"Grubbin contra Lumineon, comiencen". La orden fue clara, y Lumineon en rápida sucesión se escondió bajo el agua, y sacando provecho de sus habilidades de depredadora y cazadora.
Su Pokémon estaba en desventaja, no se necesitaba ser el profesor Oak como para saberlo, Grubbin aunque fuerte, sus ataques son más de tipo tierra, movimientos que es esta ocasión no les serviría de mucho, necesitaba algo para terminar esta batalla rápidamente, y él sabía que si lo tenía.
"¡Rayo hielo!". A una velocidad nada despreciable, y haciendo gala de unos fluidos movimientos, Lumineon apareció a espalda de Grubbin, lanzado un potente ataque de hielo, con la intención de congelar a su rival.
"Bloquéalo con Bofetón lodo ¡Ahora!". Gracias a su pequeño cuerpo, dio rápidamente un giro de 180 grados, disparo una ráfaga continua, buscando contrarrestar el ataque rival.
Si bien Bofetón lodo no era lo mejor para contrarrestar o si quiera bloquear un ataque de la calaña de Rayo hielo, logro apaciguar a duras penas, el gélido ataque del rival, logrando con esto dos cosas, que Grubbin no saliera lastimada y crear grades cubos de hielos, que terminaron por flotar en todo el campo de batalla.
Si Oak podría calificar a Ash en una sola palabra, seria sorpresa. El niño desde muy pequeño ha sido alguien de aprender y mejorar sobre la marcha, terminando haciendo cosas de lo más variopintas y descabelladas con los Pokémon. "Usa Bofetón lodo sobre los hielos". Si hubiera público, estarían extrañados por el actuar del joven.
Y como no estarlo, si lo único que hizo fue manchar el hielo con lodo, pero para Ash esto era una gran oportunidad de atacar. Los hielos terminaron repartidos por toda la piscina y con una gran cantidad de lodo, aquí es donde se ponía en marcha su estrategia. Grubbin era un Pokémon bicho, por lo tanto tiene la capacidad de aferrarse a superficies solidad como la madera, roca y otras más espesas como el lodo y similares, pero el hielo al ser una superficie resbaladiza, solo haría que su Pokémon terminara cayendo al agua y a merced de un Torbellino y una fuerte Cascada por parte de Lumineon.
Pero con el lodo esto cambiaba. "Muy bien Grubbin, avanza por los hielos y usa Mordisco". Teniendo una superficie en donde caer bien parada, Grubbin uso esto como un camino improvisado, llegando frente a una atónita Lumineon, quien no esperando ese uso del hielo recibió el fuerte Mordisco de las mandíbulas de Grubbin. "Usa disparo demora y lánzala al aire". Cual araña que teje su red, enredo al Pokémon neón y con gracia y fuerza la lanzo.
Enredada y sin forma de moverse, Violet solo pudo ver como su Pokémon caía rápidamente, su mente estaba pensando en mil estrategias para salvarse, pero un grito del retador hizo que todo se fuera al carajo.
"¡Chispa!". Una fuerte energía eléctrica envolvió a Grubbin, creando una especie de armadura electrificada, a pocos metros del suelo, conecto el ataque eléctrico con su rival, mandándola a estrellar contra una de las plataformas, debilitada.
"Lumineon ya no puede combatir, Grubbin es el ganador del combate". Retirando a su Pokémon, Violet solo dio media vuelta, bajando de la plataforma, ahora solo podía confiar en Daisy para la victoria.
"Bien hecho Grubbin, jeje estuviste increíble". Estaba emocionado, ahora tenía una ventaja sobre su rival, Grubbin estaba en buenas condiciones y Froakie estaba listo para batallar y ganar.
Y todo gracias a su nuevo ataque aprendido en el entrenamiento.
Aun recordaba el entrenamiento del día anterior.
Después de hablar con su madre y el profesor, decidido a ganar su próxima medalla, Ash se encontraba junto a sus Pokémon en el campo de entrenamiento que cada centro Pokémon poseía, esto con la intención de que los entrenadores pudieran entrenar en un ambiente seguro para ellos y sus Pokémon, aunque eso sí, el entrenamiento en estos campos era distinto al convencional. Con la intención de salvaguardar la integridad de entrenador y Pokémon, ninguno podía hacer un entrenamiento fuera de los parámetros.
Como sería el caso de llevar a sus Pokémon mas allá de su límite físico y mental, sobre exigirlos para romper sus límites, y casos por el estilo, también conocido como entrenamientos de clase espartana. Las enfermeras eran muy exigentes con ese aspecto, ningún Pokémon sufrirá por entrenamiento extenuante bajo sus narices, así que aquí solo se podía tener entrenamientos no superiores a la media.
Pero solo por ese limitante no significaba que no se podía sacar provecho al campo. El entrenamiento que tenía pensado Ash era simple, perfeccionar lo que ya tenía, gracias a la PokéDex (termino descubriendo por accidente) podía ver cuál era el mejor curso de acción para entrenar a sus Pokémon en lo que ellos necesitaban, así empezó con Nidoran, con quien puso en práctica sus movimientos huevos, Cola férrea y Cola veneno, con Froakie fue el uso de su mejora en el Hidropulso y con Grubbin fue distinto.
Ash podía ver la ligera atracción que su Grubbin había desarrollado a los enchufes de electricidad, en la habitación, vio como varias veces se quedaba mirando fijamente el enchufe, y podía jurar que vea algo de electricidad salir de sus tenazas. Otras veces veía como se acercaba a paso lento hasta un enchufe, solo para que segundos después se retirara con una sonrisa. Queriendo poner a prueba sus observaciones Ash decidió tener un entrenamiento más personal con ella.
"Grubbin, he visto que estas atraída a los objetos eléctricos en las últimas horas, y me gustaría saber de qué se trata ¿hay algo que quieras mostrarme?". Asintiendo vigorosamente, se preparó mientras se posicionaba en dirección de una roca.
"Gru ¡Grubbin!". Chocando sus tenazas repetidas veces, sintió una chispa recorrer su cuerpo.
Bajo la atenta mirada de Ash y del resto del equipo, vieron como en pocos segundos un manto eléctrico cubría a su compañera de equipo y mientras que ella atacaba con fiereza la roca, pulverizándola dejando solo una piedrecillas de lo que era una roca de un tamaña significativo, y claramente a una contenta Grubbin quien iba lo más rápido que le permita su cuerpecito, hacia su entrenador y equipo.
"Eso fue Chispa… usaste Chispas… aprendiste un gran ataque Grubbin, y será el necesario para nuestra victoria de mañana". Algo era desconocido para Ash, y es que la atracción de la electricidad y el ataque Chispa tenía más relación de lo que aparentaba.
Ahora, con una ventaja de tipo y de Pokémon, Ash sentía que esa medalla era suya, y solo tenía que superar un obstáculo más, Daisy. Camino con elegancia a la plataforma, con pokeball en mano, sus hermanas habían perdido, pero ella se encargaría de revertir el asunto.
El hecho de que Grubbin supiera un ataque eléctrico dificultaba un poco las cosas, pero no era nada que con su fiel Pokémon no pueda superar, había sido entrenadora el suficiente tiempo como para tener contramedidas para casos como estos. "La batalla final por la medalla cascada, entre la líder de gimnasio Daisy y el retador Ash está por comenzar". El grito del réferi hizo que todos pusieran atención.
"Quizás te haya subestimado en un principio Ash, pero ahora veo que debo tomarme enserio este combate, te presento a mi Pokémon Ash, Gyarados ve". Una enorme serpiente marina, de más de 6 metros de altura se alzaba ante Pokémon y entrenador.
