-hola Naruto ¿Cómo estás?
-nii-san ¿qué haces aquí? ¿no deberías estar con tu esposa?
-¿así me recibes después de llagar de una misión?
-hum
-acabo de llegar de una misión y me enteré en la oficina del Hokague que Naruto ya estaba aquí, y decidí pasar a darle la bienvenida.
-te lo agradezco Itachi, pero mañana me tengo que ir.
-es una lástima, pero entonces que te parece si hoy cenas con nosotros estoy seguro que a Izumi le encantara recibirte en casa.
-¿enserio? Claro que si dattebayo.
-entones te esperamos esta noche.
-¿Por qué dices que yo conozco a la heredera Hyuga?-pregunto Sasuke serio a su hermano.
-tonto hermano menor ¿que no te acuerdas que ella estuvo en tu mismo salón en la academia ninja?
Sasuke comenzó a recordar sus años de infancia, a sus compañeros, y a sus molestas fans, pero en ninguno de los rostros pudo ubicar el de la joven.
-no-contesto simplemente el Uchiha menor.
-te daré una pista-le dijo Itachi-última fila a la derecha. Al escuchar esto algo paso en las memorias de Sasuke y ante el reconoció la imagen de una pequeña niña que siempre se encontraba sola y parecía temerle a todo, con ropas demasiado masculinas y el cabello corto, nada que ver con la señorita que Naruto y el avían visto en la mañana por las calles de la aldea.
-¿enserio es esa niña débil y asustadiza?-Itachi solo asintió mientras Naruto les daba una mirada llena de sospecha-pero si no se parecen en nada.
-Sasuke tú la conociste cuando era solo una niña, y después de eso tú te fuiste muchos años.
-supongo, y ahora que lo mencionas sus ojos son del mismo color solo que ahora no lucen opacos como en esa época
-eso se debe al tiempo y la madures que obtienen las personas con el paso de este, pero díganme ¿Por qué tanto interesen Hinata-sama?
-no-dijo rápidamente Naruto tratando de ocultar en vano su nerviosismo-lo que sucede es que Fudo Mizaki el agente de Sarutobi-sama me hablo sobre ella y su primo, me dijo que pertenecían al can Hyuga siendo descendientes directos de la familia líder-Sasuke e Itachi permanecieron en silencio esperando que Naruto continuara- a…ade…además me dijo que ella es soltera y con muy pocas posibilidades de casarse ya que ninguno de los hombres que la han pretendido parece ser de su agrado ni de los dirigentes del clan y que su situación política no es la mejor en estos momentos.
-¿no les agradaron? ¿o no eran lo suficiente mente poderosos para ellos? -pregunto Sasuke
-podría ser-reflexiono Itachi.
-oye Naruto –le dijo Sasuke llamando su atención-¿no te gustaría probar suerte?
Hinata llego a casa y al entrar en el salón se encontró con su padre y la hermana de este.
-pa…padre ¿es cie cierto que el clan tiene problemas con los o…otr…os de la aldea?
-¿Quién te dijo eso-le pregunto su tía.
-Neji-dijo Hinata volteando a ver a la mujer-y también Kohana.
-bueno ya lo sabias ¿no?
-u...us…usted hace tiempo me dijo que tuvo algunos roces con el Hokague, pero….
-pues la situación empeoro tanto que en la última junta me ignoraron y si las cosas siguen así no dudo que la próxima vez me saquen del consejo.
-¿yyy y entonces?
-entonces te sugiero que dejes de esperar al príncipe azul y aceptes la proposición del clan Inuzuka, del clan Aburame o la del Mizukage que tienen el poder suficiente para ayudarnos a ser mayoría en el consejo.
La noche llego a Konoha obscura y fría, la mayoría de sus habitantes se hallaban dormidos, todos excepto una joven que en su balcón hundida en sus recuerdos miraba hacia las estrellas y escuchaba la dulce voz de su amado.
-(nunca dudes de mi amor Hinata, jamás, te amo)-salió de sus pensamientos al escuchar como la puerta de su habitación era abierta y por ella entraba la hermana de su padre.
-¿todavía despierta?
-si-contesto Hinata caminado dentro de su habitación y cerrando el balcón, se acercó a la cama y se quitó la bata y ya con su pijama puesta se acomodó entre sus cobijas mientras su tía la arropaba para dormir.
-¿pensando en lo que dijo tu padre?-al no recibir respuesta continuo-te entiendo, pero ya no eres una niña, y si todavía no ha llegado ese caballero valeroso.…..
