No sé quien es el autor de la hermosa imagen de portada, si lo sabes dimelo así le doy los créditos correspondientes
PRECAUCIÓN: Spoiler de la temporada 3.
Disfruten la lectura
Capítulo 9: No más secretos
Tras semanas de pequeños actos para que Marinette se sienta mejor luego de lo sucedido con el Maestro Fu, Adrien al fin estaba logrando que la azabache vuelva a la felicidad que tenía antes. Era difícil, porque incluso después de que ella se haya dormido en sus brazos aquella noche, seguía muy distante con él, sin contarle nada sobre sus trabajos como guardiana, pero por lo menos le dejaba ayudarla en algunas cosas de la escuela.
Aquel día, el rubio había organizado junto a Alya y Nino, una fiesta para levantar los ánimos de todos sus amigos, quienes todavía se notaban deprimidos al saber que ya no volverían a recibir un Miraculous, pero sobre todo para alegrar a la nueva guardiana de los Miraculous.
Tom y Sabine también notado la repentina tristeza de su hija, por lo que, en cuanto Adrien le contó su idea, aceptaron gustosamente ayudar con la fiesta. Con un par de llamadas, todos los involucrados había conseguido un lugar perfecto para la cantidad de personas que reunirían. Luces, mesas, sillas, y Nino había hablado con un amigo para que sea el DJ, para que él pueda disfrutar de la fiesta con sus amigos.
El día en cuestión, Alya fue a buscar a Marinette a su casa, pidiéndole que se vista con un vestido, la peino, maquillo, y no respondió ninguna pregunta que la azabache le hizo en ese tiempo. Luego de vestirse ella también, guio a Marinette fuera de la casa, dejando que esta se despida muy rápidamente de sus padres, y la subió a un taxi para dirigirse al lugar de reunión.
Al llegar al lugar se sorprendió por la fiesta que veía, pero se le formó una sonrisa instantánea. Realmente se divirtió y se sentí muy feliz, como hace mucho no se sintió, logrando por un momento olvidar todas sus obligaciones como héroe y guardiana.
-me concedería el honor de bailar conmigo una pieza, señorita -pregunto Adrien después de un rato de empezada la fiesta, extendiendo su mano en inclinándose con una caballerosidad sobre actuada, interrumpiendo la conversación que estaba teniendo Marinette con Alya, quien también estaba siendo invitada de la misma manera por Nino. Ambas chicas rieron ante las actuaciones que estaban teniendo los dos chicos, pero aceptaron la invitación.
-me dijo Alya que tú organizaste la fiesta -dijo Marinette cuando ya se encontraron en la pista de baile con Adrien.
-me declaro culpable -respondió con una sonrisa- creo que todos necesitábamos una buena forma de despejar nuestras mentes después de lo ocurrido, sobre todo tú, Bugaboo.
-no me llames así, alguien te puede escuchar -advirtió con preocupación- pero gracias por hacer esto, creo que realmente es lo que necesita.
Después de unos minutos de baile, la música cambió a una más lenta, que los hacía acercarse un poco más, por lo que Adrien tomo la iniciativa y se acercó a su amiga, tomándola por la cintura, y esperando a que ella acomode las manos en sus hombros para comenzar a bailar lentamente por toda la pista de baile.
-creo que podría estar toda mi vida así contigo, M'Lady -declaró el rubio para sí mismo, sin darse cuenta que lo había dicho realmente en voz alta.
Ahí estaban de nuevo.
Las mariposas, esas pequeñas cosquillas que deberían causarle una gran felicidad.
Pero no era así.
Por meses Marinette había logrado muy bien mantener sus sentimientos por el rubio como un dulce sueño que la acompañaba en secreto, pero que no pasaba a mayores. El simple hecho de mantenerlo cerca como su amigo y compañero mantenía su necesidad de amor completa. Pero ya no estaba funcionando, ya no bastaba tenerlo cerca.
