3. Mancha
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Disclaimer: Los personajes que se desmiembran o cambian de personalidad a lo largo de la historia pertenecen a la obra del célebre Mangaka Hiro Mashima. Este Fanfiction está basado en una serie derivada y secuela de su Manga principal Fairy Tail, llamada Fairy Tail: 100 Years Quest. Contiene varios hechos canónicos dentro de la obra. No obstante, varios personajes, personalidades y escenarios puede que estén fuera de este.
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...
—¡Hoy cerraremos temprano, así que todos los que tengan peticiones no terminadas, traiganlas para ponerlas en circulación de nuevo!—Anunció Mirajane.
—¡Vamos Mira-san!, es que de verdad necesitamos el dinero... estamos algo cortos este més...—replicó Jet, en protesta por el anuncio.
Eran cerca de las 5 de la tarde y buena parte de los miembros del gremio se encontraban presentes, compartiendo los últimos momentos de la tarde, y otros regresando de sus misiones. Levy y su recién formada familia estaban sentados en una mesa cerca de ellos. Gajeel todavía tenía tremendas ojeras por no haber descansado bien la noche que la luna se tiñó de morado, siendo atendido por su esposa.
Mientras tanto, Gray era acosado por Juvia en la barra. Aún no se acostumbraba del todo a sus pequeños exabruptos, pero hacía el esfuerzo por no ser grosero.
—Lo siento mucho chicos—dijo Mira con amabilidad—necesitamos preparar el balance anual para la gran reunión del consejo mágico—explicó la jóven—¡Lo que significa que por el resto de la semana cerraremos el ciclo de misiones a las 4 en punto de la tarde!
—¡¿Eeeh?!—el equipo Shadow Gear exclamó.
—¡Así es!—dijo Mira entusiasta—Serán noches y noches de duro papeleo—la chica hizo un gesto con el brazo, enseñando el bicep.
—¡Esto es malo!—comentó Droy—con menos tiempo, es por lo menos una misión menos por día y menos dinero...
Makarov apareció en la conversación de golpe.
—¡Si todos ustedes mocosos no fueran tan destructivos y poco eficientes no tendríamos tantos y tantos papeles que presentar al consejo! ¡buaaah!
El anciano maestro derramó cómicas lágrimas mientras se lamentaba de lo destructivo de su gremio. Serían mucho más sustentables económicamente si no pagaran tantas comisiones por destrucción espontánea...
—¡Pero nosotros 2 somos los que menos destruimos!—chilló Droy.
—Deja de quejarte y entrena más—Laxus lo silenció de forma soez—Si ustedes elevaran su fuerza de combate, podrían tomar mejores trabajos.
Ambos jóvenes se lamentaron y se apresuraron a reajustar sus planes para el día siguiente. Tendrían que levantarse todavía más temprano para ser los primeros en el gremio y acaparar los trabajos que fueran simples y a la vez mejor remunerados.
—No se sientan mal chicos—les dijo Mira—sólo será una semana.
—¡Tal vez menos!—dijo Makarov—¡Por que este año, Laxus va ayudarnos a organizar el papeleo!
—¡¿Eeeh?!—Jet y Droy se impresionaron una vez más.
No era usual que el arrogante Laxus se "rebajara" a hacer tales menesteres.
—¡Es una molestia, pero no hay de otra!—resopló Laxus—La bruja anciana dijo que el abuelo debía dormir mejor y alguien debe hacerse cargo—concluyó con fingida molestia. Mirajane le sonrió sin que se diera cuenta.
—¿Podrás hacerlo?—le dijo Mirajane en tono casi seductor—Oí que te enfermaste hace unos días...
—Ya lo superé—dijo Laxus estoico—unas simples molestias no van a acabar conmigo.
—Es un poco gracioso—dijo la chica—¡Siempre te enfermas cuando la luna se vuelve morada!
Laxus restó importancia al fenómeno y cambió de tema. Levy escuchó atenta la conversación, en especial la parte de la luna…
«… Así que también le está pasando a él, igual que a Gajeel… » pensó la jóven recién casada.
La puerta del gremio se abrió de par en par. ¿Un recién llegado?
Todos se sorprendieron al descubrir de quién se trataba y comenzaron a murmurar...
—¿Lucy?
—Es ella...
—finalmente salió de su casa...
«... ¡Oh maldición! ...» pensó la rubia.
No pretendía ser tan ruidosa, pero empujó la puerta con más efusividad de la calculada.
Sus amigos, Gray, Erza, Levy y Wendy se apresuraron a recibirla, adelantándose a todos y brindándole su mirada de confianza, expectantes a lo que fuera a decir.
—¿Cómo estás hija mía?—Makarov le dijo con cortesía.
La chica se puso nerviosa al sentir todas las miradas sobre ella.
—Este, yo... ustedes... por mi...—las palabras no le salían a Lucy.
¡Tenía tantas cosas que decirles, que disculparse, que agradecerles!
—Ante todo nos alegra que estés bien...—dijo Erza en tono maternal.
—Yo... ¡LO SIENTO!—chilló Lucy.
La chica apretó los puños e inclinó la cabeza para disculparse. No sabía muy bien cómo proceder, los sentimientos la desbordaban.
—... ¡Siento haberlos preocupado y haberles faltado el respeto!...
—Oh, Lu-chan tu no tienes que...
—¡Por favor déjame terminar, Levy-chan!—respondió Lucy con atropellada cortesía.
Lucy hizo un esfuerzo final por expresar lo que había en su corazón antes que la emoción la desbordara:
—... Se que hicieron su mejor esfuerzo por salvarme y yo no confié en ustedes... ¡Por favor perdónenme!—exclamó con la voz algo temblorosa, pero lo suficientemente firme para hacer entender lo que quería expresar.
Todos cambiaron sus miradas de sorpresa y pena por ella, a unas de compañerismo y aprecio. El maestro Makarov se le acercó.
—Dime querida, ¿Entendiste lo que quisimos mostrarte?
Lucy asintió con la cabeza.
—Así es ¡Siento haber desconfiado de ustedes!
—Lo importante es que recordaste, que sin importar que tan perdida creas estar, siempre puedes contar con tu familia, Fairy Tail.
—¡Gra-cias!—dijo Lucy a punto de quebrarse—¡Gracias a todos!
—¡Ay amiga!—se le acercó Levy—¡Tenemos tanto de qué hablar!
—Lucy-san—Wendy apareció también, con Charle en brazos—Sobre lo que le pasó a Natsu-san...
Lucy cerró los ojos un segundo antes de responder. Makarov le lanzó una mirada acusatoria tanto a Wendy como a aquellos que habían asistido a la reunión secreta. La pequeña dragon-slayer no sabía los verdaderos motivos de la desaparición de Natsu por lo que su pregunta sonó disonante para todos los que sabían la verdad.
La rubia abrió la boca al fin:
—Aún me duele...—le dijo con amabilidad, llevándose la mano el pecho—... y me siento triste, y a veces quiero llorar...—de hecho, una lágrima traicionera se escurrió por uno de sus ojos cafés y quebrándose la voz, haciendo sentir mal a Wendy.
—¡Lucy-san no era mi intención...
—¿Pero sabes?—Lucy le sonrió de pronto—¡Confío en su promesa! se que esos 2 cumpliran su promesa de regresar y yo los estaré esperando...
Lucy habló tan convencida, que acabó aliviando a Wendy, pero no absolviendo las dudas de la pequeña.
De hecho, casi todo el gremio no entendía el contexto de dicha conversación, porque a pedido de Natsu, los detalles escabrosos de su inesperado viaje se mantuvieron en secreto entre los miembros de más alto rango del gremio.
No necesitaban saberlo de todas formas, pues confiaban plenamente en él.
—Chicos...—Lucy ahora se dirigió a su equipo.
Los 3 entendieron el gesto, y todos los miembros del equipo Natsu se fundieron en un abrazo grupal. El resto de los presentes sonrieron con el corazón contento, incluso Juvia no pensó ni por un instante reclamar contra su "rival de amor" imaginaria.
«... Esta es la calidez... ¡la calidez de Fairy Tail!... » pensó la maga de agua al verlos.
...
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…
Reino de Minstrel…
«... Eso es, con cuidado... »
Happy se escabulló de a poco hacia los rollos y textos que habían robado de los templos de Ankhseram. Tenía un ojo puesto en su objetivo y el otro en Ophis, que como siempre, yacía sentada con las piernas cruzadas y dándoles la espalda mientras dormían.
A pesar de obligarlo a cargarlos durante el día, no les permitía a ninguno de los 2 leerlos.
Por 3 noches seguidas vigiló al dragón para cerciorarse que durante esos periodos no se movía. Estaría durmiendo sentada o quien sabe...
—Ni se te ocurra—Ophis habló seca, sin voltearse a verlo.
—¡Uaah!—Happy chilló de susto al recibir la amonestación.
El grito despertó a Natsu, quien dormía cerca de allí.
—¿Happy? ¿Qué pasó amigo?
—Otra vez el gato está husmeando mis cosas—dijo Ophis en tono de queja, esta vez dándose vuelta para hablar con ellos.
Natsu miró a Happy con sorpresa.
—No son tuyas, las robaste de ese templo…—corrigió Happy.
—Los dueños anteriores ya no los van a utilizar—respondió Ophis, relajada.
—¡Porque los mataste!
Ophis restó importancia a las quejas y le dió la espalda de nuevo.
«... ¡No me dejes hablando solo!.. »
—Cálmate Happy, son sólo unos libros tontos—le dijo Natsu con desdén—durmamos ¿Quieres?.
Happy se indignó más por su desinterés.
—¡Tú deberías ser el más interesado en ellos!—le reclamó el Exceed.
—No se de que hablas...—Natsu levantó una ceja y le habló con torpeza y enojo disimulado.
—Natsu, ¿No te das cuenta? ¡Allí podrían haber respuestas acerca de tí! ¡De tu origen!
Natsu se puso colorado de rabia...
—NO—le dijo ya abiertamente molesto.
—Pero Natsu...
—BASTA—lo calló—Eso no importa ya. Soy humano, no un dem... eso—ni siquiera quería decirlo.
—Natsu...
—¡Buenas noches!—le dijo enojado. Natsu se echó de costado para darle la espalda y hacerse al dormido.
—Allí podría haber una cura o una pista de lo que ves en tus pesadillas nocturnas...—Happy le susurró en tono todavía amable.
—Yo no veo nada. No hay nada...
—¿Entonces qué es lo que sueñas cuando hay luna morada? Porque allí no puedes negar que ves algo...—dijo Happy de manera inquisitoria.
—...
Natsu se quedó callado, intentando hacerse el dormido.
—El gato tiene razón—dijo Ophis de espaldas—Dije que no iba a prestarlos, pero conociéndote, me sorprende que no muestres curiosidad ¿O es que ya lo sabes todo sobre tu origen?
Era la primera vez que Ophis hablaba abiertamente del tema. Desde que lo conoció, Ophis directamente lo había asumido y no se cohibía a la hora de recordárselo a cada rato... Natsu prefería hacer oídos sordos...
"... Apestas a demonio. No me gustan los demonios... "
"... Una abominación como tú... "
"... El engendro inclasificable de Natsu Dragneel..."
