Notas de la Autora: Yo no gano nada con este fic o con ningún otro blabla blabla blabla…..bueno creo que con eso es suficiente

HOLA!Muchísimas gracias por sus reviews y comentarios en verdad los aprecio mucho y quiero decirles que lamento la tardanza pero es que no estuve durante 2 semanas y no pude adelantar el fic, aún así prometo tratar de hacerlo lo mejor posible y espero no decepcionarlos

El amor de una Rosa

Por: Tenshi Akire

Tomoyo estaba tranquilamente dormida en su habitación cuando el ruido de su puerta abriéndose la despertó. En el marco de la puerta se encontraba Sakura quien tenía aspecto de no haber dormido mucho.

-Perdón por haberte despertado no era mi intención es que como no llegaste anoche entonces me había preocupado-

Tomoyo vio la cara de preocupación de su amiga en verdad estaba siendo sincera

- Pasa no te quedes en la entrada-dijo tomoyo sentándose en su cama- Quita esa cara de preocupada estoy bien. Fue solo….un pequeño problema pero no pasó nada en serio-

-Si tu lo dices-Sakura iba a salir pero entonces recordó algo- Oye… ¿tu te fuiste con el joven Hiragisawa verdad? El amigo de Sya…el joven Li-

-Si. ¿Por qué preguntas?-dijo viendo a Sakura

-No nada más. Duerme al rato vengo a ayudarte a alistarte-

Tomoyo se volvió a recostar sin estar muy convencida de la actitud de su nueva amiga, pero después tendría tiempo para pensar en eso, ahora tenía que descansar. Pronto quedó dormida y empezó a soñar.

Ella estaba caminando tranquilamente en un campo. Todo era verde a su alrededor Era tan hermoso y pacifico. Se recostaba en el pasto y veía el cielo. Era azul sin ninguna nube a la vista solo el sonido del viento y uno que otro pájaro se escuchaba. Se sentía segura, tranquila, en paz. Entonces se levantaba y se recargaba en un árbol bajo su sombra. Entonces vio como una niña se le acercaba. Era muy linda con cabello blanco y un vestido color crema.

-Búscame…-decía la niña

Tomoyo solo la volteo a ver a la niña pero no le pudo ver la cara.

-Por favor Búscame…- repitió.

La niña parecía decir algo más pero Tomoyo no le podía leer los labios. Solo veía como la niña le decía una y otra vez lo mismo.

Sin aviso la niña se fue corriendo en la dirección opuesta a Tomoyo. A lo lejos ella pudo ver como la niña era recibida por una pareja los cuales al ver a Tomoyo sonrieron. Ella les devolvió la sonrisa y el saludo sintiendo que los conocía, pero antes de que los perdiera de vista algo muy extraño pasó. El hermoso campo vede se empezó a marchitar mientras la pareja avanzaba mas lejos con la niña. Entonces Tomoyo se levantó pronto y empezó a seguir a la pareja con su hija. Por más que caminaba simplemente ellos no se acercaban así que empezó a correr tan rápido como podía pero simplemente no era suficiente. Poco a poco ella se quedó atrás hasta que los perdió de vista.

-Tomoyo…Tomoyo despierta ya es hora-

Tomoyo despertó algo aturdida, junto a ella estaba Sakura.

-¿Ya es hora?-dijo adormilada. Sakura asintió con la cabeza- Pero, ¿qué hora es?-

-Ya son las 6:15. Debemos comer algo y prepararnos-

Ambas chicas bajaron al comedor en pijama y se encontraron con las demás. Tomoyo siguió a Sakura hasta el comedor pero al llegar se tuvieron que separar ya que había lugares separados. Sakura se sentó junto a Madame mientras que Tomoyo se sentó en otra esquina lejos de ella y junto a una joven. Ella era muy linda pero su cara parecía algo cansada, tenía ojos azules y cabello rubio y parecía tener algo así de unos 6 o 7 años mas que Tomoyo.

