Aviso: Una parte de este capítulo contiene de tema la violación, me disculpó si daño sensiblemente a alguien y dejaré una franja para separar esa parte por si desean saltarla.
Estaba muy feliz, aunque no quiera celebrar me siento increíble de que Draco me invitará a su casa pero también me desconcierta que sus padres aceptarán así como así aunque seguramente él les insistió para que dijeran que sí.
Mientras Hermione caminaba hacia la torre de Gryffindor iba perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien la seguía de cerca, no era muy discreto pero si ella no fuera en sus pensamientos lo hubiera visto.
-¿A dónde vas Hermione? -dijo una voz que hizo parar en seco a Hermione.
-A la torre Ronald -dije cortante.
-Ah, ¿Alguien sabe que vas hacía la torre? -preguntó él.
-¿A que viene esa preg... -iba a preguntar pero Ron la cortó.
Ron le tapo la boca y la metió al salón que tenían más cerca, a pesar que Hermione se opuso y pataleo no sirvió de mucho, ella era más pequeña que él.
-¿Que te pasa? -pregunté enojada cuándo me soltó.
-Te dije que me las pagarías y es momento de pagar -dijo con una sonrisa algo macabra.
-Ya Ron, dejá las bromas y déjame salir -dije segura aunque por dentro moría de miedo.
-Oh no, sangre sucia ese puñetazo lo vas a pagar muy caro -contestó mientras se acercaba a mí.
Hermione se hacía para atrás a cada paso que Ron daba pero tenía que chocar con los escritorios y así logró el pegarse a ella.
Ron la abrazó con fuerza para que ella no se soltará mientras el besaba su cuello con fuerza y movía sus manos por la espalda, ella sólo forcejeaba con él para que la soltará aún más después de sentir la erección que tenía en sus pantalones pero eso sólo logró enfurecer más a Ron que intentaba ahora meter una mano bajo la falda de Hermione.
-Ron suéltame por favor, no hagas esto -decía llorando.
-Será un asco estar con una sangre sucia pero eso te enseñará a no meterte conmigo -dijo él con una sonrisa maliciosa mientras pegaba más su cadera para que sintiera su erección.
-No Ron, no me hagas esto, no te conviertas en un violador -seguía diciendo mientras lloraba e intentaba soltarme de él.
-No te vas a ir de acá sin que te haga antes mía estúpida -dijo lanzándose a su cuello e intentar desabotonar la ropa de Hermione.
-D-dejame -dije con voz ahogada.
-Oh no, al final me vas a agradecer que sólo yo me animará a tocarte -respondió Ron pasando las manos por su abdomen.
-Si tanto asco te doy suéltame -dije tratando de escucharme valiente.
Mis esperanzas se iban ante mis ojos cuándo él se bajo los pantalones.
-Das asco pero al menos tienes buen cuerpo así que me divertire un poco -respondió con una mirada lasciva.
Ella se oponía lo más que su pequeño cuerpo podía, lo arañaba, hasta le mordió para que la soltará, la forma en que él la tenía le hacía imposible darle un golpe en la entrepierna, no podía parar de llorar y darse cuenta que él lograría hacerse con ella cuándo le dió un golpe en la cara que la hizo caer mientras él se abalanzó hacia ella.
Pero alguien caminaba cerca de esa aula y escucho lo que sucedía, no se iba a quedar de brazos cruzados esuchando lo que ese cerdo le quería hacer, así que entro y por suerte la puerta no estaba ni cerrada ni trabada con nada. En cuánto entro vio a Hermione forcejeando con Ron para que no siguiera tocándola mientras derramaba gruesas lágrimas.
Tanto fue su enojo que vio a Ron y lo que pasó... salió disparado hacía la pared y quedando inconsciente en el acto, rápidamente corrió hacía Hermione.
-¿Estás bien? ¿Te hizo algo más? -preguntaba Luna asustada pues Hermione no reaccionaba.
Después de levantarla y salir de ahí, no sin antes Luna hacerle algo a Ron que cuándo despierte quedará horrorizado.
-Gracias Luna, sino hubieras llegado lo habría logrado -dije saliendo de mi shock mientras lloraba, habíamos llegado a la sala de menesteres.
Hermione lloró por una hora mientras Luna la acompañaba
Él fue mi amigo ¿Cómo fue que intento hacerme eso?
-Todo estará bien Hermione, te lo prometo, no dejaré que él te vuelva a poner una mano encima -dijo ella abrazándome
Le creí, confiaba tanto en Luna y ella siempre me demostraba ser real, ser una gran amiga leal pero algo no cuadraba desde la fiesta de Halloween.
-Luna, ¿si te pregunto algo me responderías con la verdad y total sinceridad? -solté por fin.
-Quieres saber que soy ¿No? -dijo con su sonrisa soñadora.
Yo sólo asentí con la cabeza mientras la miraba esperando que me contará todo.
