Todo lo que parece en letra cursiva son los comentarios del narrador de la historia ósea Ron.
:QUIEREME SI TE ATREVES:
Capitulo 3: "Todo para ti es un juego…"
Después del entierro de mi madre, mi papá en un acto de infinita paciencia invito a Hermione a pasar la noche en mi casa.
Ron y Hermione se encontraban acostados en la misma cama, la castaña se encontraba en la cabecera y el pelirrojo a los pies.
-¿Estas dormida?- Pregunto el pelirrojo.
-Oficialmente, si-
-Escuche rumores de que estas disimulando- Le objeto el niño.
-Veo una maliciosa intención en ese rumor- Respondió la castaña con un bostezo –Dormiré un momento-
-¿Puedo ir a tu casa y dormir allá mañana?- Pregunto el pelirrojo acomodándose en la cama.
-No. Jamás debes ir allí, prométemelo- Respondió secamente la castaña.
-¿Por qué?- Cuestiono Ron.
-¡¡¡Prométemelo!- Dijo algo desesperada la castaña.
-Esta bien- Respondió cansado el joven –Buenas noches-
Mi padre se encontraba solo en la sala, yo alcance a escuchar que un vaso se rompía aunque no fue lo único que se rompió esa noche aunque yo solo quería dormir.
Desde esa noche Hermione y yo siempre dormimos juntos, a escondidas por supuesto, aun en el colegio, por diez años, en los que pasaron muchas cosas.
Primero en el año en que entro mi hermanita, fue secuestrada por Voldemort, pero Harry como siempre salvo el día. Recuerdo que en tercer año, Harry conoció a su padrino que creíamos que era un asesino, pero resulto que no. En cuarto año, que a mi parecer fue uno de los más duros, sobre todo por que Hermione y yo tuvimos que suspender temporalmente el juego, regreso Voldemort, y con su regreso casi mata a Harry;… a si el estupido baile donde Hermione conoció a Krum. El quinto fue emocionante por la intromisión en el ministerio, aunque fue la vez que más me eh asustado en mi vida, por que pensé que Hermione iba a morir. El sexto año fue mi revancha, ya que me en novie con una chica, personalmente creo que ahí empezó mi facilidad para envolver a las mujeres, aunque pude siempre con todas, menos con Hermione; además mi hermanita por fin logro que Harry se le declarara, además de la muerte de nuestro director. El séptimo año… así en el séptimo año, suspendimos el colegio y nos fuimos a buscar horcruxes, y luego a hacer el apoyo moral para Harry y su enfrentamiento con Voldemort. Después de la batalla final que por supuesto mi amigo gano, cada uno tomo su camino, por ejemplo Harry decidió estudiar para ser auror, acompañado de mi hermana que al poco tiempo se fue a vivir con el; Hermione comenzó a estudiar medí magia, y yo decidí estudiar arquitectura mágica, aunque no lo crean, si, yo elegí eso.
Aunque ya casi no veía a Harry aun tenia la misma relación con Hermione ya que desde que salimos de Hogwarts, ella siempre se quedo en mi casa, aunque mi padre no la soportaba, hacia el esfuerzo, ya que yo era el único que quedaba, todos mis hermanos ya se habían ido para hacer sus vidas, Bill y Charlie se habían casado, Fred y George con su tienda de bromas ya no tenían tiempo para nadie, y como dije anteriormente Ginny se había ido a vivir con Harry, así que para mi padre solo le quedaba yo.
Yo no lo sabia pero esa mañana seria el comienzo de algo.
Ron y Hermione se encontraban durmiendo, de la misma forma que lo hacían de niños, hasta que un despertador sonó, y Hermione se levanto muy afanada. Ya no quedaba nada de la niña en aquella mujer, tenía una figura, esbelta y bastante agraciada, su cabello aun continuaba algo alborotado y largo, acompañado de un capúl.
-¡¡¡Demonios, demonios!- Dijo la castaña buscando sus cosas.
-¿Qué hora es?- Pregunto algo adormilado Ron, aun cubierto por las cobijas.