-Hola, ¿cómo te llamas?-dijo Tomoyo amablemente a la chica rubia

-Judith-dijo volteando a verla- Tu eres la chica nueva, ¿no?-

-Si, mi nombre es Tomoyo, mucho gusto-

Ambas empezaron a conversar mientras desayunaban. Ella parecía una joven muy simpática y amable. Charlaron durante todo el desayuno y Tomoyo se sorprendió al enterarse que esa joven era solo 3 años mayores que ella y que al parecer había empezado a trabajar con Madame desde los 15 años.

-¿Y no te molestó entrar a trabajar aquí tan joven?-

-A decir verdad es mejor aquí. Mi padre solía venderme desde muy pequeña y él se quedaba con todo el dinero así que aquí estoy mejor, tengo mi dinero, comida, techo, y quién sabe a lo mejor tenga suerte y conozca a alguien poderoso como lo hizo Charlotte-Judith se acercó al oído de Tomoyo y le susurro- O Salsifí. No es por nada pero no entiendo si es tonta o porque aún no huye con él. Quiero decir, no es un anciano con familia y no es nada feo-

-¿Salsifí?-dijo atragantándose con su jugo- ¿Te refieres a que ella está saliendo con alguien y aún no se ha ido de aquí? Han de ser solo rumores, ¿no crees? A ella no le gusta mucho esto, ella me dijo-

-Pues sino explícate como no se ha ido con ese joven…Lo del muchacho no es mentira yo lo vi con mis propios ojos -dijo al ver que Tomoyo no le creía-Bueno lo que si son rumores es que es posible que él esté comprometido o algo y por eso no se va con ella. En fin, no entiendo que fue lo que le vio. Quiero decir, la chica es linda pero aquí hay muchas mejores… Quiero decir, si ella ya tiene la oportunidad de irse que la aproveche capaz y en realidad si le gusta eso de "trabajar" en las noches…-

-Ya se me quitó el hambre…Adiós-dijo cortando la conversación. No quería seguir escuchando ese tipo de cosas de su nueva amiga.

Subió hacia su habitación y decidió tomar un baño. Se metió en la tina y se relajó entre las burbujas y el agua caliente que cubrían todo su cuerpo.

-¿Será verdad lo de Sakura y ese hombre?

-¡Por supuesto! ¿Acaso ya olvidaste que la viste con un joven muy alegre anoche?

-Podría simplemente ser un cliente y ella estaba actuando…

-Por favor Tomoyo. No somos unas actrices somos unas prostitutas

- Es verdad…

Tomoyo decidió terminar esa discusión consigo misma y salió de la bañera. Al salir se dio cuenta de que había un vestido nuevo color verde esmeralda en su cama y sobre él había una nota. Tomó la nota y la miró con cuidado. Al abrirla se llevó la sorpresa de que no era ni de Sakura o Madame…Era de Eriol

Señorita Violeta:

Esta noche se celebra en la mansión Hiragisawa una cena formal con algunas amistades mías. Me informó Madame que usted iba a venir esta noche así que le pido use este vestido y se presente puntual. La cena empieza a las 8 así que la espero a las 7 lista para recogerla y explicarle como será durante la noche.

Atte.

Eriol Hiragisawa

P.D: Le pido disculpas por mi comportamiento la noche anterior así que tome esto también como una manera de disculparme

Tomoyo al terminar de leer la carta se quedó muy sorprendida, ese hombre tenía muchas sorpresas. Entonces miró al reloj, ¡ya eran las 6:35! Le quedaba muy poco tiempo así que tomó el vestido y se apresuró en ponérselo. Una vez puesto el vestido fue donde Sakura y le pidió que le prestara unos zapatos y la ayudara a arreglarse.

