Notas de la autora: el tercer capítulo va dedicado a misi-chan y a konoto-chan por todo su apoyo;. ¿Les gustó?. ¿No?. ¿Lo odian?. ¿Lo aman?. ¿Por qué?. Dejen reviews, sus opiniones me importan mucho.

Disclaimer: Ya deben de saber que YYH no me pertenece y si no lo saben ... entérense!.

Warning: ustedes saben que este es un fic YAOI, y si no, entérense!. Están advertidos!.

Down with me: capítulo 3: Entrevístame

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-.Nos ha dado una muy buena interpretación de su conocido tema "Lucifer last song". –dijo el periodista de cabello plateado, Hiei tomó asiento en un sillón de formas bastante extrañas al lado del periodista. -.Pero según se dice, esta trabajando en un nuevo álbum. ¿No es así?. –

-.Si, es genial. –exclamó Vlad desde su asiento, Keith nada más sonrió discretamente, y Hiei nada más se encogió de hombros.

-.Eso creo. –dijo no muy modestamente, el periodista agitó sus plateados cabellos y rió un poco al escucharlo, sonaba muy divertido. -.A pesar de todo, no es igual que nuestro primer trabajo, este es más ... serio. –completó Hiei después de pensarlo un poco.

-.¿Más serio?. –preguntó el periodista imposible de imaginar algo más serio que su primer hit que ya sonaba en todas las emisoras de radio.

-.Sí. –dijo Hiei un poco molesto de tener que repetirlo, había veces que le molestaba tener que responder sus preguntas, esa era una de esas veces. El periodista nada más sonrió de nuevo.

-.¿Sería posible darnos una demostración?. –Vlad y Keith se miraron, parecían entusiasmados de volver a tocar de nuevo, y aunque Hiei lo detestase, la mirada amenazante de Sergei detrás de las cámaras no era de fiar.

-.De acuerdo. –dijo mientras se incorporaba, toda la audiencia del programa, la mayoría adolescentes gritaban de la emoción, y a Hiei le era muy difícil mantenerse serio. -.Esta canción se llama ... –miró hacia sus compañeros, aún no le ponían nombre, Vlad se encogió de hombros.

-."Hell has a nice face". –dijo Hiei pensando rápidamente, tomó a "fire flames" y comenzó a tocar la introducción de la canción, sonaba bastante bien, el principio estaba planeado para tocar con guitarra acústica y el resto guitarra eléctrica.

-.Hay fuego de infierno, en mis ojos puedes ver, la llama te quema, ardiendo puedes ver. –las palabras sonaban dulces, pero tenían un significado amargo por dentro, la música invadía los oídos, despertaba una sensación no terrenal, extraña.

-.Te caes, te rompes, me río sin cesar, la nada te cubre y brilla en mi frialdad. –Hiei hizo una pequeña mueca, su voz sonaba tranquila, melódica, sus manos concentradas en los acordes y en "fire flames" y su mente ocupada con otros pensamientos.

-.Te quise, pero probaste la fruta del veneno, viste que mi amor era agrio y quema hasta los huesos. -Vlad cantó las estrofas con él, cantar esa canción le hacía sentir emoción.

-.Si te quiero. ¿Podrás quererme?. Si te odio. ¿Podrás odiarme?. La luz me ilumina y no soy oro nada más. – el auditorio perdía forma de nuevo, caras borrosas, sin importancia, el mundo se desvanecía, terminaba en el escenario.

-.Hay fuego de infierno, en mis ojos puedes ver, la llama te quema, ardiendo puedes ver. Hay días de invierno que no tienen final, fuego en mis ojos no es oro nada más. –los acordes finales habían dejado ver a una audiencia demasiado agitada, gritando, aplaudiendo, levantando las manos.

El periodista de plateado cabello dejó verse a través de la multitud de nuevo, igual que como Hiei lo había visto antes, sentado, con tranquilidad en el rostro.

-.Eso estuvo muy bien. –lo felicitó sinceramente, Hiei tomó asiento de nuevo, un par de preguntas más y el programa habría terminado. Suspiró a pesar de todo.

-.Ahora ... ¿por qué se llama "Hell has a nice face"?. –preguntó el periodista hundiendo su cara entre sus manos, apoyadas en uno de los bordes del sofá con forma extraña.

