Una daga al corazón
By: Guerrera lunar
Cap. 6: De Traidores y Aliados
¿?- ¡Jajaja! ¿Quién soy? ¡Yo soy el futuro dueño de los únicos dragones blancos de ojos azules! Ahora, ¡atácalos directamente con un "verdadero" rayo de neutrones mi bestia!
Una silueta oscura se alzó con esplendidez detrás de su legítimo dueño, abriendo sus fauces y dejando entrever en ellas un tono eléctrico, preparándose para el próximo ataque…
Las dos criaturas que apenas estaban recuperándose del ataque anterior, cayeron estruendosamente sobre las areniscas para consecutivamente apoyarse en sus brazos y estrechar miradas de odio y reproche hacia su nuevo contrincante.
Aquella ofensiva los había dañado un poco, pero sólo un poco...
Un dragón que atacaba a otro dragón era un enemigo. Y ellos no tolerarían esa clase de insulto.
1°- ¡Dragón! ¿Osas interponerte ante el deseo de los dioses? –vociferó el último de los dragones, que ostentaba hermosas y delicadas franjas de vino tinto en su cuerpo, desde lo alto de las dunas.
El impío gruñó sobre sus dos patas y se colocó delante de su amo, sobreprotectoramente, desplegando sus alas a toda la extensión para evitar cualquier ataque en su contra.
2°- ¿No te da vergüenza defender a un humano? ¿Acaso piensas estar con ellos? ¡Responde! –exigió el segundo dragón que había aparecido.
3°- ¡Desgracia, vergüenza! Eres una escoria, ¡tú no perteneces a los nuestros! –escupió con repugnancia la primera bestia.
¡GRUARRRTTHHH!
Rugía, moviendo sus colmillos apenas centímetros, gruñendo. Hasta cierto punto le dolía que sus semejantes le dijeran tales cosas.
Atemu- ¡No tienen ningún derecho a juzgarlo! –protestó, previniendo que aquella misma reprimenda recibiría el mago.
1°- ¡SILENCIO! –rugió con ferocidad el de mayor tamaño, provocando que su grito los empujará un poco para atrás por su fuerza- Ustedes, inútiles humanos, no tienen ningún derecho a intervenir. Si valoran su vida, no se entrometan –amenazó con mirada firme, gesto que correspondió el antiguo gobernante, no obstante, ninguno se intimidó a tan fiera batalla entre zafiros y amatistas.
Los dos dragones por fin se alzaron, el tercero abrió y cerró sus mandíbulas a la par que el segundo apenas abría las suyas.
¡GRUARRRRR! ¡GRUARRRRR!
2°-3°- ¡Rayo de neutrones!
Ambos relámpagos se fusionaron en uno solo, de forma tan imponente que hasta las mismas arenas de Egipto les abrían paso, temerosas, mientras eran arrojados al aire los pequeños granitos de oro.
2 contra 1 es algo injusto, pero verdadero.
Seth- ¡Cristal azul!
1°- ¡La gran explosión! –increpó mientras sus ojos se volvían de un fulgor carmín, acto seguido una enorme explosión acaeció en el lugar donde estaba el castaño, contrarrestando así, su ataque.
¡GRUARRRTTHHH!
El ojiazul del sacerdote cayó ante la fuerza del impacto, se apoyó en sus brazos y dirigió sus orbes hacia la estela de humo que rodease a su amo. Su amo… ¿estaría bien?
Pero él era un dragón y él era un humano…
Eran muy diferentes, él sabía a la perfección que en esa batalla su señor podría resultar muerto, porque los monstruos son más resistentes que los humanos.
Él era un dragón, el más raro y poderoso de su especie y aún así, se mantenía bajo el cuidado de un ser débil, impotente e inferior a él; sin embargo, su amo no era nada de esas cosas, sino todo lo contrario. Era fuerte, y él lo sabía porque le conocía.
Empero, ellos eran como sus hermanos. Poderosos, altivos y orgullosos como un dragón de su porte lo era. Aunque… ¿su amo no era también así? Si él se fuera con ellos tendría poder, respeto, un alto puesto entre los suyos y enormes palacios elegantes. Viviría con lujo, claro, contando que también tendría a todo Egipto bajo sus garras.
Pero ellos nunca podrían mostrarle cariño o amistad, perdería todo aquello que su amo le había ofrecido en momentos de desesperación y soledad; la soledad que un dragón debía de sentir al saberse solo en un mundo de mortales que por no ser uno de ellos, le miraban con desprecio. Exceptuando a unos cuántos y a su amo.
Aunque… si él se fuera con su amo, sería un dragón más, bajo el cuidado de un humano más, igual de inferior que todos los demás humanos en la tierra, siguiendo las órdenes de este último. Pero él era más poderoso que su señor, por ser lo que era.