-¿Pues a donde vas tan arreglada?-dijo Sakura al ver a su amiga tan apurada por estar lista

-A la mansión Hiragisawa. Se suponía que hoy fuera con el joven Hiragisawa a compensar lo de anoche pero por lo visto hubo cambio de planes-

-¿Cambio de planes? Entonces no vas a ir con el joven E…Hiragisawa-

-No, si iré. Lo que sucede es que me acaba de llegar una nota con este vestido diciendo que tengo que estar lista a las 7. Va a tener una cena o algo así y ahora no tengo idea que es lo que haré-

-Ya veo-dijo algo seria

Sakura no contestó por unos minutos. Su expresión era algo extraña, como si estuviera nerviosa y al mismo tiempo decepcionada por algo. Tomoyo no puso mucha atención en eso ya que estaba apurándose lo más que podía por estar lista a tiempo. Pronto ya estaba lista y se despidió de su amiga mientras salía del cuarto.

Al bajar las escaleras se encontró con Madame. Tenía una expresión un tanto seria y al mismo tiempo algo enojada. Una vez abajo Madame le dijo a Tomoyo que la siguiera. Una vez mas Tomoyo la siguió y entraron a la misma habitación que la noche que la habían subastado.

-Escucha Tomoyo debo decir que no estoy nada complacida contigo, resultaste ser alguien problemática. Pero déjame decirte que si fuera por mi no irías a esa fiesta pero a está todo listo y el joven Hiragisawa fue quien pidió que asistieras así que no quiero errores. Irás, te comportarás y cumplirás bien tu trabajo. Si te piden que actúes, actuarás, si te piden que bailes, bailarás, lo que te pida el joven Hiragisawa lo harás. Ahora vete, ya no a de tardar en llegar-

-Así lo haré madame. Con su permiso-dijo Tomoyo mientras salía

En ese momento se escuchó como alguien tocaba la puerta. Una de las sirvientas fue a abrir y Tomoyo vio a Eriol parado en la entrada. Tomoyo se acercó a la puerta y sin decir nada él se volteo hacia el carro seguido por ella. Al subir al carro Eriol le explicó a Tomoyo lo que tenía planeado para esa noche.

Iba a tener una cena con unos cuantos amigos y ella debía pretender ser su acompañante durante la noche. No iba a hacer nada en especial solo pretender ser una invitada más y tratar de convivir con la gente pero no llamar la atención. Al oír eso Tomoyo no pudo evitar sentirse muy alegre. A pesar de que había sido invitaba más que nada por el fiasco de la noche anterior eso no le importaba. Era la primera vez en su vida que iba a un baile como ese y probablemente sería la única, así que se propuso pasar una buena noche. Al llegar a la mansión Eriol le dijo que si quería podía subir al cuarto donde estaban los libros de la noche anterior y seguir leyendo. A Tomoyo le llamó la atención lo tranquilo y educado que se estaba comportando Eriol pero aún así decidió no prestarle mucha atención y subió las escaleras esperando poder encontrar el cuarto de la noche anterior. Aunque tardó un poco pudo llegar y tomó el libro pero en cuanto lo abrió algo cayó de entre las páginas. Era una fotografía. En ella se veía una joven muy bella sosteniendo a un bebé en brazos y junto a ellos se encontraba Eriol pero se veía más joven. En la foto todos se veían tan felices que Tomoyo no pudo evitar sentir algo de tristeza. Probablemente ella nunca conocería a alguien con quien pudiera formar una familia como esa.

-¿Quién edes?-dijo una voz desde la puerta. Tomoyo se sorprendió al voltear. En la puerta estaba una pequeña niña de unos 3 o 4 años pelirroja muy linda y con ojos azules-¡Dime! ¿Quién edes?-

-Mi nombre es Violeta. ¿Cuál es el tuyo?-dijo guardando la foto dentro del libro

-Me llamo Christine Hidagisawa-dijo la niña con una sonrisa- ¿Edes mi nueva amiguita?

Al escucharlo Tomoyo entendió el bebé de la foto era esa niña. Ella era la hija de Eriol, entonces la mujer de la foto podría haber sido su esposa. Esto sorprendió mucho a Tomoyo. Eriol no parecía tan viejo como para tener ya a una hija.

