La sensación fue extraña, única y la vistosa aura junto con aquel ser se alejaron de aquella mujer agradecida, no presto atención a quienes estaban a su alrededor poniéndose a salvo bajo las fuertes indicaciones de la guardia de la princesa Alicia. El correr de aquella gente no le entro menos las indicaciones de aquellos soldados mas se quedo viendo a aquel divino ser caminar lentamente hacia los monstruos y criaturas mitológicas. Los humanos eran los mas intimidados, la cobardía les invadió llevándoles a estar tras de ogros y todo aquella criatura en sus filas.

Los duendes demoniacos corrieron, sus pequeños y asustados cuerpos no reunían el suficiente valor de quien los purgaría y siendo conectados al reino infernal del otro mundo intuyeron un poco la identidad de tan divina aura. No pudieron los segundos que pasaron corriendo se convirtieron en sus ultimas acciones conscientes antes de caer muertos. Sus pechos perforados por finos rayos de Ki dejando sus inmóviles cuerpos con los rastros de la ultima memoria muscular retorciéndose sin vida en el suelo.

Goku inmediatamente observo a los cuatro minotauros ir hacia el, su calma no se desvaneció y con relajación en su ser la patada fue dada. La presión en el aire por la fuerza generada fue suficiente, no necesito tocarlos y sus cuerpos junto con sus cráneos destrozados impactaron con los muros de las viviendas.

Una sola mirada, el sayayin solo necesito una mirada y no sintió nada mas provenir de ellos, el ki de sus cuerpos los dejo y ahora solo estaban aquellos ogros y humanos. Ninguno se veía con la suficiente motivación de atacar y sin embargo el no se detuvo.

—¡¡¡Mierda Mierda ese tipo es un monstruo!!!—

Gritaron, su espíritu fue roto y pronto sus cuerpos junto con aquellos ogros. La presencio sobre ellos era aplastante y los ojos carmesi de Goku brillaban con aun mas intensidad y animosidad hacia aquellos de tan podrida presencia.

El aire se comprimió y el ambiente se sintió ajeno, sobrenatural ante tan potente aura que solo se detuvo al desfallecimiento de aquellos seres de Kuroinou. No ocurrió nada mas, sus cuerpos reposados en la tierra y suciedad, la espuma salía de sus bocas por mentes rotas y los ojos blancos no reflejando nada en particular mas el vacío del cuerpo.

Goku sin embargo permaneció impasible, su aura que cubría su figura no se desvaneció mas bajo aquella intensidad no demostrando su pesar por el hecho de quitar vidas. Tal y como le sucedió con Freezer cuando creyó haberlo matado aun sabiendo la gran maldad de aquellos seres el aun sentía disconformidad por quitar una vida aunque a sabiendas que era necesario.

Su aura se apago finalmente y con la mano en su alocada cabellera miro todo los alrededores con leve pesar aun así escucho el leve sonido producido por armas y espadas en su dirección. Sin voltearse lo supo, el miedo y el escepticismo de lo desconocido.

La aura dejo su cuerpo dejándolo con aquella capucha conformada por su túnica, su figura se hizo mas clara y la única que se acercaba sin miedo era aquella monja que pronto fue retenida por soldados aun a pesar de su oposición.

—¡¡¿Quien eres?!!— El grito fue poderoso, la princesa Alicia se hizo frente a sus tropas con espada levantada a aquel ser. Goku dándose la vuelta sin temer le respondió una vez dejo ver su rostro tras esa capucha.

—¡Hola, Soy Goku!—

—¿Goku……….?—

—¡¡¡Oigan tranquilos no hace falta que se alteren solo vine ayudarles un poco con esos tipos!!!— Sus manos se levantaron en señal de rendición y muestra de poca amenaza mas los orbes purpuras de Alicia se afilaron con desconcierto.

—¡¿Por que harías algo como eso? Ademas no has respondido quien eres, tus extraños poderes fueron capaces de mermar a un grupo altamente fuerte como lo son los del perro negro y llegaste en esa luz roja!— Nadie se acercaba a el, aun a pesar de estar rodeado ningún soldado o caballera personal de Alicia querían probar suerte. La incertidumbre se sentía a plenitud y aunque aquello una voz femenina se alzo cuando se logro quitar de encima a aquel soldado.

