Recuerdos Imborrables
Chapter Two
Por: Kishuu Arashi & Hikari No Tenshi
Sinopsis:
Syaoran es un Hombre calculador que nunca se ha enamorado…un dia por designios de su padre se embarca en la búsqueda de la leyenda de un famoso tesoro pero…podra su mente superar a su corazón cuando vea que en la vida no solo es dinero y ambición?
Bueno Hika ya cumplio con su parte que de seguro les hizo usar kleenex nn…asi que pues como lo prometido es deuda les traigo el segundo episodio de este fic, muchas gracias por los reviews que nos han mandado, eso nos anima a seguir escribiendo, les aviso que en este capitulo hay un Lemon de Eriol y Tomoyo y tambien algunas de las dudas quedara aclaradas, pero aun hay muchos misterios mas por resolver los dejamos con el Fic
Hika y Ara se despiden 3 Esperando les gusten, nos veremos en otro chap ¡bye bye's!
Syaoran bajo rápida y torpemente las escaleras, andaba demasiado apurado para rescatar a aquella joven que se había tragado el mar
-Debo hallarla…- se dijo para si mismo y abrió la puerta del hostal, no se veía nada solo una pequeña y tenue luz que se divisaba en el faro
Bajo corriendo las escaleritas de la entrada y se adentro a la profunda tormenta, apenas podía ver porque estaba azotando con tal furia que ni el alma mas loca podría estar ahí en ese momento
Después de unos minutos llego hasta el muelle, el cual estaba desierto totalmente, las olas estaban demasiado furiosas y golpeaban sin cesar, la lluvia que en un principio caía frágilmente ahora era una lluvia torrencial que ni siquiera permitía que el joven Li viera sus manos
-HEY CHICA! ESTAS POR AQUÍ!-grito desesperadamente tratando de buscar alguna seña de aquella mujer que vio hace un momento, con su mano derecha se sujetaba su abrigo que estaba siendo arrasado por el frió viento y la ardua tormenta
Se armo de valor y se dirigió lentamente hacia el muelle caminando con paso firme y decidido, necesitaba encontrarla y socorrerla lo antes posible
Llego a la punta del muelle y no vio nada, solo el mar y una estatua
-Una estatua en el muelle? Que raros los pueblerinos de aquí- se dio cuenta o al menos eso pensó el, que eso era lo que había visto y que la tormenta lo había engañado, se maldijo a si mismo y se dio la media vuelta para regresar corriendo al hostal ya que la tormenta estaba empeorando
Por unos momento sintió una calida brisa que recorrió su cuerpo pero decidió no darle importancia, de seguro la tormenta pasaría mañana y podría buscar el encargo que su padre le dio , corrió mas rápido y se metió en el hostal
-Rayos…mejor me voy a dormir estoy muy fatigado en estos momentos y mañana averiguare cosas sobre la tarea que me dejo mi padre-
Subió nuevamente las escaleras algo fatigado y mojado por la fría lluvia que le lleno su cuerpo pesadamente y murmurando algunas palabras indescifrables abrió la puerta de su cuarto y se encerró allí
-Me estaré volviendo loco…- pensó para si mismo mientras se quitaba su ropa mojada
Desnudo de pies a cabeza buscaba en su maleta su pijama, ya que lo único que quería era terminar con esto pronto y cuando antes terminara la tormenta mejor, se lo puso y abrió lentamente la cama que Tomoyo había preparado para el, sonrió y se quedo dormido pero sin dejar de pensar en aquella joven que de seguro estaría muerta
-Ojala que descanse en paz- cerro los ojos y se durmió
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En otra de las habitaciones, una figura de ojos azules y cabello negro miraba por la ventana, había presenciado toda la escena, bastante divertido por cierto, se volteo y vio a su hermosa esposa quien dormía placidamente, su mirada seria se volvió una hermosa sonrisa
-Ay mi amor, por lo visto ha regresado…-suspiro y se acostó al lado de su amada esposa
La joven de ojos amatistas se aferro al pecho de su esposo y se acurruco en sus brazos, la noche era fría y ella sabia que esos brazos siempre estarían allí para ella, el sonrió y la beso tiernamente en los labios abrazándola en un calido abrazo lleno de amor y se durmió al lado de lo que el consideraba, lo mas preciado de su vida