-.¿No es obvio?. –Hiei hizo rodar sus ojos con desgano. -.La canción habla de alguien que no es lo que parece. -

-.¿Podría darme más detalles?. –la mirada del periodista se agudizó un poco, Hiei casi podía sentir como se la clavaba y se sintió algo confundido.

-.Hn ... una persona que parece ... "perfecta" y luego ... es todo lo contrario. –explicó Hiei, corriéndose de la cara uno de sus mechones. El periodista agudizó un poco más la mirada.

-.Y eso ... ¿está inspirado en algo particular?. –y ahí estaba, la pregunta del juicio. Como sea. Hiei hizo una mueca.

-.En nadie en particular. –Vlad y Keith se miraron, y luego miraron al periodista y a Hiei, no se veía como una conversación amistosa, más bien como un choque de miradas. No muy buenas miradas.

-.¿Alguna vez escribió algo ... no se, basado en alguna experiencia suya?. ¿Algún amor no correspondido?. –esa vez Hiei no había podido ocultar la indignación bajo la leve capa de calma.

-.No. –respondió, el periodista volvió a sonreír con esa sonrisa que parecía no quitársele de la cara, y a comportarse como hasta entonces lo había echo ... estúpido según Hiei.

-.Muy bien. Es una lástima pero llegó la hora de despedirnos. –concluyó el periodista sonriendo amistosamente al público, este aplaudió, y comenzó a salir despacio y no ordenadamente. El periodista se dirigió hacia Hiei con la misma estúpida sonrisa de antes agitando un poco su plateado cabello.

-.Mi tarjeta. –dijo entregándole a Hiei una pequeña tarjeta con un nombre y un teléfono indicados en letras doradas. Seguidamente el chico de cabellos plateados desapareció por el estudio.

-.¿Qué quería ese?. –preguntó Keith no muy convencido de las intenciones del "buen" hombre que acaba de salir. Hiei hizo una pequeña mueca mirando a sus compañeros.

-.Nada. –dijo, escondiendo la tarjeta con enormes y curvas letras doradas, y los hermanos le siguieron los pasos sin mencionar una palabra.

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-.Te ves mal Kurama. –Kurama levantó la mirada, aún un poco borrosa por haberse pasado casi toda la noche trabajando, si, estaba de lo más feliz de haber dormido tan sólo dos horas. Yusuke carraspeó y bebió un poco de café.

-.¿Quieres?. –dijo alzando la taza en dirección a Kurama. -.Sólo por si aún no despertabas. –dijo Yusuke alargando su media sonrisa, el pelirrojo no respondió. -.¿Vas a dar señales de vida o quieres que Sigfried te ayude?. –

-.Prefiero despertarme sólo gracias, ya tengo suficiente ayuda de Sigfried. –Yusuke rió un poco y le extendió su taza de café. -.Gracias. –agregó Kurama antes de beber un sorbo de café, que no alcanzaba para llenar los espacios vacíos de su mente cansada.

-.Estas de mal humor, creo. –Kurama lo miró amenazante. -.Y yo también lo estaría si no hubiera dormido perfectamente, molestado a Kuwabara y cenado. –y el pelirrojo lo miró aún peor. -.No es que no me preocupe por ti ... –dijo Yusuke tratando de no empeorar la situación.

-.Tienes razón Yusuke, no se que sucede conmigo, tengo que trabajar horas extras, no cenar, ni dormir, y además tener una entrevista con mi nuevo "mejor amigo" Hiei. Si, tal vez tengas razón, no tengo razones para estar de mal humor hoy. –bromeó Kurama.

-.Bueno, bueno, no te enfades, estamos del mismo lado, recuerda que a mí tampoco me agrada Sigfried. –mencionó Yusuke tomando asiento al lado de su cansado amigo y bebiendo otro sorbo de café.

-.¡Ah!. ¿Seguiste mi consejo de las frases de doble sentido que te dije?. –Kurama asintió y le extendió un papel con tan sólo una oración escrita, Yusuke se la quedó observando, y hasta dio vuelta el papel sorprendido.

-.¡TE QUEDASTE CASI TODA LA NOCHE Y SÓLO ESCRIBISTE UNA ORACIÓN!. –exclamó saltando de su asiento, Kurama hizo una mueca graciosa mientras se ahogaba en su miseria.

-.Si ... es que ... no se me ocurría nada. ¿Qué puedo decir de Hiei Jaganshi si apenas lo conozco?. –y el pelinegro tuvo que admitir que su amigo tenía razón, y se dejó caer en su asiento suspirando con resignación.

