Tengo Mis Ojos Puestos En Ti – Ineludible Verdad
Había sido una noche terrible para Draco… la mandrágora cada dos horas se despertaba llorando exigiendo que le diera agua con azúcar para calmar su hambre. Draco podía sentir la cara transformada por el cansancio, supuso que tendría ojeras. Eran las seis de la mañana y recién ahora la mandrágora parecía estar durmiendo plácidamente, ahora más que nunca odiaba a la profesora Sprout¿Por qué tenía que ser él, el que tenía que hacer el rol de "madre"? Odiaba también a Ron, después de todo ese niño lo compartían ambos… ¡Alto! Draco se puso pálido cuando se dio cuenta lo que estaba pensando… de solo pensar que había tenido una imagen mental de él y Ron con un niño compartido le revolvió el estómago. Debía ser la falta de sueño lo que le hacía delirar.
Miró su cuarto, las habitaciones de Slytherin a diferencia de las demás casas, no eran compartidas. Su cuarto estaba elegantemente amueblado, su cama era de una plaza y media, sumamente cómoda por lo que no extrañaba nunca aquella que le aguardaba en la mansión. Todo estaba revestido de distintas tonalidades verdes, pero no era aburrida sino más bien relajante. El verde lograba tranquilizarlo, no era a lo mejor un color tan cálido como el amarillo o el colorado, pero tenía el efecto de un sedante.
Tenía una biblioteca privada, donde varias repisas estaban cubiertas por libros, pero algunas poseían algunos recuerdos de su familia. No quería admitir que le tenía afecto a pequeños regalos que le enviaba su madre, pero lo cierto era que era una forma de sentir el calor maternal. Narcissa al igual que su padre, era una mujer fría, no prodigaba cariño con facilidad, era muy difícil encontrar consuelo en sus brazos.
Una mujer fuerte sin duda, capaz de soportar a su padre, de tomar las riendas de la familia y sus negocios en su ausencia, y de aceptar las decisiones de su hijo de apartarse del camino pautado sin siquiera derramar una lágrima. Desde que había abandonado su hogar no se había comunicado con él, pero mensualmente le enviaba dinero para sus gastos. No despreciaba el dinero, pero añoraba una nota de cariño. Él tenía una bóveda en Gringotts para sí mismo, hasta que cumpliera la mayoría de edad y eso le era suficiente, pero lo que necesitaba realmente, no lo encontraba en el Callejón Diagon.
Tomó sus ropas y se dirigió a la ducha, no había girado cuando escuchó un llanto a puro pulmón, la mandrágora había despertado… "Maldito Ron" pensó Draco mientras tomaba un vaso con agua y le echaba azúcar.
Ron y Harry estaban desayunando en el Gran Comedor, cuando entró un Draco muy desaliñado, con los cabellos húmedos pegados a su rostro, parecía molesto. Muchas chicas suspiraron al verlo, su aspecto rebelde parecía despertar pasiones. Traía la mandrágora en sus brazos. Se sentó sin mucha ceremonia al lado de Ron y le dirigió una mirada asesina. Toda la mesa Gryffindor se había callado para escuchar qué era lo que le molestaba al rubio, las otras casas también estaban expectantes.
"Sabes… también es tuyo, no te hagas el oso…no me dejes solo en esto…" Dijo el rubio más sexie de forma nerviosa mientras se lo pasaba. Estalló una sonora carcajada por todo el Gran Comedor, Draco se puso tan colorado que su rostro parecía despedir calor.
"Jajaja… disculpa cariño, pero sabes que los niños deben dormir con sus madres" Respondió Ron de forma extremadamente dulce y recalcó la última palabra. Harry apenas podía contener la risa.
Esto pareció enervar aún más a Draco que empezaba a respirar de forma errática, sus ojos brillaban, si los ojos fueran dagas, Ron hubiera caído muerto dos veces.
