Una daga al corazón

By: Guerrera lunar

Cap. 4: Humanos vs Bestias

Ali- Faraón, han llegado a nuestro territorio, si no hacemos algo matarán a todos.

Faraón- Simón, ¿hay algo qué podamos hacer para detenerlos? –denotó con preocupación.

Shimon- Hay una magia muy poderosa que nos será de gran ayuda, pero necesito tiempo para convocar el hechizo.

Ali- Trataré de proteger a los demás –agregó, comenzando a reunir a todas las personas que aún seguían con vida.

Faraón- ¡Pero cómo se te ocurre decir eso! Ellos no dudarán en matarte ¡y ni creas que tenga tiempo de hacerla de niñera!

Ali- No te preocupes mucho por mí, ¿y la niñera no debería ser yo? Mira Atemu, deja de decir estupideces y lárgate a defender a tu pueblo, lo único que necesito es mi brazalete del milenio –sonrío con desdén.

Atemu- No sé ni por qué me molesto contigo –mencionó para irse a comandar sus tropas.

Sin vacilar, el Jefe de Armas le indicó la situación, y así, salieron a combatir; pero a estas criaturas no hay que subestimarlas y pronto aprenderían de ello, lástima que no sabían que esto sólo era el principio del fin.

La multitud estaba aterrada, los monstruos ya habían comenzado a cazar a sus presas; varios guerreros habían muerto, apenas y podían mantener la lucha. Los dragones, aves y todos los monstruos que tuviesen la capacidad de volar tomaban desde el aire a sus víctimas y no se hacían demorar para comérselas, vivas o muertas, total, ¿para qué más que llenar sus estómagos servirían? Ah, sí, para divertirse…

Las lanzas y flechas eran un gran arma para este tipo de criaturas, excepto por aquellos que tenían la suficiente astucia e inteligencia para esquivar los ataques o mandarlos de vuelta, atravesando el corazón de un certero golpe a los nobles soldados que daban la vida por su gente.

Los malvados hechiceros lo estaban logrando, pero su obsesión por el poder era tanta que fueron cegados por la estupidez, se creyeron superiores a todos inclusive hasta los propios monstruos. Y tuvieron la osadía de tratar a sus 'camaradas' como inútiles animales de carga, así fuera a golpes o latigazos; pero esa fue la gota que derramó el vaso, las bestias podían soportar sus insultos y apuros, pero lo que no tolerarían sería ser tratados de esa manera y ahora pagarían por su codicia.

Un monstruo NO toleraría el ser tratado como un MORTAL, al servicio de otro.

Dragón Komori- ¡BASTA! ¡NO PERMITIRÉ QUE USTEDES SIMPLES MORTALES NOS HUMILLEN MÁS! ¡HAN LLEGADO DEMASIADO LEJOS Y PREPARÁNSE A PAGAR EL PRECIO! -dando un furioso rugido tiró al suelo al hechicero, y regresando el vuelo, lo destazó en dos con sus poderosas mandíbulas.

Hechicero- ¡Alto! ¡Espera! –fueron sus últimas palabras.

Todos los monstruos se volvieron en contra de los magos y lograron eliminar a todos de la forma más ruin y cruel que jamás hubieran imaginado. Ahora los monstruos reinaban.

Dragón de los 3 cuernos- ¡Ja, se lo merecían!

Con su artículo Ali pudo crear un campo de fuerza mágico capaz de repeler a las bestias, manteniendo a salvo a los niños, mujeres, hombres o ancianos que se encontrarán aún vivos, pero la carga era demasiada. Todas las criaturas embestían con todas sus fuerzas y una que otra lograba hacerle una profunda herida a la guardiana. Mientras el faraón luchaba contra los dragones, sin darse cuenta un Uraby, dinosaurio castaño parecido al velocirraptor, lo tomó por sorpresa y lo derribo al suelo con sus imponentes garras.

