Notas de la autora: este es el cuarto capítulo, disfruté mucho escribiéndolo y está dedicado a todos los que estén leyendo este fic. ¿Les gustó?. ¿No?. ¿Lo odian?. ¿Lo aman?. ¿Por qué?. Opinen y dejen reviews!.
Disclaimer: YYH no pertenece, a alguien (Yoshiro Togashi) ya se le había ocurrido la idea antes. Vlad, Keith, Sergei y todos los OC son inéditos y por tanto míos.
Warning: este es un fic, completamente, totalmente, exclusivamente, YAOI. "El que va contra la marea corre el riesgo de ahogarse, y el yaoi, es la marea en tu vida".
Down with me: Capítulo 4: Dos copas de más
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-.¿Shuichi Minamino?. ¿Está autorizado?. –el de seguridad preguntó, Kurama asintió ligeramente y le entregó la tarjeta amarilla escrita que le había dado Sigfried al final de su turno. Luego de examinarla, el hombre se hizo a un lado y Kurama al fin pudo pasar.
Tenía una libreta de anotaciones y un grabador, aún era temprano y Hiei no había terminado de hacer el video. En este se suponía que recorrían las calles de Londres, vestidos como lo harían en el Londres victoriano, y de gala, con trajes, sombreros y capas.
La escenografía era el mismo Londres, habían cortado un par de calles para grabar el video de "Hell has a nice face", y habían rodeado el perímetro con cintas que rezaban claramente "DO NOT CROSS", claro, a menos que tuvieras una autorización escrita, como la de Kurama ...
Así que el pelirrojo se quedó durante la filmación entera del video. No duró tanto tiempo como el que había pensado, cuando Hiei terminó, lo observó durante unos segundos, hizo una pequeña mueca y se acercó cuidadosamente.
-.¿Así que espiando?. –preguntó, Kurama sonrió y se encogió de hombros, ya había comenzado a hacer un poco de frío en las calles así que Hiei se detuvo para ponerse su abrigo.
-.Bueno, no hay mucho más que hacer. ¡Ah!. Por cierto, el video me gustó mucho. –dijo Kurama guiñando un ojo, Hiei nada más ladeó la cabeza y comenzó a caminar, Kurama lo siguió tratando de seguirle el paso. Vaya, Hiei si que era rápido.
-.¿Viniste para entrevistarme?. –comentó Hiei pensando en los helados de la anterior ocasión, realmente estaban deliciosos, e ir a caminar por el parque había sido ... no lo sabía, no había ido a caminar por ningún lugar como ese desde hacía mucho tiempo. Tal vez necesitaba un descanso.
-.¿Podría?. Por que la anterior vez que te entreviste te veías ... no sé ... como si te hubiese afectado. –Hiei le dedicó una media sonrisa y observó la reacción del pelirrojo, tomó un refresco de su bolso y se sentó al lado del periodista.
-.Adelante, no hay problema, K-u-r-a-m-a. –el pelirrojo torció la sonrisa y comenzó a preparar su grabador para poder entrevistarlo sin problemas. -.¿Con qué pregunta quieres empezar, zorro?. –
-.Humm ... Es que sucede que todos están muy interesados en tu familia. Mira, hace unos años hubo un incidente que dejó a tus padres muertos y en la anterior entrevista dijiste que luego de esos viviste con tus tíos y luego pasaste un tiempo con la familia de Vlad y Keith. ¿Me equivoco?. –
-.Al punto ... –protestó Hiei tomando su bebida casi despreocupadamente, Kurama suspiró un poco, nunca le había parecido tan difícil tener que hablar con una persona.
-.Nunca mencionaste que sucedió con tu hermana. –cuestionó con el grabador apuntándolo. Hiei torció la expresión, su hermana, bueno, ese sí era un tema bastante ... delicado.
-.Hn ... ¿ella?. Se llamaba Yukina, Yukina Jaganshi, claro está. Mi madre ... mi madre estaba enferma, enfermó después de que mi padre muriera. Fue a un hospital, tenía que curarse, y Yukina quiso acompañarla. Un accidente de transito. Eso fue todo. –Hiei estrechó en sus manos la lata de gaseosa y la arrojo a la basura.
