Notas de Autor: NO son MIOS los Personajes de esta historia…bueno no todos, de los que no son míos no estoy ganando nada…tampoco de los míos ahora que lo pienso T.T

El amor de una Rosa

Por: Tenshi Akire

¡HOLA!

Me da mucho gusto que les haya gustado el capitulo anterior, le pude mucho esfuerzo y espero que este también les guste porque lo hice a petición de muchos, así es, este capitulo será sobre S y S la historia de cómo se conocieron y explica porque casi no lo habían sido mencionados tanto como pareja….Bueno creo que ya debería empezar.

¡Besos!

No tardaron más que unos minutos más en llegar a la Casa de las Rosas. Pronto ambas chicas ya estaban subiendo hacia sus habitaciones pero la duda de que es lo que había entre Sakura y el joven Syaoran la seguía incomodando.

-Sakura-dijo Tomoyo acercándose a su amiga

-¿Si Tomoyo?-

-¿Podemos hablar?-

-Claro¿qué necesitas?-dijo Sakura algo dudosa al ver el comportamiento de su amiga

-Vamos a mi habitación¿si? Es que no quiero que nos interrumpan o algo-

-Tomoyo¿te pasó algo?-dijo Sakura preocupada-¿Te hizo algo Eriol o algún otro invitado antes de que llegáramos Syaoran y yo?-

-No. No es eso. Solo ven por favor-

Sakura aceptó la invitación y siguió a su amiga. Le estaba empezando a preocupar la actitud tan extraña de Tomoyo. Fuera lo que fuera de lo que iban a hablar por lo visto si era algo importante. Una vez en la habitación ambas chicas se sentaron en la cama viéndose cara a cara.

-¿Qué me ibas a decir Tomoyo?- dijo Sakura preocupada

-No es sobre mí-dijo Tomoyo tratando de calmar a su amiga-Es sobre ti-

-¿Sobre mí?-

-Sí. Escucha, hoy por la mañana me dijeron los rumores sobre tu y Syaoran y ahora los he comprobado-dijo tranquila. Sakura solo agachó un poco su cabeza en señal de que entendía que seguía- Sakura, él se preocupa por ti y simplemente no entiendo como es que aun no te vas con él. Tienes la oportunidad de huir de aquí y dejar esto de venderte atrás pero aún así sigues aquí. Dime¿por qué?-

-Tomoyo lo que me preguntas es algo que no te puedo responder tan fácilmente-Sakura parecía algo triste y Tomoyo lo notó. Tal vez no debió de haber hablado tan pronto- Mira, si quieres que te cuente la historia para que entiendas lo haré pero debes prometer no decir ni una palabra a nadie-

-Lo prometo. Dime¿qué pasa?-

-¿Recuerdas que te dije que después de enterarme de la muerte de mi padre y hermano escapé del internado al que mi padre me había mandado?-Tomoyo solo asintió con la cabeza-Pues poco después de eso fue cuando vine aquí…aún era muy chica pero aún así Madame me obligo a debutar a los 14 años. Tu tienes suerte, Eriol es buena persona y no tienes que ir con todos los clientes, ya hay chicas para todos…yo no tuve tanta suerte…

Paris

4 años antes…

-Madame pero es que yo no quisiera hacer esto. Tengo miedo, por favor¿no hay otra cosa que pueda hacer?-decía una adolescente con lágrimas en sus ojos verdes.

-Escucha Sakura, si quieres quedarte aquí harás lo que yo te diga o volverás a la calle-dijo Madame fríamente

-Si, entiendo-dijo Sakura aún con lágrimas en los ojos mientras entraba al vestíbulo. Ahí estaban unos 5 viejos que tan solo al ver a la chica sus ojos lujuriosos empezaron a desvestirla prácticamente con la vista. Ella sentía las miradas sobre ella pero aún así tenía que aparentar que no le importaba-Buenas tardes

-¡Qué chica más linda nos haz conseguido!-dijo uno de los viejos

-Pues entonces ya todo está listo. Recuerden que la quiero de vuelta a media noche y como por lo visto va a ser en grupo creo que un cargo extra no sería lo más justo-dijo Madame a los hombres quienes al oírla sacaron cada uno una pequeña bolsa con monedar dentro.

Después de eso los viejos se llevaron a la niña con ellos a lo que parecía ser una especie de posada. Dentro la chica vio como era que ese grupo de hombres le decían algo al cantinero del lugar y después se acercó al grupo con una llave en mano.

Todos subieron a un cuarto y ya dentro los hombres obligaron a la chica a hacer cosas que para alguien de su edad parecían asquerosas.

