Eran las 8:30 de la noche, 24 de diciembre cada uno estaba arreglándose pues iríamos a cenar a un restaurante en París, claramente los señores Malfoy nos aparecerán allá.

Ya estaba terminando cuándo apareció Berry.

-Señorita Hermione, la señora dice que ya puede bajar -dijo el elfo.

-Gracias Berry, ahora bajo -le sonreí.

Me miré en el espejo y me encantó como quede, espero le guste a Draco.

Salón principal

-Tardan mucho -dije algo impaciente.

-Ay Draco, conocés a tu madre y no creo que Hermione sea diferente así que cálmate -dijo mi padre.

Luego de unos 5 minutos más bajo mi madre, y se venía espléndida cómo sólo ella.

Un hermoso vestido largo verde esmeralda, zapatos tacon medio en negro, un collar en forma de serpientes, un maquillaje suave y elegante.

-Te ves divina madre -halagué a mi madre.

-Gracias hijo, tu te ves muy guapo -sonrió feliz.

Yo portaba un traje azul medianoche a medida exacta, camisa blanca, corbata color perla y zapatos negros.

Volteé a ver a mi padre que se quedó con la boca semiabierta viendo fijamente a mi madre.

-¡Clap!- aplaudí cerca del oido de mi padre.

-¿Que haces niño insolente? -me regañó mi padre.

-¿Yo? Sólo lo hice para que dejarás de babear padre -dije burlonamente.

-Cuándo baje Hermione ahí te quiero ver -respondió con una sonrisa maliciosa y simplemente yo no supe que responder a eso.

-Querida, estás fantástica, hermosa como siempre -halagó mi padre mientras tendía una mano a mi madre.

-Gracias cariño, tu luces muy apuesto -respondió con una sonrisa mi madre mientras aceptaba la mano de mi padre.

Mi padre portaba un traje color gris marengo a su medida, camisa blanca, corbata negra con puntos blancos, zapato y abrigo negro.

Me alegra verlos tan felices y enamorados.

Estaba contemplado a mis enamorados padres cuándo...

Hermione con un precioso vestido largo color rosa palo, maquillaje suave que combinaba perfectamente y zapatos rosa salmón.

Hermione se veía guapa, preciosa, divina y todo lo hermoso de la vida. Ella estaba bajando con una sonrisa viéndome directamente a los ojos.

-Hermione, luces preciosa -halagó mi madre.

-Gracias Cissy, te ves divina -halagó a mi madre.

-Hermione, luces muy guapa -dijo mi padre.

-Gracias, luce muy apuesto -respondió ella.

Yo me quedé como estúpido viendo a Hermione, eso me pasa por molestar a mi padre.

-¡Clap!- escuché y vi las manos de mi padre enfrente de mí.

-Ay hijo, deja de babear -soltó mi padre burlonamente.

Y vi que Hermione se sonrojó y a mí madre conteniendo la risa.

-¿Feliz no? -le dije con los ojos entrecerrados.

-Bastante -sonrió orgulloso.

Me acerqué a Hermione bastante nervioso.

-Luces wow... muy hermosa Hermione... Estas... wow -halagué sonriendo aunque tenía la boca seca.

-Gracias Draco, tu luces muy guapo -respondió feliz y sonriendo

Extendí mi mano, ella la tomó y la hice girar para admirarla más. Una diosa.

Nos miramos a los ojos, perdidos en nuestro mundo dónde sólo estamos ella y yo pero claro, nos devolvieron a la tierra.

-Chicos, tómense de la mano hay que irnos -habló mi madre.

Así que mis padres se tomaron de la mano, Hermione la de mi madre y yo la de mi padre y aparecimos enfrente del restaurante

Charme de la ville

-Uff, años de esto pero siempre causando náuseas -dijo Cissy.

-No llevo años pero estoy de acuerdo -secundé a Cissy.

-Siempre te pasa querida -dijo Lucius a Cissy.