-.Realmente siento oír eso. –murmuró Kurama, Hiei se encogió de hombros en una expresión mundana. El pelirrojo arqueó ligeramente las cejas.
-.Creo que ... no es necesario que lo sientas, son cosas que se superan, Kurama. Hn ... sucedió ... hace mucho tiempo. –Kurama lo observó cuidadosamente, las expresiones en el rostro de Hiei se contraían un poco, hasta que sintió que algo había caído en sus manos, literalmente. Era un pequeño papel, promocionaba un parque de diversiones.
-.Mira, lo inauguraron ayer. ¿Vienes conmigo?. –preguntó Kurama con una sonrisa. Hiei se sintió extrañamente aliviado, se encogió de hombros y lo siguió.
-.Kurama, realmente eres imposible. –murmuró y continuó caminando a la par del pelirrojo. Hn, parque de diversiones, que cosas ...
Durante la tarde Kurama y Hiei se subieron a muchos juegos, a la montaña rusa (donde Kurama casi vuelve el estómago y sólo se subió porque Hiei lo acusó de "cobarde"), a la rueda de la fortuna (Hiei se aburrió mucho en este juego), y casi todos los juegos del parque.
Ya era casi el atardecer, Hiei se sentó en uno de los asientos del parque, se sentía extrañamente aliviado. Kurama había tenido que irse a comprar unas bebidas y se había quedado sólo. Se sentía tan bien estar sólo, sentir la brisa. De repente comenzaron algunos fuegos artificiales, Hiei no se molestó en preguntar la ocasión, sólo los disfrutó. Recordaba haber visto fuegos artificiales en otra ocasión. ¿Cuándo?. El último año nuevo.
-.Ah, aquí estás. Pasé mucho tiempo buscándote Hiei. –se dio vuelta para ver a Kurama, no traía bebidas, pero si llevaba una enorme cosa rosada, que parecía "esponjosa" a los ojos de Hiei. Hizo una mueca.
-.¿Qué se supone que es eso, Kurama?. –el zorro miró por unos momentos lo que llevaba en la mano izquierda y comenzó a reír, Hiei apretó los labios, se sentía tan completamente humillado ... en unos segundos la risa de Kurama dejó de sonar.
-.¿Esto?. ¿De verdad no lo sabes?. –el pelirrojo abrió mucho sus ojos, nunca habría pensado verse tan parecido a Yusuke con esa expresión pero ... Hiei hizo un gesto de molestia. -.Bueno, bueno, te lo voy a decir. Esto se llama "algodón de azúcar". –
-.¿Por qué eso?. No es un algodón. No se ve como uno. –a Kurama le dieron unas ganas enormes de reir, lo hubiera echo, de no ser por la clara amenaza de un Hiei, que pronto podría estar furioso.
-.Bueno ... eso no lo se muy bien, yo no le dí el nombre. Lo que importa es que es dulce y sabe muy bien. ¿Quieres probar?. –Hiei observó con tanta desconfianza como si se tratara de un veneno muy peligroso.
-.Hn ... –y entonces fue que Kurama prácticamente se le pegó a la cara, Hiei estaba a punto de protestar cuando lo saboreó un poco. Sabía ... ¿dulce?. Si, justo como lo había predicho el zorro, su sabor era dulce y agradable, aunque también un poco pegajoso.
-.¿Y bien?. ¿Qué opinas?. –preguntó Kurama con una expresión de rara satisfacción en su rostro, por alguna razón, la antipatía de su compañero ya no le molestaba ... era, casi graciosa. Hiei hizo un pequeño gesto con los ojos.
-.Hn ... no está tan mal. –comentó por lo bajo. -.Aunque no se compare con el helado. No está tan mal, zorro. –concluyó tratando de limpiarse lo que le quedaba de algodón, se sentía ya un poco pegajoso. Pero como ya había dicho, no estaba mal.
-.Me alegro. –Hiei no respondió, se sintió extrañamente calmado, de repente recordó su extraña aprensión hacia el pelirrojo y se dio la vuelta, tal vez el sentido común regresase así más pronto.