"Ya, ya… tranquilo Draco, sé que es difícil esto de ser primeriza, digo primerizo." Continuó atormentándolo Ron y antes de que Draco le encestara un golpe en la nariz agregó. "Ven, dámelo…" se lo sacó de sus brazos "Venga con papi, que la mami esta nerviosa"
Todo el Gran Comedor estalló en risas nuevamente, Harry que estaba tomando el jugo de calabazas no pudo evitar atragantarse mientras se reía. Draco, no lo soportó más iba a echarle una maldición. Se lo había ganado… maldito pelirrojo, justo cuando sus delgados dedos se habían cerrado sobre la varita, la profesora Mc Gonagall se acercó a la mesa. Harry trató de ocultar sus risitas.
"Señor Malfoy, Señor Weasley… ¿Qué es lo que sucede?" Inquirió mientras les lanzaba una mirada seria, de esas que los hacía sentirse como una hormiga.
"Lo siento profesora, ha sido mi culpa." Dijo Ron dedicándole una sonrisa amplia y encantadora a la profesora. ¿Qué pretendía? Harry tembló de solo pensar que trataba de coquetearle, si la profesora de transformaciones se daba cuenta de sus planes… detención sería un mal menor.
"Muy bien señor Weasley, 5 puntos menos por provocar a un alumno de otra casa." Le dirigió una mirada por encima de sus anteojos a modo de advertencia y se encaminó hacia la mesa de los profesores junto a Dumbledore, que sonreía divertido y les guiñó un ojo, como si hubiera comprendido toda la situación. Sin lugar a dudas, el director era la mente más brillante que Harry hubiera conocido, bueno… una de las mentes más lúcidas… y al pensar esto no pudo evitar dirigir su mirada hacia su compañera Hermione Granger, prefecta, que ahora sostenía una mandrágora semejante a la que tenía ahora Ron; y Dean le estaba echando agua con azúcar. Hermione aparentemente se había sentido observada y levantó la mirada y se cruzaron sus cálidos cafés con los verdes esmeralda y le dedicó una sonrisa que iluminó no solo su rostro sino sus ojos, que parecieron envolverlo, Harry no pudo evitar responderle del mismo modo. Parecía haber caído en una nebulosa, en el universo de esos ojos marrones, hasta que ella los alejó un poco sonrosada y fue en ese momento cuando comenzó a escuchar nuevamente el bullicio del comedor.
"… ¡Pero no puedo cargarlo todo el día! Sabes que hoy tengo Defensa, no puedo andar con esto…"
"Oye… yo he estado con "esto" toda la noche… ¿No ves mis ojeras? No me parece justo…" Respondía Draco indignado y moviendo la cabeza con solemnidad para darle un mayor énfasis.
"Pero es el trabajo de la mujer ocuparse de los hijos" señaló Ron con voz tranquila, aunque sus expresiones faciales delataban que estaba disfrutando con demasía esta conversación; a Draco parecía temblarle la vena de la cien y había desarrollado en estos minutos un tic nervioso en el ojo. Si seguían así, debería ir a buscarle una poción calmante.
"Para que sepas las parejas modernas se dividen el trabajo… además… snigf… sngif" Se interrumpió Draco de pronto… "¿Qué es ese olor?" Preguntó mientras su cara se contorsionaba por el asco.
"A mi no me mires" Replicó Ron de inmediato. Ambos bajaron la vista de inmediato… la mandrágora…
"Ahh… nooo…." Se quejaron al mismo tiempo y empezaron a pasárselo de un lado a otro.
"Cámbiale la tierra tú"
"No, no… mientras esté a tu cuidado tu te encargarás de ella, tomas su… bueno tu sabes y la pones en el frasco y la guardas para la clase." Decía Draco con disgusto, menos mal que no había desayunado aún.
"Parece podrida… ¿Para que voy a querer enfrascar sus desechos?" Preguntó Ron con repulsión.