-Quítate eso-le ordenó uno de ellos

Ella tenía miedo de esos hombres. Sabía exactamente que era lo que le iban a hacer pero aún así tenía miedo, mucho miedo. Ella se empezó a desvestir pero como lo estaba haciendo despacio uno de ellos la golpeó en la cara.

-No pagamos para que una chica tan inútil como tú nos haga esperar-dijo el que la había golpeado.

Sakura se terminó de quitar la ropa y antes de darse cuenta esos hombres ya la habían tirado sobre la cama y se habían subido a ella. Sakura no podía moverse, estaba paralizada del miedo y asco que sentía mientras esos hombres que apestaban a alcohol empezaban a tocar todo su cuerpo.

Sakura se sentía impotente ante lo que ellos le estaban haciendo. Finalmente cada uno de ellos empezó a desvestirse y uno por uno todos fueron sobre la chica que yacía sobre la cama. Ella solo cerró sus ojos y entre los gemidos de placer de aquellos hombres ella juró vengarse de cada uno de ellos por lo que le hacían.

Sakura no supo cuando duró eso pero al final cada uno de ellos acababan de quitarle lo que se suponía era lo más sagrado en una mujer y no podía evitar sentir odio hacia ella misma por haber dejado que eso pasara.

-Pequeña…debo admitir que Madame no se equivoco al habernos dado algo tan bueno solo para nosotros. Toma, algo extra por tus servicios -dijo uno de los hombres mientras le tiraba unas cuantas monedas al piso.

Poco a poco los hombres fueron saliendo de la habitación dejando el cuerpo desnudo de ella tirado sobre la cama. Sakura se levantó, vistió y aun cuando eso le quitara parte del poco orgullo que le quedaba, tomó las monedas y las usó para un pagar a un coche que la llevara a la de regreso a la Casa de las Rosas.

Sakura al llegar entró y encontró a Madame sentada cómodamente en uno de los sillones de la entrada leyendo un libro. Sakura solo empezó a subir las escaleras pretendiendo que ella no estaba ahí pero entonces la voz de madame la detuvo.

-Pues más te vale haber hecho un buen trabajo. Ellos son los clientes más importantes que tengo-dijo sin siquiera voltear a ver a la chica

-Si lo que le importa es saber si ellos volverán lo harán no se preocupe-dijo fríamente Sakura tratando de ocultar el temblor de su voz.

-En ese caso buen trabajo. Si quieres puedes subir a tu habitación tienes el resto de la noche libre-

Sakura decidió subir. Ya una ve en su cuarto rompió en lágrimas. Acababa de deshonrar a su familia. ¿Qué es lo que dirían ahora su hermano y padre si supieran que acababa de venderse¿Cómo se sentiría su madre al saber que su única hija acababa de usar uno de los vestidos que ella le había regalado solo para poder venderse?

Sakura se levantó y fue a tomar un baño. Por más que ella se enjuagaba aun no podía evitar sentirse sucia. Dándose por vencida ella salió de la tina y viéndose frente al espejo se prometió que ya no lloraría más por esto. Lo que había hecho era algo que nunca podría borrar y en ese momento se prometió que no volvería a sentir más que asco por los hombres. Si bien eso no incluía a su padre y hermano si lo hacía con cualquier otro hombre que se entrara en la Casa de las Rosas. Sin saberlo ella se acababa de comprometer a no volver a sentir más ni dolor, ni miedo, nada.

El tiempo pasó y la chica fue creciendo en un ambiente de lujuria y avaricia. Cada día Madame conseguía nuevos clientes y nuevas chicas dejando a las demás solo como extras para quienes no quisieran pagar mucho. Muchas de las chicas se sintieron ofendidas por ello y se fueron pero Sakura se quedó ya que no tenía a donde ir.

Pronto Sakura empezó a perder el brillo de sus ojos y su expresión fresca empezó a opacarse, la chica que en su momento pudo haber sido una de las más bellas del lugar ahora era alguien que ya no llamaba la atención a nadie.

Una noche llego un cliente nuevo y joven. Muchas de las chicas al verlo quisieron irse con él pero él no les prestaba atención. Sakura estaba sentada ya algo pasada de copas en uno de los rincones de la sala.

-Madame¿cuánto costaría unas horas con la chica orilla?-dijo el joven discretamente a Madame

-¿La quiere a ella?-dijo Madame algo incrédula. El joven solo asintió con la cabeza-Pero si tenemos muchas otras chicas mejores-

-No me importa, la quiero a ella-

-En ese caso usted diga cuanto. Lo que sea por ella está bien-

Después de arreglar lo del pago Madame se acercó a Sakura.