-pero puede llegar el día menos pensado.
-de verdad te lo deseo desde el fondo de mi corazón, pero mira a todas tus amigas ya todas están comprometidas y algunas ya hasta casadas y tu ni siquiera quieres hablar de eso- además sabes que los hombres en el clan son cada vez más escasos y sería muy triste que te quedaras sola.
-es que yo quiero casarme enamorada tía.
-el amor viene después, con el trato, con los hijos….
-n…nooo viene antes-la mujer suspiro.
-hay Hinata hasta ahora tu mama te ha consentido.
-pero tú y yo conocemos muy bien a tu padre y cuando decide algo se aferra hasta que lo consigue, por eso hazme caso mi niña empieza a fijarte en alguien, porque si no lo haces tú va a ser el, el que termine escogiendo por ti.
En otra de las habitaciones se hallaba el matrimonio Hyuga preparándose para dormir Hiashi se quitó la bata y camino hacia la cama donde su tierna esposa lo esperaba para poder descansar.
-me preocupa Hinata-dijo de pronto llamando la atención de su mujer.
-¿Qué sucede con Hinata?
-el consejo del clan cree que a su edad ya debería estar comprometida en matrimonio.
-bu bueno no creo que sea real mente grabe, pero admito que ella ya debería comenzar a pensar en la posibilidad.
-y como ella aún no se ha decidido por nadie, he estado pensando que es nuestro deber interferir así que estuve analizando el Mizukage podría ser un óptimo candidato, es joven valiente y poderoso….
-por favor Hiashi ese joven vive en la aldea de la neblina.
-pero podría ser una gran alianza entre aldeas.
-de ninguna manera voy a recluir a mi hija en un lugar como ese-dijo molesta Hana.
-bueno entonces nos quedan en la aldea solo dos opciones Kiba Inuzuka o Shino Aburame, no son tan poderosos como un Kague, pero son de los clanes más antiguos y nobles de la aldea.
-¿y qué piensa Hinata? Ambos fueron sus compañeros de equipo.
-seguramente dirá que no precisamente por esa razón, pero yo creo que es hora de que la hagamos entrar en razón es una joven noble de una línea sucesoria poderosa y ella tiene que escoger al mejor.
-bueno pues que escoja.
-si no lo ha hecho aún yo creo que es nuestra obligación.
-¿imponerle un esposo? Eso jamás ella ya ha tenido suficiente presión de parte de los ancianos como para que encima nosotros la obliguemos a aceptar a alguien.
Pasado el mediodía Mitzuki llegaba a las tierras del cuarto Hokague, ahora propiedad de Naruto y allí en el patio se encontró con Goro quien era el capataz de ese gran lugar desde hace un par de años atrás.
Naruto bajaba del segundo piso por las escaleras a la sala principal cuando vio entrar a la casa al shinobi junto con su sirviente quien lo anuncio.
-el jounin Mitzuki está de visita-dijo el capataz.
-estoy de paso, me dirijo a una misión a las orillas de la aldea de la arena, y decidí pasar a saludarlo.
-me alegro porque necesito hablar con usted pase tome asiento por favor-le dijo mientras señalaba un par de sillas que se encontraban en medio de la habitación frente a un pequeño escritorio, ambos hombres se sentaron uno frente al otro mientras Goro se posicionaba de pie detrás de Naruto-estuve revisando la contabilidad de estas tierras y me di cuenta que usted cobra una mensualidad-Mitzuki algo incómodo contesto.
-es por lo del patrullaje.
-no entiendo.
-lo que sucede es que hace un par de años atrás esta zona se ha vuelto un poco peligrosa, los bandidos utilizan los lugares más despoblados para cometer sus fechorías y como líder de la zona me encargo de asignar la unidad que vigila la región.
-¿y hay que pagar por eso? ¿No se supone que es obligación de todos los shinobis cuidar de su territorio?
-usted es nuevo en la aldea y todavía hay muchas cosas que desconoce, por eso nos sabe cómo se manejan ciertos asuntos, a nosotros solo se nos pagan las misiones que realizamos no se nos provee de herramientas necesarias y los gastos son muchos para sumirlos nosotros solos.
-¿y si decidiera no pagar la cuota que pasaría? ¿todos los bandidos se volcarían sobre mis tierras?
-yo no sabría qué es lo que podría pasar joven Namikaze-dijo poniéndose de pie.
-está bien correré el riesgo-dijo Naruto también levantándose.
-¿Qué quiere decir? ¿Qué ya no va a pagar?
-así es.