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-.¡Que cansancio!. –murmuró Vlad bostezando corriendo las sábanas, se restregó los ojos y miró a sus compañeros. -.¿Qué?. ¿Tiene algo de malo querer dormir el sábado?. –Keith le dio un no tan suave golpe en la cabeza.
-.Hn, hoy no es sábado, baka. –le contestó Hiei tomando su acostumbrado café de todas las mañanas, el periódico en la sección de espectáculos tenía una nueva nota de ... ¿él?. Comenzó a leerla, luego de haber leído unos dos párrafos arrojó la página del artículo a la basura. ¿¡Cómo que "las inspiradoras tragedias del pasado" lo "preparan emocionalmente" para sus "tétricas" canciones?. ¿Quién era el baka que había escrito ese artículo?.
Volvió a tomar la página con sus manos, nada más, para ver quién había escrito el artículo. Lo reconoció enseguida, el tipo aquel que le había echo la entrevista anterior a la de Kurama. ¡Por eso hacía tantas preguntas!.
-.¿Sucede algo?. –preguntó Keith sirviéndole más café y sentándose al lado, Hiei le tendió el periódico, las expresiones de Keith iban cambiando con el artículo. Hiei se hubiera reído de eso de no haber estado tan enfadado, así que Vlad lo hizo por él. Dejó soltar una inmensa carcajada.
-.Si te vieras el rostro. –murmuró riendo, se acercó a la mesa y tomó un croissant, Keith no le hizo caso y le tendió el periódico, la sonrisa de Vlad se borró de inmediato. -.¿¡Qué?. ¿Quién escribió esto?. –murmuró despacio, deseando de ser posible ver muerto al periodista autor del artículo.
-.El chico de cabello plateado de hace dos días. ¿Quién lo hubiera dicho?. Bueno, es mejor no preocuparse por esas cosas, la prensa amarillista quiere escándalos. Nada más no dejemos que nos afecte, si nos mostramos enojados nadie nos creerá. –mencionó Keith con una extraña media sonrisa en el rostro, Hiei emitió un leve gruñido. quieras, pero es difícil ignorarlo. –murmuró Vlad dándole un mordisco a su croissant, Hiei nada más los miró a ambos. De todas maneras no podía olvidar el artículo, por alguna razón no podía. Nunca le había importado lo que la prensa amarillista dijera. ¿Qué tenía de especial un ...
-.¿Estás bien?. Anda come, llegaremos tarde al estudio, de seguro Sergei no querrá que lleguemos tarde. –aconsejó Keith, Vlad bostezó y se dio la vuelta. -.¿No vas a cambiarte Vlad?. –el rubio nada más agito las manos frenéticamente y tomó una camisa blanca, una corbata y el traje de gala. Hiei arqueó las cejas.
-.Es que hoy tenemos una reunión importante. ¿No lo escucharon ayer?. –Keith asintió un poco mientras Vlad terminaba de vestirse. -.Ah, claro, bueno Hiei, tú estabas en la entrevista con Kurama, pero mientras Sergei nos dio un sermón de dos horas acerca de lo "importante" de la puntualidad y de las "reuniones" y de la "formalidad" y ... bueno, esas cosas. –
-.Tiene razón. –contestó Keith mirándose al espejo satisfecho con su propio traje, Vlad hizo una mueca y se rió bastante. -.¿Tú con qué traje vas a ir Hiei?. –como respuesta Hiei nada más comenzó a revolver sus trajes. Tenía muchos, casi todos negros, grises, blancos, y ... Hiei se detuvo en uno. Parecía un poco antiguo, pero era suyo, lo reconocía, y por lo visto no lo había usado más que un par de veces. No era oscuro, ni de un color neutro, era ... ¿azul?. ¿Desde cuando usaba azul?.
-.Llevaré esté. –los hermanos se miraron, Hiei sabía que estaba a punto de ser interrogado así que les dio la espalda, por alguna razón, sentía que ... debía ponérselo. Justo cuando iba a salir de la suite resbaló con un trozo de papel arrojado al suelo.
