¡¿Qué onda, Que onda amigos?!
¡Aquí les saluda Ryū Shiro con un nuevo capítulo!
(Advertencia: Hice algunos cambios en el prólogo después de pensar en continúar está historia, así que les sugiero volver a leerlo ya que era un piloto por así decirlo)
Desde el fiasco de la nueva trilogía, sentí que se me iba la admiración por esta amada franquicia, pero el entonces trajeron al mandalorian, la última temporada de clon wars y bad banch, así como las otras nueva series que van a sacar, que me sentí inspirado por esos momentos en los que vi sus tráilers y decidí hacer un crossover con uno de mis animes favoritos en una historia completamente original.Hoy aquí les traigo el capítulo 1 de esta historia, así que cualquier cosa si les gusto o ven algún error de acuerdo a la ortografía o algún dato del universo de Star Wars, no duden en dejarle un comentario.
Sin más que decir, aquí les dejo el capítulo... Disfrútenlo.
El Despertar
Equilibrio, una palabra que hace referencia al estado inmóvil de algo sometido a dos o más fuerzas de la misma intensidad que actúan en sentido opuesto contrarrestandose o anulandose, ese es el significado de esa importante palabra, ya que todo en la existencia permanece en orden gracias al equilibrio entre las cosas como la tierra y el cielo, la noche y el dia... Luz y obscuridad.
Los seres vivos son la mayor creación del universo, ya que ellos abrieron al resto de las cosas nuevas posibilidades que no podrían llevarse a cabo sin ellos, creando también la balanza, un objeto que personifica físicamente el equilibrio.
Al igual que el resto del ecosistema, imaginemos que cada ser vivo tiene una balanza en su interior, un lado posee luz y el otro obscuridad, esa balanza dentro de cada ser vivo se modifica constantemente agregando más peso en algún lado que el otro de acuerdo a sus acciones, pero siempre se vuelve equilibrarse en partes iguales para mantener en paz cada acto que hagamos en la vida... Pero...
¿Que sucede si alguien rompiera ese equilibrio… de forma permanente?
Esa pregunta tiene una sola palabra como respuesta... Guerra.
(Tatooine - Área de Comercio)
Un planeta desértico iluminado por dos soles y con un duro clima caliente. Era Poblado escasamente, la mayoría de sus habitantes trabajan en granjas de humedad, donde emplean vaporizadores con el fin de obtener agua para su propio consumo y venta. Está bajo el control de los Hutts, una raza poderosa con influencias en el mercado negro, haciéndolo un lugar de tránsito para piratas, cazarrecompensas y traficantes en su mayoría.
Entre las calles de comercio habían varios seres de razas diferentes caminando entre los puestos ambulantes y las casas de piedra, algunos tenían aspectos intimidantes por sus vestimentas de criminales, otros lucían trapos y vestimentas viejas dando a entender que no poseían muchos créditos para la supervivencia en este duro planeta de arena.
Una ráfaga de viento hizo volar la arena entre esas calles, atenuando levemente la vista de alguien particular que caminaba entre la multitud.
El retumbar de sus botas oscuras se hizo presenté con cada paso poniendo nervioso a los lugareños, pero intriga en los criminales. No era muy alto, pero tampoco bajo; Una capa de un rojo oscuro cubría todo su ser, ni siquiera los fuertes soles de tatooine mostraron un solo centimetro de su rostro, dejando un vacío oscuro.
Siguió su camino entre las miradas que recibía, hasta llegar a una morada típica de los lugareños, pero solo poseía una puerta, no había ventanas o algún otro indicio de aperturas. Abriendo la puerta, ingreso hacia el interior.
La luz de las calles se filtró entre la oscura sala antes de cerrarla al instante, volviendo la obscuridad. Había solamente una tenue luz roja en una linterna sobre una mesa de piedra, y a unos centímetros, alguien lo estaba viendo.
Estaba recostado en la pared con una mirada sería cruzado de brazos, era un Barabel, un ser reptiliano de la familia de los cocodrilos, traía una vestimenta de cazador negra pero con un elegante sombrero con pluma en el, una daga curva en su cintura, y el ojo izquierdo cubierto por una venda médica.
"¿Tu eres el que pidió mis servicios…?" Pregunto el encapuchado con una voz femenina distorsionada y áspera como un droide, pero no parecía uno.
"Así es, tengo un trabajo para ti… Se trata de un pequeño reino en un planeta que recientemente he descubierto en el borde exterior, me gustaría que le entregues a su gobernante un... Mensaje…" Le indico el Barabel sin dejar un segundo su expresión estoica y sería.
"¿Que clase de mensaje...?" Pregunto el encapuchado.
"Quiero que les digas si estan interesados en proveerme suministros diarios a mí y a mi tripulación de piratas, iría yo mismo si no estuviera ocupado con otro asunto más personal..." Ladeó la cabeza mostrando un instante el vendaje en su rostro.
"..." El silencio del encapuchado dejo en claro que no tenía interés en sus asuntos.
"Escuche que eres muy persuasivo en tu trabajo, sin mencionar misterioso porqué nunca has mostrado tu rostro, por lo que de inmediato te contacte para cumplir con mi trabajo… Aunque... si se rehúsan o tienen demaciado miedo para contribuir, pues..." Una sonrisa mostrando sus miles de colmillos "Tienes total libertad de concluir la misión en tus propios terminos" Sentencio, no encontrándose remordimiento en sus palabras.
Acercandose ambos unos pasos a la mesa, se pudo observar a través de su capucha por la tenue luz roja una máscara blanca lisa con una sonrisa afilada y dos agujeros donde un par de penetrantes ojos zafiros lo observaba, causando algo de presión en el Barabel.
Ambos extendieron un mano, siendo la del baravel la que le entrego un saco de créditos al encapuchado "Como tú quieras…" Concluyó la figura antes de dirigirse a la salida de la habitación… ocultándose entre sombras nuevamente, pero manteniendo brillando aquellos ojos azulues que penetrarian el alma de cualquier ser.
(Borde Medio - Takodana)
Takodana, un planeta boscoso que se ubicaba en el Borde Exterior. Estaba cubierto por extensas selvas y grandes lagos, aunque lo más importante de Takodana, era el punto de partida popular entre los viajeros que ofrecía fácil acceso a las rutas comerciales que conectaban el Borde Interior y Territorios del Borde Exterior.
Era el lugar donde los Comerciantes, refugiados y cazarecompensas se reunían para diferentes asuntos de forma pacífica y sin conflictos… El Castillo Takodana, dirigido por la ex-pirata, Maz Kanata.
(Castillo de Maz - Corredores exteriores)
Diferentes razas de seres caminaban pacíficamente entre las áreas exteriores del castillo disfrutando la vista, algunos charlaban de trabajo entre sí y otros solamente estaban saboreando la exótica y rara comida, incluso si aún estaba viva, del bar en el castillo.
Sin duda era un hambiénte realmente pacifico sin indicios de algún agregado que rompa aquella paz que…
"¿Uh?" Un hombre dejo su comida un segundo, viendo una mata de polvo sobre el camino a lo lejos que iba acercándose poco a poco, captando la atención de otros clientes, hasta que escucharon cómo se intensificaba lentamente un tipo de discusión.
Después de unos pocos segundo, pusieron ver que eran un humano y un droide corriendo a gran velocidad.
El humano era un joven de quince años, pelo verde oscuro con sombras, piel clara, ojos verdes y pecas en sus mejillas. Llevaba puesto una camiseta blanca junto a un chaleco de cuero verde oscuro, un par de guantes de trabajo marrón oscuro, unos pantalones olgados marrón claro y un par de botas oscuras manchadas de tierra.
El otro era un Droide de batalla, lucia como cualquier otro Droide de batalla estándar color café, pero con la diferencia de que éste tenía un panel blanco en su espalda asimilando una mochila, mostrando una insignia verde sobre un pájaro de alas abiertas.
"¡De prisa, Roger! ¡Tenemos que llegar antes de que Maz se de cuenta de que nos fuimos mucho tiempo!" Grito el joven con una graciosa expresión de preocupación.
"¡Ya te decía que estábamos caminando muy lejos de lo que indico esa anciana! ¡¿Por qué no me escuchaste en dejar sus cosas a la suerte y regresar al castillo?!" Le replicó el Droide aún corriendo detrás de el entre falsas respiraciones.
"¡Porque sabes que no puedo hacer eso! ¡Si alguien necesita ayuda, no puedo negarme! ¡ASÍ SOY!" Exclamo el joven aún alterado, mientras descendia estrepitosamente por uno de los pasadizos del castillo que subía y bajaba gente, por lo que trataron de esquivar a cada uno en el camino.