—¡¡¡Eres dios no es así!!!—

—¡¡¿Uh, como sabes que soy un dios?!!— Goku alardeaba entre poco y nada su divinidad y cargo mas su duda le salió tan natural, tan vivida que aun cuando aquella mujer corrió frente a sus pies y se arrodillo a el no le gusto, le incomodo de gran medida y aun así se arrodillo frente a ella con ojos curiosos viéndole de cara a cara.

—¡¡¡Entonces es un dios, como puede ser que alguien así este aquí!!!— Sus hazañas hablaban grandemente de el, y una ves sus expresiones fueron expuestas al estar arrodillado ante aquella monja le pudieron ver.

Ojos completamente rojos con pupilas negras, cabello carmesí del tono de sus orbes y facciones tranquilas, era completamente lo que Alicia no esperaría de alguien con ese titulo aun a pesar de servir a la reencarnación de la diosa. Si ellos estaban frente a una divinidad levantar sus armas contra quien les ayudo desde los cielos era motivo de ejecución aun cuando el titulo se pronuncio veces previas.

—No hace falta que te arrodilles ante mi sabes, no me gustan mucho los formalismos.—

—¡Pero………!—

—¡No te preocupes, ademas vi que necesitabas algo de ayuda con esos tipos ¿no?!—

—Si pero………..—

Unas palmadas fueron dadas en su hombro amistosamente, su mente no creía que un ser así la tratase tan casual a ella y aun cuando Goku camino lejos de ella se sintió la mujer mas dichosa del mundo en esos momentos.

—Bueno creo que no hay nadie mas por aquí de esos tipos, ademas no pude encontrar a ese tipo llamado Volt.— Sus ideas cruzaban su cabeza poniéndoles poca o nula atención por momento a los humanos frente suyo, su breve interacción con la monja dejo las bocas cerradas y la afirmación varias veces de su titulo y naturaleza orillo a Alicia a una orden. Sus espadas se guardaron bajo un fuerte mandato, sus músculos se tensaron y las rodillas levemente flexionadas no pudieron completar su intención.

Una mano no le dejo pues antes de que se arrodillara de alguna manera ese hombre apareció frente a ella, aunque catalogarlo como un mero hombre seria blasfemia y aun así el con la mano sobre su brazo negó tranquilo con la cabeza.

—No hace falta que hagas eso, como le dije no me gustan mucho las formalidades.— Ella se quedo ensimismada, sus orbes se le quedaron viendo fijamente los rojizos de Goku y sin poder hablar claramente por la impresión de su aparición y actitud no logro hablar. Sus palabras no salían de su boca aun y cuando el la soltó del brazo.

—¡¡¡Espera Dios-sama, Muchas gracias por ayudarme a mi y a mi pueblo!!!—

—No te preocupes por eso, ademas como dije no hace falta que te arrodilles.— Goku sintió una vez mas las presencias, todas se sentían como las recordó y aun con una en especifico que se acercaba rápidamente junto con otra.

La presencia de su esposa y sus dos acompañantes seguían en lo mas alto de aquel castillo y con telepatía se comunico con su esposa con indicaciones simples y breves.

—!!!Limpien todo esto, quemen los cuerpos y revisen de los aldeanos, quiero guardia en los muros todo el dia y toda la noche, fortifiquen el agujero de la muralla y no dejen que nadie se acerque!!!— La princesa Alicia dio las ordenes con voz potente, ahora lo que ella tenia en mente era hablar con ese llamado Dios quien tan tranquilo veía sus alrededores. Su mano se levantó un poco y con un solo chasquido de dedos hizo aparecer a otras tres personas al momento que Beasley su asesor se aproximaba con una escolta de caballeros y su hermana menor la princesa Prim.

—¡Alicia-sama Alicia-sama, me alegro que se encuentre bien bajo todo esta conmoción!— La princesa corrió tras su hermana mayor, sus pelos rosados Cubrían su armadura y justo tras ellas el asesor Beasley les miraba entrelazado de manos. Al menos así era hasta que Goku con el mero chasquido hizo aparecer a tres mujeres y de las cuales dos no se les era visto en lo absoluto.

