La Cruzada Eterna

Benelg

En un restaurante de la zona mas lujosa de la capital de Nación Humana se encontraba un troll elegantemente vestido esperando a una invitada en una mesa de la terraza, unos minutos después la chica llega con un vestido de lo mas elegante posible, se sienta con el troll y no parece que sea una cita romántica sino una de "negocios" ya que el plan que ellos tienen se basa en una persona: Stella Karalis.

- Bien Strauss ¿para que me llamaste? – le preguntaba la chica.
- Mira Stroud hay algo de lo que tenemos que hablar. – le dice el troll.
- Para empezar, no eres mi tipo Benelg ¿me entiendes?
- No es eso Arya, es… sobre Stella.
- ¿Te gusta Stella Karalis?
- No digo que sea hermosa y que ese culo no tenga dueño, pero el punto es que…
- ¿Cuál es el punto? ¿Su culo?
- No, últimamente la presidenta Crocker no ha dejado de pensar en ella…
- Ella está casada.
- Tampoco ¿me dejas terminar?
- Ok, termina y acabemos con esto.
- Desde que Stella regreso de esa batalla con la cabeza de la chica payaso en sus manos la gente la aclama por todos lados mientras Jane no puede pensar en otra cosa mas que el momento en que Lane y Kyoshu inicien una rebelión contra ella.
- Sueñas hombre, Karalis nunca levantara las armas contra ella, a diferencia del ausente Karkat Vantas que por fortuna huyo antes de intentarlo.
- Veo que te preocupas por Jane incluso mas que su propio marido.
- Ella es la única que ha visto la amenaza que representan los trolls en el mundo… sin ofender claro.
- No te preocupes ¿a que amenaza te refieres?
- A que se comporten igual o peor que cuando estaban en Alternia.
- Te entiendo.
- Pero con esa Karalis volviendo como heroína de guerra será complicado, nos joderá la vida a todos.
- Entonces usemos eso en su contra, inflemos su ego.
- Benelg quiero derribarla, no encimarla.
- Por eso, la vamos a derribar subiéndole los humos a la cabeza.
- La conoces, lo veo complicado.
- Tonterías, ya veras que incluso los mas humildes sucumben ante el hambre de gloria y fama.
- ¿Cómo planeas hacer eso?
- Es simple, haremos que la inviten a todos los programas de entrevistas, a que invadan su casa los paparazzi, la haremos sentir como toda una celebridad como si de su madre se tratase.
- Muy apenas soporto a la engreída de su madre ¿crees que podre con la hija si se pone igual?
- Tu tranquila, deja todo en mis manos, según informantes se encuentra con ella ahora mismo, le llevaremos fotógrafos y regalos, al estar ante cámaras no creo que pueda negarse o rechazarlos, créeme.
- De acuerdo, haz lo que quieras.

En esa misma noche en la mansión Karalis, una nostálgica Stella comía en una mesa de lujoso mármol que su madre, Mila Karalis, una celebridad y cantante super famosa había comprado meses antes para la ocasión, entre madre e hija había mucha diferencia pero luego de aquella batalla en el Valle de Aran el instinto materno de Mila despertó para consentir a su hija aunque ella no quisiera, algo para lo cual los otros invitados al banquete que eran Lordee Kyreen y Anaret Cozzdi se sentían incomodos.

- ¿Qué ocurre Stelly? Te veo alicaída, no has probado estas centollas recién cocinadas y traídas desde Alaska. – le preguntaba Mila.
- Estoy bien madre, solo que… esta atención que he recibido últimamente…
- Oh vamos hija, un poco de atención no le hace daño a nadie.
- Para ti es una droga ¿verdad Mila? – le pregunta Lordee en modo sarcástico.
- Que graciosa es tu amiga.
- Oh vamos chicas no peleen, estamos disfrutando esta cena deliciosa. – calmaba Anaret.
- Gracias, la hubiera cocinado yo, pero el chef quería lucirse, ya saben.
- Gracias mamá, pero no tengo ganas de esto… que parece un cangrejo o algo así. – dijo Stella.
- ¿Qué te ocurre? Disfruta el momento.
- Es que, no es que quiera agradecer esta atención, es solo que no la necesito.
- ¿No?
- Claro que no, solo fui a matar a un payaso y lo hice por mi deber con la república, no por la gloria y la fama que obtendría a cambio, pero tal parece que nadie me entiende.
- Ya veo, no quieres ser el centro de atención. – le dijo Anaret.
- Así es, no me gusta, es todo, ahora me siento una celebridad e incluso Jane Crocker ha de detestarme o peor, hasta planear mi muerte.
- Ignora a esa gorda mujer. – hablo Lordee. – Tu a lo tuyo, mira si no quieres este tipo de atenciones pues solo recházalo con un agradecimiento, es todo.
- Gracias Lordee por tus comentarios.