Natsu se dió vuelta, se puso de pié con violencia y se dirigió a gritarle a Ophis...
—¡No hay nada que saber! ¡Hice una elección! ¡Elegí ser humano! ¡HUMANO TE DIGO! ¡¿ME OYES?!
"... Cree firmemente en quien eres... ¿Eres un dragón, o un demonio?... "
Apelaba a las palabras de Igneel para convencerse a sí mismo. Al producto de su propia imaginación de aquel momento.
Ophis giró con rapidez, se puso de pie y se le acercó, confundiéndolo.
—¡snif-snif!—Ophis lo olfateó—¡ugh! demonio...—dijo asqueada. Natsu se indignó.
—¡Humano!—contrarrestó Natsu.
—No es mi diagnóstico—dijo Ophis con tranquilidad, volviéndose a sentar dándoles la espada.
—No se que es un diagnóstico y no me importa—dijo Natsu cerrado en su posición—Soy humano y quiero que me trates como tal...
Ophis se quedó pensativa unos segundos antes de responder...
—Déjame ver si entendí bien—Ophis empezó a hablar—Descartando el hecho de que eres mi siervo, ¿Dices que porque te auto-percibes como humano, eso automáticamente te convierte en uno? ¿Y que además tengo la obligación de creerlo también aunque toda la evidencia apunta a lo contrario?—explicó Ophis—Suena muy estupido...
—¡No hay ninguna evidencia!—exclamó Natsu—Soy humano.
—Hueles a demonio, tocas los orbes sin lastimarte, cosa que no puede hacer ningún humano ¿Qué prueba más necesitas?—replicó el dragón—Y lo más importante, en el fondo tú mismo lo sabes. ¿Cómo se puede "elegir" ser humano?...
Natsu se arrepintió de habérselo contado pero el daño ya estaba hecho. A partir de ahora la desgraciada se encargaría de recordárselo a cada rato.
—... Aunque te convenzas a ti mismo, tu cuerpo siempre revelará la verdad—dijo Ophis—puede que luzcas como un humano, incluso puede que seas tan tonto como uno, pero eso no te convierte en uno—sentenció el dragón. Natsu se esforzaba por no escuchar—¡Deja de pensar idioteces y vete a dormir!
—¡JHM!—Natsu le dió la espalda y se echó de costado.
«... No lo soy… ¡No puedo serlo!... »
Happy no molestó más a Natsu y también se retiró a dormir.
...
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…
La mañana siguiente, muy temprano, Ophis ordenó reanudar la marcha, o mejor dicho, el vuelo…
¡Flash!
—¡Oye, más despacio!—gritó Happy…
Ophis hizo caso omiso y aumentó la velocidad. El Exceed tenía dificultades para seguirla volando, producto de la carga que tenía que transportar y por el ritmo demasiado exigente que Ophis imprimía…
—¡Happy, vamos retrasados!—dijo Natsu.
—Lo sé ¡Aumentando velocidad!... ¡Max Speed!
A pesar del hechizo de aumento, Natsu no sintió el habitual impulso y se extrañó.
En esta ocasión el grupo se transportaba por aire, en un intento por evadir las montañas de la próxima cordillera. Volaban cerca de los 700 metros de altura, a duras penas consiguiendo estar por encima de las cimas, no por Ophis, sino por Happy, que tenía problemas para seguir.
Ahora mismo Happy se arrepentía de haberle insistido tanto para viajar por aire…
«… ¡Va demasiado rápido!… »
Con sus grandes alas de dragón de 5 falanges cada una, Ophis surcaba el cielo con comodidad y el pobre Happy tenía que cargar tanto con Natsu como con los objetos robados por Ophis del templo…
—¡Ahj-ahj-ahj!...
—¿Happy?
El gato jadeaba, mostrando signos de agotamiento. Natsu recién se preocupó…
«… Le está pasando otra vez… ¡Como cuando se cansó al ir a Joya y Ophis tuvo que remolcarnos!… »
—Happy, ¿No necesitas descan… saaaaaaaar?! ¡Wow!
Natsu sufrió un susto cuando de manera completamente sorpresiva, Happy descendió de golpe, con la suerte de planear dentro un estrecho cañón entre montañas…
—¡Happy, eso estuvo muy cerca!—se quejó Natsu.
Ophis también lo notó y dudó por décimas de segundo:
«… ¿Ya te cansaste pequeño?… »
El dragón hizo lo propio y descendió al cañón con aún más brusquedad que Happy en una hábil maniobra de picado con las alas tiradas hacia atrás…
¡Flush!
La niña dragón los rebasó muy de cerca, desequilibrando a Happy…
—¡Ophis nos está dejando atrás!—demandó Natsu.
«… ¡Happy necesita recuperarse!… »
El dragón hizo caso omiso y siguió de largo, entrando a la parte más peligrosa del cañón: Un tramo muy angosto y con muchas curvas de ángulos cerrados…
Hubiera sido fácil pasar por encima, pues volaban ahora a escasos 30 metros del suelo, sin embargo, Happy buscaba recuperar energías antes de elevarse de nuevo pero el nuevo obstáculo se lo impediría.
—¡Ophis, más lento!—demandó Natsu.
—Negativo, aumenta tu velocidad…
Ophis volvió a acelerar y Happy sintió una punzada en el orgullo, al recordar su fracaso al llevar a Natsu todo el camino a joya:
«… ¡No vas a humillarme de nuevo!… »
El Exceed forzó su cuerpo una vez más y aumentó la velocidad una vez más.
—¡Wow Happy, lo estás logrando!—Natsu lo elogió. El joven no se dió cuenta de la fatiga de su amigo y lo creyó recuperado.
Entre más rápido avanzaba por el cañón se reducía el tiempo de maniobrar. Entre más cerrada era cada curva Natsu sentía una extraña presión en el cuerpo, nada importante para él pero para Happy era diferente, el agotamiento comprometía su resistencia a las fuerzas que su cuerpo sufría durante el vuelo. Los pulmones le dolían y su visión se hacía borrosa…
—¡Ahj-ahj-ahj!...—Happy jadeaba cada vez más fuerte.
«… Happy está volando demasiado cerca de las rocas, si no lo conociera diría que nos vamos a estrellar… » Natsu empezó a dudar.
Tras salir del cañón se toparon con una montaña más alta que las demás, y Ophis se elevó con fuerza para pasar encima. Happy hizo lo propio y ejecutaron una nueva maniobra de picado al dejar la cima… ¡Sólo para llevarse un nuevo susto!
—¡Hay una montaña todavía más grande delante!—Natsu exclamó. Happy no le decía nada.
La altura de la segunda montaña y el ángulo que requerían ahora para llegar a la cima era tan pronunciado que hasta el temerario Natsu dudó de continuar…
—¡Oye Happy, ¿Estás bien?!
No hubo respuesta. Ophis aumentó aún más la velocidad, como si quisiera estrellarse contra la montaña.
Lo correcto hubiera sido no picar después de la primera montaña y seguir elevándose, pero por alguna razón Ophis los guió hacia abajo lo que los obligaría a ascender con violencia. Cualquiera diría que Ophis lo había hecho sólo para fastidiar a Happy…
Había un minúsculo valle entre las dos montañas.
—¡Happy, rodea la montaña! ¡Vamos a chocar!—dijo Natsu.
Ophis abrió las alas y se elevó justo antes de chocar de frente con la montaña más alta. Happy hizo lo propio y se elevó también, en forma brusca y casi perpendicular… ¡La fuerza de la subida fue tanta que hasta Natsu sintió un pequeño mareo y una ligera pérdida de visión!
—¡Wooow!... ¡Happy! ¿Happy?
Natsu se asustó cuando Happy disminuyó su velocidad de golpe cuando estaban a mitad de la subida. ¡El Exceed perdió sus alas y ambos empezaron a caer!
Ophis lo vió y concluyó de inmediato:
—No puede ser, ese debilucho se desmayó de nuevo…—comentó el dragón.
Natsu y Happy caían en forma descontrolada. Natsu se deshizo con dificultad de la carga y se apresuró a coger a su amigo. De inmediato hizo una técnica para intentar aterrizar…
—🐲🔥¡Propulsores del dragón de fuego!🔥🐲
Con fuego proyectado de las plantas de sus pies, el joven hizo la caída más lenta. Se alivió cuando vió a Ophis descender hacia ellos, aparentemente para salvarlos…
¡Pero Ophis sólo salvó la carga que Happy llevaba y los dejó caer a su suerte!
«… ¡HIJA DE P*TA! ¡¿Es en serio?!… » Natsu despotricó contra el acto de Ophis e hizo un nuevo esfuerzo para desacelerar.
—🐲🔥¡Propulsores del dragón de fuego!🔥🐲
Natsu consiguió frenar un momento a cero, justo unos 10 metros antes de caer, desplomandose finalmente en el pequeño valle con Happy en brazos…
¡Crash!
—¡Ungh! ¡Mierda!
El joven se raspó buena parte del lado derecho de su cuerpo y se llevó un fuerte golpe en la espalda…
—¡Happy, ¿Estás bien?!
Tras examinar a su compañero, comprobó que estaba intacto, sólamente desmayado. Miró a su alrededor. Una pequeña planicie atrapada entre las dos grandes montañas y el resto de la cordillera, casi inaccesible por tierra.
«… ¡Santa mierda, ¿Cómo vamos a salir de aquí?!… »
Ophis aterrizó junto a él.
—Eso fue patético…—comentó el dragón en forma despectiva.
Natsu le lanzó una mirada de odio antes de gritarle:
—¡¿Qué demonios pasa contigo?!—el chico le gritó—¡Por tu culpa Happy se cayó del cielo!
—No es mi culpa que él sea un inutil—Ophis se defendió con un dejo de arrogancia.
—¡Y encima preferiste salvar esos estúpidos libros en vez de ayudarnos!—Natsu volvió a protestar vehementemente.
—No me grites—Ophis se irritó por el arranque y lo miró con severidad.
—¡Eres una… Uugh… ¡Arrgh!
Natsu se arrodilló por un terrible dolor en el cuello y sensación de ahogamiento. Ophis utilizó la magia del contrato para someterlo. El cuerpo de Happy cayó al suelo.
—Me eres menos molesto así, con la boca cerrada—dijo Ophis tranquilamente—Escúchame bien: Desde que salimos de Fiore han estado j*diendo con que deberíamos viajar volando y ahora que lo hacemos no pueden seguirme el paso…—Ophis ahora habló fastidiada—¡Limítate a obedecer y cierra la boca!
Ophis lo soltó y desactivó la magia.
—¡Coff-coff!—Natsu tosía mientras recuperaba el aliento.
—Levántate, nos largamos—Ophis empezó a caminar.
Natsu se paró y cogió al desmayado Happy en brazos. Ni bien se puso de pié, Ophis le arrojó la carga al pecho.
—¡Uff!—Natsu se quejó.
El joven tenía una cara de irritación y molestia pero no se sentía con ganas de ser estrangulado de nuevo…
—¿Sabes? Pudo haberle pasado algo grave a Happy…—Natsu comentó con más tranquilidad.
—Lo dudo. Se supone que eres de los más fuertes de tu gremio ¿Verdad?—Ophis replicó en forma despreocupada e inexpresiva—Estoy segura que podías lidiar con una caída como esa. ¡Deja de llorar y sigue moviendo las piernas!