"¡Estoy seguro que Maz ya se dio cuenta de nuestra ausencia! ¡Ella es demasiado lista y nos reprendera por salir del trabajo sin su autorización... ¡Otra vez!" Dijo el Droide bajando rápido y muy difícil por las escaleras para evitar tropezarse.
"¡Al menos hay que intentarlo! ¡No quiero volver a pasar por ese castigo como la última vez!" Grito el joven bajando rápido sin dificultad.
"¡Es fácil para ti decirlo! ¡Ella dijo que la próxima vez que nos escapabamos, ella me desmantelari… ¡UAAAAAAA!"
Justo antes de terminar su frase, el Droide tropezó con su propio pie y se llevó por delante al joven, comenzando a rodar juntos por las escaleras hacia abajo, terminando ambos en el suelo boca abajo una vez que llegaron al nivel inferior del pasadizo.
"Ejem…"
Tanto el humano como el Droide levantaron con dificultad sus rostros golpeados del piso, solo para encogerse de miedo al ver frente a quién habían caído.
Era una mujer humanoide de aspecto alienígena de 1.35 cm con piel teñida de naranja. Su vestimenta consistía en una camiseta de mangas largas olgada de color celeste con un chaleco de cuero marrón oscuro, un cinturón negro con una hebilla de plata, unos pantalones bordo y unas botas de cuero. En sus brazos poseía varios brazaletes de plata y oro, un collar de cuentas y un par de goggles unidos a una hevilla.
Su nombre era Maz Kanata, Ex-pirata legendaria y actual Dueña/Tabernera del Castillo.
"Jejeje… Hola Maz…" Saludaron con una sonrisa nerviosa ambos… claro, si el Droide tuviera cara.
"Izuku, Roger… ¿Se puede saber dónde han estado en la última hora?" Pregunto Maz monótona cruzada de brazos esperando su respuesta del dúo ahora identificado.
Levantándose rápidamente del suelo, ambos se mostraron con una risa nerviosa, mientras el joven de nombre Izuku se rascaba la nuca "Bu-bueno, jeje, la verdad es que… fuimos a ayudar a una cliente a llevar sus cosas a su nave ya que eran demasiadas… pero…"
"¡Nos engañó!, la distancia que teníamos que recorrer fue más de lo que dijo y caminamos por casi media hora en el bosque" Complemento el Droide llamado Roger.
Ambos se inclinaron hacia ella "Disculpanos…" Pidieron disculpas al mismo tiempo.
"(Suspiro) Ahhhhh... Esto es lo que me pasa por enceñarte buenos modales, Izuku… Hmmmm... bien, no están en problemas por irse sin avisar…" Ambos levantaron sus rostros felices "PERO... solo esta vez, la próxima no se salva ninguno…" Volvió a repetir sería con ambas manos en las caderas, sacando una risa nerviosa del dúo.
"Jejeje, gracias Maz…" Agradecieron al unísono antes de volver al trabajo.
Mientras los veía a ambos alejarse, Maz soltó otro suspiro pero de frustración, el corazón casi se le salió al no encontrar a Izuku en los terrenos del castillo, parece que aveces olvida lo que pasó aquella noche hace varios años.
"Ese par de tontos… Izuku no se da cuenta que me tiene preocupada cada vez que sale del castillo…" Murmuró antes de ladear la mirada hacia un costado con cierta tristeza en su expresión.
No era una mujer por la que se preocupaba por cosas de ese tipo, pero en su mente paso el recordatorio de horribles quejidos de dolor y agonía de un niño que parecía no tener fin. Aquel pensamiento causó un escalofrío en ella, pues en su vida como pirata de tesoros, aquél evento que pasó Izuku fue lo peor que había visto.
Hoy en día, aún se hace la misma pregunta desde hace más de dos años, pero no sé la ha hecho para evitar recordarle ese evento traumático…
¿Habrá superado aquello que le paso... O lo esconde tras una máscara de felicidad su dolor?
Izuku colgó su chaleco sobre perchero detrás de la barra de bebidas y saco junto a Roger un par de libretas con unos lápices, antes de ir hacia el centro del Bar y comenzar a anotar los pedidos de los clientes.
Seguro ya están pensando que el joven peliverde y el Droide no eran más que solo empleados de Maz en el castillo, ¿Verdad?, Pueeeees... en cierto modo así es, pero en realidad… Izuku era el hijo adoptivo de Maz.
Cuando cumplió los diez años de edad, el se había ofrecido como ayudante para ella en el castillo al verse usualmente muy cansada de atender a tanta gente con tan poco personal a su cargo, eso era por su desconfianza en los extraños por parte de su antigua vida pirata por lo que usaba droides que ella misma programó, aunque no eran suficiente y por eso se ofreció.
Mientras iba preparando una bebida para uno de sus clientes y disfrutando el compás de la música que ofrecía la banda del bar, no pudo evitar recordar en cómo terminó en el castillo, claro, según la historia que le contó Maz.
Fue hace catorce años…
FlashBack...
Era un día de fuertes tormentas en el planeta Takodana, el viento soplaba lo suficiente para doblar los árboles y las miles de banderas del castillo ondeaban violentas a la par con la lluvia.
Maz estaba buscando su mercadería entregada a última hora mientras usaba un poncho marrón para cubrirse de la tormenta, pero cuando llegó a la entrada del castillo, no solo vio una docenas de cajas de madera… sino también un extraño canasto.
Ignorando eso último, se centró en usar su carro de carga para comenzar entrar las cajas… hasta que el repentino chillido procedente de la canasta atrajo su atención.
Con cuidado dejo su carga y lentamente se acerco a la canasta y levantó la tapa, ocasionando que sus pequeños ojos se abrieran ante lo que había visto… un bebé humano con pequeñas hebras de pelo verde oscuro.
El pequeño soltó una diminuta risa al verla, pero para ella ver al bebé en esa canasta termino descolocandola. Miró en todas las direcciones tratando de ver quien había dejado este bebé en medio de la tormenta, pero no vio a nadie.
Tratando de restarle importancia al asunto pensando que volverían por el, trato de continuar con las carga de su mercadería, aunque no llego muy lejos una vez que comenzó a escuchar el pequeño llanto de aquél infante.
Dejando nuevamente su trabajo, rápidamente volvió hacia la canasta y la tomo de inmediato para volver al castillo, dejando atrás su mercancía.
Ya dentro del castillo, dejó la canasta sobre una mesa y la abrió, escuchando nuevamente la adorable risa del bebé que terminó sacando una sonrisa en Maz.
Viendo mejor el interior de la canasta, noto un pequeño y arrugado papel que destacaba de las sábanas, así que lo tomo y comenzó a desdoblarlo...
"Porfavor cuidame… Izuku…" Leyó por lo bajo lo que vio en aquel papel, dándose cuenta que los padres de este niño no iban a volver por el "Esto es ridículo, yo no soy alguien con un potencial de madre, ¿Que se pensaron al dejarlo en mi…" Pero antes de siquiera continuar, sintió un pequeño estirón en su ropa, viendo que era el bebé quien estaba riendo mientras estiraba su camisón "Owwww…" Pronunció Maz conmovida por esa imagen que pincho su viejo corazón.
Con cuidado, saco al pequeño de la canasta y lo tomo en brazos con una sonrisa al ver como se había puesto feliz "Jeje, eres bastante adorable, ¿Lo sabías?" Le dijo Maz amable sacando otra risa del bebe "Bueno… Creo que sería bueno tener algo de ayuda en el castillo a futuro… Mmmm, Aunque sería raro ser llamada mamá, nunca antes había considerado tener un hijo, así que..." Divago con la mirada un segundo para sentarse en el "Solo dime Maz, ¿Te parece bien, pequeño?" Le preguntó alzándolo arriba poniendo feliz.
"Mmmah... Ma… z…" Maz quedó estupefacta al escucharlo casi decir su nombre "Jajaja..." Aunque la cara de sorpresa termino causándole gracia al bebé, siendo acompañado después por la risa de Maz, dándole un regalo que nunca espero tener en su larga vida.
Fin del FlashBack
Terminando de servir un par de bebidas en un mesa a un nautolano junto a su pareja, volvió nuevamente a la barra encontrándose con Maz destras de ella, no evitando un gran sonrisa ante reciente recuerdo contado.
"Ten Izuku, pasale esto al Rodiano de la mesa del fondo, ¿Quieres?" Le pidió con un plato de comida que se movía.
"¡Claro Maz!" Le respondió feliz antes de tomar la comida e ir hacia el lugar indicado.