-Niña levántate. Tienes un cliente que atender-

-¿Quién yo?-dijo Sakura pretendiendo no haber escuchado

-Si. Ahora más te vale ir o ya verás-dijo amenazadoramente Madame

Sakura algo desganada aún se acercó al joven. Al verlo pudo notar lo atractivo que era. Era alto de cabello y ojos castaños y muy bien parecido.

-Buenas noches señorita-

-Buenas noches-dijo Sakura- Entonces dígame¿iremos a algún bar o tiene otro lugar planeado? Normalmente eligen ese tipo de lugares-

-Usted solo sígame-dijo el joven algo incomodo al escuchar a Sakura hablarle así

-De acuerdo- dijo sakura sin darle importancia.

En esos momentos cualquiera que la viera pensaría que ya ni siquiera sabía que era lo que estaba diciendo por el alcohol pero en realidad ella sabía muy bien lo que hacía y decía. El joven la guió hasta un edificio alto como de unos 4 o 5 pero no era nada elegante. Al entrar Sakura se dio cuenta que eran apartamentos para artistas o gente que no tenía mucho dinero. Al parecer ese joven no era como los demás clientes de Madame que casi siempre son muy adinerados, probablemente por eso la llamaron a ella, no habría de tener mucho dinero para pagar y no le quedo otra opción mas que ella.

Subieron las escaleras hasta el 4 piso y el joven hizo entrar a Sakura a uno de los departamentos. Solo al entrar un escalofrió recorrió la espalda de Sakura. El joven tenía en su apartamento lo que parecían ser partes humanas en unas mesas. Tan solo al ver eso Sakura quiso salir huyendo de ahí pero el joven ya había cerrado la puerta detrás de ellos. ¿Con quién se estaba metiendo¿Qué clase de persona tendría eso en su casa?

-Siéntate en esa silla y quítate la parte superior del vestido por favor-dijo el joven mostrándole una silla.

Sakura obedeció por miedo a que aquel hombre le hiciera algo.

-Bien ahora no te muevas-dijo el joven tranquilamente. Se levantó y sacó algo que parecía el marco de un cuadro pequeño con unos hilos dentro.

-¿Para…Para que es eso?-dijo Sakura algo nerviosa

-Para tener que sea más fácil cortar el….-

-¡Cortar!-dijo Sakura levantándose de la silla muy asustada- ¡Escucha, no se que quieres de mi pero si intentar matarme o cortarme o algo así te juro que mis gritos los van a oír todos los del edificio…¿Qué¿Por qué te estás riendo?-

-Lo…lo siento-dijo el joven tomando aire después de su ataque de risa-Es que… ¿de donde sacaste esa idea?-

-Del…del brazo que vi al entrar-

-Ya veo. Mira se que a simple vista parecería algo extraño pero lo que pasa es que estoy estudiando medicina-dijo el tranquilamente

-¿Entonces para que es esa cosa?-dijo señalando el marco-dijiste que es para cortar algo-

-Pues para que sea más fácil dibujarte. Corto el lienzo en partes y con esto me guío para dibujarte. ¿Por qué me miras así?-dijo al ver la expresión de Sakura

- ¿Entonces tu me trajiste aquí solo para dibujarme?-dijo algo avergonzada por como había actuado

-Si. Ahora si me te quedas quieta y como te dije lo terminare pronto-dijo él tranquilamente- Por cierto aún no nos presentamos mi nombre es Li Syaoran-

-Soy…Sa…Salsifí-dijo ella sonrojada volviendo a sentarse

Esa noche ambos se la pasaron platicando y riendo. Syaoran le había dicho a Sakura que él estaba en la escuela de medicina pero como no podía pagar el precio completo entonces estaba becado y vendía varios de sus dibujos para pagarla y ese departamento había sido de su familia, Sakura también le contó parte de su historia claro que omitió ciertos detalles como el de su nombre. A pesar de ser muy simpático y por lo visto muy buena gente acababan de conocerse y Sakura no sentía suficiente confianza como para contarle todo. Esa había sido la primera noche en mucho tiempo en que Sakura había pasado un buen rato y había dormido tranquilamente.

Después de esa noche Syaoran empezó a ir todas las noches y pedía que Sakura fuera con él. El tiempo pasó y Sakura fue recobrando poco a poco el brillo en sus ojos. Pronto ambos estaban enamorándose mutuamente pero ninguno había revelado aún sus secretos hasta que una noche mientras Sakura se encontraba en el departamento de Syaoran alguien llamó a la puerta y fue ahí donde empezaron los problemas.

