HOLA hola mis queridos lectores he vuelto, antes que nada les agradezco su paciencia y sus comentarios, y sin más los dejo que disfruten del capitulo.
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Mientras tanto en las afueras de la aldea Neji caminaba de un lado a otro cuando unos ligeros pasos se dejaron escuchar mientras se acercaban, al instante el volteo en la dirección opuesta y se encontró con Haruka que muy contenta se dirigía a su encuentro, al llegar Neji la tomo de la mano, y ansioso le pregunto.
-¿Cómo te fue?
- mi actuación estuvo maravillosa, hice lo que me pediste, y salió perfecto, tu prima se puso a llorar desesperada, pobrecita hasta pena me dio.
-¿entonces te creyó?- preguntó para asegurarse que su plan daría resultado.
-claro. Luego llego tu tío, que por cierto me trato con bastante suficiencia, pero parece que él también se creyó que soy la esposa de ese hombre. Solo queee, si tu prima busca a su enamorado para pedirle explicaciones va a descubrir que fue un engaño.
-tú no te preocupes, eso ya está arreglado, no sabes cuánto te lo agradezco Haruka-le dijo el joven besando la mano que sostenía entre las suyas-salvaste no solo el honor de mi prima sino el de todo mi clan también, aquí tienes- de su porta kunai saco una pequeña bolsa que le entrego a la chica-pero de esto ni una palabra a nadie de acuerdo.
-seré una tumba-le contesto ella y los dos se besaron sellando así su pacto.
……………………………………………*…………………………………
En la mansión Hyuga Hana se encontraba recostada en la cama cuando Hiashi entro a la alcoba seguido de un par de sirvientes quienes llevaban la comida para la matriarca.
- ¿Qué paso con Hinata? Dijo que iría a tender a una señora y enseguida vendría.
-se sintió mal por el resfriado y está descansando en su cuarto-le contesto mientras los dos jóvenes se acercaban a la cama con la comida.
-independientemente de nuestra simpatía por Naruto, si a Hinata no le gusta no quiero que se le fuerce a aceptarlo.
-en eso ya habíamos quedado ¿no?
-me da gusto que lo entiendas Hiashi.
-anda come antes de que se te enfrié, ahora regreso-se acercó y después de depositar un beso en la frente de su mujer salió de la habitación, camino por el pasillo y llego hasta el cuarto de Hinata, dio un par de golpees en la puerta y después de unos momentos entro encontrando a su hija mayor sobre la cama llorando y a su hermana sentada en el sillón junto a la cama. Miro a su hermana y con voz baja le hablo.
-déjame a solas unos momentos con ella-la mujer lo miro con sospecha, miro a Hinata, pero al final salió del lugar dejando a padre e hija solos, Hiashi se sentó el lugar que antiguamente ocupaba su hermana.
-aunque no me creas, me duele mucho tu sufrimiento, Hinata fuiste muy inocente hija, y te dejaste envolver muy fácilmente por ese hombre.
- e…es que no lo p…puedo creer papa.
-te entiendo, tu siempre has tenido un corazón y un alma muy nobles y crees que todas las personas son igual, pero poco a poco la vida nos va enseñando.
-¿y…y si no e…es cierto?-le dijo volteando a verlo-¿y si esa m…mujer vino a contarnos t…tantas mentiras con a…algún propósito?
-¿Cuál?
-t…tal…vez por despecho, o por…que está e…enamorada de él.
-te estás haciendo la tonta tu sola ¿verdad? si las intenciones de ese joven hubieran sido serias habría venido aquí a hablar conmigo y el consejo.
-vino a…ayer papa y u…usted le dijo que jamás d…daría su consentimiento para que nos casáramos.
-¿Quién te dijo eso?
-el mismo, e…en la t…tarde volvió y nos vimos e…en el jardín.
-pasare por alto la falta que cometiste al verlo a solas, en cuanto a la supuesta visita de ese joven a esta casa te mintió una vez más-Hinata llevo ambas manos a su cara cubriéndola tratando de disminuir su llanto-jamás vino y nunca he cruzado una palabra con él.
-p…pe…perro él me dijo…….
-NO ES CIERTO-grito autoritario- o caso piensas que soy yo el que miente.
-n…no, no padre, p…pe…ro es que-Hinata Miro a su padre con determinación-Por favor padre por lo que más quiera permítame hablar con él, es que si no lo hago siempre tendré la duda y jamás podre poner mi corazón en paz-hablo sin tartamudear-se lo suplico, por favor padre-le rogo desesperada.