-Disculpa Christine, ¿cuántos años tiene tu papi?-dijo dulcemente

-Papá cumplió veinditiuno día que yo cumplí 3. Eso dijo Nakudu-dijo la niña alegremente-Ven quiedo que conozcas a Nakudu. Ella es muy buena y siempre juega conmigo-

Tomoyo decidió seguir a la pequeña niña sin decir nada. Era una niña muy linda y al parecer debía parecerse a su mama aunque los ojos eran azules como los de Eriol. Pronto la niña ya había llevado a Tomoyo al comedor donde Nakuru estaba empezando a arreglar la mesa.

-¡Nakudu! ¡Mida enconté una nueva amiga, se llama Violeta!-gritó la niña abrazando a Nakuru

-Veo que ya conociste a la pequeña princesita-dijo Nakuru a Tomoyo

-Si. Es muy linda-dijo Tomoyo sonriendo-¿quieres que te ayude a poner la mesa?

-Si no es mucha molestia. Ya casi es hora y aun me falta mucho-dijo mientras Tomoyo tomaba unos cuantos platos y empezaba a ponerlos en los lugares

-¡Yo también quiedo ayudad!-dijo la pequeña

-Tengo una idea. Christine, ¿Por qué no vas a tu cuarto y vistes bonitas a tus muñecas para la cena?-

-¡Si!-dijo la pequeña pero antes de irse le hizo una seña a Nakuru y le dijo en "secreto"- ¿Vedad que mi amiguita es muy bonita?-

-Si-dijo Nakuru sonriéndole a la niña

Tomoyo también había sonreído ya que había podido oír lo que la pequeña le dijo a Nakuru. Era una niña muy dulce y por lo visto muy activa.

-Disculpa Nakuru, puedo preguntarte, ¿ella es la hija de Eriol?-dijo Tomoyo una vez que la niña había salido de la habitación

-Si-dijo Nakuru algo seria- Aunque se parece más a su madre-

-¿Puedo preguntar qué pasó?-dijo Tomoyo con cautela al ver como los ojos de Nakuru cambiaban a unos mas tristes que lo normal.

-Pues verás Eriol había estado casado con la madre de la niña. Eran muy jóvenes cuando se casaron pero todos creíamos que se amaban mucho así que no importaba. Ella pronto quedó embarazada. Para todos fue una gran noticia, Eriol era el más emocionado por la noticia. El tiempo pasó y la pequeña nació y fue un momento muy alegre para todos. Pero fue poco después de eso cuando empezaron los problemas. Al parecer la madre de la pequeña no le gustaba mucho estar con la niña y eso hacía enojar a Eriol. Empezaron a discutir cada vez más pero siempre no importaba que tanto hubieran discutido Eriol siempre terminaba disculpándose. Él la amaba en verdad. Una noche tuvieron una discusión tan fuerte que hasta despertaron a la pequeña Aurora. Después de que Eriol volvió del cuarto de Christine se dio cuenta que la madre de la pequeña los había dejado. Solo encontró una nota donde le decía que lamentaba que no hubiera funcionado y esperara la perdonara. Fue devastador para Eriol-

-Pobre niña. Yo se bien como es crecer sin una madre-dijo recordando su propia vida- Aunque por suerte te tiene a ti y a su padre que la quieren y siempre la están cuidando-

Después de oír la historia Tomoyo entendió la reacción de Eriol cuando ella le había dicho que lo que le hubiera pasado lo tenía bien merecido.

-Cuando tenga la oportunidad me disculparé por eso-

En poco tiempo la mesa estaba lista y ya eran las 8 de la noche. Pronto llegarían los invitados. Por mientras llegaban Tomoyo decidió ir a jugar un rato con la pequeña Christine sin siquiera saber que las estaban observando.