Pero… ¿acaso no era el también un dragón igual a todos los demás dragones de la tierra? No, él era… poderoso.
Él tenía más poder y le estaban ofreciendo todas las riquezas que jamás en su vida hubiera podido soñar, aún en aquellas noches donde las estrellas brillaban tan incesantemente, ansiosas por competir y opacar el brillo de los más destellantes oros y, sobre todo, el centello hipnotizante de la hermosa luna de plata que posaba en todo su esplendor durante su reinado.
Él era un dragón, él… era un humano…
Entonces, ¿qué hacía tan fascinante y hechizante criatura al lado de un ser tan bajo, comparado con él, obedeciendo todos sus mandatos cuando no necesitaba hacerlo?
Era un estúpido mortal, como aquel dragón solía llamarle.
¿Qué hacía con él?
Permanecía aún recostado en las areniscas. Todo esto y más lo leyó en los ojos de aquel ser escarlata idéntico en apariencia a la suya, porque no necesitaban palabras para entenderse, empero, nunca las necesito tampoco con su amo.
Pero él no quería poder, ni respeto ni altos cargos entre los suyos, y mucho menos enormes palacios elegantes.
2°- Humanos… me dan asco –escupió con veneno, poniéndose a una velocidad extraordinaria que ninguno pudo presenciar, ante el sacerdote. Y dispuesto a cumplir con su cometido, ensanchó sus peligrosas garras nacaradas.
Seth- … -cerró sus ojos, a pesar de todo sabía que en ese momento no podría hacerle frente, pues él seguía siendo un simple mortal.
No. Él quería a su amo.
4°- ¡RAYO DE NEUTRONES!
¡GRUARRRRR!
El segundo reptil quedó recostado, una vez más, sobre las arenillas. Así que levantándose como si nada le sonrío con burla al traidor.
2°- ¿Eso es todo lo que tienes?
El otro tan sólo hizo un gesto, disgustado. Él era un dragón y orgulloso estaba de serlo y lo demostraría.
4°- Ustedes, ustedes son dragones como yo… -de lejos Seth veía a su criatura mítica con recelo y algo más, algo oculto en sus ópalos que era indescriptible-… pero si están contra los humanos… están contra mí. Yo soy un dragón, no obstante… ¡un dragón tiene su orgullo y prioridades en alto! –le costaba un poco de trabajo hablar, y ahora que descubría que podía hacerlo, mantener una conversación le era un tanto difícil.
El castaño se sorprendió, discreta pero profundamente, disimulándolo como era común en él. Le impresionaba el hecho de que su fiel sirviente alado hablará, con palabras no con ademanes.
1°- Entonces, te irás con ellos… -masculló entre dientes mientras alzaba su cabeza lenta y temiblemente. Sus ojos se volvían como dagas que eran capaces de clavarse en el alma, taladrándola con facilidad; porque la de aquel "traidor" era un alma pura y transparente, simple y sencillamente por el hecho de que sólo se valía de cuidar y proteger a su amo. Aún con su vida misma.
¿Cuántos pudieran ser como aquel dragón blanco por dentro y por fuera, con un par de joyas afines al cielo, cristalino e infinito?
¡GRUARRRTTTT!
1°- ¡Ataquen! –demandó el líder después de un sonoro rugido.
Las otras criaturas obedecieron.
¡GRUARRR…!
El sangre sucia ahogó un bramido en su garganta al sentir al tercer ojiazul arremeter contra él, sacándole el aire; después sin perder tiempo se colocó detrás del traidor y dando una vuelta, dio un vigoroso golpe con su cola arrojando a su oponente hacia su compañero, quien imitando los ataques del tercero dio una vuelta sobre sí y usó su cola de la misma forma, golpeando de nuevo la espalda del desleal que fue a dar fuertemente contra las arenas, boca abajo.
El segundo alzó el vuelo unos centímetros, provocando con sus alas un poco de viento arenesco a su derredor, y se deslizó en el aire a gran velocidad hacia su enemigo, ensanchando sus garras para dar un certero golpe.
Mahado- ¡Magia oscura! –proclamó, haciendo que su ataque levantará con su poder una especie de barrera visible entre verde y purpúreo, que hizo al ojiazul detenerse de golpe ante el obstáculo al frente suyo.
2°- ¡TÚ! –reclamó volteando su cabeza hacia el nigromante.
1°- ¡¿También nos traicionarás?! Eres un hechicero, ¡una de las criaturas más cercanas a los dioses y te atreves a violentar sus leyes!
3°- Eres un bastardo, Mahado… -añadió, entrecerrando sus ojos.
Atemu- ¿Mahado? –llamó con preocupación, buscando respuestas en el rostro del aludido.