Una vez terminad la charla Mitzuki salió de la casa y mientras escuchaba las quejas de Goro sobre la decisión de Naruto caminaban a la salida.
-es un idiota.
-cuidado que es tu patrón de quien estás hablando.
-ese mocoso no es mi patrón, a leguas se ve que es un tonto y ahora nos quiere arruinar el negocio.
-¿nos?
-bueno a usted, pero a mí también porque estamos juntos en esto ¿no?
-juntos, pero no revueltos, no lo olvides Goro.
-por supuesto yo sé cuál es mi lugar.
-vamos a dejar que pase el tiempo para que nadie sospeche, luego te juntas a los muchachos y le pegamos un buen susto.
-está bien-ya así Mitzuki se fue, Naruto salió de la casa y llamo al capataz
-GORO, GORO TE ESTOY HABALNDO VEN AQUÍ-el hombre al escuchar su nombre camino al encuentro con el rubio-quiero que se refuerce la vigilancia en las tierras y lo que ellas producen-dijo de forma seria.
-yo creo que usted se equivocó en decirle a Mitzuki-san que retirara la unidad.
-cuando quiera un consejo tuyo te lo pediré, y si no te sientes capaz de cumplir con tu trabajo, nada más me dices y busco a alguien más ¿de acuerdo?
-como usted ordene.
Dentro de una taberna Neji se encontraba sentado en una mesa acompañado por otros hombres que bebían y apostaban en las cartas, el Hyuga confiado en que ganaría apostó todo sin saber que esa noche la suerte no estaba con el sino con el agua hombre sentado frente a él.
A la mañana siguiente Naruto entro a la oficina del Hokague. Y allí sentado detrás del escritorio encontró a Kakashi alumno de su padre y una de las pocas personas que se preocupaban por el antes de que decidiera ir a vivir con su amigo Gaara en la aldea de la arena.
-Kakashi -sensei-entro Naruto gritando con su habitual buen humor.
-buenos días Naruto ¿Qué te trae por aquí tan temprano?
-venía a solicitar un permiso para poder salir de la aldea.
-¿Por qué quieres salir de la aldea?
-quiero ir a la aldea del remolino.
-a la aldea del remolino ¿para qué?
-lo que sucede Kakashi -sensei es que hay algo con respecto al manejo de las propiedades de mi madre que no coinciden y quiero ir a comprobarlo.
-entiendo ¿y vas a ir tu solo?
-no veré a ero-senin a medio día de viaje, y Sasuke dijo que nos alcanzará en un par de días.
-sabes que no puedo dejarte salir sólo, los otros ninjas no se encuentran en la aldea y los que están tienen muchas responsabilidades, sólo tengo una kunoichi disponible para acompañarte…-dijo viendo en una hoja la fotografía de la heredera Hyuga.
-vamos Kakashi -sensei ya soy lo suficiente mayor para que me ponga niñera.
-pero. Naruto entiende que…
-solo voy a viajar medio día sólo y luego me reuniré con Jiraiya no sucederá nada.
-está bien te dejaré ir pero con una condición-dijo Kakashi, rápidamente formó una serie de sellos, golpeó el escritorio con la palma de su mano y grito-jutsu de invocación-una nube de humo apareció y de ella salió un simpático perrito con chaleco y bandana.
-hola Kakashi-saludo el perro a su amo.
-¿qué tal?-le contesto-te llevaras a pakun, él es el perro ninja más rápido que tengo, y si llegaras a tener algún problema el me avisara, aquí tienes-le entrego un permiso.
-bien entonces iré a preparar mis cosas, nos vemos en tres meses Kakashi sensei.
-cuídate mucho Naruto.
Y así Naruto emprendo el viaje que lo llevaría a reencontrarse con las raíces de lo que alguna vez fue el hogar de su madre, mes y medio después nuestros tres viajeros llegaban a una aldea despoblada, pero con buenas posibilidades de convertirse en tierra fértil para sembradío y ganado según le dijo Jiraiya, Sasuke apoyo la idea y Naruto decidió que cuando regresara a Konoha llevaría a cabo la propuesta, y una vez encontrado lo que fue a buscar regreso a la aldea con nuevas esperanzas, el mes y medio que tomo su regreso le pareció más rápido, mientras tanto para Hinata el tiempo corría cada vez más lento puesto que las cartas de Toneri no eran tan constantes como ella se imaginó, pero eso no le importaba, pues cada que recibía alguna recuperaba su brillante sonrisa.
-buenos día joven Hyuga, ¿me imagino que viene a pagar me algo de lo que me debe?