Era el del artículo, más bien de la foto del artículo, era el chico, el de cabellos plateados que le había dado la tarjeta, era como sí lo hubiese visto antes, hace tiempo. ¿Cuándo?. Era como si estuviese nada más estuviese perdido en su memoria.
-.¿Vienes Hiei?. –llamó Vlad desde el pasillo. Hiei hundió las manos en sus bolsillos, ojalá pudiera recordarlo.
((Flash Back))
Hiei se sintió estúpido sentado en la banca del parque, se fijó en el reloj, Andreu le había prometido pasar a buscarlo después de clases y de eso ya habían pasado cuarenta minutos. Suspiró pesadamente, si Andreu no lo acompañaba seguramente no lo dejarían ir a comprar "solo" la guitarra.
Ya era verano, el cálido tiempo de descanso, y faltarían pocos días para terminar el colegio y también pocos días para partir hacia Europa. Sus tíos habían dicho que preferían que olvidará las muertes de sus padres y descansara su mente del trabajo escolar en Francia con sus primos (vagamente lejanos), Keith y Vlad. ¿Se llamaban así, verdad?. De todas formas ellos también pasaban cada verano en Francia.
Así que ya estaba decidido de antes que Hiei tendría que pasar todo el tiempo antes del viaje estudiando inglés. ¡En verano!. Por alguna razón Andreu se ofreció a ayudarlo, al parecer de Hiei, lo que le faltaba para matemáticas lo empleaba muy bien en el francés y por alguna razón se veía apenado por su partida. ¡Sólo serían unos meses!. Como mucho, se quedarían ocho meses en París, luego volverían. Eso si el trabajo de su "tío" duraba poco ...
De repente Hiei sintió una sensación cálida en el hombro, más allá de encontrarse en verano. Eran las manos de alguien. Quien quiera que fuera tenía un agarre muy peculiar, firme y suave a la vez.
-.¿Estás bien?. –Hiei se sobresaltó, cuando se dio vuelta vio a un muchacho, debía de tener un año más que él, pero era más alto y tenía el cabello plateado y los ojos dorados. -.¿Te sucede algo?. –Hiei sacudió la cabeza. ¿Acaso se le había quedado mirando?. El chico se sentó al lado suyo.
-.A mí me parece que no tanto. ¿Esperas a alguien?. –Hiei arqueó las cejas, el tono de voz que usaba no le causaba gracia, se encogió de hombros. Más le valía a Andreu llegar pronto o lo golpearía la próxima vez que lo viera.
-.No, para nada. –replicó Hiei secamente atravesándolo con la mirada. El muchacho nada más rió y agitó sus cabellos. Hiei pensó que era exagerado, había sol, no hacía frío y tampoco había viento. El sol brillaba a través de las copas de los árboles. Se sentía bien el verano.
-.Bueno, entonces supongo que podemos hablar. Yo también estoy esperando a unos amigos. –mencionó el de cabello plateado, Hiei lo observó cuidadosamente y se encogió de hombros. -.A propósito que lo pienso ... ¿no te gustaría salir con nosotros?. Será divertido. –dijo con "algo" que a Hiei le pareció repentinamente escalofriante.
-.No, prefiero esperar. –ese "algo" que Hiei había visto en la cara del muchacho desapareció por completo parecía ... ¿aburrido?.
-.¿No dijiste que no esperabas a nadie?. –pregunto el muchacho acomodándose un poco su camisa, Hiei se quedó pensando, hn, otra vez se había equivocado. -.Así que eres un mentiroso ... interesante. –susurró con un aire que a Hiei le pareció que era poco más que misterioso.
En un poco tiempo de silencio, la expresión de su compañero de turno, que antes tenía ese "algo" que lo inquietaba, volvía a tener ese aspecto de estar aburrido.
-.Estas aburrido. ¿Verdad?. –se le escapó decir, pero el otro no dijo nada, se encogió de hombros y lo miró de vuelta con ese "algo", de nuevo.
-.Así es. ¿Tú no?. –comentó bajando el tono de voz a propósito. -.Tal vez podamos encontrar la manera de divertirnos juntos. ¿Qué opinas?. –murmuró cada vez más cerca y en un tono más ... "confidencial". Hiei le dio un golpe en el rostro. Casi había podido sentir su respiración.
