Pov Adora:
-Adora…- Catra era lo único que pensaba en ese momento, estoy con ella y no es un sueño, quiero permitirme por lo menos esta noche de estar a su lado, necesitaba de ella no sé si es por el vínculo, o porque la he extrañado tanto, su mejilla es tan suave.
-Adora, vas a continuar o ya terminamos. – Dijo Catra con un tono enojado su mirada reflejaba cierto miedo, sus orejas estaban agachadas y su mirada estaba evitándome. No dije nada solamente me quedé mirándola, observándola queriendo memorizar todo, ella molesta se empezó a levantar yo le detuve con mi cuerpo, extasiada al sentir el contacto de nuestro cuerpo desnudo.
-Todavía no terminamos Catra.- Le dije directamente a su oído, sentí como ella temblaba un poco, me acerque a su boca y comencé a besarla apasionadamente, me hice de su lengua, probando todo lo que me dejaba explorar, la marca ya no quemaba tanto pero todavía se sentía, me encimé en ella dejándola inmóvil y mis manos tocaron ese cuerpo desnudo que me consumía en mis sueños, sus senos suaves y perfectos, su cintura pequeña, sus glúteos tonificados, ella gemía en mi boca, más no la dejaba separarse de mi beso candente, baje mi mano a su pelvis acariciando sus vellos púbicos hasta llegar a su centro tocando su clítoris en pequeños círculos, probando su entrada, estaba tan caliente y húmeda, mi mente empezó a nublarse otra vez de deseo, quería adentrarme en ella ¿era la primera vez para ella?, pensar que no fuera así me ponía mal, pero nuestro vínculo nos hacía no tener apetito sexual por nadie más que por la persona vinculante, sería yo quién reclamara su interior y todo de ella con ese pensamiento empecé a detenerme en su entrada con dos dedos empezando a empujar. Ella se separó de mí jadeando mirándome con deseo pero con algo de temor, sé que no podría detenerme. –Catra…, no tengas miedo seré cuidadosa.- dije con cariño, sintiendo algo que revoloteaba en mi pecho al ver sus ojos, ¿era también cariño? Poco a poco empecé a entrar en ella mi corazón latía rápidamente, Dios se siente tan bien, encontré una pequeña barrera feliz porque significaba que era totalmente mía dejando como yo era de ella, disipar mis miedos. La miré sus ojos estaban cerrados su boca entreabierta queriendo jalar aire.
-Catra…- le dije con cariño. – yo… -Ella me miró nublada por la excitación
-Adora, más por favor.- Me daba permiso a entrar y eso me excitaba demasiado, tantas noches soñando con ella, de tenerla así a mi lado por siempre, la anhelaba tanto que hasta llegue a odiarla, la verdad es que Catra me hacía sentir cosas que jamás había sentido con nadie, le quería.
Entré en ella haciendo que la pequeña barrera cediera mis ojos se nublaron por la lágrimas, no sé por qué estaba tan feliz. Sintiendo su tensión en su cuerpo, di besos cariñosos sobre todo su rostro para que se relajara de nuevo, sentí el rodeo de sus brazos sobre mi cuello, su cola enredada en mi brazo, hasta que ella empezó con un jadeo a mover sus caderas indicándome que podría seguir, y eso hice. Entraba y salía de ella marcando en un vaivén por nuestras caderas, mi cuerpo se moldeaba al suyo, sentía nuestro sudor y nuestra humedad mezclándose, me hice de su muslo para mi placer de mi entrepierna, nuestros besos se hacían candentes. Su interior se sentía tan bien como estar en el cielo, húmeda, cálida, y me apretaba cada vez más como si no me quisiera dejar ir. Nuestro ritmo acompasado hacía que todo fluyera natural, mi centro palpitaba tanto en su muslo, sentía pequeñas contracciones en su interior, sus gemidos se hicieron más frecuentes y sus caderas se movían a una velocidad más voraz, iba a llegar a la cima y yo estaba detrás de ella, un olor embriagante se hacía presente buscando el origen de éste le encontré en su cuello donde estaba la marca de nuestra primera noche juntas, mis dientes dolían, empecé a salivar de más, quería de nuevo renovar nuestro vínculo con desespero empecé a lamer su marca, posé mis dientes en ella y mordí sintiendo como el vínculo era renovado, luego sentí su mordida en mi marca y exploté en éxtasis, mi centro se contraía en pequeños espasmos sacando un exceso de humedad en su muslo y pelvis, ella apretaba mis dedos manteniéndolos en su interior mientras un pequeño grito era acallado por su mordida en mi cuello, sus garras se enterraban en un desespero por anclarse en algo en mis hombros, sentí todo de ella era desbordante, me sobrepasaba todas estas emociones y sensaciones de nuestro encuentro, por fin encontrando liberación a mis deseos y sentimientos por ella desde nuestra separación, pequeñas lágrimas recorrían mis mejillas. –Te quiero…- le dije en un susurro.
Nos fundimos en un abrazo cálido, esperando que nunca acabara esto, sentía sus manos recorrer con pequeñas caricias mi espalda, en la marca se había apaciguado totalmente el escozor, permanecimos por un momento así hasta que ella empezó suavemente a levantarme y después a removerse debajo de mí, mis dedos sintieron la pérdida de calor y humedad quería todavía estar dentro de ella por lo menos un momento más, buscaba su mirada pero ella me evitaba, sintiendo miedo de que esto se terminara y volverla a perder.
-Catra…- le mencioné con cariño buscando su mejilla con mi mano para una pequeña caricia que ella evitó.
