Seven

Por: IC Rowling

Capitulo 3. La Profecía

Siete letras dictan su nombre

Siete veces uso almas prohibidas

Siete se necesitan…

Y siete se utilizaron…

Al final…

El señor oscuro… terminará…

"Estas seguro?"

"Si mi señor…"

"Entonces ya sabes lo que hay que hacer…"

"Si mi señor..."

"Lucius... No falles esta vez…. Mátalos"

Era el 23 de Julio, y el ministro había anunciado junto con los profesores de tal famoso colegio, se las habían arreglado, para que este abriera el próximo curso escolar.

Había gente que ingresaría contentos de comenzar aventuras, felices de ver de nuevo a sus amigos, y emocionados por lo que venía… Sin embargo no todos… aquellos con más experiencia… o de familias mas cuidadosas, no regresarían.

El curso anterior… su director, un mago muy prestigiado, había sido asesinado en el castillo. No todos los padres querían mandar a sus hijos a la tan aclamada escuela. Además esos días se había hablado… de un alumno que había perdido la vida hace ya unos 3 años atrás.

Para la familia Weasley, fiel seguidora de Albus Dumbledore, le era difícil dejar ir a sus dos hijos más pequeños (después de una larga generación de hijos) al colegio… sin embargo… sabían que al menos estarían mejor de lo que estarían con ellos. Pero no era el caso de lo que ellos querían.

Ron Weasley, no tenía en sus planes retornar a la escuela de Magia y Hechicería, tales como lo eran los planes de sus dos mejores amigos: Harry Potter y Hermione Granger, última cuyos padres habían fallecido recientemente. El plan de estros tres amigos, era ir… muy lejos tal vez… a buscar los horcruxes… y a descubrir un cierto porqué… a desafiar a algunos… pero lo más importante a terminar, algo que ya llevaba mucho tiempo.

Por supuesto que los señores Weasley no sabían nada al respecto. De modo que ese día se dirigieron, después de desayunar, a el Callejón Diagon, a comprar los útiles escolares… Acompañados de algunos miembros de la orden del fénix, marcharon hasta haya.

Como Harry recordaba un año atrás, el Callejón Diagon, estaba como se lo esperaba… Muy poca gente, y la que había venia caminando de un lado a otro muy apurada… sin tiempo para platicar.

También pudo ver que muchas tiendas ya habían cerrado, eran muy pocas las que quedaban.

La Señora Weasley, acompaño a su hija pequeña, Ginny, para que hiciera sus compras. Mientras que Ron, Harry y Hermione, fueron escoltados por los aurores Kinsgley y Tonks.

Más tarde, los tres muchachos de alguna forma, lograron safarse de los adultos… diciendo que ellos ya con 17 años lo eran (en el mundo de los magos). Por lo que fueron a comprar unos helados, y comenzaron a caminar por la calle… mirando con caras tristes los negocios que cerraban… uno tras otro.

"No me imagino cuando vaya a terminar todo esto…" exclamo Hermione, mirando con tristeza Olivander's, tienda que había cerrado hacia ya mucho tiempo.

"Terminará pronto ya veras…" le susurro Ron, mientras le daba unas palmaditas en la espalda.

"No te sientas mal Hermione" dijo Harry "Ni siquiera se como Ron aguanta, ya que Hogsmade debe estar igual y no puede ver a Rosm…"

"Harry!" gruñó el muchacho ruborizándose, mientras se escuchaba la carcajada de la muchacha…

"Ronnie sabes que es verdad…." Murmuro este…

Antes que cualquiera de los dos pudiera contestarse, se escucho un pequeño 'poc' seguido de un 'no'…. Y ellos ya estaban atacados de risa.

Hermione acababa de tirarse una bola de helado en la blusa… se veía bastante enojada.

"Por su culpa se me ha caído" exclamo

"No nos culpes de tus cosas…" dijo Harry

La muchacha no contesto a la vez que se daba media vuelta y caminaba por un callejón, a lo cual sus amigos la siguieron… Esta se detuvo frente a una puerta.