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Al día siguiente la tormenta había pasado y en su lugar apareció un hermoso sol que brillaba con toda su intensidad, los habitantes del pueblo de Hampstire salían poco a poco retomando las actividades por la cual era reconocido el pueblo: la pesca y la Fruta
Y ahí estaban los pescadores como siempre en sus faenas, lanzando las inmensas redes y pescando cuanto pez se le cruzara por su camino
-Todo gracias a ella verdad- dijo uno de los pescadores a su amigo que le ayudaba, gotas de sudor rodaban por su cuerpo
-Si, gracias a ella la pesca ha sido generosa…por cierto supiste que se ha vuelto a aparecer?- dijo el amigo del pescador sentando y fumando su pipa
-En serio , pero es raro hacia tiempo que no se aparecía- Dijo el otro pescador mucho mas joven que aquel hombre que fumaba su pipa
-Si, dicen que se apareció anoche cuando empezó la tormenta, acaso no escuchaste los lamentos de aquella chica?- termino de fumar su pipa y se levanto dirigiendo la vista hacia la hermosa estatua de piedra que yacía ahí mismo
-Pues mi hija se puso a llorar anoche diciendo que aquella chica sufría y se lamentaba…honestamente espero que algún día el alma de esa joven pueda descansar en paz…es increíble lo que hace uno por amor-
-Bueno a trabajar, que la joven esta siendo generosa con la pesca así que andando-
-Okay- tomando las redes las volvió a aventar al mas esperando obtener mas pescado
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El joven tenia sus ojos cerrados, tenia una tranquilidad inmensa, había tenido el mejor de sus sueños, no quería despertar pero un insistente llamado le hizo reaccionar
-Ya voy, es que acaso uno no puede dormir en paz- Se levanto molesto el ambarino, aparte de que según el había hecho el ridículo al ir en busca de una estatua, ya que usando la lógica era imposible que un ser humano y sobretodo una mujer se acercara a esas horas de la noche
Abrió la puerta aun medio dormido y vio a la esposa de Eriol, mucho mas pálida de cómo la había visto ayer
-Buenos días Li, el desayuno esta listo lo esperamos abajo-Dijo la amatista y bajo las escaleras lentamente dejando el pasillo completamente vació
Syaoran suspiro y busco sus pantuflas y agarro la carpeta negra con los papeles que le había entregado su padre, suspiro y bajo las escaleras para desayunar, realmente tenia hambre
Una vez en el comedor vio a Eriol sentado en una de las mesas tomando un poco de café, su mirada como siempre bien serena y por el otro vio a Tomoyo llevando una pequeña bandeja y sonriéndole calidamente
-Ven Li siéntate a desayunar, has de tener hambre-
-Si- Se sentó junto a la pareja que había conocido hace poco y bebió un poco de café que amablemente le había servido Tomoyo
-Mala noche?- sonrió Eriol
-Bastante ni creerás lo que me paso anoche- bebió otro poco de café
-Te refieres a tu salida nocturna a las 12 de la noche?- se rió y vio a su esposa que solo se limitaba a tomar su te de manzanilla
-Si, pensé que había visto a una mujer en el muelle…pero resulto ser solo una estatua…- golpeo la mesa con fuerza- lo siento, es solo que no suelo comportarme así
-Te refieres a...- Tomoyo vio a su esposo y guardo silencio como ocultando algo
-Pues y dime Li, ahora que ya estamos mas calmados que lo trajo a Hampstire, porque por lo visto un hombre de negocios como UD no suele venir a estos humildes pueblos- agarro la mano de su esposa
-A decir verdad el interesado es mi padre- su tono era molesto, el simple hecho de hablar de aquel hombre era insoportable
-y que quiere su padre si se puede saber?-
-Algo sobre un tonto tesoro que dicen que esta en algún lugar de este pueblo, el lo quiere para considerarlo tesoro nacional y el quedarse con el crédito del descubrimiento-
Una vez terminado el desayuno Syaoran se despidió de los Hiragizawa y se dirigió rumbo al pueblo para poder encontrar información sobre aquel tesoro
Eriol una vez que vio que Syaoran salio del lugar cerró la puerta y miro a su esposa, le sonrió calidamente y la beso tiernamente en los labios
-No podemos permitirlo, lo sabes verdad amor?-
-Lo se…pero que podemos hacer- dijo la amatista algo cansada