-.Espero que mi "opinión" no haya dolido mucho. ¿Tus amigos vienen pronto, ah?. –preguntó Hiei con algo de sarcasmo y sintiéndose de nuevo EL Hiei que solía ser siempre. El chico de cabellos plateados rió bastante y se frotó un poco.
-.Ya lo creo, supongo que mejor voy a buscarlos yo mismo. Como sea, ya me voy. –Hiei respiró hondo cuando lo vio por fin casi irse y dar la vuelta, y cuando por fin creyó que se iba se volvió de nuevo. -.¡Ah!. Mi nombre es Youko. Toma. –le guiñó un ojo y le dio un pequeño papel con un número de teléfono. Hiei gruñó y cuando vio que cruzaba y daba vuelta la esquina lo arrojó a la basura.
((Fin del Flash Back))
-.Así que eso es todo, espero que sean más puntuales la próxima vez. De todas maneras. Y ... ¿Hiei estás escuchando?. –reprochó Sergei con el mismo tono impasible que usaba siempre. Hiei lo atravesó con la mirada.
-.Entonces ... ¿Iremos a una fiesta o algo así verdad?. –preguntó Keith bastante emocionado, Vlad se veía un poco decepcionado, no le gustaban mucho las fiestas, excepto por el echo de "comer gratis".
-.No, es mucho más que una fiesta, van a asistir el editor del Times, algunos periodistas, y si todo sale según lo planeado, lograremos que la publicidad y reseñas de su nuevo álbum sea excelente. Es mejor tener a la prensa de nuestro lado que en nuestra contra. –dijo Sergei a modo de discurso, Hiei arqueó un poco las cejas.
-.A mi me parece que ya están en contra nuestra. –dijo Hiei tendiéndole un recorte del artículo de esa mañana, Sergei lo leyó con el seño fruncido. -.Es realmente patético, léelo. –
-.Esto ... –murmuró Sergei terminando de leer el artículo y estrechándolo entre sus manos. -.Espero no volver a ver esto en mucho tiempo. La imagen es una de las cosas más importantes. –
-.No fue nuestra culpa. –se excusó Vlad bastante enfadado. -.Fue culpa de ese periodista, nosotros jamás dijimos esas cosas. –señaló con bastante molestia, Keith se adelantó un poco.
-.Es mejor ignorarlo, pero no creo que sea lo mejor culparnos a nosotros. Eso no es justo Sergei. –terminó Keith con bastante enfado, Hiei nada más se cruzó de brazos, la luz entró por la ventana débilmente, se habían pasado toda la tarde en el estudio y ahora ya casi atardecía.
La reunión que parecía ser tan importante sería después del trabajo, en un salón, habría invitados y un baile. El salón era enorme, pertenecía a la casa de Sergei en Europa. El jardín era precioso, tenía una fuente y una iluminación magnífica, allí se haría el baile, los invitados permanecerían adentro hasta las doce de la noche, cuando iniciaba el baile.
El único problema para Hiei era que estaba a unos cuantos kilómetros de la ciudad, seguramente no podrían ir en la moto de Vlad, y bueno, la verdad es que tampoco quería.
-.¿Cómo vamos a viajar?. –se quejó Keith, el que generalmente se ocupaba del sentido común del grupo, Sergei lo atravesó con la mirada.
-.Tomen, su limosina pasará a buscarlos a las nueve. Les queda poco tiempo. Ah, me olvidaba decirles, es una fiesta de disfraces así que ya pueden ir a cambiarse. –terminó de decir entregándoles unas tarjetas de invitación y saliendo de la habitación.
-.Hn, ya lo escucharon. –murmuró Hiei tomando su invitación, y dirigiéndose hacia la salida, Vlad se encogió de hombros.
-.Bueno, de todas maneras ye tenemos los trajes. –sonrió Vlad con extraña autosatisfacción al recordar haber comprado unos trajes el año pasado.
-.Ánimo, vamos a divertirnos de cualquier manera. –exclamó Vlad sonriendo para sí mismo, aunque en el fondo, ninguno de los tres pensaba exactamente igual.