Después de eso Stella se sentía un poco mejor pero luego mientras comían alguien aparecía desde las puertas de vidrio que daban al patio con piscina, la persona era Rukbat Arcabi y entro a la mansión haciendo correr la puerta con tanta fuerza que el vidrio se rompe, la chica estaba alterada y saben la razón.

- ¡Óyeme tú, esas puertas corredizas son costosas! – le reclamo Mila a Rukbat.
- ¡¿A quién le importa?! pelirroja sin talento. – le respondió Rukbat.
- ¡¿Cómo me has dicho?! ¡¿Quieres ver todos los discos de platino y premios que he ganado?!
- ¡Valen menos que el excremento de las vacas!

Varias salamandras aparecen para detener a las dos chicas que estaban listas para agarrarse a golpes, los demás se paran y es Lordee que confundida se acerca a Rukbat medio molesta.

- Rubbie ¿Qué carajos pasa contigo? ¿Acaso no sabes tocar la puerta? Ni siquiera te invitaron. – dijo Lordee a Rukbat.
- ¡Cállate Kyreen! ¡Y tu Cozzdi!
- ¿Quién yo? – preguntaba asustado Anaret.
- Si, tú.
- ¿Qué quieres de mi Rukbat?
- ¿Has estado en contacto con el Santuario?
- ¿Para qué quieres saber eso?

En eso Lordee interrumpe y se dirige a Rukbat.

- Mira cariño, si lo que le vas a preguntar a Anaret es sobre Gideon pues que te diré ¿A ti que putas te importa?
- A ti nada, por si no recuerdas Gideon me abandono en Tierra C para irse a pasear con Alister y Erzafithy por el espacio.
- El no anda de paseo loca, el anda persiguiendo al homosexual reprimido llamado Dirk Strider ¿acaso no te lo conté?
- Es la excusa mas barata que me hayas contado Kyreen, sé que lo están encubriendo, lo se.

En ese momento Stella se levanta enojada y encara a Rukbat dándole una bofetada primero.

- ¿No te enseñaron a tocar antes de entrar? – le dice Stella.
- ¿Y a ti a lavarte las manos después de tocar payasos? – responde Rukbat.
- Mira se que amas con toda tu alma a Gideon celopata crónica, pero entiende de una vez por todas, el esta tras Dirk Strider, cuando vuelva le puedes hacer lo que quieras, hasta violarlo si quieres.
- ¿Qué te incumbe lo que haga con Giddie?
- Andas molestando a todos solo por saber de él, tranquilízate por el amor de…
- Oigan ¿escuchan eso? – decía Anaret.

Un grupo de fotógrafos y camarógrafos aparecen listos para grabar el momento, todos se quedan quietos y anonadados.

- ¿Vinieron contigo Arcabi? – le susurra Stella.
- Que yo sepa… no.
- Oigan metiches ¿Qué hacen aquí por si se puede saber? – preguntaba molesta Mila.

De entre el mar de camarógrafos y fotógrafos aparecen Benelg Strauss y el presentador del noticiero de HSTV Nybras Ayperos, así como cajas de regalos que Strauss mando traer.

- Estamos aquí con el representante por el distrito de Maine, el señor Benelg Strauss, que ha venido junto con algunos presentes para la mayor heroína del momento, la senadora por Halifax, la señorita Stella Karalis. – dijo animado Nybras.
- ¿Qué a mí qué?

Benelg se le acerca con toda la confianza del grupo y abrazando por los hombros a Stella posa para los fotógrafos que descargan sus flashes hacia ambos, el plan parecía ir bien, solo faltaba algo más.

- Senadora Karalis, perdón si no lo hice en su momento, pero debe saber usted que su contribución a la republica marchando junto al senador Kyoshu contra la amenaza de la herejía juggalo no fue debidamente recompensada. – le dijo Benelg a Stella.
- Agradezco el gesto representante Strauss, pero yo no hice esto por presentes o por aparecer ante las cámaras, lo hice por mi país, es todo.
- No sea así senadora, queremos agradecerle con estos presentes que varis celebridades y personalidades de Tierra C le envían con cariño.

Benelg confiado en su plan pide a sus ayudantes que abran las cajas con regalos para Stella, Mila se sonroja de envidia por todo lo que le dan a su hija, pero Stella se siente incomoda, todo marchaba bien hasta que una Lordee que regresaba del baño aparece viendo a un rostro altamente familiar presente ahí.

- ¡TU! – señala Lordee a Benelg.
- ¿Kyreen, que haces aquí? – pregunta Benelg.
- Lo mismo te pregunto yo, infeliz.
- ¿La conoce? – le pregunta curioso Nybras.
- Conocerme.
- Claro, él fue mi ex, fue mi kismesis.

Todo el mundo quedo boquiabierto menos Rukbat y Anaret que ya sabían, las Karalis no se lo podían creer, más sin embargo era cierto.