Con grandes fauces capaz de devorar todo a su paso, mirada feroz y dos bigotes de color blanco, fue complementado por su color azul de piel, predomínate en su lomo y parte de la cabeza, terminando con su pecho de un color blanco. Enfoco su vista ante su nueva presa, y sonrió con malicia. "¡ROOOOOOOAAAARRRR!". Dejando escapar un fuerte rugido, Daisy sonrió con confianza, no había forma de que Ash derrotara a su Gyarados, tenía su orgullo como entrenadora.
Sacando su PokéDex, analizo al Pokémon, aunque ya lo conocía muy bien, el profesor Oak tenía uno e imponía tanto o más que este.
[Gyarados el Pokémon atroz, y la forma evolucionada de Magikarp. Cuando Magikarp evoluciona y se convierte en Gyarados, sufre un cambio estructural en las células del cerebro. Dicen que esa transformación es la causa de la naturaleza violenta y salvaje de este Pokémon.]
Mierda. No pudo evitar sudar frio tras ese pensamiento. Gyarados era conocido por no ser muy amigable con nadie en su estado salvaje, el tenerlo desde un pequeño Magikarp ayudaba a que no fuera agresivo con su entrenador, pero eso no quitaba que lo fuera contra otro entrenador. Lo era más.
Gyarados es una especie que es muy territorial, hace ya unos años hubo en la región de Hoen, un duelo por el territorio marino entre Gyarados y Sharpedo, no se tuvieron muchos detalles más haya de comentarios de personas que pudieron observar un poco de la masacre entre Pokémon, la liga de Hoen clausuro y cerro el acceso al mar por, algo que daño mucho a la economía (en una región compuesta en su mayoría de agua) y cerrar su medio de trasporte por excelencia fue un duro golpe. No se sabe con exactitud qué fue lo que termino con el conflicto, algunos creen que el rey de los mares detuvo el conflicto, otros que fueron detenidos por la liga, y otros que fue el Team Magma buscando provocar a su contraparte. El punto es que los Gyarados son Pokémon de temer, pero no por ello no posibles de derrotar.
El Pokémon atroz tenía una de las combinaciones más letales para su tipo. Agua y volador, siendo débil a ataques electicos por dos tipos, Ash no era muy fan de usar la tabla de tipos ni nada por el estilo, le gustaba más usar a su Pokémon y ver cómo se desarrolla la batalla, al fin y al cabo la tabla de tipo solo sirve cuando tu Pokémon es lo suficientemente fuerte como para derrotar a su rival. De nada sirve enfrentarse a un Dragonite con años de experiencia y entrenamiento en la batalla, con un Smoochum recién capturado pensando que lo derrotarías solo con Rayo hielo, ahí tabla de tipos o no, te vas a la mierda.
Pero Ash confiaba en su Pokémon, y lo más importante confiaba en Grubbin, sabía que ella era capaz y si ella quería batallar que así sea.
"¡Muy bien, la batalla final entre el retador Ash y la líder del gimnasio Daisy da comienzo!"
"Bofetón lodo a los ojos". Era un ataque inefectivo, sí, pero eso no impide que pueda segar al enemigo.
Creando bolas de barro la lanzo en dirección de los ojos del atroz Pokémon, quien solo dio un fuerte rugido dispersando el ataque. Aquí Ash seriamente pensó que Gyarados podía aprender Vozarrón.
"Acua cola". Un gran oleaje se alzó frente Grubbin, la fuerza de la cola de Gyarados era tremenda, súmale a eso a que estaban en una alberca y todo era un desastre.
"¡Chispas!". Ash aun recordaba la armadura que se generó cuando su Pokémon realizaba dicho ataque, así que en un movimiento arriesgado puso en práctica si la armadura era verdaderamente una armadura.
Pequeñas chispas empezaban a rodear su cuerpo, rápidamente fue rodeada por electricidad esperando el oleaje. A poco de llegar, se lanzó atravesando el fuerte ataque de tipo agua y chocando con la cola de Gyarados, terminando por ser lanzada contra la plataforma, no sin antes sacar un rugido de dolor del Pokémon de agua.
"¡Grubbin!". No pudo evitar preocuparse.
El choque levanto una cortina de humo, la cual se disipo tras unos segundos, mostrando a Grubbin dañada pero aun dispuesta a pelear. "Menos mal, muy Grubbin Chispa otra vez". Un leve asentimiento fue lo que recibió, enfocándose en el Gyarados afectado.
Mirando a su Pokémon, Daisy suspiro aliviada, el ataque no fue tan dañino como pensaba, el bloquear su ataque de Acua cola con Chispa fue algo inesperado para ella, no imposible, ella recordaba a ver oído de entrenadores que atravesaban a ataques con otro más fuerte y efectivo, le parecía una jugada excelente pero como nunca se había enfrentado a una, no estaba preparada para ello. Pero ahora algo era claro, necesitaba derrotar a ese pequeño insecto antes de que fuera demasiado tarde, si conocía la especie de Grubbin, esto era algo que no le beneficia para nada.
"Ciclón". Como Tornado y Torbellino, Ciclón cumplía con la misma finalidad, pero siendo de tipo dragón, diferenciándose por ser capaz de hacer retroceder al oponente con su fuerza draconiana.
Una gran concentración de aire fue avanzando en contra de Grubbin, arrastrando consigo todo a su paso, como pequeñas piedras, basura, hojas, polvo y en realidad todo lo que esté en su camino, inclusive el agua del campo, era uno de los factores beneficiosos del poder draconiano, estos podían controlar los elementos a su voluntad, aparte de poder ejecutarlos con gran poder y facilidad.
El ataque ya se estaba acercando mucho, y estaba seguro que Grubbin no podría resistirlo en su estado actual. Así que solo actuó por instinto. "Usa Disparo demora en ti misma y envuélvete en un capullo". Generando su hilo sedoso, en poco tiempo Grubbin paso a ser un capullo de hilo bastante suave y a su vez resistente como para poder soportar la caída.
El ciclón la levanto por los aires, golpeándose con todo lo que había en él. Cuando termino cayo a la plataforma en un golpe seco dejando preocupado a Ash al no ver movimiento alguno. Aunque se calmó al ver como el capullo se empezaba a romper mostrando un color… ¿verde?
"Interrumpimos su lectura por un boletín informativo súper duper. Con ustedes su trio villanistico preferido de todos los tiempos". Una voz femenina se escuchó en el oscuro lugar. "Gracias por aclarar mi genero mi estimado autor, y no podrías poner una luz, no veo nada de nada".
Te esperas un poco, no seas impaciente, además ustedes pidieron esto así que no se quejen.
"Aishh que delicada". Bufando tras la respuesta, simplemente acepto y guardo silencio.
"Ahora ustedes nos conocen de muchas maneras y solo dos colores, el negro y el blanco". Otra voz, ahora masculina aclaro. "Sisisisi muchas gracias autor, ahora si no nos interrumpes seria genial". … "Eso está mejor".
¿Saben que solo me están dando motivos para dejarlos solo en esta sección verdad?
"Tampoco es que importe tanto, no tenías idea de cómo agregarnos en primera instancia, y preferimos romper la cuarta pared, es más divertido que estar volando por algún ataque del mocoso y compañía". Murmuro lo último, recordando como salían volando por el Pikachu de Ash.
"Así que ahora nos presentaremos a la audiencia, tarados… lema". Dijo otra voz… "¡No interrumpas!".
