Los personajes son de JK Rowling y de Warner Bros y los estamos utilizando solamente para pasar el rato sin fines de lucro, así que... no nos demandes!
Tengo Mis Ojos Puestos En Ti – " Magssenger "Eran las 8 de la mañana y algunos adolescentes ya se estaban despertando entre ellos un chico llamado Harry Potter, que miraba el techo de la habitación, Ron seguía durmiendo y para colmo sus oídos podían sentir el no muy suave sonido de los ronquidos de éste, después de unos cuantos almohadonazos Ron se despertó, Harry aprovechó para ir al baño ya que todos excepto él, incluyendo ahora a Ron estaban durmiendo, se ducho rápido, al terminar se secó un poco el cabello con la toalla, se vistió y bajo diciendo a Ron que lo esperaba en la clase de Historia de la Magia junto a Draco.
En la Sala Común sólo estaba Hermione sentada cerca de la chimenea, se acercó para saludarla, ésta estaba de espaldas a la escalera, dudó un tiempo hasta que escuchó decirle.
"Dean, mi amor ya te escuche" – dijo Hermione que estaba concentrada en la lectura de un libro, Harry al principio se asustó pero luego perdió el interés.
"Esta arriba, bueno yo ya me iba, adiós Mione" – dijo mirándole la espalda que se afinaba al llegar a cintura, ella se dio vuelta y le sonrío, él le devolvió la sonrisa
"Mione ehh?" dijo ella medio confusa solo Lavender la llamaba así pero en realidad Harry fue el que le había puesto ese sobrenombre
"Si te molesta, prometo no llamarte mas así"- dijo Harry mirándola hacia los ojos color cafés, ya no tenia los pelos arañados como antes, sino que tenia le pelo mas fino, sedoso y brillante, tenía ondas bien definidas que le hacían un toque interesante con su cara
"No para nada Harry había olvidado que me llamabas así" – dijo Hermione que le sonrió, pero al recordar la noche anterior no pudo dejar que un poco de bronca nublara sus pensamientos haciendo que vuelva a leer el libro
"Como en los viejos tiempos" susurró Harry, pero Hermione lo escuchó y sin duda Harry se dio cuenta ya que desde el costado, intentando simularlo, le dedicó una mirada y Harry lo pudo notar, salió de la Sala Común por el retrato de la Dama Gorda.
Después de desayunar solo paso a recoger sus libros que había dejado en su habitación, para luego dirigirse a Historia de la Magia, que tenia como Profesor a Binns.
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Cuando todos estaban ya sentados en sus asientos, el Profesor entro como de costumbre a través de la pizarra, era un anciano semitransaperente, de un color blanco perlado, típico de los fantasmas.
"Buenos días alumnos" – dijo el Profesor dándole la bienvenida a todos, cada uno estaba sentado en su propio escritorio ya que habían remendado el aula, haciendo los escritorios de uno por banco. – "Hoy veremos un tema interesante para muchos de ustedes, seguramente piensen que es una leyenda, pero se ha comprobado que los Snorkack de Asta Arrugada existen " – dijo el Profesor posando su mirada de uno en uno.
"Pero profesor… ¡No existen!" – dijo Hermione, esas criaturas eran típicas del comentario de una niña llamada Luna Lovegood, la cual con Hermione siempre discutían de esas criaturas que para Hermione solo existían en su imaginación
"Que un libro no lo diga Señorita Granger, no significa que no existan, no es todo como en los libros, no, no lo es"- dijo el profesor sabiamente, Hermione solo enrojeció y siguió escuchando al profesor como el resto de la clase, estaba sentada al lado de su amiga Lavender Brown
"Como iba diciendo los Snorkack de Asta Arrugada, es una criatura no voladora que vive en Suecia, eso un Animal Mágicamente Histórico ya que gracias a los magos con las ayudas de estos pudieron derrotar varias Guerras, estos animales son increíblemente fuertes y rápidos" – dijo el Profesor, su cabello era Gris perla al igual que todo su cuerpo, era fantasma, ósea que estaba Muerto
Harry estaba a dos bancos atrás de Lavender, esta tenía un pergamino sobre su escritorio al igual que él, supuestamente los usaban para tomar apuntes, pero nadie excepto Hermione los utilizaba, Harry sonrió y con la varita susurró en su pergamino y luego en el de Lavender un rápido y fácil encantamiento: Magssenger, de pronto el pergamino enrollado de Lavender quedo sobre el banco completamente abierto al igual que el de Harry, Lavender miro para atrás, vio a Harry que la estaba mirando, pero no quería desconcentrarse mucho de la clase así que siguió mirando su pergamino.
