Una daga al corazón

By: Guerrera lunar

Cap. 10: El Ciclo sin Fin

Atemu- ¿Mahado?

El impacto fue nada para ellos, todo para el mago oscuro. Permanecía de pie, con brazos extendidos y la cabeza gacha.

Mahado- ¿Sí, mi Faraón? –musitó para caer de rodillas.

Atemu- ¡MAHADO!

Simón- Ra, Nut, Osiris, Seth… conjuro de Dioses… -empezó a recitar.

M- ¡ATAQUEN!

¡GRUARRRR! ¡GRRUARRR! ¡GRUUARRR!

Las criaturas chillaron y lanzaron sus ataques, fallando. Sus rugidos eran lastimeros y parecían enfurecerse más y más con las palabras del anciano.

El trío bramó con ferocidad y sus ojos centellearon, los dragones volaron hacia el cielo haciendo una espiral imaginaria entre ellos, se separaron y volaron hacia sus objetivos, atacando sin control y rabia.

Obelisco arremetió dos puñetazos a la tierra, haciendo a ésta elevarse para sepultar a sus enemigos.

4°- Mahado, ¡arriba!

El dragón de Seth tomó a todos en su espalda y se elevó justo a tiempo. Ya en el aire observó como el reptil de franjas permanecía en dos patas, protegiéndose con sus brazos mientras era sepultado por la arena.

Maná- ¡Cuidado!

¡GRUARRRR!

El fénix de fuego le golpeó haciéndolo caer bruscamente.

El alado criado entre humanos dirigió su vista a su antagónico, quien apenas se sostenía en sus cuatro patas, tratando de salir de entre las pesadas montañas de arena.

El vino tinto gruñía.

Gruñía con rabia, porque su orgullo estaba siendo pisoteado, pero, en su interior, su corazón se achicaba y gemía pasito. Dolía.

Dolía saber como los suyos lo habían abandonado.

El otro ojiazul sintió pena y comprendió su dolor. Él también había vivido el rechazo y la indiferencia por ser distinto, por tener colmillos en vez de dientes y portar la imagen de dragón y no la de humano.

El primer dragón blanco de ojos azules se levantó de un solo golpe, en un brusco movimiento, agitando sus alas. Volteó hacia arriba y sus orbes azules destilaban resentimiento y egoísmo. No necesitaba de la compasión de nadie ni mucho menos ayuda.

Ahora sólo podía confiar en sí mismo.

4°- ¡Nunca podrás ganarles! Son Dioses, muy por encima de ti, ¡regresa! –gritó y su eco removió algo en su interior.

Sólo quedaban dos ojos azules… y él no quería ser el último.

1°- Grr, ¡no pienso someterme a ellos! –vociferó estrellando sus patas delanteras contra el suelo, y posteriormente, emprendió la carrera en el desierto hacia Osiris.

Podía sentir el viento que se había vuelto gélido en su rostro, haciendo arder su vista. Pensó, por un momento, que era débil y se merecía morir.

Sacudió su cabeza y cerró los ojos con fuerza. Entonces, fue elevado muy alto, las arenas no tocaban sus patas y su cuerpo se comprimía más y más. Se sentía flotar, como en un sueño.

Despierta…

¿Qué haces?...

Voces… voces lejanas pero suaves… le costaba entender lo que decían.

Abre los ojos…

4°- ¡ABRE LOS OJOS! –exclamó con todas sus fuerzas desde el aire.

Las joyas azules se dejaron ver y pronto, se encontró siendo estrujado por la serpiente roja; sus pupilas se contrajeron en dos pequeños puntos negros y pareció perder la noción del tiempo.

M- Para que los humanos y las bestias le teman a los Dioses, Ra creó a tres criaturas con gran poder, y sin embargo, creó una cuarta.

Ali- Amman…

M- Que Anubis juzgue y maldiga.

Poderes de las Sombras escuchen mi llamado, reúnan sus fuerzas y castiguen a quienes a rebelarse han osado…

Descendió rápidamente para que todos bajaran de su lomo, vio a Simón a unos metros suyo, recitando, y sin dudarlo voló hacia su semejante.

Mahado- ¡Magia oscura!

M- ¡Obelisco, ataca!

¡CRASH!

Maná- ¡Maestro!

El mago oscuro se sostuvo de su cetro, su ataque había sido contrarrestado y sus ropas rasgadas. Empero, repentinamente fue asido por el dragón Alado de Ra.

Fue azotado contra el desierto y lanzado al aire, y allí, flotando, sintió como un rayo dorado lo envolvía.

Atemu- ¡NO! –el rompecabezas brilló y el ojo de Horus se iluminó en su frente- ¡ALTO!

¡GRUARRRRR!

Cayó fuertemente el Dios y gruñó con odio. Lo mismo le ocurrió a Osiris y a Obelisco. Azotados por la furia humana… como sucedió en otrora bajo el mando de Nut…

4°- ¿Estás bien? –preguntó aterrizando a su lado.

1°- ¡A un lado! –gruñó con un manotazo.

M- ¡Quien sirve al hijo de los Dioses también será castigado por su rebeldía! –las alas se desplegaron y un millón de plumas negras se encaminaron hacia el anciano médico.

