Descargo de responsabilidad:

Miraculous: las aventuras de Ladybug y Chat Noir no es de mi autoría ni propiedad, es de la empresa ZAG Heroes y de su creado Thomas Astruc.

No sé quien es el autor de la hermosa imagen de portada, si lo sabes dimelo así le doy los créditos correspondientes

PRECAUCIÓN: Spoiler de la temporada 3.

Disfruten la lectura.


Capítulo 12- Graduación

El último mes de clases había sido más difícil para los héroes de Paris que para cualquier otra persona que finalizaba la secundaria. Desde que empezado a sospechar activamente de Gabriel Agreste, ambos chicos estaban a investigandolo a la distancia, intentando buscar inconsistencias en sus apariciones públicas que puedan ayudar a desenmascarar al villano.

Al mismo tiempo Adrien llevaba un luto interno que intentaba ocultar a todas las personas a su alrededor, menos a Marinette, quien lo notaba y entendía el dolor del chico. Era preferible que haga el luto desde ese momento, tal vez lo ayudaría a seguir adelante si descubría que realmente era su padre el enemigo al que se había enfrentado por tantos años. Era difícil de entender como su propio padre lo había puesto en peligro tantas veces con tal de llegar a su propio fin egoísta. Él también extrañaba a Emilie, era su propia madre, pero no por eso arriesgaría la vida de su familia y de toda una ciudad.

El tener la contención de Marinette, Plagg y el resto de los Kwamis lo estaba ayudando significativamente y, aunque no lo superaría de un día para el otro, lo ayudaba a entender que no estaba solo, aunque no tuviese a su padre. Incluso estando ocupada con la confección de los vestidos de graduación de sus amigas, la compañía de la azabache era notable, incluso cuando se encontraban ambos en silencio. Era una gran diferencia la de ser ignorado por su padre y ser acompañado por Marinette cuando ambos hician el mismo trabajo, decía mucho de las relaciones.

Como habían acordado, Adrien simulaba irse a dormir temprano en su casa y se escapaba al hogar de Marinette, donde ambos se acompañaban mientras que hacían sus actividades: Marinette confeccionaba los vestidos de graduación y estudiaba, y Adrien se preparaba para dar exámenes que podría otorgarle una beca. También hacían actividades junto como investigaba cuando encontraban alguna pista significativa, o la organización de la fiesta de graduación, organización a la que la azabache inscribió a Adrien para ayudarlo a despejarse un poco del tema de su padre.

Hablando de la fiesta, todos los preparativos estaban terminados para el día en cuestión. Normalmente primero era la fiesta y luego la ceremonia de graduación en la que les entregaban los diplomas de finalización de esa etapa, pero Marinette pudo lograr cambiar el orden de los eventos, ya que al día siguiente de la fiesta iría a cenar con Gabriel Agreste, y quería que Adrien reciba su diploma con tranquilidad, todo en caso de que las cosas se salgan de control en la cena y tengan que desvelar a Hawkmoth esa misma noche.

Por suerte para ella, nadie se opuso a su pedido, para todos era más cómodo sacarse de encima la entrega de diplomas (que era más un tramite familiar que otra cosa) y estar completamente libres para disfrutar su noche de graduación como era debido.

La ceremonia de entrega de diplomas había salido como se esperaba, los estudiantes eran llamados uno por uno para recibir su diploma, para luego entregarse a sus padres. Todas las familias de los alumnos estaban allí, excepto Gabriel Agreste. Adrien ya sabía que él no aparecería, pero se suponía que Nathalie ya estaría devuelta de sus "vacaciones" para esa fecha y asistiría a su graduación, pero eso no pasó, por lo que era una razón más para creer que su teoría de que ella era Mayura y había muerto por el uso del miraculous era cierta.

A pesar no mostrarlo, el rubio se encontraba decepcionado por no tener nadie a quien entregarle su diploma, pero Marinette tenía una idea. Ella se suponía que eso pasaría y, aunque esperaba no tener que usarlo, tenía un plan para alegrar al chico. Lo primero que hizo fue pedir que el listado sea cambiado para que Adrien, que normalmente era primero en la lista, pase a ser último por esta vez, para "dar tiempo a que llegue su padre". Ella sabría qué el diseñador no aparecería, pero quería darle el beneficio de la duda, tal vez la sorprendía. Pero igualmente no apareció, por lo que tendría que poner en marcha el siguiente paso de su "plan maestro".

