Los personajes son de JK Rowling y de Warner Bros y los estamos utilizando solamente para pasar el rato sin fines de lucro, así que... no nos demandes!

Tengo Mis Ojos Puestos En Ti – "Me haces tanta falta Harry.."

Harry se despertó al día siguiente con las imágenes de lo que había sucedido el día anterior con Lavander jugando en su cabeza. Cuando terminó de incorporarse comprobó con terror que Ron y los demás ya se habían ido para el Gran Salón.

Se vistió lo más rápido que pudo, ya que si bien ahora Snape era mucho más benevolente ahora que Draco y él, eran amigos, tampoco quería probar su suerte. Bajó a toda velocidad las escaleras del cuarto y tomó su ensayo de pociones que había terminado la tarde anterior.

A toda velocidad llegó a las mazmorras que conducían a la clase de pociones, se cruzó con algunos alumnos de tercero de Ravenclaw que se iban dirigiendo a los terrenos, sonrió a un grupo de chicas que le habían guiñado el ojo y siguió su camino.

Las puertas del aula ya estaban cerradas… mala señal: Snape ya había entrado. Trato de abrir la puerta de la forma más imperceptible para evitar que lo regañaran, pero en cuanto logró entornarla lo suficiente como para entrar, sintió unos ojos negros fríos que se clavaban en él… si bien sus relaciones habían mejorado, lejos estaban de ser maestro y alumno favorito. Si realmente quería calificar la relación entre él y Snape podía decir que era tolerable.

"Señor Potter… pensé que no íbamos a tener el placer de verlo…" Dijo Snape con su sedosa voz con algún vestigio, a penas perceptible, de su legendaria enemistad.

"Lo siento profesor…" Dijo Harry intentando sonreír, aunque sabía que apenas había podido elevar la comisura de los labios. Snape seguía intimidándolo.

"Ahórreselo Potter, las disculpas…" Hizo una pausa y señaló con su largo dedo índice derecho a la columna de bancos en donde se sentaban los leones. "A sus compañeros… 20 puntos menos para Gryffindor". Terminó su frase casi con sorna, luego con un movimiento de su varita, apuntó al pizarrón.

Harry se sentó con Neville que estaba solo, nadie quería sentarse con él, ya que era una garantía de fracaso en las clases de pociones, más que nada porque Snape tenía por deporte atormentarlo. Ron, que se sentaba junto con Draco delante de él, se dio vuelta para mirarlo y le hizo señas para preguntarle qué le había pasado, pero Harry sólo se encogió de brazos. Snape comenzó la clase una vez que hubo acaparado toda la atención de toda la clase, 0sin esfuerzo, como sólo él sabía hacerlo.

"Hoy vamos a trabajar en una poción sumamente delicada, que va a requerir de todas de sus habilidades. Muchos, hoy, se darán cuenta que no tienen cabida en esta clase y que lo único que hacen es calentar el asiento…" Miró brevemente a Neville y a Harry sonriendo levemente. "… y perdiendo mi tiempo."

Todos se miraron nerviosamente, Harry pudo ver como Hermione se acomodaba en el asiento, su expresión facial delataba el máximo de atención, su ceño ligeramente fruncido.

"Alguien me puede decir¿Cuál es aquella poción que hace de los enemigos, el más dócil de los amigos?" Snape miró con ojos escrutiñadores a toda la clase. Pronto Hermione elevó su mano y la agitó, Snape como siempre la ignoró por completo como si fuera invisible. "Con todos los años que he dedicado al arte de la docencia, me creo capacitado para decir que ustedes son el curso más deficiente que he tenido la desgracia de enseñar…"

"Profesor, por favor…" Dijo Hermione indignada, "La poción se llama Potio amicabilis y es una de las mas potentes que existen, su uso está reglamentado estrictamente por el Ministerio de la Magia, ya que una vez que pasa el efecto de la poción el enemigo se vuelve más agresivo al darse cuenta que ha estado siendo el amigo del que odiaba."