En las últimas semanas ella había estado en el fondo, hundida en sus más tristes sentimientos, aquellos que no sabía que podía contener en su pecho, pero al parecer allí estaban, y los estaba logrando superar gracias a la cálida mano que le extendió Adrien, decidiendo acompañarla en toda esa travesía de sentimientos.
Al sentir su apoyo constante y fuerzas para alentarla a seguir adelante, lo único que logro fue enamorarse más y más del chico de ojos verdes. Cada día lograba a duras penas contener sus sentimientos por el bien de Paris, pero cada vez se le hacía más difícil.
Ese baile. La cercanía. El calor que emanaba. Su suave voz. El hecho de que se encontraran bailando juntos en esa fiesta. Era demasiado, Necesito alejarse de la persona que amaba, Necesitar mantenerlo lejos para asegurar de olvidarlo, y así no tentarse y hacerse ilusiones con un amor que sabía que no podía, o más bien no debía tener.
-Perdón -susurro alejándose de él, y al ver la expresión perpleja por no entendía lo que pasaba se le formaron lágrimas en sus propios ojos, antes de salir corriendo de aquel lugar.
Ante ese acto Adrien quedo paralizado por unos segundos en medio de la pista de baile, antes de ordenar a sus piernas que corra tras la chica. Al llegar a la calle noto que esta estaba completamente vacío, por lo que no fue difícil encontrar a la chica que se alejaba rápidamente. Comenzó a correr para alcanzarla, y pudo ver como se escondía en un callejón.
Una vez que se encontró en la entrada del callejón, todo el lugar se inundó por unos segundos de una fuerte luz roja, de la cual emanó Ladybug para irse lejos de allí. Ya era tarde. Pensó en seguirla, pero rápidamente apareció Plagg del bolsillo de su chaqueta, advirtiéndole que tal vez era mejor que la chica descanse, ya debería tener tiempo de hablar con ella.
~ O ~
Al día siguiente, en la casa sobre la panadería, se encontró la chica de pelo azul hablando por teléfono. Por su rostro se notaba que no había pegado un ojo en toda la noche. Tardó mucho tiempo sacar sus pensamientos de su cabeza para poder dormir, y en cuanto caía en los brazos de Morfeo, las pesadillas sobre Chat Blanc la atacaban una y otra vez, hasta que al fin decidió que era mejor mantenerse despierta y pensar en otra cosa .
-por favor, Alya -rogo a la persona que se encontró del otro lado del teléfono- ya deja de actuar como casamentera conmigo y Adrien, eso no va a pasar.
-eso es lo que tú crees -dijo la morena con un tono chistoso en su voz- has estado detrás de ese chico hace cuatro años ¿por qué ahora, que al fin parece haber descubierto que le gustas, no quieres estar con él?
-porque no quiero distraerme con nada, necesito terminar el instituto con buenas notas para obtener una beca para la universidad, y si empiezo a salir con él no me concentraré en nada -presentó la excusa que había inventado durante todo el día, y esperando que convenza a la aspirante a reportera.
- vamos Mari, esa no es una excusa, yo tengo novio y buenas notas desde hace años.
-sí, pero no me puede negar que durante el primer año que saliste con Nino bajaste tu rendimiento académico -argumento la azabache, quien ya se esperaba esa respuesta por parte de su amiga.
La verdad era que Marinette sabía que Alya había sido una estudiante perfecta, incluso saliendo varias veces a la semana con su novio, y que en realidad había bajado sus notas cuando comenzó a ser una heroína ocasionalmente. Esto, sumado a la mayor cantidad de información que postear en el Ladyblog, y las salidas con su novio y amigos, había logrado que sus notas bajen por un largo período.
A estas alturas Alya ya no era Rena Rouge gracias al incidente de la última vez que Chloe había sido akumatizada. A pesar que ese día no había cámaras grabando la identidad de los héroes, Hawkmoth si la conocía, por lo que Ladybug como guardiana había decidido que ya no era les daría los Miraculous a sus amigos, no haría más que ponerlos en peligro. Pero Marinette tenía que hacer de cuenta que no conocía esa información.