"Je… Si que tuve suerte de encontrarte…" Murmuró con un pequeña sonrisa ante el entusiasmo de su hijo adoptivo antes de volver a limpiar la barra del bar.
"Entonces serán un par de bebidas Gamorreanas y una porción de escarabajos de Tatooine azadas… Ewww… ¿Eso es todo?" Preguntaba Roger atendiendo a un Gamorreano y un Trandoshano con una libreta entre sus manos.
"Así es Droide, y más te vale traerlo rápido si no quieres terminar como el resto de los tuyos en la guerra, jejeje" Amenazó el Trandoshano con superioridad clavando fuerte un cuchillo en la mesa de piedra, acompañado de la risa de su acompañante.
"¡WUAhhh!" Se exaltó Roger temblando mientras trataba de cubrirse con su libreta "S-Solo para aclarar…" Aún cubriéndose, señaló el cartel cerca de la entrada donde mostraba un puño tachado en rojo con una descripción debajo "No se permiten peleas en el Castillo de Maz, así que…"
¡Pum!
"¡Solo callate y trae nuestro pedido cubo de basura con patas!" Exclamo con una voz grave el Gamorreano golpeando la mesa impaciente, ocasionando otro salto al pobre Roger que casi se le sale el aceite.
"B-Bien, Ahora la traigo… P-Pero antes quisiera confirmar… ¿Como piensan pagar?" Pregunto con temor aún tras su libreta como un escudo.
"Hmm, solo ponlo todo en la cuenta de este…" Señaló el Trandoshano a su compañero quien no tomo muy bien lo que dijo.
"¡Eh! ¡Espera un momento! ¡Acordamos pagar en conjunto! ¡¿Que es eso de que yo lo pagaré todo?!" Dijo molesto el Gamorreano.
El Trandoshano lo señala "Fue mi nave la que nos trajo aquí, así que lo pensé un poco y decidí que sería mejor que tú pagarás por la comida de ambos como agradecimiento de gastar combustible" Le dijo serio sin preocupación.
"¡¿Que dijiste?!" Exclamo indignado el Gamorreano.
"¿Uh…?" Izuku ladeo la mirada dejando de anotar en su libreta un momento.
"¡Es lo menos que puedes hacer después de que te trajera!" Grito el Trandoshano levantándose de su haciento.
"¡Hace unos momentos habíamos acordado dividir la cuenta! ¡No hagas cambios en los planes haciendo que pegue todo solo porque tú lo decides!" El Gamorreano copio la misma acción que su compañero y se levantó de su asiento, pero empuñando la lanza que traía en la espalda.
"¡¿Quieres pelea, puerco de pantano?! ¡No me molestará ponerte en tu lugar para tomar tus créditos a la fuerza!" Pregunto enojado el Trandoshano sacando la daga larga de la mesa, poniendo en alerta a todo el bar.
"Emmm… Señores… El letrero…" Señalaba Roger temblorosamente el letrero de no pelear en el castillo.
"¡CIERRA LA BOCA CHATARRA DE GERRA!" Exclamaron al unísono, exaltando al pobre Droide una tercera vez en el día.
Sin alguna otra palabra para decir, ambos se lanzaron en contra del otro con sus armas listas para Matarse.
Saltando entre las mesas a una impresionante velocidad como un saltamontes, Izuku dio un gran salto en una hasta estar sobre ellos, desenfundando un dúo de sartenes en ambas manos.
¡Clank/Clank!
Sin que ninguno de los dos lo esperara, ambos cayeron al suelo con estupefacción, soltando sus armas ante el impacto fuerte detrás de ellos con el aterrisaje de Izuku y tomarse la cabeza con mucho dolor del golpe que les propino el joven que los veía con el seño fruncido.
Inmediatamente, Izuku tomo a ambos de un pie y comenzó a arrastrarlos hacia la salida ante la mirada sorprendida de todos los presentes por la actuación de ese niño "Creo que no escucharon a mi Droide, no se permiten peleas en el castillo…" Les decía estando ya en la salida, antes de lanzar a ambos fuera del establecimiento con una fuerza imposible para alguien de su edad "¡No dejaré que hagan un desorden en la casa de Maz, comportense si quieren volver a venir por aqui, de lo contrario larguense y no vuelvan!" Declaró cruzado de brazos antes de volver a ingresar al bar, volviendo todo a la normalidad enviándole una sonrisa a Maz quien se la devolvió, al mismo tiempo que volvía la música.
"Ese es mi muchacho…" Declaró Maz detrás de la barra con media sonrisa orgullosa.
(Borde Medio - Coruscant)
Coruscant, también conocido como el planeta central de la Galaxia, era uno de los planeas mas importantes de toda la galaxia. Su superficie se encuentra casi enteramente poblada de más de 300 razas diferentes con una cantidad de 100.000.000 seres viviendo en el, siendo también rodeada por edificios, torres y majestuosas construcciones, muchas de las cuales superan los mil metros de altura contado de albergar tal cantidad exorbitante de población.
También, numerosos puertos espaciales se encuentran en la superficie del planeta, así como estaciones espaciales, tanto de defensa como de ataque, orbitaban alrededor del planeta.
El cielo de Coruscant se encuentra usualmente plagado de luces provenientes de naves estelares que se mueven, entrando y saliendo de su atmósfera, mientras interminables líneas de luces desfilan por entre sus torres y rascacielos, formadas por el incesante tráfico de transportes orbitales y vehículos flotantes, de ahí salió el nombre del planeta Coruscant que significaba brillante debido a la apariencia de la superficie iluminada por millones de luces artificiales vista desde su órbita.
Aquí se hallan dos de los lugares más sagrados que lo diferencia de otros planetas... La sede de la República, donde se ubicaban el Senado Galáctico (lideres, reyes y consejeros) que se reunían para diferentes tratados por un bien común o de su pueblo… Pero también era el lugar del Templo Jedi.
Un lugar sagrado donde se reúnen los Jedi, defensores de la paz en la galaxia y seres de gran poder y sabiduría, seguidores del lado luminoso de la Fuerza, pertenecientes a una orden mística y monacal llamada la Orden Jedi.
(Templo Jedi - Sala de meditación)
Ahora mismo, nos ubicamos dentro del templo en una sala limpia color crema con solamente cinco asientos circulares, este lugar era conocido como la sala de Meditación... Y ahora mismo, esta se encontraba ocupada por alguien.
Meditando cruzado de pies en uno de los lugares, estaba un pequeño ser de unos 0,66 cm, piel verde y arrugada mostrando sus años, largas orejas puntiagudas, y un escaso cabello canoso. Vestía una Gabardina larga color marrón claro, teniendo debajo un conjunto de camisa y pantalón café con un cinturón de tela avellana.
Este era Yoda, Maestro Jedi de renombre y el Jedi más viejo y sabio de todos abarcando casi 900 años de vida.
"Mmmm…" Meditaba Yoda manteniendo la calma en todo su ser mientras flotaba ligeramente sobre su lugar.
En su mente, una serie consecuente de imágenes borrosas aparecían dando vueltas cada segundo, veía con exactitud que eran, no eran muy claras, pero el sonido en ellas eran como miles de voces susurrantes intentando decirle algo.
La puerta de la habitación se abrió dando paso a otro Jedi con las mismas ropas, pero este era un humano alto y calvo de piel oscura con un aspecto serio. Este era Mace Windu, Maestro Jedi y parte del consejo.
Tranquilamente se coloco al lado del otro maestro Jedi y se sentó de la mima forma frente a el cruzando las piernas.
"Maestro Yoda…" Llamo calmado para no perturbar su meditación.
"Mmmm, Maestro Windu…" Yoda abre los ojos mostrándose pasivo estando aún en el aire "Puedo sentir en tu ser duda… ¿A que venido has?" Le pregunto con un curioso lenguaje desordenado.
"Bueno… Ammm... hace tres días ha estado en el cuarto de meditación sin salir en algún momento… Tenía la impresión que algo le estaba sucediendo…" Le contó Mace demostrando cierto tono de preocupación por la cantidad de horas en la que el Maestro Jedi ha estado meditando, eso era preocupante no solo por el bienestar de el, sino por la razón de que éste tanto tiempo en contacto con la fuerza, esa última aveces indicaba malos presagios.
"Mmmm... Bueno… cierto es que mucho tiempo estuve... pero importante mi razón es…" Cerró los ojos mientras continuaba flotando "Desde hace tiempo, perturbaciones en la fuerza sentido eh…"
"¿Perturbaciones?, Espero que no se trate de algo malo..." Comento preocupado el maestro Windu.
