Capítulo 24. Canta per me.

Lily estaba muda. El tiempo se le había detenido, el corazón se le había acelerado.

Elliot esta ahí, pero no la miraba con amor ni con cordialidad, su mirada tenía la misa fría e indiferente mirada que podía verse en los ojos de Anya.

- Elliot.- murmuró Lily.

Genzo lo supo de inmediato. Sabía que era imposible, pero reconocía el torbellino de sensaciones de inseguridad, incredulidad y amor desmedido que surgieron en su Ángel ante la presencia de ese joven de ojos grises.

- Hola, Azu.- murmuró Ellis.- ¿Me recuerdas?

- Tú estás muerto.- respondió Lily.- Tú no puedes estar aquí...

- Las maravillas de la clonación.- se burló Anya.- ¿No te morías de ganas de verlo?

- No puede ser.- murmuró Lily.- ¿Clonaron a Elliot?

- ¿Quién es Elliot?.- cuestionó Haydee.

- El Guardián de las Alas Guerreras, o el que debió haberlo sido.- respondió Genzo.- El chico al que Lily amó antes de que ella se convirtiera en un Ángel.

Para Katya todo tenía sentido, aunque para las demás Ángeles la cuestión era un tanto confusa, ya que Lily siempre se había negado a hablar sobre su pasado.

Lily estaba en desventaja, el volver a ver a Elliot le había tumbado todas las defensas y había minado su confianza. Ella no podía creer que el Destino fuera tan cruel con ella como para que eso realmente estuviera sucediendo...

- Alas Guerreras, elévense.- dijo Lily.- Ha llegado el momento.

El cielo se oscureció. Todos comenzaron a sentir una poderosa energía que surgía de los Demonios. Cada Ángel se despidió de su protegido.

- Llegó el momento.- le dijo Rika a Taro.- Debo marcharme.

- Te estaré esperando.- respondió él.- Por favor, regresa a mí.

Rika, por respuesta, le dio un beso. Taro sabía que ella no había querido hacerle una promesa que no podría cumplir. Haydee abrazó a Ken.

- Siempre te amaré.- le dijo ella.

- Por favor, no me dejes.- pidió él.

- No me pidas que te haga una promesa que sé que no podré cumplir.

Ken no dijo nada. Kojiro se acercó a Suien.

- Que mi chica no se quede atrás.- murmuró él.

- ¿Desde cuando soy tu chica?.- rió Suien.

- Desde hoy. Por favor, regresa.

Sanae descendió y se paró frente a Tsubasa. Él inmediatamente la abrazó.

- Regresaste.- murmuró Tsubasa.- Te he extrañado tanto...

- Tsubasa, pronto me iré de nuevo.- replicó Sanae.- Pero tú debes seguir adelante...

- Pero sin ti no podré.

- Debes hacerlo, por nuestro hijo.

Tsubasa se quedó atónito. Sanae sonrió con dulzura y reemprendió el vuelo. Kazuki besó a Katya, haciendo que ésta se quedara sembrada en su sitio.

- Pase lo que pase, siempre te voy a amar.- murmuró Kazuki.- No lo olvides.

- Siempre he odiado que seas tan cursi.- Katya desvió la húmeda mirada.

Genzo no sabía qué decir. Entre tanto remolino de emociones y celos no sabía si aun ella lo quería.

- Sé que él es muy importante para ti.- murmuró Genzo.

- No tanto como lo eres tú.- replicó Lily, mirándolo con los ojos llenos de lágrimas.

- Sé que él es a quie perdiste por culpa de… .- comenzó a decir Genzo.

- No digas nada, por favor.- Lily le puso un dedo en los labios para callarlo.- Cierto es que Elliot es muy importante para mí pero tú eres mi vida.

Genzo y Lily se besaron con intensidad. Ellis los miró y se sorprendió del extraño sentimiento que experimentó.

- Te lo dije.- le dijo Anya, al oído.- Ella te olvidó, ya te ha cambiado por otro.

- Eso veo.- murmuró Ellis.

- Pero eso se puede arreglar.- continuó Anya.- Si trabajamos juntos, Lily será toda tuya, y Genzo podrá ser todo mío…

Ellis no dijo nada. Lily se separó de Genzo.

- Busca a alguien que te haga feliz.- murmuró Lily.- Aunque no me gustaría que me olvidaras…

- No voy a ovidarte, y no voy a buscar a alguien más.- protestó Genzo.- Yo te amo a ti, y si yo soy tu vida, tú eres la mía.

Lily sonrió con dulzura, al tiempo que acariciaba la mejilla de Genzo.

- Bien, es la hora.- dijo Lily.

