Ha pasado un buen tiempo, pero espero que este capitulo salga al fin… no termina do convencerme el tercero, pero si trabajo este podría darle la fuerza necesaria. De ese modo sólo quedaría lugar para el epilogo.
Espero que les guste y nada… besos y gracias por leer.
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Mientras J. K. se divierte sádicamente haciendo el séptimo libro, yo me voy por la tangente y escribo este trocito de historia que jamás será, pero que ojala que fuera… o mejor no… al igual que ella, soy la única que sabe como acaba esto. Harry Potter es marca registrada.
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Capítulo 4: Sospechas.
Un terror iracundo inundo cada fibra del cuerpo de Sirius. Lo que su prima rumoreaba no podía ser cierto. ¿Cómo podía ser? Remus no sería capaz de engañarlo con nadie más, no era su modo de ser, al menos no del Remus que él conocía, con el cual se acostaba, al que tímidamente había comenzado a querer.
Pero ¿quién? ¿Quién era el osado que había traspasado la línea imaginaría que todos respetaban?
¿En qué se había equivocado? Él nunca se disculpaba y sin embargo lo había hecho apenas esa misma noche, entre sollozos y flores costosas. Al fin, cuando se daba cuenta cuanto significaba Lupin para él ¿lo engañaba?
Sólo conocía un método para averiguarlo y era enfrentándolo. Corrió como un enajenado a la sala común, subió a la habitación y lo encontró saliendo por la puerta, tranquilo.
Sonreía.
"Maldito bastardo" se repetía mientras lo azotaba contra la puerta primero, más tarde en la pared. Casi podía percibir como transitaba su sangre por las venas y aún así no se detuvo. ¿Qué demonios significaba esa sonrisa? ¿Cómo era posible que continuase subsumido en aquella irritante templanza?
De pronto notó que ya no podía moverse: había sido petrificado.
"Cualquiera diría que tuviste una noche terrible… o un amanecer, contigo nunca se sabe ¿verdad?"
Sirius ardía en furia. ¿Se atrevía a gastare una broma aún allí, cuando él le exigía que cumpliese su promesa, cuando esperaba que fuese el Remus por el cuál había quedado como un imbécil la noche anterior ante el tipo más pedante e influyente del colegio?
Ni siquiera podía respirar en parte por el encantamiento, en parte por la situación. Su cabeza estalló en un dolor espantoso al tiempo que su nariz comenzó a sangrar.
Lupin deshizo el encantamiento y limpio la sangre de su novio con el puño de su blanca camisa. Le secó la frente y lo besó fugazmente.
Seguía sonriendo
No le tomó demasiado esfuerzo convencer a Sirius lo mal intencionada que pueden llegar a ser las personas y lo estúpido y frágil que se veía en ese instante.
Sirius se ruborizó, avergonzado.
Besó a Remus y este lo ayudó a ponerse de pie. Movió su varita con pericia y en un, dos por tres el castaño se veía tal como lo había encontrado.
Apenas su compañero desapareció escaleras abajo detectó un sabor dulzón en su boca, el mismo que había sentido horas antes, cuando Lupin se mordía el labio mientras lo recorría.
Una pregunta sórdida lo recorrió completamente. ¿Cómo era posible que Lupin supiese del rumor si él ni siquiera lo había mencionado?
Entró a la habitación con violencia, buscando algo que le revelase parte del secreto de su compañero. Fue en ese momento en que una lechuza conocida dejó una nota sobre el velador que ambos compartían.
"Hoy, misma hora, mismo lugar"
Lo que necesitaba. Otra nota de Lucius.
Y…
¿Y si no fuese para él?
Miró su reloj
5.30
Sus citas solían ocurrir bordeando la medianoche.
Con el sabor de su novio aún en los labios y los puños cerrados corrió por las escaleras, en dirección a la torre de astronomía, casi deseando que sus temores no pasaran de eso.
Con el aliento contenido y la boca seca detectó dos siluetas en la misma entrada donde su prima lo había esperado días atrás.
Con paso decidido caminó hacia ellas.
Nadie se reiría de él.
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¿Y bien? Talvez deje mucho sin escribir, pero de seguro están esperando a saber como termina esto… ¿y si sólo fuesen Narcisa y Lucius jugando entre ellos?
Que triste sería para Sirius toparse con algo así…
Y me queda la mejor carta, ojala salga como espero
Un beso y gracias por leer.