Aclarándose la voz. "Luces"
"Cámara". La voz masculina parlo.
"Acción".
"Prepárense para los problemas.
Más vale que teman.
Para proteger el mundo de la devastación.
Y unir a todos los pueblos dentro de nuestra nación.
Para denunciar los males de la verdad y amor.
Y extender nuestro reino más allá de la cuarta pared.
Jessie…
James-me-me-mes.
Y el guapo Meowth.
El equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz.
Ríndanse ahora o prepárense para luchar.
Meowth así es"
Eso salió mejor de lo que espera, les doy 8 puntos de 10, nomás porque estuvieron muy de alegones.
"Alegones… mira pedazo de mierd-".
"Y ahora se preguntaran que hacemos aquí, y eso es fácil, el autor no se le ocurrió otra forma de extender el capítulo así que apareceremos nosotros para rellenar". Jessie aclaro.
"Pero no solo lo haremos por rellenar, sino también para explicar algunos hechos y momentos que pasan en la historia". James aclaro.
"Así que empezaremos por esto, y la sección se llama 'Biología Pokémon según el autor'. Así que no se esperen que esto tenga sentido ni nada, porque esto será pura especulación, pero que en la mente del jefazo tiene sentido". El gato menciono, al mismo tiempo que sacaba una pizarra con dibujos en ellos. "Si bien recordaran en un principio cuando Caterpie evoluciono en el anime, uso su propia seda para hacer su capullo convirtiéndose en Metapod".
"Pero más adelante se empezó a mostrar como el resto de evoluciones, un destello celeste envolvía al Pokémon y este se trasformaba en su evolución". James con una bata blanca y lentes explico. "Así que, tras unos minutos pensando, pensamos que el método de envolverse en su propia seda es un acelerador de la evolución normal, afectando a su metamorfosis, ya que como Pokémon insecto en su mayoría tienen tres fases, larva, crisálida y adulto que vendría siendo la evolución final".
"Ahora la especie de los Grubbin, les atrae la electricidad llegado cierto momento en su etapa como larva, el gusto y atracción por la electricidad en la primera señal de que están a punto de evolucionar, y el aprender el ataque de Chispas solo demuestra que en cualquier momento puede evolucionar y ser el banco de baterías". Jessie hablo, mostrando apuntando a la pizarra. "Ahora juntemos que el Grubbin del tarado sabe Chispas y fue envuelto en su propia seda"
El resto se cuenta por sí mismo.
La seda termino de caer, mostrando un prisma rectangular de color verde, con dos triángulos en la parte inferior de color café, junto con dos círculos de color verde en cada costado, un par de ojos cuadrados de color azul, una gran mandíbula vertical de gris llegando a la altura de los ojos, y dos picos de color amarillo debajo de estos últimos.
"Charj… charja ¡Bug!". Exclamo generando pequeños choques de electricidad de sus picos y su cuerpo se envolvía en estelas eléctricas, para terminar de concentrarse en su cuerpo y desvanecer.
La cara de Daisy era de pánico, mientras que Ash ya estaba sacando su PokéDex al mismo tiempo que ya estaba maravillado por lo ocurrido.
[Charjabug el Pokémon batería y la forma evolucionada de Grubbin. Su cuerpo es capaz de almacenar electricidad. En los viajes de campamento, la gente está agradecida de tener uno alrededor.]
[Posee la habilidad Batería]
[Ha aprendido el movimiento Carga]
Bien, esto era lo que quería evitar en un principio, ella sabía de la naturaleza de los Grubbin y de la gran mayoría de Pokémon en general, era un requisito para ser líder de gimnasio. Evoluciones en medio del combate eran más comunes y frecuentes de lo que la gente cree, y más si el Pokémon era insecto, eran los más rápidos en evolucionar a su última etapa, más que nada por temas de seguridad. Ser una larva no daba muchas expectativas de supervivencias y mucho menos si estas en un bosque con depredadores como Pidgey o Spearow a la vuelta de la esquina. Ahora tenía que derrotar al insecto rápido o perdería la batalla, Gyarados podía soportar uno o quizás dos Chispas, pero reforzados por Carga, prefería no arriesgarse.
Carga era un ataque eléctrico bastante útil, duplica el poder del siguiente ataque, siempre que sea eléctrico, además de subir su defensa especial. Así que un Trueno que haría muchísimo daño por sí solo, con Carga sería devastador cuanto menos, y a palabras del profesor Oak parcialmente parecido al de Zapdos, aunque eso es solo una especulación y depende mucho del Pokémon en cuestión.
"Termina con esto Gyarados, ¡Lanzallamas!". No podía permitirse perder más tiempo, y no sabía si podría aguantar un Chispas con el doble de potencia.
"Excavar". A pesar de su tamaño, Charjabug pudo esquivar el ataque con gran velocidad, aunque no tomo en cuenta un factor muy importante.
Estaban en el agua.
Ahora en el agua, Ash tenía las de perder, era el territorio de Gyarados y aunque gracias a su nueva forma podía 'flotar' de alguna manera, su movimiento era nulo. Charjabug se arrastra, no tiene extremidades más allá de sus picos, así que estaba atrapado en el agua, con un depredador como Gyarados.
Es mío. El pensamiento cruzo por su mente tan rápido y jubiloso que no pudo evitar formar una sonrisa en su rostro, estaba en su territorio, en la plataforma mínimo podía hacer algo para esquivar, por muy reducida que sea su movilidad actualmente, pero ahora todo iba viento en popa para Daisy. "Gyarados atrápalo con Triturar y finaliza con lanzallamas a quema ropa".
Un pequeña sonrisa morbosa se formó en el rostro de la gran dragón chino, antes de hundirse y empezar a acechar, cual depredador a su presa, mientras que preparaba sus fauces para el ataque.
Podía ver como el Gyarados se acercaba rápidamente a su Pokémon, quitándole tiempo para reaccionar. Estaba claro que no iba a salir bien parado de esta, pero Ash no era de quienes se rendían sin dar pelea hasta el final, y en el poco tiempo que ha pasado con sus Pokémon, sabía perfectamente que ellos, y ella específicamente no se darían por vencidos sin dar su máximo. Era una juagada arriesgada, pero si funcionaba, Froakie podría terminar con esto.
"Muy bien Charjabug, es todo o nada, confía en mi". Un 'charj' fue respuesta más que suficiente para comenzar. "¡Usa Carga con todo lo que tengas!".
El plan era solo de dos pasos, Carga aumenta su defensa especial, para así poder resistir de mejor manera el Lanzallamas, era claro para Ash que iba a ser debilitado, pero por eso haría que sufriera un infierno de dolor. Amaba a sus Pokémon como para hacerle eso.
Una pequeña sonrisa nerviosa se plasmó, la otra parte del plan empezaba justo ahora. Gyarados atrapo a Charjabug tal y como Daisy quería. Dentro de la boca de Gyarados, la temperatura empezó a subir drásticamente siendo un claro indicador del Lanzallamas creándose, y ella estaba en primera fila. Estaba sudando y no sería exagerado que tenía miedo, pero confía en su entrenador y aunque en su estado no puede hacer mucho, sabe que por lo menos no se iría sin dar pelea. Tenía su orgullo como Pokémon, y como tal no se rendirá hasta dar todo en la batalla.
Aunque espera una gran y jugosa ración de bayas por esto.
