Kaleth y Anru 3/3


Mientras los 3 se retiraban Akku detuvo a Quigik quien se estaba retirándose quien seguía frustrado por la junta y en un tono susurrante le dijo

- Espera hijo, tengo una tarea exclusiva para ti - le sonríe – confió en que la realices y me llenes de orgullo-

En los ojos de Quigik se forma un brillo especial.

Mientras cada quien tomaba un diferente camino Kaleth se dirigía junto a Shina a la cueva, desde mucho mas joven el padre de Kaleth le había dicho que cuando lo pronuncie oficialmente como futuro Alpha, el y su pareja tendrían una cámara especialmente para ellos dentro de la cueva, a pesar de que Kaleth ya venía ver la decisión que tomaría su padre igualmente estaba sorprendido por la rapidez que el actuó.

Al llegar por fin a la cueva guió a su "compañera" donde les esperaba una cámara de la cueva que estaba algo apartada de las demás, al estar dentro la Hembra se echó en su nueva cámara.

- Por fin solos Kali – se apega cariñosamente – me alegra que por fin lo aceptaras

- Claro, Shina – se separa sutilmente de ella - hoy ha sido un día lleno de "sorpresas" que te parece si descansamos porque mañana nos espera un gran día juntos – decía fingiendo su tono alegre despreocupado

- Pero no estoy para nada cansada, incluso podría estar contigo toda la noche – apegándose nuevamente.

Kaleth suspiro agotado dentro de sí.

Tras haber dado unos detalles, más a los betas los Alphas se retiraron del lugar dejando a su hija en aquel nuevo ambiente que para ella era totalmente desconocido a pesar de haber aprendido las diferentes zonas en la manada, aquella noche ella dormiría apartada un poco de la manada por aquel temor.

A las una hora y media pasado la media noche donde el manto de la noche cubría con su azul oscuro el paisaje débilmente iluminado por las estrellas del firmamento.

En una recamara profunda de la cueva Kaleth estaba en la entrada de aquel lugar, antes de retirarse del lugar vio tras suyo a su "compañera" Shina, la cual se encontraba dormida pro-fundamente cómodamente con una sonrisa notoria, Kaleth solo miro asqueado a la vez que arrepentido antes de volver a darse media vuelta a retirarse en silencio.

Tras pasar sigilosamente por los anchos pasillos de la cueva pudo observar de lejos la antigua recamara que compartió con sus hermanos desde cachorros, ahora estaba vacía y fría, al no ver bien claro supuso que Quigik se encontraba en un punto ciento de la recamara, a pesar de querer hablar con el era muy arriesgado pues casi al lado estaba la recamara de los Alpha, por lo que con dolor decidido retirarse en silencio absoluto. Con las mismas técnicas que le enseño su padre en operaciones de sigilo él lo utilizaría para realizar su plan.

Ya fuera de la cueva volteo una ultima vez y con una lagrima bajando su cara prosiguió.

Anru se encontraba dormida hasta que sintió aquella sensación tan familia, aquella sensación cuando su hermano la despertaba.

Al abrir los ojos pudo ver nuevamente aquellos ojos que veía cada mañana con aquel brillo cariñoso, al percatarse en la situación en la que estaba su hermano se pone nerviosa

-Ka-kaleth que haces aquí… - decía preocupada por su hermano

- vine para avisarte –

- avisarme que Kaleth – decía algo preocupada

- de que esta noche nos vamos de aquí – con su tono alegre

- pe-pero Kaleth, eso esta mal, aparte de que esto me ayudara, con esto podre ser mejor… - decía estresándose cada vez más.

Tras eso Kaleth la interrumpe besándola suavemente, haciendo que ella cerrara los ojos suavemente tranquilizando toda preocupación que ella tenía, al terminar dicho beso ambos vol-vieron a abrir los ojos una sonrisa estaba en la cara de ambos, ahora con Anru tranquila Kaleth prosiguió

- ¿Crees en mí? – dijo kaleth hablándole a su hermana con un tono motivador alegre.

- Yo… - lo medita vagamente – creo en ti – dijo acariciando el cuello de Kaleth con su cabeza

- Vamos – dijo ayudándola a levantarse

Ya ambos estando listos empezaron a dirigirse al Norte el cual brillaba más levemente.

- Kaleth, como evadiremos a los vigilantes de turno. - decía susurrando preocupada.

- Conozco como están agrupados, siempre hay un pequeño punto ciego en el lado norte, usaremos aquello. –

- Ok Kal… creo en ti –

Ambos siguieron el camino escoltados por el manto de la oscuridad y el siguió por fin ambos habían llegado al límite territorial de la manada, y por ende la zona con mayor vigilancia.

Como ya había dicho Kaleth había un pequeño punto ciego por el cual ellos podrían pasar con algo de sigilo

Kaleth estando por delante se asegura de que el delgado pero seguro paso hacia su libertad estuviera libre, tras un breve vistazo el dio una señal a Anru para que ambos salieran al amplio espacio que estaba esperándolos.