El faraón se arrastró a tomar su espada que se le había caído por el golpe, pero para su mala suerte la criatura reaccionó más rápido, alejando el arma con su cola, como si esta fuese un sutil látigo, y se lanzó al ataque.

El faraón no tenía ni escudo ni espada con el cuál pelear o defenderse, estaba agotado, "he fallado", dijo mentalmente, rindiéndose ante el último golpe de su adversario...

Ali- ¡Atemu! ¡Maldita sea! –exclamó, haciendo sus brazos cruzados hacia delante, generando un poco de energía que lanzó a una distancia corta a todos los monstruos que intentaban atacarla.

Parecía el final, mas el mago oscuro llegó al rescate, de un cetrazo arrojó al dinosaurio lejos de su 'amigo', como él le consideraba. Con fiereza este dio un gruñido de alerta, haciendo que un grupo de monstruos de tipo dinosaurio atacarán al mismo tiempo a su nuevo enemigo. A duras penas podía quitárselos de encima, al ver esto el oji-lila ayudó a su compañero y empezó a cortar a las criaturas con su espada, una por una.

Atemu- Discúlpame por haber dudado de ti –susurró con una nerviosa sonrisa.

MO- Está bien, no había forma de que supieras que decía la verdad. Aunque dejemos las disculpas para después, aún tenemos mucho trabajo que hacer.

Al tiempo que luchaban, así como caían guerreros caían monstruos, lamentablemente la guerra aún no terminaba.

Ali- Simón, ¿todavía no?

Simón- No, necesito dos horas más. Sé que les pido demasiado pero deben aguantar.

Ali- hacía un tremendo esfuerzo pues de ella no sólo dependían las vidas de la gente sino también la de Simón- ¿Sabes? Si estas cosas me llegan a dejar sin un ojo u otra parte de mi cuerpo, me desquitaré contigo –bromeó con arrogancia.

Atemu- Entonces no hay otra opción, habrá que entretenerlos por más tiempo –acotó retirando su sable del pecho de lo que parecía ser un colmillo plateado.

Ali- Para ustedes es muy fácil decirlo… -espetó con dificultad.

Atemu- Aguanta un poco más, ya no quedan muchos.

Al oír esto el resto de los monstruos dejaron de pelear y levantaron el vuelo. Es más fácil destruir una nación entera dando en su punto débil.

Faraón- ¿Qué sucede?

MO- se quedó igual de extrañado que los demás, algo no andaba bien, de pronto sus órbitas se ensancharon- ¡Van hacia tu amiga!- gritó.

Atemu- ¡¿Qué?!

Ali- Vaya, y pensar que a mí me agradaba ser el centro de atención –argumentó con sorna-. agh… escúchenme bien, pueden ser superior a los mortales ¡pero nunca a los dioses!

MO- Ella es…

Atemu- Shh, no te creas sus mentiras, tan sólo les hace creer que es una diosa para retenerlos un poco. Veamos si funciona –susurró al hechicero.

Las bestias se quedaron quietas y se miraron los unos a los otros, debatiéndose entre atacar o no.

Guardia celta- Si fuera una diosa, ¡ya nos habría eliminado!

Ali- No seas estúpido, ¡vuestra prioridad siempre serán los humanos!

Gaia- ¡La mejor manera de protegerlos sería destruyéndonos! –pugnó- ¡No hagan caso a sus amenazas!

"Eran mentiras", "no es una diosa", "una simple mortal", "matémosla", eran los rumores que se dejaban oír cada vez con más seguridad.

MO- No es que los apoye, pero no son tan estúpidos para dejarse engañar tan fácilmente.

Liberando su mano derecha, la que tenía el brazalete, la ojiazul convocó una poderosa ráfaga a la par que hacía tiempo para permitir a los aldeanos llegar a refugiarse hasta el palacio.

Ali- Si no corren ahora, ¡morirán! –advirtió.