Mahado- No te preocupes, el que sea cercano a los dioses no quiere decir que tenga que obedecerlos siempre –argumentó con seriedad, apretando sin querer su cetro.
2°- ¡Y todavía le das explicaciones a ese estúpido mortal! ¡Pagarás por tu osadía Mahado! –cambiando de dirección al instante, volando al ras del suelo se abalanzó contra el monstruo, y dejándose caer sobre él, lo arrastró en la arena todo lo que pudo.
Mahado- ¡Aght! ¡Quítate! –profirió con dolor.
Al acabarse el impulso y detenerse, colocó sus patas delanteras sobre el pecho del hechicero y con mirada desafiante mantenía sus colmillos a la vista, jadeando. Finalmente alzó una de sus patas…
Atemu- ¡Mahado!
¿?- ¡Maestro! ¡No puede dejar que una lagartija rastrera le haga esto! –espetó la voz de una figura encapuchada, con su ser oculto tras las opacas vestimentas.
Continuará…
Nota: Kida Luna agradece mucho su paciencia, sé que debí actualizar antes pero mi computadora se murió y perdí algunos archivos. Recién los estoy volviendo a escribir así que mil disculpas por la espera. No puedo creer que es la quinta vez que me pasa esto…
Esta vez mis razones sí son válidas XDD
Hisaki Raiden: Déjame explicarte, en el manga se supone que durante el Antiguo Egipto Mahado había sido uno de los seis sacerdotes del Faraón, y él poseía un artículo del milenio pero luego se encontró con Bakura, irrumpiendo en el palacio y éste lo desafió a un duelo, así que Mahado aceptó pero perdió y le tuvo que entregar su sortija al ladrón. Debido a que se llevó a cabo en el Reino de las Sombras perdió mucha fuerza y estaba a punto de morir, pero antes de eso le dijo al Faraón que quería servirle para toda la eternidad y por eso se convertiría en un monstruo de duelo, que es el Mago Oscuro, ¿ya? Madres, creo que ya te enredé más mujer, pero de todos modos si no entiendes algo pregúntame y te explico. Interesante nick. Oportunista XD Y gracias por lo del error, no me había dado cuenta. ¡Gracias y cuídense mucho! ¡Abrazos!
Black Kanon Ryu: Te he dicho que no te hagas malos hábitos ni esas costumbres, ¡arriba Ryu! Y claro que Seth anima a cualquiera XD Y no te preocupes con recibir un review tuyo me alegras la vida. Sobre lo de versus ya lo arreglé más o menos y seguiré escribiendo, gracias por preocuparte por mí y descuida, Rei-chan ya me dijo lo del servicio social y que te tomarás un sabático, comprendo que estés ocupada pero nunca vuelvas a decir que tus historias son un estorbo, porque son algo muy especial ya que vienen de ti y los haces con mucho sentimiento, ¿entiendes? Yo te seguiré esperando hasta que regreses y recuerda comer bien y descansar bien, no quiero que te enfermes. Recuerda, tú eres una gran amiga, el tiempo es lo que a veces se interpone pero lo importante es que sé que cuento con tu apoyo como tú lo haces con el mío. Y casi me haces llorar con lo que me dijiste, ¿por qué siempre me dan ganas de llorar cuando me respondes? Es una lástima que vivamos tan lejos, pero la distancia no importa, ¿recuerdas? Tú me lo dijiste una vez, cuando empezamos a llevarnos… wow, un año… ¡un año de amistad Ryu! ¡Un año! Tú y tus frases jeje, es muy bonita y tiene mucha razón, ay mujer, te admiro mucho, ¿no quiero verle triste, va? ¿Lo imprimiste? Pues sí me equivoqué de archivo pero ya lo arreglé --' Cuídate mucho y recuerda: No seas tan Kaiba, ¡estudia mucho pero descansa bien y come! XDD Rex y yo te mandamos besos y abrazos, si yo soy una guerrera te digo: "¡Apoya nuestras tropas!"
Rex- Bien, ahora Luna les dirá cómo se le ocurrió el título.
Pues, por la medianoche una amiga habló a mi hermana.
Rex- Gente que no tiene qué hacer…
-espero que eso no nos incluya a nosotros- El hecho es que se pusieron a criticar no sé qué –más preciso quién xD- y pues yo me puse a contar el tiempo que estuvo allí pegada y perdí la cuenta .-.
Rex- Ya saben, Luna no se va a poner a escribir enfrente de su familia, es como ponerse la soga al cuello, literalmente.
Y de la crítica me surgió el título, y ya son como las dos o tres de la mañana y tengo sueño Rex.
Rex- Si, gente que no tiene qué hacer XDD
Bueno, sin más nos despedimos, se cuidan y recuerden es época de enfermedades -.-
Rex- Valga la experiencia…
Guerrera lunar & Rex.