"Déjeme, que le pregunte Granger, usted que cree saber todo… ¿Conoce el dicho "En el mundo de los ciegos el tuerto es rey"?" Snape sonrió maliciosamente.

Harry sintió que se revolvía algo en su estómago, y un poco de la antigua enemistad comenzó a hacerse escuchar. Hermione se había puesto colorada, sus ojos estaban brillantes por las lágrimas contenidas, pero su mirada no abandonaba la de Snape, Dean Thomas parecía que estaba a punto de explotar. Snape parecía como si Navidad hubiera llegado anticipadamente.

"Es una pena, que siendo la tan aclamada bruja más brillante que alguna vez haya pisado Hogwarts no conozca un dicho tan común…" Movió su varita y en el pizarrón aparecieron todas las indicaciones para llevar a cabo el trabajo. "Tienen 40 minutos."

Todos comenzaron a moverse, Harry se dirigió hacia el armario donde tenían todos los elementos de pociones, al pasar vio que las manos de Hermione temblaban de ira, no la culpaba… hacía muy poco que el mismo había sido blanco de los insultos de Snape.

Tomó los ingredientes y volvió junto a Neville, como siempre que se sentaba junto con él, sabía que esa clase de pociones terminaría con un cuatro, después de todo… ahora Snape lo trataba mejor siendo amigo de Draco. Sobre el final de la clase Snape se levantó de su escritorio y comenzó a inspeccionar los calderos. Aparentemente pocos habían logrado avanzar en la clase, al llegar al banco de Hermione se detuvo y se inclinó sobre su mesa de trabajo. Su pose le hacía recordar a su tía Petunia, cuando intentaba buscar el más mínimo vestigio de suciedad, aparentemente había encontrado algo, sus ojos brillaban con malicia.

"Parece que la he intimidado señorita Granger, veo que no ha podido desenvolverse con la misma exactitud y perfección que soberbiamente se desenvuelve generalmente en esta materia. Una lástima… esperaba más de usted, sigo fallando en ver su brillantez."

Harry no podía evitarlo, se sentía moralmente obligado a poner freno a esta situación y no pudo evitar decir, o mejor dicho gritar lo que pensaba.

"Quizás no fallaría si dejara de presionarla como lo hace. Sabe que es la mejor alumna de Hogwarts, pero se desvive por humillarla".

"Vaya, Vaya… San Potter al rescate¿Volvemos a las aventuras, incluso después del fiasco del año pasado?" Dijo Snape mirando directamente a los ojos de Harry. Los ojos negros impenetrables se trabaron con los verdes esmeralda. Harry sintió un frío en los pies que pronto se propagó por todo su cuerpo, y así tan rápido como llegó a la cabeza explotó en un calor infernal…

Draco miraba a Harry y luego a Snape, parecía confundido, abría y cerraba la boca como un pez fuera del agua, su cerebro parecía estar buscando las palabras necesarias para que la discusión no llegara a mayores.

"La clase ha terminado" Anunció de golpe Snape luego de romper el contacto ocular con Harry. "La clase que viene concluirán con esta poción. Cinco hojas para la próxima clase sobre esta poción, sus ingredientes, para que sirve, por quien ha sido creada y dos situaciones en que la utilizarían, analizando sus pros y sus contras. Sin excepción."

Pronto se vació la clase, Hermione al pasar le dirigió una sonrisa tímida y siguió caminando. Solo quedaron Ron, Draco y Harry, ya sus dos amigos estaban en la puerta, más afuera que adentro de la clase. Harry miró a Snape que se encontraba ya sentado en su escritorio, cuando se giró y se dirigía a la puerta, escucho que el profesor de pociones dijo tranquilamente y con vos suave como si siguiera una conversación no hablada.