La boca se expandía, y esa era la señal que necesitaba Ash. "¡Chispas!". Una fuerte explosión se generó tras el choque de poderes. Solo fue cuestión de segundo para que el humo se dispersase, mostrando a Charjabug flotando en el agua con varias quemaduras, y sus ojos en espiral.
"¡Charjabug!". Vio como poco a poco, giro para quedar mirándolo con sus ojos penetrantes. "¿Estas bien?".
"Charj… ja". Fue toda la respuesta que recibió antes de ser devuelta a la pokeball, estaba aliviado por decir menos, el aumento en su defensa especial fue lo que marcó la diferencia. Ella tendría hoy una triple ración de bayas, su bolsillo se sentiría más vacío de lo que quisiera, pero sería más que justo para ella.
Tampoco es que tuviera mucha opción, ella se lo exigiría, de eso estaba seguro.
"Charjabug no puede continuar, Gyarados es el ganador de la ronda". El árbitro declaro, mientras que salía de su escondite tras la colisión de ataques. "Retador puede liberar a su ultimo Pokémon". Tras esas palabras, se pudo ver como una corriente recorrió el cuerpo de Gyarados, signo de la parálisis infligida por Chispa, un efecto secundario muy útil.
Tomando su pokeball, la activo, a su vez que miraba fijamente a Daisy, quien se notaba preocupada por su Pokémon, pero quien no lo estaría. Sin querer perder más tiempo, respiro profundamente. "¡Froakie ve!". De un destello rojo, su abridor de tipo agua apareció, preparado para el combate.
"Fro kie". Mirando a su rival, no pudo no compararlo con su batalla anterior con la terrestre serpiente conocida como Onix. Sonrió, le gustaba los desafíos, y Gyarados sería el perfecto oponente para redimirse de las situaciones pasada.
Aun podía sentir el calar abrazador del Magmortal y el mero recuerdo del guardián Dragonite lo hacía temblar. Y no le agradaba, lo hacía sentir débil e indefenso, un sentimiento que le disgustaba demasiado, él quería ser fuerte, fuerte para sí mismo, y para su entrenador, y más ahora que se enfrentó directamente contra el guardián.
"La batalla final entre el líder de gimnasio Daisy y el retador Ash da comienzo".
"Hiperrayo". Con esfuerzo, una gran bola de energía de formo en su hocico, disparando en contra de su oponente el fuerte ataque de tipo normal. Lo único malo es que no podría atacar luego de eso, desventaja de usar un ataque muy potente y de estar cansado de la batalla anterior.
Haciendo uso de su agilidad innata, empezó a correr y a saltar por las distintas plataformas, esquivando el fuerte rayo, el cual cambio de dirección y lo empezó a perseguir rápidamente a manos de un Gyarados bastante furioso. Pero no duro mucho, cuando la paralasis hizo de las suyas de nuevo. Froakie viendo claramente lo sucedido, una regla básica era nunca dejar de ver a tu oponente.
Decidió no perder tiempo y lanzarse de golpe contra su rival, había visto muestras claras de una parálisis en Gyarados, y no iba a desaprovechar esta oportunidad. Y quería probar su nuevo ataque. Saltando de plataforma en plataforma, cerró su pata derecha, y la apretó como si estuviera algo en ella y se subió en Gyarados.
Ash era indulgente cuando se trataba de dar órdenes a sus Pokémon, no le parecía correcto imponerse sobre ellos, prefería que ellos pelearan más cómodamente. Un Pokémon era tan complejo como un humano, y siempre rendían mejor si se sentían libres y llevar las cosas a su ritmo, claramente cada tanto Ash ordenaba alguna acción o ataque que el encontrase oportuno, pero en su mayoría prefería confiar en sus Pokémon.
"Quítatelo de encima". Luchando por moverse, Daisy vio como Froakie subía con gran velocidad a su Pokémon, quien tenía complicaciones debido a su estado. Lo sabía, ella lo sabía y aun así se demoró mucho, tenía que haber derrotado al Grubbin antes de que evolucionara.
No tuvo que esperar mucho para saber lo que Froakie estaba haciendo. Y el objeto en su pata era solo un extra. Corte era un movimiento que podían aprender casi todo Pokémon, era casi igual que Destructor o Arañazo, solo que tenías que afilar las el golpe, por decirlo de alguna manera. Rustboro City de Hoen fue posible gracias a un equipo de Pokémon con Corte.
A paso rápido se abría paso encima de Gyarados, su intención era clara, darle un fuerte golpe con Corte, estaba decidido a acabar con esto. Pero una orden lo hizo sonreír ferozmente, su entrenador lo entendía y mucho. "Doble equipo". Al tan simple y un movimiento que aprende la mayoría de Pokémon, pero con tanto potencial.
Tener la capacidad de crear copia d ti mismo, daba una gran ventaja en la batalla, y más si es que esto podría atacar, aunque en mucha menor manera que el Pokémon mismo, las copias solo albergaban una pequeña cantidad del poder real, lo suficiente como para poder moverse con libertar y aumentar la evasión del Pokémon, fuera de eso, eran tan independiente como el Pokémon que ejecuta el ataque. Y eso era todo lo que necesitaba Froakie para terminar con la batalla.
Una docena de Froakies recorrían el largo cuerpo de Gyarados, quien a duras penas podía moverse por el efecto de la parálisis. Daisy pensaba a una milla por hora, en busca de algo que pueda hacer para salir de ese aprieto.
Ya estaban a pocos pasos de llegar a la cima, y en un movimiento sincronizado todos saltaron quedando encima del Pokémon atroz. Y descendieron. En picada, uno a uno los Froakies fueron golpeando de forma transversal el cuerpo de Gyarados, ataque finalizado por el real.
"Frooooo ¡KIE!". Tras el grito, el último de los Pokémon rana, cayó al agua, retrocediendo hasta quedar parado devuelta en la plataforma.
"¡Gyarados!". La preocupada voz de Daysi resonó en todo el lugar. Mirando a su Pokémon, pudo ver cómo le dedicaba una débil sonrisa, antes de que sus ojo se pusieran blanco y se estrellara contra la plataforma cerca de él. Quizás haya perdido contra una rana, pero a lo menos disfruto de la pelea.
El silencio se adueñó del lugar, mientras que Daysi miraba desconcertada lo sucedió, solo pudo suspirar al mismo tiempo que retiraba a su Gyarados en la pokeball, bajo la atenta mirada de sus hermanas y el árbitro, quien saliendo de su estupor se aclarado la garganta. "¡Gyarados no puede continuar, el entrenador Ash es el ganador de la batalla!".
"Bien, lo logramos". Dando un gran salto, junto a Froakie en celebración, pudieron ver como el campo se cerraba, a la vez que las líderes de gimnasio se acercaban al par, liderados por Daisy quien tenía una caja con ella.
Parándose frente al azabache, Lily, Violet y Daisy se quedaron mirando al entrenador por unos segundos. "Muy bien Ash, nos sorprendiste la verdad, no pensábamos que podrías derrotarnos a las tres, estoy impresionada". La peli azul tomo la palabra.
"Es cierto Ashy, no pensé que me derrotarías de esa manera, fue muy, pero muy excitante". Un escalofrió recorrió la espalda de Ash al escuchar a la peli roja, ya sea por el hecho de que le llama por el apodo tan cariñoso que usa su madre, por su tono de voz, o porque simplemente algo en ella lo perturbaba y lo así querer correr muy lejos de aquí.
Sentimiento compartido por Froakie, quien se encuentra en su lugar de siempre.