La conmoción disminuyo, la guardia se monto y los cadaveres eran llevados a fosas comunes de aquellos mercenarios muertos, todo era observado por Alicia en un momento desde la ventana del castillo mirando afuera con expresión pensativa y cautelosa. Todo aquel grupo camino junto con ella y sus guardias hasta la privacidad de una recamara de la fortaleza y naturalmente Prim y Beasley estuvieron con ella en todo momento.

—Dios-sama permítame agradecerle una vez mas por ayudar a mi Reino, sin su intervención puede que el resultado de la batalla hubiese sido muy diferente.—

—¡Jajajajaja no hay de que!—

Alicia asintió complacida ahora viendo a las tres acompañantes de aquel ser, una mujer con lentes de gran cabello castaño estaba a lado de Goku y otras dos mujeres a sus espaldas sin nada que ver tras las capuchas. —Si me permite preguntarle, exactamente ¿que tipo de dios es usted?—

—Veras, yo soy un dios destructor.—

—¡¿Un dios destructor?!—

—Así es, yo me encargo de destruir para mantener un equilibrio en el balance, ese es mi rol.—

—Disculpe si sueno irrespetuosa pero yo no eh conocido de la existencia de algún otro dios aparte de la diosa Laurentia, quien en la actualidad reside en Celestine-sama como su reencarnación.—

Una de las encapuchadas tembló levemente, insultar al dios que veneraban representaba a sus creencias mas le vio tomarse tal ofensa con poco o nula agresión. —Naturalmente dudarías de mi a final de cuentas no me conoces y este planeta es bastante joven aun, ademas dijiste que la Kami de este planeta se llamaba Celestine ¿verdad?—

—Así es.—

—Dime, me podrías decir en que dirección esta estoy seguro que ella sabe de mi presencia en su planeta.—

—Esta en esa dirección.— La intriga les invadió, describir Eostia y sus tierras no como una tierra o nación si no como un planeta les lleno de intriga, Beasley Irradiaba furia por dentro y la princesa mas joven solo observaba callada.

—Goku ¿Acaso piensas traerla?—

—Si Jade, creo que ella podrá dar su palabra ademas esto es un problema que a ella le concierne junto con los habitantes de este planeta no puedo simplemente resolver sus problemas yo solo sin que ellos se hagan cargo o si no cuando alguien mas peligroso aparezca no podrán hacer nada.—

—Tienes un buen punto cariño pero debiste haber hecho eso justo después de que llegamos.—

—Creo que si hubiese sido mejor.— Encogiéndose levemente en sus hombros sonrió avergonzado a su esposa, su breve conversación alzo mas las expectativas y el hecho de hablar sobre traer a Celestine alzaba algunas dudas. Sin embargo Goku cerro sus ojos y vio hacia el sur, buscaba un ki con la esencia de un Kami quienes esencialmente eran los dioses de rango mas bajo en la jerarquía siendo mas a un mortal y menos un dios.

Un Chasquido de dedos fue lo único que necesito, solamente eso y el anuncio de haber encontrado algo con el jubilo en su voz que exalto en expectación a los demás aquellos en la habitación y todo lo que tomo fue un segundo en que aquel cabellera dorada aparezca junto con la figura de una alta elfo.

Impresión, conmoción y por supuesto duda no sabían como lo hizo, sus habilidades eran desconcertantes pero atraer a la Alta Elfo líder de la Alianza de los siete escudos Cellestine Lucros fue motivo de gran alteración. Alicia no sabia como reaccionar, la seguridad de ella era prioridad y nunca salía sin su escolta personal mas la tenia frente de ella un poco desorientada, sus caballeras no sabían que hacer mas cuando la rodilla de Alicia toco el suele frente a Celestine supieron que hacer.

—¡Celestine-sama!—

—¿Donde………?— La sangre se le helo, la enorme presión asfixiaba su cuerpo y la energía que emanaba tras de ella era como ninguna otra, cualquier Kami sabría de quien se trataba y su cuerpo mortal tembló incesante por cada parte de su cuerpo ante los ojos de todos con consternación.