"Para que sepas, es un ingrediente muy valioso para distintas pociones" comenzó a explicarle Draco. Ron se levantó de su silla y se dirigió hacia la salida. Draco sonreía triunfante, por lo menos de una se había salvado, hasta que el pelirrojo con vos empalagosa lo llamó desde la puerta.
"Draquin… dijiste que esto de la paternidad era trabajo de la pareja, vamos cariño no te rezagues…" le guiñó el ojo y desapareció. Draco se levantó y casi corriendo se fue tras él.
Cuando Harry entró a la sala común de Gryffindor no sabía lo que le esperaría, de modo contrario hubiera evitado dirigirse a la casa de los leones. Dijo la contraseña a la Dama Gorda e ingresó a la sala. Varios alumnos estaban allí, pero él dirigió su mirada solo a un grupo determinado de alumnos, los cuales se ubicaban cerca del ventanal más grande de la sala, estaban sentados en lo que podría decirse una ronda si no fuera por el hecho de que no era para nada circular. Se acercó al grupo, Draco y Ron parecían continuar con el cambio de la tierra, mientras que enfrente de ellos, con una mandrágora que poseía un moño rojo y amarillo en la parte superior de la maceta se encontraba una joven, con quien Harry estaba saliendo estos últimos tiempos. Lavander parecía divertida viendo como Ron sostenía a la mandrágora, que debido a que todavía Harry conservaba la audición, evidentemente había sido silenciada por alguno de sus "padres" antes de sacarla; mientras Ron sacaba con una palita los deshechos y los arrojaba a un frasco. El niño que vivió sintió como su estómago se revolvía de repulsión.
"¡Harry! Mi amor… aquí estas… mira quien vino Jamesito, vino papi… dile hola papi…" Dijo Lavander aunque a Harry no le quedó claro si le hablaba a él o la mandrágora.
"¿Cómo dijiste?" Preguntó él, frunciendo el seño mientras se acercaba a ella, no quería gritar en medio de la sala común. La sonrisa de Lavander disminuyó un poco… ¿Por qué había utilizado ese tono? Trató de recomponerse y respondió de forma dulce.
"Solo decía que me alegraba que estuvieras aquí" mientras decía esto le mostraba la mandrágora "Mira… ¿No es hermoso? Creo que tiene tus ojos…" agregó mientras le brillaban los ojos. Ron comenzó a reír, era cierto que todas las mandrágoras tenían ojos verdes, pero ni se asemejaban a los esmeralda de los de Harry que parecían ser en sí mismos una obra de arte forjada por la misma naturaleza.
"¿Me estas comparando con una planta?" No sabía porque estaba haciendo tanto lío, en verdad sí sabía porqué: ¿Cómo había llamado a una mandrágora como su padre? Sentía que se estaba enojando y tenía miedo de no poder controlarlo si llegaba a explotar.
"No… ¿Cómo crees?" Se apresuró Lavander, la tensión entre ambos comenzó a sentirse. "Lo siento Harry¿Hay algo que te molesta?"
"¿Si hay algo que me molesta…? mmmm…" Hizo un gesto como de estar pensando en cómo resolver un problema de matemáticas insólitamente difícil. "¿Cómo puedes ponerle nombre a esa cosa y encima el nombre de mi padre!" Explotó Harry, la sala común se calló al instante, todos de una u otra manera miraban la escena. Harry sintió ciertos ojos cafés clavados en su persona, analizando cada uno de sus movimientos, eso hizo que Harry se sintiera conciente de sí mismo, muchas de las alumnas sonreían esperanzadas.
"Ohhh… ¡Harry lo siento! No fue mi intención molestarte, pensé que te gustaría." Comenzó diciendo Lavander con voz entrecortada. "Lo siento, realmente, no estaba pensando…"
"Evidentemente no lo estabas haciendo" La interrumpió de forma cortante con una voz ponzoñosa, decididamente estaba enojado y estaba perdiendo los estribos. Lavander comenzó a llorar y salió corriendo tirando a la mandrágora en el proceso, la cual emitió un ensordecedor chillido. Harry se quedó duro como una estatua, otra vez se había dejado llevar por sus emociones… eso terminaría siendo su ruina. Lanzó un hechizo silenciador, tomó a la mandrágora y le colocó la tierra que se había caído.