-está bien-dijo el hombre levantándose del sillón-mañana le diré a Neji que lo busque, y que le diga que venga.
-p…preferiría ir y…yo padre-le dijo Hinata esperanzada.
-ni lo sueñes-la chica solo agacho la cabeza- eres la heredera del clan Hyuga y seria vergonzoso que te vieran platicando con ese hombre.
-e…está bien padre c…como usted diga, p…pero en caso de que no sea c…cierto lo que esa señora nos d…dijo ¿dará usted el permiso para que Toneri hable con el consejo y con mi madre?
-primero quiero conocerlo, hablar con él y después ya veremos-dijo por último el hombre y salió de la habitación.
al cerrar la puerta se encontró en el pasillo con una de las sirvientes de la mansión y al reconocerla le llamo.
-Hyori.
- ¿dígame Hiashi sama?
- ¿te acuerdas del hombre alvino que vino ayer?
-sí señor.
-nadie debe de saber que él estuvo aquí, mucho menos mis hijas, ¿entendiste?
-si Hiashi sama.
-si Hinata o Hanabi preguntan diles que el único que vino fue Naruto Namikaze, ¿está claro?
-si Hiashi sama como usted ordene.
-está bien puedes retirarte.
-si con su permiso-dijo la mujer y se alejó del lugar dejando al hombre muy pensativo.
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La noche arribo a Konoha y con ella Hinata se encontraba en su alcoba pensando en las palabras que había cruzado con su padre en la tarde, caminaba de un lado hacía el otro hasta que una idea llegó a su cabeza y con eso en mente se fue a la cama.
A la mañana siguiente a primera hora Hinata salía del complejo Hyuga rumbo al centro de la aldea mientras los demás habitantes aún dormían, sin saber que algo estaba por ocurrir.
Naruto y Sasuke caminaban por el patio de la casa del rubio rumbo a la salida mientras hablaban de los planes del primero.
-si el nuevo agente acepta la cantidad que le ofrezco mañana mismo me regreso a la frontera-dijo el rubio.
-¿eso quiere decir que ya no te interesa la Hyuga?-le pregunto Sasuke.
-hacer ese trato con su familia fue una estupidez- le contestó muy decepcionado mientras a las afueras de la casa se comenzaron a escuchar gritos de angustia. Toshio entró por la puerta y al ver a los dos jóvenes corrió en dirección a Naruto mientras le hablaba muy preocupado.
-joven, joven Naruto.
-¿Qué sucede viejo?
-hay un gran alboroto en la calle.
-¿Por qué?-le pregunto el Uchiha.
-dicen que un par de ninjas renegados se infiltraron en la aldea y los están buscando.
-en ese caso será mejor ir con Kakashi-dijo Sasuke a Naruto.
-si-y sin perder tiempo ambos jóvenes salieron de la casa.
Hinata esperaba a las afueras de la torre y al ver salir a un ninja de cabello y ojos café se sorprendió.
-buenos días Hinata sama, soy Hiro Tomone, ¿en qué puedo servirle?
-p…perdón, pero yo q…quiero hablar con Toneri Otsusuki.
-si eso me dijeron, pero resulta que el jounin Toneri está desaparecido desde ayer por la mañana.
-¿Qué? ¿P..por qué?-le pregunto muy angustiada.
-no sabría decirle, pero si aparece le diré que se presente de inmediato con Hiashi sama.
-no, no se preocupe, n…no es tan importante, p…permiso-hiso una reverencia y salió lo más rápido que pudo de ahí mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, el hombre solo se quedó muy pensativo sobre la extraña actitud de la heredera Hyuga cuando frente a el aparecieron Naruto y Sasuke pidiendo hablar con el Hokague.
Hinata caminaba por el bosque, lloraba amargamente el no poder tener noticias de su amado y cada que recordaba las palabras de la mujer que le había visitado el día de ayer comenzaba a cuestionarse su relación con el alvino, tan sumida estaba en sus pensamientos que no se percató que sus pasos la llevaron justo en medio de una batalla librada por dos fuertes shinobis, una fuerte explosión se dejó ver y para cuando ella quiso reaccionar ya era demasiado tarde, la onda expansiva la había alcanzado, arrojándola contra un árbol, el impacto fue tan fuerte que el golpe la desmayó al instante. Naruto quien peleaba contra un ninja de la hierba, Descubrió que en su pelea una tercera persona había salido lastimada y al mirar a la indefensa chica en el suelo decidió terminar su combate, con un veloz y certero movimiento impacto a su adversario y lo noqueó, de inmediato corrió al lado de la joven y al descubrir de quien se trataba se preocupó y comenzó a llamarla para ver si reaccionaba.