-Veo que ya conociste a mi hija-dijo Eriol entrando al cuarto de la pequeña al ver a ambas jugando con unas muñecas

Tomoyo vio la cara de Eriol. Su expresión normalmente dura y seria había cambiado. Parecía ser otra persona, estaba sonriendo y tenía una mirada de dulzura en sus ojos azules normalmente fríos.

-Buenas tardes señor Hiragisawa-dijo Tomoyo algo avergonzada mientras se levantaba del suelo- Estaba jugando con la pequeña. Es muy linda y lista su hija si me permite decirlo-

-Papi-dijo la niña corriendo a los brazos de su padre-Mida, tengo una nueva amiguita se llama Violeta pero yo le digo Vidi. Estamos jugando a que edamos pincesas en un castillo enorme. ¿Quiedes jugad papá?-

-Ahora no pequeña. ¿Por qué no le pides a Nakuru que te cambie para la cena de papi?-

-¿Puedo poneme el vestido dosa que me compaste?-dijo la niña

-Ponte lo que quieras pero apresúrate si quieres llegar a tiempo para jugar con tu tío Syaoran-

-¡Sí! Me pometio contame una historia nueva-dijo la pequeña mientras iba a buscar a Nakuru.

Mientras la niña iba corriendo en busca de Nakuru Tomoyo y Eriol salieron del cuarto rumbo a la entrada.

-¿Y dime te divertiste con mi pequeña?-preguntó Eriol aún con esa expresión tranquila en su rostro

-Si. Tiene una gran imaginación-dijo Tomoyo- Señor Hiragisawa, quiero pedirle disculpas-

-¿Disculparse? ¿Por qué se disculpa?-dijo algo sorprendido-¿No será por jugar con mi hija o algo así verdad? Porque si ese fuera el caso no tiene por que disculparse. A decir verdad yo le quería dar las gracias por jugar con ella. Hacía mucho que no la veía tan alegre-

-No tiene por que, es un placer. De lo que quería disculparme era por como le hablé la anoche. Verá sé que no debí y honestamente lo hice porque tenía miedo. Lamento mucho haberlo tratado así señor-

-No te disculpes. Debo admitir que yo también tengo parte de la culpa-dijo en voz baja- Creo que es mejor dejar el pasado en el pasado. Empecemos de nuevo, ¿qué le parece?-

Tomoyo solo asintió con su cabeza y con una sonrisa

-En ese caso. Mucho gusto mi nombre es Eriol Hiragisawa y me gustaría que me llamara Eriol y no seño ya que no soy mucho mayor que usted si no me equivoco-

- Mi nombre es Violeta y tengo 18-

-Creí que habían dicho que tenía 16-

-Madame lo dijo solo para atraer la atención de los hombres que estaban ahí. En realidad tengo 18-

-En ese caso con más razón es mejor tutearnos solo soy mayor que tu por 3 casi 4 años-

Tomoyo se sintió más aliviada en esa casa a partir de ese momento. Pronto los invitados empezaron a llegar y entre Tomoyo y Eriol los iban recibiendo y llevando al comedor. Al mismo tiempo habían llegado 2 parejas, un pareja joven y otra de una joven con un hombre claramente mayor que ella.

-Chicos Buenas noches, me da gusto que pudieran venir-dijo Eriol saludando a las parejas

-Buenas noches Eriol-dijo una de las jóvenes- Buenas noches señorita…-

-Violeta. Mucho gusto-dijo saludando a la joven

-Mi nombre es Chiharu y el es mi prometido Yamasaki-dijo Chiharu alegremente- ¿Tú eres la nueva novia de Eriol?-

-No- dijo algo sonrojada por el comentario-Yo soy…una amiga-

-Je, je. Ya veo. Disculpa si te molestó mi comentario-

-Está bien-dijo Tomoyo educadamente

-Bien que les parece si nos vamos yendo a la sala a platicar. Los demás no tardarán en llegar-dijo Eriol llevándolos a todos a la sala.