Toda la multitud que había sobrevivido al ataque hizo caso de las palabras de Ali. A pesar que hacía todo lo posible por disimular su cansancio, ya no pudo mantener la ventisca.

1... 2… 3…

Los monstruos habían deshecho la barrera protectora y debido a tanto esfuerzo la pelinegra cayó de rodillas, exhausta, trató de reunir fuerzas para alejar a las criaturas; desenvainó su espada y la agitó de lado a lado para mantenerlos a un poco de distancia de ella, sin éxito. La tenían rodeada y entre todos empezaron a atacarla.

Eran demasiados como para poder defenderse contra todos al mismo tiempo. Y aunque el faraón y el mago oscuro fueron en su auxilio, todo parecía en vano.

MO - Son muchos, no podremos contra todos, nos superan en número.

Atemu- No podemos darnos por vencidos –masculló entre dientes tratando de escudarse.

Espada contra espada, cetro contra garras, mientras el número de humanos luchando se reducía el de criaturas parecía ser el mismo.

Ali- sosteniéndose sobre su espada- No hay que darnos por vencidos, debe, ¡debe de haber una manera, demonios! –maldijo ante la situación.

Los tres se encontraban arrinconados, apoyados en sus espaldas y toda una manada de bestias, con hambre por lo que se podía ver en sus ojos, los tenía rodeados sin escapatoria. El consejero de alguna manera había creado una especie de repelente contra las criaturas para continuar con su ritual. Aún faltaba una hora y media…

¡GRUARRR!

Un potente rugido se dejó escuchar por todo el campo de batalla, las miradas de hambre cambiaron expeditamente por unas de temor. Extrañamente los monstruos se esparcieron en grupos, alertas, y con la piel erizada, atentos a cualquier movimiento que de repente surgiera.

Acto seguido, tres gigantescas y formidables sombras salieron al encuentro y se elevaron en el horizonte…

Continuará…

Disculpen la tardanza.

Rex- Oye Luna, explícame de nuevo, por qué apenas aparezco aquí y por qué has dejado de…

Buena pregunta, ojala tuviera una buena respuesta…

Black Kanon Ryu: El maguito no podía abandonar a su faraón y ya pronto sale Seth, digo, sin él esto no puede ser. Ryu ¿por qué me dices esas cosas? Casi lloro, muchas gracias por todo, si no fuera por ti desde hace meses que hubiera dejado de escribir, pero siempre estuviste allí apoyándome. Si no hubieras estado allí desde un principio, ¿que sería de mí, Ryu? Una daga al corazón es lo que es por ti amiga, y deberías ser psicóloga XDD ¡Tienes idea de cuánto te he extrañado! Y mi guitarrista, no esté triste, ¿vale? Tú sabes que si te me hundes ¡yo me hundo contigo! Y arrastramos a Yamiel de paso XD Por cierto, me la saludas, y ya le calculé y a esto le quedan como unos seis chaps. Cuídate mucho y te mando un abrazote de osote. Gracias y suerte con la escuela y el trabajo social, procura descansar bien no quiero que te me vayas a enfermar.

Kaiba Shirou: Err… Shirou mira quién habla de actualizar, ¡yo aún te sigo esperando! Y no, ¡yo nunca abandonaría ninguno de mis fics! Y de hecho esto se supone sí es un yaoi. Cuídate y gracias por el comentario.

Mary Katsuya: ¡Prima! Claro que le voy a seguir, yo nunca abandono ninguno de mis fics, ¡nunca! Y… ¿te parece tierno? Si tú lo dices, aunque este no sea un Yami por Seto, el mago oscuro no se queda atrás. ¡Gracias!

¿Qué puedo decir? Le tengo un cariño especial a esta historia :)

Rex- Antes que se nos olvide, en caso de que "misteriosamente" no volvamos a aparecer en un buen, por ahí del dos o doce de abril.

Cumplo un año :)

Guerrera lunar & Rex.