Al estar cerca de dejar la manada una figura misteriosa salta frente a ellos impidiendo que sigan avanzando. Tras no distinguir a simple vista Kaleth se acomodó en posición defensiva mientras Anru se escondía tras Kaleth.

- No irán a ninguna parte – dijo gruñendo la silueta que se encontraba de espaldas con-tra las luces del norte

Tras escuchar la voz Kaleth se dio cuenta rápidamente de quien se trataba.

- Quigik? Porque estas… -

- Calla ya Kaleth, tu acabas de traicionar a nuestra manada, a nuestra familia, tú y Anru deberían ser juzgados de la forma más dura posible –

- Quigik porque haces esto? – estando sorprendido del como hablaba su hermano.

- Este es mi camino, tu desperdiciaste los grandes dones y oportunidades que tuviste so-lo por un simple sueño de amor – en su voz se notaba un tono de frustración acompa-ñado de un enojo que hacía brillar sus ojos.

- Quigik… nuestro padre te dijo que vengas aquí? – preguntándole calmadamente

- El me encargo esta misión por si ustedes se atrevían a venir por aquí, el me confió esta tarea solamente a mí, es mi gran oportunidad para que el reconozca mi verdadero potencial –

- Pero Quigik, esta no tiene que ser la manera, por favor… puedes venir con nosotros – decía intentando razonar con el

- No sabes cuánto anhele desde cachorro dar orgullo a nuestro padre, ser reconocido por mi propio esfuerzo – empieza a notarse un temblor en su voz-

- Vamos Quig… tú sabes que no quieres hacer esto, vamos, saldremos de este lugar y podremos empezar los 3, como la familia que somos.

- N-no… yo… ya tomé mi decisión… - tras verse unas lagrimas bajando por su cara se abalanzando con rabia hacia Kaleth-

El repentino ataque agarro por sorpresa a Kaleth, el no pensaba que Quigik llegaría a esto, sorprendido no le quedo otra opción que defenderse, pero los ataques de Quigik eran cada uno planeado, pues atacaba las distintas extremidades debilitando a Kaleth cada vez más, a pesar de no querer pelear a Kaleth no veía otra forma de salir de dicha situación más que pe-lear pues si seguía así el cedería después de tantos ataques, mientras ambos machos peleaban Anru estaba en un costado aterrada sintiendo impotencia pues no sabia que hacer, el pánico la había atrapado. Tras un tiempo de lucha Quigik había sometido a Kaleth bajo el poniendo sus patas sobre los hombros de su hermano derrotado; Kaleth vio como su hermano lo miraba fijamente con una mirada cegada por el odio, Kaleth desconocía a su hermano por completo, sintiendo la presión que, hacia su hermano sobre él, agotado por el combate empezó a cerrar los ojos lentamente dejándolos medio cerrados con una expresión de agotamiento, reconoció que su hermano había ganado.

Una leve brisa paso sobre la cabeza de Quigik, tras mirar a su alrededor pudo ver como su hermana lo miraba Aterrada mientras se encontraba retumbada en una roca viendo todo, al ver nuevamente al piso y ve a su hermano con los ojos medio cerrados respirando débilmente, ¿acaso una vida de envidia reprimida lo había llevado hasta allí?, con su respiración todavía agitada se levanta rápidamente de su hermano, no creía lo que acababa de hacer.

Rápidamente sacudió su cabeza intentando despejar su mente cubierta de nubarrones que lo habían llevado a atacar a sus hermanos.

- Yo, lo siento – decía estando agitado mientras ayudaba a Kaleth a levantarse

- Por favor Quigik – tosiendo – acompáñanos… -

- ¡Kaleth! – dijo Anru mientras corría rápidamente para ayudar a kaleth a mantenerse de pie –

- …. - Quigik miro a un costado como si no quisiera ir con ellos – Ok, vamos – dijo fingiendo la sonrisa de su hermano.

La pareja sonríe por la decisión; Anru junto con Quigik ayudaron a Kaleth a ponerse de pie y los 3 empezaron a emprender rumbo hacia el norte. Pasado 10 minutos de caminata Kaleth y Anru ya podían sentir un aire de libertad mientras más se alejaban de la manada, pero Kaleth sabía que los rastrearían y a ese paso serian descubiertos des-

pues de un cierto tramo el grupo se encontró frente de un gran rio cuya corriente era fuerte y al única forma de pasar era un tronco que conectaba ambas orillas del rio, pero este ya estaba extremadamente viejo volviéndolo inestable.

- Kaleth, crees que ya puedas andar – dijo Quigik preguntando al ver que solo se podía transitar en fila individual.

- Si, estoy bien, pero ese puente… se ve muy inestable- dijo notando como este tambaleaba ligeramente –

- Si Quigik, debe haber otra forma, y si intentamos pasar yendo rio arriba – sugirió Anru apoyando a Kaleth.