"Sabes…" Empezó diciendo Draco de forma vacilante "Deberías ir tras ella, la verdad es que no era necesario tratarla así…" aconsejó sabiamente el rubio.
Harry se paró y luego de acomodar a la mandrágora y tranquilizarla se la entregó a Ron.
"Cuídala, ya vengo…" Y salió corriendo, sintiendo como el silencio de la sala común era lentamente vencido por un murmullo.
"¡Perfecto ahora tenemos dos!" Escuchó decir un Ron indignado cuando salía de la sala común, no pudo evitar que se disminuyera su mal humor.
No la encontró muy lejos, estaba sentada en uno de los escalones de una escalera lateral que llevaba al aula de adivinación. Estaba sollozando, Harry odiaba ver llorar a una mujer, siempre lo hacía sentir incómodo, pero ahora era peor porque él había sido el causante de sus lágrimas. Se sentó al lado de ella, Lavander apenas hizo un imperceptible movimiento de cabeza para darle a entender que sabía de su presencia. En un movimiento suave y decidido la abrazó, y le susurró al oido:
"Lo siento, soy un tonto. Como siempre, me he enojado de más… ¿Podrás perdonarme?" mientras lentamente le daba un serie de besos en la mejilla, la sintió sonreír y la besó en los labios.
"Perdóname a mí también." Ambos sonrieron. Se miraron unos segundos, hasta que Harry desvió la mirada en dirección a la Sala Común, por alguna razón no podía sostenerle la mirada.
"Sabes… dejamos a nuestra mandrágora en las manos de Ron y Draco… les dará un colapso nervioso si no volvemos pronto." Lavander soltó una risita, le dio un beso ligero en los labios y juntos se encaminaron a la Sala Común.
Ron estaba yendo hacia la Sala Común de Gryffindor, ya habían terminado las clases de ese día, entró sin inconveniente por el retrato de la Dama Gorda, una señora con vestido rosa, paso por la entrada de la Sala Común con los sillones y demás y subió por las escaleras hacia la derecha directo a su cuarto. Cuando llego sacó de su mochila el pergamino blanco que hacía poco había encontrado. Lo miró, algo raro tendría que tener entonces se le ocurrió escribir, tal vez así algo pudiese pasar, escribió una palabra…
"Hola", lo miró, nada extraño parecería tener, era un pergamino normal que cuando lo escribían con tinta negra leías la escritura¿Que de raro podía tener eso, pero en ese momento algo extraño pasó que dejó a Ron confuso en letras cursivas el papel decía: "Identifíquese", Ron pensó primero que se parecía al diario de Tom, pero descartó la idea, penso un poco mas, que ponía¿Ron? pensaba , se dio cuenta que era mejor no poner su verdadero nombre, ya lo tenía, escribió "The Lion King" En ese momento en la Sala Común de cierta niña llamada Luna Lovegood, tenía en su mano el pergamino que había encontrado en su Sala Común, unos días atrás.