Harry que conocía el encantamiento, sabia que todo lo que escribías en uno de los pergaminos era posible leerlo en el otro, de esa forma podía comunicarse con Lavender, el encantamiento solo salía si decías el contra hechizo.
"Los Snorkack de Asta Arrugada, viven en Suecia, donde nacen y crecen por las montañas, obviamente el Ministerio creo un lugar especial para estos así los muggles no puedan verlos ya que son criaturas mágicas " – dijo el profesor que levemente tosió para seguir dando su clase
Harry pensó unos instantes y en su hoja con tinta negra comenzó a escribir y medida que el iba escribiendo a Lavender se le iban a apareciendo las letras, las palabras hasta terminar en oraciones.. Hermione desde el banco de al lado podía legar a leer lo que a Lavender le iba apareciendo...
Tu eres mi princesa
La del cuento de Hadas
Que por fin se quiere despertar
Y yo soy tu príncipe azul
De las mil y un batallas
Que te ayudara a despertar
En este bosque encantado
Solo hay una princesa
Y creo que eres tú..
Y si algo aun nos falta
Queda magia para hacer
Ven dame de tu luz
Te regalo este cuento de amor
Te regalo el corazón
Quédate en mi cuento de amor
Quédate en mi cuento de amor
Con amor, Harry
Lavender miró para atrás allí estaba el mirándola con esos ojos penetrantes, y con esa sonrisa que solo él sabía hacer, ella lo contempló unos instantes, cuanto la mimaba, hace tiempo que no se sentía tan querida como en sus brazos le sonrío y Harry al verla contenta siguió escuchando la clase, pero algo le llamó la atención letras aparecían en su pergamino, era la perfecta caligrafía de Lavender que al observarla en el banco estaba escribiendo sobre el pergamino..
Tu caballero
De mis deseos
Príncipe azul
Mi amor eterno
Llévame lejos..
Como en el cuento
Llévame lejos hasta tu reino..
Te regalo este cuento de amor
Te regalo el corazón
Quédate en mi cuento de amor
Quédate en mi cuento de amor
La princesa de tus cuentos..
Hermione leía de apoco, no pudo evitar sentir otra puntada en él estomago, pero esta vez fue mas larga, porque le pasaba eso, acaso estaba celosa, pero no podía ser, ella tenía a su novio, tenía con quien sentirse querida, pero por que no se sentía como Lavender¿Porque quería estar en su lugar¿Acaso era que quería estar en su lugar por Harry ? No podía sentir celos, no podía ser que sintiera celos de su mejor amiga, Harry miraba a Hermione que tenia una mano sobre la cabeza y otra sobre su panza¿Qué le estaría pasando?
¿Celos¿Celos, No, seguro que no, los celos cuando son furiosos, producen más
crímenes que el interés y ambición, pero no estaba segura de sentir celos furiosos, ni siquiera estaba segura de sentir celos… Una voz le hablaba sin cesar en su cabeza..
¿Cómo podes estar celosa de tu mejor amiga, que clase de amiga eres? – Hermione se sorprendió tembló un poco y pensó en otra cosa no quería escuchar, no quería saber nada, pero la voz continuaba "Sabes los celos son resultado más del amor propio que del verdadero amor, sin olvidar que los celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso."- Hermione no meditó lo que acababa de sentir, le presto atención al Profesor
"Si alguien quiere averiguar algo mas, como ya sabrán en los libros estos animales no están, pueden preguntarle a Luna Lovegood, que los vio, es de quinto curso, termino la clase" – dijo el profesor desapareciendo por la pizarra que hace una hora había hecho su aparición por ahí..