"De la razón o el responsable, aún no se… Del bien o el mal, tampoco… la fuerza tratando de decir algo está... Pero decifrarlo, éxito no tuve..." Explicaba el maestro Yoda abriendo nuevamente sus ojos para verlo y dejar de flotar.
"Eso es... Interesante… Mmmm..." Mace se puso en pose pensativo "Al parecer solo usted a tenido este tipo de llamado en la fuerza... ¿Y qué tal si se tratara finalmente de la identidad del Lord Sith?" Pregunto el Maestro Windu con esa idea que podría acabar con la guerra.
"Mmmm No... No lo creo… Pero eso todo no es…" Cambio su vista hacia el suelo con seriedad en su mirada "Imágenes borrosas del futuro, la fuerza me a dado…" Compartió el Maestro Yoda.
"¿Imágenes...? ¿Pudo descifrar alguna?" Volvió a preguntar el maestro Windu.
"Las imágenes variadas son… pero muy borrosas están, poco decifrado eh en estos días…" Admitió algo avergonzado el viejo maestro de no avanzar mucho "Muchos lugares vistos hay, Rastros de destrucción de la guerra, lugares pacíficos sin perturbar, diferentes ecosistemas de planetas al rededor de la galaxia… Pero la misma persona que en aquellos lugares presente está, borrosa es… aunque…" Levanta la vista "Pude verme a mí mismo… En este mismo templo y en varios de los lugares, acompañandolo a él con individuos varios a su lado…"
"Espere, ¿No estará diciéndome que…?" Antes de que el Maestro Windu terminará su frase, fue interrumpido por Yoda.
"Suposiciones tengo…" Se paró de su lugar y camino con su bastón hasta frente a el con un mirada bastante seguro de su respuesta "La fuerza… Indicando está que un papel importante tendré junto a esa persona… Uno en el que posiblemente… Tenga que de guía actuar…" Declaró el maestro Yoda caminando hacia la salida, dejando con una clara impresión en el rostro de Mace Windu por tal información "Mmmm, espero aún que fruta fresca tengan, tres días en meditación, hmm... hambre dan, jeje" Bromeó el maestro antes de abandonar la habitación, dejando al Jedi restante con un mar de dudas.
"¿Susurros de la fuerza? ¿Premoniciones? ¿El Maestro Yoda tomando un discípulo bajo su cargo...?" Se preguntaba el maestro Windu aún sin creer lo que entendió de todo eso.
El maestro Yoda hace algunas décadas tubo un discípulo que entreno para convertirse en un maestro Jedi ejemplar... Pero la traición a la orden había golpeado al maestro Yoda, perdiendo a su padawan en el lado oscuro y las vidas que fueron arrancadas por el mismo.
Ese recuerdo lo puso en duda, pues temia que algo similar pasará… Aunque... La fuerza misma se conectó con el maestro, si ese era el caso, entonces...
"¿Que es lo que el futuro tiene planeado para el maestro Yoda...?"
(Tacodana - Afueras del castillo)
En medio del páramo de la noche, un sin número de naves surcaban lejos del castillo hacia el espacio, pues al igual que cualquier negocio, el castillo establecía ciertos horarios en constante cambio para renovar las fuerzas del personal y su mercadería.
Justo cuando las últimas naves se fueron, la magnífica presencia de la luna se hizo presenté sobre el cielo, iluminando hermosamente el paisaje que... Esperen... una nave comenzó a descender lentamente entre la luz de la luna, era un buque de diferentes tonos militares verde oscuro.
Aterrizando algo lejos de la entrada del bosque sobre un claro, la compuerta trasera bajo para revelar a los dos seres que salían de la nave, eran los mismos cazadores que casi causan una pelea en el castillo y fueron noqueados por Izuku.
"Esto es completamente estúpido..." Declaró el Gamorreano serio colocando la lanza sobre su hombro.
"Grrrr, ¿Aún sigues con eso?, ¡Eres un cobarde!" Gruño de lado el Trandoshano ante sus quejas.
"¿Tu me dices cobarde?, Estas sugiriendo que entremos a un punto neutral de Comercio para cazadores cromo nosotros y secuestremos al empleado de la Ex-pirata Maz mientras todos duermen en un castillo que seguro está lleno de alarmas, ¡Estás completamente loco!" Le indicaba con el seño fruncido, el castillo Takodana era el único lugar donde gente como ellos puede comerciar libremente; Invadirlo significaba la prohibición total de por vida.
"Hmm, Maz solo una reliquia del pasado, tienes miedo de una anciana y sus reglas, y por eso te lo preguntare denuevo... ¿No sientes vergüenza?" Le volvió a preguntar apretando sus garras con una mirada intensa "Dos cazadores humillados por un niño con sartenes gracientas frente a todas esas personas que pasaran los rumores a otros mientras se ríen sin parar de nosotros... ¡ESA SENSACIÓN HUMILLANTE! ¡NO LA SOPORTO!"
¡FrikFrikFrikFrikFrikFrik!~
Estiro el brazo con la daga, haciendo que está se separara en fragmentos afiliados unidos a un látigo que soltaba una descarga eléctrica violenta, iluminando el rostro iracundo de reptil.
"Esta noche... Ese niño lo pagará caro"
(Castillo de Maz - Habitación de Izuku)
Trabajar como ayudantes de Maz para más de doscientos clientes al dia hace que que el tiempo pase volando, siendo estás altas horas de la noche en el castillo que se encontraba cerrado.
El castillo puede ser un lugar turístico y de comercio bastante conocido por todo el Borde Medio, pero incluso de vez en cuando debían cerrar para reponer las fuerza perdidas durante el trabajo.
Ahora mismo, Izuku se encontraba recostado en su habitación junto a Roger quien, por alguna razón sin sentido, este estaba roncando en su propia cama personal al lado de la suya... Okey, no sé por qué escribí esto.
Izuku traía puesto una camiseta sin mangas color negra en lugar de su camisa, por lo que se puso apreciar al rededor de su cuerpo y brazos un gran conjunto de vendas que no dejaban su piel expuesta, pero mostraba que cuidaba de su condición física.
La habitación era la típica de un castillo con paredes de piedra, tenía lo básico que tendría una; camas, muebles para ropa, una lámpara y agujero por ventana con vista al hermoso paisaje del bosque, lo único que parecía extravagante en el lugar eran los dibujos a mano que estaban sobre el muro de Izuku.
Eran muchos dibujos sobre personas increíbles que escuchaba del bar, pues varias veces cuando atendía a los clientes, estaba interesado escuchar sobre las historias que siempre contaban, sujetos con grandes habilidades que salvaron sus vidas y lograban hazañas asombrosas, muchos los llamaban héroes por salvar sus vidas, ya sean revolucionarios, cazarecompensas... o Jedis.
Izuku estaba recostado en su cama con los ojos abiertos observando sus bocetos, preguntándose como eran esas personas de las que tanto a oído historias, tenía muchas ganas de conocerlos a todos y saber más de ellos.
"Mmmm... Roger... ¿Estas despierto?" Le preguntó al droide sin mover su mirada de los dibujos.
"Agh... no..." Respondió Roger adormilado... De nuevo, no sé porque escribí esto.
"Bueno, la verdad es que... Un momento, siempre me lo he preguntado, ¿Encerio tu duermes?" Pregunto Izuku mirándolo curioso dejando su otra duda de lado.
"Mmmm... Algo así... aunque mis sueños siempre son repeticiones de batallas en las que me destrozaron una y otra vez por los Jedis..." Respondió Roger revolcandose en la cama con una decepción algo cómica para su compañero por ese tono que usa, hasta que escuchó bien lo que dijo.
"Espera, ¿Conociste Jedis?" Volvió a preguntarle con cierta emoción en su voz esta vez.
"Bueno, claro, soy un droide de batalla después de todo... ¡Batalle contra muchos Jedi!" Le respondía el droide con aires de grandeza levantando el pecho de orgullo "Al menos hasta que me destrozan..." Y su orgullo callo con el.
"¿Crees que puedas contame un poco sobre ellos?, No sabía que los habías enfrentado" Le decía interesado.
"Mmmm... ¿Y si mejor te lo muestro?" Le dijo Roger antes de apuntar su mirada al medio de la habitación, proyectando un holograma grabado desde su perspectiva durante una batalla contra un Jedi con un sable de luz y muchos droides de ataque.
"Woooooow..." El peliverde observó con asombro cada movimiento del Jedi, era rápido, ágil y preciso, los acababa a todos de un solo estoque dejándolos fuera de combate. Tenía el cabello largo y revuelto hasta los hombros, piel clara y usaba un conjunto de batalla negro con hombreras y botas protectoras "¿Quien es el?"