-por supuesto que te voy a pagar, pero ahora necesito que me entregues 20,000 ryo.
-20,000 ryo es mucho dinero joven Neji y usted ya me debe demasiado.
-me urge ¿que no entiendes?
-si comprendo su apuro, pero en este momento no dispongo de una cantidad tan grande.
-usted dispone de mucho más de lo que le estoy pidiendo, todos saben que es un usurero que se ha hecho rico a costa de los demás.
- no diga eso joven Neji, lo que tengo es fruto de muchos años de trabajo.
-si no dudo que te haya costado trabajo aligerarles un poco los bolsillos a tus patrones.
-jamás he tocado el dinero de Minato y Kushina-sama.
-A OTRO CON ESE CUENTO, A DEMAS SI ROBASTE O NO, NO ME IMPORTA A MI LO UNICO QUE ME INTERESA ES EL DINERO QUE TE PEDI-grito.
Hinata salía del barrio Hyuga rumbo a la parte central de la aldea, acompañada de Ayame ambas veían con gran emoción las flores de la tienda de los Yamanaka, sin darse cuenta que detrás de ellas Naruto caminaba en dirección a la torre Hokague. Naruto en cuanto la vio no pudo apartar la vista de la hermosa joven, tan embobado estaba que no se percató del poste frente a él y choco con este, mientras ambas mujeres se alejaban calle abajo.
Neji se encontraba en la oficina de Mizaki tratando de resolver su problema.
-¿me pides una garantía a mí?
-pues sí, por ejemplo, el pergamino con los jutsus secretos de su clan.
-el pergamino….. ¿Cómo se atreve? Infeliz maldito-le decía Neji completamente molesto, mientras los sacudía violentamente.
-nadie más que yo le va a prestar-al escuchar esto el Hyuga lo soltó-todos saben que su clan está en un pésimo momento y yo puedo ayudarlo, pero deme a cambio una garantía.
Neji confundido tomo sus cosas y salió de la oficina, mientras tanto en la antigua casa de sus padres Naruto bajaba las escaleras y caminaba por el patio en dirección a la puerta seguido de-
-si con gusto señor sólo dígame ¿Cuántas habitaciones quiere que le preparamos?
-una para mí y otra para Sasuke teme.
-¿el joven Uchiha que vino la otra vez?
- si usted gusta joven mi nieta podría cocinarles, comida sencilla claro.
-vamos viejo no te reocupes tu sabes que yo puedo comer de todo y si es ramen mucho mejor.
-¿y cuánto tiempo se piensa quedar señor?
-unos días solamente.
-no se preocupe aquí estaremos al pendiente para lo que se le ofrezca.
En la mansión Hyuga se encontraba el líder del clan en su despacho revisando unos papeles cuando de repente la puerta se abrió repentinamente y por esta entro su hermana.
-hermano, hermano ¿a que no adivinas de lo que me acabo de enterar? -Hiashi solo le dio una mirada para que siguiera hablando-¿recuerdas que hace tres meses el tercero murió?
-si
-resulta que antes de morir revelo que el hijo del cuarto está vivo y por derecho él ha heredado todo lo que le pertenecía a Minato y a Kushina sama.
-pero yo creí que el niño había muerto junto con Kushina durante el ataque del kyubi.
-pues no, está vivo y aquí en Konoha, de todos modos, lo importante es que a este joven lo apoyan la quinta y el sexto Hokague, se llama Naruto, dicen que es guapo, tan o incluso más fuerte que los Uchiha, es gran amigo y aliado de Gaara el Kazekague de la arena, y lo más importante, es soltero ¿Qué te parece? - Hiashi solo se quedó con un semblante serio pero sorprendido por lo que acababa de oír.
Mientras tanto en la casa de Kohana.
-pero antes de casarte tú misma me dijiste que nunca te llegarías a enamorar de él.
-pues porque es mucho mayor que yo y me daba cierto miedo, pero ahora que lo conozco le tengo mucho cariño, Danzo es un caballero me cuida me respeta, me consiente.
-también mis papas me cuidan y me consienten, pero con un esposo debe de haber algo más, el amor, lo que sientes cuando te mira o que si te falta el aire si te toca.
-esas son tonterías de niñas soñadoras.
-y yo, yo ya no soy una ni niña y y es lo que siento con Toneri.
-bueno pues si es así me alegro por ti-ambas sus piraron y siguieron tejiendo.
-¿Aiko tarda verdad?
-Seguramente todavía ni llega el cartero.