—¡¿Saldremos de aquí caminando?!
—Por supuesto…
Natsu hizo una mueca de flojera al ver lo complicado que sería salir de allí por tierra.
...
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…
Durante la noche, el grupo siguió su travesía. Ophis exigió viajar de noche ese día para recuperar el tiempo que habían perdido en salir de aquel inaccesible valle donde el Exceed se estrelló. Se movían andando una vez más alejados del camino principal, rodeados de bosque. Pradera de tanto y tanto...
—¿Puedo preguntar algo?—dijo Happy.
—Habla—cuestionó Ophis lacónicamente.
El Exceed no dejaba de mirarla mal desde el incidente aéreo. Se sintió bastante ofendido al enterarse que Ophis los había dejado caer del cielo, prefiriendo salvar la carga que en primer lugar ella los obligaba a transportar…
—¿Por qué evitamos las ciudades y pueblos?—cuestionó el gato en tono desconfiado—¿Nos escondemos de alguien?...
Ophis permaneció callada unos instantes y el aire a su alrededor se presionó, atemorizando a Happy.
«... ¿Acaso dije algo malo?... »
—No es algo de qué preocuparse por el momento—Ophis finalmente habló—... No me gusta. Quiero evitar en lo posible interactuar con los humanos...
«... ¿Acaba de evadir la pregunta?... » Happy pensó con desconfianza.
—Necesitamos provisiones...—Happy insistió—Y además, no te he visto comer ni una vez desde que salimos.
—Mi cuerpo funciona de forma diferente al de los mortales—replicó Ophis con su típica arrogancia.
—Pero nosotros necesitamos comer a diario…—Happy iba elevando de a poco su tono de reclamación. Ophis lo notó.
—¿Qué no pueden conseguir su sustento cazando o pescando como hasta ahora?—dijo Ophis, no entendiendo el sentido de la pregunta.
—¡Sólo digo que sería bueno hablar con otras personas! ¡Comer algo diferente!—se quejó de forma sutil.
—La ruta la decido yo—Ophis se impuso—Esta es una misión de búsqueda y destrucción, no para hacer vida social…
—¡¿Por qué nunca aceptas mis sugerencias?!—Happy chilló abiertamente…—... ¡Argh!... ¡Me ahogoo!
Sin inquietarse, Ophis usó la magia del contrato en la espalda de Happy para disciplinarlo…
—Ayer viajamos volando, como TÚ sugeriste, pero eres un inútil que se cae del cielo por pequeñeces.—Ophis habló tranquila—¿Quieres ayudar? ¡Deja de sugerir cosas que no puedes hacer y limítate a obedecer!
—¡Coff-coff!—Happy tosió al recuperarse.
Ophis soltó el agarre y lo dejó en paz por el momento. Así, Happy se rindió en su intento por convencerla, al menos por ese instante. Ahora Ophis se concentró en Natsu…
—¿Por qué tan callado, Dragneel?—cuestionó el dragón—¿Otra vez una mala noche?
—No molestes…—dijo Natsu desganado.
—No es la intención—dijo Ophis—Me da curiosidad. A estas alturas del día y con lo que acabo de hacerle a tu mascota sería imposible cerrarte la boca, pero hoy, ahora, no dices nada...
Natsu la ignoró, pues seguía ofendido por la discusión de hace dos noches, por haber puesto en duda su elección...
«... Eso fue real ¿Cierto?... En verdad pude... NO. ¡En verdad puedo elegir!... »
—¿A dónde carajo vamos ahora?—Natsu le escupió de vuelta con mal humor.
—Nuestro siguiente objetivo son los castillos de una orden que posiblemente custodia otro de mis fragmentos.
—¿Otra órden?—cuestionó Happy.
—¿Vamos a apalear más sacerdotes?—cuestionó Natsu.
—No exactamente...—replicó el dragón—Diganme una cosa ¿Saben qué es un jar'gol?
—¿Un qué?
—Jár-gol—Ophis pronunció cada sílaba de forma pausada.
Natsu y Happy se miraron confundidos.
—No, no lo sabemos...
—No se preocupen, no hay mucho que saber… —remató Ophis. Ambos amigos se confundieron aún más—Lo único que les debe importar es que debemos aplastarlos para tomar el tesoro que protegen. Simple…
Ambos amigos colocaron caras largas cuando oyeron el anuncio.
—... Esta vez espero un mejor desempeño en batalla de tu parte, Dragneel—Ophis volvió a hablar—Esta vez no pelearemos contra humanos, así que no deberías tener problemas con eso ¿Verdad?
—Um… creo que no…—Natsu dijo un tanto pensativo. Pronto el jóven cambió bruscamente de emoción y se mostró un tanto más entusiasta por la noticia…—¡Definitivamente una pelea contra unos monstruos suena divertido!—anunció en voz alta.
—Mas te vale…—replicó Ophis sin inmutarse.
—¿Qué clase de criaturas son estos Jar'gols?—Happy preguntó un tanto preocupado—¿Son fuertes?
Ophis levantó una ceja:
—Se supone que ustedes conocen más de la actualidad de este continente que yo. ¿No lo saben?
—No. La verdad, es que no solemos alejarnos demasiado de Fiore...—admitió Happy apenado—¡Por eso quiero que me digas como son!
«… O si es que son peligrosos… » Happy pensó secretamente asustado.
—¿Y eso por qué importa?—preguntó Natsu en tono cansino—¡Los venceremos como a cualquiera!
Happy observó sorprendido como Ophis había logrado subirle el ánimo con su propuesta de buscar pelea. Ignoraba si el dragón lo había hecho de forma premeditada o simplemente había adivinado cómo ponerlo de ganas…
Aún así se preocupaba por los nuevos enemigos que conocerían pronto.
—¿Y sobre los Jar'gol?
—... Monstruos voladores. Corpulentos y feos monstruos voladores. Eso es lo más relevante—dijo Ophis con indiferencia—Los perros de Ankhseram. Es como todos los otros: Demasiado arrogante para atender los asuntos mundanos de sus fieles él mismo…
Happy sólo se quedó con la parte de los monstruos y empezó a temer.
—¿Se-seguro que tenemos que ir ahí?—cuestionó Happy—¿Qué tal si no lo tienen?
—Yo creo que sí—Ophis replicó insistente—Los documentos de los fieles de Ankhseram que consulté durante nuestra última incursión hablaban de un tesoro maldito que debía ser purificado cada cierto tiempo, para lo cual los Jar'gols pedían ayuda de los sacerdotes de Ankhseram… Estoy convencida que ese tesoro es uno de mis fragmentos.
Happy dudó, pues le preocupaba que clase de enemigos enfrentarían allí. Por su parte, Natsu mantenía su emoción por la noticia.
«... ¡Finalmente algo divertido!... »
Si se trataba de alguna clase de criatura o monstruo, de seguro no tendría por qué contenerse, mucho menos preocuparse de los métodos de Ophis.
Habían sido unas semanas difíciles y después de varias situaciones desagradables quería quitarse el mal sabor de boca de sus recurrentes pesadillas y recuperar su confianza.
«... ¡Debo encenderme!... »
Quería ante todo, alejar ese mal pensamiento y sensación de impotencia que le había dejado su encuentro con Karan.
«... ¡Con mi propio poder, superaré este reto!... ¡Y volveremos a casa!... »
De este modo, los 3 aceleraron el paso, guiados por el dragón. Marcharon hasta dejar el último bosque y entrar en un extenso valle, intersectado por pequeñas llanuras...
...
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...
En una fortaleza cerca al centro de Minstrel.
—Señor Holan, mi lord...
—¿Qué sucede Krusguth?
—Nos ha llegado información reciente. Reportaron movimientos sospechosos de demonios cerca del noreste de Minstrel.
—Ellos siempre merodean, sólo debemos mantenernos alertas...
—Mi señor, los informes dicen que sus números se han elevado más de lo normal. ¡2 batallones al menos!...—dijo el hombre con preocupación.
—¿Nivel?—cuestionó todavía incrédulo.
—La mayoría son tropas convencionales pero… están comandadas por al menos 1 duque infernal.
La última parte dejó al sujeto pensativo y preocupado ¿Un demonio de nivel tan alto mostrándose en campo abierto?
—Mmm... Sospechoso ¿Quienes son los más cercanos a ese lugar?
—La sexta unidad, con su sede en el valle de Exynos.
—Manda un mensaje. ¡Que refuercen la seguridad!—ordenó con firmeza.
«... Siglos sin actividad y ahora esto. Sabía que la luna morada era un mal presagio ¡Debemos estar alertas y poner en orden nuestras defensas!... »
...
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…
El grupo de Ophis atravesaba una zona muy accidentada del valle, haciendo el desplazamiento lento y difícil. Alcanzado cierto punto, el viaje terrestre por sí solo no fué suficiente, por lo que Ophis autorizó para sortear los obstáculos volando a muy baja altitud, casi flotando a escasos 50 cm del suelo...
—¿Por qué viajamos así?—cuestionó Happy.
—No sabemos el número de nuestros próximos enemigos. Es mejor acercarse con cautela…
Tras descender poco más, Ophis los hizo detener en la última colina antes del suelo. Señaló con el dedo un punto en el horizonte…
—Allí—dijo Ophis sin más.
Happy sólo logró distinguir una mancha apenas visible, piedra gris tal vez…
—Um, ¿Qué estamos viendo?—Natsu cuestionó.
—El primer castillo. Está justo ahí. Hay una magia muy especial que la oculta para ojos no expertos… Es porque acabamos de entrar al valle de Exynos…—Ophis explicó fría.
«… ¿Y eso dónde es? ¡¿Dónde carajo estamos?!… »
A Natsu le desesperaba bastante esta actitud, el cómo Ophis no daba detalles de nada hasta que llegaba el momento de actuar. No es que le importara demasiado, pero el que la niña dragón los tratara así lo hacía sentir más como una herramienta que como una persona.
—... Trabajaríamos mejor si nos dijeras exactamente a dónde vamos. ¿Podrías al menos compartir la ruta con nosotros?—Happy le cuestionó.
Ophis lo ignoró y siguió mirando el horizonte. A Happy le extrañó esta nueva actitud de Ophis. En el asalto anterior, contra los sacerdotes del templo de Ankhseram, Ophis procedió a toda prisa, sin detenerse a observar o planear nada. ¿Serían estos nuevos enemigos lo suficientemente peligrosos para que el dragón tuviera estas precauciones?
—¿Al menos puedes decirnos qué habilidades o poder tienen nuestros nuevos enemigos?.
Happy volvía a insistir con las preguntas, lo cual hartó de inmediato a Ophis… Súbitamente, el dragón se dió vuelta y lo miró con hastío:
—BASTA. No te va a funcionar—dijo Sombría, apuntando a Happy.
—Pero...
—Creo que fui muy clara: Yo ordeno, ustedes obedecen—habló el dragón—No importa cuantas veces insistas. Compartiré con ustedes la información que vea conveniente para la causa, cuando YO decida que es conveniente para la causa—enfatizó—¡Así que deja de preguntar! Me molesta.
A Natsu no le gustó cómo le habló a su compañero e intervino también.