Las Ángeles extendieron sus alas y emprendieron el vuelo. Cada una de ellas se acercó a su respectivo Demonio. Katya y Lily se quedaron un poco atrás, contemplando a Anya y a Ellis.

- Déjame a Anya.- pidió Katya.- Tenemos un asunto pendiente.

- De acuerdo.- asintió Lily.- Supongo que yo tengo otro asunto más urgente. Por cierto que si en algún momento necesitas acabar con Anya, no dudes en matarme.

- No me corresponde a mí el hacer eso.- replicó Katya.- Y lo sabes. Por cierto que no vayas a dejar que la presencia de ese muchacho te destruya. Recuerda que sin Esperanza todo está perdido.

Lily sonrió.

- Gracias, amiga.- dijo ella.

- Te la debía, supongo.- Katya se encogió de hombros.

Canta per me ne addio

Quel dolce suono

De' passati giorni

Mi sempre rammenta

Isa y Sanae se miraron fijamente. La brasileña no dudó en lanzarle el más fuerte golpe de odio.

- Con eso bastará.- dijo Isa, muy segura de sí misma, pero Sanae lo esquivó con facilidad.

- No creas que vas a vencerme con el mismo truco otra vez.- replicó Sanae.

- Mejoraste un poco, fabuloso.- gruñó Isa.- Pero aun así acabaré contigo.

Sanae usó toda su energía para atacar a Isa. La muchacha no consiguió desviar el ataque y recibió de lleno el golpe. Isa se retorció del dolor.

- No puedes contra una mujer que intenta defender a lo que ama.- dijo Sanae.- Dejé que me vencieras una vez, pero eso no volverá a suceder, ya que no vas a tener quién te ayude.

Isa miró a la chica con Odio, y soltó todo su Poder… Sanae se asustó un poco con toda la cantidad de odio que Isabel soltó. Sanae supo que era el momento de liberar ella toda su fuerza.

- Tsubasa, perdóname.- murmuró Sanae.

Tsubasa supo que su esposa se iría otra vez, y trató de impedirlo.

- No, Sanae, no me dejes otra vez.- pidió él.- No podré seguir sin ti.

Sanae solo sonrió. Se creó un remolino de energía de Amor y de Odio, los cuales chocaron y tanto el Ángel como el Demonio entraron en él.

- Por nuestro bebé, Tsubasa.- murmuró Sanae.- Por nuestro Amor…

Hubo una intensa explosión, y después, nada. Tsubaa contempló el cielo, en el cual ya no se veían ni a su Ángel ni a su Demonio… Una pluma solitaria caía y Tsubas extendió la mano para recibirla, pero cuando la pluma tocó al joven, desapareció… Fue así como Tsubasa supo que Sanae se había ido…

La vita dell'amore

Dilette del cor mio

O felice, tu anima mia

Canta addagio...

Rika y Natalie peleaban con todo. La Discordia lanzaba poderosos ataques que estaban causando heridas graves en el Ángel de la Amistad. Taro sabía que su Ángel estaba sufriendo como nunca.

- Me hago más poderosa con tanta gente que se detesta en el mundo.- dijo Natalie, triunfal.- No vas a poder detenerme.

- Eso lo veremos.- Rika estaba muy herida, pero aun así siguió lanzando ataques contra Natalie.

- Ya me cansé de tanto juego.- bufó Natalie, cuando uno de los ataques la golpeó en el estómago.- Convoco al inmenso Poder de la Discordia, el poder que acabará con el estúpido sentimiento de Amistad del mundo.

Alrededor de Natalie comenzó a formarse una nube negra, la cual iba aumentando de tamaño. Taro se asustó un poco con la enorme cantidad de sentimientos negativos que estaba experimentando.

- No te lo voy a permitir.- dijo Rika, tomando a Natalie por el rostro.

- Suéltame, desgraciada.- gritó Natalie.

Rika comenzó a llamar a la Amistad, y pronto se formó también una fuerte corriente de energía positiva alrededor de ella. Natalie comenzó a aumentar su poder.

- No me vas a derrotar.- dijo Natalie.- He esperado mucho para esto.

- Eso ya lo veremos.- replicó Rika.- Te detendré aun así sea lo último que haga.

Taro se cubrió la cabeza para protegerse de tanta energía. Por un momento tuvo miedo, pero la voz de Rika le pidió que confiara en ella… Rika y Natalie se cubrieron completamente por la energía y al final, Taro solo vio que ambas energías se comían una a la otra y al final terminaban por desaparecer. Él se dio cuenta de que Rika lo había abandonado…

- Siempre estaré contigo.- murmuró la voz de Rika, y Taro vio por algunos segundos el rostro de ella en las nubes, para después desaparecer en una lluvia de plumas blancas.

Tempra la cetra e canta

Il inno di morte

A noi si schiude il ciel

Volano al raggio.

