El amor de una Rosa

Por: Tenshi Akire

Mientras Eriol se alejaba con sus invitados de la ciudad de París, en el centro de esta una bella joven estaba disfrutando de su paseo. Era la primera vez que Tomoyo iba a pasear a esa parte de la ciudad y estaba encantada con todo. Las casas, los jardines, olores, gente, todo parecía un sueño para ella.

-¿Te estás divirtiendo?-preguntó Julien mientras se sentaba en el puente

-Por supuesto. Esto es hermoso…-dijo la chica parándose frente a un enorme edificio

-Se llama la Ópera de París-

-Es hermoso…-dijo Tomoyo mientras quedaba embobada con la majestuosa construcción frente a ella

-¿Quieres entrar?-preguntó Julien al ver la cara de Tomoyo

-¿Entrar? Pero no se puede entrar…-

-Si el público en general no puede entrar pero…yo tengo conocidos-dijo Julien mientras tomaba la mano de Tomoyo-Ven. No pasará nada lo prometo-

Tomoyo no estaba muy segura pero aún así siguió al chico. Cuando llegaron a la puerta del lugar un guardia se les acercó. Julien le dijo que se quedara ahí y fue a hablar con el guardia. Mientras esperaba Tomoyo las palabras "te lo dije" pasaron por su cabeza. ¿En qué estaba pensando Julien? Un guardia nunca iba a dejar entrar a una pordiosera a ese lugar. Julien tenía buenas intenciones pero siendo honestos era muy poco probable que convenciera al guardia…al menos eso creyó Tomoyo pero cuando Julien regresó con una sonrisa en su rostro Tomoyo quedó algo sorprendida.

-Listo. El guardia nos abrirá pero debemos ser silenciosos, están ensayando una ópera nueva-

-¡Cómo lograste que nos dejaran entrar?-preguntó Tomoyo sorprendida

-Bueno, eso es un secreto. Mejor nos apresuramos a entrar antes de que el guardia cambie de opinión-

Mientras el guardia les abría una de las puertas para entrar Tomoyo quedó embelesada la belleza del lugar. Era increíble…no tenía ni palabras para describirlo. Era majestuoso, las esculturas, los pisos, las paredes…era toda una obra de arte.

-Entonces… ¿te gustó venir?-preguntó Julien acercándose a Tomoyo

-¿Qué si me gustó?-preguntó con algo de ironía-¡Es hermoso! Me encantó este lugar, gracias por haberme traído-

-No tienes que agradecer-dijo Julien mientras se acercaba a la chica-Con que hayas aceptado venir es más que suficiente agradecimiento…-

Dijo Julien mientras tomaba entre sus manos la cara de la chica. Tomoyo no pudo evitar sonrojarse. Julien se acercaba a su cara. Tomoyo estaba temblando, pero en cuanto sintió que el joven estaba a punto de besarla algo dentro de ella le impidió corresponder. Lo único que pudo hacer Tomoyo fue voltear pronto hacia otro lado impidiendo que la besara

-Yo…yo, lo siento mucho…creí que…-en eso Julien se alejo de la chica algo serio

-No…no es eso, es que…yo…-dijo Tomoyo.

Por un momento un incómodo silencio se apoderó de los chicos. Ambos estaban totalmente serios. Tomoyo no sabía que hacer, ella sentía algo por Julien. Cuando lo veía algo dentro de ella se llenaba de paz y de alegría. Era una sensación nueva y hermosa para la chica pero por alguna razón algo dentro de ella le dijo que no estaba bien besar a Julien. Ninguno de los dos decía nada. No podían ni verse a la cara. Afortunadamente ese silencio se rompió pronto.

-¡Julien!-gritó una chica pelirroja saliendo de uno se los camerinos-¿Cómo has estado? Hace años que no te veía-dijo lanzándose a los brazos del chico

-Danielle… ¿qué haces aquí?-dijo Julien soltándose de la chica o al menos intentando ya que ella no lo soltaba

-¿Cómo que qué hago aquí? Vengo a cantar. Conseguí el papel principal en al ópera-dijo la chica alegremente

-Pero si tú no cantas…-dijo Julien sonriendo

-Mira quien habla. Yo soy mucho mejor cantante que tu Julien Leclerc-dijo Danielle soltándose de Julien y volteando a ver a Tomoyo- Hola soy Danielle Leclerc¿quién eres?-

-Me llamo Tomoyo, mucho gusto-dijo Tomoyo educadamente

-Y bueno… ¿necesitas algo?-dijo Danielle sin darle mucha importancia

-No ya me iba-dijo Tomoyo algo aliviada-Julien, creo que mejor me voy para que puedas conversar con tu amiga. Nos vemos luego-