—¿Por qué?—el joven la miró desafiante. Ophis levantó una ceja, ligeramente sorprendida por el gesto de indisciplina. ¿Qué tanto tendría que hacer o dónde golpearlo para imponerse sobre él de una vez por todas? El dragón no comprendía.
«... ¿Qué tan cabeza dura eres, Dragneel?... »
Intrigada por aquello, el dragón resolvió explicarle la situación como para niños, esperando que de una vez por todas entendiera lo que para ella hubiera sido obvio desde el comienzo...
—¿Por qué? ¿Te preguntas eso?... Es muy obvio: Porque no te respeto lo más mínimo—Ophis habló con aire de condescendencia—Lo siento. No puedo compartir mis pensamientos y objetivos con quien no respeto…
La respuesta confundió a Natsu. ¿Respeto? Por alguna razón aquel gesto le recordó a la actitud de Laxus cuando era un desgraciado... en realidad se seguía comportando como un idiota, pero un idiota simpático al menos.
—¿Disculpa?—dijo Natsu.
—Que no te veo como mi igual—replicó Ophis.
Lo había confirmado ¡Esta tipa era igual de atorrante que Laxus antes de su cambio de actitud!
—¿Por qué?—Natsu replicó ofendido, una vez más.
Ophis resopló y también lo miró cara a cara, para mostrarle su honestidad con sus respuestas.
—... Porque además, me ofendiste—dijo Ophis con acento sombrío.
—¡¿Cuándo?!—exclamó sorprendido—¡No te veía desde que me entregaste la llave en Giltena!
El chico se confundió por la acusación.
—Te ofrecí un destino glorioso, como potencial colaborador mío...
Natsu se confundió todavía más ¿Cómo podía haberla "ofendido" si hizo justamente lo que ella quería? Happy también lucía confundido.
—Pero al final estoy aquí contigo, ¿o no? ¿Cuál es la diferencia?—replicó el chico.
—Los motivos—dijo Ophis seria—No te uniste a mi causa porque buscaras algo mejor que tu vana existencia mortal, sino que en realidad, lo hiciste por ella...
—¿Y eso qué tiene de malo? No es mi culpa que seas una…
—Usualmente no cuestiono los motivos, siempre y cuando los resultados sean buenos. Sin embargo, esto es diferente…
—¿Y a tí que te importa por qué hago las cosas?—escupió Natsu, ya irritado.
—No te confundas—lo interrumpió el dragón—Realmente no me importas más allá de tu utilidad para mis planes. El problema es que ya que haces esto como una penitencia, tu compromiso con mi causa es bajo—dijo Ophis con frialdad—¡Te vendiste a ti mismo por una humana! ¡Una insignificante humana! ¡Me hiciste ayudar a una humana! Eso es lo peor de todo ¡Usaste mis poderes para salvar a una aburrida, patética y perdedora humana!
Finalmente llegó al meollo del asunto y la explicación de su actitud siempre hostil hacia ellos. Razones o no, a Natsu no le gustó para nada que denigrara así a un amigo del gremio...
—¡No hables así de Lucy! ¡Es mi amiga!—la reprendió.
—¡Así es!—Happy apoyó la declaración—¡No puedes decir cosas como esas de Lushy!
—No valía la pena—Ophis insistió—Lo hubiera entendido si ella tuviera algún don, un secreto. Algo que la hiciera valiosa...
—¡Lo es! ¡Es una de las personas más valiosas para mí!—Natsu le contestó.
—¿Dices que es "valiosa" por el simple hecho de ser persona? No entiendo…—dijo el dragón con confusión.
¿Cómo quería ponerle "valor" a Lucy como si fuera un objeto? Natsu se enfureció más:
—¡No me importa si no lo entiendes! ¡Para mí valió completamente la pena!
—¡Aye sir!—chilló también Happy.
—¿En verdad lo vale?—Ophis habló—¿En verdad lo valdrá después de que esto termine?—dijo en tono profético.
Natsu no entendió bien a qué se refería pero Happy si. En lugar de seguir vociferando junto a Natsu, ahora prefirió callar...
—¡Claro que sí!—Natsu reclamó.
—¿Valdrá por todas las vidas que hemos tomado y tomaremos en un futuro?
—¡Yo no maté a nadie! ¡Fuiste tú!
—Tampoco pudiste detenerme. Ni podrás.
Esta vez el joven perdió toda paciencia para con el dragón. Estaba pretendiendo echarle toda la culpa de sus horribles actos a Lucy.
—¡No importa! ¡VALE LA PENA!
—¿Valdrá todo el dolor, el sufrimiento de esas personas que cayeron y caerán a consecuencia de nuestras incursiones?
—¡CÁLLATE!—le gritó Natsu—¡No importa lo que me digas! ¡Yo creo que salvarla fue un acto muy bueno y vale completamente la pena! ¡Deja de culpar a Lucy por las cosas horribles que nos obligas a hacer!... ¡ahj-ahj!
El joven se agitó por la pasión con la que intentó callarla. El propio Happy se inquietó.
Pero Ophis se confundió todavía más...
—Esa no era mi intención. Es que de verdad no lo entiendo—dijo Ophis con toda sinceridad—¿Cómo puedes equiparar el valor de una sola vida con las de tantas otras y tu libertad?
—Porque es mi amiga... y por mis amigos haré lo que sea.
—No lo entiendo—volvió a decir el dragón.
—¡¿Qué no entiendes?!—dijo Natsu ya harto.
—Esa cosa de los amigos...—dijo Ophis—Explícate.
Natsu relajó su postura y se tornó pensativo. No había tenido que explicárselo a nadie desde Rikku...
—Bueno, la amistad es...
Ophis abrió los ojos y se puso atenta...
—¡Espera!—Natsu se detuvo—Si tu no vas a compartir tus cosas con nosotros... ¡Entonces nosotros no tenemos tampoco porque hacerlo!
Ophis relajó su vista con decepción y se acercó a Natsu, muy cerca de su cara...
¡SLAP!
El dragón le dió una bofetada que lo derribó al suelo.
—¡Ungh!
—Para lo que me importa—dijo el Dragón. Contrario a lo que se esperaba, no estaba molesta. Solo desganada—... de seguro esa cosa de la amistad no es importante ni útil para mis planes...—Ahora se dirigió a ambos—Levántense. Atacaremos cuando la luna esté en su punto más alto...
...
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…
Magnolia, reino de Fiore…
—¡Buenos días Lucy-chan! ¡No te habíamos visto en un buen tiempo! ¡Ten cuidado o vas a caerte!
—¡Buenos días a ustedes también!—les respondió una jovial Lucy, mientras caminaba por el borde del canal con sus botas de caña corta.
Las mañanas de Magnolia ya eran ligeramente frías por la proximidad del invierno, pero eso no hacía que Lucy cambiara todavía su atrevida forma de vestir. Acuario lo llamaba vanidad, pero en el fondo le aliviaba que su dueña de a poco volviera ser la de antes.
«... ¡Iré al gremio!... »
Al andar por la ciudad notó cierta jovialidad nueva en la ciudad, cómo si ésta tuviera un aire de antaño, todavía no inundado por el frenesí comercial proveniente de Joya. ¿O era que después de tanto tiempo en Joya ya se había acostumbrado a lo ruidoso de por allí?
—¡Buenos días a todos!—Lucy saludó al abrir las puertas del gremio.
—¡Buenos días Lucy!
La chica quiso buscar a sus amigos, pero se distrajo momentáneamente con una fila de gente, que aguardaba el puesto de Souvenirs de Max y Warren...
—Hola Lucy, ¿Cómo te ha ido?—le dijo Max con amabilidad.
—No tan bien como a ustedes por lo visto...
—¿Te refieres a esto? ¡Gente de otros lugares sigue viniendo a conocer el gremio! ¡Nuestra fama sigue vigente por nuestras acciones heroicas durante la guerra pasada!—dijo orgulloso.
—Los felicito...
—Y adivina cual es el artículo más vendido...—le dijo Warren en tono pervertido.
—No te refieres a...—la chica se sonrojó y a la vez molestó.
—¡Exacto!—dijo Warren.
—¡Moo! ¡Te dije que quitaras esa cosa del escaparate!—se quejó la chica.
El artículo en cuestión era su propia figura en paños menores, tallada en fina madera, cortesía de Laki. Pudo notar algunos pubertos entre la fila, que se sonrojaron al girar a ver a la Lucy de carne y hueso...
«... ¡Laki, voy a matarte!... »
—¡Lucy, aquí estamos!—se oyó la voz de Gray.
Se dirigió directamente hacia su equipo, que la esperaba en una mesa cercana. Erza, Gray, Wendy y Charle esperaban ya listos.
—¡Qué madrugadores!—comentó divertida.
—¡Qué dormilona!—le contestaron.
Tomaron una misión con Mirajane. Algo moderado para comenzar de nuevo.
—¡En camino!—ordenó Erza.
El grupo se trasladó a la ciudad de Oshibana en tren. Un trabajo demasiado sencillo para la tremenda fuerza de combate que llevaban: 1 dragon-slayer y 2 de los magos más poderosos del gremio y por ende del país.
Únicamente debían acabar con una banda de ladrones recientemente formada y que estaba causando algunos desastres notables. La recompensa no era nada del otro mundo, y además esta debía dividirse entre todo el equipo.
A pesar de todo, el grupo decidió aceptar. Hacía tiempo que no hacían algo juntos, aunque claro, Natsu y Happy estaban ausentes...
—¡Lucy, cuidado atrás!
—¡Lo tengo! ¡Tauro, adelante!
Los bandidos no representaron gran reto y muy pronto el equipo terminó su tarea ¡Y con una sorprendente baja tasa de daños colaterales!
«... Natsu... »
La ausencia del joven y sus locuras se hicieron notar, causando un breve momento incómodo en el camino de regreso. Ninguno quiso mencionar a sus amigos ausentes para no afectar a Lucy. Resultó inútil de todos modos, pues era precisamente esto lo que hacía recordar a Lucy la falta de Natsu y Happy. Aun así les agradecía el gesto...
—¿Qué les parece si comemos algo en la ciudad?—propuso Erza.
—Me parece bien, ahora que Mira-san cerrará el gremio temprano por el resto de la semana—comentó Gray.
Lucy y Wendy apoyaron la idea. De esta forma, el grupo se dirigió al distrito central, el más grande de los 6 que conformaban Magnolia.
Las calles cercanas a la catedral de Kardia estaban repletas, efecto de la gran entrada de Capitales de Joya. Restaurantes, tiendas y bazares, bien abastecidos de productos de aquel país... en detrimento de los locales.
—AH, si, ¡ya recordaba que así estaba la cosa!—resopló la chica.
Los canales de Magnolia estaban llenos de barcas que ofrecían paseos por la pintoresca ciudad. Dicho atractivo era nuevo, ideado exclusivamente para turistas, pues los locales no le veían sentido en cruzar su propia ciudad así.
Buscaron un restaurante con comida local, debido a que a ninguno de los 4 acaba de agarrarle el gusto a la sazón de los cocineros Joyanos...
—¡Oh, pero si son mis viejos amigos de Fairy Tail!—los recibió el propietario de un pequeño y modesto local de sólo 4 mesas, 2 de las cuales ya estaban ocupadas—¡No los había visto en un buen tiempo!
—Es cierto. ¡Acabamos de pasar momentos duros y recién vamos regresando a la normalidad!—dijo Charle.