Cuando el rubio fue llamado para recibir su diploma por parte de Miss Bustier, esta vio su cara de tristeza y le señaló la bajada de las escaleras, donde estaban esperando todos sus amigos y compañeros de clases, quienes ya habían recibido sus diplomas antes. Tal vez eso no representaba un gran esfuerzo por parte de sus amigos, pero si era un detalle enorme para Adrien, quien lloró de la emoción al ser recibido en un abrazó por todos sus amigos. Estaba feliz de saber que no saldría solo en su foto.

Tal vez no era la graduación ideal, pero si la más perfecta que pudo haber pedido.

~O~

El día siguiente en la fiesta todos estaban felices y radiantes. Todos excepto Adrien, quien no podía disfrutar esa noche por los eventos que le esperaban al día siguiente, incluso después de los buenos momentos que había pasado el día anterior. Sabía que después de esa noche todo cambiaría, pero sería un cambio distinto al de sus compañeros.

Como si pudiera leer sus pensamientos a pesar de no haber hablado al respecto, Marinette decidió hacer una apertura de la fiesta junto a Aurore Boureal, ambas como representantes de sus clases, para calmar las inquietudes del chico y ayudarlo a disfrutar la fiesta.

-Esta es nuestra última noche como alumnos del instituto Francoise Dupond -comenzó a hablar la azabache después de que Aurore termino su breve discurso- nuestra última noche como compañeros de clase… Tal vez algunos sigan como compañeros en la universidad o en el trabajo, tal vez muchos se vayan de Paris… Tal vez no nos volvamos a ver en años, pero espero que en 10 años estemos todos juntos, cada uno siguiendo con su vida, pero siempre manteniendo las relaciones que creamos hasta aquí. Mañana comenzaremos una nueva etapa en nuestra vida, en la que intentaremos alcanzar nuestros sueños, incluso si nada es como lo queremos o lo planeamos. Pero la nueva etapa empezará mañana, ya tendremos tiempo para pensar en eso, estamos aquí esta noche, y hoy si tenemos algo seguro, y es que nos divertiremos y disfrutaremos esta última noche como si el mañana no existiera, porque esta es nuestra noche cómo estudiantes de secundarias, y tenemos que festejar.

Todos ovacionaron con alegría las palabras, pero Adrien había entendido que el mensaje era puntualmente para él, y ella tenía razón, tenía que aprovechar esa noche, festejar con sus amigos y ser feliz, porque no sabía cuándo sería la próxima vez que pudiese celebrar algo de nuevo si sus suspensiones sobre su padre eran ciertas.

La fiesta paso con tranquilidad y alegría, todos lograron olvidarse de las obligaciones que tendría de ese momento en adelante. Marinette tenía razón, muchos seguirían estudiado en la universidad, otros comenzarían a trabajar, incluso algunos se irían del país, pero las preocupaciones de que les depararía el futuro para sus vidas podría mantenerse en stanby por una noche para que el grupo de adolescentes disfrute por (probablemente) última más vez todos juntos como grupo. Aunque no les molestaba que Chloe Bourgeois de fuera a Nueva York, si tenían miedo de separarse del resto de sus amigos y no poder mantener la amistan que todos tenían como grupo.

La noche estuvo repleta de gritos, felicidad, baile y fotos para conservar ese momento en la memoria. Todas las chicas (excepto Lila) había pedido a Marinette que diseñe y confeccione sus vestidos de graduación, ya que querían que sea algo único, pero además sería algo que fue echo por una de sus amigas y compañeras. La azabache estaba feliz de ser parte de algo tan importante para todas sus amigas y, aunque fue muy extraño en un principio, también estaba feliz de poder hacerle el vestido a Chloe. La rubia se estaba esforzando mucho en cambiar, incluso si la mayoría de las personas no lo notaba o no le prestaba atención, ella tenía pequeños gestos con todos sus compañeros para buscar terminar con la incomodidad que tenían con ella, sobre todos aquellos que habían sido portadores y habían tenido que dejar de serlo con su última akumatización.

Pero Marinette si lo veía, y aunque seguía herida por haber perdido al Maestro Fu, entendía el esfuerzo que la rubia estaba haciendo para redimirse, por lo que acepto con una gran sonrisa cuando Chloe le pidió tímidamente que haga su vestido, llevándola a una esquina alejada de la biblioteca. La azabache veía lo vulnerable que era la ex Queen Bee atrás de la fachada de chica mala y caprichosa, realmente necesitaba cariño y aceptación.

En la fiesta todos se tomaron fotos individuales y grupales, pero a Marinette le faltaba dos fotos: una junto a Chloe, y otro de todos sus compañeros, porque ella seguía siendo parte de ese grupo, por lo menos hasta el día siguiente. Los demás miraron extrañados cuando Marinette llego tironeando de la mano a Chloe para la foto grupal, pero nadie dijo nada, solo se limitaron a sonreír para la foto, y la rubia logró finalmente una sonrisa sincera por sentirse incluida por primera vez, porque aquella no era una foto escolar en la que todos tenían que aparecer si o si, esta era una foto en la que todos estaban allí porque querían estarlo.