Alya se quedó en silencio por un tiempo. No podía usar como excusa que había sido una heroína, por lo que sabía, Marinette no conocía esa información, y le prometió a Ladybug que no revelaría su identidad a nadie.
~ O ~
Al día siguiente en el instituto, Marinette hizo todo lo posible para ignorar y esquivar a Adrien. Los actos de aquel día no tienen pasado desapercibidos por él, ni por el resto de la clase, que veían cada día la interacción de ambos, esperando que al fin empiecen a salir. Bueno, al menos la mayoría de sus compañeros, exceptuando a Chloe y Lila.
Al llegar la noche, Chat Noir salió de la mansión Agreste para dirigirse a la panadería, Necesito explicaciones sobre la manera de actuar de la azabache.
- ¿Mari? -preguntó en voz baja, pero suficientemente audible para la chica que estaba acostada bajo la trampilla del balcón lo escuche.
-Chat -respondió exaltada al abrir los ojos y ver al héroe gatuno, lo que provocó que se siente rápidamente y se cubra inútilmente el torso, mostrándose nerviosa y tensa.
- ¿Podemos hablar?
-S-si pasa -para sí misma la azabache se estaba maldiciendo por tartamudear, pero era algo que no podía controlar. Rápidamente Chat Noir entro a la habitación y se sentó en frente de Marinette en la cama.
- ¿Por qué has estado evitándome? ¿Hice algo malo? -la voz del rubio sonaba triste, haciendo que Marinette relaje su cuerpo ante la tristeza percibida en el chico.
-Perdón Chat, no quise hacerte sentir mal, es solo que no sé lo que siento en estos momentos -se disculpó con una voz suave, casi inaudible, e intentando evitar el contacto visual con su compañero.
- ¿A qué te refieres?
Por unos momentos, Marinette dudo en contarle la verdad, hasta que decidió buscar las mejores palabras para explicarle sus sentimientos, sin tener que revelarle toda la información.
-Es sobre el chico que me gusta -confeso al fin, viendo como en Adrien aparecía un gesto de dolor, el cual intento ocultar rápidamente.
- ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? -ofreció amablemente. Eso es una de las cosas por la que ella lo amaba, era capaz de hacer cualquier cosa por la gente que quería, incluso si eso lo llevaba a romper su propio corazón.
-No te preocupes -tranquilizó tomando la mano del rubio entre las suyas, lo cual causo un leve rubor en la nerviosa chica- solo necesito un poco de tiempo para ordenar mis pensamientos, y todo volverá a la normalidad.
Luego de un rato, Chat Noir dejó a la chica sola para que descanse, aunque ella solo sufrió más por culpa de sus pensamientos. Nunca pensó que él realmente pueda estar enamorado de ella, y una vez que al fin lograba eso, tenía que hacer lo posible para ocultar que sus sentimientos eran recíprocos. Hace tiempo ya que intentaba convencerse de que todo aquello solo era para para protegerse entre ellos ya todo Paris, aunque cada vez le costaba más recordar eso. Por ahora solo podía esperar, seguir ocultando sus sentimientos hasta que derroten a Hawkmoth. Con un poco de suerte sus deberes de guardiana no interferirían con tener una relación una vez terminada su misión. Ella ya se había planteado que eso era imposible, no quería obligar a Adrien a vivir esa vida, pero en el fondo de su corazón, en la parte más egoísta de ella,
~ O ~
En los días siguientes Marinette se siguió comportando distante con su compañero, pero ahora se trataba de una distancia más cómoda. Ambos se saludaban al llegar al colegio, pero Adrien respetaba la lejanía que pedía la azabache sin interferir.
Aun así, el rubio no se sintió bien sabiendo que su Lady se sintió triste por su crush. Incluso si ella solo decía que solo necesitaba tiempo, él quería encontrar la forma de acelerar ese tiempo para que ella se mejor más rápido, por lo que luego de unos al fin decidió que la mejor opción no era especular sobre el amor secreto de la azabache, sino que debería tener mejores resultados preguntándole a Alya ya que, being su mejor amiga, debería que saber de quién estaba enamorada Marinette.