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La fiesta era en la casa de Sergei y a pesar de ser privada, Hiei pensó que había demasiada gente allí para su gusto. Era como si el aire estuviese viciado. Por alguna razón a Sergei se le había ocurrido la "brillante" idea de organizar una fiesta de disfraces.
Ya saben, de esas en donde te disfrazas de algo ridículo y ganas un premio si decidiste transformarte en un ser simpático, totalmente original. Hiei al principio no se había emocionado mucho con la fiesta. Hubiera llevado un capa a modo de vampiro si Vlad no hubiera sido más original. Así que basándose en su extraña fascinación por Shakespeare, vistió a Hiei de "Hamlet", un personaje de muchos siglos atrás que Hiei ni siquiera conocía, y que además vestía ridículo.
Así que ahí estaba, con su horrible y ridículo disfraz de Hamlet. En la entrada, al parecer alguien había perdido un antifaz, así que Hiei lo usó en su beneficio. Por lo menos, nadie podría hablar de su "ridiculez" ese día. Mataría a Sergei y a Vlad por esa estúpida fiesta.
Había tantas personas que Hiei ya sentía que el aire estaba viciado. ¿Y qué es mejor para cuando necesitas tu "espacio" que ir al jardín?. Los jardines son solitarios y como Hiei no albergaba esperanzas de ningún encuentro con nadie, estaría feliz de poder al fin estar sólo.
Camino unos pasos, hasta llegar a las escaleras, ya que estaban en el segundo piso. Se había asegurado de mantener a Vlad, Keith y Sergei ocupados, tal vez ahora estarían hablando con algún periodista del Times. Caminó por las escaleras hasta llegar al pasillo que se paraba el hogar del jardín. Corrió y ahí fue donde chocó contra ... ¿alguien?.
-.Disculpa. –murmuró ese alguien recogiéndolo del suelo, tenía también un antifaz, pero su traje no lo precisaba, no era ridículo. Parecía algo así como un ángel, lo parecía de verás, con esas telas blancas. Aunque Hiei no lo podía ver muy claramente, pensó que era un muchacho, aunque, por alguna razón, no se le veía el cabello.
-.Hn ... no importa, baka. –respondió Hiei rechazando la ayuda que le ofrecía e incorporándose sólo, por alguna razón el chico también se dirigía al jardín. Tal vez lo mejor sería no ir y ... no lo sabía.
-.Vamos. –animó el muchacho con una voz alegre. -.No te pasará nada si vienes conmigo. –aseguró, Hiei arqueó las cejas y murmuró algo que su compañero no se permitió escuchar.
El jardín tenía ... ¿laberintos?. Si, parecían laberintos, Hiei los observó, por alguna razón, el muchacho lo llevó a través de los laberintos, hasta una banca, justo en medio. Hiei hubiera querido correr hacia el salón y lo hubiera echo ... ¿por qué no recordaba por dónde habían ido?.
El muchacho lo había guiado demasiado rápido, Hiei había casi sentido como si desapareciese entre los pasadizos, le había costado mucho seguirlo, había veces, que le tiraba del brazo, para que lo siguiera, extrañamente lo hacia. Tal vez ... fueran nada más impulsos. Tal vez ...
-.Pareciera como si estuvieras nervioso. –aseveró el joven, moviendo ligeramente su cabeza, Hiei hizo una mueca de suficiencia. -.Bien ... hablemos. ¿Cuál es tu nombre?. –por alguna razón a Hiei le dio una mala sensación.
-.Ryo ... Ishikawa ... –mintió, su acompañante rió suavemente, y se movió como si la risa lo impulsara a hacerlo, se veía tan extraño, tan pálido a la luz de la luna. Hiei hubiera deseado no ser tan transparente.
-.Otra vez mientes ... ¿no te dije que eras un mentiroso?. –susurró levantándose de repente, sus manos acariciaron sus cabellos, por alguna razón Hiei no podía moverse. -.Pero también dije ... que era interesante ... –
Hiei sintió un fuerte impulso de quitar sus manos de su cabello, y así lo hizo, el muchacho volvió a reír, más suavemente, se sentó a su lado y sacó de lo que a la vista parecían sus bolsillos, unas copas de vidrio y una anormalmente pequeña botella de vino.