- No, eso llevara tiempo y energía, solo será cuestión de tiempo antes de que encuentren nuestro rastro, este rio es la última frontera – observa que al tronco le sobresale una raíz pequeña pero resistente – yo agarrare este extremo para que sea más estable pasar, cuando ustedes pasen me sostendrán juntos las ramas del otro lado para que yo pueda pasar – mira a Anru – Anru, por favor, ve tras Kaleth, necesito que le apoyes por si pasa algo – dijo empezando a agarrar fuertemente con su boca la raíz y asegurándola para que aquel tambaleo se detenga.

La pareja sentía como Quigik tenía razón, Kaleth en esos momentos estaba debilitado, mientras que Anru tampoco era apta para sostener el puente sola habiendo solamente una raíz. Anru cuando de Kaleth cruzaron al otro extremo haciendo que Quigik use toda la fuerza que le quedaba lastimándole de paso su boca, ya estando listos se prepararon para agarrar las ramas hasta que vieron en el otro extremo como Quigik tenia una expresión triste que luego cambiaría a feliz.

- Este es la última frontera, pero tarde o temprano igual nos encontraran, les ganare tiempo chicos – con l a fuerza que le quedaba agarra la raíz con fuerza y con las ultimas fuerzas que le quedaban empujo el tronco dentro del caudaloso rio, sin extremos don-de apoyarse este es arrastrado poco a poco dentro de la corriente.

- Pero Quigik… - replica el dúo.

- Chicos, ahora si pueden seguir con sus cursilerías, disfruten su momento juntos, y que el destino quiera que nos volvamos a ver, se que ambos llegaran lejos juntos

Dicho esto Quigik agarra con su boca una pequeña rama con hojas y empieza a caminar hacia atrás borrando las huellas que el grupo había dejado.

- Quigik… gracias por todo- dijeron sin antes ver una vez mas como su hermano se alejaba y se alejaba del rango de visión otorgada por la oscuridad.

Ya Quigik estando solo sonrió con una lagrima que bajaba desde su mejilla.

- Yo siempre estuve con ustedes chicos… pero alguien tiene que cambiar esta situación –

2 horas y media restantes para el amanecer

Kaleth ya más recuperado junto con Anru seguían caminando hacia el norte donde la luz era ligeramente más clara, después de mucho caminar pudieron divisar una pequeña cueva subiendo una montaña que parecía acogedora, ambos decidieron hacer un último esfuerzo por llegar, al llegar lo primero que hizo Kaleth fue asegurarse de que nada peligroso se encontrara en la cueva

- Anru, yo voy a asegurarme de que la cueva se encuentre vacía, por favor espérame aquí – adentrándose en la pequeña cueva.

- Ok Kaleth, ten cuidado – cansada

Anru decidió sentarse un rato y ver los alrededores del lugar para luego mirar al cielo nocturno.

- Al parecer esta cueva esta vacía, estamos de suerte An… - decía después de un rato de exploración-

Ve como Anru se encontraba mirando el cielo

- Kal… ven… mira – decía sin despegar la mirada del cielo.

El macho sin cuestionárselo mucho se sentó al lado de su acompañante y al alzar la mirada pudo ver las luces del norte desde muy cerca, nunca se había imaginado ver las luces del norte así, pero habían llegado a un punto donde se podía apreciar aquellos bellos colores danzantes.

- Las luces del norte, no crees que es muy hermosa – decía Anru conmovida

- Si… hermosa… - desvía su mirada hacia Anru.

Anru ve lentamente a Kaleth haciendo que sus miradas se crucen, ambos sentían como sus respiraciones aumentaban de ritmo mientras sus caras se acercaban lentamente, al final del recorrido ambos se unieron en un dulce y tierno beso, por fin ambos eran libres para expresar sus sentimientos.

Kaleth a partir de ese nuevo punto se dedicaría a ayudar a su hermana a fortalecerse física y mentalmente haciendo que con el tiempo ambos se vuelvan mas sabios y conocidos por toda Alaska, pero por el momento esta es la historia de como ambos salieron libres dejando atrás a quienes amaban.

Quienes conocen esta historia mayormente conocen el principio y el final, mientras que los demás pasan a ser fragmentos que no todos conocen, pero esta historia trata del inicio de este par de jóvenes amantes.


Ok es el fin del especial por lo que volveremos a los capítulos normales, espero que les haya sido de su agrado, si tienen algún comentario critico constructivo se los agradecería, os doy las gracias a todos aquellos lectores que llegaron al final del especial.

Gracias a todos por estar aquí les anhelo buenos deseos

Saludos a mis lectores y un abraso de oso a mis bellos seguidores.

y... una gran señal de admiración y respeto a todos los escritores de Balto, sera una comunidad pequeña, pero extremadamente culta, creando así grandes historias dignas de ser llevadas al séptimo arte.

esperando algún día que pueda sentirme parte de este maravilloso grupo de escritores

Gracias por todo

Deus Tecum Est