—¡¡Celestine-sama ¿Se encuentra bien?!!— La ignoro, y aunque se repitió varias veces ante ella la continuo ignorando. Todos la vieron, su temor al darse la vuelta y sus labios apretados y con sus orbes verdosos sintió que su alma abandonaría su cuerpo. Frente a ella el ser mas respetado y temido de la existencia de su universo, El dios de la destrucción.

Su cabeza pego completamente al suelo, su mirada se torno atemorizada y sintiendo las miradas de los demás demando en voz fuerte y exaltada como nunca antes se le vio.

—¡¡¡DE RODILLAS, ARRODILLENSE ANTE EL DIOS DE LA DESTRUCCION!!!—

Hubo confusion, confusion de su acción tan repentina ella siendo la reencarnación de la diosa y la líder de la nación arrodillándose y bajando la cabeza ante un ser extraño y desconocido. Su titulo creo confusión y por ultimo su actitud tan temerosa en cuanto lo vio.

—¡¡¡DE RODILLAS DIJE!!!—

A Goku le estaba cansando un poco que la gente se arrodillara ante el como si se tratase de un Rey aunque esperaba esta reacción de un Kami. Siempre era lo mismo cuando los conocía llenos completamente de temor y miedo a sabiendas de que su llegada traía consigo la muerte de su mundo. Jade a su lado le pego levemente con el brazo para que hiciera algo no quería crear tanta tension ante los habitantes del planeta y las dos elfas oscuras solo veían, una mas sonriente que la otra mas con asombro.

Olga tenia nulo conocimiento de la sabiduría de Celestine y el hecho de reconocerle tan rápido la lleno de dudas sobre que tanto conocía del mundo de los dioses.

—¡¡Hakaishin-sama disculpe la falta de respeto de la Princesa Alicia y sus subordinados, estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo impuesto por usted tan solo perdone a esta gente y a este planet!!— Su cabeza permaneció abajo todo el tiempo mas sus palabras cargaban un peso aun mayor para la gente de aquella habitación que al mencionar la destrucción del planeta su alma les abandono.

—Ahhh, ya perdi la cuenta de las veces que eh dicho que no hace falta que se arrodillen, ademas no hay problema levántate Celestine y hablemos de lo que ocurre en el planeta.—

—¡¡¿Uh?!!—

Juro escuchar mal por un momento, levanto su mirada y vio al sonriente Destructor, sus brazos sobre sus caderas completamente relajados y la mujer junto a el se acerco a ella a extenderle una mano.

—No hace falta que hagas eso, como dijo mi Esposo te puedes levantar no hay razón para que nos tengas miedo aunque si fuese algún otro Hakaishin no te culparía.—

—¡¡Pero, Hakaishin-sama eso seria!!— La realización la golpeo, esa mujer acababa de llamar al ser mas temido del universo esposo y aun le miraba con la mano extendida y una sonrisa amistosa.

—No te preocupes, sabemos como son las cosas pero al menos con Goku te puedes relajar un poco si fuera el Señor Bills seria totalmente distinto.—

—Además Celestine creo que deberías estar al tanto de lo que esta ocurriendo en el planeta, mas especifico en esta parte del mundo.—

—Tengo conocimiento de lo que ocurre Hakaishin-sama al igual del momento en el que llego y disculpe nuevamente por no haberlo recibido de la manera apropiada o que no haya sido yo en persona quien le diera la bienvenida.—

—Por eso no pasa nada pero por lo que pasa el planeta fue la razón que te teletransporte con nosotros.—

—Entiendo, podemos tomar esta conversación en mi palacio en la Capital junto con las demás integrantes de la alianza o cuando usted decidida Hakaishin-sama.—

—Por ahora estará bien las demás personas que mencionaste podrán enterarse ademas también quiero discutir mi rol en este planeta.—

—¡Si, lo entiendo Hakaishin-sama!— Su cuerpo se tenso, el imaginar la destrucción de su planeta bajo un ser supremo

como el Hakaishin le helo la sangré.

—No tienes porque preocuparte no destruirá este planeta en eso tienes mi palabra.— Jade nuevamente le sonrió con calma y ahora Celestine le miro, no sintió divinidad alguna provenir de ella y nuevamente le extendió su mano.