-Hora de mi examen- Respondió Hermione guardando unos papeles en su maleta.
-¿Examen de que?-
-De pociones curativas- Contesto terminado de guardar los papeles en su maleta.
-No tienes que tomar ese examen- Hermione tomo una almohada y se la tiro en la cabeza. Ron se levanto de la cama, dejando ver al atractivo hombre en el que se había convertido. Un hombre alto, blanco, pero que aun conservaba esos ojos azules de cuando era niño.
-No me gusta eso- Dijo mientras tomaba la almohada y le pegaba a Hermione con ella.
-Maldito, vas a ver- Respondió la castaña tomando otra almohada y golpeándolo con ella; iniciando así una guerra de almohadas. El padre de Ron alcanzo a oír el escándalo y se acerco a la puerta.
-Ron ¿Por qué tanto ruido?- Pregunto el sr. Weasley tras la puerta, sin obtener respuesta – Abre la puerta- Amenazo el sr. Weasley, mientras que adentro de la habitación todo estaba hecho un desastre a causa de la guerra, al escuchar Ron a su padre, intentaron arreglar el desorden que habían hecho –Ron, abres o tiro la puerta- Y son esperar invitación entro, solo para encontrar a Ron y Hermione sentados en la cama, al constatar que todo estaba bien cerro la puerta.
Hermione se levanto para alistarse e irse, mientras Ron se volvió a recostar en la cama. El pelirrojo al ver una silla que había al frente de la cama, pudo ver el sostén de Hermione, lo tomo y empezó a batirlo entre sus dedos.
-Pásamelo- Exigió la castaña al darse cuenta.
-¿Te atreves o no?- Pregunto maliciosamente el joven.
-No. Eso es trampa; esta mañana no puedo- Dijo la castaña en una suplica.
-Esta mañana no. Hermione usara sostén- Dijo Ron en tono de burla, mientras se lo tiraba a las manos de la joven.
Ya estaban en la academia, cuando una señora de gafas salio de un salón.
-Srta. Granger- Llamo la mujer. Al momento Hermione grita.
-Hermione Granger- Mientras se levantaba de la silla, para dejar ver que tenía la ropa interior encima de la ropa, mientras Ron la veía entrar al salón muerto de la risa.
Las reglas del juego son tontas, pero alguien cambiaria la situación. ¿Saben lo que es cambiar una situación? Solo algo acerca del gusto, de poder manejar a gusto esa situación.
Ron vio una rubia, sentada estudiando, al parecer para el mismo parcial que tenia Hermione, y decidió acercarse hasta ella.
-Hola, soy Ron- Dijo cortésmente al joven mientras se sentaba al lado de la chica.
-Y yo soy "Lárgate"- Respondió la rubia. Ron no cedió cuenta que Hermione lo veía desde el salón con aquella mujer.
Ron continúo hablándole a la rubia.
-Una poción de luz, un toque de gracia un par de hiervas, revolver todo, y ya la tienes- Dijo Ron que conocía muy bien esa poción por Hermione.
-Parece que sabes de esto- Respondió la rubia posando su mano en la pierna de Ron. Mientras tanto Hermione desde el salón sacaba chispas.
-Esta poción se parece a ti, tienes gracia- Dijo el pelirrojo mientras pasaba las manos por el cabello- Y de seguro que toda luz eres tu- Dijo mientras recorría con su mirada toda la figura de la joven.
Hermione no soporta más y dejo la poción a medio hacer, saliendo del salón.
-Srta. Granger, aun no tiene permiso para salir- dijo la mujer de gafas. La castaña se giro.
-Solo le hace falta raíz de troll, y ahí tiene la poción- Respondió saliendo enfurecida del salón.
Ron al verla salir, se levanto de la silla.
-Me iré es mi hermana- Dijo Ron a la rubia, pero antes de irse la beso.
-Atrevido- Dijo la rubia con una sonrisa en los labios.
Ron salio corriendo tras la castaña hasta que después de dos pasillos la alcanzo.