-.Bueno, al menos es una buena frase. –le consoló, pero el pelirrojo ya no escuchaba, estaba demasiado cansado como para escucharlo. -.En fin, pero se que puedes hacerlo mejor. Y lo mejor de todo es que hoy salimos antes del trabajo, a las tres, falta nada más una hora. ¿Qué dices?. –

-.Que me muero por irme ... –dijo Kurama sin el característico tono entusiasta de hace unos días, Yusuke frunció el seño.

-.Vaya, estás peor de lo que me imaginaba ... –mencionó Yusuke mientras echaba un vistazo a su propio artículo que tenía que presentar esa mañana. -.No te preocupes, a mi también me tocó uno desagradable ... –

-.¿A qué te refieres?. –e pelirrojo ni siquiera levantó la cabeza para mirar a su compañero, Yusuke hizo una mueca terrible mientras miraba su artículo tan falto de ... no se, palabras. No se sentía demasiado elocuente esa mañana.

-.Nada, es que si supieras a quién me tocó entrevistar mañana no te quejarías tanto de Hiei. –Kurama arqueó las cejas incrédulo. -.No, no voy a decírtelo, adivina. –el pelirrojo se detuvo a pensar. ¿Había alguien más desagradable que Hiei Jaganshi?. ¿Quién?.

-.Koenma. –la respuesta no tardó en llegar, y Kurama no pudo evitar estallar en risas aunque su amigo se enfadara un poco. Se le notaba por la vena que sobresalía un poco de su frente.

-.Vamos Yusuke, no te creo. –la mirada de Yusuke lo evadió completamente, pero Kurama no pudo evitar seguir sonriendo risueñamente. -.Eres un caso perdido amigo. –sentenció apoyándose en el escritorio con ambas manos.

-.Lo que digas. –las palabras de Yusuke sonaban muy forzadas y al pelirrojo le costaba no volver a reírse, y es que los límites son muy importantes, nunca hay que olvidar los límites.

-.No es tan malo, además lo conocemos, el señor yo-lo-se-todo no es tan malo. –Yusuke no respondió, pero Kurama estaba seguro que de girar la mirada vería a un Yusuke muy fastidiado. No se molestó en hacerlo.

-.Entonces mejor trabaja en tu artículo. –mencionó Yusuke disfrutando cada palabra de su venganza, el pelirrojo no se molestó, aunque sabía que eso era cierto.

-.¡Ah!. ¡Mira la hora!. –exclamó uno de los demás periodistas, Yusuke y Kurama alzaron la mirada, el reloj estaba casi por dar las tres, la libertad estaba casi al alcance de sus manos.

Yusuke dejó de trabajar en el artículo y comenzó a guardar sus cosas, y Kurama comenzó a ordenar su escritorio, el reloj parecía tardarse demasiado en dar la hora, cuando por fin tocó las tres, alguien tocó el hombro de Kurama, era Sigfried.

-.¿Es hora de hacer la entrevista señor Minamino?. –Kurama asintió un poco acostumbrado a la mala costumbre del editor de molestar a los periodistas. -.Bien. – y como siempre se marchó con la última palabra.

-.No quisiera ser tú, amigo. –sentenció Yusuke despidiéndose con la mano del pelirrojo, a Kurama le dieron ganas de asesinarlos a ambos, lástima que no hubiera podido.

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Hiei se dejó caer en medio de las suaves sábanas de su cama; lo único que podría hacerle sentir humano después de varias horas de concierto. No era tarde y no tenía sueño pero ... ¿importaba?. Lo que más deseaba hacer en ese momento era recostarse, relajarse y ser un ser humano común y corriente por al menos unas cuantas horas.

Cuando Hiei despertó, el timbre había adquirido un sonido desesperante, llamando a ser atendido, Hiei gruñó, y cuando los pasos se dirigieron hacia la puerta, y sacó la llave, y abrió la puerta y encontró enfrente a un sonriente Kurama sintió ganas de hacer desaparecer de la faz de la tierra a todos los pelirrojos que existían en el mundo.

-.¡Hola!. –la vitalidad del pelirrojo hizo que una furia apenas contenida subiera por cada centímetro de su ser. La mejor parte de estar solo es que justamente no tienes a nadie, NADIE. -.¿Estoy molestando?. –no, pensó Hiei, si es que me encanta recibir visitas después de haber trabajado durante todo el día y querer dormir.