La miro dubitativa no estando segura de como tratar a la esposa de un ser supremo, algo nunca antes escuchado o visto por las Deidades del universo y aun así la mortalidad de ella se desprendía de su energía y cuando finalmente estuvo de pie mas por la intervención de esa mujer que por si misma le vio posarse a lado del Hakaishin si miedo y temor mas la cercanía con aquel hombre era visible tan pronto le abrazo de su brazo.

De un momento a otro todo se volvió mas serio, la mesa llena de sillas y a los extremos el Hakaishin y la Kami. Los guardias eran contados y Alicia funcionaba como Escolta para Celestine Lucros. A su lado la esposa de Goku limpiaba sus anteojos calmada, expresiones finas y calmadas que eran vistas por Alicia y Celestine omitiendo del todo a las dos mujeres que se quedaron paradas tras de ellos aun con aquellas capuchas puestas y no pronunciándose en lo absoluto.

—Antes de empezar Kami-sama me gustaría que prestaran atención.—

—Si Hakaishin-sama ¿que ocurre?—

—¡Tu!— el dedo apunto a Beasley, callado y recluido en una esquina de la habitación observaba callado y minucioso.

—¿Que sucede conmigo Hakaishin-dono.—

—¡No se por quien me tomas pero desde que apareciste no has dejado de desprender esas intenciones tuyas. Ademas no has dejado de ver a mi esposa con malas intenciones!— Poniéndose de pie su actitud dio un vuelto repentino, su serenidad se desvaneció y su semblante fuerte apareció y con ello su paciencia se desvaneció. Goku había tenido suficiente del hombre y por consiguiente varios se tensaron en especial la Kami quien solamente ellos sabia el terror que un Hakaishin descontento podría traer.

—¡¡Disculpe mi interrupción Goku-sama pero a que se refiere con malas intenciones. Beasley es mi asesor y el nunca podría tener malas intenciones en contra de alguien!!—

—¡¡¡Alicia, silencio y deja que el Hakaishin-sama continue con lo que tenga que decir!!!— Celestine no toleraría una falta de respeto a quien representa la supremacía del universo y para consigo mismo se pregunto con orbes cautelosos si este era de verdad quien era el temido dios destructor.

—¡No entiendo a que se refiere Hakaishin-dono, si le ofendí a usted o a su amada esposa de alguna manera pido mis mas sinceras disculpas!— Su cabeza se agacho en una profunda reverencia una vez Goku estuvo frente a el y a sus espaldas Jade le mira penetrante, sus gafas en una de sus manos y orbes Turkesa observándole como si le juzgaran el alma.

—No hace falta que mientas, yo puedo sentir la energía de los seres vivos y la tuya desprende la misma sensación que los de ese grupo de tipos, desde que te vi no había dicho nada al principio pero puedes ser un problema si te dejo.—

—¡¡¡Pero yo…….!!!—

—¡¡¡No puede hacer eso Goku-sama mi asesor Beasley no tiene nada que ver con la banda del perro negro!!!—

—¡¡¡ALICIA!!!— Una vez mas fue callada con mas ímpetu por Celestine no queriendo ninguna falta por parte de su subordinada y aun mas aluzándole la voz a Goku.

—¡¡Disculpe mi impertinencia Hakaishin-dono pero lo de lo que me esta acusando no puede ser probado!!—

—De hecho si puedo, tengo una forma de saberlo.—

Tranquilamente se acerco y poniendo su palma en la cabeza del hombre lo paralizo, no se movió en lo mínimo mas Goku lo vio todo, esperaba mañas por parte del hombre mas no lo que vio. La incógnita llego a aquellos desconocidos mas Jade y Celestine le observaron serias.

—¡No había hecho nada hasta el momento por tu energía pero eres un tipo despreciable no solo desprendes malas intenciones con mi esposa, también con la Kami y con quien se supone que es quien mas confía en ti!—

—¡¡¡Hakaishin-dono en verdad no se de que me esta hablando!!!— Se despego lo mas pronto posible, su exaltación levanto dudas en Alicia y su temor era erróneamente malinterpretado.