-Pues no nos queda de otra esperaremos a ver que pasa…-la beso nuevamente en los labios y esta le abrazo fuertemente, ambos se miraron por un momento sus corazones empezaban a latir con gran intensidad
-Tomoyo vamos arriba cielo…te ves fatigada-Tomo a su bella esposa en sus brazos dejando que ella lo rodeara con sus brazos
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Syaoran paseaba por el hermoso pueblo de Hampstire, era increíble ver como la gente se saludaba como si se conocieran de toda la vida y mas encima lo respetuosa que era la gente y lo mucho que se esforzaban trabajando la tierra
Seguía caminando lentamente leyendo los papeles que su padre le había entregado y a su vez buscando a alguna persona que le pudiera dar información, siguió caminando hasta llegar al muelle y ahí se detuvo
Guardando lentamente los papeles en su maletín negro echaba una mirada de un lado a otro buscando señas de alguna persona
-Vaya de seguro…-se quedo callado cuando su mirada se fijo en la estatua que había visto anoche, se acerco lentamente y vio según el la cosa mas hermosa del mundo
Lo que mas le sorprendió fue lo bien hecha que estaba la estatua de aquella joven y ahora supo porque se había confundido anoche, con sus manos toco la hermosa estatua y sintió una onda calida que le envolvió todo su cuerpo, aquella misma onda que había sentido anoche en la tormenta
-Señor disculpe, no puede acercarse a la estatua de la joven- Syaoran volteo cuando escucho la voz de un hombre mucho mayor que el, su apariencia canosa y fatigada le hacia entender que ya se trataba de un hombre de edad
-Quien hizo esta hermosa estatua?
-No se sabe, un día apareció de la nada…yo tengo 70 años y desde pequeño esa estatua ha estado allí, ni el mar ha podido hacer que pierda la belleza que conserva, dicen los pescadores que esta estatua de la joven Ying Fa les ha traído felicidad y dicha a los habitantes del pueblo
-y tiene mucho valor?- pregunto curioso Syaoran, de seguro ese era uno de los tesoros que le había encargado su padre
-Bastante, pero le recomiendo que no toque esta estatua, UD se ve que no es un buen hombre y solo ensucia el cuerpo frágil de esa mujer- se da la media vuelta y se retira dejando a Syaoran solo
Sin pensarlo 2 veces tomo su teléfono celular y marco un numero muy conocido para el
-Padre, manda a un equipo encontré uno de los tesoros que buscabas- suspiro al escuchar lo que le decía su padre, ni las gracias le daba- En 1 semana? Me trajiste hasta aquí para esperar una semana en este aburrido pueblo!-solo escucho una palabra que lo dejo helado "HAZLO"
-Maldita sea…- miro nuevamente la estatua y le escupió- todo por culpa tuya, en serio como pueden considerarte bella eres solo piedra, en fin…- cerro los ojos y respiro profundo- esto es uno de los tesoros tengo 7 días para encontrar el resto
Volvió a mirar la estatua y suspirando aun mas se marcho, lo que no noto fue que de la hermosa estatua unas lagrimas empezaron a brotar y en conjunto todos los perros del pueblo aullaron al mismo tiempo
-Que insoportable ya me quiero ir de este lugar-
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Syaoran llego al hostal fastidiado como de costumbre, vio a su alrededor y subió rápidamente las escaleras, abriendo bruscamente la puerta se encuentra con una hermosa joven amatista quien le sonríe ampliamente
-Veo que llegaste…tu cama esta lista-Tomoyo se acerco a el y le dio un beso en la frente ante la sorpresa del joven - Ya veo porque te eligió a ti- se despidió y cerro la puerta tras de si dejando a Syaoran pensativo sobre las palabras que le había dicho la señora Hiragizawa
-Debo estar loco en serio-se acerco a la ventana y miro el muelle detenidamente y se dio cuenta que no había nadie en el pueblo…todo estaba desierto y al ver el cielo descubrió la razón, unas nubes negras se abalanzaban sobre el pueblo - Lo que faltaba- maldijo para si mismo y cerro con fuerza la ventana tirandose en la cama y mirando hacia el techo - Me pregunto si volverá a pasar lo mismo-
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La noche se acercaba lentamente, la joven amatista se encontraba en su cuarto arreglando su hermoso cabello con un peine de marfil que le había regalado Eriol de uno de sus innumerables viajes
