Summary: Un mago oscuro se encuentra triste y desconsolado a causa de cierto faraón, mientras un ejército de monstruos y hechiceros se dirigen a destruir todo Egipto. Mahado x Atemu. Mi primer fic.
Aww, qué lindo, este fue el primer fic que escribí. 4 años y cacho después, he venido a re-editarlo.
Antes que nada quiero agradecer a dos amigos míos que hicieron posible esto, a mi amiga Diana (quien accidentalmente me enseñó este lugar, a pesar de que no le gusta en absoluto el yaoi) y a Raven (quien me ayudó a saber cómo manejar las maléficas armas del ff . net.
Como era principiante y solía dar el Disclaime –suspiro de ternura-, ¡que más da!
Disclaimer: Desgraciadamente Yu-Gi-Oh! No me pertenece, qué mal, qué mal…
Una daga al corazón
By: Guerrera lunar
Cap. 1: El Pasado del Príncipe
Egipto había tenido una época de riqueza y prosperidad, dignas de tan magno imperio, hasta que el equilibrio místico rompió las cadenas de ambos mundos y Egipto estaba a punto de aprender de sus errores. Oh, y vaya qué aprendería…
El faraón había subido al trono para regir el imperio, y a su lado se encontraban sus dos manos derechas: Simón Murán, quien fue su maestro y le enseñó todo sobre las Antiguas Escrituras, ahora su fiel consejero y médico real; y del otro lado, Ali, quien cuidó del pequeño príncipe y ahora al igual que su compañero, era su consejera.
Pero no una consejera común, pues no precisamente era lo que se podía decir del todo humana.
" – " Flash Back " – "
El pequeño príncipe se había quedado solo, tanto padre como madre habían muerto y era más que obvio que por reglas, estaba prohibido estar con el niño aún para consolarle. Y así, negándosele cariño alguno, el pobre se había dado cuenta que su corazón era todo un vacío rodeado de un mundo de extraños, aunque más bien pareciese uno de bestias sedientas de poder, ocultos tras la inocencia que trae consigo la niñez.
Cuando creía que alguien le extendía la mano, le daba la espalda; darle hasta la más mínima muestra de afecto sería, para ellos, formar a un gobernante débil y ¿por qué no decirlo? Inútil…
Desde tiempos antiquísimos era conocida una leyenda pasada de generación en generación. Todo ser hijo de los dioses merecía un protector, o en este caso, protectora.
Por mucho tiempo Ali había jurado al dios del sol resguardar a todos los líderes justos de los hijos de Seth, los cuales en sí, eran demasiados y la mayoría de las veces muy cercanos al faraón.
Simón- Príncipe, no debe estar triste por las pérdidas que ha sufrido, pues no le ayudará en nada. Ahora es mejor que comience a estudiar las Antiguas Escrituras y que se preparé a su destino.
Príncipe- Pero no quiero –protestó con una mueca de desgano-. Simón, tengo la impresión de que toda la gente de palacio me… teme o algo así. Pero tú eres mi amigo… ¿verdad que tú sí me quieres?
Simón- Creo que dejaremos las lecciones hasta aquí –reconocía que la astucia le era innata a su pupilo, mas si respondía a la pregunta se comprometía a algo, le dolía sí. Sin embargo, reglas son reglas-. Continuaremos luego.
Príncipe- Simón, ¿cómo se supone que tome eso? –luego de cerrar las puertas, la habitación quedo sumida una vez más, en las ya tan conocidas sombras para el pelirrojo- ¿Es que acaso tú también me temes…?
Shmon- Mis disculpas a usted, mi príncipe… –susurró apoyado en la pared de entrada, para acto seguido perderse por los amplios pasillos del palacio.
Debajo de su lecho, el tricolor saca una pequeña cajita dorada con la insignia del ojo de Horus. Único recuerdo y regalo de sus padres. Al retirar la tapa sostiene con sus diminutas manos un artículo de oro sólido con forma de pirámide, mientras sus lágrimas le dan un brillo melancólico y taciturno al objeto.
¿?- Se supone que los príncipes no lloran.
Príncipe- ¿Quién eres?
¿?- Digamos que una enviada a cuidar de ti. No pienso lastimarte si es lo que piensas.
Príncipe- ¿Dónde estás? –con la manga de su túnica retira bruscamente sus lágrimas- ¡Exijo que te muestres ante mí!
En ese instante la puerta se abre, dejando ver a una sombra desconocida...
Continuará…
Esta historia constará de capítulos cortos, menos fatiga al leer y dinero al oculista, y más probabilidades de que no haya obstáculos y pueda actualizar rápido. En fin, me gustaría saber sus opiniones, si les gusto que bueno, si no, bueno, aún tengo mucho que aprender :)
Y dentro poco aparece nuestro otro protagonista, ¡el mago oscuro!
Guerrera lunar.