Aquel jueves Adrien debería tener una sesión de fotos en la tarde, por lo que no podría asistir a las clases después del almuerzo. Aprovechando que luego se debería que ir, buscó un momento para preguntarle a Alya, sin que se encuentre Marinette cerca, para poder planear una cita entre la heroína y su enamorado para el fin de semana. El momento de llevar a cabo su plan llego en la hora del almuerzo, cuando la chica tenía que salir de la escuela para buscar su almuerzo en la panadería.
-Necesito preguntarles algo -paró en seco a Alya y Nino, una vez que vio como la azabache se alejaba de ellos. Adolescentes miraron extrañados al chico de ojos verdes- Marinette está enamorada de Luka, ¿no? -preguntó impulsivamente y sin ninguna introducción en el tema.
- ¿A qué viene esa pregunta? -respondió la chica de anteojos, sin resolver la duda presentada antes.
-Necesito que respondas.
-No, no le gusta Luka -informó tras un larga respiración- ¿a qué viene la urgencia por saberlo?
-Mari me dijo que estaba teniendo problemas sobre el chico que le gusta, y quería ayudarla para que se sienta mejor -confesó pensativo.
La pareja a su lado miró al rubio con una mezcla de incredulidad y exasperación por la ceguera que éste tenía, incluso buscando al enamorado de Marinette no se daba cuenta que era él mismo.
- ¿Podrías decirme quién le gusta?
Ante aquella pregunta, en Alya se formó una gran sonrisa, al fin se terminaría la tortura de ver a ese par de tontos enamorados a la distancia, ahora los vería igual de tontos y enamorados, pero juntos al fin.
-No creo que sea una buena idea, Alya -señaló Nino, quien conocía perfectamente las intenciones que tenía su novia.
-Es verdad, no debería, pero lo voy a hacer de todas formas -sonrió la chica de anteojos a su novio, antes de girarse para ver al rubio- bien Adrien, voy a ser muy directa, porque si te doy pista no vas a adivinar nunca.
- ¿A qué te refieres? -respondió ofendido el modelo- ¿por qué no me daría cuenta?
-Porque Marinette está enamorada de ti desde que te conoció, y tú no te has dado cuenta aún.
Ante el silenció de tu parte, a pareja funciona cómo, a pesar de la tan directa respuesta, Adrienba para sus adentros la confesión. Una vez que ya se encontró nuevamente exasperados por la actitud inocente del chico enamorado, vio cómo se formaba una sonrisa en la cara de éste, al fin cayendo en la conclusión tardía, de que él era el crush de su Lady. Cuando al fin iba a pronunciar alguna palabra, sentí sonar su teléfono. Era Nathalie avisando que se encontraron en la puerta de la escuela.
-Gracias por decirme -dijo emocionado Adrien mientras los abrazaba, antes de salir corriendo fuera de la escuela.
- ¿Por qué nuestros mejores amigos son tan tontos? -pregunto Alya a Nino, a lo que solo recibió un encogimiento de hombros, junto a una negación con la cabeza por parte de éste.
~ O ~
Durante la sesión de fotos Adrien no pudo sacar la gran sonrisa de su rostro, ya que le era imposible olvidar la nueva información que tenía. Una vez terminado su trabajo, pidió a Gorila que lo dejara en la casa de Marinette, con la excusa de buscar la tarea que les había dejado esa tarde en la que él se ausentó del colegio.
Una vez que llegó a la panadería saludó a los padres de Marinette, quienes le permitieron subir a buscar a su hija. Adrien trato de subir las escaleras con la gracia y tranquilidad con la que caminaba siempre, pero la emoción lo estaba matando, y se notaba en su forma de actuar. Estaba a solo unos metros de la chica que amaba, y no solo eso, a unos metros de la chica de sus sueños, la cual correspondía a sus sentimientos, por lo que el rubio emanaba brillo y felicidad, como un niño pequeño esperando a abrir sus regalos de navidad.