-¿Quién será a estas horas?-dijo Syaoran mientras abría la puerta.

-¡Syaoran¿Cómo habías estado?-dijo una mujer elegantemente vestida saltando sobre Syaoran.

Al ver esto Sakura sintió una extraña sensación dentro de ella. Tenía ganas de sacar a patadas a esa mujer. ¿Qué sería eso? Sakura se sorprendió un momento al entender mejor esa sensación...¿Eran celos?

-¡Mei Lin¿Qué haces aquí¿Cómo me encontraste?-dijo Syaoran muy sorprendido

-Syaoran por favor¿a caso en verdad creíste que no te buscaríamos cuando desapareciste?-dijo Mei Lin. En ese momento volteo sin razón aparente hacia donde se encontraba Sakura-¡SYAORAN QUIEN ES ELLA?-

-Mi nombre es Salsifí-dijo Sakura ocultando su enojo-¿Quién eres tu?-

-Soy Mei Lin, prima de Syaoran. Tú haz de ser su criada así que ve y tráeme algo para beber viaje mucho y tengo sed. ¿Qué estas esperando? Ve por agua para mí-dijo levantándose

-Salsifí no la escuches-dijo Syaoran al ver la cara de Sakura- Y tu Mei Lin¿quién te crees al entrar así en mi casa y hablarle así a mi invitada?-

-Oh lo siento Salafi, no sabía que eras amiga de Syaoran-se disculpó Mei Lin- Y dime Syaoran¿estás en verdad contento viviendo en este nido de ratas?-

-Es Salsifí-dijo algo molesta Sakura

-Mei Lin ya sabes que no me gusta hablar de eso. Ahora no tal vez mañana…-

-Nada de no ahora, e viajado varias horas así que más vale que me escuches tú a mí. La tía Yelan está muy preocupada por ti, hace semanas que no sabemos nada de ti. ¿Por qué esa cara Syaoran¿Qué esperabas¡Eres a fin de cuentas el heredero de una de las mayores fortunas de China y prefieres venir a este país y vivir como un pordiosero!-

Al oír eso Sakura se quedo paralizada…Todo ese tiempo había creído conocer a ese hombre y todo había sido mentira. La habían engañado, todo era mentira… ¿en qué más le habría mentido?

-Dis…Disculpe creo que ya me voy-dijo Sakura con voz temblorosa mientras salía corriendo

-¡Salsifí!-dijo Syaoran tratando de correr tras ella pero Mei Lin lo detuvo

-Syaoran aún no terminó nuestra conversación-

-¿No crees que ya haz hecho suficiente daño Mei Lin?-dijo mientras se soltaba e iba tras Salsifí

Sakura iba corriendo por las escaleras mientras oía los gritos de Syaoran tras ella que le decían que se detuviera. Ella solo seguía corriendo con lágrimas en sus ojos. Ya casi terminaba de bajar las escaleras pero entonces sintió como una mano la detenía. Era Syaoran.

-Por favor, escúchame, lo que dijo Mei Lin…-dijo Syaoran tratando de clamar a sakura pero ella lo interrumpió

-¡QUÉ¡Me vas a decir que no es cierto eso¡Vas a volver a mentirme?-dijo ella entre lágrimas aún-Creía que te conocía Syaoran pero ahora ya no se ni siquiera si ese es tu verdadero nombre-

-Salsifí escúchame. Sé que te mentí y estuvo mal pero iba a decirte la verdad, lo juro, es solo que primero quería saber algo-dijo Syaoran arrepentido- Si te lo hubiera dicho antes tenía miedo de que me trataras diferente o algo así. Es por eso por lo que vine a vivir aquí, nadie me conoce más que como Syaoran Li el estudiante de medicina y pintor de medio tiempo. Aquí me sentía como alguien normal y contigo también. No quería perder eso…además, no soy el único que ha mentido, SAKURA-

-¿Madame te dijo mi nombre no es así?-dijo Sakura calmándose un poco y viendo como Syaoran asintió con la cabeza- Lamento no habértelo dicho yo pero eso no importa, al fin de cuentas yo ahora soy Salsifí una prostituta más de Madame la pequeña Sakura Kinomoto murió el día que empecé en este trabajo. Solo una parte de mi sigue siendo Sakura…-