-Debes de irte ya, Adora.- Dijo con un hilo en su voz renuente a encontrar mi mirada. No… no quiero que acabe así, quiero que este a mi lado, no quiero irme, no quiero sentir el vacío que dejaba al no verla a mi lado, no quiero pasar noches de insomnio por no sentirla, no quiero dejar de escuchar su voz, sus risas, quiero sentir de nuevo la alegría de verla todos los días, de abrazarla, de besarla.
-No…-
-Adora, esto fue solamente para aplacar el calor y el vínculo que tontamente hicimos.- Dijo eso y sentí una punzada de dolor en mi corazón, no era tonto, nuestro vínculo no era tonto.
-No…- Dije tozudamente, no volvería sin ella. –Catra.
-¡No!, ya vete como siempre lo haces, no lo hagas más difícil, por favor.- Dijo con enojo viendo cómo se humedecían sus mejillas por pequeñas lágrimas. Una tristeza llego a mí, pero no me daría por vencida, no la dejaría.
-No me iré Catra.- Dije con resolución en mi voz, que no cabría ninguna negociación para hacerme cambiar de parecer.
-Entonces te aprenderé y te llevaré de nuevo a la Zona de Miedo. – Dijo con enojo.
-No, no me iré Catra, yo te quiero.- Dije con cariño, donde solo recibí una abofeteada.
-¡Deja de decir eso!, ¡claro que no! no lo haces, solamente tomas lo que quieres y después si no te gusta lo desechas, o si ya no te sirve lo haces a un lado. Eres una maldita egoísta, tienes el ego tan grande Adora que te encanta sentirte la superhéroe y que todos te alaben. Ya tuviste lo que querías esta noche así que ya ¡vete!- dijo encontrándome con su mirada llena de rabia y tristeza.
-¡No!, no me iré, no sin ti, no quiero que vuelvas a ese sitio, no estás segura ahí, ven conmigo. – Decía con desespero, tomando sus muñecas con fuerza haciéndole retroceder, peleando por su liberación que no podía tener.
-¡Suéltame! Adora, déjame sola como siempre lo haces, desde cuando realmente te importa lo que me pase, no tuviste problema con irte, no te importó lo que podía pasarme por esa situación, me dejaste sola Adora, ¡Sola!, yo soy desechable para ti, nunca debimos vincularnos, nunca debí de confiar en ti, fui una estúpida por creer, por tener estos sentimientos. Algo tan bueno no le podría pasar a una persona como yo. – Cada palabra me destrozaba por dentro, y es que yo cometí un grave error de dejarla, de tener miedo a que mis sentimientos se desbordaran de nuevo y que Shadow Weaver arremetiera con tal brutalidad a Catra que acabara con su vida por mi culpa, en ese entonces pensaba que era lo mejor, que era menos doloroso eso que reprimir mis sentimientos por ella, que al unirme a la Rebelión acabaría con la Horda y así liberaría a Catra, pero ahora dudaba de mi decisión y maldecía por no haber tratado el tema con mayor cuidado, con una mejor estrategia, de no haber ido por ella para convencerla una y las veces que fueran necesarias para que estuviera a mi lado.
Tomando un respiro para aplacar mi corazón roto. –No te dejaré de nuevo Catra, cometí un error en dejarte así, pensé que así podía liberarte de Shadow Weaver, que con unirme vencería a la Horda, y te liberaría de su crueldad, no dejo de pensar en ti, de verdad yo te quiero, te quiero conmigo, por favor, solo ven no tienes que hacer nada, a vámonos a otro lugar tú y yo juntas no me importa donde, no puedo estar ya más sin ti, te extraño tanto- Dije en desespero, con mis lágrimas derramándose libremente, abriendo mi corazón esperando que ella lo tome, lo sienta y me deje entrar, perderla de nuevo era palpable y tenía tanto miedo, me acerqué a ella para abrazarla para aplacar mi corazón, sin embargo me apartaba con sus brazos.
-Basta, Adora, deja de decir mentiras, no es cierto. – Catra lloraba libremente ahora su voz era entrecortada, quería resguardar de nuevo su corazón, alzando sus barreras. Sus brazos cedieron permitiéndome tomarla entre los míos con desespero.
-No son mentiras, yo te quiero, te necesito, por favor solo por esta ocasión perdóname déjame enmendarme.- Mis sollozos también se hicieron presentes, le tome las mejillas con mis manos acariciándolas tiernamente viendo sus ojos llorosos entristecidos, me acerqué a besar sus labios sintiendo su exquisito sabor dulce y salado de sus lágrimas. – Te amo…- Salió sin pretenderlo sintiendo como mi corazón se rejuvenecía ante tal descubrimiento pero sorprendiéndome ante el nuevo sentimiento. –Te amo…- Dije más segura uniendo nuestros labios con una Catra sorprendida. Mis besos eran suaves y dulces. Catra empezaba a responder, pasando sus manos por mi espalda pegándome a su cuerpo, acercándome, dándome esperanzas que podría convencerla.
Al separarnos entonces dijo algo para probarme – Entonces si es cierto, ven conmigo a la Zona de Miedo. – y yo acepté sorprendiéndola, haría todo para regresar con Catra, y si era ese precio que pagar lo haría, no la dejaría de nuevo, no cuando la amaba.
Continuará…
AN: Perdón por no subir la semana pasada, pero es que ahora tengo dos fics, pero bueno aquí está el capítulo 3 de la marca con un drama intenso, que le pasará a Adora en la Zona de Miedo?, espérenlo en la próxima semana.