"El es Anakin Skywolker, un poderoso Jedi" Le respondió Roger recordándolo.
"Increíble…" Susurro el joven con asombro sin dejar de ver la pelea.
"Así es, el es bastante asombroso, una vez yo... Oh no... Esta es la peor parte..." De pronto el miedo se apoderó de el cuando Anakin termino de despachar al último droide del grupo, dirigiendo su mirada a él.
"No..." Anakin se prepara con su sable con una postura.
"¡No!" Se lanzó con una embestida y la blande el sable, oscureciendo su vista.
"¡Noooooooo!" Gritó dramáticamente como si estuviera viviendo esa situación... Otra vez :v
Esa escena le causó gracia al peliverde que no pudo ocultar su risa "¡Oye! ¡No es gracioso!" Le reclamo Roger cruzados de brazos indignado.
"Jajaja, perdón, es que te tomaste demasiado encerio el holograma, jajaja" Le decía entre las risas el joven.
"Hmm, No dirías eso si fueras un droide que recuerda cuando fue destruido" Le decía aún cruzado de brazos con falsa molestia "Aunque..." Su tono de pronto se ablando mientras jugaba con sus manos "Al final no fui destruido... Ya que... tú me salvaste..."
Deteniendo su risa, Izuku escucho atento lo que dijo con ese tono recordando ese día.
"Si no fuera por ti, seguiría siendo una pieza de chatarra que seguiría oxidandose en ese lugar..." Dirigió su mirada hacia su compañero "Emmm... Gracias por eso..." Le agradeció Roger con un ligero movimiento de cabeza y cinceridad en sus palabras.
"No..." Izuku ladeó su mirada con una mirada triste mientras sostenía fuertemente sus muñecas debajo de las vendas en sus brazos "Yo soy el que te debe dar las gracias..." Le dirige una sonrisa triste "Si no fuera por ti, aún seguiría sufriendo en ese planeta a manos de esos desalmados... Yo te debo las gracias Roger..."
"Je, bueno..." Roger de rasca la nuca "Supongo que ambos nos debemos la vida mutuamente…" Respondió con una pequeña risa que fue acompañada por la sonrisa triste de su compañero.
"Supongo que tienes razón… pero aún así, gracias" Le respondió Izuku de corazón.
"Jeje, no hay de que, ahora que te parece si ahora volvemos a..."
Fiummm... ¡FrikFrikFrikFrikFrikFrik!~
"¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!" De la nada, algo golpeo a Roger causando un choque eléctrico a través de todo su cuerpo.
¡Plum!
"¡Roger!" Exclamo Izuku al verlo caer al suelo con descargas y humo en su cuerpo, levantándose de la cama al instante para tomarlo en sus brazos y ver su estado "¡¿Que te paso?! ¡Dime algo!"
"Hola niño~"
Izuku miro su ventana y pudo ver cómo se encontraban entrando el Trandoshano y Gamorreano que había sacado del castillo por casi causar un alboroto, portando ambos un tubo pequeño en sus manos.
"Son los dos que expulse está tarde... ¡¿Que hacen aquí?!" Exclamo Izuku colocando suavemente a Roger en el suelo y dando cuidadosamente un paso atrás.
"Eso no te importa, niño..." Le dijo el gamorreano con una sonrisa de lado.
"Lo que te importa realmente... es saber si saldrás vivo o no de este planeta hoy, hihihihihi~" Declaró el Trandoshano con una sonrisa afilada balanceando la daga entre su mano para dar a entender el mensaje.
Esto puso en alerta a Izuku y rápidamente se dio la vuelta hacia el muro de piedra cerca de su cama extendiendo su brazo.
"¡No tan rápido!" El cazador reptil soplo el tubo en sus manos, expulsando un diminuto dardo electrificado que golpeó el cuello del joven.
¡FrikFrikFrikFrikFrikFrik!~
"¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!" Exclamo Izuku con todas sus fuerzas al sentir una violenta corriente en los huesos, callendo desafallecido lentamente al suelo... Pero logrando tocar con su mano extendida la pared en el proceso que hundió una roca.
¡Wiiiiiiiuhhhhh!¡Wiiiiiiiuhhhhh!¡Wiiiiiiiuhhhhh!¡Wiiiiiiiuhhhhh!
"¡¿Pero que...?!" Una estruendosa alarma comenzo a sonar por todo el castillo.
Mientras tanto en la habitación de Maz, vemos a esta misma despertar exaltada al escuchar esa alarma.
"¡Izuku!" Exclamo antes de saltar de la cama y sacar un blaster debajo de su cama para salir corriendo.
"¡¿Por qué rayos no me dijiste que había una alarma, lagarto inútil?! ¡¿Que no había de que preocuparnos?!" Le renegaba el gamorreano corriendo junto a su compañero apurado por los pasillos exteriores con Izuku desmayado en sus hombros y las alarmas sonando a sin parar.
"¡Cierra el hocico! ¡Ya tenemos lo que queríamos, así que nos vamos de aquí!" Le replicaba el Trandoshano antes de dar un gran salto hacia abajo de los pasillos, continuando su camino hacia la entrada del bosque.
¡Pum!
"¡Izuku! ¡¿Que paso?!" Dijo Maz pateando la puerta mientras apuntaba su blaster, pero el miedo la inundó cuando no lo vio por ningún lado.
"Ahhh..."
"¡Roger!" Fijándose en el suelo, pudo ver al droide de su hijo tirado boca abajo inmóvil, así que inmediatamente lo volteo para verlo a la cara "Roger, ¿Que paso? ¡¿Donde está Izuku?!" Le pregunto preocupada.
"Agh... Se... Se... Se lo llevaron…" Decía entre chispas el droide.
Las pupilas de Maz se dilataron ante esa revelación.
(Takodana - Bosque)
Después de un buen rato corriendo, finalmente los cazadores llegaron exsaustos a la nave estacionada en un claro.
"(Pant)... (Pant)... (Pant)… Comienza a poner la nave en marcha (Pant)… yo desactivare el rastreador..." Decía el Trandoshano entre respiraciones atando rápido las manos de Izuku, antes de ponerse ambos a trabajar en sus tareas.
El gamorreano comenzaba a calentar los motores de la nave a través de la cabina de mando, mientras el otro utilizaba un destornillador para abrir un panel debajo de la nave y comenzar romper algunos cables dentro de ella entre chispazos.
"Agh..." Entre los diferentes sonidos que generaban de la nave, Izuku comenzaba abrir sus ojos, pero su vista lucia borrosa y errática "¿Que…" podía oír dos voses ahogadas por el fondo "¿Que fue lo que pasó?"
Después de unos segundos, pudo enfocar la mirada sobre el césped, abriendo grande los ojos tras recordar todo.
"Los motores ya están listos..." Indico el gamorreano saliendo de la nave "Será mejor que nos larguemos antes de que alguien venga y nos vea"
"La nave ya no puede ser rastreada..." El Trandoshano levantó sus garras sostenido un conjunto de cables arrancados "Nadie nos podrá rastrear por ningún medio, así que voy por nuestro premio y nos largamos de aquí" Le dijo antes de darse la vuelta para buscar a joven… pero al hacerlo vio el lugar donde lo dejo vacío.
El cazador gruño mostrando sus afilados dientes, observando un débil rastro de césped pisado saliendo del lugar.
"(¡Pants!)… (¡Pants!)… (¡Pants!)…"
A paso desesperado con las manos atadas y miedo en sus ojos, Izuku avanzaba a tropezones por la densa vegetación intentando encontrar el camino de vuelta al castillo.
Izuku no era un cobarde, pero estaba en clara desventaja en contra de dos cazadores armados... Además… esta situación es... es...
"¡Es igual a aquella vez hace tres años!" Pensó exaltado entre respiraciones agitadas sin dejar de avanzar, pues sus sentidos le estaban gritando PELIGRO repasando imagenes de un niño ser raptado de la nada y despertar en un lugar desconocido y oscuro con sonidos de látigo y gritos de miles de voces pidiendo piedad y ayuda a su alrededor que trato de ignorar cerrando los ojos con lágrimas en ellos con tal de no seguir escuchando eso denuevo.
Por casi un año y medio no pudo dormir tranquilo tras haber escapado de ese infierno, pues resonaban esas voces suplicantes en su cabeza que conoció muy de cerca a cada uno de ellos y sabía perfectamente el horrible destino de cada uno.
Justo cuando comenzaba a sentir que ese episodio de su vida fue nada más que una pesadilla... Está experiencia reanimó su miedo.