-Tal vez eras eso con los demás pero conmigo no es así. Yo se que tal vez tu no sientas nada por mi y que después de esto probablemente ya no quieras hablarme pero solo quiero que sepas que pase lo que pase yo si siento algo por ti…siento algo muy especial. Si me pides que no te vuelva a ver así será. Me iré con Mei Lin de regreso a China pero antes quiero pedirte que me digas algo. ¿Sakura, tu no sientes nada por mi?-

Sakura cuando lo escuchó no podía reaccionar. Ella sentía algo por él que nunca antes había sentido, ni siquiera por su padre o hermano. Sakura trató de hablar pero las palabras simplemente no salían de su boca. Sakura solo se fue acercando cada vez mas al rostro de Syaoran, poco a poco él estaba respondiendo. Sus labios se juntaban cada vez más hasta el punto en que solo había unos milímetros de separación entre ellos. Los brazos de Syaoran rodearon la cintura de Sakura mientras ella lo tomaba del cuello y se besaban. Ese fue el primer beso que recibió Sakura.

-Yo también siento algo especial por ti Syaoran-susurró Sakura al oído de Syaoran.

Así estuvieron un rato abrazados el uno al otro esperando que ese momento durara por siempre, pero sin que ninguno se diera cuenta Mei Lin había bajado y los vio.

-Syaoran tenemos que hablar-dijo Mei Lin fríamente-Señorita también me gustaría hablar con usted-

Sakura no entendía porqué el tono de Mei Lin pero decidió no darle importancia y siguió Syaoran y Mei Lin de regreso al departamento.

-Syaoran te propongo algo. Sé que te gusta esta ciudad y por lo visto hay más de una razón por la que no vuelves-dijo volteando a ver a Sakura-Sabes que tu madre solo quiere lo mejor para ti, eres su único hijo varón además de ser el heredero. Tu sabes que ella nunca aprobaría esto, ni donde vives ni con quien estas saliendo así que te propongo que tomes tu lugar de regreso como heredero de la fortuna Li y yo no le diré nada a tu madre sobre tu nueva "amiguita"-

-Mei Lin, ya no soy un niño, puedo tomar mis propias decisiones¡y no quiero volver a China!-

-Syaoran, Yelan me había mandado justo a eso, ella dice que si quieres puedes quedarte a vivir aquí hasta que termines tus estudios y si quieres un tiempo más pero irás de vez en cuando a visitar aunque sea solo para ver que las cosas siguen en orden. Sabes que tu padre cada vez esta más débil y a él le gustaría verte antes de…bueno…ya sabes-

Syaoran se quedó un tiempo pensando en lo que haría. No podía decirle que no, era su mejor oportunidad y aún más ya que le quedaban aún unos cuantos años de estudio. Además era cierto que su padre ya había estado enfermo desde hace algún tiempo, por eso mismo había decidido ser doctor su padre se lo había pedido.

-Lo acepto Mei Lin-dijo Syaoran seguro de su decisión- Pero si acepto entonces también tendrán que aceptar a Sakura-

-Syaoran. Ya pude ver que en verdad quieres a esta mujer pero antes que nada debes hacer las paces con tu familia. Después podrás presentársela a todos-

-Está bien acepto el trato-dijo Syaoran sonriéndole a su prima

Esa noche no solo Syaoran resolvió sus problemas familiares y Sakura y él se revelaron sus secretos y sentimientos mutuos.

fin del flash back

-…Esa noche Syaoran y yo decidimos que yo seguiría pretendiendo trabajar aquí para que no hubiera problemas con su familia. Todas las noches él viene y cuando no viene él manda a alguien para que me lleve a la mansión. Nadie debe saberlo ya que ahora Syaoran es alguien importante en sociedad y si se llegan a enterar de lo nuestro puede arruinar mis oportunidades con la madre de Syaoran. Ella viene el próximo mes y será entonces cuando nos comprometamos formalmente, por eso hoy me llevó a conocer a sus amigos, quiere que las cosas estén listas para cuando llegue su madre-

-Ya veo Sakura. Lamento mucho haber pensado mal de ti. En verdad discúlpame-dijo Tomoyo sintiéndose avergonzada por haber pensado mal de su amiga

-Sabes Tomoyo, cuando supe que había sido Eriol quien te había llevado me dio mucha alegría. Él es muy buena persona y es el único de los amigos de Syaoran que sabía sobre lo nuestro y lo aprueba. Pobre, aún es muy joven y ya sufrió mucho-

-Sakura, será mejor que te vayas a dormir ha sido una larga noche y ya casi son las 3 de la mañana-

-Tienes razón. Buenas noches-

-Buenas noches-