Petición de: Sr. Anónimo

Condiciones: Heikazu, nada más nn

Comentarios: En realidad ya tenía uno escrito por ahí, pero ya que me lo habían pedido, lo escribí. Es el más largoque he hecho hasta ahora (tanto en ocupar páginas como en número de palabras) y, en fin, lo típico: espero que guste.

Sobre la historia: Basada en el comienzo del caso de la Maldición de la Araña (no sé si ése es el nombre, pero está en los tomos 23-24 de la edición española, y si mis cálculos no van mal, el tomo 25 de la japonesa). Digamos que es un "What if...?" ("¿Qué pasaría si...?") y... lo siento, es apta para todos los públicos xD (muajajajaja!!! pero qué cruel y malvada que soy!!! xDDD)


-¿Aquí?

-Aquí.

-Muy bien. Será mejor que nos pongamos ya a dormir…

-Tampoco es que podamos hacer mucho más…

Pusieron las mochilas sobre el suelo, a modo de almohada, cerca de la motocicleta de Heiji. Después se quedaron de pie un momento, en silencio.

-Esperemos que no llueva…- murmuró distraídamente Hattori.

-¡No lo digas ni en broma!- dijo Kazuha enfadada. No le hacía ninguna gracia dormir en medio del bosque, al raso. Ninguna.

En cambio, Heiji no parecía molesto. No que estuviera contento con la situación, simplemente resignado a ésta y dispuesto a llevarla con el mejor humor posible. Él era así.

-Bueno, ¿vas a estar así mucho rato o vienes?

-¿Cómo que "vienes"?

-Pues eso: que si te vas a quedar de pie toda la noche o vas a venir a dormir conmigo.- Ante el silencio de su amiga, añadió.- Ofrezco mi calor corporal desinteresadamente para que Kazuha-san no coja una pulmonía, ya que a la susodicha le preocupa tanto el tema.

Ella le miró inquisitivamente. No podía creer que Heiji estuviera diciendo aquello tan tranquilo, como si el dormir pegados fuera algo tan natural. Así que una de dos: o disimulaba muy bien (con lo oscuro que estaba a esas horas no podía ver bien su cara) o era un pervertido. Prefirió pensar en la primera.

Resignada, se tumbó a su lado.

Estaban a casi un metro de distancia.

Tiempo después (no sabría decir cuánto), Heiji ya tenía los ojos completamente cerrados. Pero Kazuha estaba despierta, muy despierta, como nunca lo había estado en su vida. Quizá era porque el lugar no era precisamente cómodo o por los ruidos no muy familiares del bosque, pero estaba muy agitada y no podía conciliar el sueño. Así que, desesperada y con la esperanza de que al final el cansancio venciera a su extraño insomnio, empezó a pensar rabiosamente en cualquier otra cosa que no tuviera nada que ver con dormir. Como, por ejemplo, que qué extraño era que Heiji ya no roncase y que qué pena que la noche estuviera tan oscura, ya que le habría gustado verle la cara. Se le hacía extraño pensar en un Heiji tranquilo como el de ahora.

-¿Quieres dejar de moverte? Me estás poniendo nervioso.- susurró el chico de pronto, rompiendo la quietud del bosque.

-Lo siento, no quería despertarte…

-No estaba durmiendo

-¿Ah, no?- preguntó ella, pensando en la lógica explicación a la ausencia de ronquidos.

Incluso en plena oscuridad le pareció percibir que los ojos de Heiji la miraban fijamente:

-Ni loco – afirmó el detective con rotundidad.- dormiría tranquilo en un bosque.

Kazuha soltó una risita nerviosa: ella había estado pensando en lo mismo todo ese tiempo, aunque no lo admitiera. Menos mal que Heiji estaba ahí: su presencia le resultaba tranquilizadora… y perturbadora a la misma vez por un motivo común. Incongruencias del amor.

Su cuerpo tembló por el frío viento que se había levantado unos segundos, y Hattori lo percibió enseguida:

-Anda, no seas cría y ven aquí si tienes frío.- Kazuha sólo se acercó un poco, muerta de vergüenza. Heiji comenzó a impacientarse de nuevo: era una cabezota.- No te voy a hacer nada, idiota. Además, yo también me estoy helando…

"En fin", pensó la chica. En el fondo se moría de ganas de dormir al lado de Heiji, y si él no parecía tener ningún problema… pero lo mejor era quitarse esas tonterías de la cabeza: dormiría a su lado y punto, y nada más.

(Si él no quería, claro. No iba a ser ella quien diera el primer paso…)

Así que así acabaron, tumbados de lado, uno junto al otro, casi pegados, casi frente a frente. Ahora sí que Kazuha no podría dormir en toda la noche.