Daisy solo podía negar con la cabeza, sabía que Lily tenía tendencias y fetiches algo extraños para el resto, y no los culpaba, cuando descubrió lo que se podía hacer con un hielo, esposas y un chico, tuvo que pesadillas con los gritos del chico, de quien estaba seguro algunos eran de placer. Estuvo tentada a ir al psicólogo, pero una buena charla con Violet la puso de mejor ánimo. Aunque terminaron por insonorizar la habitación de Lily, ellas necesitaban dormir bien, no con traumas muchas gracias.
"Ejem, bueno Ash, lo prometido es deuda, por derrotar a las hermanas Waterflower, te has ganado la medalla cascada, enhorabuena". Acercando su mano, cogió la pequeña medalla, en forma de gota de agua de un claro celeste.
"Jeje, muchas gracias, mira Froakie, tenemos otra medalla más, cada vez no falta poco". Froakie solo asintió en confirmación, mientras que Ash la guardaba en su porta medalla para no perderla.
Tampoco es que fuer aun problema perderla, cada batalla oficial de gimnasio queda registrada en la liga Pokémon, teniendo registro de todo, desde el combate, los Pokémon utilizados, y el modo de batalla, y lo más importante, si es que el entrenador gano o perdió. De este modo ya no había que preocuparse por la pérdida de alguna medalla, aunque el tener todas las medallas contigo demostraba el compromiso y responsabilidad que tenías con la liga.
"Bien, ahora toma esto, es la MT Danza lluvia, mejora los ataque de tipo agua, y activa las habilidades de ciertos Pokémon, es bastante útil". Acercándose con una sonrisa y mirada voraz, Lily se acercó al tembloroso azabache dejando la MT cerca de su mano. "Vamos… no muerdo… mucho". Lento, Ash acerco su mano a la MT, tomándola y al momento de sacarla de la pelirroja, esta dio un pequeño mordisco al aire, asustando al dúo y sacándole una risa a la implicada. "Te lo dije, no muerdo… mucho".
"Ya no seas tarada, no ves que lo asustas, por esa razón casi nadie quiere enfrentarse contigo en una batalla". Violet le reclamo a su hermana, ella siempre hacia lo mismo con los retadores que enfrentaba, sea chico o chica ella se dejaba llevar demasiado con ellos y su lado sadomasoquista. Aún recuerda cuando Daisy le hablo del chico y el cubo de hielo, lo peor es que resultó ser un retador que enfrento la peli roja.
"Bien Ash, puedes retirarte, no quiero incomodarte, más de lo que estas". Avergonzada de su hermana, Daisy dio el paso libre para que Ash se largara del lugar, quien no dudo y rápidamente salió como alma que lleva el diablo.
"Llámame Ashy, ahí tienes mi número". Confundido miro su a todos lados, hasta que topo con la MT que al reverso tenia escrito un número, un corazón y beso con labial rojo intenso junto a la frase 'Llámame Ashy, con amor Lily'. Esto solo hizo que el paso de Ash se triplicara y saliera corriendo del gimnasio camino al centro Pokémon, tenía que comprar bayas.
"¿Era necesario eso ultimo Lily?". Pregunto mirando con el ceño fruncido a su hermana.
"¿Qué? Celosa Violet, ¿celosa de que el chico pueda aprender de los encantos de una mujer?". Respondió con una sonrisa a su hermana mientras que Daisy solo se quedaba al marguen.
"Por favor, tienes edad suficiente como para ser su hermana mayor, el chico apenas debe de tener los 15 años, y tú ya vas por los 28 hermanita".
"Oye, es entrenador Pokémon oficial, legamente hablando ya es un adulto, moralmente me excita". Declaro sin descaro alguno.
Daisy simplemente se retiró, dejando atrás a sus hermanas en su pelea, ya estaban mayores para que ella interviniera, además necesitaba un baño, la batalla la había agitado más de lo que creía. "Aaah, me pregunto qué hubiera pasado si la batalla la librabas tu hermanita". El comentario fue fugaz, y le trago un grato recuerdo de su hermana menor, quien hace menos de un año les dejo encargado el gimnasio mientras que ella salía en un entrenamiento auto impuesto.
Se preguntaba si se cruzaría con Ash en algún momento. Mirando su calendario sonrió un poco. Si el chico iba por donde creía correcto era posible que se encontraran más temprano que tarde, después de todo, Surge tenia actualmente premios para el que lo derrotara e impresionara lo suficiente.
[Centro Pokémon]
Con un saco de bayas en la mochila, y sus Pokémon ya recuperados, Ash empieza su rumbo al próximo gimnasio, Vermillon City, lugar conocido por tener el gimnasio de tipo eléctrico a manos de L.t Surge especialista en tipo eléctrico, y según se cuenta un ex militar. Mentiría si no estuviera preocupado, un gimnasio de tipo eléctrico no era ciertamente su elemento, tampoco tenía nada lo suficientemente efectivo como para hacer un gran daño, pero al final solo queda en eso, una pequeña preocupación. Él era Ash Ketchum, y no se preocupa por la tabla de tipos.
Pasando por la ruta 24, observo el mapa de su PokeNav el camino, mientras que Froakie hacia uso de sus binoculares y miraba alguna señal desde las alturas. "Bueno según esto nos queda poco, quizás llegaremos antes de que anochezca, ¡Froakie ves algo!". Mirando a los árboles, pudo ver como su abridor se agarraba de una rama, mientras que con la otra pata sujetaba los binoculares.
"Froo kie". Negando con la cabeza, siguió observando mientras avanzaba de árbol en árbol, con Ash siguiéndole desde abajo. Aterrizando en otra rama, empezó a subir hasta la copa del pino, a mayor altura podía tener una mejor visión del área, y encontrar la ciudad más rápido.
Aferrándose al tronco, procedió a dar otra mirada más a los alrededores, no había nada interesante más que un grupo de Spearow dirigiéndose a un lugar.
Espera un minuto, eso no es bueno. El pensamiento fue rápido, pero se enfocó nuevamente en la bandada de Spearow. Los Spearow eran Pokémon dóciles si se les capturaba y entrenaba, pero en estado salvaje, eran las versiones de Mandibuzz para Kanto. Aves de rapiña, y si se junta muchos significaba solo una cosa. Y no era del gusto suyo.
Estaban cazando a un Pokémon debilitado.
La naturaleza era cruel, los humanos cazaban animales, se mataban entre si y a otros, dañaban el eco sistema y un sinfín de barbaridades más. Pero los Pokémon no estaban exentos de eso, para sobrevivir, un Pokémon tenía dos opciones, ser capturado por algún entrenador, o hacerse lo suficientemente fuerte para subsistir por sus propios medios. Y eso implicaba cazar otros Pokémon. Era la ley de la vida, la ley del más fuerte. Cuando no se tenía comida Pokémon o bayas, se tenía que buscar presas más débiles y cazarlas, la comida Pokémon daba los nutriente necesarios para cada Pokémon según su especie y tipo, era un remplazo para que los Pokémon de entrenadores no tuvieran que comerse a otros.
Sin pensarlo dos veces, descendió el árbol a gran velocidad, cayendo en una rama, aterrizo a un lado de Ash, guardando en un rápido movimiento los binoculares en la mochila, y empezó a correr en dirección de la bandada. "¡Espera Froakie, a donde vas!". Ash no espero más y comenzó a seguir a su Pokémon, para ir tan rápido debía ser algo importante.