-Papi, ¿me veo bonita con mi vestido nuevo?-dijo una vocecita en la entrada de la sala. Era Christine

-Pareces toda una princesa-dijo Eriol a su hija-Ven siéntate conmigo-

Todos empezaron a charlar animadamente y Tomoyo pronto se hizo amiga de los que estaban ahí. Rika y su esposo Terada habían sido alguna vez alumna y profesor pero con el tiempo se habían enamorado y aunque habían tenido al principio problemas con la familia de Rika pero pronto aceptaron el matrimonio. La noche siguió tranquila y pronto llegó otra pareja. Naoko, una joven escritora, llegó con su novio Hiroshi.

Ya como eran casi las 10 de la noche y decidieron pasar al comedor pero justo mientras estaban sirviendo sonó de nuevo el timbre. Nakuru iba a atender pero Tomoyo le dijo que ella iría.

-Pero que tal si no les caigo bien Syaoran- dijo la voz de una joven detrás de la puerta

-Si les vas a caer bien tranquila-

En eso Tomoyo abrió la puerta y se encontró con un joven de cabello castaño y…

-¿Sakura? ¿Qué haces aquí?-dijo son pensarlo Tomoyo

-Hola Tomoyo-dijo Sakura algo nerviosa- Vengo con él-

-Ya veo- fue lo único que pudo decir Tomoyo

-Buenas noches señorita. ¿Se encuentra Eriol?-dijo Syaoran como si no hubiera pasado nada

-Si lo siento. Adelante. Eriol está en el comedor, usted es…-

-Syaoran. No se preocupe yo sé como llegar-dijo Syaoran mientras le ofrecía su brazo a Sakura la cual lo aceptó.

Los tres caminaron hacia el comedor. Una vez en el comedor Syaoran les presentó a todos a Sakura como una amiga. Tomoyo volvió a su asiento junto a la pequeña Christine quién después de saludar a Sakura se levantó de su silla y fue con Syaoran.

-Tío. Tu me pometiste que ibas a contame un cuento- dijo Christine enojada

-Y te lo contaré pequeña. Solo déjame cenar primero y luego te la diré, ¿que te parece?-dijo Syaoran sonriéndole a la pequeña

-Bueno-dijo volviendo a su asiento-Pero que sea buena sino me voy a enojad contigo-

La noche pasó tranquila y antes de que se dieran cuenta ya todos se habían ido excepto Syaoran, Sakura y Tomoyo.

-Christine ya se durmió Eriol, aunque debo decir que en verdad heredó tu gusto por las historias y el hecho de que le gusta quedarse despierta. No podía hacer que se durmiera-dijo Syaoran entrando a la sala

-Pues que esperabas Syaoran es mi hija después de todo-

-Sabes, no quiero ser grosero pero creo que ya deberíamos irnos. Mañana tengo trabajo y Sakura ya a de estar cansada-dijo mientras se sentaba junto a Sakura

-Por mi no te preocupes Syaoran-dijo algo sonrojada

-Tranquila, si ya están cansados pueden irse nadie los está deteniendo-

-Eriol. ¿Te importaría si yo también me fuera ya? Madame aún sigue enojada conmigo y si no regreso pronto puede que se vuelva a enojar-dijo Tomoyo tímidamente

-Pues si ya todos se tienen que ir no le veo el caso a seguir aquí sentados-dijo mientras se levantaba seguido por los demás-¿Syaoran podrías llevar a la señorita contigo?-

-No hay problema-dijo despidiéndose de su amigo

Ya en el coche Tomoyo no pudo evitar sentir un poco de tristeza al saber que era probable que no volvería a esa mansión al menos por un tiempo y que no pudo despedirse de la pequeña Christine.

Ya cerca de la Casa de las Rosas Tomoyo recordó lo que esa mañana le había dicho Judith. Era cierto, Sakura ya tenía lo que se podría llamar novio y aún seguí ahí pero… ¿Por qué?