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Luna Lovegood estaba sentada en la Sala Común de Ravenclaw, que esta en el ala oeste del castillo, como toda Ravenclaw su característica era la inteligencia aunque pocos eran lo que realmente la llegaban a conocer a fondo. Su sala estaba decorada con los colores azul y bronce que caracterizaban el escudo de la casa, por ahí siempre pasaba La Dama Gris que era el fantasma de la casa.
La chica estaba sentada en uno de los sillones azules de la Sala, había una mesa en el medio de estos y allí encontró algo que se quedo mirando, un pergamino en blanco, estaba sobre esta perfectamente estirada, debía tener un metro de largo, miró hacia sus costados, en la sala, no había nadie, estaba completamente solo, o eso creía ella por que desde atrás unas chicas observaban la escena desde una de las largas cortinas azules de la casa, vieron como Luna agarró su mochila y el pergamino y lo llevó a su habitación…
"Ups…Creo que algo salió mal…" – dijo una de las chicas mirando nerviosamente como la pequeña Lovegood subía las escaleras e iba por el pasillo izquierdo.
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La sala común de Slytherin era una sala larga subterránea, con los muros y el techo de piedra. Varias lámparas de color verdoso colgaban del techo mediante cadenas, por lo que todo se veía de una tonalidad verde. También en uno de los extremos de la sala había una chimenea muy tallada, que siempre albergaba un fuego, las mazmorras eran lugares muy fríos. Los sillones eran de un verde musgo, muy mullidos, para Draco que ya había visitado todas las salas comunes de las casas por sus diversos amoríos, la casa de las serpientes era la más soberbia de todas. De su decoración emanaba el poder mismo que albergaba, sus lujosos tapices, sus cuadros, los ornamentos estratégicamente colocados para evitar caer en el exceso vulgar. Sin duda Salazar Slytherin sabía lo que hacía cuando construyó su casa y se esmeró por sobre los demás.
Había pocos alumnos en la sala común, algunos alumnos de tercero que estaban terminando un trabajo de transformaciones, la materia más odiada por las serpientes. En un sillón que enfrentaba la chimenea, se podía ver a un adolescente que parecía brillar por el efecto del fuego sobre su tez blanca marfil y sus cabellos dorados. Sus ojos penetrantes grises estaban fijos en la chimenea, como si ella fuese la respuesta a cada una de sus inexpresadas dudas. Draco disfrutaba la meditación y el tranquilo ambiente de su casa, los Gryffindor eran mucho más bulliciosos, los Ravenclaw si bien no llegaban al nivel de ellos, siempre habían alumnos estudiando y debatiendo, lo cual no dejaba lugar a la tranquila e introspectiva reflexión que tanto amaba nuestro personaje. De pronto, escuchó unos pasos acelerados que subían del cuarto de las mujeres, por la dirección del sonido, los cuartos estaban aún más abajo que la sala común.
"¡Draqui!" Se escuchó una agitada voz femenina "Mi vida… ¿Cómo has estado? Sabes… creo que hablare con el Profesor Snape para que me deje estar en tus mismas clases¿No te gustaría Draquín, los dos juntitos siempre…" Terminó diciendo con voz melosa y con ojos soñadores mientras agitaba de forma exagerada sus pestañas.
Si Snape le daba el permiso: la relación entre él y Draco podía darse por muerta, y debería cuidarse que no lo envenenara. Pansy siempre había sido una amiga por obligación para él, sus padres y los de ellas eran amigos, y además eran mortífagos, Lucius era hasta hacía poco uno de los más cercanos al Innombrable, y todos intentaban codearse con él; pero esos eran otros tiempos, el fiasco del año pasado había hecho que su padre fuera considerado una lacra entre el grupo.
Luego de que fuera enviado a Azkaban y haya pasado a ser un simple reo, ahí fue cuando a Draco se le había caído la venda de los ojos, cuando había comprendido que todo lo que había vivido había sido una mentira, una ilusión, que lo que su padre creía, no era más que idioteces y que tanto se pavoneaba siendo el Malfoy Mayor, para ser un simple peón en un juego que ni él mismo alcanzaba a comprender. En pocas palabras, un estúpido, que se había engañado como un niño, y ahora de adulto creía en fantasías dignas del más ignorante de los hombres.