-Eriol…-
-Me buscabas querida?- la joven amatista se volteo para poder observar al hombre que estaba apoyado en la puerta, la luz tenue del lugar lo hacían ver como una figura misteriosa pero a la vez interesante
-Eriol…yo…-Se levanto y se acerco lentamente a su esposo, el no quería quedarse atrás y se acerco a su amada Tomoyo con ternura tomo el mentón de su esposa y la beso tiernamente en los labios
-Tomoyo debo partir mañana al amanecer, mi padre me ha pedido que le acompañe en un negocio que va a cerrar en Hong Kong- el rostro de la joven palideció
-Pero si llegaste apenas anoche…y ya te vas…-la joven volteo su mirada tristemente haciendo que a su esposo se le parara el corazón, no quería verla sufrir pero sabia que si no le hacia caso a su padre grandes consecuencias pasarían
-Mi amor regresare en la noche esta bien…-la volvió a besar al ver el rostro de afirmación de su esposa esta noche ellos se unirían, así como todas las noches que han pasado y todas las que vendrán
La joven amatista sentía como las manos de su amado recorrían todo su cuerpo desabotonando lentamente su largo vestido mientras le besaba su cuello susurrándole las cosas mas hermosa que jamás haya oído
-Eriol…-Dijo la joven mientras incrementaba el beso y despojaba a su esposo de sus prendas delicadamente
-Dime Tomoyo…-
-Te amo…-Eriol sonrió y la tomo en brazos dejándola con cuidado en la cama pero sin dejar de besarla y besar todo su hermoso cuerpo que ya se encontraba solo con una diminuta tanga, con fervor poso sus labios en el seno de su amada dándole un beso y lamiendo lentamente mientras que con su mano libre con delicadeza tocaba la suave piel de su hermosa esposa
-Eres mi tesoro Tomoyo…eres la razón de mi existir…deja demostrarte esta noche lo mucho que te amo mi amor…-la joven amatista sonrió y su esposo se despojo de sus prendas quedando solo en bóxers y se agacho para besar nuevamente a su hermosa esposa
La joven sintió como su esposo la despojaba de su última prenda dejándola completamente desnuda…ella no quería quedarse atrás y mientras besaba a su esposo con sus manos bajo el Bóxer de su amado mientras enredaba las piernas alrededor de la cadera de su esposo
-Eriol…-lo volvió a besar y con mucho cuidado el entro en ella sin dejar de mirarla a los ojos, los ojos de la amatista se abrieron al sentir el miembro de su amado dentro de ella…ambos empezaron a moverse aumentando la intensidad de sus caricias y embestidas, la joven gemía a cada penetrada que le entregaba el joven Hiragizawa y el gozaba cada minuto que estaba con su amada
-Tomoyo!- Dijo en un tono de excitación penetrando mas profundamente a su esposa, el sentía como las manos de la joven apretaban su espalda haciéndole entender que buscaba mas…el disfrutaba verla disfrutar del infinito placer y amor que el le otorgaba
En un momento dado ambos amantes llegaron al clímax y se acostaron muertos de cansancio, eriol miro a su hermosa esposa y la cubrió con las sabanas y la beso en la frente
-Te amo...-se acostó dentro de la cama y sintió como su esposa ponía su cabeza en su pecho y se quedó profundamente dormida
Mirando hacia la ventana pero sin dejar de abrazar a su hermosa esposa pensaba en lo que haría con el joven Li porque de seguro algo estaba tramando y no dejaría que aquella mujer saliera lastimada
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Syaoran no podía dormir, algo le inquietaba y aparte los gemidos que escucho en el cuarto de Eriol y Tomoyo no le ayudaban mucho que digamos
-Vaya ya esta empezando a llover- Miro la ventana pero sin levantarse de su cama, estaba muy cansado por la rabia que le había hecho pasar su padre
Un trueno le hizo entender que ya la tormenta había empezado, suspiro y trato de dormir pero seguía inquieto, y sobretodo tenia frío
-Rayos que en este maldito pueblo no existe la calefacción- se levanto molesto y vio detrás de un baúl un radiador - Vaya así que si existen -, se acerco pesadamente y por alguna razón decidió asomarse por la ventana por simple curiosidad y dirigió la vista hacia el muelle