Haydee y Allison se enfrentaron. Realmente la Misericordia podía ser más fuerte que la Crueldad, pero Allison no estaba dispuesta a darse por vencida. Con tanto choque de energías, ken estaba agotado, porque indirectamente estaba recibiendo todo.

- Aun me debes algo.- dijo Haydee.- Me falta cobrarte la muerte de Hana.

- Ni le hice nada.- replicó Allison.- No es mi culpa que ella haya sido tan débil.

- Quizás.- replicó Haydee.- Pero aun así, nos la debes.

La griego-japonesa empezó a atacar a Allison con golpes certeros al cuerpo que estaban minando la fuerza de Allison. Cierto era que la Crueldad era fuerte, pero Haydee estaba fotalecida por el perdón hacia Katya, ya que ése había sido un acto de misericordia. Allison cayó al suelo, agotada.

- Contra mí no podrás.- dijo Haydee, parándose junto a ella.

- Eso es lo que tú crees.- replicó Allison.

Haydee alcanzó a ver la ira en los ojos de ella, milésimas de seguno antes de que Allison la tomara por los hombros y la lanzara hacia atrás. Haydee no se pudo defender y Allison aprovechó para estrellarle el rostro contra el suelo.

- ¡Suéltala!.- gritó Ken.

- En tus sueños.- Haydee continuó golpeando la cabeza de Haydee contra el suelo.

No por nada era la Crueldad encarnada. Allison creó un hoyo negro de poder y estaba dispuesta a lanzar a lsu rival en él. Haydee, sin embargo, no estaba dispuesta a dejarse vencer y se lanzó hacia atrás, haciendo que Allison pediera el equilibrio, y antes de que ella pudiera levantarse, Haydee la tomó por los hombros y se lanzó con ella hacia el vacío.

- Siempre te amare, Ken.- dijo Haydee, antes de desaparecer junto con Allison.

Ken vio que el agujero negro se cerró después de que las dos chicas entraron en él, y apesadumbrado, se dio cuenta de que la pluma blanca que pasó volando frente a sus ojos sería el último recuerdo que él tendría de Haydee…

La vita dell'amore

Dilette del cor mio

O felice, tu anima mia

Canta addio...

Suien ya había desviado todos los ataques de Nella. La española no estaba dispuesta a darse por vencida.

- ¿Sabes? Soy una persona que ha sido tratada muy injustamente.-comentó nella.- Soy una buena y excelente persona, pero ha sido Lily quien me ha tratado muy mal.

Suien la miró con cara de "hello con tu hello".

- ¿Lily qué tiene que ver en esto?.- preguntó ella.

- Que por su culpa estamos metidas en esto.- respondió Nella.- Y eso no es justo.

- Mira quién lo dice.- gruñó Suien.- Todas las Injusticias que han pasado con nosotras han sido por tu culpa.

- Eso no es verdad, yo soy otra víctima inocente.- replicó Nella.- La desgraciada, la mala de la historia, es Lily.

- Yo no sé ni por qué estamos discutiendo esto.- replicó Suien.

Ella lanzó un ataque contra Nella. Ésta lo esquivó con un revuelo de su largo cabello rizado. Nella desapareció por un momento, y Suien no supo que esperar.

- ¡Cuídate de ella!.- gritó Kojiro.

Nella apareció de repente y se acercó a Suien a toda velocidad y sacó un puñal que le clavó en la espalda a la japonesa. Suien gritó. Mucha sangre comenzó a salir por la herida, junto con una especie de líquido plateado: Nella había herido una de las alas de Suien.

- Con eso bastará para que mueras.- sonrió Nella.- Casi nadie sabe que la mejor manera para matar a un Ángel es el herir sus alas.

Suien miró fijamente a Nella, y sin pensarla dos veces tomó un poco del líquido que salía de sus alas y lo untó en las alas negras de Nella. Ésta gritó.

- Y la mejor manera de acabar con un Demonio es con la sangre de las alas de un Ángel.- replicó Suien.

- Desgraciada.- gritó Nella.

Kojiro vio que ambas chicas caían al suelo, al tiempo que sus alas comenzaban a perder sus plumas. Kojiro se acercó a ellas y se dio cuenta de que ambas estaban comenzando a… Desaparecer…

- Siempre se hace justicia.- sonrió Suien.

Nella desapareció en un grito mudo. Suien nunca dejó de sonreír, hasta que la última de sus plumas abandonó sus alas… Kojiro quiso tocarla, pero ella se fugó entre sus dedos, cual efímero sueño…

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

"Canta per me", canción de Noir cantada por Yuki Kajiura.

Sé que la canción no tiene nada que ver, pero me la imaginé de fondo al tiempo que los Ángeles peleaban con sus Demonios.