Todo lo que parece en letra cursiva son los comentarios del narrador de la historia ósea Ron.

:QUIEREME SI TE ATREVES:

Capitulo 2: Amigos de Verdad …

Los amigos son como los lentes, te hacen lucir inteligente pero cuesta sacártelos de encima. Son fatigantes, ¡Por suerte existen algunos geniales!

Y yo tenía a Hermione, no es que con Harry no la pasara bien ni lo considerara mi amigo solo que con Hermione compartía cosas con las que nadie más podía.

Las vacaciones llegaron muy rápido, y no me refiero a las de navidad, si no a las de final de curso. Ese año escolar había sido demasiado intenso, ya que evitamos que se robaran la piedra filosofal, bueno para ser sincero Harry evito que se la robaran, además cada día eran más intensas las pruebas a las que Hermione me sometía, aunque sin imaginarlo, vendría una de las peores cosas que me han pasado.

-Mamá- Grito Ron al entrar por la madriguera, y la abrazo fuertemente, mientras sus hermanos la miraban con tristeza.

-¿Cómo les fue a todos?- Pregunto la sra. Weasley.

Todos respondieron, con lago de desgana, ellos sabían algo que yo no, así que me propuse preguntarle, que le iba a pasar.

Ron se encontraba en el cuarto que anteriormente había sido de Bill y Charlie, la sra. Weasley lo arropaba.

-Bueno, adormir- Dijo la sra. Weasley, pero la mano de Ron la detuvo.

-Mamá ¿Vas a morir?- Pregunto el pelirrojo, como si le estuviera preguntando el nombre.

-¿Estas cómodo?- Pregunto la sra. Weasley intentando desviar el tema.

-¿Vas a morir?- Reitero el niño en la pregunta.

-Si, como todo el mundo- Respondió la bruja.

-¿Es por que no soy el mejor y me la paso haciendo travesuras? ¿Es por eso?- Ron tomo la pequeña cajita y se la entrego a su madre –Si es por eso tómala, y hazme hacer cosas inteligentes- La sra. Weasley dejo al lado el tarro y abrazo a Ron.

-Cierra los ojos, ciérralos con fuerza- aun abrazados la sra. Weasley levanto el rostro de Ron -¿Puedes escuchar cuanto te amo?- Ron afirmo con la cabeza –Eso es lo que importa, el resto sobra- Respondió con una sonrisa, que tranquilizo el niño.

-Mamá ¿Alguna vez has jugado, a atreverse?- Pregunto Ron separándose de su madre.

-Claro, creo que tenia tu edad- Respondió la sra. Weasley –Ahora si buenas noches- La bruja se levanto e iba saliendo.

-Mamá ¿Qué es lo más loco que has hecho por el juego?- La sra. Weasley se giro y lo vio por unos minutos.

-Ir a Marte-

-¿Marte? ¿Cómo fuiste a Marte?- Pregunto muy sorprendido Ron.

-Simplemente hiendo-

-¿Me enseñas?- Pidió el pelirrojo. La sra. Weasley se acerco y le dio un beso en la frente.

-Esta noche no, estoy muy cansada, buenas noches amor- Y con esto la sra. Weasley salio de la habitación. Mientras salía una fuerte tos la invadió, pero ahí apareció el sr. Weasley.

-Debes descansar lo sabes, no es buena idea que estés tanto tiempo fuera de la cama- Le dijo mientras la abrazaba.

-Mamá, papá mañana Hermione me invito a una boda, ¿Puedo ir?- Pregunto Ron desde su cama.

-¡¡No!- Dijo el sr. Weasley cerrando la puerta.

Por supuesto un "no", no es un impedimento para mi, desde luego, así que decidí, y me escape para ir con Hermione.

Los dos niños se encontraban bajo una mesa; Hermione estaba hermosa, su cabello que siempre estaba suelto estaba recogido con una tiara, que adornaba su cabeza, su vestido era blanco y ancho parecía una princesa. Por su lado Ron tenía un horrible saco a cuadros que le quedaba grande ya que era de Percy, pero por lo demás se veía muy bien.

-Su vestido es tan feo- Comento Ron con el mantel levantado y viendo a los novios, específicamente se refería a la novia.

-Para el amor, nada importa - explico Hermione.

-Más si te vas a casar- Razono Ron.

-Travesura ¿Te atreves o no?- Propuso Hermione.

-Me atrevo por supuesto- Aclaro Ron.

-¿Qué serás cuando crezcas?- Pregunto Hermione.

-Un famoso jugador de Quidditch, tendré un aren y muchos sirvientes y todos bajaran la cabeza ante mi, todos me temerán- Respondió el pelirrojo.

-¿Cómo si fueras un dictador?- Pregunto Hermione.

-Si, como un dictador, pero con el Quidditch- Ron se quedo viendo a Hermione -¿Y Tú?-

-Bueno yo… es tonto-

-Dímelo- Pidió Ron, la castaña suspiro.

-Quiero ser… una bailarina como la de las cajas musicales- Contesto tímidamente Hermione.

-¿Una bailarina?- ¿Estas segura?-

-Claro, todos aman a las bailarinas- Respondo muy segura como si estuviera diciendo algo que había encontrado en algún libro.