"Sólo le da armas Potter, no permita que su indisciplina lo afecte. No querrá cometer dos veces el mismo error. Ella también debe aprender… en la guerra pocas son las caras amistosas. No vuelva a cuestionarme."

"Si, profesor" Dijo Harry en un murmullo, pero supo que Snape lo había escuchado, giró la perilla y se encontró con sus amigos que lo esperaban impaciente en el pasillo.

Al término de la clase de pociones, el día transcurrió como cualquier otro, tuvieron Defensa Contra las Artes Oscuras con Tonks, era la mejor profesora que habían tenido en mucho tiempo, se habían divertido mucho en su clase. Más tarde, después del almuerzo una hora de Encantamientos y por fin quedaron libres, eran las 2 de la tarde, era Viernes, ya mañana tendrían todo el día libre, al terminar Encantamientos bajaron hacia el Gran Comedor..

"Por fin somos libres!" – dijo Ron agarrando una manzana de la gran frutera que había en la mesa, había tres grandes fruteras en cada mesa que pertenecía a cada casa, Draco solo sonrío, Ron siempre se quejaba de las clases

"Hoy el Capitán tiene una cita, no estas nervioso¿No?" – preguntó Draco mirando a Harry que estaba enfrente de él, este negó con la cabeza, el ya era experto en esto de las citas , ya era hora de hablar de ellos pensó Harry.

"Ahora es hora que ustedes dos hablen, empieza Ron¿A quién tienes en mira?" – pregunto Harry, Ron seguía comiendo la manzana a penas tragó y aclaró la garganta, Draco y Harry estaban atentos a cada movimiento del pelirrojo ya que no tenían ni idea de quien podría gustar el pelirrojo.

"La verdad a nadie" –Dijo Ron con cierta solemnidad, era cierto que se encontraba solo, aunque cierta chica que estaba en Ravenclaw le parecía bastante linda, demasiado, no tenia mucho interés en ir en chica en chica, como cierto Malfoy tenía fama.

"Mmm, mentiroso, dale cuéntanos somos tus amigos, además no puede no gustarte nadie, o… ¡Aunque sea una atracción¿Por dios Ron que pasa con tus hormonas?– terminó preguntando Draco con vehemencia a Ron, Harry escupió el jugo de calabaza de la risa que le provocó, Ron se había puesto rojo, rivalizando el color de sus cabellos con el de su rostro y mirando a Draco que se reía junto con Harry contestó:

"No sé si... es decir, me parece linda una chica, pero conociéndolos a ustedes algo van a hacer y quedaré peor de lo que estoy – dijo Ron avergonzado, mientras Harry se limpiaba y Draco ponía una sonrisa de triunfo.

"¿Qué¿Te estas escuchando, Ron? Decime ya quién es, y luego hablo un poco yo " – dijo Draco con una sonrisa misteriosa en el rostro, Ron no pudo decir que la propuesta no era tentadora, así que accedió asumiendo los riesgos que implicaba contarles a sus amigos.

"Esta bien, pero no hagan nada al respecto, o los matare, lo juro" – amenazó Ron mirando a el futuro cadáver Malfoy, lo miraba sin piedad, no quería que lo deje en ridículo como alguna vez que fue a decirle a cierta chica si quería salir con él y terminó son una cachetada plasmada en la cara.

"Si claro, lo juro" – prometió Draco intentando parecer inocente y mirando a su alrededor: el Gran Comedor estaba como siempre con sus cuatro mesas y bancos a los costados de estas, en la mesa principal había sillas para cada profesor y la decoración era de las banderas de Gryffindor ya que el año anterior habían ganado la Copa de la Casa.

"Bueno esta bien, mmm.. P...Pa ..dma Pat..il " – dijo Ron coloradisimo, sus cachetes cobraron un color bordo y Harry seguía riéndose, muchas chicas lo miraban y el de vez en cuando le guiñaba un ojo a aquella que podía tener alguna posibilidad.