-Tomoyo, espera, déjame te acompaño a tu casa-trató de detenerla Julien pero la chica lo ignoró

-Hasta luego-dijo Tomoyo saliendo de la ópera

-¿Dije algo malo?-dijo Danielle sin entender qué sucedía

-No Danielle…creo que está molesta por una tontería que yo hice-dijo Julien suspirando-Discúlpame pero debo acompañarla a su casa. ¿Nos vemos luego?-

-Claro. Aquí voy a estar ensayando-

Julien salió para buscar a Tomoyo. Ya estaba empezando a atardecer y había mucha gente paseándose. Desde las escaleras de la ópera Julien esperaba poder ver a Tomoyo y así poder acompañarla pero por desgracia no alcanzaba a verla. Preocupado, Julien le preguntó al guardia si había visto hacia donde se había ido Tomoyo.

-La señorita que lo acompañaba solo se fue caminando en esa dirección-dijo el guardia señalando el camino por el que habían llegado-Se acaba de ir en esa dirección, tal vez pueda alcanzarla-

-Muchas gracias Vincent-dijo Julien mientras iba en la dirección que le habían señalado

-No hay de qué joven Julien-alcanzo a terminar Vincent antes de que Julien saliera corriendo en la dirección que le señalo

Julien corrió por la calle pero no podía ver a Tomoyo. Por más que corría el joven no podía verla. Finalmente una cabeza con largo cabello negro se asomó entre la gente. Sin perder más tiempo Julien se acercó y la tomó del hombro.

-Tomoyo, escucha yo…-empezó Julien pero la joven que volteo no había sido Tomoyo-Yo…lo siento señorita, me equivoque-

Dándose por vencido Julien decidió regresar. En cuanto Tomoyo vio que Julien se volteo ella salió de su escondite en un pequeño callejón. Hablaría con Julien pero no ahora, ya estaba haciéndose de noche y ella estaba cansada.

Algo molesta Tomoyo siguió su camino hacia la mansión Hiragisawa. Ésta quedaba algo lejos pero ella estaba acostumbrada a caminar mucho así que no se le hizo un problema. Mientras caminaba a la mansión no tenía ni idea que alguien la seguía de cerca. Alguien estaba siguiéndole los pasos a Tomoyo. De la nada unas manos tomaron a la chica bruscamente mientras ponían un pañuelo en la boca de la chica para que no gritara. Tomoyo no pudo ver a su atacante pero era un hombre. Por más que Tomoyo forcejeaba no podía librarse de su atacante. La desesperación la empezó a invadir, por más que luchaba por liberarse el hombre no la soltaba. Prácticamente cargada, ese sujeto la llevó hasta una estrecha calle.

-Vamos jovencita…coopera un poco¿quieres?-dijo la voz de un hombre que olía a alcohol en el oído de Tomoyo

La sangre se le congeló a Tomoyo mientras el hombre la empujaba a un rincón. Sabia perfectamente lo que ese hombre iba a hacerle…necesitaba huir. En ese instante el hombre se le puso sobre Tomoyo. Por más que trataba de gritar por ayuda no salía nada por la boca de ella más que unos chillidos que bien sonaban como ratones. Mirando a su alrededor Tomoyo rezó porque alguien llegara antes de que algo más sucediera. El hombre ella había empezado a abrirle el vestido y por más que forcejeaba no lograba quitárselo de encima. En ese momento Tomoyo voleo y vio un pedazo de madera cerca de donde estaba. Si tan solo pudiera tomarlo tendría una oportunidad de huir peor si fallaba ese hombre no la dejaría huir. Como pudo ella logró tomar el pedazo de madera y golpeó al hombre en la cabeza.

Mientras el hombre yacía confundido y adolorido en el suelo Tomoyo salió de debajo del hombre empezó a correr por la calle. Necesitaba alejarse pronto de ese lugar. Sin mirar atrás Tomoyo siguió corriendo. El miedo que había sentido hace un momento era algo que no quería experimentar nunca más. En cuanto ese hombre se le subió encima el sentimiento de impotencia que había durante su estancia en al casa de la Rosa había vuelto a su mente. Sin poder aguantar más Tomoyo cayó de rodillas junto al pórtico mientras rompía en llanto.

Dentro la gente no se había dado cuenta de que Tomoyo estaba afuera llorando y aunque la mayoría estaban conversando amenamente no todos estaban tranquilos. Eriol no paraba de mirar al reloj de pared. Ya eran casi las 10 y de noche la ciudad no siempre era amigable. Sin poder aguantar más el estrés Eriol se disculpó y salió de la sala.