-¿Te fue bien?- Pregunto el pelirrojo.
-¿Qué puedes hacer excepto de seducir mujeres?- Pregunto secamente la castaña.
-¿Qué hice mal? Además yo ni conozco a esa vieja- Intento defenderse Ron. Hermione paro mientras bajaban las escaleras, y saco de su maleta la cajita, y se la entrego a Ron.
-Se llama, Liliana Millar, de ella se solo dos cosas: que tuvo sexo con un profesor para aprobar y que usa unos horribles aretes-
-¿Estas celosa?- Pregunto divertidamente Ron.
-¿Yo?-
-Si, tu-
-Ve anda a conseguir a esa zorra, como quieras- Respondió agresivamente la castaña.
-¡Entonces! Estas celosa-
-¿Perdón? Si quieres conocer mi opinión sobre Millar, te deseo éxito, se asemejan y quizás deban estar juntos hasta la muerte- Concluyo Hermione bajando las escaleras.
-Detente- Le pidió Ron.
-Renunciar a ella seria un error- Le dijo la castaña sin voltear la cara, hasta que antes de terminar de bajar las escaleras –Tráeme sus aretes ¿Te atreves?- Y con esto se fue.
Ron minutos después ya estaba besándose apasionadamente con Millar y buscando un lugar "Privado", hasta que los besos los llevo hasta la lavandería. Ron se separo un poco de la rubia.
-¿Tienes novio?- Pregunto el pelirrojo.
-Si-
-Ahora tienes dos- Comento con una sonrisa y continuando con los besos.
-¿Y tu? ¿Esa de verdad es tu hermana?-
-Ella me pidió que viniera- Respondió el pelirrojo.
-Vete, si grito llegara toda la academia- Dijo Millar abriendo la puerta de la lavandería y entrando sola.
-Vamos, ábreme- Le pido Ron. Millar volvió a abrir la puerta.
-¿Qué quieres?-
-¿Tienes tiempo?-
-Muy poco, así que entra ya- Dijo la rubia mientras lo jalaba para que pasara a la lavandería y cerrando la puerta.
Después de algún tiempo la rubia abrió la puerta, mientras se arreglaba el vestido, lo mismo hacia Ron con su pantalón.
-Debo irme- Dijo Millar, pero Ron se lo impidió.
-¿Cuándo nos volvemos a ver?-
-El próximo semestre en el parcial- Respondió la rubia intentando zafarse de la mano de Ron que le impedía irse, la joven se logro soltar, y Ron en un acto desesperado se arrodillo.
-Dame tus aretes, así podré reflejar tu cabello dorado en ellos, permítele a tu esclavo revolcarse en ellos-
-Estas loco- Dijo Millar cerrando la puerta, se quito los aretes y abrió de nuevo la puerta – Estas loco, pero prométeme algo, olvídate de toda esta gracia y luz que has visto esta mañana- Por fin Millar ya se iba ir pero Ron de nuevo la detuvo.
-¿Crees en el amor a primera vista?- Pregunto inocentemente el pelirrojo.
-Puede ser- Respondió algo ilusionada Millar.
-Ingenua- Le dijo Ron antes de irse.
Ron salio de la academia a buscar a Hermione donde trabajaba medio tiempo para pagar sus estudios.
Al llegar vio que estaba empacando unos alimentos, e intento coger unos.
-No, que me lo descuentan de mi salario- Dijo la castaña pegándole en la mano - ¿Y bien?-
-No me gustan las mujeres rubias- Respondió el pelirrojo dejándole ver los aretes.
-Lo has hecho, manipulador- Contesto Hermione tomándolos aretes.
-Mejor dictador- Aclaro Ron. Hermione boto los aretes a una rendija de agua.
-¡Ahí van! Ahora ella no tiene nada- Dijo mientras los aretes se iban por la rendija.
-Y como vas con tu profesor de encantamientos curativos ¿eh?- Pregunto Ron muy interesado.
-Tuve sexo con el- Respondió Hermione con una sonrisa, y al mismo tiempo borrando la de Ron, hasta que este se le ocurrió una idea.