Pero la agradable sensación de tener a Heiji a su lado, sintiendo su calor y su suave aliento junto a ella, lo pagaba todo, definitivamente.

-¿No te sueltas el pelo?

¿Por qué siempre tenía que interrumpir sus pensamientos con preguntas tontas?

-¿A qué viene eso?

-Creía que siempre te quitabas la cinta antes de dormir. Al menos eso era lo que hacías cuando éramos pequeños.- explicó el moreno con un tono de melacolía en su voz.

Kazuha rememoró un pasado que parecía muy lejano, cuando muchas veces se quedaban a dormir uno en casa del otro, en el mismo futón o, cuando crecieron un poco más, exactamente igual que ahora: muy juntos. Cuando no tenía esa estúpida vergüenza tan propia de la adolescencia. Cuando aún no estaba enamorada de Hattori Heiji (al menos no tanto como ahora)

Casi en un gesto automático, estiró uno de los extremos de la cinta, deshaciendo el lazo y soltándose el pelo sin saber muy bien porqué (léase "sabiendo muy bien porqué". La vergüenza tiene la culpa de ese oportuno – y afortunado para Kazuha- error de escritura.) Sonrió y preguntó suavemente:

-¿Así mejor?

-Mejor. Pero mañana no te quejes si tienes el pelo lleno de cualquier cosa.

Siempre estropeándolo todo.

-… dejártelo así más a menudo, te queda muy bien…

Menos mal, por fin se estaba durmiendo. Ya empezaba a soñar con tonterías.

-… como el lazo ese… lo llevas desde que tienes seis años, ¿no crees que es un poco infantil llevarlo todavía?

Ah, pues no, no estaba soñando. Le había dicho que el pelo suelto le quedaba muy bien

Maldito Hattori, ¡qué manía de meterse con ella!

-¡¡Heiji…!!

-¡¡¡Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, tonta!!!- le chistó enseguida él, poniendo uno de sus dedos entre los dos.- Que estemos en un bosque no significa que puedas ponerte a gritar a media noche…

-¡¡Pues deja de meterte con mi lazo!!- le reprendió ella por lo bajo.

Volvieron a quedarse en silencio, como si buscaran algo que decir. En realidad cada uno estaba sumido en sus pensamientos. Lo que habría dado Kazuha por saber los de Hattori…

-Se ven muchas estrellas esta noche….- murmuró éste distraída. Sintiéndose ridícula intentó justificarse.- Es que en Tokio no se suelen ver…

-Eso es por la contaminación lumínica.

-¿La qué?

-La contaminación lumínica. Existe en todas las grandes ciudades, y de hecho afecta a casi todos los países desarrollados. Las farolas, los carteles de neón… todas esas luces son tan intensas que impiden ver otras más lejanas como las de las estrellas.

-Ah, sí, ya había oído hablar de eso…- suspiró Kazuha.- Es una pena, ¿sabes? Que la gente tenga que irse al campo para ver las estrellas…

-Bueno, la felicidad se puede encontrar en otras cosas…- dijo él restándole importancia. Kazuha dio un fuerte respingo.

-¡No te estoy hablando de felicidad! Es… es… simplemente vale la pena verlo, ¿entiendes?

Él asintió silenciosamente.

-Oye, ¿dónde está la estrella polar? Nunca la he visto…- preguntó Kazuha curiosa.

-Pues… espera…- él fijó la vista en el cielo durante un momento.- Ahí

-¿Ahí, dónde?

-A la derecha de ese árbol de abajo. Levántete porque casi no se ve…

-¿Dónde?

-Kazuha, por Dios… no me digas que no la ves

-¡No! ¡Hay como cinco estrellas a la derecha del árbol ese!

-La que más brilla.

-Para mí que todas son iguales. Además, ¿eso no es el este? ¿La estrella Polar no está al norte?

-… mejor vamos a dormir…


-Heiji…

-¿Mmmmm?

-¿Sigues teniendo frío?

-No

-…ah.

-¿Tú?

-Yo… un poco…

-Está bien…

-… gracias.

-No hay de qué ¿Algo más?

-Nada… buenas noches…

-Buenas noches…

Y así, al final, los dos acabaron prácticamente abrazados… ya se sabe, por frío…

Si uno de ellos aprovechó la situación, nadie lo sabe a ciencia cierta…

Después de todo también guardaban secretos cuando eran pequeños.


NdA: ¿Corta? ¿Larga? ¿Buena? ¿Mala? ¿Poco romántica? ¿Empalagosa? ¿Los personajes están OOC? En serio, me gustaría que me lo dijerais en vuestro review, son útiles y no sólo para dar ánimos, sino para mejorar. Y si teneis alguna petición (no confieis en mí, soy muy mala para los drabbles nnUU) pues también me lo poneis.

Chaooooo!!!---------- Silver Lady

PD: ¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!!!