"Jajaja, lo siento, esta bien no me meto, creo" – dijo Draco que ya estaba maquinando algo, Ron estaba demasiado solitario para su gusto, Ron posó su mirada en Malfoy, no le gustó nada ese "creo" pero lo dejó pasar después de todo ya sabría lo que le esperaba

"Es hora de que vayas diciendo la chica que te gusta, no Draquin?" – dijo Harry riéndose "Draquin" así lo llamaban las fans del club de Draco "Draquin Club" Ron comenzó a reírse con su amigo mientras Draco puso una mirada seria.

"Se van a callar de una buena vez, voy a empezar a decir las que me gustan" – Draco, estos quedaron callados mirando al rubio de ojos grises – "Padma, Parvati, Ginny, Pansy, Luna, Lavender, Cho, Anne, Juliet, Angeline... y Hermione ni hablar" Los chicos se quedaron mirándolo como con sus dedos contaba cada una de las chicas, al escuchar "Lavender" Harry solo suspiró, pero al escuchar "Hermione" Harry sintió una punzada en el estómago, no hizo caso y siguió escuchando, Ron solo presionó sus puños al escuchar el nombre de su chica

"Creí que iban a ser pocas" – dijo Harry mirando a Draco, ya por fin había dejado de reírse y miraba hacia sus costados, a ver si había alguna señal de Lavender, no sabia nada de ella desde ayer a la noche

"Mejor nos vamos"- dijo Ron que veía como en la entrada aparecían los de primero y segundo que acababan de terminar las clases – "antes que Draquin Club venga sobre nosotros"

"Si mejor vamos" – Harry, salieron del Gran Comedor hacia los terrenos, Draco se había ido e busca de -aventuras- mientras Ron y Harry se preparaban, era la primera clase y debían elegir a todos los integrantes del equipo, solo estaban ellos dos, Harry Potter como Buscador y Ron Weasley como Guardián, faltaban tres Cazadores y dos Bateadores, a las cuarto y media comenzó a llegar gente, en las gradas sólo estaba Lavender que saludó a Harry desde ahí y Hermione que venia a ver su novio que vino a hacer las pruebas.

"Bien, hoy vamos a elegir a tres Cazadores y dos Bateadores que es lo que nos falta para completar el equipo, como ustedes seguro sabrán se juega de a siete" – comenzó a explicar Harry a todos los que estaban allí. Después de esas palabras algunos se fueron, como los de primero y segundo que sin saber que había buscador y Guardián querían probarse en esos puestos, Ron detrás soltó una risa que provocó que Harry sonriera, se reía de Harry obviamente.

"Harry Potter es el Capitán como ya sabrán, él y yo decidimos. Como son diez los dividiremos de acuerdo a los puestos para los que se quieren probar e iremos alternando fijándonos sus habilidades, los cazadores intentaran meterme gol mientras luchan con los del otro equipo que también tendrán que meter gol a Neville que vino a ayudarnos, gracias" – dijo Ron dándole una mano a Harry, "gracias" soltó Harry son una sonrisa.

Así comenzaron a probar, Harry desde la escoba iba dando diferentes indicaciones para que vayan mejorando, Ron atajaba el noventa por ciento, pero Neville no podía cubrir los tres hoyos a la misma vez. Después de probar y probar en diferentes posiciones comenzaron a ponerse de acuerdo...

"Creo que los hermanos estarán bien" – dijo Ron mirando a dos chicos pequeños con un bate cada uno en la mano, sus escobas eran barredoras pero ya comprarían nuevas y veloces, Harry los miro y asintió.

"Estoy de acuerdo Collin y Dennis como Bateadores"- dijo Harry mirándolos, lo habían hecho bastante bien, defendían de una buena forma, les hizo acordar a Fred y George que seguramente estarían ganando dinero a unos cuantos kilómetros de allí.