-Hinata, Hinata ¿estás bien?-el chico miro a su alrededor analizado como podía ayudar a la pobre chica, de pronto una idea llegó a su mente rápidamente formo los sellos necesarios y un clon apareció en el lugar, cruzaron algunas palabras y sin perder tiempo Naruto tomo a la joven en brazos y la llevó al lugar más cercano para atender sus heridas.
Hinata se encontraba recostada, aún desmallada sobre la cama de la habitación principal de la mansión de los Namikaze, Naruto con mucho cuidado limpiaba los golpes y las heridas que la joven tenía en su rostro, cuando por la puerta entró una chica que lo llamó con respeto.
-joven ya le encargué el agua caliente a mi abuelo- anuncio la chica mientras se disponía a ayudarle
-está bien gracias, ahora por favor quitarle la ropa, enseguida vuelvo-le pidió el rubio mientras salía del lugar, Corrió hasta el despacho de su padre y de uno de los cajones del escritorio saco un botiquín, caminó de vuelta a la habitación principal y se encontró con la joven que acomodaba sobre el sillón la ropa de la chica que yacía inconsciente en la cama.
-la tape, despertó cuando la estaba desvistiendo, pero enseguida se volvió a desmayar.
-¿dijo algo?
-no joven.
-está bien en cuanto esté el agua me la traes y por favor dile a tu abuelo que valla con los Hyuga y les diga que Hinata chan está aquí.
-si joven, con permiso-hiso una reverencia y salió del lugar. Naruto mientras tanto acomodó el botiquín en el buró junto a la cama, y con delicadeza deslizo la manta que cubría el cuerpo de Hinata, limpió con mucho cuidado las heridas en la espalda y hombros de la chica y una vez que estuvo seguro que terminó dejo salir un poco del chakra de Kurama en sus palmas, ya listo las posó sobre el cuerpo de la joven y miro con alegría que los golpes y raspones se comenzaban a curar, no tan rápido como en su propio cuerpo pero más rápido que en cualquier otra persona, dos de las heridas más grandes comenzaban a cerrarse cuando Hinata comenzó a moverse y a despertar poco a poco. Naruto al descubrir que ella despertó desorientada le habló.
-no es grave lo que te paso, tienes varios golpes y cortes, pero nada serio-Hinata se quejó al sentir el dolor y se sorprendió al escuchar la voz del rubio.
-p.. pero u.. usted.
-no te asustes Hinata chan solo estoy utilizando parte de mi chakra para ayudar a cerrar tus heridas más graves, lo he hecho muchas veces.
-¿y m.. mi ropa?-pregunto asustada al verse en ropa interior.
-mi sirvienta te la quito- la escucho quejarse por el dolor y le dijo- quédate tranquila sé que puede doler un poco, pero es necesario- Hinata se cayó mientras se dejaba curar por el rubio.
Mientras en la mansión Hyuga Hiashi llegaba hasta pararse frente a Toshio, el hombre mayor miro al líder Hyuga e hizo una reverencia ante él.
-¿Qué pasa?-le pregunto al hombre muy serio.
- me manda el joven Namikaze para decirle que Hinata sama está en su casa- le dijo muy nervioso.
-¿en su casa?-le pregunto muy sorprendido.
-si está muy herida.
-¿herida? ¿Por qué?
-no sabría decirle Hiashi sama-le contestó muy apenado el hombre, y sin decir nada más Hiashi salió del lugar.
En la casa de Naruto este terminaba de limpiar las heridas en el cuerpo de la joven mientras le hacía preguntas.
-¿Por qué estabas en el bosque sola Hinata chan? ¿Y tú guardián?
-l…lo que pasa e…es que iba a v…visitar a una a…amiga que vive c…cerca.
-de todas maneras, no fue prudente, te viste involucrada en mi pelea y saliste lastimada, lo siento mucho.
-n…no fue su c…culpa N... Namikaze san- le contesto llorando la chica.