"¡NO VOLVERE A PASAR POR ESO NUNCA MAS! ¡NO LO HARE! ¡TENGO QUE VOLVER A CASA!" Gritó desesperado en su interior dejando en claro que aquellos recuerdos eran algo que no estaba dispuesto a pasar de nuevo.
"¡DETENTE!"
Aquél gritó ocacionó que Izuku mirará atrás, pero al instante abrió grande los ojos y se cubrió con sus brazos para protegerse del latigazo afilado que, sin poder evitarlo, recibió un corte horizontal que lo lanzó al suelo donde se encorvó con quejidos de dolor sosteniéndose la sangre que goteaba en su pecho, las aspas del látigo lo habían alcanzado.
"Maldito mocoso..." Ciceo el Trandoshano a unos metros de el retrallendo el látigo de su daga.
Lentamente, el criminal comenzó a caminar hacia el con una sonrisa descarada balanceando la daga "¿Encerio creíste que podías escapar de mi?, Iluso... Soy zatch stravius, un cazador de primera buscado por la republica, ninguna presa a escapado de mi y tú no serás la excepción..." Le decía presentándose con arrogancia estando a unos pasos de el "Pero..." Se detuvo un momento "También debería agradecerte... Es bastante placentero ver a una presa herida revolcandose en su dolor... Se siente... Gratificante~" La satisfacción se sentía en sus palabras.
Los Trandoshanos son cazadores por naturaleza y le encontraban el placer a la resistencia de su presa por vivir para hacer más interesante su juego.
"Así que ya estableciendo tu inútil intento de escape, ahora volverás conmigo y así..."
Al estar a un paso de distancia con su mano extendida listo para tomarlo, Izuku asomo sus ojos molestos y tomo rápido un puñado de tierra del suelo con su mano libre de ataduras tras haber sido cortado por el látigo y la lanzó directo a su rostro.
"¡Ahhh! ¡Mis ojos!" Exclamo Zatch retrocediendo unos pasos mientras se limpiaba con el antebrazo.
Tan rápido como pudo, Izuku se levantó del suelo con una rodada y agarró dos ramas largas del suelo que blandió en un salto con intención de golpearlo.
¡CLAP!
"¡Maldito!" Exclamo el Trandoshano furioso bloqueando las ramas con su daga y viéndolo con irritación en sus ojos "Ya me canse de ti... ¡Ah!"
Lo empujó con su daga haciéndolo retroceder a Izuku, sacando otra daga de su espalda "¡¿Crees que puedes burlarte de mi dos veces en un día mocoso?! ¡NO SERA ASI!" Grito Zatch iracundo con rabia en sus ojos irritados y posicionando ambas armas en sus manos "¡PAGARAS CON TU SANGRE ESTA HUMILLACIÓN! ¡AHHHHHHHHHHH!" Y sin más que decir, se lanzó al ataque.
¡Clap!
Con fuerza, Izuku cruzó ambas ramas para detener las dagas con claro esfuerzo en su expeción que mantenía el bloqueo.
"No puedo huir con el siguiendome, no tengo oportunidad de huir contra un Trandoshano en el bosque... La alarma que instalaron en mi habitación debió despertar a Maz… ¡Tengo que hacer tiempo hasta que vengan a ayudarme!" Con el seño fruncido y su desventaja contra el cazador, decidió mantenerse firme y defenderse.
El Trandoshano conectó una rápida patada a la boca del estómago de Izuku que terminó haciéndolo retroceder sacándole todo el aire de los pulmones, para acto seguido lanzar sus dagas un corte vertical.
Inmediatamente Izuku se había agachado a tiempo para esquivarlo ante la mirada molesta del cazador que trato de hacer otro corte, pero el joven utilizó una finta por su costado para acto seguido conectar un golpe con ambas ramas en su cintura.
"¡Agh!" Zatch retrocedió unos pasos al sentir el impacto que, aunque no le hicieron mucho daño, enfureciendolo ser lastimado por algo como eso, por lo que lanzó de inmediato otra patada, pero fue esquivado por el joven que aprovecho su postura expuesta para tratar golpearlo.
¡Clank!
Siendo detenido por la navaja del cazador que lo cruzó con una sonrisa afilada "¿Con que quieres jugar, niño?" Le dijo cisceante mirándolo de costados "Pues juguemos entonces..."
"¡El escáner indica que hay tres firmas de calor en esta dirección..." Exclamo Maz conduciendo una moto voladora con una mano, teniendo en la otra un blaster de fusil largo "¡Demonos prisa!" Recalcó aumentando la velocidad del vehículo.
"No dejaré que lo lastimen por nada del mundo, ¡Esta será la venganza del droide! ¡POR IZUKUUUUUU!" Exclamo Roger con un gritó de guerra en el asciento trasero con una venda roja atada en la cabeza y extendiendo dos blasters en ambas manos, perdiéndose ambos de vista entre la densa vegetación del bosque a medida que avanzaron en su búsqueda.
Clap/Clank…
Clap/Clank...
¡Clap!¡Clank!¡Clap¡Clank!¡Clap!¡Clank!
El sonido de madera y metal resonaba en el bosque entre el choque de intercambio que ocasionaban sus armas.
Izuku bloqueaba cada corte lanzado por el cazador maniobrando hábilmente ambas ramas con movimientos rápidos y utilizando fintas que para esquivar sus ataques, confundiendolo en el terreno.
Cada movimiento que hacia era tan natural y preciso que parecía imposible para alguien de su edad, pues mantenía a raya al cazador blandiendo de una forma tan impecable esas dos ramas como armas reales, que lograba desviar sus ataques evitando ser herido una sola vez desde el primer choqué... En cambio, el cazador…
¡Clap/Clank!
"¿Que rayos está pasando...?"Pensó frustrado Zatch haciendo fuerza por romper el bloqueo de Izuku con ambas armas, pero el mantenía la guardia sin retroceder un solo paso.
La ira del Trandoshano se había plasmado entre violentos cortes rapidos que lanzaba con intención de cortar a su presa, pues estaba dispuesto a darle un castigo por haberse burlado de el más de una vez... Y fallo cada intento.
Cada ataque fue bloqueado o desviado por aquel niño maniobrando esas ramas de la misma forma que el utilizaba sus dagas, es como si copiara su estilo y la fuerza que utilizaba en cada ataque para contrarrestarlo, y no solo eso, sino que incluso se movía más rápido que el, llegando a asestarle un par de golpes no solo a su cuerpo, sino a su orgullo, algo estaba completamente mal...
"¡¿Como es posible que un mocoso que corría asustado de mi hace unos segundos, esté bloqueando mis ataques de esa forma?! ¡¿Por qué?!" La frustración de no saber lo que pasaba carcomía la mente del cazador, antes de lanzar una patada directo a la boca del estómago, pero fue bloqueado por la rodilla que levantó Izuku, a pesar de estar aún en el forcejeo "¡¿QUIEN RAYOS ES ESTE NIÑO?!"
El Trandoshano retrocedió del bloqueo con un largo salto para tomar distancia y con un movimiento de manos fragmento su sus dagas en látigo electrificados que iluminaron el odio en el rostro del cazador, al mismo tiempo que Izuku abrió grande sus ojos viendo aterrado esos látigos que chispeaban violentamente.
"¡Basta de juegos! ¡VOY A ACABAR CON ESTO AHORA!" Y sin más que decir, lanzó ambos latigos en su contra.
Sin dejarle una oportunidad para escapar, Izuku junto ambas ramas en una para protegerse de las aspas del arma que desató un choque de chispas al primer contacto, quemando ligeramente las ramas.
"¡Jajajajaja! ¡Veamos cuánto van a durar tus palillos para protegerte!" Con demencia en sus palabras, Zatch comenzó a lanzar una serie repetitiva de latigazos a larga distancia, creando un fulgor de chispas con cada uno de sus movimientos.
¡Frium!¡Frium!¡Frium!¡Frium!¡Frium!
Izuku se quedó en el lugar desviando como podía los ataques incesantes del cazador como si usará un bate, pero había un problema serio... No podía mover sus piernas.
Cada onda de ataques que bloqueaba creaba chispas que iluminaban sus ojos, ojos bien abiertos y llenos de miedo que seguían cada choque haciendo resonar miles de gritos y súplicas en su cabeza que comenzaban a abrumar su mente y no lo dejaban pensar libremente... Sentía que iba a explotar.
"Uhhhhh..." Retrayendo las dagas un segundo, el cazador dio una vuelta rápida "¡AH!" Lanzándolas nuevamente en un ataque ascendente que se arrastró por la tierra
¡Crack!