-.No ... –murmuró entre dientes, aunque la infelicidad se notaba en el estado de su rostro y de sus ojeras, su tono conservaba la neutralidad intacta, sólo por si acaso. -.Pasa. –dijo, ya que Keith le había pedido millones de veces ser cortés con la "gente".

-.¡Gracias!. –dijo el pelirrojo, mientras observaba lo "increíble" del cuarto de Hiei, aunque no se podía ver mucho más allá de los CDs amontonados de Vlad y de los libros de Keith y de los instrumentos dejados en prácticamente cualquier lugar de la habitación. -.¿Es este tu cuarto?. –

-.No, es el de mi hermana. ¿Qué crees?. –y ahí estaba de nuevo, su amigo el sarcasmo, de nuevo, la sonrisa de Kurama se torció por momentos, hasta parecía que se esforzaba por conservarla en su rostro. Las cejas de Hiei se alzaron por tercera vez en el día.

-.Esta bien, no tienes que enojarte conmigo. –pidió el pelirrojo haciendo uso de toda la paciencia que le quedaba, Hiei torció la mirada y tomó asiento en un sillón.

-.Siéntate baka. –ordenó al ver como Kurama se quedaba parado observando aún todos los detalles de la suite. Hiei volvió a torcer su mueca en exasperación cuando el pelirrojo por fin le hizo caso. -.¿A qué vienes?. –

-.Estaría bien si me contestarás unas preguntas. –dijo Kurama, Hiei arqueó las cejas, pero se mantuvo con la misma expresión de calma, o de furia contenida, cualquiera de las dos estaba bien para expresarlo.

-.Adelante. ¿Quién te lo impide?. –comentó el chico de negros cabellos como quién dice "hola" pero el significado residía en su amargura. Kurama lo miró y preparó su grabador para la entrevista.

-.Primera pregunta Sr. Jaganshi ... –dijo con humor viendo como el "Sr. Jaganshi" le dedicaba una mirada asesina mientras se hundía en el asiento. -.¿Quién lo apoyó más antes de comenzar su ... eh ... carrera?. –

-.Nadie ... –las palabras de Hiei sonaron tajantes, pero Kurama no se desanimó, continuó sonriendo, Hiei se hundió un poco en el sillón. -.Bien, bien, un amigo. –soltó casi forzadamente al ver la enorme sonrisa del pelirrojo que no se daba por vencido.

-.¿Puedo preguntar como se llamaba?. –Hiei hizo otra mueca, y el pelirrojo forzó un poco más su sonrisa, Hiei casi sintió la lastimera sensación de aburrimiento correrle por todos los poros.

-.Andreu y tenía algo así como un sobrenombre pero yo jamás lo llamaba así. –las mejillas apenas se veían en medio de los almohadones y del hundido sillón, pero Kurama casi hubiera podido jurar que ya no estaban tan pálidas.

((Flash Back))

-.Ah, eres tú Hiei. –Hiei se acercó despacio con esa mirada desconfiada. ¡Desde hace cuanto que lo conocía?. ¿Un mes?. Ah, si eso era, un mes. El chico sostenía la guitarra con aires de grandeza, a Hiei le provocaba menos que risa, pero era el pequeño precio de aprender guitarra ... gratis por supuesto.

-.Pasa. –indicó el chico dos años mayor que el con la mano. Era rubio, sonriente, popular, de esos que creen saberlo todo, detestable. Hiei hizo una mueca con el labio inferior y se acercó con desgano y una mirada que decía claramente la opinión sobre su visita.

-.Hn ... tan limpio como siempre. –le reclamó con la mirada, rastreando el perímetro de lo que era potencialmente habitable en la habitación y lo que era ... demasiado desastroso siendo suaves. El rubio de ojos celestes no se mosqueó.

-.Creo ... –replicó tocando la guitarra, Hiei la observó por momentos, ua guitarra eléctrica, roja y blanca, con una pequeña estrella negar en un extremo. -.¿Te gusta no?. –sonrió el rubio, Hiei volvió a arquear las cejas.

-.No, si es que estoy aquí por gusto. –el sarcasmo se desplegó en todas las direcciones. El rubio hizo oídos sordos y continuó tocando.

-.Bueno, por lo menos estás aquí y no haraganeando como diría tu tía. –Hiei no se molestó en contestar, tonterías de niños ricos. -.Lo siento no quise que recordaras a tus padres. –corrigió el rubio rápidamente. Hiei se sentó al lado.