Después de unas horas la fiesta seguía tan alegre como cuando estaba empezando, por lo que el comité de estudiantes estaba muy feliz de haber logrado que todos la pasaran bien esa noche. Adrien quería encontrar a la chica de ojos azules para felicitarla por su arduo trabajo en la organización de la fiesta, pero no la encontraba por ningún lado.

-Alya, ¿has visto a Mari? -preguntó cuando se la encontró charlando junto a Nino en la mesa de bebidas, descansando de tanto bailar.

-Si, me dijo que se iría a tomar un poco de aire -dijo con una sonrisa, sabiendo que la iría a buscar- todavía debería estar allí.

-Gracias -respondió entusiasmado antes de salir corriendo a los jardines, dejando a la pareja viéndose con miradas cómplices y grandes sonrisas.

Junto con la escuela habían conseguido una hermosa casa de la época de la monarquía francesa, que ahora se usaba para eventos. A pesar de ser una casa, en realidad era una mansión, más parecido a un pequeño palacio, ya que pertenecía a un duque en la antigüedad. No hace falta decir los hermosos jardines con los que contaba la propiedad.

Y allí encontró a quien buscaba. Marinette estaba reposando en la baranda de piedra de un balcón viendo los jardines bajo la luz de la luna llena. Se encontraba pensativa, no había sonrisa en su rostro, era más como la cara que hacía Ladybug cuando estaba buscando la respuesta a un amuleto encantado que no era obvio.

Adrien se acercó con actitud de Chat Noir aprovechando que no había nadie cerca, intentando averiguar porque su amiga de encontraba allí sola en vez de disfrutar el último tramo de la fiesta. Caminó en silenció hacia ella, sacándose el saco de su traje para ponerlo sobre su espalda descubierta.

-No es que quiera tapar tu creación, Ma Lady -comenzó a hablar con tranquilidad al ver que la asustado un poco al sacarla de su mundo de pensamientos- pero prefiero perderme tu belleza en ese vestido a que estés resfriada por la mañana.

-Tan coqueto como siempre -dijo con media sonrisa moviéndose para hacerle lugar al recién llegado en la baranda de piedra sobre el cual estaba recostada- ¿qué estás haciendo aquí afuera?

-Lo mismo podría preguntarte a ti -respondió con una sonrisa socarrona- ¿por qué estás aquí sola, en vez de estar disfrutando esta noche como si el mañana no existiera? -siguió haciendo referencia al discurso que ella misma había dado un par de horas antes.

Como respuesta la chica solo rio, sin querer decir lo que realmente estaba pensando. La azabache reposó su cabeza sobre el hombro de Adrien, mientras que ambos miraban hacia los jardines sin ver nada en especial. Se mantuvieron en silencio por un rato, disfrutando de la compañía del otro y de la noche.

-Quería darte algo -dijo el rubio después de un rato de tomar valor. Sacó una pequeña caja del bolsillo de su pantalón y la dejó sobre el paredón en el que estaba apoyados.

-No me tenías que dar nada -dijo enderezándose. Tomó la cajita para abrirla y allí encontró una cadenita con un colgante de una flor de cerezo, parecida a la misma que Marinette usaba en muchos de sus diseños- Adrien, es hermoso, pero no puedo recibirlo, esto cuesta una fortuna.

-No me costó nada, lo juro -dijo rápidamente tomando el collar para ponérselo- te queda hermoso.

- ¿Dónde lo conseguiste? -pregunto tomando el colgante ya en su cuello para verlo.

-Era de mi madre -respondió mirándola con una sonrisa enamorada- le encantaban las flores, por lo que todos sus collares tenían esa temática.

-Adrien, no lo puedo aceptar -dijo de voz baja llevando sus manos hacia la parte de atrás del cuello intentando desabrocharlo.

-Yo quiero que lo tengas -tomo sus manos para detenerla y que lo viera a los ojos- eres la persona que más amo además de mi madre, y sé que ella hubiese querido que te lo dé.

Marinette lo miro con una sonrisa el sonrojo que él tenía en ese momento. Ese chico realmente la amaba, y le rompía el corazón saber que él la esperaría una eternidad si fuera necesario.

A ella también le dolía decir que no cuando realmente quería decir que sí, pero era peor verlo sufrir, porque si el caso fuera que solo ella amaba a Adrien, pero sus sentimientos no eran correspondidos, sufriría en silencio con tal de protegerlo, pero ver como su amado sufría era algo completamente distinto.