Al día siguiente se encontraban frente al aula de encantamientos curativos, viendo al profesor.
-¿Estas segura de esto?- Pregunto Ron.
-Por supuesto-
-¿Te gusta ese soquete?-
-Como segunda opción, si- Respondió picaramente la castaña.
-¿Qué quieres decir como segunda opción? ¿Quién es la primera?- Pregunto el pelirrojo pero la castaña ya encontraba frente a su profesor, el la vio y se acerco a saludarla pero esta lo recibió con una cachetada y salo corriendo.
-Es tu turno, rápido- Dijo la castaña, mientras se acercaba a Ron para recibir la cajita. Ron se paro frente al hombre, que era joven de cabello negro y piel trigueña, muy atractivo y alto.
-Cálmate- Le dijo Ron, al verlo más tranquilo, le pego un puño, algo a lo que el profesor respondió, con otro golpe.
Así fue cada vez que la pareja veía al profesor, siempre le pegaban un puño o una cachetada; hasta que después de dos semanas el pobre estaba aterrorizado, por este par.
Una mañana en la cafetería, se encontraban los dos hablando y el profesor se entro, y se sentó en una mesa algo paranoico.
-Hagamos otra cosa- Propuso Hermione, viendo al pobre profesor.
-El pobre ya tuvo suficiente- Razono Ron, pero los dos se miraron con cara de "Una ultima vez".
Hermione iba caminando al lado izquierdo de la calle mientras Ron al derecho; la castaña llevaba su mano izquierda vendada, a causa de el intento de broma a su profesor, mientras que Ron jugaba con la cajita.
-Di que lo sientes- Pidió dignamente la castaña, mirando de reojo al pelirrojo.
-No tiene sentido- Contesto el pelirrojo.
-Dilo- Exigid la castaña.
-Si pudieras, retarme yo lo haría- Respondió Ron con la cajita en las manos. Hermione se acerco a Ron, quedando los dos en la mitad de la calle.
-Mira me bien pequeño. Te ordeno que me la pases y me pidas perdón-
-No obtendrás nada- Aseguro el pelirrojo mientras un carro, frenaba frente a ellos.
-Pasa para acá- Dijo Hermione acercándose a Ron para tomar la cajita y retarlo, pero por lo alto que era el pelirrojo la puso en una mano y por más intentos de la castaña no alcanzaba la cajita, hasta que sus labios quedaron muy cerca, y sus miradas se encontraron; Ron bajo el brazo y Hermione tomo la cajita.
-Bésame ¿Te atreves?- Pregunto Hermione.
-Me atrevo- Respondió el pelirrojo con una sonrisa, mientras el carro no dejaba de pitar. Ron se acerco y le dio un pequeño pico, Hermione se separa y se subió al techo del carro.
-Te ordeno: bésame- Le dijo desde el techo. Ron subió hasta el techo y la beso, con infinito amor, que se fue transformando en pasión. Mientras el dueño del carro les gritaba que se bajaran del techo.
Después de unos minutos Ron tomo la mano de Hermione y los dos bajaron del auto y salieron corriendo por una callejuela. Pararon en una calle y contra una pared se continuaron besando.
-Abrázame- Le pidió Hermione a Ron dejando caer la cajita al suelo. La castaña después de unos besos apasionados se separo un poco –Ámame-
-Me atrevo- Hermione al escuchar esto, se separo por completo del pelirrojo.
-¿Esto es un juego para ti?- Pregunto decepcionada.
-No. Solo seguí lo que comenzaste- Argumento el joven.
-Si yo lo comencé, ¿Por qué lo sigues hasta ahora?- Hermione lo miro- Podré, perderé el autobús- Y con estas palabras la castaña se fue dejando a Ron solo.
CONTINUARA…
Barel28 (Me alegro que te guste el fic, y espero que te haya gustado este cap. Gracias por la Crítica)
isis 13(Bastante interesante, ¿ya escribiste eso en una historia? Por que si es así voy a pasarme por allí. Gracias por la critica)
