N/A: Y esto? Lo encontré en mi computadora y recuerdo el exacto momento en el cual lo estaba escribiendo. Pero... no se porque esta mejor de lo que escribí hasta ahora O.O...

Que mundo raro este... ¡QUE LES GUSTE!

Agridulce

Mi prima... Hay tantas cosas que puedo decir acerca de mi prima. Tantas maneras de describirla como una persona dulce y cariñosa, todas ellas equivocadas. Mi prima no es mas que una bebida amarga que te llena impidiendo el paso del aire a tus pulmones, logra cautivarte con su violencia absurda e innecesaria, te sonríe cínicamente, atrayéndote hacia su cuerpo como un imán maldito.

El recuerdo de su rostro logra hacerme estremecer aún hoy, todavía nubla mi vista y espesa mi sangre.

El roce de su piel blanquecina, su piel tersa, esa piel que delimita aquellas esas curvas sinuosas, me lleva a alturas insospechadas teniendo en cuenta que debería aborrecerla con todo mi ser. Pero no malinterpreten esto que les digo, que me sienta atraído por su belleza, por el suave envenamiento que me provoca, no significa que no la odie. Totalmente lo contrario.

Agujero negro en donde me resbalo, mi caída amortiguada por sus labios carnosos, quemantes como ácido. Sus largas uñas que me arañan como sables. Como las llego a extrañar, más aun sabiendo que esta cerca, en algún lugar dentro de esta cárcel de piedra y desesperación. Pero se que ella se mantiene lúcida, al igual que yo, pero no por la misma razón.

Yo estoy aquí por un crimen que no cometí, ella esta aquí por placer, porque se dejó atrapar para hacerle honor a su "amo". Probablemente le guste la situación.

Quizás fue ella el motivo de que nunca tuve a nadie conmigo mas de un mes. Porque lograba penetrarme con aquella mirada, obligándome a evitar sus ojos negros y profundos.

No la amo. No. Eso es algo que nunca me lo permitiría, no porque ella sea mi prima: al fin y al cabo muchos de mis antepasados se casaron entre primos para mantener la línea de sangre. Pero a mi no me importa la sangre.

Jugamos nuestro juego, nuestro vaivén. Parecemos un mundo separado, alejados de su esposo, alejados de su amo, alejados de todo lo que podría impedírnoslo. Pero tiene que volver, que seguir con su vida.

¿Porqué me quede estancado en el tiempo? Volviendo a cuando éramos pequeños, aquel contacto de sus labios en los míos por una milésima de segundo... Me capturo, me rapto... Quizás sea por eso que lo único que hago es imaginarme todo una y otra vez. Pasé mi vida entera buscando a una pareja que lograra comparársele. Pero es imposible.

Retazos pequeños, recopilados de los momentos vividos con diferentes mujeres, me ayudan a copiarla, a tratar de imitar su cuerpo. Pero nada ni nadie logrará estar a la altura de ella, de su locura por placer, por el simple hecho de gustarle la humedad que provoca entre sus piernas.

No recuerdo la última vez que hable con ella. Probablemente segundos antes de que me eligieran en Gryffindor... No lo sé. Pero aquel frugal roce fue aún más atrás, parecen ser mil años luz.

La extraño, aunque nunca la haya tenido.

Ya decidí aceptar todo este deseo, esta atracción, que siempre he sentido por ella. No trato de excusarme ni de defenderme, aunque alguna vez creo que lo hice. Intento tratar de encontrar una razón a esta obsesión... Pero parece que no la hay, que no existe. Que mis divagaciones simplemente son, no necesitan ser explicadas.