Los cuatro se sentaron en una mesa libre, ordenando lo habitual. Salvo Lucy, que aún no se decidía.
—Vaya, parece que a pesar de esta invasión de negocios del país de Joya, tú te mantienes bastante bien—Gray elogió al dueño del local.
—"La comida que se prepara desde tu corazón conquista al de las personas". Mi padre, que en paz descanse, me lo decía siempre... aunque claro, el asegurarse los mejores ingredientes también ayuda—dijo bromeando.
—¿Ya decidiste qué vas a pedir, Lucy-san?—preguntó Wendy.
—Mmm, aún no sé... creo que me decantaré por lo seguro ¡Quiero una perca mechada con verduras!—dijo entusiasta.
El hombre puso un gesto de vergüenza.
—Lo siento querida... no tengo ingredientes para prepararla. ¡pídeme otra cosa!
—Creí que era tu plato insignia...—Lucy se sorprendió.
Lo que atraía a la chica a ese pequeño restaurante siempre, eran los platos "pseudo-grumett" que se servían allí. Un pequeño gusto culposo de su vida pasada de niña rica. El cocinero era muy hábil adaptando dichas delicias a precios un poco más asequibles. Pero ahora ya no.
—Oye, ahora que lo mencionas, tu selección de platos no era un poco más variada?—lo cuestionó Erza al leer la carta.
—Si, es cierto, la carta está un poco vacía—criticó Charle sin vergüenza alguna.
—¡Sharuru!—la reprendió Wendy.
El hombre se tocó la nuca y se sinceró con ellos...
—Siii... es algo temporal, espero—dijo el cocinero.
—¿Acaso sucede algo malo?—dijo Lucy.
—¿Recuerdas cuando hablé de asegurarse los mejores ingredientes?
—Si.
—Pues ese es el problema—dijo apenado—es solo que... estoy teniendo problemas con la cadena de suministro... ¿Sabes que por todas esas barcas turísticas los peces se fueron lejos?
—¡¿Ya no hay percas en Magnolia?!
—No exactamente. Las percas de Magnolia se fueron a aguas más tranquilas y traerlas desde las ciudades portuarias es demasiado caro ahora…—dijo resignado.
El cocinero hizo algunos amagues más para seguir hablando, pues no quería deprimir a su clientela con sus preocupaciones, pero al mismo tiempo quería desahogarse con alguien…
—Si me permiten agregar, No sólo es la falta de ingredientes—el cocinero continuó—no se si estoy algo paranoico... ¡Pero últimamente no encuentro Jewels en ningún lado! ¡Es como si el dinero estuviera literalmente desapareciendo!—se quejó—Espero que sea algo temporal…
La última guerra había dejado al país sin recursos. Campos devastados por las batallas y gran parte de la cosecha para el invierno vendida a cambio de suministros para el ejército. Fiore tendría que sobrevivir la estación fría a base de comerciar bien con sus vecinos...
Los jóvenes se disculparon por la impertinencia y consumieron sus alimentos en silencio.
—¡Gracias y vuelvan pronto!
Tras dejar el distrito central, los muchachos regresaron a los distritos detrás del canal de agua principal, cercanos al gremio. Lucy se inquietó al ver algo raro. La actividad comercial en los distritos exteriores se reducía.
«... Aquí pasa algo raro... »
...
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…
Reino de Minstrel…
Natsu, Ophis y Happy arribaron a su destino: un castillo fortificado, oculto entre esas montañas. El valle de Exynos destilaba un extraño misticismo, que advertía de lo desconocido…
—Atentos y pónganse en guardia...
Se acercaron de a poco y extrañamente, no se veía iluminación en el interior, a pesar de los grandes vitrales de las ventanas. Las almenas estaban sin vigilancia y únicamente estatuas con formas de bestias decoraban exageradamente cada tanto…
«... Sospechoso... »
—¿Uh? ¿Qué es esto?—dijo Natsu al chocar con algo. Una pared invisible, que se reveló al contacto, similar a las runas de Freed pero de brillante color blanco...
Se toparon con una barrera mágica, que les impedía atacar por los lados, forzando a cualquiera que quisiera entrar, a pasar por un camino que llevaba a la entrada.
—Prepárense para una posible emboscada...—susurró Ophis. El dragón se puso delante del grupo...
—¿Ophis?—cuestionó Natsu.
Hasta ahora, Natsu y Happy habían ido al frente para limpiar zonas, pero en esta ocasión el reto debía ser mayor para que el dragón decidiera ir primero esta vez.
—Adelante—ordenó Ophis.
Natsu agudizó los sentidos y se puso alerta, con Happy a su espalda listo para despegar.
Tras 2 minutos más de caminata, divisaron 2 siluetas frente a ellos, paradas simétricamente a los lados de dos grandes pilares del arco que anunciaba la entrada a la edificación...
—Ahí están…
Los 2 supuestos enemigos no se movían y Ophis ordenó seguir. Happy se puso muy nervioso.
«… ¿Por qué no nos detienen todavía? ¡Algo anda muy mal!… »
El grupo avanzó de frente, pero de manera pausada. Al acercarse, descubrieron que se trataba de 2 guardianes de gran estatura, cubiertos de pies a cabeza por túnicas y sosteniendo largas alabardas en las manos. Sorpresivamente, estos no se inmutaron al verlos avanzar...
—¡Alto!—dijo al fin uno de ellos con voz ronca, con Ophis a escasos 5 metros de distancia.
Los guardianes apuntalaron sus armas en forma amenazante. Natsu respondió encendiendo sus puños también. Ophis no se inmutó.
Ambos encapuchados no atacaron de inmediato, engañados por la apariencia infantil de Ophis. Pero si sintieron su gran poder, por lo que se pusieron a resguardo...
—¿Quiénes son ustedes y que quieren?—preguntó uno de los soldados.
—Soy un dragón—dijo Ophis sin revelar su nombre—y vine aquí a buscar información sobre un objeto que me pertenece. ¡Cooperen con nosotros y les prometo una muerte rápida e indolora!
«... ¡¿Pero qué?!... » Happy se desconcertó por lo directo de la amenaza.
¡SLASH!
Los soldados le tomaron la palabra y al segundo siguiente, los 2 se abalanzaron contra Ophis con sus armas, pero ésta los bloqueó sosteniendo las hojas cortantes con las manos cruzadas. Los 3 forcejeaban…
Happy se paralizó pero Natsu reaccionó junto a Ophis:
—🔥🐲¡Karyū no...
El dragón-slayer se lanzó también contra ellos, aprovechando que estaban concentrados en Ophis. Uno de ellos le hizo una seña a su compañero para que contrarrestara a Natsu...
—... ¡Tekken!🐲🔥
¡CRASH! 🔥¡Fsssss!🔥
Su oponente se cubrió del potente golpe de Natsu con la hoja de su alabarda, la cual se cubrió de una luz dorada en el momento del contacto...
Ambos oponentes se repelieron entre ellos.
—¡Ungh!—Natsu emitió un quejido—... mis nudillos ¡¿queman?!
Happy también se sorprendió. El hombre siguió blandiendo su arma contra Natsu, opaca una vez más...
Por su parte, Ophis seguía forcejeando y evadiendo al primero. Lo primero que notó, es que el hombre tenía una fuerza sobrehumana a pesar de su apariencia, y sus movimientos denotaban una gran experiencia de combate.
Después de haber observado a su rival, creyó haber estudiado su forma de combatir, y viendo que sus brazos y piernas eran demasiado cortos para una pelea a puños, proyectó sus sables morados de aura brillante desde sus 2 dedos...
¡SLASH!
Ophis hizo un corte. El sujeto apenas esquivó, pero su arma no corrió la misma suerte. La hoja metálica recibió un desgarro. La mejora después de recuperar su último fragmento era notoria. Ophis se quedó en posición de combate, esperando a su rival...
El hombre miró su arma dañada unos segundos y con una especie de gruñido, encendió con luz blanca y dorada toda la hoja restante, justo como el oponente de Natsu al cubrirse...
️ ¡CHIS-CHAS! ️
Ambos oponentes volvieron a cruzar armas y sorpresivamente la alabarda dorada resistió los sables mejorados de Ophis sin problemas.
—Interesante...—dijo Ophis con una media sonrisa en el rostro.
Pero a Natsu no le iba a hacer mucha gracia...
—¡Natsu, cuidado!
Happy le advirtió al joven cuando vió que su oponente estaba en una posición ventajosa para partirlo por la mitad desde arriba. La hoja afilada caía contra él en línea recta, perfecto para que Natsu pudiera detenerla con ambas palmas...
—¡Lo tengo!—replicó confiado.
«... Eres lento igual que la vaca de Lucy... » Natsu pensó en Tauro.
¡SLAP!
El joven aplastó ambos lados de la hoja con las palmas, deteniéndola en pleno golpe...
—¡Te atrapé!
El tipo quiso forcejear para liberar su arma, pero Natsu fué más rápido y calentó sus palmas con la intención de derretir el metal, o al menos arruinar el filo del arma...
🔥¡Fssss!🔥
El hombre se dió cuenta y gruñó también...
✨¡WHHHM!✨
—¡Arrgh!
¡El que se quejó de dolor fue Natsu!
—¡¿Natsu?!—Happy exclamó.
El joven todavía sostenía la hoja con las manos, pero la luz blanco-dorada le estaba dañando las manos. Su fuego no estaba dañando la hoja en ninguna forma...
—¡No te dejaré ir!—Natsu mantuvo su testarudez. Por la luz del choque de energías y la cercanía, Natsu pudo distinguir un rostro humanoide tras la capucha...
«... Es fuerte a pesar de su tamaño... »
El tipo dio un salto sorpresivo mientras ambos sostenían el arma... al segundo siguiente, pateó a Natsu en el vientre con ambas piernas.
—¡UFFF!
Ambos retrocedieron y el joven sintió faltarle el aire. Esta vez el guardia no desactivó su arma, ésta siguió brillando con aquella luz sagrada...
Natsu se miró la mano unos instantes...
—¿Qué es esto?—se cuestionó al ver daño una vez más.
A unos metros, Ophis seguía chocando con el otro guardián...
¡SLASH! ️ ¡CHIS-CHAS! ️
El guardián era hábil blandiendo su arma, pero Ophis era un objetivo demasiado pequeño al que pegarle con un arma tan grande.
El dragón vió una abertura y aprovechó su oportunidad...
¡SLASH!
—¡Urrrgh!
Ophis le atinó un corte fatal en el vientre y el hombre gruñó de dolor, siendo derribado al suelo. Natsu no quiso dejarse superar por ella y olvidándose de las molestias en sus manos, cargó con toda su fuerza:
—🔥🐲 Karyū no Tekken 🐲🔥
¡CRASH!
Natsu también logró atinar finalmente un golpe limpio en todo el abdomen de su oponente, dejando una estela de fuego poderosa. A plena potencia y a quemarropa, su golpe del dragón de fuego le debería perforar el vientre...
—¡Uoorg!—el oponente de Natsu también cayó al suelo.
—Terminó al fin...—resopló Happy aliviado.
Ophis se acercó a su víctima.
—¿Eso es todo? ¿Eso es un Jar'gol?—cuestionó el dragón en voz alta—que decepcionante...