-tranquilízate Hinata chan voy a darte un poco de medicina para el dolor- le dijo el rubio acercándole un vaso con agua y un par de píldoras.
-g…gracias.
-¿te fijaste como lo hice?-le pregunto Naruto a la joven que recogía las gasas sucias.
-si joven.
-de la misma forma limpias y desinfectas las heridas que tiene en las piernas, sobre todo la que tiene en el muslo derecho- Hinata al escuchar esto se sorprendió.
-está bien joven- Naruto camino hacia la puerta y tras una última mirada a la chica en la cama salió dejando a ambas jóvenes a solas.
-¿Qui… quien me quitó la r…ropa?-le pregunto a la joven.
-yo señorita.
-¿y… y el e…estaba a…aquí?
-no señorita.
-¿en…entonces como sabe que t…tengo golpes en las p…piernas?
-bueno yo salí un momento por el agua que el joven Naruto me encargo.
-¿y s…se quedó a…aquí? ¿s…so…solo? ¿Con…conmigo?
-pues si- Hinata se asustó un poco pero el dolor en su cuerpo y su corazón la abrumo de nuevo y comenzó a llorar.
Naruto se encontraba en la sala de su casa hablaba tranquilamente con el líder Hyuga y la hermana de este.
-se desmayó por la impresión y el golpe, preferí traerla a mi casa ya que está más cerca.
-¿es grabé lo que tiene?-pregunto el hombre mayor.
-solo tiene algunos golpes y raspones, pero nada serio.
-¿ya la curaron?-pregunto muy preocupada la mujer.
-¿Qué dijo el médico?-volvió a preguntar el mayor.
-antes que nada, descanso y las heridas se tienen que limpiar y curar con un ungüento.
-¿podemos verla?
-por supuesto Hiashi sama.
-ha sido una bendición que fuera usted joven quien llegará en ese preciso instante para salvarla y no sabe cuánto se lo agradezco-le dijo el Hyuga.
-Por aquí por favor- les dijo guiando a ambos familiares a la habitación donde se encontraba la chica, al llegar a la habitación tocó la puerta tres veces y en seguida se retiró dando le privacidad a la pequeña familia.
-u…un m…momento-hablo Hinata desde adentro.
-somos nosotros Hinata-hablo la mujer.
-e…es mi familia a…abre por favor- le dijo Hinata a la joven.
La chica abrió la puerta y enseguida entraron los dos Hyuga, la impresión en el rostro de la mujer fue evidente al ver el estado en el que se encontraba Hinata acostada sobre la cama.
-mira nada más como estás- le dijo muy espantada su tía.
-eres una insensata ¿Se puede saber a dónde fuiste? -pregunto molesto Hiashi.
-gracias p…por todo te puedes retirar-le dijo Hinata a la chica.
-si Hinata sama, con su permiso- hizo una reverencia a los presentes y salió de la habitación.
-¿se puede saber qué demonios estabas haciendo tan temprano fuera del complejo Hyuga?-pregunto el hombre.
-f…fui a…a la torre Hokague.
-¿Por qué si te lo prohibí?
-n…ne…necesitaba s…saber.
-¿Y?
-me…me dijeron que a…ayer a medio día recibió su m…misión, pero que desde entonces no ha r…regresado y no saben n…na…nada de el- ambos hermanos desviaron la mirada incómodos.
Mientras tanto en el límite del país del fuego y las olas Toneri se encontraba colgando por ambas manos de un árbol, estaba prácticamente inconsciente y un grupo de cuatro ninjas lo golpeaban, sus ropas y cuerpo se encontraban en muy mal estado. De entre los árboles un ambu de raíz se acercaba a gran velocidad y al llegar con ellos se sorprendió al ver el estado en el que se encontraba el alvino.
-¿Qué demonios ha pasado aquí?-pregunto el recién llegado.
-se puso violento y no tuvimos más remedio que tranquilizarlo-contesto el hombre que estaba delante de Toneri.
-¿creen que pueda caminar?
-¿para qué?-pregunto otro de ellos.
-para llevarlo al Castillo Houzuki.
Un pequeño palanquín cargado por cuatro miembros del clan Hyuga entro a la mansión de la rama principal, detrás de ellos Hiashi y Hikiro, seguidos por Naruto. el grupo se detuvo en el patio principal los hombres bajaron el palanquín y Hikiro se acercó a ayudar a Hinata a bajar de él, con movimientos un poco torpes y erráticos Hinata logro ponerse de pie se recargo en su tía y dio un par de pasos pero el dolor hizo que sus piernas se doblaran y por poco cayera, gracias a los reflejos de Naruto este la atrapó enseguida.