"A dónde vas?" pregunto el pelirrojo

"Al baño"

"Pero se supone que no debemos separarnos!" dijo este

"Si… pero no vas a entrar al baño conmigo" contesto a la vez que se ruborizaba y abría la puerta..

Aun dentro, pudo oír al muchacho gritándole 'pero si tardas, entro a buscarte'.

No pudo evitar reírse un rato frente al espejo, luego se limpio la camisa. Estaba por salir cuando oyó un crujido. Al voltearse se dio cuenta de que justo en la pared que estaba a su derecha, había algo así como una tabla movida, o una puerta, si así podría llamársele. Se quedo callada esperando si podría oír algo más, para su mala suerte así fue.

Invadida por la curiosidad, empujo la trampilla. Fue en ese momento cuando ahogo un grito… el cual… nadie escucho…

"Por qué tarda tanto…?" pregunto Ron un minuto después de que la muchacha había entrado

"Ron, ya cállate, las mujeres siempre tardan" le dijo Harry

"Y tu como lo sabes?"

"Pues eso se dice no?"

Hermione grito de nuevo, pero estaba hechizada, nadie la oiría… trato de darse la vuelta para volver, pero de un momento a otro estaba petrificada…

Sintió como las lágrimas le resbalaban de los ojos debido a la angustia, no llevaba más de 10 segundos ahí, cuando de pronto oyó algo.

"No voy a lastimarte"

La muchacha trato de decir 'quien eres' pero no pudo.

"Solamente necesito que me escuches" dijo la voz raramente familiar "Estas en peligro… y yo puedo ayudarte…"

"Cuanto va?" pregunto Ron

"1:30 minuto…."

"Hay cosas ya en movimiento de las que no sabes nada… él… ya ha puesto las cosas en marcha… y esta listo para terminar con lo que el mismo empezó... Hay una nueva profecía"

"Ya se tardo…"

"Dice… serán siete los que lo destruyan, ya que siete se utilizaron… y siete se necesitan…"

"Voy a entrar"

"Y se va a enojar contigo! Hombre Ron se paciente… exageras… solo han pasado dos minutos"

Hermione quién ya estaba ligeramente más tranquila… pudo notar cierta sinceridad en la voz. Sin embargo, aun no le convencía.

"Has que la muerte de Dumbledore no sea en vano…"

"Y si…"

"Voy a quitarte el encantamiento, pero prométeme que no vas a gritar…"

Hermione no contesto, ni se movió, por que simplemente no podía… Cuando se dio cuenta…

"Quién eres?" pregunto

"Detrás de ti"

La muchacha se volteo, y quedó completamente paralizada… No sabía que creer, no sabia en quien confiar…

"Se que te parecerá increíble… e imposible, pero tienes que confiar en mi… por favor, eres la única… en la que puedo confiar."

Hermione estaba callada…

"Mira… tal vez con esto… me creas…"

"Listo, voy a entrar" exclamo Ron a la vez que caminaba hacia la puerta

"Solo te pido, que confíes en mi… tengo mas pruebas… solo necesito que lleves a los otros conmigo"

"Cuando?" pregunto la muchacha

"Hoy, si es posible, tu puedes escoger el lugar para que veas que no te haré daño, además, no puedo en mi estado"

Hermione le miró callada… por alguna extraña razón, confiaba en él…

"A las 12:00 im. , en la casa de los gritos… pero si esto llega a ser una…"

"Te parece mentira? Tu misma lo has visto"

"Hasta entonces"

"Gracias"

Ron ya había puesto su mano en el pomo de la puerta, cuando esta se abrió.

Hermione apareció por ella mientras miraba a Ron de una forma algo extraña, 'qué haces' pregunto…

"Nada…"

Dicho eso, ambos salieron de ahí, volvieron con los adultos, y regresaron a la madriguera.

La muchacha no les menciono nada, solamente le pedía a Dios, que no este equivocada…

Notas de la autora:

Bueno, este es como la primera parte de mi regalo de navidad xDD, siento haber tardado en escribir.. Pero exámenes… y realmente termine de escribir y me quede como "Y ahora qué"… pero realmente me ha gustado mucho este capitulo… y el que sigue…