—¡Vi como pusiste esas bombas en las murallas de esta ciudad, vi como te aliabas con ese grupo a cambio de tener a Alicia y todo lo que hiciste en verdad eres una persona despreciable!—

—¡¡¡Pero yo…….!!!—

—¡¡Lo que mas me desagrado de ti es como viste a mi esposa!!— La presión se ejerció en todo el cuarto, Beasley cayo al piso con su cuerpo estando en el frío del mismo recibiéndole por la aplastante energía del Hakaishin. Celestine sudaba, sudaba de tan terrible energía desprendida que solo parecía ir dirigida a un solo hombre quien no podia alzar su voz en defensa propia.

La mano de Goku se alzo y con un chasquido hizo lo impensable, las cabezas de todos los reunidos en la habitación dolió como nunca, Alicia quizo intervenir mas no pudo y así como ellas todos aquellos vieron lo que el Sayayin vio. Su traición, su conspiración y sus deseos mas podridos para un viejo en su lecho de muerte.

—Lo que acaban de ver fueron sus recuerdos de Beasley, espero no haya problemas una vez que hayan visto en especial contigo Alicia.— El viejo asesor lo supo, lo habían descubierto mas no podia defenderse a si mismo con lo mejor que tenia a su edad, palabras. Sin embargo el ser que estaba frente a el no le dejaría, su aura rojiza cubrió la sala tan ardiente comparada a ninguna otra cosa del mismo universo y con su palma extendida frente al humano lo sentencio a la nada. Una palabra que para los bajo de el era un taboo pues no significaba la muerte, no ibas al paraíso o el infierno si no tu alma dejaba de existir no dejando atrás tu marca independiente si era por actos nobles o intereses propios nada de eso importaba ante la destrucción misma.

—Hakai.— Su cuerpo inmediatamente se fue desvaneciendo en partículas

no hubo nada agresivo en ello mas si no tráumente y aun a pesar de no haber derramado una sola gota sus gritos ahogados por la presión cesaron una vez su cabeza desapareció en aquellas partículas moradas de destrucción.

—¡¡¡¿Pero que………?!!!— Alicia estaba conmocionada, mas aun cuando le vio caminar tranquilo y apacible hacia su asiente donde su esposa le aguardaba en silencio total pues para ella todo fue tan rápido y desconocido mas confuso. Lo que vio, lo que experimento y su ignorancia del alcance de tan temibles palabras que por el contrario Celestine sabia a la perfección lo terrible que podían ser y su cuerpo se estremeció con temor debido a verlo de primera mano.

—¡Este es el poder de un dios destructor!— Pensó Origa, tan temible y rápido que con tan solo su palma abierta fue suficiente para desaparecerle, no lo asesino aquello seria muy piadoso en cambio lo elimino de la existencia misma no dejando marca de su nacimiento o muerte como ser.

—Disculpen pero antes en mi vida siempre dejaba tipos como esos vivir y siempre regresaban en busca de problemas ademas……..— Cruzándose de brazos vio de re-ojo a su esposa, ella sabia a que se refería con lo de dejar vivir con quienes se enfrentaba a final de cuenta su propio padre fue uno de ellos.

—No hay necesidad de disculparse Goku-sama entiendo completamente su actuar, encima de que yo siendo la Kami del planeta entiendo bien los sentimientos y pensamientos humanos y desde que me trajo sentí su mirada sobre mi que no es raro en este planeta pero su esencia era lo peculiar.— Vio a Alicia por un momento, aun conmocionada y no levanto la mirada no lo hizo hasta que su hermana Prim Fiorire lo hizo por ella.

—Hermana, deberías prestar atención a lo que Goku-sama y Celestine-sama están hablando.— Susurro, tan imperceptible para no molestar a quienes hablaban de fondo. Hasta ese momento Alicia reacciono y alzando la cabeza escucho la pregunta de Celestine claramente.