-Nunca me acostumbraré Lucius -dijo ella muy segura.

-Vamos, es momento de entrar -dijo Draco mientras me extendía el brazo el cuál acepte muy feliz.

-Buenas noches familia Malfoy -hablo el recepcionista -tengo su mesa preparada, si gustan acompañarme.

Una mesa para cuatro personas, cerca de la ventana, una vista maravillosa.

Draco sacó la silla para que yo pudiera sentarme e igualmente el señor Malfoy con Cissy.

-Les daré un momento para que decidan que ordenar -dijo el camarero mientras nos dejaba el menú.

Luego de tomarnos el momento de decidir que cenar, estábamos listos para ordenar.

-¿Que desean ordenar para entrante? -preguntó el camarero

-"Les Escargots au beurre" -dijo Cissy.

(Caracoles en su concha con mantequilla y tómate)

-Lo mismo que la señora -dijo Lucius.

-¿Chicos? -preguntó Cissy.

-Lo mismo, gracias -respondimos al unísono con Draco.

-Muy bien, de plato principal, ¿Que desean? -preguntó nuevamente el camarero mientras apuntaba

-"Pesto de pavo" -contestó Cissy

(Pavo asado con pasta de pepinillos y pesto)

-Igualmente "Pesto de pavo" -respondí

-"Boeuf Bourgignon" -contestó Lucius

(Carne de res de cocción lenta en vino tinto, tocino ahumado y champiñones)

-Lo mismo que mi padre -respondió Draco

-De bebida ¿Que deseas? -preguntó el camarero.

-Un Chappellet Cabernet Sauvignon -dijó Lucius.

(Vino blanco)

-Muy bien, en unos momentos traemos su cena, con permiso -dijo el camarero.

-Y bien ¿Que te parece el lugar, Hermione? -preguntó Cissy con una sonrisa cálida

-Es asombroso y la vista desde aquí es maravillosa -contesté con una sonrisa.

Desde nuestro lugar podíamos ver el mar, botes y lo más hermoso, las luces de la ciudad y la Torre Eiffel.

-Es un lugar especial para Lucius y para mí y queríamos compartirlo ahora con ustedes -dijo Cissy.

-Oh, eso es muy lindo ¿Por qué especial para ustedes? -pregunté curiosa.

-Bueno, este lugar fue inaugurado hace muchos años y acá es dónde Lucius me propuso matrimonio, fue muy romántico -respondió ella deslumbrante.

-Tienes razón Cissy, es muy romántico -dije muy feliz.

-¿Por qué hasta ahora me lo han mostrado, madre? -preguntó Draco.

-Bueno hijo, es la primera vez que salimos a cenar en fiestas con alguien a quién aprecias mucho y creímos que era un buen lugar -contestó ella inocentemente.

-Y es un lugar magnífico, gracias por invitarme a un lugar especial para ustedes -dije bastante amable

-Ahora eres cómo de la familia Hermione -dijo serenamente Lucius

En eso llegó la cena y se sentía el ambiente muy relajado, sin mala vibra, me sentía realmente integrada a ellos cómo si el estatus a la sangre nunca hubiera existido.

-¿Que tal te parece? -me pregunta Draco.

-Muy bien, realmente me gusta -respondí tranquila.

-Me alegra, yo esperaba que no te sintieras incómoda -dijo él.

-Para nada Draco, tus padres me han recibido con cariño y tú siempre estás para mí, el sentirme incómoda es imposible -dije sonriéndole cálidamente.

Quería que supiera que mientras él estuviera a mi lado todo iría bien.

-Y Hermione, ¿Que planeas hacer cuándo terminé este curso escolar? -me preguntó Lucius.

-Bueno, tengo que ir a casa a arreglar todo y estoy aún pensando que hacer con eso, no se si conservar la casa o venderla, a parte de ver que hacer con el consultorio de mis padres -respondí intentanto estar tranquila.

-Hermione, no vendas la casa, es dónde creciste, dónde está el recuerdo de tus padres -me dijo Draco -no será fácil regresar a la casa pero es dónde siempre los sentirás.