Lo miro de los dos lados, nada. De pronto vio como lentamente unas letras se hacían visibles, al terminar de aparecer pudo llegar a leer… "Hola: The Lion King", miro el pergamino, no le pareció del todo raro, ya que para ella, a veces lo raro era lo que todavía no habías descubierto pero que siempre había estado ahí y solo tenias que encontrarlo. Se fijó en la caligrafía, parecía de un hombre, ¿The Lion King? Se río por un momento, vio que a su lado tenia un tintero y una pluma blanca, los miró con tentación, tomó la pluma, la puso en el tintero, fue hacia la hoja y respondió, como le sucedió a cierto pelirrojo, el pergamino le pidió, "Identifíquese", Luna pensó en poner su nombre, pero quien sea The Lion King se reiría de ella, como la mayoría de la gente, así que decidió poner algo de ella, "Rabanito"
"¿Qué tal: Rabanito", Ron desde la Sala Común estaba mirando fijamente el pergamino, la palabra que había escrito se veía totalmente normal¿Por que estaba tan obsesionado con el pergamino, fue cuando deicidio dejarlo, pero justo antes de dejarlo sobre la mesita de luz aparecieron dos palabras que hace un tiempo habían sido escritas por una chica en alguna parte "¿Qué tal: Rabanito"
Fue entonces, cuando ambos comprendieron lo totalmente obvio, estaba bajo un hechizo, Magssenger, un hechizo totalmente sencillo. Ambos comprendieron que con una persona, de quien sabe donde, estaba hablando con él, con un poco de miedo y timidez decidieron comenzar una conversación que los llevaría a ver que con la persona que estaban hablando, estaba mas cerca de lo que ellos se podían llegar a imaginar...
"Bien, ojalá tu también¿Sos mago o maga: The Lion King" Ron pensando que obviamente no sería un muggle con la persona que estaría hablando
"Perfectamente, maga¿Dónde estudias, va si es que estudias: Rabanito" Luna pensando que tal vez era una persona mayor, ella no podía saberlo
"En un colegio llamado Hogwarts ¿Y tu: The Lion King" Ron esperanzado que no se muy lejos
"También, que casualidad: Rabanito" Ron y Luna se sorprendieron, si van al mismo colegio seguramente… se conocían, el primer pensamiento de Luna fue "No le diré quien soy" y el de Ron fue "Debo averiguar quien es esta chica, es mi próxima conquista"
"Tal vez te conozco, no lo sé, es algo confuso, cuéntame algo de ti: The Liong King" " – escribió Ron pensando que tal vez podría adivinar
"Nada que puedo yo contarte, estoy sola, la mayoría de la gente no intenta conocerme como soy y me juzgan sin ni siquiera hablarme, pero me he acostumbrado, ya no es tan raro para mi... ¿Y tú? Rabanito " Ron se sintió mal en ese momento
"No, yo no soy tan así, digo tengo muchos amigos, pero a veces me hace falta compañía de pareja tu sabes, yo estoy solo en esa parte: The Lion King " – respondió Ron pensando que tal vez, había un poco de posibilidades de que sea Padma
"Me alegro por tí, tu sabes… de que tengas amigos: Rabanito" – dijo Luna que desde la Sala Común se fijaba a sus alrededores a ver si alguien podría estar allí observándola
"¿Cómo te llamas: The Lion King" – preguntó Ron, al hacerlo se arrepintió, había sido demasiado directo con ella, seguramente no le jugaría bien
"No te lo diré, sino me juzgaras como los demás y prefiero que me conozcas bien antes de saber quien soy o de cuan bien dotada estoy: Rabanito " – dijo Luna escribiendo sus mas internos sentimientos
Ron sonrío un poco por el comentario, pero pensando y pensando se la imaginaba poco a poco "Al menos dime en que casa estas: The Lion King " – pidió ron "Por favor, por favor que sea Ravenclaw " pensó Ron... Padma
"Ravenclaw ¿Y tú: Rabanito" preguntó luna, nos sabía si arrepentirse por haberle contado, pero dejo de pensar: lo hecho, hecho está, ya no había forma de remediarlo.
"Gryffindor: The Lion King " – dijo Ron con orgullo, ser un Gryffindor era lo mejor, no sabia por que, pero simplemente saber que la casa era signo de valor, se sintió halagado
"Conozco una persona de allí que es podría decirse tenemos una amistad: Rabanito" dijo Luna sin dar mas pistas si decía que era Ginny ya seria mas que obvio
"Me tengo que ir los chicos vienen para el cuarto, pero… ¿Seguiremos hablando, no Rabanito? "- dijo Ron que escuchaba lo pasos que venían por las escaleras de abajo
"Claro, cuando quieras: Rabanito " – Luna se sintió bien, sería un pergamino, pero era alguien con quien podía hablar, alguien que podía llegar a ser algún día su amigo, esas personas que tanto quería tener en su vida y que tan poco presente en ella estaban.