—Es cierto—dijo Natsu—¡Estos sujetos no... ¿Eh?
Natsu se detuvo confundido cuando vió los ojos de Ophis abrirse más de la cuenta y señalar algo atrás de él...
—¡Na-natsu!—tartamudeó Happy.
¡El oponente que Natsu había vencido se levantó de imprevisto y se plantó frente a ellos!
Desconcertado, el jóven retrocedió hacia Ophis, quien le recriminó de inmediato...
—Fallaste. Tu golpe fue medioc...
—Grrr...
Ophis oyó un gruñido detrás de ellos.
—¡Ese también se levanta!—Happy señaló al que supuestamente Ophis había matado.
«... Hice ese corte para que fuera letal y aun así... » pensó el dragón
Ambos se pusieron en guardia de nuevo, cada uno hacia su rival.
—Grrr... ¡AAArrgh!
Mientras gruñían cual bestias, los 2 guardias se arrancaron sus túnicas y sus cuerpos comenzaron a transformarse...
Les brotaron 2 enormes alas emplumadas de la espalda, pero estas no parecían de ave ¡Parecían estar hechas de piedra! Junto a las alas, toda su piel se hizo gruesa y con texturas que recordaban a los muros de piedra labrada de los templos. Sus cuerpos se hicieron también musculosos y perdieron todo vello de la superficie. Sus orejas se afilaron y sus rostros se hicieron gruesos y desgarbados... Como si de ogros de piedra voladores se tratase. Monstruos en toda regla.
—U-oh—Happy lamentó con cobardía.
—Tranquilo, seguimos parejos—le dijo Natsu para calmarlo.
—Mira sus vientres…—dijo Ophis.
Natsu observó que ambos exhibían el daño que hicieron los ataques con los que creían haberlos derrotado. Uno de ellos tenía la huella ardiente del golpe de Natsu y el otro la línea de desgarro del corte de Ophis. Ambas heridas los hacían lucir como 2 estatuas de piedra dañadas. Sin embargo, dichas heridas no parecían representar un problema para continuar la lucha...
Ophis elevó la vista al cielo, distrayendo a Natsu un segundo...
—¡¿Pero qué mier...
¡CRUNCH!
Se oyó un golpe seco. Encima de los pilares, 2 nuevos guerreros voladores aparecieron...
¡CRUNCH!
Más ruido. ¡A espaldas de sus oponentes, más y más refuerzos seguían aterrizando! Una tropa completa de aquellas criaturas…
Ophis se dió cuenta que las estatuas que habían visto en las almenas no era decorativas: ¡Eran los propios Jar'gols en descanso, observándolos!
—Natsuuu...—Happy temblaba mientras se ocultaba tras de su amigo—¡¿Ya me puedo asustar?!
Ophis puso una media sonrisa y habló:
—... Así que esto es un Jar'gol actual… veo que no han perdido el toque…
✨¡WHHHM!✨
A continuación, muchas luces brillantes doradas se encendieron cerca de los recién llegados. Al igual que los primeros 2, todos traían armas de similares características...
Uno de los recién llegados, quien parecía ser el líder de todos ellos, se adelantó ante Ophis y apuntó al dragón con su enorme hacha de batalla, en un claro desafío...
—No se quienes son ni quien los envía... ¡pero por los dioses que no les permitiremos pasar!
—¡Glubs!—Happy tragó saliva—es todo... ¡Estamos bien-bien muertos!—chilló el gato.
—No, todavía no...—dijo Ophis, mientras asumía posición de combate junto a Natsu...—No van a ponerse a llorar por estos monstruos ¿o si?—dijo Ophis ¿sarcasmo?—¡Mas te vale no fallar esta vez, Dragneel!
—¡Te digo lo mismo!—le replicó Natsu.
«... Parece que alguien necesita una nueva lección de respeto... » pensó el dragón.
—¡Ataquen! ¡GRROAAR!
El líder de todos los monstruos arengó a sus huestes y éstas arremetieron contra el grupo; Natsu y Ophis estaban listos para recibirlos.
Una nueva batalla daba inicio...
...
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…
Magnolia, reino de Fiore…
—Creo que regresaré directo a casa... ¡de todas maneras Mira-san va a cerrar el gremio temprano!—dijo Gray.
—¿Es eso o quieres que Juvia no te siga?—le contestó en broma Charle.
El grupo ya se encontraba a unas calles del gremio y pronto todos expusieron sus excusas para desbandarse antes de llegar al edificio...
—... No es mala idea, recordé que tengo papeleo pendiente que ordenar en Fairy Hills... por cierto ¡Wendy y Charle están atrasadas con la renta!—dijo Erza con voz sombría...
—¡Gomenasai! ¡Pagaremos pronto!—se excusó Wendy.
Lucy se sintió un poco culpable, después de todo se dió cuenta perfectamente que el grupo había accedido a salir todos juntos con ella hoy en lugar de ver por sus intereses, sólo para hacerla sentir mejor...
—Nos vemos mañana chicos. ¡Gracias por lo de hoy!—Lucy se despidió de ellos.
Lucy también estuvo a punto de ir directamente a su hogar, pero tuvo otra idea.
«... Mmm, no estaría demás pasar a saludar a Mira-san antes de que cierre el gremio...»
Se dirigió entonces al edificio del gremio. Cosa rara, encontró los comercios aledaños cerrados de forma prematura...
—¿Rumi-chan?—Lucy le preguntó a una conocida vendedora de flores que todavía recogía sus pertenencias—¿Por qué se van tan temprano?
—¡Gusto en verte Lucy-san!—la vendedora la saludó de vuelta—no es nada... es solo que las últimas semanas el negocio ha ido algo lento. ¡Espero que esta mala racha pase pronto!...—replicó esperanzada.
—Oh, lo lamento. Espero que sea como tu dices…
Tras despedirse de ella, Lucy finalmente entró al edificio de Fairy Tail. Justo como esperaba, todo estaba vacío...
—Oh, eres tú, rubia—le dijo una voz gruesa—¿Qué te trae por aquí?
Para su sorpresa, era Laxus, quien salió de una puerta, cargando varios registros y papeles...
—Ho-hola...—dijo Lucy, algo tímida. A pesar de todo lo vivido, todavía no eran lo suficientemente cercanos—Vine a ver a Mira-san...
Laxus giró su cabeza sin responderle.
—¡Mira, Lucy quiere hablarte!—llamó de forma tosca.
—Gracias... —dijo Lucy, algo confundida por el gesto.
El silencio se tornó algo incómodo, pues Lucy sabía que Laxus no tenía muy buen concepto de ella tras el incidente de Phantom, y ahora con el de Joya todavía menos...
—Veo que ya estás activa de nuevo—le dijo Laxus de forma seria.
—Si—Lucy hizo una pausa—Creo que es lo mejor que puedo hacer... después de los problemas que causé...—Lo último lo dijo casi en un susurro, con mucha vergüenza.
Laxus la miró de pies a cabeza con la ceja levantada y una expresión indescifrable. Tras unos segundos, finalmente habló de nuevo.
—Eso no importa ya—resopló seco.
—¿Eh?—Lucy se confundió de nuevo—... pensé que eso te molestaría, ya sabes, el orgullo del gremio y eso...
Laxus resopló con tranquilidad.
—Es cierto, no me agrada la gente débil—admitió—, pero ahora es diferente. Después de todo, eres parte de la familia ahora...
Era la última cosa que Lucy esperaba escuchar de Laxus.
—Entonces...
—... No estoy diciendo que estoy de acuerdo, o que me agrade la negligencia del viejo con la gente débil. Sólo espero que hayas aprendido tu lección y entiendas al fin lo que significa ser parte de Fairy Tail—Laxus sonrió de forma malvada—¡Me parece tonto que lo hayas olvidado tan pronto!, quiero decir, yo lo olvidé e hice lo que hice, pero tú acababas de aprenderlo—se burló.
Lucy le correspondió el gesto y se rió de sí misma también.
—¡Disculpen que los haya hecho esperar!—Mirajane apareció al fin saludando de forma entusiasta.
—Ya era hora—dijo Laxus—me retiro, tengo mucho por revisar…
Una vez el hombre las hubo dejado solas, Lucy procedió a hablar.
—¿Qué fue eso de hace rato?—Lucy preguntó curiosa.
—¿Qué?
—Él está... diferente—dijo Lucy—más conversador que de costumbre.
—Lo sé—dijo Mirajane casi celebrando—Es un gran cambio. Me agrada ese cambio...
Lucy levantó una ceja con incomodidad y al notarlo, Mira cambió de tema de inmediato.
—¡¿Qué te trae aquí hoy Lucy?!—dijo Mira con exagerado entusiasmo—creí haber dicho que todo cerraba a las 4...
—Quería saludarte una última vez antes de irme a casa—explicó lucy—¡disculpa si mi visita te distrae de tus quehaceres!—dijo Lucy apenada.
—¡Para nada!—dijo Mirajane de forma Jovial—mejor dicho ¡Es perfecto que hayas venido justo ahora! así no tengo que esperar hasta mañana para darte tu mensaje—dijo Mira.
—¿Mensaje?—respondió contrariada.
Mira se rascó la cabeza buscando recordar los detalles.
—Porlyusica vino esta mañana, poco después de que partieras.
—¿Porlyusica-san?
—Así es. Dijo que tenía que hablar contigo de forma urgente—explicó Mira—Algo muy importante y que sólo va a decirte a tí. Fué muy raro, parecía preocupada—observó Mira—¿Sabes de que se pueda tratar, Lucy?
Lucy se quedó pensativa e intrigada por lo escuchado.
«... ¿Porlyusica-san quiere verme? ¿Qué querrá?... »
Tras un minuto, algo hizo conexión dentro de Lucy y recordó la visita que le habían hecho meses atrás...
—¿Todo bien Lucy?—preguntó Mira al notar el cambio en la expresión de su rostro.
—Oh... si, ¡Me pregunto qué será!
...
—•○•—◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘
…
Reino de Minstrel…
—¡GROAAAR! ¡Siente el castigo de la luz de Ankhseram!
¡KRAK! ✨¡WHHHM!✨
—Fuuu—Ophis suspiró con aburrimiento, mientras esquivaba el ataque sin ninguna dificultad—Pensé que serías un poco más fuerte, como el líder de todos estos...
En el espacio alrededor de ellos, yacían los cuerpos de muchos Jar'gols, asesinados todos por Ophis. Su capitán, a pesar de ser el más capaz y fuerte de ellos, a duras penas podía resistirle la batalla a Ophis. La diferencia de poderes era demasiada...
La criatura ya comenzaba a agotarse, y trataba de adivinar las intenciones del dragón, que no se había molestado en revelar su identidad...
«... ¿Qué es lo que vinieron a buscar? ¡Sólamente somos un puesto de avanzada! ¡Esto no tiene sentido!... »
—¡Pagarás por tus crímenes contra mis hermanos, dragón!—le gritó el jadeante Jar'gol—¡Tendrás que decirle a tu líder que renuncie a sus pretensiones!
—¿Líder? Creo que estás un poco confundido—dijo Ophis—Está frente a tí...
El Jar'gol torció una mueca de desconcierto...