-Gracias Draco, realmente es algo que me tiene dando vueltas y vueltas, tienes razón, es dónde crecí y tengo los mejores recuerdos de mis padres -dije con una leve sonrisa mientras Draco tomaba mi mano.

-Nos gustaría que te mudaras con nosotros y si tu quieres al menos hasta que concluyan tus estudios en Hogwarts -soltó Cissy.

Nunca imaginé que me podrían proponer algo de esa magnitud, vivir con ellos.

-¿Cómo? -dije aturdida.

-No te vamos a dejer sola menos si aún no se capturan a los responsables de tus padres, quédate con nosotros -siguió Lucius.

-Yo... Yo... ¿Tu que opinas? -me volteé a preguntar a Draco.

-Que aceptes, no te vamos a dejar sola y cuentas con nosotros así que acepta Hermione -respondió Draco.

Cada vez que él dice mi nombre es música para mí.

-Esta bien, aceptó y no saben lo mucho que estoy agradecida de que me acepten -dije al borde de las lágrimas.

-Estamos contigo -dijo Cissy amablemente.

-Y lo del consultorio de sus padres... Dentistas ¿no? -asentí- podemos contratar personal para que tampoco pierda el trabajo que tenían sus padres -terminó de decir Lucius.

-Es una buena opción, tampoco me gustaría perder lo que años les costó a mis padres crear -contesté sinceramente -muchas gracias y si no le importa ¿me ayudarían con eso?

-Por supuesto, yo comenzaré a movilizarme mientras ustedes se encuentran en Hogwarts y a su regreso tendremos todo listo -contestó Lucius.

-Estaré eternamente agradecido con ustedes -dije siendo muy sincera.

Y así paso la cena entre platicas de que haríamos con el consultorio de mis padres, con Draco que me ayudaría con la casa, fue una buena cena para nochebuena.

A 10 mins de las 12 llegamos a casa para abrir los obsequios navideños y yo estaba nerviosa, esperaba que les gustará lo que les compré.

-Muy bien chicos, es momento de abrir los regalos.

-Me gustaría comenzar dándoles sus regalos -hablé.

-Muy bien Hermione, adelante -dijo felizmente Cissy.

-Para ti Cissy, Draco me contó que dices "nunca son suficientes vestidos verdes" -dije feliz mientras le entregaba el obsequio

Un hermoso vestido verde esmeralda, ceñido en la cintura que bien puede mostrar los hombros con la combinación de escote corazón y unos aretes de plata en forma de gota.

-Hermione, esto es hermoso, gracias linda -dijo felizmente Cissy mientras me abrazaba.

-Te quedará hermoso -respondí devolviéndole el abrazo.

-Para tí, Draco me ha contado que eres un coleccionista y "mientras más mejor"

Para Lucius un hermoso bastón caoba que en la cabeza portaba una serpiente cascabel con ojos verde esmeralda.

-Hermione, es un bastón magnífico, muchas gracias -dijo Lucius realmente sorprendido.

-De nada, uno más a la colección -solté una pequeña risa.

-Tu turno, para tí -dije a Draco mientras le entregaba una pequeña cajita -es parte de tu obsequio, la otra parte te lo daré en el patio ¿Me acompañan?

Draco, un hermoso anillo con un dragón que se enrosca en su dedo.

Todos salíamos al jardín para el obsequio de Draco.

-Muy bien, te diré que cuándo regresemos a Hogwarts tiene que ir a Australia pero es tuyo y siempre que quieras lo podrás ver -dije emocionada.

-Me intriga mucho -dijo sonriendo de lado.

-Siempre quisiste uno -dije mientras extendía las manos.

Un precioso pero pequeño dragón gris estaba en la palma de la mano de Hermione que paso a manos de Draco.

La cara de Draco fue el mejor regalo de la vida.

-¿De verdad? -dijo sorprendido

-Si Draco, Tómalo -dije feliz.