Repugnancia le daba pensar en la vida echada a perder de su padre. Ahí fue cuando se acercó a Severus, el cual pronto se puso en contacto con Dumbledore, quien inmediatamente lo acogió como el hijo pródigo, le dio seguridad durante las vacaciones en el Cuartel General de la Orden del Fénix, allí Draco comenzó a entablar una amistad verdadera con aquellos a quienes había detestado casi rozando el límite del odio. En esas vacaciones, Harry Potter había aceptado la mano que, brutalmente, le había negado a Draco el primer día de Hogwarts, y Draco sonrió.
"Estás muy pensativo Draqui… ¿Estas enfermo?" preguntó con vos preocupada mientras estiraba su mano y tocaba su frente. "Pero, no tienes fiebre… ¿Quieres que traiga alguna poción" En su cara podía verse la preocupación, Draco suspiró.
"Estoy bien, gracias Pansy". No parecía muy convencida, por lo que se sentó al lado de él y reclinó su cabeza sobre su hombro. No le disgustaba su presencia, pero sabía que ella se estaba ilusionando demasiado… lo de ellos nunca funcionaría.
Volvía a concentrarse en el fuego, cuando se escuchó que se abría la gran puerta que era la entrada de la sala común. Un alumno de quinto año entró con paso decidido hacia el sillón donde se encontraba Draco, el cual al sentir una presencia a su lado, abrió sus ojos y arqueó una ceja a modo de interrogación, el chico pareció dudar.
"El profesor Snape, lo manda a llamar, señor, para que le lleve eso que usted sabe." Explicó de forma apurada, como si la lentitud podría haber sido penalizada.
Draco no pudo evitar que una sonrisa, todavía seguía intimidando a sus pares, seguía siendo Draco Malfoy, aún después de lo ocurrido con su padre. Se levantó sin mucho preámbulo y siguió a su compañero, no sin antes darse vuelta y guiñarle el ojo a Pansy, la cual estaba con una cara triste que se iluminó de forma inmediata con el gesto.
Tomó antes de salir los pergaminos que habían hecho con Harry y Ron, riéndose por lo bajo recordando la causa de los mismos. Caminaron en silencio por los pasillos de las mazmorras, hasta que llegaron a la clase, se podía oír que Snape estaba retando a alguien. Entraron al salón, el profesor estaba reclinado sobre lo que en otro tiempo habría sido un caldero de una alumna de una cabellera de rojo fuego. Snape parecía furioso, la joven, que el identificó rápidamente como Ginny estaba con una mirada desafiante, no parecía en lo más mínimo intimidada por el profesor menos querido de Hogwarts, lo cual hacía que la bronca de Snape se profundizara cada vez más.
"¡Parece que no ha aprendido nada en todos estos años! Estoy tentado de sacarla ahora mismo de mi clase. De su familia los únicos que han demostrado tener el mínimo de neuronas necesarias para hacer una poción correcta, son unos locos que desperdician talento haciendo pociones para simular enfermedades y saltearse clases" Terminó gritando la última frase, Draco decidió que era un buen momento de entrar en acción.
"Ejem… profesor…" Eso pareció traer en sí a Snape, que se separó de la mesa y respiro profundamente con los ojos cerrados, tratando de autocontrolarse. Hacía mucho tiempo que no había perdido los estribos.
"Señor Malfoy" Lo saludó inclinando la cabeza, y le hizo señas para que se acercara a su escritorio mientras el se sentaba y con vos cansada dijo
"La clase ha terminado, Señorita Weasley, quédese por favor, no hemos terminado." Anunció Snape con vos cansada. Draco miró como se evacuaba la clase, hasta que quedaron sólo Draco, el profesor de pociones y la pelirroja más linda de todo Hogwarts, no pudo evitar mirarla por todos lados y vio como la pelirroja clavó sus indomables ojos café sobre los suyos grises, como desafiándolo también a el, sonrió divertido, Ginny Weasley tenía todo lo que buscaba en una mujer, esa rebeldía innata lo volvía simplemente loco…
"Ejem… Señor Malfoy" Snape intentó llamar su atención "No querrá hacer nuevamente un trabajo extra por causas similares" inquirió con una ceja arqueada. Draco sintió un leve calor en sus mejillas¿Por qué se sonrojaba? No pudo terminar de analizar las cosas que una voz femenina pronto se hizo escuchar.