Fueron unos tres minutos de carrera, pero no importaba, tenía que llegar antes de que fuera demasiado tarde, sabía que era la naturaleza asiendo lo suyo, pero no podía permitirse que un Pokémon muriese de esa forma si tenía algo que decir al respecto. Quizás la bandada luego vaya a por otro Pokémon, pero por lo menos salvaría a este. Usando Ataque rápido, pudo acercarse lo suficiente para ver como la parvada de Spearow estaban atacando a un Charmander posado en una roca, que apenas podía defenderse.
Ese fue el momento done Ash apareció y vio la escena, y lo que vio hizo que su agitación se convirtiera en enojo. El Charmander apenas podía defenderse, eso era extraño, los Charmander eran cazadores y fuertes luchadores, pero un vistazo a su cola fue suficiente para que Ash actuara. "¡Doble equipo e Hidropulso AHORA!".
Seis clone salieron, y todos fueron de cabeza con Hidropulso creándose a gran velocidad, llamando la atención de la parvada y del débil Pokémon de fuego. Uno a uno los Spearow fueron escapando tras recibir el ataque de tipo de agua, dejando el lugar despejado solamente con la presencia de Charmander y el dúo entrenador y Pokémon.
Rápidamente saco una poción de su mochila, junto a alguna bayas, tenía que encargarse de ese Charmander antes de que le fuego de su cola se apagase. La flama de los Charmander era en esencia su corazón, si su llama se apaga ellos mueren, era la esencia de su vida y de donde venía su poder, y la flama de este Charmander estaba demasiado baja, mucho para el justo de Ash.
Acercándose lentamente, el inicial de fuego Kantoniano miro al humano con lo que podría ser una mirada amenazadora, gruñendo en señal para que retrocediera. "Tranquilo Charmander, no te quiero hacer daño, solo quiero ayudar ves, son bayas, estoy seguro que si comes un poco te sentirás mejor". Acercando un par de bayas aranaja y zidra, se las presento en la roca, esperando a un costado a que el inicial coma.
Miro la comida con inseguridad, estaría mintiendo si digiera que no tenía hambre y que esas bayas no le hacían rugir las tripas, pero Damián dijo que volvería por él, y como no confiaría en su entrenador. Luchando contra sus impulsos, negó con la cabeza mientras empuja las bayas a un lado. No comería algo dado por un extraño, no traicionaría la confianza de su entrenador, él le dijo que volvería y como el fiel Charmander que era esperaría en esta roca.
"Vamos Charmander debes comer, tu flama está muy baja". ¿Su flama? Girando la cabeza miro el pequeño fuego que descansa en su cola, una flama minúscula, demasiado para ser sano para Charmander. Sabía lo que pasaba si su flama se apaga, lo sabía desde que nació del huevo, su flama era importante para su especie, y la suya se estaba apagando lentamente.
Se giró mirando al humano nuevamente, mientras que el Froakie (si no mal recordaba) le empuja las bayas una vez más las bayas. "Por favor, come". Quizás solo, quizás pueda comer estas bayas, tenía que comer algo o moriría de lo contrario.
Rápidamente devoro la bayas sin perder tiempo, sintiendo como el dolor desaparecía y su flama se sentía más fuerte y viva. "Char…". Dio un pequeño agradecimiento, mientras volvía acomodarse en la dura roca, en espera de su entrenador.
Sacando una pokeball, Ash la acerco tentativamente al Pokémon de fuego. "Charmander, tienes que ir al centro Pokémon, en tu estado puede que no resista mucho, así que puedes entrar a la pokeball y ser parte de mi equipo o te puedo llevar sin capturarte". Secretamente desea que Charmander aceptara ser capturado, siempre le gusto Charizard, el de Lance era fantástico y tener uno seria como un sueño hecho realidad, aunque nunca obligaría a estar con ellos si no quería.
Para su decepción, Charmander negó a ser capturado pero dio un asentimiento y se paró para ser cargado por Ash, tampoco es que pudiera moverse mucho, además de que estaba oscureciendo y se podía ver como negras nubes empezaban acercarse. Así que sin perder tiempo, Ash lo cargo en sus brazos, mientras que Froakie se ganaba en su hombro, mirando con intriga al Pokémon de fuego mientras Ash aceleraba el paso, no quería que la lluvia los alcanzase y según el PokeNav estaba a menos de diez minutos el centro Pokémon más cercano.
'¿Por qué estabas parado en esa roca? '. Pregunto mirando desconcertado al Pokémon de fuego.
'Mi entrenador me dijo que me quedara ahí esperado, que volvería a buscarme '. Con voz un poco débil respondió.
Negando con la cabeza, Froakie se palmeo la frente, Charmander era una especia lea a su entrenador, y el dichoso entrenador se estaba aprovechando de eso. "Kie froa kie". '¿Cuánto tiempo llevas esperando en la roca? '.
'No lo sé, he visto pasar la luna unas 3 veces hasta hoy '. El ceño de Froakie se profundizo cuando se dio cuenta del problema, aquí.
'Tu entrenador te abandono '. Sin dudar declaro, algo que saco una mueca en el Charmander, dándole una feroz mirada al Froakie.
'Mientes '. Gruño mientras que a la distancia se veía el centro Pokémon.
'No lo hago, pero cree lo que quieras, pero ten en cuenta que te dejo esperando en la roca por más de 3 días, si eso no es abandono, que me electrocuten '. Termino de decir, viendo como entraban al centro Pokémon.
Mientras los Pokémon charlaban (a saber de lo que hablaban, desconoce el dialecto Pokémon) Ash entro corriendo a las instalaciones. "Enfermera Joy, es una emergencia". Llegando al mostrador, Ash comenzó a respirar normalmente, mientras que llegaba la enfermera en compañía de Chansey y un Audino.
"Cuál es el proble… ¡Por Arceus! Chansey, Audino una camilla rápido". Un asentimiento fue la respuesta antes de que Joy se acercara a revisar al Pokémon herido. "Está muy lastimado, debe tener algún hueso roto lo más probable, y su flama está muy baja, además de estar desnutrido, ¡cómo diablos se te ocurre llevar hasta esta condición a tu Pokémon!". El enojo de la enfermera era comprensible, Ash también estaba enojado, pero eso no significa que le guste que le tiren la mierda encima.
"Mire enfermera, acabo de encontrar a este Charmander camino a acá, estaba siendo atacado por una parvada de Spearow cuando lo ayudamos, así que mejor sálvelo y luego puede juzgarme todo lo que quiera, pero la vida de Charmander es más importante en este minuto".
Si no fuera por su profesionalismo, o el hecho de que sus ayudantes hayan llegado con la camilla, estaría más que encantada de compartir una o más palabras con el jodido niño aquí mismo. "Bien, pero luego arreglaremos esto, colócalo en la camilla y déjanos el resto a nosotros". Sin más Ash hizo lo pedido, mientras veía como Charmander desaparecía entre los pasillo.
Sentándose, se dejó caer contra la silla, suspirando pesadamente. Como era posible que Charmander estuviera en ese estado, estaba fuera de su comprensión, la única forma es que hubiera sido abandonado por su entrenador.
La mirada de Ash se dilato brevemente antes de que la realidad lo golpeo. "Lo abandonaron". Fue un ligero murmuro, pero aun fue escuchado por Froakie, quien asintió en afirmación. Los puños de Ash se cerraron fuertemente, mientras que sus nudillos palidecían en un blanco por la fuerza ejercida.
El abandono de Pokémon era más común de lo que se creía, aunque los partidarios de este método prefería llamarlo 'liberar a sus Pokémon' lo que los dejaba fuera de asuntos legales, ya que hay casos donde realmente entrenadores liberan a sus Pokémon por petición de estos mismos. Ya sea para cuidar de su manda o volver con su familia. Hubiese seguido ensimismado si no fuera porque Froakie le puso la pata encima, mirándolo con una comprensiva mirada.