Una vez que entro a la sala de la casa se dirigió a las escaleras que llevaban a la habitación de la azabache en donde encontró la trampilla abierta. Al subir las escaleras vio a la chica meditando bajo la ventana (costumbre que había adquirido en las últimas semanas para relajarse) en donde le daba el cálido sol del atardecer. Con suavidad golpeo la trampilla, para anunciar su llegada y no asustarla. La heroína se giró para ver quien la visitaba, y le brindó una sonrisa mientras que se levantaba del suelo para recibirlo.
-M'Lady -exclamó con felicidad mientras corría hacia ella, tomándola entre sus brazos y haciéndola girar.
- ¿A qué viene toda esta alegría, Gatito? -preguntó con una sonrisa la chica, al tiempo que volvía a poner sus pies en el suelo.
-Al fin lo sé, Mari.
- ¿Y qué es lo que sabes? -preguntó divertida al ver la emoción en sus ojos verdes del rubio.
- ¡Al fin sé de quién estás enamorada! -exclamó con felicidad- al fin podemos estar juntos, M'Lady.
-Te dije que no quería que busques quien me gustaba, Adrien -todo rastro de felicidad y alegría desapareció de la cara de Marinette, dejando allí una expresión fría y enojada.
- ¡Pero esto es bueno! Ahora podemos empezar a salir y dejar de esconder nuestros sentimientos -Adrien intentó acercarse a la chica para darle un abrazo, aunque sin éxito.
-Eso no va a pasar -respondió esquivando al rubio, quien comenzó a notar su enojo gracias a su tono frio y cortante.
- ¿Pero por qué no? pensé que estabas enamorada de mí hace años.
-Porqué esto no se trata de estar junto, esto se trata de que somos héroes, y yo soy la guardiana, esto no va a poder pasar.
- ¡Pero no lo entiendo! Nosotros somos los mejores héroes, sabremos como llevar a cabo la situación para que no interfiera en nuestras tareas.
-Esto no funcionará, Adrien, ya lo sé -dijo enojada y levantado un poco la voz, haciendo que Adrien al fin note la reacción que tenía. Esto ya no era una confesión y el inicio de una relación, sino que se había convertido en una pelea- si tuviésemos una pelea no podríamos pelear adecuadamente, y no podemos arriesgarnos a perder contra un akuma por nuestras peleas internas.
-No lo sabes -intentó convencer el rubio- todavía no lo hemos intentado, ambos sabemos manejar nuestros sentimientos para que esto funcione, ¿qué es lo peor que podría pasar?
- ¡no quiero otro Chat Blanc! -confesó con enojo y tristeza la azabache, palabras que se arrepintió de pronunciar al notar que lo había hecho. Por días Marinette había tenido pesadillas relacionadas con la forma akumatizada de su compañero, y viendo diferentes formas en las que su situación de pareja llegaba una y otra vez al mismo final apocalíptico.
- ¿What? -preguntó Adrien sin sentido.
-no importa, olvida todo, olvida que me gusta y esta discusión -ordenó Marinette, empujando al rubio fuera de la habitación, y cerrando la trampilla una vez que éste se encontró en las escaleras.
Tenía que borrar sus sentimientos hacía el rubio lo antes posible, pero eran demasiado intensos, y ahora le costaría aún más controlarlos.
Se sentó ovillada sobre la trampilla que acababa de cerrar, y comenzó a llorar por aquel amor que no podría ser. Mañana pensaría como olvidar sus sentimientos, pero hoy necesita descargar toda esa tristeza que cargaba su corazón.
Otra vez con un poco de demora, pero acá está el capitulo, esta vez me retrace por quedarme dormida estudiando jaja. Pero ya casi empiezo el receso invernal, por lo que podre escribir más rápido, y tal vez hacer más de una actualización semanal.
El gato ya salió de la bolsa, y Marinette ya no tiene ningún secreto que ocultarle a Adrien, pero va a estar complicado que vuelva a entrar en confianza con él ¿qué piensan ustedes que va a pasar?
Dejen sus opiniones en los reviews, que realmente me hacen muy muy feliz.
Hasta la próxima semana.
Naatii3333