-.Toma ... ¡vamos, no es veneno!. –aclaró con un toque de humor en el tono, Hiei la sostuvo con poca confianza, un mechón se le cayó sobre el rostro a su compañero, un mechón plateado. Hiei recordó con una media sonrisa y bebió hasta el fondo.
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Notas de la autora: bueno, espero que les haya gustado este capítulo, realmente se me hizo un poco difícil escribirlo, por que creo que lo he complicado un poco. Pero ya veremos que sucede en el próximo. ¿Verdad?. En fin, a ver que se le ocurre a Youko ...
Reviews:
Hitomichizu: bueno, realmente te agradezco mucho tus comentarios, espero no haberte echo esperar mucho con este capítulo, y si lo hice, espero que creas que el fin justifica los medios, jeje. En fin, te agradezco infinitamente por todos tus cumplidos.
Hana-black: no te preocupes por lo de los fantasmas, jaja. Si, Kurama y Hiei ya se llevan mejor, aunque a Hiei aún le cueste admitirlo, por ahora no son todavía demasiado cercanos, pero por una u otra razón, los métodos de Kurama no serán siempre muy convencionales. Gracias por tu review!.
Hino-chan: gracias por tus cumplidos, hino-chan, espero que esté capítulo te guste tanto como el tercero, y en fin, espero que no me haya complicado mucho las cosas con Youko. De todas maneras, habrá un buen desenlace, eso lo juro!.
Eali: gracias por tu review, eali, en fin, espero no haber tardado mucho con este capítulo, y realmente espero que te haya gustado. Otra vez gracias por dejar tus comentarios, que son la fuente de mi inspiración!.
Bulma Renald Fahrenheit: bueno, por ahora, ye tengo publicados los dos primeros capítulos en tu comu, así que pronto actualizaré. Te agradezco mucho tus cumplidos, y si, casi no se soportan, aún los une el compromiso, pero Kurama se encargará sin saberlo de resolver esto.
Hiyu Kitsune: jeje, y yo, vaya que me gustaría entrevistarlo!. Y si, a Kurama ya le está cayendo mucho mejor Hiei, aunque este no opine lo mismo sobre el pelirrojo aún. Por ahora, todo se va haciendo más complicado y la vez se van resolviendo otras cosas. Y bueno, como verás, espero que te guste el algodón de azúcar, tal vez se te antoje, jeje.
Konoto-chan: bueno, si, jeje, que bien que admitas tus problemas, obsesionada!. Jaja, no, de mentiritas, jeje, en fin, me alegro de que la canción te haya gustado, en el próximo Hiei interpretará otra canción sorpresa, su primera canción jamás escuchada, juajua, ahora soy yo la que se obsesiona. ¿Se me nota demasiado?. Si, ya lo creo. Gracias por tu review a ti también!.
Maggie.d : que bien que tengas una opinión tan elevada de mi fic, y si, Hiei tendría una onda más bien dark, aunque a mi me gustaría darle también toques punk, porque es mi género de música preferido. Que bien que te quedes con esa imagen de Hiei, si quieres te puedo pasar una imagen de Hiei tocando la guitarra, es una de mis preferidas. Adiós y gracias!.
Emina: te agradezco los halagos, en fin, es que mi imaginación atrofiada piensa demasiado, jeje, gracias a eso está este fic, es producto de mis delirios!. Espero que la espera de este capítulo no haya sido muy larga y que sigas con conceptos tan elevados de mi persona, que me hace feliz!.
AsagiYami: tú!. TÚ!. Si, seguro te morías de la curiosidad, jaja. Bueno, aquí está el cuarto capítulo que tanto pedías, espero que sigas siendo tan paciente como siempre y que disfrutes este capítulo tanto como los demás, aunque creo que ya te lo había adelantado un poco. Como sea, a ti también te saludo y te dedico todo el fic por tu "infinita paciencia"!.
En fin, y ahora, que terminamos con los reviews de todos, los saludo con:
Un sincero adiós y hasta pronto,
-.Nasaki.-