"Beso hermosa: The Lion King " – dijo Ron sonrío al escribirlo rápidamente guardó el pergamino en el cajón de su mesita de luz cero la cortinas de tu cama, estas eran rojas con hilos dorados, y se hizo el dormido para que al momento de llegada de sus amigos no sospecharan que se estaba escribiendo con una persona por medio de un pergamino. A Luna se le colorearon las mejillas al leer la palabra hermosa era la primera vez que un chico la había llamado así, cerro el pergamino y lo guardó, pensando que algún día tal vez podría enamorarse de él. Ambos dejaron de pensar en el pergamino y se pusieron a pensar en algo clave¿Por que ese sobrenombre?
- - - - - - -
Unas horas después empezaron a intercambiarse la mandrágora entre ellos para evitar que su presencia interfiriera demasiado con las actividades de todos los días. Sin embargo, Draco había podido convencer a Ron de que una noche cada uno debería cuidar de la mandrágora. Eso le permitiría dormir por lo menos la mitad de las noches.
Llegó a la Sala Común de Slytherin, dijo la contraseña e ingresó. El fuego de la chimenea ya estaba encendido, algunos alumnos conversaban sobre temas menores, y sin molestar demasiado. Pero lo que estaba en ese momento irrumpiendo la tranquilidad del serpentario era una horda de mujeres, como Draco mismo las calificaba, que pertenecían al Draquin Club. Estaban todas rodeando a Pansy quien parecía estar excitada por lo que estaba contando, y aparentemente todas las demás estaban de acuerdo con lo que decía su líder.
Draco intentó pasar desapercibido y bajar hasta su cuarto… cuando estaba apoyando su pie derecho en una de las escaleras de mármol alfombradas con un terciopelo verde, una voz lo paró.
"¡Draquin!" se detuvo en seco, se dio la vuelta y vio que todas las chicas que antes habían rodeado a Pansy lo miraban con interés. "Tengo una sorpresa para darte" Le sonrió seductoramente y agitando sus pestañas.
"¿En serio?" Preguntó arqueando una ceja de forma inquisitiva.
"¡Sí! Draquin hemos decidido hacer una fiesta en tu honor, sólo irá la gente más importante de la escuela."
"Pero… aún no es mi cumpleaños" dijo contrariado.
"Lo sabemos, pero festejaremos simplemente tu existencia en este mundo" Explicó alegremente Pansy, y las chicas que se encontraban por detrás de ella asintieron y susurraban otras cosas hermosas sobre él y le dedicaban sonrisas y gestos sugerentes. Draco les sonrió y les guiñó el ojo, de modo tal que se escucharan muchos suspiros en todo la sala común.
"De acuerdo, mantenme al tanto" Se acercó y le dio un beso en la mejilla, la cual instantáneamente se puso colorada. Muchas suspiraron y lo miraron bajar las escaleras de forma ensoñadora.
"¿No es el hombre más lindo que alguna vez haya pisado Hogwarts?" Preguntó Pansy a la multitud y todas asintieron. Crabbe y Goyle sólo gruñeron ante la escena, Draco los había traicionado y eso no era tan fácil de olvidar.
- - - - - -
"¡Hola Harry! " – saludó Pansy mirándolo de arriba abajo con mirada penetrante, él solo sonrío sin que ella pudiese verlo, Harry tosió un poco para dejara esa situación un poco incomoda – "eh, si, toma es una invitación espero que vengas, no nos falles" – dijo esta le sonrío y se fue
Pansy le había entregado un sobre de color verde, con detalles en dorado oro, en la parte del frente decía en letras doradas "Harry", dio vuelta el sobre estaba cerrado por algún tipo de pegatina que mostraba el sello deSlytherin, el sobre estaba además decorado con una cinta dorada, abrió el sobre y un papel verde salió, las letras doradas resaltaban la escritura, se puso a leer la invitación de esa fiesta...