No importaba, ya casi ni los recordaba, eran nada más imágenes borrosas en el mar del recuerdo, pero vaya que dolían. Cuando sus padres habían muerto, y su hermana, bueno ella simplemente había desaparecido, sus tíos habían "afortunadamente" tratado a Hiei casi como uno de su familia. Casi ..., pero no importaba porque les ahorraban problemas a la justicia, y se ocuparían de su "custodia". No era tan malo.

-.De acuerdo. ¿Podrías comenzar a enseñarme?. ¿O prefieres que me vaya?. Soy la diferencia entre TUS vacaciones y quedarte aquí en el verano. –aclaró Hiei, el rubio se rió discretamente, escuela de verano ... si no aprobaba el proyecto ...

Hiei le había prometido hace semanas ayudarlo con matemáticas, ese baka de Andreu apenas si sabía contar. Y eso es bajo, hacer potencias es deprimente.

-.Bien ... pero después me tendrás que ayudar a pasar por esta. ¿Bien?. –el rubio continuó murmurando cosas que a los oídos de Hiei sonaban ... tontas o no sonaban.

-.Me da igual, no prometo nada. –el rubio de ojos celestes había comenzado a tocar, todo el esfuerzo de Hiei valía la pena. Tan sólo escuchar el sonido de las cuerdas, ese sonido eléctrico, tan reconfortante.

-.De acuerdo. Comencemos. –Hiei veía como la boca del rubio se abría y cerraba, sabía que estaba hablando de .. bueno algo. Pero el sonido de la guitarra, esas vibraciones que producía ... eso era increíble tan sólo estar allí valía la pena.

-.¿Quieres intentarlo?. –Hiei tomó la guitarra y tocó apenas dos acordes, simples, que sonaban justo como él deseaba oír. -.Me pregunto ... –los cabellos rubios le habían caído sobre los ojos, sucedía cada vez que pensaba, extraño.

-.¿No estaría genial ser famoso?. –Hiei se encogió de hombros y tomó la guitarra, admiraba el color rojizo de la guitarra de Andreu. -.¿No lo crees?. –

-.Me da igual. –la replica no sonaba aguda, cierta o rápida, nada más ... era. Andreu se dejó caer sobre el mullido colchón de la alcoba.

-.Eres un caso perdido amigo mío. –Hiei hizo una mueca, de esas que hacen reír más que llorar. Andreu sonrió apoyando su rostro con las manos. -.De veras que sí. –y volvió a echarse.

((Flash Back))

-.¿Qué?. ¿Tengo algo en la cara?. –Hiei arqueó las cejas, el pelirrojo no dejaba de verlo muy intensamente, al final se rió un poco. -.Si vas a reírte de algo al menos deberías decirlo baka. –murmuró enfadado y se cruzó de brazos.

-.Tienes una marca. Aquí. –dijo Kurama señalando cerca de la nariz, bastante divertido, Hiei frunció el seño y apartó las manos del pelirrojo.

-.Maldición. –murmuró, el pelirrojo continuó riendo, hasta que algo así como un almohadón chocó directamente contra su cara. -. Te aseguro que no escuchaste nada Kurama. –exclamó Hiei, el pelirrojo observó a su compañero. De repente Hiei Jaganshi ya no le pareció tan antipático.

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-.No se ni como vas a terminar la entrevista. ¿Es así como se hace Kurama?. ¿Invitándome a tomar un helado?. –preguntó Hiei socarronamente dándole otro bocado a su helado de fresa y chocolate.

-.Bueno ... –explicó el pelirrojo contando las monedas que le quedaban. -.Admito que no es muy convencional. Pero si quieres devolverlo ... –agregó con una sonrisa.

-.Ni creas Kurama. –replicó Hiei apresurándose con el helado, Kurama rió con discreción, mientras caminaban despacio.

-.¿Y luego haces que tus entrevistados paseen contigo por el parque?. –volvió a burlarse Hiei terminando su helado, aliviado de ya no correr riesgo de devolverlo.

-.Tampoco es convencional. –sentenció Kurama observando el hermoso parque lleno de árboles. -.Además ... –agregó suspirando. -.Me encantan los bosques. Es lo más cerca de eso que hay en la ciudad. –

-.De todas formas no tiene sentido. –el tono de Hiei sonaba un poco a réplica, aunque en el fondo no le disgustaba para nada. -.A mí me gustaba subirme a los árboles. –rió. Aún lo hacía ... a veces. Hizo una mueca discreta.