"¡AGHHHH!" Con la guardia baja, Las ramas de Izuku fueron destrozadas, permitiéndoles a los látigos enrredarse en sus antebrazos y clavar sus aspas en el, liberando un gritó de dolor fuerte.
Mostrando una sonrisa satisfacción, el Trandoshano estiro su brazos tensando las cuerdas, incrustando aún más las aspas en sus brazos, comenzando a generar una poderosa descarga eléctrica.
"¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHH!"
Eso ocasiono que el gritó de Izuku se intensificará al sentir como la sangre que salía de sus brazos se calentaba ante la violenta descarga que recorría todo su ser, haciendo resonar su dolor por todo el bosque que se extendió hasta llegar a cierta mujer que lo buscaba.
"¡IZUKU!" Preocupada, Maz aumento la velocidad de la moto a todo lo que podía "¡Aguanta un poco más! ¡Ya voy!"
Tras varios segundos de sufrimiento, la descarga paro, y con ello su visión comenzo a fallarle.
Todo su cuerpo humeaba y lo cubría la suciedad, la camiseta que traía había sido rasgada cuando fue tomado por sorpresa dejándo un corte superficial en su pecho que dejo casi todo el vendaje lleno de tierra, sus brazos goteaban sangre antes las múltiples piezas de metal afilado incrustados en el, teniendo la mirada pérdida apuntando hacia atrás.
Veía borrosas las estrellas en el cielo, sentía que iba desmallarse pero su cuerpo seguía de pie, sentía que las heridas en sus brazos se abrían en sangre pero no le dolía nada, sentía que no respiraba pero el aire entraba y salía de sus pulmones... Esas sensaciones… Eran las mismas que le hicieron padecer hace algunos años y le dejaron no solo una cicatriz mental, sino también fisica que ocultaba bajo todas esas vendas que portaba para esconder ese tortuoso recuerdo del pasado que jamás podrá quitarse... Incluso aunque muera.
Lentamente comenzó a cerrar sus ojos, iba a desmallarse de pie, si no moría ahora tras todo lo que acababa de pasar, ese cazador terminara el trabajo... Era frustrante… Iba a morir sin haber conocido alguna de aquellas personas de las que tanto hablaban el bar, tenía la ilusión de haberlos conocido y aprender todo sobre ellos para así contarselos todo a...
"Maz... Roger..." Con la mirada perdida, un murmuró imperceptible salió de sus labios, al mismo tiempo que sus pupilas dilatadas mostraron un fugaz brillo blanco, comenzando a tensarse los músculos de sus brazos entre sus ataduras muy lentamente.
"Jejeje, aunque me gustaría seguir disfrutando ver cómo pierdes el conocimiento, voy a acabar con esto de inmedia... ¿Eh?" Las palabras arrogantes de Zatch fueron cortadas cuando intentó atraer el cuerpo desfallecido del joven con sus latigos, pero por más fuerza que ponía no lograba sacarlo de su lugar "¿Pero que...?
"Maz... Roger... Aún hay muchas cosas que quiero hacer con ellos..." Con la cabeza atrás, la voz ahogada de Izuku comenzó a escucharse al momento que estiraba ambos brazos atados y ponía su postura firme impidiendo al cazador que tirará de el "No mori en ese lugar hace tres años... y no lo haré ahora... ante un estúpido cazador infantil con aires de GRANDEZA..." Levantó la mirada de golpe mostrando un fuerte determinación en sus ojos "¡YA SOBREVIVÍ A UN INFIERNO ANTES! ¡ESTO NO ES NADA!" Declaró iracundo, dejando pasmado al cazador.
"¡¿Aún sigues consciente?!" Exclamo Zatch completamente fuera de lugar, olvidándose por un momento de seguir tirando.
Con las aspas aún incrustadas en el, Izuku tomo con sus manos desnudas los látigos con una mueca "Agh..." Enderezó su postura y giro sus manos en un círculo que obligó al látigo a envolverse al rededor de los brazos del cazador mientras comenzaba a chispear todo en cámara lenta.
"¿Que...?"
¡Frick!¡Frick!¡Frick!¡Frick!¡Frick!~
"¡AHHHHHHHHHHH!" Exclamaron ambos al sentir la misma descarga del látigo.
El Trandoshano gritaba de dolor con la mirada al cielo al sentir como sus brazos se quemaban y cortaban con sus propias armas; Mientras que Izuku, sus gritos fueron cesando lentamente apretando los dientes, tratando de resistir la descarga lo suficiente como para abrír un ojo y ver de frente a su captor.
Era una maniobra arriesgada, pero se tenia que hacerlo, tenia que resistir lo suficiente para que el cazador quede indispuesto y poder escapar, no le importaba sacrificar su salud si con eso tenia su libertad.
¡ZOOM!
De la nada, un choque sónico impacto contra Izuku, mandando disparado su cuerpo hacia un árbol tras el, cayendo recostado por la corteza con la mirada baja y los vendajes de su pecho desprenderse ante el viento que meneaba su cabello... Había perdido el conocimiento.
Inmediatamente, Zatch se desenredo desesperado los látigos de sus sangrantes brazos y los tiro a un lado tratando de recuperar el aliento.
"Hmmm, humillado por un mocoso tres veces el mismo día, eso sí ya es gracioso, je" Se miraba el Gamorreano con una sonrisa y bajando la pistola sónica de su mano.
"Ahhh... Ahhh... Ca... Callate... Ahhh..." Le respondió el Trandoshano cansado entre respiraciones entrecortadas, antes de comenzar a gruñir mostrando sus colmillos en dirección hacia el inerte cuerpo del niño "Ya me cansé... Voy a matarlo ahora mismo" Declaró poniéndose de pie y sacando una pistola de su ropa.
"Como sea, hazlo de una vez o lo haré yo..."
"Silencio…" Le ciceo comenzando a avanzar estrepitosamente.
Estando frente a él, Zatch apunto un arma con ira directo a la cabeza de Izuku, estando listo para tirar del gatillo... Pero no lo hizo.
"¿Uh?" El Gamorreano vio que su compañero no hacía nada "Hey, ¿Que estás haciendo?" Pero no le respondió, así que decidió hacercarse "Oye, te estoy hablando, que estás..."
"No puede ser... Ese símbolo... Creí que solo era un rumor..." Murmuraba atónito el Trandoshano observando el cuerpo.
Confuso, el cerdo dirigió su mirada hacia lo que le estaba afectando tanto… Terminando del mismo modo que el.
Viendo a través de un corte en los vendajes de Izuku, justo en el área del corazón, había un tallado sobre su piel la imagen de una máscara kabuki con una gran sonrisa.
"E-Espera un momento… ese símbolo es..."
"Entonces también lo reconociste…" Comentó el Trandoshano.
"Así es... Pero solo por un rumor" Le contesto el cerdo.
"Desde hace tres años, se ha extendido una historia por el mercado negro entre cazarrecompensas y piratas... un rumor sobre un grupo de mercenarios peligrosos que secuestran niños y los convierten en esclavos para entrenarlos y convertirlos en asesinos despiadados... Tallando en sus corazones el símbolo de una máscara sonriente..." Comentaba con sudor Zatch al recordar las palabras de dicho rumor "De hecho, se cree que el mercenario carmesí es parte de ellos..."
"¡Espera! ¡¿Te refieres a ese mismo que asesinó toda una nación?!" Exclamo el Gamorreano sin poder creer lo que acaba de escuchar "Entonces no es sólo un rumor aquellos mercenarios… pero entonces… ese niño es..."
"No... Sabía defenderse, pero no tenía intensión de matarme, no es uno de ellos... Pero aún así tiene el mismo símbolo tallado en la carne como en las historias…" Respondió el reptil.
"En ese caso..." Sacando su pistola, el Gamorreano apunto al joven "Será mejor ser precavidos y acabar con este niño ya"
"¡No, espera!" Le detuvo el Trandoshano embozado una maliciosa sonrisa "Tengo una mejor idea... Llevemoslo a ellos"
"¡¿Que?! ¡¿Estas loco?!" Exclamaba el Gamorreano claramente alterado "No pienso morir tratando de encontrar un grupo de asesinos sectarios!"
"Cierra tu ocico un momento y piénsalo bien..." Dijo Zatch viéndolo a los ojos "Este niño acultaba bajo un vendaje ese símbolo pero no tenía instinto asesino, lo que significa que es un fugitivo..." Ensancha su sonrisa "Estoy seguro que nos pagarían bien por recuperar uno de sus artículos perdidos… Pero... Lo mantendremos escondido hasta que nos paguen y no tendrán otra opción que aceptar el trato."