-yo la cargo- les dijo el rubio a los familiares de la chica mientras el la acomodaba en sus brazos.
-apresúrate y ve a abrir la puerta-ordeno Hiashi a su hermana, ella corrió a cumplir lo dicho y así entraron a la casa.
Minutos después Naruto se encontraba en la sala cuando Hiashi entro al lugar llamando la atención del rubio.
-ya la hemos dejado recostada en su cama descansando, y otra vez muchas gracias Naruto- el chico solo miraba al líder sin mostrar ningún mayor interés en él, el mayor un poco incómodo soltó una pequeña risa y continuo-tal parece que estás destinado a ser el salvador de la familia, primero Hana mi esposa y ahora mi hija Hinata, pero siéntate muchacho, enseguida nos traerán él te-le dijo ofreciéndole el lugar frente a él.
-no gracias ya me voy, mañana me regreso a la frontera.
-¿por qué?- le pregunto muy sorprendido y preocupado.
-ya no tengo nada que hacer aquí.
-¿Y Hinata?
-para serle sincero pienso que a su hija no le agrado.
-no ¿cómo dices eso muchacho?, Lo que sucede es que su timidez le impide demostrar la simpatía y aprecio que siente por ti.
-no le creo.
-te aseguro que es la verdad.
-¿Ella se lo dijo?
-a mí no, ella no me tiene la suficiente confianza, pero si a su tía y a su hermana. Escucha Naruto, no hemos querido hablarle a Hinata de tu interés por ella ya que ella ha rechazado a todos los pretendientes que le hemos sugerido la familia y el consejo.
-¿no quiere casarse?
-por supuesto que sí, es el deseo de toda joven, pero ella sueña con el amor romántico y no con un matrimonio arreglado.
-esa es una actitud muy honesta de su parte-dijo sonriente el rubio.
-bueno entonces yo sé que le agradas porque mi hermana me lo dijo, pero también debes de comprender que mi hija es una joven sería y que a pesar de ser kunoichi también ha sido criada en la rama principal de un noble clan, educada para ser una princesa digna de su posición, y que le daría vergüenza hablarle de sus sentimientos a un joven que acaba de conocer, sin estar segura de que el corresponde a su sentimientos- Naruto al escuchar esto desvío la mirada un poco sonrojado-por otra parte no es lo que tú quieres, que Hinata te acepte por quien eres y no por el poder que representas-enseguida el rubio regreso la mirada y vio al hombre frente a él sin comprender.
En la habitación de Hinata, se encontraba la chica recostada sobre su cama llorando amargamente mientras le hablaba a su tía sobre su experiencia.
-ya Hinata por favor ya cálmate- le pedía Hikiro que se encontraba sentada a un lado de la cama sosteniendo la delicada mano de la chica.
-e…es que no sabes tía l…lo que sentí c…cuando me dijeron que Toneri no ha…había regresado a reportar su última misión, m…me dio un dolor muy fuerte a…aquí en el c…corazón.
-si Hija te entiendo.
-y…y luego c…cuando lle…llegue al bosque, t…toda esa d…destrucción, las explosiones.
- en lugar de llorar por ese infeliz deberías de aborrecerlo y maldecir su nombre por haberse burlado de ti-le dijo entrando al lugar Hiashi muy molesto.
-ya deja de molestarla, siquiera ten un poco de consideración.
-¿consideración? ¿por todo lo que hiso?, E ir a buscar a ese mal nacido fue la peor de todas.
-pero ya se acabó ¿no? - la defendió la mujer.
-espero que así sea, a tu madre y a tu hermana les diremos que tuviste un inconveniente con algunos papeles bomba, porque contarle la verdad sería como darles una puñalada en el corazón-después de esto dio media vuelta y salió de la habitación.
Neji caminaba por los pasillos de la mansión cuando vio dar vuelta al líder por uno de ellos.
-Hiashi sama ¿hablo usted con el consejero Mitokado?
-silencio sígueme-le ordenó y ambos se dirigieron al despacho del mayor, entraron y Neji cerró la puerta detrás de el- me dijo que Toneri Otsusuki no volverá a molestarnos.
-¿Qué va a hacer con él?