-Yo también tengo algo par ti, pero cierra los ojos -ordeno la chica, a lo que él obedeció riendo por esa actitud infantil que a veces tenía la azabache.

Una vez que se aseguró que el rubio no veía, Marinette se acercó ignorando los frenéticos latidos de su corazón y su propio sonrojo, tomó el rostro de Adrien entre sus manos y lo besó suavemente en sus labios. Los ojos verdes se abrieron por no entender lo que pasaba, pero se volvieron a cerrar para disfrutar la sensación sin dejar que ella se separe. Marinette lo estaba besado, y no porque había un akuma atacando, tampoco por algo que ya no recordaba gracias a la cura milagrosa. No, ella lo estaba besando, y ambos lo recordarían.

Después de unos momentos se separaron en busca de aire por ser inexpertos en esa actividad. Aunque sus labios ya estaban juntos, juntaron sus frentes para mantener el contacto, viento cada uno la sonrisa que se generaba en el rostro del otro.

-No me esperaba que ese sea mi regalo, pero estoy realmente feliz -confesó atrayéndola en un abrazo.

-Creo que es un regalo un tanto egoísta -respondió escondiendo su rostro en el pecho del chico, borrando un poco su sonrisa.

- ¿Por qué lo sería? -preguntó preocupado, separándose del abrazó para buscar una respuesta en los ojos de la chica. Tan vez podría referirse que no era solo un regalo para él, sino también para ella… pero no creía que ella se estuviese refiriendo a eso.

-Tengo miedo, Adrien… -dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y miraba al piso- no sabemos que pasará mañana, que descubriremos o si incluso tendremos que pelear allí mismo… -dijo abrazándolo de nuevo- yo… no quería quedarme con el arrepentimiento de no haberte besado si a alguno de los dos nos pasa algo mañana… y sé que es egoísta sentir esto, porque eres tú quien más sufre.

-Tranquila, Ma Lady -dijo enternecido. No lo negaría, él también estaba aterrado pensando que tal vez la podría perder al día siguiente, pero no quería forzarla a besarlo, por eso decidió demostrarle sus sentimientos regalándole el collar de su madre- estaré triste un tiempo tal vez, pero nunca sufriré si te tengo a mi lado… y te prometo que estaremos bien, venceremos a Hawkmoth y estaremos juntos el fin.

-Eso no lo sabes, ¿y si alguno sale realmente lastimado? -dijo aun entre lágrimas- no podría perdonarme si algo llega a pasarte.

-Si llega a pasarme algo, sé que lo arreglaras con la cura milagrosa -respondió separándose un poco para secar las mejillas de la chica con sus pulgares y verla a los ojos- y confió plenamente en cualquier plan que hagas, porque eres Ladybug y la chica más inteligente y capaz que he conocido en toda mi vida.

Ambos volvieron a abrazarse y se mantuvieron así un rato, sin necesidad de decir nada, solo estando juntos.

-Gracias, Gatito -dijo la azabache al separarse- realmente necesita estar así un rato.

-No es nada, Ma Lady -respondió besando su frente- yo también lo necesitaba.

-Creo que ya es hora de volver a la fiesta un rato, todo el mundo se preocupara porque desaparecimos.


¿Qué les pareció? Espero que no haya parecido forzado, pero realmente quería poner un beso Adrinette antes del final. También me pareció importante hablar sobre Chloe, creo que es un gran personaje incluso si ya no es portadora, y espero que tener a Zoe cerca ayude a que se redima de sus actos en la serie, pero como eso todavía no pasa, yo lo agrego a mi historia jaja

En la parte de la ceremonia de diplomas... sinceramente no sé como es en otro países, ni siquiera en el resto de mi país, En mi ciudad si es común que un profesor nos entregue el diploma, y el graduado se lo entrega a sus padres o a quien decida, y se toma una foto de eso. Creo que en Francia es una ceremonia parecida a la de Estados Unidos, que van todos vestidos con toga y birrete, pero como no lo sé y no encontre mucho al respecto, no detalle mucho sobre eso.

Hay algo que nunca dije, pero supongo que es obvio para ustedes en este punto, y es que Gabriel nunca arreglo el miraculous del pavo real en esta historia. Si pudo haber sacado muchas cosas cuando descubrió la identidad del Maestro Fu, pero pienso que Fu no podía traducir todo, y no se enfocaría en traducir algo tan difícil si no lo necesitaba en ese momento. Incluso si lo hizo, creo que habría puesto mucha seguridad a esa tableta en caso de que Hawkmoth lo descubra.

Dejen sus opiniones, preguntas o sugerencias en reviews n.n

Hasta la próxima semana.

Naatii3333