Esta invitación es exclusiva para invitados especiales, se organizó una fiesta en honor al ser mas extraordinario de la tierra "Draco" y queremos contar con ustedes el día Sábado en la sala de Menesteres, de 12 a 5 am.
No olvides de traer galleones para una foto autografiada, los fondos se destinan al "Draquin Club" y de pedir pase VIP...
Atentamente,
Pansy Parquison, miembro fundadora del club.
PD¿No es hermoso?
Se rió, seguro Draco lo había aprobado, fiesta era igual a chicas, bebida y joda, dio vuelta el papel y decía "Draquin Club" en letras verde oscuro, se fijó si el sobre contenía algo mas y había dos papeles mas pequeños que al igual que el sobre y la invitación, estaban en color verde y letras doradas y decía: VIP
Vio que Pansy todavía estaba en le pasillo hablando con Padma, que le daba la invitación, pensó un momento y gritó "Pansy" esta se acercó hasta donde el estaba...
"Dime Harry" – preguntó la fan de Draco, era linda no se podía decir que no, el problema era que era demasiado obsesionada y realmente no era nada inteligente
"¿A Quienes has invitado?" pregunto Harry evaluando si iba a ir, "Si Hermione va, voy... pero que dices estúpido, Lavender! Lavender!"
"De tu casa solo a ti, Ron, Hermione, Ginny, Seamus, Lavender y Parvati" – sonrío esta, al igual que Draco estaba segura que Harry sentía algo por cierta chica de ojos cafés
"¿A Dean, no?" – preguntó Harry que no pudo evitar que una pequeña sonrisa de triunfo apareciera, "En la fiesta le hablare, si Harry si"
"No, Draco dijo que no quería que Den vaya, dijo que era por razón personales, no quería que se arme ninguna pele en la fiesta, seguramente, él sabe por que lo dice" respondió inocentemente mientras sonreía Pansy.
"Supongo, Gracias Pansy" dijo Harry "Matare a Draco¿Porque? Le tengo que hacer una estatua en su honor jajaja "
"No hay de que" – Pansy que se fue, Harry se quedo en el pasillo hasta que sintió que un brazo tocó su hombro
"Profesor" – dijo Harry que se sobresaltó, Dumbledore estaba atrás de él, simplemente le dedicó una sonrisa, vio que tenia un papel verde, lo tomó, lo leyó y le sonrío a Harry con un brillo especial en su mirada
"Diviértete, te lo mereces… sé un buen chico." Harry sonrío eso para él era una aprobación, seguramente los profesores no tenían ni idea de la fiesta pero Dumbledore siempre estaba al tanto de todo lo que ocurría en Hogwarts y los cubriría ahora que estaba enterado.
- - - - - -
Hermione y Lavender estaban en la Biblioteca, mientras Hermione intentaba estudiar al lado de Lavender, que no dejaba de contarles lo maravilloso que era estar saliendo con Harry Potter, aunque también tenia sus contras, una por ejemplo era cuando las chicas te perseguían para que lo dejes en paz y otra eran los celos, las chicas se acercaban notablemente a Harry y ella no podía dejar de sentir celos.
" Sabes lo único que a veces siento cuando me besa, que lo hace tan bien, sabe exactamente lo que tiene que hacer y eso me hace sentir, que bueno, lo obvio no, que ha estado con muchas chicas, cuando me abraza… ¡Oh cuando me abraza, me siento en otro mundo" – decía Lavender que estaba sentada enfrente de Hermione
Hermione por otra parte escuchaba un poco a Lavender pero también leía un libro para la clase de pociones que tendrían al día siguiente y estaba terminando de dar los últimos retoques sobre el informe de la potio amicabilis.
"Creo que ya estamos listos para pasar al siguiente paso, creo que es hora de que lo hagamos" – dijo Lavender, Hermione la miró, pero Lavender siguió hablando "¿Sabes lo que va a ser verlo completamente desnudo?" Dijo saboreando la última palabra, eso fue la gota que derramó el vaso.