"Listo entonces los Bateadores los tenemos, nos faltan los Cazadores y listo, yo sugiero a Dean, me metió tres goles de cinco" dijo Ron, Harry comenzó a pensar las posibilidades que tenía para Cazadores

"Si creo que Dean esta bien, Anne no estuvo nada mal tampoco" – dijo Harry mirando a una chica de cabellos rubios y ojos verdes, estaba en cuarto y era muy popular en el colegio, Harry sonrío al recordar que Draco la había mencionado.

"No, no y no, a ella si que no, solo porque tenga cara bonita, no¡Además jugo pésimo!" – se opuso Ron mirando a Harry estrictamente, éste llevaba una sonrisa pícara, miró hacia las gradas ahí Lavender y Hermione estaban hablando…

"Es realmente sexy" – comentó Lavender con voz de ensueño, mirando a Harry con el uniforme de entrenamiento que llevaba los colores rojo y dorado, su cabello se movía se acuerdo a las brisas del viento que soplaba desde el extremo sur del estadio hacia el norte

"Lavender creo que tienes que tomarte un tiempo para conocerlo, tal vez no es lo que piensas" – dijo Hermione mirando al ojiverde que estaba mirando a una tal Anne.

"Yo, lo sé Mione, lo sé, hoy pienso conocerlo bien, te lo prometo amiga " – le respondió Lavender a Hermione, abrazo a su amiga – "¿Por que dejaron de ser amigos?" preguntó con voz curiosa mirando de soslayo a su amiga que empalideció abruptamente.

"No lo sé, la verdad nunca entendí muy bien por que nos separamos tanto" reconoció Hermione "Me haces tanta falta Harry" pensó por un segundo, pero no dio importancia a ese pensamiento que cruzaba por su mente y siguió mirando al estadio al igual que su amiga a la derecha.

"Ya hemos tomado una decisión" – dijo Harry mirando para los jugadores que estaban en fila – "Todos lo hicieron muy bien, pero como saben hay que elegir..., como Bateadores Collin y Dennis "- los hermanos se abrazaron y fueron a la derecha de Ron y Harry, Ron prosiguió…

"Los Cazadores son Dean Thomas, Ginny Weasly y Helen Curtis" – dijo todos estos saltaban de felicidad mientras los demás se iban lentamente del estadio con la cabeza baja y algunos con un sentimiento de tristeza y bronca.

"El próximo entrenamiento será dentro de dos o tres semanas ya les avisaremos, felicitaciones" dijo Harry mirando a Ginny que esta ponía una sonrisa seductora que Harry notó y que no le dio el mínimo de importancia, siempre la había visto como la hermana menor de Ron, o eso le convenía si no quería una muerte segura.

Todos se habían ido, salvo Ron que fue hacia los vestuarios y Hermione que quedo sentada en las gradas junto a Dean su novio que estaba sentado al lado de ella y hablaban animadamente, Harry tomó a Lavender de la mano, ya se había bañado y llevaba el pelo mojado, hasta finas gotas caían de sus cabellos azabaches…

"Harry te hubieras secado el pelo te va a agarrar una pulmonía"- dijo Lavender que con una mano movió un poco el pelo del chico haciendo que las gotas cayeran hacia el suelo de pasto, salieron del estadio

"¿Tu me cuidarías?" inquirió Harry con una voz de niño chico, mientras se sentaban juntos bajo un árbol, uno al lado del otro, estaban enfrente del lago, bellas criaturas se movían y miraban a estos con ojos curioso. Mientras tanto Harry acariciaba la mejilla de la chica con una mano despacio de arriba hacia abajo.

"Ni lo dudes" – dijo Lavender mirándolo, Harry sonrío tiernamente hacia ella, se sacó el saco, la tarde era calurosa, pero el sol estaba bajando, permitiendo ver un juego de colores en el cielo, haciendo de la vista un mágico espectáculo.