-¿Qué crees que llegue a pasar?
-¿con que?
-¿crees que estallara la guerra nuevamente?
-no lo sé, pero nosotros por lo pronto estamos surtiéndonos de todo dice mi esposo que la carestía sería peor.
-Kohana sama, el cartero ya paso, pero no dejo nada.
-¿no hubo carta para mí?-pregunto triste y desilusionada.
En el hotel más grande de la aldea se puede ver como un hombre alto de cabello obscuro y con uniforme ninja de la aldea de la roca, entraba a este, se acercó a la recepción y pidió su llave, el hombre encargado del lugar se la entrego y le dijo.
-aquí tiene, ah y lo está buscando del joven-le señalo –al joven peli café que se encontraba sentado en uno de los sillones del lugar.
-no lo esperaba tan pronto señor Hyuga-Neji se acercó a él y le hablo en voz baja.
-no he podido conseguir el dinero.
-¿Qué quiere decir? ¿Que no va a respetar su palabra?
-por supuesto que sí, pero quiere decir que necesito un plazo las largo para conseguirlo.
-yo le dije que no me puedo quedar más tiempo en Konoha, después de terminar de ver los últimos arreglos para el examen del chunin me tengo que ir.
-deme una semana por favor, en una semana cobrare mi pago por mi última misión y podre pagarle.
-lo siento.
-no es una suma pequeña la que le debo usted tiene que entender.
-eso debió pensarlo antes de jugar dos días.
-No no en dos días no podre reunir esa cantidad.
-no dispongo demás tiempo y si no cumple no me quedara más remedio que recurrir a la bolsa de su señor tío permiso.
-espere escúcheme-el hombre se alejó en dirección a su habitación y Neji solo salió del hotel bastante, mortificado.
En la oficina de Fudo.
-no hacía falta que se molestara en venir joven Namikaze, yo mismo le iba a llevar el dinero hasta su propiedad en la frontera, inclusive ya tenía contratado a una escolta de ninjas por que como usted sabe en estos tiempos los caminos son muy peligrosos-le decía mientras sobre el escritorio ponía un cofre, lo abrió y del comenzó a sacar pequeños costalitos con dinero-pues aquí tiene las ganancias de las dos últimas importaciones de ganado que se enviaron a la aldea de la nube en lingotes oro ¿quiere contarlos?
-no, estoy seguro que no falta nada-contesto Naruto mientras guardaba el dinero en una mochila- también quisiera llevarme su libro de cuentas para compararlo con el de la mansión.
-no me lo va a creer, pero no he tenido tiempo de ponerlo al día-le dijo con precaución-
-le ruego que a más tardar lo tenga listo para pasado mañana yo vendré por el con permiso.
Y dentro de la mansión Hyuga se llevaba a cabo una reunión en uno de los amplios salones de té.
-¿una fiesta?-pregunto uno de los ancianos Hyuga.
-acaso te has vuelto loco Hiashi-le dijo otro hombre mayor- cuando el clan está pasando por un pésimo momento y la guerra está casi por estallar-
-no es una fiesta, estoy hablando de una cosa muy sencilla-se defendió el acusado.
-de ninguna manera-dijo el consejero mayor.
-por favor solo escúchenme, todos saben el problema que tenemos con los líderes de la aldea ya ninguno confía en nosotros porque después de la eliminación del clan Uchiha nosotros somos los únicos que representamos un riesgo para la aldea, y la única que podría hacer algo al respecto es mi hija, así que se me ocurría que si ella por su propia cuenta simpatiza con alguien sería más fácil poderla casar.
-¿y se puede saber con quién? Si Hinata san ha rechazado a todos los candidatos que le hemos escogido-se quejó el hombre mayor.
-si y creo que ese fue nuestro error por eso ahora quiero que ella elija.
-pero ya no hay candidatos aceptables en la aldea.
-presupuesto que sí, hay uno nuevo.
-¿uno nuevo? ¿Quién? -pregunto interesado otro consejero.
-el hijo de Minato Namikaze el cuarto Hokague.
-¿el hijo del cuarto? Pero creí que había muerto hace más de veinte años junto con sus padres.
-pues parece que no, este joven llego a la aldea hace poco, se llama Naruto, es soltero. Dicen que bien parecido, único heredero de Minato y Kushina sama y tiene el apoyo de los últimos tres Hokagues.
-además-dijo un hombre bastante más joven que todos los demás ahí reunidos-se de muy buena fuente que se convertirá en el séptimo Hokague, ya que Kakashi san lo ha elegido como su sucesor.
