Mis manos recorren suavemente la madera del piano...
- ¿Mami me enseñarás a tocar el piano? ...
Observo sus ojos brillantes mientras que una sonrisa cubre su hermoso rostro..
- Claro que si princesa...
Mis ojos se abren lentamente, puedo observar la luz de la luna entrando por la ventana, las calles de Tokio están un poco iluminadas.
Me pongo de pie y camino hacia el balcón.
Estoy rodeada por edificio, no es el amplio patio de la mansión higurashi, pero para mí está bien..
Mi mente divaga en lo que quiero...
Deseo una pequeña casita, si pudiera perderme en el bosque sería asombroso.
Si pudiera ver las flores crecer en la amplia tierra, vivir rodeada del olor de los pinos y más que nada un olor a bosque.
Mañana volverás a tu infierno.
Regreso a la cama del hotel intentando dormir un poco más.
Gruñó molesto y me volteo al otro lado, la estúpida luz del sol entra por la ventana y anoche olvidé cerrar la cortina.
Me levanto de mala gana para comenzar el día, me ducho rápido y me visto para ir a la oficina.
Una vez llego ahí saludo a mi secretaria y entro a mi oficina.
Comienzo a escuchar mis correos de voz mientras reviso mis próximas juntas, cuando escucho la voz de mi madre suspiro.
- hola cariño posiblemente estés manejando y por eso no me contestas, solo quiero informarte que sesshy vendrá con rin para la cena espero que vengas..
Suspiro otra vez mientras sigo en lo mío escuchando lo restante del mensaje.
-espero que ya no estés enojado por lo de ayer, nos vemos en la noche hijo...
Casi pudo sentir otra vez su cabeza explotar, él no se equivocó y esa niña era exactamente igual a las hijas de los socios de su padre que ya había conocido..
Y que si es hermosa...
Si también era una completa falsa, su voz y expresiones son como las de aquellas actrices que saben solamente fingir.
Falsas, una egocéntrica y además de eso una de esas mujeres...
¿Como decirlo?
Fáciles...
El hecho que se le insinuara y le coqueteara descaradamente solamente iso que no deseara seguir conociéndola, además de que parecía querer hablar solo de ella.
Tomó unos archivos y mejor decidió olvidarse de esa mala experiencia y seguir en el trabajo.
Tal vez ir al conservatorio mejoraría mi humor...
Entro con cuidado mientras intento ver si ellos están en la casa, el silencio me es tenebroso porque pareciera como si estuviera sola...
Pero yo sé que no lo estoy.
A pasos apresurados subo las escaleras mientras volteo a los lados esperando no tome con ninguno de ellos.
Una vez entró a mi cuarto cierro lentamente la puerta, escucho el clic del seguro y camino directo a mi cama.
Las emociones de ayer aún burbujean en mi estómago y siento las cosquillas en mis mejillas de tantosonreír.
Después de tanto tiempo me siento feliz.
Esta vez los recuerdos ya no dolían tanto, esta vez una sonrisa se dibujó en mi rostro al pensar en mi madre.
- ¡¡ Largo de aquí no quiero verte!! .
Mi mano se dirige a mi mejilla mientras siento el leve escozor del golpe...
Enojada, ella está muy enojada...
Salgo con mi bolsa en mano mientras escucho sus gritos en la cocina, ella está discutiendo con él y no sé la razón.
Abro la puerta y salgo sin mirar, es mejor estar lejos de ella y no ser el foco de su ira.
Camino sin una dirección fija, mi mente baga por los sucesos a hace minutos, siento el escozor en mi mejilla.
El aire fresco de la tarde pega de lleno en mi rostro y siento como poco a poco el escozor desaparece.
Ya estoy lo suficientemente lejos, observó la dirección en la que camino y una sonrisa cubre mi rostro...
A lo lejos puedo ver el hermoso conservatorio de ayer.
Al parecer quiero volver.
La agradable sensación que me inunda es tan parecida a cuando pasaba tiempo con mi madre, mi corazón late fuertemente y siento que podía gritar de alegría.
La música es algo que amo, es algo que mi madre y yo amamos.
Cuando atravieso las puertas de cristal mis oídos captan muchos sonidos.
Un buen violín se escucha en el fondo, también la dulce melodía de una guitarra y lo primero que capto mi atención, las suaves teclas de un piano.
- buenas tardes, señorita al final decidió volver-la sonrisa en el rostro de ella me ase sentir un poco apenada.
- si es un lugar muy bonito- ella asiente y la sonrisa de su rostro nunca desaparece.
- como le dije ayer si le gusta el sitio puedo darle un formulario y puede aprender sobre cualquier instrumento que le interese.
Sonrió agradecida, pero niego con la cabeza.
- Disculpa, pero solo me gusta el lugar- limpio mis manos en mi vestido intentado no dejar que los nervios me dominen- me gustaría poder escuchar a los demás asiendo música.
Ella me sonríe y siento como mi cara se calienta, esa mujer es tan agradable y amigable.
- claro si así lo deseas esta bien- ella se pone de pie y entiendo una de sus manos-un gusto soy sango y me verás muy seguido aquí si deseas seguir viniendo.
Sonrió ante su amabilidad para tomar lentamente su mano y darle un suave apretón.
- un gusto señorita soy - el miedo se apodera de mi cuerpo y antes de poder pensar suelto las palabras- soy kaori y espero no molestarte si vengo seguido.
Una sonrisa baila en su rostro y me siento asombrada por la belleza de la mujer, sus cabellos castaños están atados en una coleta de caballo ella viste una blusacolor rosa y un sencillo jeans y por lo que veo también tiene una bonita figura.
- bueno un gusto kaori así que no te robo más de tu tiempo ve haya y disfruta de la música.
Le sonrió y comienzo a caminar por el conservatorio.
Los ventanales en cada salón me dejan ver a los alumnos dentro de él, observó la forma tan delicada en la que una muchacha sostiene su violín y la melodía que toca ase que cierre los ojos y disfrute del espacio.
Sigo caminando encontrándome con varios salones más mientras observó entretenida a todos los alumnos dentro de ellos, la sonrisa en su rostro me ase entender el cuánto aman la música.
Camino a un salón observándolo vació, mis ojos se abren y siento como mis labios tiemblan.
Con pasos lentos me adentro ahí, mis ambos cosquillean cuando toco la fina madera del piano.
No es solo un piano de cola hermoso, sino que es idéntico al de mi madre, solo que su color es un color negro con detalles dorados mientras que el de ella era un blanco brillante.
Me siento en el taburete frente a él, y cuando levanto la tapa que cubre las teclas un gemido de terror sale de mi boca, volteo a todos lados viendo que estoy sola.
Sola...
Mis dedos tocan lentamente las teclas de lado a lado, cuando una sensación cálida surge en mi estómago me despido a hacerlo.
Mi mano derecha comienza guiando mi melodía, mis dedos resbalan entre las teclas, cuando cuero mis ojos siento la presencia de mi madre a un lado mío.
Sonrió al recordar su rostro, su sonrisa su...
Un estruendo ruidoso se escucha para dejarme en completo silencio, siento una lágrima caer por mi mejilla.
Mi mano izquierda sujeta con fuerza mi otra mano, el dolor recorre mi extremidad mientras siento mis músculos tensos.
Sobo lentamente mi mano sintiendo el adormecimiento de esta.
Mis ojos se abren lentamente mientras únicamente enfocó mi mano.
Las cicatricesque cubren mis dedos me asen recordar y preguntarme, si hubiese tenido alguna terapia de recuperación podría volver a tocar.
¿ Tal vez? ...
Pero ya es tarde de todos modos.