Ali- Seth, Maná, Mahado, ¡todos! ¡Protejan a Simón! –gritó con fuerza para hacerse oír entre el ventarrón provocado por el ataque de los mensajeros.

Así, todos formaron un círculo alrededor del consejero y médico real: Seth, Atemu, Mahado, Maná, Ali y el cuarto dragón ojiazul. Y en el centro, Simón. El primer dragón, aún recostado en las arenas, les observó jadeante. Era inútil oponerse.

Él lo sabía, él ya lo había aceptado. Agachó la cabeza con vergüenza para tragarse su orgullo. Había perdido.

Simón- Creaste la luz y las sombras, estamos en la luz. Devuelve lo suyo a las sombras –los monstruos restantes rugieron y se desvanecieron entre las brisas del desierto, uno por uno-. Repón la barrera y escucha lo que te pido, oh Nut, con tu manto guíanos…

M- ¡NO NOS DESAFÍES! –su voz se volvió descomunal y cavernosa, potente- ¡OSIRIS!

El ataque se intensificó y todos mantenían los brazos arriba, extendidos a los lados, salvaguardando al orador. Osiris rugió y lanzó ataques una y otra vez. Maná y Seth cayeron de rodillas, sin bajar los brazos.

M- ¡Obelisco!

¡CRASH!

Esta vez cayó Ali.

M- ¡RA!

Mahado- ¡Yo me haré cargo, huye!

Atemu- No, si voy a morir lo haré a tu lado –expresó seriamente, tomando su mano.

Mahado se sintió tremendamente feliz de saberse querido. Lástima que no todo fuera tan fácil…

¡GRUARRRRRR!

Mahado- ¡A un lado!

Atemu- ¡MAHADO!

El faraón fue empujado al suelo y tan sólo atinó a mirar cómo su hechicero se interponía al ataque.

!°- ¡RELÁMPAGO BLANCO! –el ataque impactó contra Ra, desviando su ofensiva.

Las ráfagas de arena se dispersaron.

4°- Nos ayudaste…

El dragón de franjas rojas tan sólo lanzó un gruñido y se colocó a su lado. Se unía al círculo.

Simón- …y que lo que a la oscuridad pertenece, regrese ante su juicio…

Un grito espeluznante se escuchó por todo el lugar y un enorme agujero negro se abrió entre los cielos; el viento se hizo fuerte y las corrientes comenzaron a arrastrar al resto de los monstruos sobrevivientes y a todos los ángeles negros hacia el abismo.

M- ¡Maldito seas no hijo divino y tú también, hechicero traidor e infame!

Los mensajeros se desvanecieron y sus espíritus fueron absorbidos por el abismo en los cielos; el primer mensajero que apareciese en un principio sonrió, una sonrisa burda y cruel como la de las hienas. Enlazó sus manos por sobre su pecho y luego, los levantó al frente suyo.

Una hermosa daga negra empezó a tomar forma entre sus manos, la tomó y la lanzó al corazón del mago oscuro, incrustándola. Con una última carcajada desapareció.

M- ¡No hay piedad para quien ha manchado su sangre! –fueron los últimos vestigios del sonido de su voz.

Maná- Maestro… no… -se acercó al nigromante que se encontraba de rodillas, sosteniéndose la herida con el arma, con fuerza- por Ra…"

Su discípula le retiró el filo dejando chorrear un líquido negro y viscoso.

Seth- A Ra ni lo menciones –espetó fríamente.

Atemu- ¿Qué es eso? ¿Qué le pasa a Mahado?

Simón juntó sus manos y murmuró: "Así lo ha dictado tu fiel sirviente". El agujero negro brilló varias veces y se fue haciendo más pequeño a la vez que las sombras se esclarecían, dejando ver el cielo despejado.

Finalmente, el sol de Egipto relució como nunca antes, con una nueva luz.

Sin embargo, el cetro del mago oscuro se hizo polvo al igual que su extravagante sombrero. Su poder disminuía de a golpe.

Atemu- ¡MAHADO! ¡¿Qué demonios está pasando?!

Ali- Perdió sus poderes y ahora está muriendo, Atemu… eso está pasando… -musitó con preocupación.

Continuará…

Clumsykitty: Perdón, ¿me reclamas tú que actualice? ¿Cuándo me reclamaste? No recuerdo haberlo leído XD ¡Rex no me muerde! –risas de Rex- O eso supongo yo. Y si lo dejo así… es para que más entretenido. Pues a ver si ahora sí cumples tu deber, para que sepa que existes, nada más XD Y ya le seguí. Gracias por el review, ¡saludos!

Senshi Hisaki y Yami Hisaki: ¡Hola! Em… sí, estuve ocupada -gruñido de Rex-. De acuerdo, me declaro culpable. Mira, Osiris es Slyfer, el de los dos hocicos XD Ah, ¿lo leíste? Ya ando viendo la actualización también de Patas de Perro, así que esperadla. Y sí, falta un capítulo y se termina. ¡Nos vemos! Gracias por el comentario :)

¡Saludos y besos a todos!

Rex- El siguiente ya es el final.

Actualizamos pronto, ¡así que nos vemos!

Guerrera lunar & Rex.