"De acuerdo, definitivamente estás loco porque me acabas de decir que negociemos con asesinos desconocidos por unos de sus esclavos perdidos" Afirmó serio el Gamorreano.
"¿Encerio no te das cuenta de la situación?, ¡Tenemos la oportunidad de volvernos ricos si hacemos un trato por entregarles al niño!"
"Mi vida no tiene precio, reptil inútil, si vas a entregar ese niño a un grupo de lunáticos, ¡Hazlo tú solo!"
Mientras continuaban con su discusión, ninguno noto como unos pequeños rayos azules recorrian el inerte cuerpo de Izuku, abriéndose de la nada sus ojos... Mostro solo una intensa luz en ellas.
¡FLUSHHHHHH!~
La moto de Maz se desestabilizo por un repentino viento en la zona, haciendo caer a ambos pasajeros de cara al suelo "¡IZUKU!" Pero eso no impidió que la mujer se levantará del suelo con su arma y fuera seguida junto a Roger adentrándose más al bosque entre las fuertes pulsaciones del viento.
"¡Máz! ¡Ten cuidado! ¡Este viento es demaciado fuerte para ir en su contra!" Exclamaba el droide avanzando con dificultad entre las ondas con sus armas como bloqueo.
"¡No me importa!" Le dijo fuerte Máz desafiando a los elementos con una de frente "¡Hace muchos años era una pirata que se adentro a paisajes mucho más peligrosos!" Mostró una mirada determinada "¡UN SIMPLE VIENTO NO IMPEDIRÁ SALVAR A MI HIJO!" Exclamo con todas sus fuerzas siguiendo en su avance hacia lo más importante de su vida.
Atravesando unos arbustos, Máz y Roger llegaron al claro dónde se originaba el poderoso viento que los azotaba... No esperaron ver cuál su origen.
"¿I... Izuku...?"
Eso fue lo único que pronunció Máz cuando vio a su propio hijo de pie en el lugar con ambos brazos extendidos al frente siendo rodeado por una potente aura azul que desgarraba el viento y las hojas a su alrededor como un torbellino, ambos ojos iluminados al completo en blanco, mientras mostraba su enojo a través de gruñidos. Todo eso mientras los dos cazadores estaban suspendidos en el aire rodeados por esa misma aura, pero estos trataban desesperadamente de bajar con expreciones de ahogo en sus rostros.
"¡¿Que está pasando?! ¡No puedo respirar o moverme!" Exclamaba con dificultad el Gamorreano con ambas manos en el cuello tratando de quitarse lo que sea que lo estaba estrangulando, pero no había nada.
"¡Aghhhhh! ¡Maldición, yo tampoco!" Exclamaba el Trandoshano en la misma situación, apenas teniendo oxígeno como para abrir un ojo y ver hacia el niño que seguía brillando con esa misma expreción "¡¿Quién rayos... es este niño?!" Se preguntaba frustrado casi en el sofoco.
Máz estaba impactada por lo que veía, no podía creer que su hijo esté en este estado, pues aparte de esa expreción molesta que nunca había mostrado, el aura desprendía un poder aplastante que la estaba comenzando a asustar "Izuku..." Susurro preocupada, abriendo más los ojos al notar como lágrimas comenzaban a caer sobre los ojos de su hijo.
"¡IZUKUUUUUU!"
"¡Ah!" Finalmente recuperando sus ojos normales, el aura a su alrededor desapareció junto al viento, y haciendo caer contra el suelo a los cazadores que no movieron ni un músculo.
Cayendo de rodillas la mirada de Izuku se perdió justo al mismo tiempo que su cuerpo caía desfallecido lentamente, teniendo como última imagen a Maz y Roger corriendo hacia el gritando su nombre.
¡Crash!
"¡Soldado! ¡¿Se encuentra bien?!" Pregunto Rex ayudando a un soldado clon que repentinamente se había desmayado de su lugar en la nave soltando su arma.
"Agh... Si... señor... Estoy bien..." Decía el soldado recuperando la compostura y tomando se arma de suelo.
"¿Estas seguro?, No quiero que un soldado no esté en condiciones para el campo de batalla" Expresaba Rex preocupación por el.
"Descuide, estoy bien, fue un accidente..." El soldado coloco su mano sobre el casco y miro a través del ventanal de la nave el frío espacio "Solo tuve una ligera impresión… no fue fue nada"
"¿Hmm...?" La figura encapuchada miro al cielo con una corona de rey en ella, mientras estaba sentada en unas escaleras a las afueras de un enorme castillo "Creí haber sentido algo... Meh, quizás no sea nada..." Dijo restándole importancia al asunto.
Quitándose la corona, la vio en sus manos "Ese gobernante era un ingrato, no quiso escuchar mi oferta y me lanzó a todos sus guardias en seguida… bueno, no importa, ya terminé mi trabajo por aquí de todos modos…" Decía antes de levantarse de las escaleras y comenzar a caminar a su nave, tirando la suelo la corona que fue rodando al lado de las escaleras del castillo… Mostrándose dentro del lugar una imagen horrible de cientos de cuerpos inertes manchados de sangre con signos de arañazos y quemaduras por todas partes.
"Es hora de volver con la legión…"
(Coruscant - Templo Jedi)
En la Habitación de cierto viejo maestro Jedi, este se encontraba en posición de loto sobre su cama con los ojos cerrados tratando de concentrarse.
Estar mucho tiempo en contacto con la fuerza, cansa significativamente la mente de cualquiera, pero tampoco podía dormir aun. La intriga de ese mensaje del futuro lo carcome y por eso decidió conectarse nuevamente con ella, pero no percibió nada nuevamente desalentado al maestro que decidió tomar un descanso para continuar al día siguiente, pero en ese momento, Un fugaz choque de energía blanca en su mente provocó que abriera los ojos de golpe... Y viera algo que lo dejo sin palabras.
Negro... Un gran vacío negro y lleno de brillos similar al espacio lo rodeaba, ya no estaba en sus aposentos, sino que estaba flotando en esa nada como si estuviera en una enorme piscina sin fondo, pero eso no era todo.
Un delgado hilo blanco salía de su pecho y se perdía entre ese vacío que no parecía tener fin.
Queriendo saber más, Yoda floto por ese hilo en busca del otro extremo que lo unía a él, pero a medida que avanzaba no hacía más que ver la nada misma, incluso parecía que no tenía fin lo que buscaba... Y entonces…
El silencio y la intriga se hicieron presentes, ya que frente al maestro Jedi, una persona le estaba dando la espalda mientras traía unido el otro extremo del hilo en el.
Era alto, no veía su rostro, pero si pudo ver el color verde de su cabello desarreglado. Vestía una túnica similar al suyo a la medida color arena, teniendo alrededor de su cuello una bufanda de verde oscuro, una armadura en partes color plata sobre el y dos sables de luz en sus manos.
Esto último resultó ser algo raro, ¿Por qué?… Porque uno era blanco y el otro negro, algo bastante curioso porque creía conocer el significado el de una de ellas... Pero sus pensamientos se interrumpieron ante lo siguiente que comenzó a ver.
Diferentes figuras comenzaban a aparecer una por una de espaldas junto esa persona, cada una de ellas eran diferentes, ya sea altura, género o especie, todas esas siluetas ubicaban detras de el como si se sintieran seguros de estar a su lado.
Yoda no podía creer lo que estaba viendo, el número de siluetas que aparecía seguía creciendo más y más, parecían no tener fin, por lo que decidió cerrar sus ojos y tratar de concentrar su espíritu a la persona con la que estaba conectado por ese hilo y tratar de descubrir quién es el...
(Fugaz imagen de unos ojos brillando en blanco)
Abriendo los ojos al instante devuelta en la realidad, el maestro Jedi miro el techo antes de susurar lo único que esa imagen le dijo...
"Tacodana..."
10.742 palabras
Bueno, hasta aquí el primer capítulo.
Muy diferente a lo que se había escrito anteriormente, pues antes no estaba muy seguro de hacer este fanfic, pero finalmente decidí darle una oportunidad y ver si hay más interesados en esto.
Cómo vieron, la pacífica vida de Izuku no era tan pacífica como lo parecía, pues un pasado tortuoso ocultaba bajo su vendaje y estaba ligado a Roger, ¿Que será lo que pasó en ese momento hace tres años?
Dejen su comentario y síganme si tienen interés, pues esto es solo el inicio.
¡Hasta el próximo capítulo amigos!
¡Ryu Shiro se despide!