"Profesor Snape, tengo otra clase dentro de veinte minutos y realmente tengo que ir en camino"
"Ah… Weasley, y yo tengo tantas cosas también para hacer y sin embargo, sigo perdiendo tiempo en causas perdidas." Dijo con severidad, pero luego sus ojos brillaron con malicia y Draco pudo ver como parecía que Snape había llegado a una solución, que obviamente sería algo muy penoso para el alumno. "Ya sé, que es lo que necesita Weasley… clases de apoyo…"
Sonrió perversamente, Ginny palideció de golpe parecía comprender lo que significaban esas palabras, y por alguna razón Draco sintió una oleada de nervios que se apoderaba de su cuerpo, algo totalmente extraño a él.
"¿Clases de apoyo?" Preguntó tímidamente, no parecía la chica dispuesta a todo con la que Draco la asociaba.
"¿Es que no oye? Debería pedir ese invento de sus hermanos si tiene problemas auditivos. Sí, clases de apoyo."
"¿Quién las impartirá?" su voz lentamente iba bajando de volumen, parecía que se le había secado la boca.
"El señor Malfoy aquí presente" Terminó contestando Snape con una sonrisa que no auguraba nada bueno. Draco sintió electricidad por su columna vertebral. Él y ella solos… Ron lo mataría, pero sabía que en cuanto su amigo empezara a salir con Padma dejaría de cuidar tanto a su hermanita y viviría más su vida. Sí… a Draco le gustaba los desafíos y esa chiquilla sería uno, sabía de los rumores que decían que Ginny Weasley era como un animal indómito, pero que amaba con la misma pasión que odiaba, todos los que habían logrado salir con ella suspiraban por reiniciar su relación. Draco le sonrió y le guiñó un ojo de la forma más seductora que era infalible con las mujeres; pero Ginny sólo se limitó a mirarlo desde los pies a la cabeza y se quedó unos segundos viendo su cara aristocrática y luego bufó mientras tomaba sus cosas para irse. Cuando ya estaba a medio pasillo, escuchó que la llamaba el profesor.
"Mañana 6 de la tarde, aquí en esta aula Weasley, y compórtese, el Señor Malfoy me comentará sobre sus progresos. Puede irse"
Draco no pudo evitar sonreír al verla más enojada y apurar el paso hasta salir de las mazmorras sin mirar hacia atrás. Esas clases serían interesantes y divertidas, no podía esperar para que fuera el otro día a la hora pautada.
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Harry había tenido un día largo, estaba agotadísimo y aún tenía que hacer la tarea de pociones si no quería arruinar la pequeña tregua que había instalado con Snape. Se quedó en la Sala Común terminando el ensayo, Ron como de costumbre había decidido dejarlo para más tarde y se había ido a dormir temprano, mientras que Draco por alguna razón no se había sentado con ellos durante la cena, cosa algo rara porque siempre cenaban juntos.
La Sala Común ya estaba casi desierta, al principio había estado acompañado, pero poco a poco se fueron yendo sus compañeros, ya era casi medianoche, pero por suerte había terminado el trabajo, luego lo corroboraría con Draco que era el experto en pociones.