"Fro… froa kie". Un gruñido hizo que sus mejillas se volvieran en rojas de la vergüenza, mientras que Ash simplemente sonreía mientras saca las bayas que había comprado.
"Supongo que ya debes tener hambre ¿no?". Abriendo el saco, libero una gran cantidad de bayas, desde bayas aranjas, zidra, pinia, zreza atania y safre. Sacando sus otras pokeball libero a sus otros dos Pokémon, quienes al ver la comida, no dudaron un minuto en atacar. "Je, parece que de verdad tenían hambre, coman todo lo que quieran que se lo han ganado". Sacando un sándwich, se quedó esperando a que el tratamiento con Charmander terminase.
3 horas después, y la luz roja de la puerta se apagó, dejando pasar a una enfermera Joy limpiándose las manos. "Menos mal que llegaste a tiempo, un día mas y este Charmander no lo contaba". Mirando a su alrededor, pudo ver al grupo de Pokémon y entrenador mirándola atentamente. "Ahora dime que fue lo que paso para que ese Charmander este en esa condición". Suspirando Ash empezó a contarle el sucedido.
Desde Froakie mirando alguna señal para Vermillon City, la pequeña batalla contra esa parvada de Spearow, y el como convenció al Charmander para venir con él al centro Pokémon, no sin antes haberle dado algo de comer. Ahora, se encontraban en el mostrador, mientras que la enfermera devolvía la PokéDex luego de un chequeo rápido al perfil de entrenador.
"Muchas gracias por cooperar, y disculpa por haberte inculpado, pero este no ha sido el único caso de Pokémon abandonado en el último mes, se han registrado por lo menos uno 16 casos de Pokémon que han sido abandonado, y todos resguardados por 'liberar al Pokémon voluntariamente', así que esto ha sido muy complicado para nosotros". Asintiendo a las palabras, Ash guardo la PokéDex en su bolsillo.
"¿Y que pasara ahora con Charmander?". Pregunto ajeno al bípedo lagarto de fuego que se encontraba escondido detrás de la puerta. "Digo, sé que tiene que pasar por una recuperación, ¿pero luego?".
Una pequeña sonrisa comprensible apareció en sus rasgos. "Por el momento Charmander debe pasar el resto del día aquí, aunque su llama de fuego es un poco débil de lo normal, no es nada que no se pueda mejorar con entrenamiento, pero ahora gracias a Chansey y Audino su estado es mejor". Debía de agradecer a Unova, ellos usaban Audinos como Pokémon curadores por lo complejo de encontrar a Chansey, pero que no se diga que no Asia un trabajo tan bueno como Chansey, y el uso combinado de ambos hacia simplemente maravillas en los centro Pokémon. "Una vez se recupere, supongo que podría dejarlo libre en la naturaleza, saldrá como nuevo y será capaz de sobrevivir, también podríamos dejarlo en manos del gimnasio de Vermillon para los nuevos iniciales, o mandarlo con el profesor Oak". Las opciones eran buenas, y Charmander estaría en buenas manos si caía en el rancho de Oak. "Oh podríamos entregárselo a algún entrenador que quisiese, claro, síes que Charmander acepta".
"Ya veo". Comento distraídamente, no negaría que le gustaría tener a Charmander en el equipo, pero si él quisiera ir a cualquier otro lugar, no sería el quien se lo negaría.
Sin que nadie lo supiese, Froakie abandono la comodidad del hombro de Ash, en dirección a las grandes puertas blancas, había escuchado a Charmander desde hace un rato, y quería saber que estaba asiendo ahí.
'¿Por qué no estas recuperándote? Casi mueres ahí a fuera ¿sabes? '. Comentó a su vez que se ganaba cerca de la puerta, apoyándose en esta.
'Ya me siento mejor, estar ahí solo hará que pierda mi tiempo, tiempo en el que podría estar esperando a Damián '. Gruño en respuesta el tipo fuego.
'¿Damián? Ese es el nombre de tu antiguo entrenador supongo, ¿sabes que te abandono verdad? '. Comento relajadamente. 'Digo, te dejo esperando muchos días, sin nada, solo, a la intemperie y a la alcance de cualquier cazador '.
'Cállate… no me abandono, dijo que vendría por mí, solo tengo que ser paciente y esp- '. Su comentario fue abruptamente interrumpido por golpe en su cara, proporcionado por un enojado Froakie.
'¡Esa mierda que dices ser tu entrenador te abandono! Ninguno, nadie deja esperando a su Pokémon en una roca a merced de todo, eso solo tiene un nombre, A-B-A-N-D-O-N-O es así de simple '. Un pequeño gruñido salió de su boca, mientras se desplomaba contra la puerta. 'Sé que tu especie es fiel a su entrenador, y lo respeto, la mía también lo es, pero hay un límite entre ser leal, y ser un imbécil, rechacé a no sé cuántos entradores, ninguno me pareció digno, todos eran iguales, débiles de convicción y espíritu, pero Ash es distinto, sabe lo que quiere, respeta mis decisiones y quiere ayudarme a cumplir mis metas como un buen entrenador, así que por lo que más quieras, date cuenta de que tu entrenador te abandono y consíguete uno nuevo '. Sentencio, dejo escapar un largo suspiro luego de hablar todo lo que quiera decir al Charmander.
Tenía su orgullo de Froakie, y ver como una especie como Charmander, con quienes tenían similitudes en sus ideales, estuviera pasando por esta situación tan jodida.
'Sé que me abandono, no soy ciego y muchos menos idiota, pero no quiero quedarme solo, no de nuevo. De mi manada fui el más débil, mi llama nunca fue tan brillante y viva como las de los demás, así que fui dejado de lado '. Esto era algo arraigado en los Pokémon, el fuerte sobrevive, el débil perece, si no eras fuerte de nacimiento, estabas destinado al ostracismo por los demás, no lo dejaban morir, pero si aislado, esta era una de las razones por la que la mayoría de Pokémon quería ser capturado por algún entrenador, era la única manera de volverse fuerte de manera rápida.
'Cuando fui captura, pensé que podría ser fuerte, verdaderamente fuerte, tanto como para derrotar a cualquier Charizard, y coronarme como el más fuerte de ellos, pero paso lo mismo, pase por varios entrenadores, pero todos me dejaron luego de un tiempo, Damián es mi quinto entrenador, no quiero quedarme solo de nuevo, no quiero ser débil, no quiero '. Lagrimas empezaban a caer de sus ojos, mientras se arrodillaba en el suelo, su llanto era débil, por lo cual no capto la atención de nadie más, solo la de Froakie, quien abrió la puerta y se acercó al Pokémon de tipo fuego. 'Si no espero a Damián, me quedare solo, es mi última oportunidad, así que déjame ir por favor '. Tratando de pararse, Froakie simplemente lo empujó hacia abajo, negando el movimiento.
'No lo vale, pueden conseguirte otro entrenador, así que no es el final de todo '. Comento ganándose una mirada llorosa del Pokémon de fuego.
'Pero… soy débil, mi flama es débil ¿Quién podría querer a un Pokémon débil en su equipo? '.
'Bueno, por lo que escuche, tu flama puede ser más poderosa si entrenas, y creo que conozco a alguien que podría estar queriendo un Charmander '. Comento mientras se retiraba dónde Ash. 'Anda y recupérate, si quieres saber de qué entrenador hablo, te espero mañana en la salida, nos quedaremos esta noche '. Sin más el Pokémon se retiró, dejando al Charmander ensimismado en sus pensamientos, aunque no duro mucho.