- no me dijo nada y yo no quise preguntar, ahora quiero que vallas con Hinata y le inventes algo para que se olvide definitivamente de ese infeliz, no sabes lo que hizo la muy tonta-le dijo furioso.
-¿Qué hizo?
-fue a buscarlo- al escuchar esto Neji simplemente asintió y salió del lugar rumbo al cuarto de su Hinata.
Al llegar tocó la puerta y desde adentro se escuchó la suave voz de su prima.
-p…pase.
- Hinata sama Hanabi san-saludo el chico a las dos hermanas-Hanabi San ¿podría dejarme hablar unos minutos a solas con Hinata sama? - la más joven miro a su hermana y al verla asentir se levantó de la cama y salió de la habitación.
-Hiashi sama me dijo lo que paso ¿Cómo se siente?
-m…mejor.
-Hinata sama fui a la torre Hokague-la joven escuchó esto y enseguida miro al chico con interés-y hablé con un amigo de Toneri Otsusuki.
-¿e…el jounin Hiro Tomone?-pregunto esperanzada.
-no recuerdo su nombre, pero me dijo que ayer por la mañana su esposa fue a verlo-le dijo mientras se acercaba a la cama de la chica para ver más de cerca los golpes en su rostro.
-¿E…en…entonces si e…está casado?
-eso parece- Neji delicadamente tomo el mentón de Hinata y vio con atención el golpe en la mejilla de la joven-según este amigo el Otsusuki y su mujer discutieron, poco tiempo después el salió y desde entonces no han tenido noticias de él.
-no p…puede ser ¿l..le habrá pasado a…algo?
-en la tarde cuando no se presentó a dejar su reporte, el Hokague envío ninjas para que fueran a buscarlo, pero no lo encontraron nadie supo dar noticias de el… creen que desertó y huyó-la chica comenzó a llorar desesperada.
-¿qué? N…no e…eso no puede s…ser.
-por favor comprenda, lo más seguro es que al verse descubierto decidió desaparecer.
-no, no.
-Hinata sama escúcheme ese hombre está casado.
-no.
-debería de agradecer que esa mujer vino aquí a decirle la verdad, por qué si eso no hubiera pasado a lo mejor usted se hubiera ido con él, aún con las terribles consecuencias que eso implica-tomo su hombro en señal de apoyo-Hinata sama de verdad lo siento mucho- le dijo y salió de la habitación dejando a una desconsolada Hinata llorando.
El día avanzo y la noche cayó Naruto y Sasuke se encontraban en el patio de la casa del rubio.
-dijiste que te ibas a olvidar de ella dobe-le dijo el moreno mientras ambos shinobis limpiaban su equipo ninja.
-si teme, pero cada vez que la veo, que la tengo cerca siento algo muy especial, no se cómo explicarlo, se que a su familia solo les interesa el poder y la ayuda que puedo brindarles y estoy seguro que Hiashi miente cuando dice que le gustó. Pero Sasuke ella me atrae, me provoca un sentimiento de protección de quererla amparar, además provoca reacciones en mi cuerpo que ninguna mujer antes había provocado en mí.
-entonces ya no lo pienses más, la Hyuga es una chica noble y respetable, heredera de un poderoso clan digna de un Shinobi poderoso. Habla con ella, si te acepta que bien y si no entonces te busca a otra, con gusto te regalo a mis fans locas-le dijo bromeando un poco.
-no muchas gracias-le contestó Naruto asustado.
-en fin, iré a ver a Itachi ¿Vienes?
-no, estoy muy cansado mejor me voy a dormir.
-entonces nos vemos mañana.
-hasta mañana, salúdame a Itachi y dale las gracias a Izumi por la comida del otro día.
-si, pero deja de gritar-le decía el moreno mientras se alejaba.
En la mansión Hyuga Neji se encontraba frente a la matriarca, escuchando atentamente.
-¿Estás seguro que no es nada grave lo que le paso a Hinata?
-por supuesto que no Hana sama……
-tía- le interrumpió la mujer.
-por supuesto que no tía yo mismo me cerciore de ello y está bien solo tiene un par de raspones.
-esta bien. Neji quiero pedirte un favor-le dijo muy sería.
-lo que usted ordene.
-mañana quiero que vallas a ver a Takeshi Haruno y le entregues está carta de mi parte- le dijo estirando en sus manos un sobre con el sello de los Hyuga al frente.