—Si no le molestaría Goku-sama ¿quienes son sus dos acompañantes que están tras de usted?—

—¡Oh, ellas fueron quienes me trajeron hasta aquí!— El interés nació de inmediato, si alguien fue capas de traerlo aquí a este planeta era por que conocía de su existencia y ella como Kami sabia del pueblo quienes le adoraban no a ella o a otros dioses menores de su mismo rango si no al ser supremo del universo que tan solo vivía a través de esa gente como leyendas y mitos de una religion antigua. Su comprensión la golpeo, solo había una persona de hacer aquello y que contaba con el suficiente poder de hacer tal cosa y por eso mismo Prim y Alicia le vieron intrigadas aun estando las dos princesas aturdidas y frescas de lo sucedido con Beasley y que sin embargo paso sobre la gente principal en esta reunion como si fuese algo sin importancia.

—Origa………—

—¿Les molestaría chicas?—

—No hay problema Jade.— La misma Reina respondió bajándose la capucha de inmediato, y con ella la conmoción llego, los pocos guardias en la habitación se mantuvieron conmocionados y alertas mas no hicieron nada, la demostración y presencia de Goku era suficiente para ello. No obstante Chloe se rebelo ante quienes eran sus enemigos formales y solo escuchándose su titulo bajo los labios de Alicia en un susurro.

—Chloe, la segunda al mando bajo la Reina Olga Discordia.—

—Cuanto tiempo sin verte Celestine.—

—Lo mismo digo Origa.— La tension se sintió en ambas, mas quien se sentía confiada era la Reina de los elfos oscuros, la presencia del Hakaishin y ser su acompañante traía ciertos beneficios ante la reencarnación de la diosa.

—Vamos tranquilas no deberían pelear entre ustedes mas en estos momentos, se que estuvieron en guerra no solo por lo que nos contaste si no por lo que vi de ese hombre pero ahora ustedes dos deben trabajar juntas contra un enemigo en común.— Goku se metió al instante, sintió la hostilidad emanar de las dos mujeres, siendo mas Origa que la de Celestine quien cuya obediencia hacia el le hizo dejar de mirarle y inclinarse levemente en disculpa.

—Disculpe mi comportamiento Goku-sama pero vera que mi relación con su acompañante nunca ah sido de las mejores.—

—Eso lo puede ver pero incluso un enemigo puede hacerse un amigo tuyo.—

—Dejando de lado el tema de los perros negros por un momento Celestine que harás ahora que ellas dos están con Goku y conmigo.—

Jade alzo su voz metiéndose en la conversación y estando interesada de lo que haría esta mujer que a sus ojos tanto como Origa no eran mas que lados opuestos peleando por sus propias creencias y motivaciones y razones por las cuales creen culpar al otro. Ante su perspectiva todo se resumía en problemas politicos que cuyas razones verdadera quedaron transcendentales siendo olvidadas por ambos lados independientemente de quien fue el agresor en su comienzo.

—Nada, mi atención recaí en la banda del perro negro pues se han hecho de mucho poder y aliados infiltrados en este Reino, ellos representan la mayor amenaza en estos momentos ademas a través de mis visiones lo vi……— Vio a Origa a los ojos y a diferencia de aquella vez le vio con tristeza ajena, un pesar ajeno del que sentía por la otro pues lo vio no fue una batalla como en cualquier otra guerra fue genocidio en masa que a pesar de su postura firme ella aun seguía siendo una alta elfa de buen corazón.

—No hace falta que señales lo que le paso a mi Reino, no necesito lastima además somos enemigas formalmente cuando la banda del perro negro no este ya no podré hacerte frente de ningún modo.—

—No es lastima Olga, es mi pésame por tu gente que no tenia nada que ver en el conflicto así como la gente de este Reino ay aquellos que no se inmiscuyen en la guerra también los hay en tu Reino.—

—…………..— Silencio, no dijo nada para responderle mas en cambio solo le vio neutral aunque su sensación era mas serena entorno a su contraparte mas Chloe frunció sus ojos. Desconfiaba de los humanos y aun mas de ella.

—Sus diferencias las podrán arreglar mientras luchan contra estos tipos o después pero no peleen por ahora.— Levantándose de la mesa Goku creyó haber terminado con todo lo hablado con la kami.