'Conque escapando ¿eh? '. Una voz suave y femenina se escuchó a su espalda, causándole un leve escalofrió al lagarto, quien lentamente giro, quedando cara a cara con una enojada Audino y Chansey. '¿Y qué hacemos con los quieren escapar Chansey? '. Pregunto mirando a su amiga médica.
'Sufrir, y mucho '. Fue lo que escucho Charmander, antes de que todo se volviese negro, mientras que un dolor adornaba su mejilla.
Dando un salto, quedo en la misma posición de antes, en el hombro de Ash mientras que este último terminaba de hablar con la enfermería. "Y ¿no hay forma de saber quién es el implicado?".
Negando con la cabeza, la enfermera suspiro en derrota. "Tengo el registro de cada entrenador que ha venido al centro Pokémon, y varios tenían Charmander en su equipo. Tengo un sospechoso, Damián vino un día con un Charmander en su equipo, y ayer cuando vino a curar a su equipo no lo tenía, los datos coinciden con el Charmander que trajiste, pero necesitamos más pruebas en su contra, voy a dar el aviso al resto de centro Pokémon y a la liga, pero es lo máximo que puedo hacer, lo siento". Era una mierda, pero eso era lo más que podía hacer la enfermera y Ash lo sabía.
Un fuerte suspiro salió de su boca, mientras agachaba la cabeza en señal de derrota. "Una cosa más, ¿tiene alguna habitación disponible? Ya se está haciendo tarde y no creo poder llegar a Vermillon City ahora mismo". Además de querer ver a Charmander recuperado totalmente.
"Claro, habitación 5-A, que lo disfrutes". Cogiendo la llave, Ash partió a su habitación, tenía mucho que pensar, y la almohada lo ayudara.
El sol ya iluminaba el camino con su luz. Sentía un fuerte dolor en sus mejillas, lo último que recordaba era que Audino y Chansey lo habían pillado tratando de escapar, repito tratando, la charla con Froakie le sirvió para reflexionar acerca de quedarse con Damián, no era seguro que volviera por él, lo dejo varios días parado, y aun sabiendo lo que pasa, obstinadamente espero aferrándose a una ligera esperanza de unas palabras vacías.
Ahora lo sabía, no iba a volver por él, y él no lo esperaría más, ya se sentía bien, y podía elegir a un nuevo entrenador si alcanza a Froakie antes de que se vaya. Rápidamente se levantó y salto de la cama, siguiendo la misma ruta de ayer para salir de ahí.
Ash se encontraba frente a la enfermera Joy, ya había entregado su llave y ahora esperaba noticias de Charmander. "Bien Ash, espero que tu estadía haya sido grata, Charmander se recuperó perfectamente". Un fuerte estruendo se escuchó tras la puertas, sacándole una pequeña sonrisa nerviosa a los presente. "Como oyes, Charmander está bien, solo espero que no rompa nada".
Las puertas se abrieron, mostrando a Charmander con una expresión de miedo en sus ojos, mientras que respiraba agitadamente, viendo a Froakie, no dudo ni un segundo más en correr en su dirección, justo a tiempo antes de que unas enojadas enfermeras, Chansey y Audino salieran de las puertas.
"Char mander, char". Escondiéndose detrás de Ash, La enfermera negó con la cabeza mientras tranquilizaba a sus temperamentales ayudantes.
"Jeje, hola Charmander, veo que te encuentras bien". Cogiéndolo lo subió a la altura de los ojos, mientras que una pequeña sonrisa salía del entrenador antes de dejarlo en el mostrador junto a Froakie. "¿Ahora que haremos con Charmander enfermera?".
"Bueno, es decisión suya, puedes volver a la naturaleza, ser mandado para ser un nuevo inicial, o ir al rancho del profesor Oak, así que ¿Qué prefieres pequeño?". Era interesante como los Pokémon podían entender con facilidad a los humanos, las palabras de la mujer de pelo rosado, lo extrañaron un poco, Froakie le había dicho que tendría entrenador nuevo si venía a donde ellos.
Sintiendo su confusión, Froakie toco su hombro llamando su atención. 'Recuerdas que te mencione a un entrenador dispuesto a entrenarte ¿cierto? '. Recibió un asentimiento bajo la mirada de los humanos, quienes no podían entender lo que decían. 'Mi entrenador estaría más que encantado en entrenarte, él ya te lo ofreció una vez, ahora te toca a ti pedirlo '. Dándole una mirada a Ash, bajo dio un salto hasta quedar otra vez en el suelo.
Mirando fijamente al humano frene a sus ojos, estuvo pensado sus opciones, el tipo lo había ayudado por su propia voluntad, aunque en un principio había rechazado su ayuda, el siguió insistiendo, además quiso captúralo antes. No tuvo que pensarlo mucho antes de levantarse y apuntarlo con su garra. "Char… ¡Charmander!".
"Ya veo, parece que quiere ir contigo Ash". Una sonrisa se formó en su cara tras la revelación de la enfermera.
Sin perder más tiempo saco una pokeball, la que había ofrecido con anterioridad. "Entonces Charmander, ¿quieres venir conmigo?". Acercándola al Pokémon, el solo asintió mientras que golpeaba la bola y se introducía en ella. Tres segundos y Charmander ya estaba capturado.
Cogiéndola con una sonrisa, la lanzo al aire. "Charmander, sal amigo". Materializando a lagarto de fuego, un Ascuas a la cara fue el saludo dado por el lagarto. "Puff, espero que no sea costumbre jeje, bien ahora iremos al gimnasio de Vermillon City, así que marchando equipo". Corriendo a la salida junto con sus Pokémon. "Hasta luego enfermera Joy".
Con su meta en Vermillon City y su nuevo compañero, Charmander, Ash sonrió alegremente, no podía esperar hasta su siguiente batalla Pokémon.
"Esta historia continuara". A coro el trio Rocket hablo.
Saben que legalmente no pueden decir eso ¿verdad?
"Mememememe, déjate de cosas, si hablamos de legalidades no podrías hacer esto en primer lugar". Tenían un punto, y Jessie lo dio a conocer.
Saben que, continuemos por favor.
[Pallet Town, Casa Ketchum]
"Si si, ya lo vi por la tele, es fantástico que puedan venir a visitarnos, ¿Ash? Él debe estar por llegar a Vermillon City, así que se pueden encontrar haya". Mirando la televisión, mientras que tenía el teléfono en la mano. "Es increíble que hagan un evento así en Kanto, y creo que a Ash le vendrá bien la compañía, no me gusta que ande solo por la región, y más desde que se enfrentó al Team Rocket, aja, aja, no nono, no le digas nada quiero que sea una sorpresa, tu déjala que se encuentre con Ash y luego te vienes a mi casa ¿bien? me parece, es un gusto volver a hablar contigo Grace que tenga buena tarde, espero tu llegada".
Colgando el teléfono, Delia solo sonrió por la expresión que Ash pondría al encontrarse con su vieja amiga. "Jeje, quizás tenga cuñada al terminar el año, ¿qué dices tú Mime?".
"Mime mime". Una encogida de hombros fue su respuesta, antes de continuar con los labores del hogar.
"Tienes razón, voy a ser la cena, quizás invite a Samuel, estará tan sorprendido como Ash". Sin más se colocó su delantal de cocina y partió a hacer la cena.