-¿Preocupado?-preguntó Harold a las espaldas de Eriol

-Voy a buscar a Tomoyo. Ya es tarde- contestó cortantemente

-Eriol, déjala divertirse. Ya es una chica grande, ella sabrá cuidarse-

-Harold¿podrías callarte por una vez en tu vida al menos?-

Al escuchar el tono de voz de Eriol, Harold se quedó callado. Eriol estaba hablando en serio, él de verdad se preocupaba por esa chica. Mientras Eriol tomaba su abrigo para salir Harold sonrió para sus interiores. Lo que fuera que esa chica le hubiera hecho a Eriol tendría que agradecérselo, su hermano estaba volviendo a ser el mismo de antes.

En cuanto Eriol abrió la puerta este soltó su abrigo sin siquiera terminar de ponérselo mientras salía corriendo. Al ver esto Harold se confundido, en cuanto se acercó a la puerta pudo ver el por qué de Eriol.

-Tomoyo¿qué pasó?-preguntó Eriol asustado abrazando a la chica. Tomoyo siguió llorando peor cuando Eriol quiso ayudarla a levantarse del piso, las piernas de Tomoyo no pudieron y ella cayó inconciente, afortunadamente, Eriol logró detenerla antes de que cayera

-Harold, que pas... ¿Tomoyo?-dijo Nakuru asustada mientras salía de la sala y veía a Tomoyo desmayada

-¿Qué pasó!-dijo Sabrina asustada cuando Eriol entró con Tomoyo en brazos

-Nakuru...llévate a Christine a su habitación- dijo Eriol seriamente mientras acostaba a la chica en uno de los sillones

-Si Eriol-dijo Nakuru mientras cargaba a al niña quien había empezado a llorar al ver a Tomoyo así

-Eriol¿qué pasó?-preguntó Sabrina asustada

-No lo se, cuando abrí la puerta para ir a buscarla ya estaba así-

-¿Y Julien¿No te dijo nada? Por cierto¿dónde está?-dijo Sakura

-Julien... ¡ese bastardo!-

Sin decir más Eriol salió corriendo de ahí. Syaoran fue el único en reaccionar y correr tras Eriol.

-¡Eriol¿¡A dónde vas?-dijo Syaoran tomando a Eriol del hombro

-Syaoran suéltame-dijo Eriol seriamente

En cuanto Syaoran vio los ojos de su amigo se quedó helado. Esa mirada nunca la había visto en el rostro de Eriol.

-Será mejor que no lo trates de detener-dijo Harold saliendo de la mansión-Sabes, hasta cierto punto es bueno ver a mi hermano así…hacía tanto que no lo veía enamorado que empecé a creer que nunca se volvería a casar…veo que me equivoque-

-Je…entonces no solo lo pienso yo-dijo Syaoran para sí mismo- Eriol está… enamorando-

Mientras en la mansión todos ayudaban a Tomoyo a calmarse Eriol corría sin siquiera saber a dónde dirigirse. Su primera idea fue ir al hospital pero nada sirvió. Nadie sabía a dónde había ido. Algo decepcionado por esto, Eriol intentó preguntando en lugares cercanos pero no tenía caso, nadie lo había visto.

-¡Maldito!- dijo Eriol golpeando una pared con fuerza

Se sentía frustrado, por mas que quisiera no había nada que él pudiera hacer. Por más que quisiera no tenía idea alguna de dónde podría estar pero algo era seguro, Julien Leclerc iba a recibir su merecido. Esto no iba a quedar así, él no lo dejaría. La furia e impotencia de Eriol se le veía en los ojos, cualquier persona que lo hubiera visto lo pensaría dos veces antes de hablarle. Simplemente daba miedo el mirarle la cara y aún así algo paso. Algo que Eriol nunca hubiera visto venir.

-Eriol…-dijo una voz femenina detrás de Eriol

En cuanto Eriol escuchó la voz se quedó perplejo. No podía ser…era imposible… esa voz… lentamente volteo a de dónde provenía la voz y no pudo creer lo que sus ojos veían…era ella…Kaho.

-Kaho…-fue lo único que logró susurrar al ver frente a él a la mujer que era la madre de su hija

-Si Eriol, soy yo-dijo Kaho sonriendo

Eriol se quedó inmóvil. Esto no podía estar pasando, no ahora, justo cuando se había prometido a él mismo que seguiría adelante ella aparece. Parecía que el tiempo se había detenido y por un momento para Eriol así fue.

NOTAS DE AUTOR

Perdon! Muchas gracias a los que aún con mis retrasos y mis tardanzas para actualizar siguen leyendo esto, sé que este no ha sido mi mejor capitulo y les pido disculpas por ello peor prometo que el proximo será pronto y mejor que este. De nuevo les pido disculpas a todos por la tardanza y prometo que ya no dejare que esto vuelva a pasar.

Muchas gracias a todos!

TenshiAkire