—Por cierto Celestine espero no haya problema que nos quedemos aquí en lo que partimos a la siguiente ciudad, también espero no haya problemas con ellas dos aunque debería preguntártelo a ti también Alicia.—

—No se preocupe Jade-sama yo no tengo ningún problema, como menciono Celestine-sama no hay razón en estos momentos para preocuparse de riñas pasadas.—

—Se que puede ser incomodo para ti que gente desconocida se quede en tu Reino y que dos personas eran enemigas tuyas lo hagan de igual forma así que no te fuerces tanto a ti misma.—

—Gracias Jade-sama tomare en de corazón su consejo y no, es todo un honor acogerla a Goku-sama tanto como usted en mi castillo.—

—¡Bien entonces yo y Goku nos vamos!— Sonrió complacida creyendo dejar todo por hecho mas Celestine parándose de su asiente aclaro una cosa.

—Antes de que se retire Goku-sama dejare hacerle saber que como quedamos redactare cartas a las demas princesas de la alianza de la espada dejándolas dejándoles saber donde estoy y lo pactado en esta reunion tanto como nuestro curso de acción, Pero sobre su identidad y cargo que debo explicar.—

—No hay problema por mi ademas es bueno de que sepan que va a ocurrir en este planeta.—

—Entiendo muchas gracias por su comprensión y consideración Goku-sama.—

—No seas tan formal Celestine, no es necesario.— Sonrió una ultima vez, amigable, alegre con una actitud diferentes antes de que se fuera junto a Jade quien con el gesto de su mano de despidió de aquellos en esa habitación.

Su estancia fue imprevista, inoportuna y por supuesto única. Tuvo la oportunidad de hablar con el un ser que se creía inalcanzable para estándares de Kami que siendo simples dioses terrenales no entraban en los secretos y confines universales. Mas sin embargo con sus orbes verdosos hermosos como ningunos otros miraba mas haya del pasillo hacia la habitación principal donde Jade y Goku se quedaban en el castillo de Feoh.

Ella fue tratada con igual respeto por Alicia mas la superioridad Jerárquica de Goku le conllevo a tal trato preferencial en comodidades. Quizás nadie entendía con certeza tales implicaciones nadie sabia de los limites de esa fuerza indomable mas ella si. A través de sus ojos vio la destrucción de un pueblo teniendo un privilegio como ninguno otro otorgado por el Kaio-sama del sur. Pues a través de una esfera mágica durante su entrenamiento como Kami vio lo que aquel ser podia hacer con solo un suspiro de su poder.

Aquel ser quien se mostró tan diferente en cuanto le conoció y de quien le encontró mas misterio hasta que la compañía le inundo.

—Conque curiosa por el Goku-sama, Celestine.—

—……………—

—Dejando de lado las diferencias entre nosotras comparto tu incertidumbre por el, una persona sumamente intrigante que para ser alguien tan importante no parece mostrarse importante ante los demás excepto por lo sucedido con el consejero de la princesa Alicia.—

—Origa, tal vez no comprendas la magnitud de tus acciones en traer al Hakaishin-sama a este planeta pero tener la simple oportunidad de verlo es sumamente rara y peligrosa. Yo no lo trataría tan a la ligera a final de cuentas no lo conocemos lo suficiente y esto te lo digo como habitante de este planeta. Independientemente de nuestra relación aquí vivimos y no hay otro lugar a donde podamos ir.— No hubo palabras por la Reina de los elfos oscuros, no hubo replicas pues ella sabia que la reencarnación de la diosa era quien mas sabia sobre este hombre que capto su interés.

—Deberíamos dormir mañana sera un día largo y estoy segura que tu tuviste un duro día con todo lo ocurrido con los perros negros.—

—Tienes razón Celestine debería ir a dormir aunque por petición mia mi habitación esta en este pasillo al igual que la tuya tanto yo como Chloe dormiremos en el mismo lugar a final de cuentas no confían en nosotras.—

—¿Tu harías lo mismo si yo estuviese en tu situación con alguna princesa guerrera?—

—Buen punto y nos vemos el día de mañana Celestine.— Una vez mas la kami se quedo sola con sus pensamientos una vez la puerta de Origa se cerro y con ello decidió hacer lo propio y descansar del intenso día que tuvo, seguramente lo mas intenso experimentado en su larga vida de alto elfo así como Kami.

Fin del capitulo.

Escrito por Phantom Fanfics.

Todos los créditos a sus respectivos creadores.