- ¿Y puedo saber que haces aquí?
- Stella y su mami me invitaron a cenar ¿tú que haces aquí?
- Halagando a Stella, es la heroína de la república, hay que consentirla.
- ¿Tu consentir a alguien? En lo único que puedes consentir es en tus deseos enfermos de violar a Gideon.
- ¡¿Qué usted qué?! – preguntaba eufórico Nybras.
- ¡Espera Lordee que eso es algo muy privado!
- Tienes severos problemas Strauss.
- Pero bien que me disfrutaste.
- Tenia mis épocas, ahora siento que me das asco.
- ¡Impactantes declaraciones damas y caballeros! – volvía a interrumpir Nybras.
- ¡Tu cierra la boca, reportero de pacotilla!

Benelg ahorca a Nybras, pero este parece disfrutarlo ya que el reportero tiene fetichismo sobre la muerte, indignada Lordee le mira y se queda de brazos cruzados mientras él se detiene.

- Si adelante, mátalo y terminaras quedando mal ante el pueblo.
- ¡Maldición! Tú ganas Ayperos, ahora largo. – dijo Benelg a Nybras.
- Quería que terminaras hombre. – decía Nybras decepcionado.
- Además ¿Para que quieres halagar a Stella? No ves que ella no quiere nada de eso.
- Por favor, hay que hacerla sentir especial por salvar a Tierra C.
- Haz lo mismo con Kyoshu, con el rey Luzift o con Gwen Asharis.
- Bueno Lordee, todo a su tiempo…
- ¿A su tiempo o es que quieres algo con Stella?
- ¿Con ella? No nada ¿Cómo crees?
- Para empezar Lordee seré bisexual, pero ni en este ni en ningún universo paralelo Benelg sería mi tipo. – comento Stella.

Benelg entra en nervios y no sabe que hacer, Lordee lo tiene entre la espada y la pared.

- ¿Qué te traes entre manos Benelg? Escúpelo, sabes que no puedes mentirme. – le dijo Lordee.
- Eh… pues… yo…
- ¿Sí?
- Esta bien, quería subirle los humos a Stella para que se volviera igual de cretina e insoportable como su madre.
- ¡OYE! – reclamaba Mila.
- ¿Para que no le hiciera sombra a la gorda de Jane?
- Si, tanto la presidenta como Arya Stroud temen que Stella la derroque y tome el poder, por eso quería deshacerse de ella.

Todos en la mansión quedan sorprendidos, hasta Rukbat quedo acomplejada con la confesión.

- Benelg te conozco desde hace mucho y jamás pensé que te rebajarías a chupamedias de Jane Crocker. – le decía Rukbat.
- Se que lo haces por algo, vamos, dilo. – le pidió Lordee a Benelg.
- Lo hice porque ella me ofreció el culo de Stella a cambio de eliminarla. – confesó Benelg.
- ¡¿Qué carajos?! – exclamo Stella.

Nybras se dirige a una de las cámaras que esta transmitiendo en vivo y luego susurra ante ellas.

- Ya lo escucharon amigos, hay un complot dentro de la Casa Blanca contra Stella Karalis ¿acaso una de las heroínas de Valle de Aran es motivo de celos de la presidenta Jane Crocker?
- ¡Y tu cállate chismoso de mierda! – dijo enojado Benelg.

Benelg molesto saco su látigo espantando a los reporteros que huían despavoridos, en eso Benelg atrapa a Stella con su arma que cae al suelo y el frente a ella se saborea la oportunidad.

- Imaginemos que eres Gideon, veamos de qué estas hecha Karalis.

Antes de que pudiera ponerle las manos encima una lanza atraviesa su cuerpo, era la lanza de hielo de Rukbat, el golpe lo detiene mientras Anaret lo sujeta usando magia oscura, quedando a merced de Lordee que le decapita con su bajo hacha, la cabeza inerte de Strauss cae frente a los pies de Mila que sin pensárselo la aplasta con sus finas botas de diseñador, Stella se levanta ayudada por Anaret salvándose del caos.

- Eh gracias Rukbat. – le agradecía Stella.
- No es nada, Benelg ya me tiene harto, mira que atreverse a violarte frente a mí, que asco. – dijo Rukbat
- No sé si eso debería hacerme sentir bien, pero lo agradezco.
- Lo importante es que estas bien hija, estas a salvo de ese pervertido trastornado de Strauss. – le dijo Mila abrazando a su hija.
- Quien hubiera pensado que Jane Crocker tiene celos de mí, solo luche por el país ¿Por qué quiere destruirme?
- Te tiene miedo cariño. – hablo Lordee. – Cree que le vas a quitar el trabajo y ha mandado a matarte.
- Pero no quiero poder, no es así.
- Esa gorda ya parece mas la Condescendencia que nada, si no se le detiene ahora nada lo hará.
- ¿Pero como lo haremos?
- De echo con lo que grabe con la cámara es prueba mas que suficiente para que Jane cuente los días que le quedan en el poder. – les dijo Nybras.
- ¡LARGATE DE MI CASA CABRON! – amenazo Mila.

Las palabras de Lordee tenían razón, con lo que había pasado siendo grabado en video era el principio de Jane, aunque ninguno sabia que venia algo mucho peor en el futuro.