No aguantó mas, eso era demasiado, el era SU Harry no dejaría que nadie lo vea, solo ella
"BASTA LAVENDER, BASTA, NO AGAUNTO MAS, DEJA DE HABLARME TODO EL DÍA DE HARRY, TU NO VAS A HACER NADA CON HARRY POR QUE EL ES MIO..." ¿Que había dicho? Se arrepintió, pero ya era tarde ya había hablado
"¿Que dijiste?" Lavender se levantó de la silla, la miró a los ojos sin parpadear, mostraba una mirada extraña, no de enojo, sino de angustia "¿Te gusta Harry?"
"No... no... claro que no¿Cómo..?. ¡No!" – dijo Hermione temblando, estaba nerviosa, era su mejor amiga¿Se había enamorado de Harry?
"Yo creo que si Hermione, esta es tu oportunidad de decir la verdad, soy tu mejor amiga, dime ¿Te gusta Harry?" – Lavender se quedo mirándola, Hermione no contestaba hasta que decidió confesarle a su amiga la verdad "No lo se, creo… creo… creo que… si…" admitió desviando la mirada hacia el suelo, sabía que la amistad de Lavander ahora pendía de un hilo.
Holass! Gracias por seguir leyendo nuestro fic... ya parece que Hermione ha comenzado a reconocer lo que siente por Harry.. ahora que sucedera? alguna persona siente que su ojo interior le esta mandando alguna señal? Nos gustaría saber como andan en adivinacion ; ) je je je Bueno, ahora a contestar los grandiosos reviews que nos han dejado ) !
MarcyLB: Hola! Gracias por el review, nos alegra que te guste la historia, pronto se vienen mas momentos H/Hr. Te mandamos un Beso la loca ii yo
LadyAmatista: Hola! que bueno que nos dejaste el review, realmente los apreciamos machismo porque nos estimulan a seguir escribiendo ) , como ya hemos dicho ya se vienen mas momentos H/Hr besotesss
Serenitakou: Gracias por el review! Ya los van a sorprender a Ginny y a Draco en sus clases "particulares" ; ) pero aun no.. je je je nos alegra que te haya gustado el fic. Como veras ya actualizamos ! Te mandamos Besos
La prisionera de Azkaban: ajajajaja... pobre! la escuela te tiene a los piques.. y si todos andamos mas o menos igual, no te hagas drama lo importante es que lo leiste y mejor que todo: dejaste un review ) . Te mandamos un Beso enorme, abrasos andree iii mil gracias
Frangilraen: jajajajja... a todas nos hubiera gustado entrar en la pieza de harry justo cuando estaba medio desnudo (Barbi y Agus: se le caen la babas sobre el teclado) je je je nos alegra que te haya gustado! TE mandamos un Besotee enormee
Hola! Gracias por el review, nos alegra que te guste la historia, pronto se vienen mas momentos H/Hr. Te mandamos un Beso la loca ii yo Hola! que bueno que nos dejaste el review, realmente los apreciamos machismo porque nos estimulan a seguir escribiendo ) , como ya hemos dicho ya se vienen mas momentos H/Hr besotesss Gracias por el review! Ya los van a sorprender a Ginny y a Draco en sus clases "particulares" ; ) pero aun no.. je je je nos alegra que te haya gustado el fic. Como veras ya actualizamos ! Te mandamos Besos ajajajaja... pobre! la escuela te tiene a los piques.. y si todos andamos mas o menos igual, no te hagas drama lo importante es que lo leiste y mejor que todo: dejaste un review ) . Te mandamos un Beso enorme, abrasos andree iii mil gracias jajajajja... a todas nos hubiera gustado entrar en la pieza de harry justo cuando estaba medio desnudo (Barbi y Agus: se le caen la babas sobre el teclado) je je je nos alegra que te haya gustado! TE mandamos un Besotee enormee