"¿Y me cuidarías, me abrazarías, me taparías? " continuó diciendo Harry acomodándose en el regazo de la chica, posando su cabeza allí y miraba para arriba como ella asentía sonriendo – "Eres tan linda, no tienes idea de cuanto" – dijo Harry mirándola ensimismado.

"Harry quiero que hablemos " – dijo Lavender mirándolo este asintió y se levanto – "Dime¿De que quieres hablar?" preguntó este mirando como ella abría la boca para responderle "de nosotros" – Harry se quedo duro, de... ¿Ellos¿Acaso ya eran, ellos? Abrió los ojos ella sólo soltó una risita

"No tonto, de nuestras vidas de eso de nosotros.. de nuestras cosas " - dijo Lavender haciendo que Harry se relajara visiblemente, el pensó que quería hablar algo de relación, cosa que no estaba dispuesto a aceptar, no por ahora

"Ahh, casi me asusta, tu sabes… yo por ahora quiero ir lento, despacio, tomándonos tiempo, no quiero tener una relación directa, ya" – trató de excusarse Harry mirándola. Ella pareció estar de acuerdo, no puso ninguna cara extraña, eso, era una buena señal para él.

"Yo pienso lo mismo, de mi última relación no salí muy bien que digamos y estoy retomando y no quiero apresurarme ni nada" dijo ella y escuchó la voz de Harry que emitió un "Totalmente" mientras le dedicaba una de sus sonrisas.

"Hablemos de nuestras vidas, aunque yo creo que sabes todo de la mía, es pública, en primer año, me acuerdo que estaba con Ron en el mismo compartimento por que nos habíamos conocido al entrar a la plataforma, Hermione entró por la puerta para avisarnos que debíamos cambiarnos, y me reconoció al instante y me dijo: Tú eres Harry Potter , la gente me contaba mi historia, todo que creía se desvaneció, ni siguiera sabia cómo realmente habían muerto mis padres, creo que era le que menos sabía de mi mismo, todos conocen más mi vida que yo mismo" – dijo Harry con la cabeza mirando el suelo, Lavender levanto su cara y le sonrío.

"Mi madre murió, no la conocí, murió por salvar mi vida, tuvo problemas en el embarazo y bueno… no pudieron salvarla, papá nunca me habla de ella y cuando me habla me dice que busque dentro mío que la voy a encontrar, y siento que mi mamá es casi una desconocida para mí "- dijo Lavender sollozando.

"Lo siento mucho Lav.." – dijo Harry abrazándola fuerte y acariciándole la espalda de mostrándole que el estaba ahí con ella y que no la dejaría, el conocía muy bien ese sentimiento, él tampoco había conocido a sus padres y sabía lo que era sentirse sólo en el mundo. No se lo desearía a nadie en el mundo. Recordó la memoria dónde veía como sus padres elegían morir para salvarle la vida, y el abrazo se intensificó.

"A veces siento que soy la culpable de su muerte, o sea ella dio su vida por que yo viviera, y a veces ese sentimiento me invade" – dijo ella desde el hombro de Harry, este comenzó a darle pequeños besos por la mano, subió por el cuello, las mejillas, lo hacia lento pero cariñoso terminó en la frente donde le susurro "No digas eso, no es así, ella eligió tu vida, es por ello que debes honrarla viviendo de la mejor forma posible. Lo hizo por amor, nadie es culpable." Le abrazó más fuerte y agregó casi en un susurro "Siempre puedes contar conmigo."

"Gracias Harry, eres tan tierno, nunca te imagine así" dijo ella, secándose las lágrimas – "Me encantas, gracia por apoyarme" – dijo Lavender, luego de hablar un poco más de sus vidas amorosas y de los amigos se levantaron de los jardines hacia la Sala de Manesteres, dónde gracias a Dobby, una rica cena estaba delante de ellos, había una mesa grande y dos sillas, comida, y candelabros bañados en oro que hacían juego con los marcos de los cuadros que estaban colgados por las paredes de la habitación. A un costado, el derecho exactamente había dos sillones blancos y una mesa ratona en el centro con un mantel blanco con hilos dorados que hacia juego con la decoración y con el mantel que había en la mesa donde luego comerían.