Cuando subió a su cuarto, ya todos roncaban a más no poder. Se desvistió y corrió las cortinas de su cama, cuando ya estaba por meterse en ella, vio un ave grande que se acercaba a la torre, no podía ser una lechuza, era negra como la noche, se acerco a la ventana y demandó que la abriera. A Harry se le heló la sangre, esa ave tenía una mirada humana, asesina, le hacía recordar a alguien… un escalofrío le recorrió su cuerpo, era un cuervo, muchas veces considerado augurio de mala suerte. Abrió la ventana, las manos le sudaban, el ave hizo contacto visual con él, sentía que le penetraba el alma, Harry intentó cerrar su mente pero parecía que el cuervo lo había hipnotizado, luego de lo que parecieron minutos, rompió el contacto visual y estiró su pata para que Harry tomara la nota., para luego irse volando y desaparecer en la noche impenetrable. Cuando Harry dio vuelta el sobre que tenía escrito su nombre, abrió el sobre negro, y sacó una hoja negra escrita en blanco con una caligrafía apretada como si el emisor hubiera querido ahorrar espacio en los renglones pero con muchos firuletes, lo cual le daba aspecto de ser elaborada. Le costaba entender la letra, pero antes de leerla lo que más le llamó la atención y lo que hizo que se le paralizara el corazón por unos segundos era la firma que cerraba la carta: Lord Voldemort.
Holas Guau no podemos creerlo 16 reviews! eso nos super anima para seguir escribiendo mil gracias a todos Esperemos que les siga gustando y sigan dejando sus lindos comentarios! Barbii y Agus.. Y ahora después de un largo rato de discusión con la loca (Barbi ) )sobre las repuestas acá están las repuestas de sus valiosos RR!
SerenitaKou: HOLA! me alegro q hayas entrado! y mucho mas de que te haya gustado! Espero que continúes leyendo, saludos barbi i agus..
LetticeEvansPotter: Que bueno que te guste, diferente.. puede ser! con la mentalidad de mi compañera que es de Marte las cosas cambian mucho, besoss! "Barbi: nooo Marte Júpiter querida de Júpiter según el horóscopo no me acuerdo que" (no se donde mierd.. leí que tenia ascendencia en Júpiter )
LadyAmatista: Bueno encanta que te guste el fic! intentamos de ir lo mas rápido posible por ustedes! ), Muchos saludos la loca y agus
paulygranger: gracias por leer, nos quedo la duda, te gusta los hr/h, si no t gusta esperamos q ahora si! ; ) mucho besotes, Agus y Barbi
FranGilraen: Todo a su tiempo ni querida amiga.. ; ) sisiss yo creo que la sala de los Menesteres (a Barbi le encanta ; ) ) es central en ese colegio , pero no creo que Harry la quiera nada mas que para pasar un buen rato, y por la afinidad de los padres.. y si.. puede ser que se entiendan por ese lado.. esperemos que sigas leyendo besitos de agus y juana la loca
Izumi Orimoto4: esta bien empezarlo asi: "El fic o Harry? jiji mira que si estas pensando en Harry tenes que entrar al club.. porque con agus lo estamos disputando desde hace rato ; ) ! Espero que también te guste el fic, aunque entendemos si te gusta mas el morocho ; ).. Barbi y Agus
La Prisionera de Askaban: Gracias andre! como siempre apoyándome jaja, me alegra que te hayas enganchado con la historia aun que se q te encanta ginny/harry, Gracias wapisima! Muchos besos acá la chica de Jupiter y yo
kpcd kent: me alegro que te haya gustado el fic, y espero que sigas leyendolo. Draco en este capitulo tuvo mucha participación (es el de que esta ginny?.. agus?.. Agus: si barbi si.. q cosa no puede vivir sin mi, se dan cuenta! jaja) y gracias por el comentario!
Tintita: Que bueno que te gusto! Actualizamos lo mas rapido que podemos. mm tendrás los poderes de Trekawney? Eso solo lo averiguarás leyendo y viendo si acertaste ; ) Besos de Agus y Barbi alias: Júpiter, la loca, la amenazada con un revolver calibre 22, etc..
Sakura-Diana- Black: DIANA ¬¬ veamos... ya se que la odias.. pero puedes leerte el fic, no? Te mando un besote, y recuerda ALERTA PERANENTE
Carolina T: Sii son los mas lindos! ; ) espero que sigas leyendo y poco a poco te gusten los h/hr.. vas a ver que son re tiernos. Gracias por tu review y espero que nos sigas leyendo. Agus y Jupiter )
GRACIAS! Jupiter y Agus