-Wow, un dragoncito -sonriendo como niño pequeño -gracias, gracias.

Me abrazó muy fuerte, abrazó que correspondí lo más feliz.

-Volvamos adentro muchachos -dijo sonriente Cissy.

-Muchas gracias Hermione, son obsequios que son importantes para nosotros, son parte de lo que somos cada uno, nuestros mayores gustos, gracias -habló Cissy nuevamente

-No hay que agradecer, fue genial buscar el regalo perfecto para cada uno -dije bastante feliz y emocionada.

-Nos toca -dijo Lucius relajado -espero te guste, no es a la única a la que Draco le cuenta sobre alguien más.

Lucius le ha regalado a Hermione la saga completa de Shadowhunters (cazadores de sombras)

-Me encanta -casi grite emocionada -es perfecto, gracias.

-Me alegro de escoger bien -dijo sonriendo de lado.

-Espero te gusten, uno te representa a tí y el otro a nosotros y el apoyo que siempre tendrás aquí -habló Cissy emocionada.

Cissy me entrego dos anillos a mi medida y sumamente preciosos, uno tenía un rubí redondo en el centro con pequeñas piedras igualmente rojas rodeando el cuerpo de anillo y el otro tenía una esmeralda en el centro con forma Marquis e igualmente pequeñas piedras verde por el cuerpo del anillo.

-Cissy, están hermosos -mientras me los colocaba -son divinos, gracias -dije sonriendo.

Cissy y yo nos abrazamos, realmente ambas estábamos muy emotivas.

-Bueno madre, es mi turno -soltó Draco entrecerrando los ojos.

-Muy bien Draco, sorpréndeme -dije divertida.

Un collar divino, piedra esmeralda forma de gota con pequeñas flores de diamante rodeándola.

-Draco, es... Es hermoso -dije mientras admiraba la joya -Gracias.

Ambos nos abrazamos.

-No es sólo una joya Hermione, tiene más -dijo misteriosamente.

-¿Más? -pregunté frunciendo el entrecejo levemente.

-Tiene dos cualidades importantes -respondió -una de ellas es que si lo colocas en tus manos y piensas en mí, aún a la distancia nos podemos comunicar, inténtalo.

Así que eso hice, lo tomé entre mis manos y pensé en Draco y hablé mentalmente

-¿me escuchas?--fuerte y claro- dijo él-fantástico-

Me coloque el collar y...

-¿Cuál es la otra cualidad? -pregunté muy curiosa.

-Se puede abrir, presiona el diamante de la flor y espero te haga feliz -dijo él sonriéndome tan lindo.

Y así lo hice, en cuánto presioné el diamante apareció una linda foto y simplemente las lágrimas caían por mi rostro

Se proyectó la foto de sus padres cargándola a ella de bebé.

-¿P-pero cómo? -susurré pues no me salía la voz.

-No te enojes y sinceramente, fui a tu casa para elegir alguna foto y está fue la que me gusto, espero este bien -dijo Draco algo cohibido.

Sólo pude lanzarme nuevamente a sus brazos, fue lo mejor que pudo hacer por mí, darme el recuerdo de mis padres, poder verlo a cada momento que desee.

-Gracias, gracias, gracias -agradecí sollozando -no sé cómo te pagaré todo lo que haces por mí, te quiero.

Después de decirlo fue que me di cuenta de lo que dije así que solo enterré mi cara en su pecho.

-No tienes que pagar nada -respondió y me abrazó muy fuerte -también te quiero.

Nos quedamos abrazados por mucho tiempo que cuándo pusimos muy poca distancia pero sin dejar de abrazarnos, sus padres ya no estaban en la habitación.

-¿Te gusto? -preguntó.

-Draco -dije mientras acariciaba su rostro -es el mejor regalo que pudiste darme, me ha hecho muy feliz.

-Me alegra hacerte feliz -dijo sonriéndome.

-Lo haces, cada día -contesté.