«... Pero esa apariencia no coincide con su poder y experiencia de combate... ¡Debe ser mucho más vieja de lo que aparenta!... »
A menos que recibiera refuerzos, la batalla se veía complicada para el Jar'gol. Desafortunadamente, para Natsu las cosas eran muy diferentes...
...
¡SLASH! ✨¡WHHHM!✨
—¡UNGH!
—¡Natsu cuidado!
Happy viró con violencia, intentando esquivar el ataque del arma de luz. Ambos amigos mantenían una dura batalla aérea contra un numeroso grupo de Jar'gols.
—¡urgh!—Natsu se quejó al sentir ardor en su carne, producto del corte recibido con el arma sagrada.
—¡¿Estás bien?!—le preguntó Happy.
—¡Creo que sí!
«... ¿Por qué esas armas lo lastiman tanto?...»
Happy observó con preocupación cómo las armas de los Jar'gols eran inusualmente efectivas contra Natsu. En su estado normal eran simples armas, pero cuando se cubrían de ese extraño brillo, ¡Un solo roce era suficiente para lastimar a Natsu!
—¡Happy, desciende a tierra!—ordenó el joven.
—¡Aye!
Todo el grupo de Jar'gols los persiguió en formación y tuvieron que evadir a otros tantos que embistieron en dirección contraria.
Una vez en tierra, el joven respiró profundo y ordenó a su amigo cubrirse detrás de él...
—🔥¡Karyū no Hōkō!🔥(Rugido del Dragón de Fuego)
Natsu comenzó a girar el cuerpo mientras vomitaba fuego a sus oponentes. El efecto de las vueltas provocó que una gran área a su alrededor se cubriera de llamas abrasadoras. A pesar de eso, los Jar'gols atravesaron la cortina, protegidos por sus pieles de piedra...
—¡AAh!
—🔥 ¡Karyū no Kagitsume! 🔥 Garra del Dragón de Fuego...
—🔥 ¡Karyū no Tekken! 🔥 Puño de Hierro de Dragón de Fuego...
—🔥 ¡Karyū no Enchū! 🔥 Codo del Dragón de Fuego...
Al atravesar las murallas ardientes, los Jar'gols se enfrentaban a Natsu uno a uno, dando la ilusión de ser un combate más balanceado, al menos por los segundos que duró la improvisada barrera de fuego...
—¡Sigue así Natsu!—animaba Happy.
«... ¿Se le ocurrió una estrategia como esta? ¡Eso es nuevo!... » pensó el Exceed.
️ Fiuuuu... fsss
—¿Eh?
La alegría duró poco. Desde el aire, muchos Jar'gols usaban el batir de sus alas para ahogar el fuego, acelerando su disipación. Aquellas eran unas alas poderosas y rápidas. ¡Una vez más se vieron rodeados!
—¡Mierda!—renegó Natsu—¡ungh!—ahora sintió ardor donde había recibido cortes. Aunque solo superficiales, la luz de esas armas multiplicaba el daño...
«... ¡Esto no es bueno!... son demasiados. Si fuera un grupo un poco más pequeño tal vez lo conseguiríamos... ¡y Natsu se está agotando... »
—¿Qué están haciendo?—protestó el jóven—¡Por qué ya no atacan!
Los Jar'gols de repente los rodearon en un círculo casi perfecto, manteniendo su distancia varios metros...
—... ¿Qué es lo que buscan aquí?...—se oyó una voz grave. Uno de los monstruos los interrogó...
—¡Púdrete!—escupió Natsu—¡BLUAGH! ¡COFF-COFF!
—¡¿Natsu estás bien?!—Happy se alarmó al ver a Natsu escupir un poco de sangre por la boca.
Tres de ellos, muy corpulentos, lo atacaron de sorpresa, con todos los demás quedándose quietos...
—... ¿Quién es su líder?—la voz volvió a insistir. Ésta vez Natsu pudo identificarlo. Aquel monstruo que iba armado con una maza de guerra voluminosa y un yelmo dorado...
—¡Muérete!—Natsu maldijo de nuevo.
¡SLASH! ✨¡WHHHM!✨
—¡AARGH!—Natsu sintió dolor otra vez. Ahora otros Jar'gols pequeños pero más ágiles lo atacaron con sus lanzas de luz sagrada.
Happy estaba muy preocupado...
«... Esta forma de rodearnos ¡Sólo juegan con nosotros!...»
Al inicio del combate, las tropas Jar'gol se habían dividido en 2, un grupo persiguió a Ophis, quien se movía por el techo y entre las almenas en la gran fortificación, dejando el segundo grupo a Natsu y Happy en la zona opuesta...
El gato observó que habían logrado derrotar definitivamente sólo a unos pocos, cuyos cuerpos estaban tirados por ahí. Sus pieles de piedra eran muy resistentes y Natsu se veía obligado a centrarse sólo en uno si quería dejarlo fuera de combate, siempre que ésto ocurría, otro jar'gol lo atacaba por detrás, causándole más daño. ¡Era cómo pelear contra estatuas que se movían!
«... Debo encontrar la forma de ayudar a Natsu. A pesar de que somos 2, yo sólo lo ayudo a volar ¡Y cada uno de éstos sujetos... ¿volar? ¡Lo tengo!... »
—¡Atrápenme si pueden!—dijo el gato en tono Bromista.
La misma tonta estrategia de siempre, pero efectiva. Aunque Happy ignorara las ventajas reales de usar dicha táctica, el líder Jar'gol las entendió. Ahora debía escoger si dividir sus fuerzas para cazar al gato por separado, eliminarlo con rapidez y dejar a Natsu sin posibilidad de volar el resto de la batalla. Era tentador, pues el líder del grupo adivinó de inmediato que Happy no tenía habilidades ofensivas y ellos tenían la ventaja desde el aire...
El Jar'gol tomó su decisión.
—¡Escuadras 1 y 2, atrapen a ese gato! ¡3 y 4, conmigo!
—¡Malditos!—Natsu gritó—¡Happy!
—¡Estaré bien!
Su compañero Exceed le sonrió con valor y Natsu se conmovió.
—¡Confío en tí, amigo!
—¡En guardia!—le arengó el jar'gol.
—¡AHHH!
Mientras la batalla en tierra continuó entre Natsu y el grupo más reducido, Happy hacía toda clase de piruetas en el aire para despistar a sus perseguidores ¡Era en verdad afortunado que ellos no llevaran armas lanzadoras!
—¡MAX SPEED!—el Exceed usó el único hechizo que conocía y se movía de forma aún más frenética.
«... ¡Aún si caigo, los alejaré mucho para darle más tiempo a Natsu!... »
Con esta valiosa ayuda, Natsu pudo balancear un poco la pelea...
—🔥 ¡Karyū no Saiga! 🔥 (Colmillo del Dragón de Fuego).
Natsu derribó a uno, sin embargo, un segundo apareció por sorpresa...
—🔥 ¡Karyū no Akugeki! 🔥 (Agarre del Dragón de Fuego).
El jóven se agarró del rostro de su atacante y encendió su fuego en ese punto, derivando en un arañazo ardiente...
—¡Grruug!—gruñó el Jar'gol herido, retrocediendo hacia su grupo.
—¡JA!—celebró Natsu con una sonrisa maliciosa.
Por unos momentos, los Jar'gols detuvieron su asalto...
«... ¡No tenía idea que ese pequeño acto haría esta diferencia!... ¡Diablos!... » reflexionó el líder.
—¡Formación punta de lanza!—ordenó el monstruo, con él mismo a la cabeza. Desafortunadamente no quedaban lanceros en sus tropas y el mismo arremetió con su martillo de guerra, también bañado en luz sagrada...
—🔥 ¡Karyū no Seiba! 🔥 (Sable del Dragón de Fuego).
Natsu blandió su brazo como una espada y se dirigió a enfrentarlos en un acto impulsivo.
—¡Estúpido, eso no... ¿eh?
El Jar'gol notó demasiado tarde que Natsu descargó su golpe contra el mango de su arma, golpeando con el borde de su mano bañada en fuego...
¡KRAK!
—¡UUFF!
Aunque el "sable" de Natsu no cortó nada, logró hacer retroceder a su oponente y desorganizar la formación enemiga...
—¡Maldito demonio!—protestó el jefe Jar'gol.
Natsu no dejó pasar el insulto y sintió su sangre hervir de nuevo. Con aquella simple palabra ahora cualquiera era capaz de hacerlo perder los estribos...
—¡¿Por qué no te callas c*rajo?!—el dragon-slayer le gritó—¡Yo no soy un demonio!
El Ja'rgol levantó una ceja confundido...
«... ¿Por qué las escuadras que fueron por el gato no regresan?... ¡Esperen un momento!... »
El sujeto también reparó en que no sabían nada del grupo que fué tras Ophis...
«... Si tardan tanto es porque... ¡La mocosa!... » pensó en Ophis «... ¡Sabía que mis sentidos no me engañaban! ¡Ese gran poder que sentí provenía de ella, no de estos dos!... ¡Oh no! ¡Comandante Rodrath!... »
El Ja'rgol se debatía entre ayudar al otro grupo o confiar en el poder del comandante de toda la unidad...
—¡Asciende con la luz!—el Ja'rgol encendió su martillo y disparó una señal luminosa al cielo. Natsu no comprendió y se quedó a la espera. Los propios soldados Jar'gol se desconcertaron...
Al poco tiempo, en el cielo aparecieron los perseguidores de Happy, desconcertando a Natsu y preocupándose por el destino de su amigo...
—¡¿Happy dónde estás?! ¡Malditos, si le hicieron algo juro que voy a...
—Capitán Asisoz—lo llamaron por su nombre—Aún no pudimos...
—¡Eso no importa ya!—gritó Asisoz.
—¡Natsu! ¡ahj-ahj-ahj!—Happy apareció por detrás, casi al borde del agotamiento.
—¡Amigo, estuviste genial allá arriba!—lo recibió Natsu con alegría.
—¡No subestimes al gran Happy!—se vanaglorió—¡Ufff!
El Jar'gol también se sorprendió. ¿Ese pequeño había despistado a 2 escuadras?
—¡Todos ustedes!—les dijo a sus tropas—¡Vayan a reforzar al grupo del comandante Rodrath!
—¡Pero señor... —Los soldados objetaron.
—... yo me encargo de estos 2...—dijo en tono sombrío y solemne. Empuñó su martillo con firmeza.
Natsu también encendió su puño de forma desafiante...
—¡Partan!—ordenó.
Los Jar'gols emprendieron el vuelo, dejando solos a Natsu y Asisoz.
—Happy, descansa. A partir de ahora me encargo yo—dijo Natsu con seriedad.
—Aye...
Ambos contendientes se acercaron de a poco, mirándose fijo y esperando el ataque del contrario...
—Me intrigas, muchacho—le dijo Asisoz—¿Por qué un demonio como tú pelea junto a un dragón? Es extraño.
Natsu se irritó de nuevo...
—¡Ya te dije que no soy un demonio!
Asisoz se intrigó aún más, pues Natsu en verdad parecía convencido de lo que decía...
—¡En guardia! ¡Argh!
El Jar'gol cargó contra Natsu, blandiendo su poderosa maza bañada en luz. El chico seguía utilizando una estrategia infructuosa, llegando a golpear la maza con las manos desnudas y lastimándose más en el proceso...