-así lo haré tía, pero ¿Por qué manda una carta a el líder Haruno?
-por qué, aunque el clan Haruno no sea un clan ninja son el más grande de los civiles y podrían ayudarnos ante los otros clanes. Ya se que el consejo del clan no estará de acuerdo pero no tenemos otra opción- Neji contempló la preocupación en el rostro de la mujer y asintió.
-yo me encargo entonces, que descanse.
-hasta mañana Neji-le dijo con una gran sonrisa.
-hasta mañana tía- el joven salió de la habitación y camino por el pasillo dio media vuelta a la derecha y ahí se encontró con su tío quien simplemente lo miro y camino a su despacho Neji lo siguió y una ves dentro el líder de nuevo miro al joven pidiendo una explicación.
-Hana sama me ha pedido que le entregué está carta a Takeshi Haruno-le dijo el chico enseñándole el sobre al mayor- las cosas en el clan aún no se resuelven ¿Verdad?
-no.
-¿Creí que usted pediría el apoyo de Naruto?
-así era, pero con Hinata que no muestra ni un poco de interés hacia el, y Naruto que es tan desconfiado.
-no podemos permitir que ese tipo se nos escape, tiene demasiado poder.
-¿Acaso crees que no lo sé? Pero la única forma para cerrar el trato es que tome a mi hija la amarre de pies y manos y se la entregué como un animal listo para el sacrificio- Hiashi y Neji se miran con la preocupación y la molestia marcadas en sus rostros.
La noche poco a poco avanzaba para todos los habitantes de Konoha la aldea estaba sumamente tranquila para todos sus habitantes, para todos menos para un chico rubio que en su cama se removía inquieto, respiraba agitado mientras su acelerado corazón no hacía más que aumentar la presión y el calor en su cuerpo, y no, esto no era causado por el zorro en su interior todas esas sensaciones y emociones eran causadas por el extraño pero hermoso sueño que se encontraba teniendo en estos momentos el chico de ojos azules. En el Naruto veía a la dulce jovencita de cabello oscuro y ojos claros que tanto le gustaba recostada sobre su cama dormida, el lentamente se acercó hasta ella y delicadamente acaricio con la punta de sus dedos su frágil silueta, en un impulso y sin poderte resistir más acortó la distancia entre sus rostros y la beso, siendo más valiente se aventuró y la abrazo fuertemente atrayéndola hacia el disfrutando del calor del pequeño cuerpo de la joven y mientras el beso dejaba de ser gentil y se transformaba en uno lleno de pasión mil imágenes pasaban por la mente del rubio de lo que pasaría a continuación, cuando sin previo aviso fue arrancado de tan maravillosa escena, abrió los ojos y lo que vio lo desconcertó. Era el, en su cama, pero sin la preciosa chica a su lado, estiró su mano y descubrió vacío el otro lado de la cama, entonces comprendió que se trataba de un simple sueño avivado por los recuerdos del cuerpo de la chica desmallado en esa misma cama está mañana al curarla y el último libro que su padrino había publicado y que le regaló en su reciente viaje juntos. Con ambas manos se tomó la cabeza, apretando entre sus dedos su rubio cabello, mientras se decía en voz alta.
-fue un error haber leído el libro de ero senin, jamás volveré a leer algo como eso- se acomodo de lado y a su nariz llegó un dulce aroma de lavanda y vainilla, al instante sonrió reconociendo el perfume que despedía aquella chica linda de cabello obscuro, abrazo fuertemente la almohada y se dejó llevar alegremente al mundo de los sueños pensando en Hinata.
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Sé que está de más pedir disculpas nuevamente ya que tengo muchísimo tiempo sin publicar, y no quiero excusarme ya que en tiendo que el 2020 fue un año bastante difícil para todos. En mi caso como en la mayoría de las personas en el planeta las perdidas familiares y la depresión no te ayudan mucho pierdes las ganas y la inspiración (que para mí son dos cosas muy importantes) hasta que comprendes que poco a poco debes de seguir con tu vida a pesar del dolor y sufrimiento, en mi caso volví a encontrar mis ganas de seguir gracias a mi familia, mis amigos y ustedes por supuesto. Les prometo que en las próximas semanas retomare mi ritmo para que puedan disfrutar de la lectura.
Nuevamente gracias por su apoyo y lecturas y no se olviden de dejar sus comentarios nos leeremos en el siguiente capitulo.