-Bailarina… bailarina… Oye si lo pienso mejor, es genial- Razono el pelirrojo.

-¿Te atreves a no?- Pregunto Hermione, cambiando de tema, Ron suspiro.

-Me atrevo- Respondió sin muchas ganas. Se paro en las rodillas y se bajo el pantalón, mientras hermione lo observaba.

-Bien- Dijo Hermione, Ron se volvió a subir el pantalón.

-Ahora es tu turno quiero ver- Reclamo el pelirrojo.

-Yo hice la prueba primero no tienes derecho a copiarme- Señalo la castaña.

-¿Te atreves o no?- Reitero el pelirrojo. La castaña subió su vestido.

-¿Solo es eso? Pero no veo nada- Comento Ron.

-Las mujeres somos más finas que los hombres- se defendió la castaña volviendo a poner todo en su lugar. Ron se acerco lentamente a la castaña hasta quedar a unos cuantos centímetros de su boca, pero Hermione se separo – Es mejor ser solo amigos- la niña hizo una corta pausa –Tira el mantel-

-Me atrevo- Respondió el pelirrojo tirando fuertemente del mantel haciendo que varias cosas que se encontraban sobre este se cayeran al suelo -Es tu turno, tira fuerte –

-Me atrevo- Y el paste que no había caído de la mesa, cayó al suelo ensuciando a los novios con el impacto. Ron se deslizo debajo de la mesa, dejándole la cajita a Hermione que lo vio partir, ya que tenia que estar en casa antes de que su padre llegara.

Pero su padre estaba ya en la puerta.

-Ron te busque por todos lados-

-Estaba en el patio, tan raro- Mintió el pelirrojo.

-Lo discutiremos en otro momento- Dijo el sr. Weasley mientras llevaba a Ron al hospital.

Ron entro apresuradamente al cuarto donde estaba su madre tendida en una cama al entrar pudo ver que ya estaban todos sus hermanos.

-Mi pequeño, el que faltaba- susurro le sra. Weasley que estaba muy blanca, Ron se acerco a la cama.

-Te pondrás mejor ¿Te atreves o no?- Pregunto Ron al verla tan mal.

-No tienes la cajita, no me la puedes dar en garantía-

-Iré a buscarla- Sugirió Ron, mientras salía de la habitación, pero su padre lo tomo del brazo y se lo impidió.

-Ron quédate con tu madre, ella te necesita aquí- Ron se regreso y abrazo a su madre, se le acerco a su oído, y le susurro.

-Iré en un momento, y me enseñaras como viajar a Marte- La sra. Weasley solo afirmo con la cabeza.

Debieron haber pasado dos horas, sus hermanos habían bajado a la cafetería, por su parte Ron se había quedado en la habitación con su padre, que había salido un momento por que el medí mago lo había llamado.

Ron estaba sentó en una silla que daba de frete contra la puerta al levantar la vista pudo ver Hermione, el pelirrojo se acerco a ella.

Al asomarse vio a su padre, que le decía con la mirada que no la quería ver ahí.

-¿Qué hace aquí?- Pregunto secamente el pelirrojo.

-Ron yo…- Pero la castaña no pudo terminar de explicar, Ron la interrumpió.

-Por favor vete, papá no te quiere aquí- Hermione bajo la mirada y la poso en el suelo.

-Seguro, yo solo soy una amiga para jugar- Volvió a subir la mirada y saco la cajita – Ahora tienes que saltar en un solo pie ¿Te atreves o no?- Ron tomo la cajita y entro de nuevo a la habitación saltando en un pie. Mientras Hermione se iba botando a la basura unas flores que llevaba.

Ron continuaba saltando con un pie por toda la habitación hasta que se callo al piso, y un pitido comenzó a sonar.

Al momento entro su padre acompañado de medí magos. Un medí mago la saco de la habitación mientras este grita.

Recuerdo que cuando estaba aun afuera, alcanzaba a ver a mi madre y como los medí magos intentaban revivirla, la noticia no solo fue devastadora para mí, si no para todos mis hermanos.

Aunque la muerte de mi madre me enseñe que los verdaderos amigos están en las mala y en las buenas.

Hacia un fuerte sol en el cementerio donde, se estaba llevando a cabo el entierro de la sra. Weasley. Ron, estaba muy triste, Harry estaba a su lado, pero ni señales de Hermione por ningún lado, eso entristecía más al pelirrojo.

Hasta que en lo alto de una tumba la vio subida, la castaña le regalo una sonrisa. La niña llevaba en el cuello una corono de flores que estaba deshojando, y lanzando hacia abajo, mientras cantaba.

-Cuando ella me sostiene en su pecho; apenas susurrando veo la vida de color de rosa- Cantaba a todo pulmón la castaña mientras todos los asistentes le gritaban que se bajara de allí que era peligroso.

Sin saberlo bien en ese momento muchas cosas se estaban definiendo, como nuestra canción "La Vie Rose", y la petición que jamás nos separaría

CONTINUARA…

Próximo cap "Todo para ti es un juego", ya Ron y Hermione son grandes y por primera vez se enfrentaran a sus sentimientos.