—¡Natsu, que esa cosa no te toque!—le gritó Happy.
—¡Lo tengo!... 🔥 ¡Karyū no Tekken! 🔥
El muchacho golpeó una vez más en un ángulo diferente, pero suficiente para confundir al Jar'gol. Su puño inflamado impactó contra el mango de la Maza, haciendo retroceder a su rival una vez más.
—¡Uuuf!
—¡Parejos!—arengó Natsu con seriedad.
El Jar'gol seguía interesado por los motivos de Natsu.
«... Este mocoso sólo es un peón, lo que significa que el problema no es él, sino la enana dragón... aún así ¡Su peste demoníaca es extraña!... nunca había sentido algo parecido... »
—Dime una cosa—le habló Asisoz—¿Por qué mientes acerca de ser un demonio?
Natsu se enojó y volvió a atacar.
—¡No miento! ¡Soy humano!
«... ¡Este idiota en verdad parece convencido de lo que dice!... » pensó Asisoz.
—No entiendo. ¿Qué no lo ves? ¡grr!—Asisoz dió un golpe curvo.
—¡No hay nada que ver!
El Jar'gol siguió presionando y avanzó dando giros con su martillo de guerra, destrozando rocas y parte de los pilares.
—🔥 ¡Karyū no Saiga! 🔥 (Colmillo del Dragón de Fuego).
Ambos contendientes chocaron ataques una vez más. Natsu detuvo el golpe cruzando los brazos de tal manera que sólo tocara el martillo por el mango. Aún así la luz sagrada quedó a centímetros de su cara, sintiendo algo de ardor...
—¡uurrgh!
—¡Nuestras armas!—le dijo Asisoz—la razón por la que son tan efectivas contra tí es porque eres un demonio…
—¡No es cierto!—gritó Natsu furioso—¡ES MENTIRA!
Happy miraba a su amigo con gran preocupación mientras ambos seguían forcejeando.
—¡Puede que tu apariencia y habilidades no lo delaten!... ¡Puede que hasta los humanos se confundan, pero no puedes engañar a otros seres mágicos como nosotros!
El joven estaba a nada de perder todos los estribos...
...
—¿Qué te preocupa Luce? ¿Ya ves que estos sujetos de Galuna no eran tan malos como parecía?
—Lo sé... pero aún así los demonios... me dan miedo.
...
El recuerdo no hizo más que empeorar el estado de Natsu.
—¡GRRRR!—Natsu gruño como un animal desconocido...
—Natsu...—susurró Happy.
El ojo derecho de Natsu se volcó hacia atrás y sin previo aviso, el jóven se lanzó contra el Jar'gol...
🔥¡BOOOM!🔥
—¡Uff!... ¿pero qué?
Asisoz se desconcertó al ver que Natsu había golpeado a propósito contra su martillo, haciéndolo retroceder de nuevo...
—... YO NO SOY...—gruñó Natsu en forma sombría—¡UN DEMONIO!... ¡EAAARRGGH!
Natsu se lanzó contra Asisoz una última vez, pero ahora fué diferente. Totalmente fuera de sí, sin importarle recibir golpes de vuelta. El propio Jar'gol tuvo problemas para contenerlo...
—¡¿Ahora revelas tu verdadera Naturaleza?! ¡Demonio!
—¡CÁLLATEEE!... 🔥 ¡Karyū no Tekken! 🔥
🔥¡BOOM!🔥
—¡Ungh!
Esta vez Natsu le atinó en toda la cara, con el golpe a plena potencia. La única razón por la que la cabeza del sujeto no salió arrancada de su cuerpo fue por su resistencia sobrenatural y su piel de piedra. ¡Aun así Asisoz salió volando contra el castillo!
🔥¡KRAAK!🔥
A varios metros de allí, Ophis pudo sentir la onda de choque...
—... parece que Dragneel por fin se está divirtiendo por allá ¿Qué me dicen ustedes?—preguntó Ophis de forma vacilante.
—¡Maldición! ¡ahj-ahj!
A su alrededor, decenas de Jar'gols, al borde del agotamiento, pero que aún sostenían sus armas con firmeza...
—¡No se rindan! ¡Una vez más!—los animó el comandante Rodrath.
—... Se supone que solo son un puesto de avanzada—les dijo Ophis—no necesito nada más de ustedes que información de un lugar. Podrían cooperar y seguir viviendo... Ahora que me doy cuenta, no son una amenaza para mí. No necesito matarlos. Eso creo.
Lejos de intimidarse, Rodrath se ofendió.
—¡¿Cómo te atreves a dudar de nuestro honor?!—le gritó—¡Tenemos un deber sagrado que cumplir! ¡ATAQUEN!
Los Jar'gols se lanzaron en un último asalto hacia Ophis. Del otro lado del castillo, Natsu seguía apaleando a Asisoz...
—¡Yearrgh!... 🔥 ¡Karyū no Enchū! 🔥
¡BOOM!
—¡UUF!—Asisoz recibió un golpe aplastante de codo en la cabeza
—🔥 ¡Karyū no Kagitsume! 🔥
Su cara volvió a ser atacada por una patada. Para Natsu se sentía como golpear un muro de piedra, pero eso no lo detenía. Golpeaba a Asisoz con una brutalidad tal que Happy lo desconocía...
—¡Natsu, detente!
Llegado un punto, ya ni siquiera nombraba las técnicas al usarlas. Solo descargaba su furia contra el Jar'gol...
...
—¿Qué pasa Lucy, Por qué no comes?
—... Pensaba que esa batalla se siente muy distante... Tártaros. Eran muy fuertes y malvados.
—Pero nosotros fuimos más fuertes.
—... Aún me revuelve el estómago. Los demonios son criaturas horribles...
...
—¡NO LO SOY!... ¡NO SOY UN DEMONIO!
—¡UURGH!
Asisoz ya no se defendía. Simplemente no podía. Natsu estaba fuera de sí y no escuchaba ni los gritos de Happy.
¡KRAK!
El Jar'gol fue estrellado una última vez contra el suelo.
—¡NO LO SOY!
👊¡PUNCH!👊
—¡UFF!
—¡NO SOY UN DEMONIO!
👊¡PUNCH!👊 ¡KRAK!
—¡BLUAGHH!
Ahora Asisoz vomitaba sangre que salpicaba a Natsu en la cara. Aún así seguía golpeando...
¡PUNCH! ¡KRAK! ¡PUNCH! ¡KRAK! ¡PUNCH! ¡PUNCH!👊 👊¡PUNCH!👊
...
...
"... ¡Natsu!... ¡Cree firmemente en quien eres!... "
«... ¿Igneel?... »
…
…
—¡NATSUUU!
La voz de Happy finalmente lo detuvo. Una rayo de luz salió del cuerpo del jar'gol y ascendió a los cielos...
—¿Eh?
Medio mareado, Natsu se encontró horrorizado por el cuadro ante él... Asisoz, con la cabeza aplastada y abierta como una papaya. Sangre por todos lados, sangre cubriéndolo a él. El olor congestionaba su nariz...
—... y-y-yo...
El joven creyó estar ante otra de sus pesadillas y se agarró la frente con ambas manos. Traía ojos de loco y a punto de perder la razón...
«... ¿esto fue real?...»
...
—No es incorrecto matar en algunas ocasiones. ¡Oye muchacho me estás oyendo!
—Si-si maestro.
—¡Pues luces distraído! ¡Esto es importante!
—¿A qué se refiere?
—Qué llegará un momento en que no tendrás otra opción. Cómo magos, el peligro es una constante. Algún día tendrás que elegir entre matar o morir. Y te juzgarán y odiarán, porque todos tienen seres queridos, hasta los malvados…
—¿Y qué se supone que deba hacer? ¿Llorar por ellos? ¿Arrepentirme el resto de mi vida?
—Una muerte digna.
—¿Eh?
—Lo mejor que puedes hacer por ellos es darle una muerte digna...
…
…
¡SLAP!
Happy golpeó en la cara a Natsu
—¿Uh? ¿Happy?
Natsu miró una vez más al cuerpo.
—¿Yo... yo hice eso?—Natsu habló tembloroso.
—¡No pienses en eso ahora!—le dijo el gato.
—yo...
—¡Escúchame!—Happy le agarró de los cachetes y lo miró fijo—Vuelve en tí Natsu. ¡Debemos encontrar a Ophis y largarnos de aquí!
—Sss... ¡si!—Natsu reaccionó al fin.
Happy le consiguió algo de agua para lavarse la sangre y buscaron reunirse con el dragón.
...
—•○•—◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘◘
...
—¡bluagh... ¡mal... dita!
El comandante Rodrath yacía tirado en el suelo, con medio cuerpo inutilizado y ensangrentado. Todos sus soldados muertos en el suelo junto a él.
Por su parte, Ophis seguía de pie. Aunque traía toda la ropa roída y rasguños por todas partes, parecía fresca como lechuga, sin importarle los daños que había sufrido… ¡Ophis tenía una decena de esas armas incrustadas en el cuerpo!
El dragón le dió la espalda y se detuvo un momento para sacarse las armas, que ya sin luz permanecían clavadas en su carne...
—Fue una gran estrategia—lo elogió Ophis. Hablaba con su típico tono despreocupado—En verdad que lograron atraparme desprevenida. Lástima que estas cosas solo sean efectivas contra los malignos...
Rodrath no se lo podía creer.
—¡Espera!
El dragón le dió la espalda y se adentró en el edificio a buscar su premio. El comandante Jar'gol agonizaba entre la alucinación y la inconsciencia, frustrado por su fracaso.
«... ¡Mi señor Holan, perdóneme!...»
Perdió la cuenta de cuánto tiempo pasó allí, pues lo siguiente que vió, fue a Ophis salir de nuevo del fuerte. Esta vez Natsu y Happy estaban con ella. Traía un mapa desdoblado en las manos...
«... ¿Un mapa? ¿No vino por ninguno de los poderosos artefactos que guardamos aquí? ¿Qué artefacto es el que vino a buscar? ...»
"... Vine aquí a buscar información sobre un objeto que me pertenece. ¡Cooperen con nosotros y les prometo una muerte rápida e indolora... "
El Jar'gol se aterró con la idea.
«... ¡¿No será que ella es… ?!... »
—¡COFF-COFF!—Rodrath tosió sangre—Qui... ¡¿Quién eres?!
Ophis se le acercó. Natsu permanecía estoico y cabizbajo, con el trauma impreso en el rostro, Happy intentando llamarle el ánimo.
—Me llamo Ophis...
Rodrath sintió el alma abandonar su cuerpo y comenzó a arrastrarse en sentido contrario con gran desesperación...
—... glubs... ¡Debo... avisar al señor Holan!... ¡ARGH!
Ophis le pisó la espalda, preparándose para rematarlo.
—... Antes de que te acabe, respóndeme una cosa ¿Por qué insisten en seguir con su misión cuando su dios los ha abandonado?—Ophis preguntó con curiosidad—No lo entiendo...
Rodrath la ignoró y se dispuso a exhalar su último aliento...
—Mi vida, por Ankhseram...
—Mala suerte...—Ophis levantó su garra derecha, apuntando a la cabeza.
¡SLASH! ️
Con el último guardián caído, ya nada tenían que hacer en aquel lugar...
CONTINUARÁ...
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