-Que demonios-claramente miro que estaba la misma joven de la otra noche pero como aun no llovía tan fuerte pudo observar mucho mejor que lo que estaba viendo no era una estatua sino una hermosa joven que miraba con mucha tristeza el mar, su hermoso vestido color rosa era movido por el viento que chocaba intensamente en su delicado cuerpo - Es la muchacha…- se dijo para si mismo bajando rápidamente la escalera nuevamente tal como había hecho la noche anterior
El joven Syaoran corrió desesperado hacia el muelle esperando que el clima no le hubiera jugado una mala pasada
-Debe ser ella…que demonios hará aun ahí…-
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Después de unos minutos llego al muelle y la vio, la hermosa joven seguía mirando el horizonte con la mirada perdida, el quedo embelezado por la ternura que emitía aquella joven
-Oye muchacha te vas a enfermar ven para acá- le dijo a la joven que lentamente volteo quedando cara a cara con el joven Li pero sin dejar de señalar el horizonte
Syaoran vio los hermosos ojos esmeraldas de la joven y su cabello siendo mojado por la fría lluvia, con rapidez se acerco a ella pero la tormenta empezaba a arrasar con mucha fuerza haciendo imposible el contacto entre ellos
-Como te llamas- Dijo el joven sin el menor sentimiento alguno
-…- la joven no respondía solo tenia la mirada perdida volteándose nuevamente mirando el mar
-Oye niña te estoy hablando, te vas a resfriar aquí ven conmigo por favor- le tendió la mano pero la joven no reaccionaba
-…- la joven no le prestaba atención se volteo y siguió mirando el mar
-Maldita sea te digo que vengas conmigo!-su tono ya era de desesperación, la tormenta iba a empeorar y ella no se movía ni nada - Como quieras quédate aquí sola, vaya… mujeres quien las entiende-
Se volteo un momento para dirigirse al hostal, pero por alguna razón, mas que nada por caballero no iba a dejar a una mujer sola, de una manera u otra la llevaría consigo
-Oye mira yo...-Se volteo pero grande fue su asombro al ver que la mujer ya no estaba, como si nada se había esfumado de ahí
-Que demonios…oye Chica donde estas!- La busco desesperadamente, como era posible que un ser humano desapareciera así nada más
Suspirando molesto maldijo unas cuantas veces y se dirigió al hostal, aunque estaba molesto no pudo evitar sonrojarse al recordar a esa hermosa joven de ojos esmeraldas
-Es…como si ya la hubiera visto antes…era hermosa- sonrió para si mismo un momento y vio otra vez el muelle, en vez de la joven solo pudo observar la estatua de piedra
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Syaoran abrió la puerta del hostal despacio, pero grande fue su sorpresa al enterarse de que no estaba solo, dentro del hostal entre la chimenea y uno de los sillones del estar había una joven que le era muy familiar
-Oye eres la chica verdad…la del muelle- se acerco a la joven y la miro fijamente, su ropaje estaba mojado y su mirada triste mirando por la ventana
-…-la joven no decía nada, solo jugaba con un hermoso colgante con una luna plateada, Syaoran se sentó a su lado y apoyando sus codos en sus rodillas se quedo viendo a la hermosa joven que no lo miraba ni nada
-Espera aquí por favor le hablare a los dueños de la posada- la joven no dijo nada y siguió mirando la chimenea
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Subió rápidamente las escaleras y golpeo la puerta de Eriol con mucha fuerza
-Eriol despierta- Decía desesperado
Sus plegarias fueron escuchadas, lentamente una figura femenina abría la puerta acompañada de su esposo
-Li que ocurre-
-Es la chica del muelle esta aquí en el hostal-
Eriol se paralizo y miro a su esposa quien estaba boquiabierta, trato de calmarse y hablo con toda serenidad
-la joven que viste anoche verdad? Ven vamos a verla- ambos bajaron dejando a Tomoyo sola ella miraba como se alejaban
-Sakura…COF COF-la joven empezó a toser y se sujeto de la puerta tratando de no desmayarse
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El joven Hiragizawa vio lo que mas temía, en la chimenea estaba aquella joven mirando el fuego y perdida en los pensamientos