-.Si, tienes razón. –dijo Kurama hundiendo sus manos en sus bolsillos, Hiei nada más lo observó con muy poca paciencia.

-.¿No vas a seguir caminando baka?. –preguntó con enfado, el tipo ese era demasiado raro para ser verdad. El pelirrojo se había quedado observando el rosal. Un único rosal.

-.Es que me encantan las rosas. –se disculpó Kurama, el otro hizo un pequeño quejido de disgustó y pateo una pequeña rama que había en el suelo, probablemente se había salido del árbol de la izquierda, ese que apenas podía nombrar sin equivocarse.

-. Kurama ... . –el pelirrojo se dio vuelta con bastante lentitud y con el rostro aún sonriente, mientras su compañero más bajo pisoteaba algo con ferviente ahínco.

-.¿Qué?. –Hiei levantó la mirada con una sonrisa sarcástica, mirando al pelirrojo y a las rosas de la derecha. Suspiró con cansancio, o eso parecía.

-. Eres un baka. –trató de decir Hiei con una media sonrisa torcida despidiéndose con la mano. -.Que desperdicio de ... tiempo. –y hundió las manos en los bolsillos.

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Notas: espero que les haya gustado este capítulo, me tomó un poco de esfuerzo escribirlo, pero me ha gustado como quedó al final. Como sea, me despido cordialmente de todos ustedes y espero volver a verlos en el próximo capítulo.

Reviews:

Nakuru Tsukishiro: bueno, la verdad creo que no muchas veces podemos ver a Kurama y Hiei empezando con el pie equivocado, aunque te diría que poco a poco todo se endereza más, aquí ya no se detestan tanto como en el anterior capítulo. Así seguirá hasta que sientan algo parecido a amor. (Me ataco la cursilería). Gracias por tu review,

Yuki koori: si, a veces Hiei es molesto, es cierto, pero es mi personaje favorito y no puedo dejar de admirarlo. Que bien que te haya gustado el fic, y en fin, que te cuides y que espero que este capítulo también te guste.

Konoto-chan: Es que realmente yo no lo endulzo tanto a Hiei, aunque si lo ame muchísimo, es que tú con Kurama eres caso perdido amiga, pero está bien, admito que también me obsesiono con Hiei-kun. Y bueno, es que con lo de tirarlo al lodo, ya sabes que Hiei es muy impulsivo, hace lo primero que piensa en el momento. Y con lo de tu hermano, ya sabes que a los hermanos ... mira no puedo culparte, mi hermana hace cada cosa de verdad me enfada. No te preocupes. Y espero que te guste este capítulo también y que mil gracias por tu review.

SenKo-kun: pues en este fic Kurama aún no le ha jugado ninguna trampa a Hiei, pero ya veremos, creo que si puede que se vengue de todas las que le hizo. Pobre ... hasta a mí me llega compasión de vez en cuando. Espero que la espera te haya sido leve.

:.INES..: : No, claro que a Kurama no lo despiden, eso es atroz, jeje. Y bueno, es que Hiei actuó un poco impulsivo, pero digamos que en este capítulo la enemistad ya es más leve y menos dura como en los dos anteriores. Quiero decir, que no se puede conocer a alguien de la primera impresión. En fin, sigue leyendo ninia, adiós.

Misi-chan: me alegra que te haya gusta este capítulo, esperaba ansiosa que me dejaras un review, espero que continúes con tus trabajos pronto porque me muero por leer algo tuyo. Y si, Keith y Skiira no se parecen en nada, excepto que ambos son míos de mi propiedad muajajaja. (tos nerviosa, ejem). Y en fin, que te cuides, bye!.

Hino-chan: jeje, bueno, aquí está la continuación y no te ofendas, pero debo decir que me alegra que te cambiaras el nick porque con el otro me trababa un poco, en fin. Y de nada, para eso estoy, para escribir fics y aclararte las dudas que tengas. Adiós y gracias.

Bulma Renald Fahrenheit: gracias por los halagos, ya la publique en tu comu, aunque aún no completa, luego actualizaré. Gracias de nuevo!.

Kitsune-Shikon: ya no esperes más, aquí está, je. Espero que a ti también la espera te haya sido leve y que disfrutes del tercer capítulo tanto como yo escribirlo o más. Y no te preocupes por las dificultades que tengas, créeme que entiendo.

Un sincero adió y hasta pronto para todas,

-.Nasaki.-