"Es hermoso Harry¿Todo lo preparaste vos?" – exclamó Lavender observando las hermosas pinturas colocadas en las paredes, Harry la tomó de la cintura y le susurró en el oído en voz baja y lentamente…

"Te mereces esto y mucho mas" – dijo ella sonrío, cada vez que la tocaba ella se estremecía y sentía como esos viejos deseos de amor volvían a brotar desde lo mas profundo de su corazón, haciéndola volver a experimentar aquello que hace tanto había olvidado.

"Tuve la ayuda de Dobby y de algunos otros elfos, seguro la comida esta riquisima, así que ¿Para qué esperar que se enfríe?" – dijo Harry mientras a chica se reía, le corrió la silla y una vez ella sentada la movió de nuevo para acercarla hacia la mesa. Tuvieron una cena variada de hermosos manjares, había pollo, carne, purés de todos los sabores, ensaladas y cosas mas elaboradas como pecado a la romana, después de que terminaron de comer como por arte de magia donde habían cosas saldas aparecían dulces, pasteles, masitas, chocolates entre otros, terminaron llenos y ya eran las nueve de la noche, Lavender se estaba yendo ya que le contó que había quedado con Hermione en la biblioteca.

"Esta bien, te dejo ir si me prometes que se va a repetir"- Harry la tenía agarrada de la cintura, la tenia prisionera entonces aceptó, aunque sabía que de todos modos pasaría.

"No lo dudes" – Lavender, entonces Harry la soltó ella le dio un corto beso en los labios y salió por la puerta sin mirar atrás, mientras Harry esperaba a Dobby para agradecerle.

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Lavender estaba en la habitación de las chicas, le había contado con detalle sobre su cita con Harry, desde que salieron del estadio hasta que se despidieron, sin obviar ni un detalle, Hermione le sonreía y la apoyaba mientras Lavender contaba entusiasmada, contenta y sobre todo feliz..

"Es un tierno, siempre me agarraba la mano con delicadeza o me susurraba al odio cosas hermosas, sus ojos te hacen sentir que estas en el cielo y dejas de pensar" – le contaba Lavender sin tragar de lo emocionada

"Me alegro tanto por ti Lav, te lo mereces amiga, ves que sí hay chicos mucho mejores que Seamus" – le dijo Hermione Lavender asintió, de pronto una lechuza blanca con algunas manchas marrones y negras entro por la ventana, llevaba una rosa roja y un sobresito, se dirigió a los pies de Lavender, mientras le picoteaba la mano en señal de que era para ella, emocionada desato de sus patas el presente y la lechuza se fue volando por donde entro hacia momentos antes

Hermione, estaba al lado de esta contemplando la rosa perfectamente seleccionada y muy fina, había reconocido a la lechuza al instante: era Hedwig, después que Lavender la olió, olió el perfecto e infinito perfume que esta desprendía por esos pétalos, Lavender leyó la nota y Hermione de reojo pudo llegar a leerla.

Con mucho amor, para una persona especial...

Siempre tuyo,

Harry

Hermione sintió una puntada en alguna parte de la panza, se llevó una mano al lugar dónde sintió el dolor, allí, un sentimiento nuevo comenzaba a hacerse notar, un sentimiento que ella nunca haba experimentado, pero una voz en su cabeza hizo recordar lo que hace poco había escuchado "Me haces tanta falta Harry"...


Hola! Bueno si lleagastes hasta aca es que lo leiste! Gracias por leer, si te gusto mandanos un RR a mi loca comapañera y a mi! jaja Espero que les haya gustado, muchisimas gracias! por sus reviews nos animan un monton a seguir trabajando en esta pequeña historia

elenapotter: sisi es un harry hermy, saludos wapa nos vemos!