-No te puedo decir exactamente que soy porque es una información que no me pertenece sólo a mí, sólo una parte puedo contar ¿Estás de acuerdo? -preguntó suavemente -solo asentí- -muy bien, no soy sólo una bruja, soy algo más, algo oscuro que aunque no se noté esta en mí, no te voy a mentir diciendo que no soy peligrosa pero te puedo asegurar que nunca dañaría a los míos, dañaría por lo míos pero nunca contra ellos -siguió hablando pero paro mientras me veía, supongo que esperando mi reacción.
Ya que yo estaba tan concentrada en lo que ella decía, prosiguió.
-No quiero que me tengas miedo, tu eres de los míos, también puedo decirte que los que son como yo también protegen a los suyos siempre, nunca te dañarían tampoco -dijo tranquilamente -sé que viste mis ojos en la fiesta de Halloween y eso pasa cuándo nos enojamos muchísimo también notaste que respiraba para calmarme ¿No? -yo sólo asentí.
-Bueno, yo hacía eso para no saltar y matar a Ron -dijo y yo llevé una mana hacía mi boca -pediste sinceridad y así lo hago, lo que somos es difícil de controlar cuándo dañan a los nuestros pero sobre todo, no sentimos remordimiento al arrebatar una vida, no somos buenos Hermione y tienes que ser consciente de eso -siguió hablando mientras yo procesaba toda la información.
-¿En algún momento me contarás exactamente que eres o que son? -pregunté cuándo reaccioné.
-Si Hermione, sabrás todo de lo que somos pero aún no es momento -me dijo suavemente.
-¿Tienen más poderes que el de sólo un mago o bruja? -me atreví a preguntar.
-Si Hermione, nosotros tenemos otra habilidades, tenemos otras capacidades pero sobre todo cada uno tenemos un don diferente -contesto sonriendo.
-¿Lo que eres, lo que son es de nacimiento? -volví a preguntar.
-Si y no, yo nací siendo así pero también podemos convertir a otras personas -dijo y yo quedé sorprendida.
-¿Tu me convertirías en lo que eres? -pregunté curiosa.
-Si tu quisieras si, podría hacerlo pero para hacer eso tienes que saber todo de nosotros y tomar tu decisión siendo consciente de lo que conlleva ser cómo nosotros -respondió dándome una mirada marca Luna Lovegood.
-¿Que conlleva ser ustedes? -pregunté cada vez más curiosa.
-Hermione, ¿no te da miedo que pueda matar sin remordimiento y que sea un ser con oscuridad? -me preguntó sorprendida.
Y claro, hasta yo estaba sorprendida de que no me diera miedo lo que me contaba.
-No y no sé la razón de ello -dije sinceramente
-Pues eso es parte de ser nosotros, el matar, esa parte oscura se instala en nosotros o bueno en los convertidos ya que nosotros nacemos así pero cuándo te conviertes tienes que aprender a controlar algunas cosas para poder caminar tranquilamente entre los humanos -dijo dejándome sorprendida. -pero veo que tu te adaptas a lo extraño, somos seres sobrenaturales capaces de destruir a quién sea por defender a los nuestros, a nuestro territorio por eso tenemos que estar seguros de a quién le contamos lo nuestro y lo que hacemos, no podemos permitir que se divulgue lo que somos -prosiguió.
-¿Tu comprendes que al mundo en general no le gusta lo diferente? -me preguntó.
-Lo sé Luna, eso causa catástrofes por el miedo al mismo -contesté.
-Y por eso no podemos decir a cualquier persona lo que somos, provocaría una masacre de la que nosotros ganaríamos fácilmente pero igual sería una masacre, algunos matan gustosos y otros se controlan más pero somos asesinos Hermione -terminó de decir.
-¿Hay más como tu acá en Hogwarts? -pregunté.
Yo quería saber todo, así funciona mi mente y me gusta aprender y quizá por eso no tengo miedo, además sé que Luna no me lastimaría.
-Si hay pero cuándo estén de acuerdo en que tengas toda la información sabrás quiénes son -dijo feliz.
Después de quedarnos en silencio mientras yo seguía procesando la información.
-Hermione, antes de irnos quisiera que vieras más de lo que soy, de lo que somos porque confío en ti -soltó de repente.
-Esta bien Luna, yo también confío en ti -respondí con una sonrisa.
Entonces Luna se levantó y lo que paso me dejo sin palabras.
-Tienes alas -dije con un hilo de voz.
-Si, siempre me han gustado mucho -dijo feliz
-Vaya Luna -dije mientras me acercaba y la abrazaba -gracias por confiar en mí -terminé de decir.
-Gracias a ti por nunca juzgarme Hermione -dijo correspondiendo el abrazó.
-Luna ¿te gustaría acompañarme antes de Navidad para ir a comprar obsequios? pasaré las fiestas con Draco y no he comprado nada -pregunté un poco tímida.
-Claro Hermione, envíame una lechuza con el día, lugar y hora -dijo Luna sonriendo muy feliz.
-Bueno Luna, me tengo que ir y gracias por salvarme -dije feliz mientras veía como ella guardaba sus alas.
-Siempre amiga, cuídate -dijo mientras nos íbamos cada una por su lado.