-Li, ve por un poco de agua esta bien? Y tráeme alguna ropa que esta en el ático-
-Muy bien- subió las escaleras y fijándose de que ya no estuviera Eriol se acerco a la joven y le sonrió con una calida sonrisa
-Sakura…porque estas aquí-
-…- la joven no le dirigía la palabra solo miraba fijamente, el joven miro su reloj y se dio cuenta de la fecha
-O sea…que hoy…-Miro a la joven quien se volteo a verlo haciendo que eriol se estremeciera por tan hermosa belleza
-…-
-No te preocupes, te quedaras aquí, tengo un cuarto con una hermosa vista al muelle así no le perderás de vista, ven conmigo- se acerco para tocarla pero se sorprendió y asusto un poco al ver que atravesó el cuerpo de la joven
-…-
-Sakura ven conmigo por favor, mañana regresaras al muelle a esperar a tu amado, pero ahora necesitas descansar en donde el durmió antes de irse…quieres eso Sakura…quieres estar con el…con Xiao Lang-
La joven reacciono y le dedico una hermosa sonrisa, eriol le correspondió y ambos subieron las escaleras del primer nivel
-Syaoran no debe saber que eres un fantasma Sakura…el es un mal hombre-abrió la puerta y dejo entrar a la hermosa doncella al cuarto
La joven siguió caminando rectamente hacia la ventana apoyando sus manos en la ventana viendo el muelle como se azotaba con toda su furia por culpa del mar
-…-
-Bueno te dejo entonces buenas noches-sonrió y cerró la puerta para toparse con Li
-Y pues aquí están las cosas que me pediste Eriol, y ella como esta?-
-Dormida, me dijo que mañana regresaría a su casa y pidió no ser molestada-dijo Eriol quien abrió la puerta un momento y dejo las cosas de la muchacha- y tu ve a dormir que mañana tienes que levantarte por tus deberes no?-
-Si tienes razón buenas noches-
-Buenas noches-ambos se retiraron a sus respectivos cuartos dejando a la joven sola…quien solo miraba hacia el muelle murmurando el nombre de su amado
-Xiao Lang…-
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Syaoran regreso a su cuarto suspirando…en serio como le había salido un lado dulce si el era frió y calculador, golpeo la pared y se recostó un momento cerrando los ojos tratando de dormir
-Mañana a ver si la veo regresando de mis cosas, que estúpida muchacha en serio-
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Eriol regreso al cuarto, el cual estaba medio abierto lo cual le pareció muy raro porque Tomoyo siempre lo cerraba para que no entrara el frío
Un escalofrió paso por la mente del joven Hiragizawa que hizo que corriera rápidamente y abriera la puerta de un jalón, ahí estaba Tomoyo tirada en el piso
-Tomoyo!- se acerco a ella y la tomo en brazos con dulzura para luego dejarla en su cama…la joven amatista estaba muy débil pero aun así pudo murmurar algunas palabras
-Eriol….-
-No hables mi amor…quedate tranquila yo estoy aquí contigo-la beso en la frente mientras la arropaba
-Y Sakura…-
-Ella esta bien, pero como fue que salio del muelle, ella nunca se había movido de allí-
-Es que no recuerdas, una vez al año Sakura regresa al lugar en el que estuvo la ultima noche con su amado Xiao Lang…-la joven amatista tosió un poco y cerro los ojos para luego proseguir - Esos días siempre te ibas, pero yo la recibía…y…-se quedo profundamente dormida
Eriol suspiro profundamente y se acostó al lado de su esposa pero no sin antes quitarse su bata de levantar
-Mañana veremos que pasa-
Apago la luz y solo se pudo escuchar un llanto que resonó por todo el hotel…
-Pobre Sakura…- cerro los ojos y se durmió ya mañana vería que hacer, lo que si era seguro era que no iría con su padre, cuidaría a Sakura hasta las 12 de la noche del día siguiente en el cual ella volvería al muelle y seguiría en la espera de su amado Xiao Lang
Continuara…
Notas autoras:
Pues que les pareció este episodio? Por si no les queda claro les explicare, Antes de marcharse a la guerra Xiao Lang se quedo a dormir en el hostal junto a Sakura (Ying Fa) así que cada año ella se aparece en el hostal, Tomoyo la auxilia y Eriol no esta muy enterado del tema porque en esas fechas el suele estar lejos de su hogar…la razón de esto? La sabrán mas adelante…matta ne!