La madriguera

El 26 de diciembre, en el hogar de los Weasley era ahora un lugar de personas extrañas para George y Fred, sus hermanos menores no eran personas buenas y sus padres, ellos están muy decepcionados de lo que son sus padres. Y luego estaba lo de Harry, dónde ellos no sabían si él realmente era así o era manipulado por su familia.

-¿Que haremos? -preguntó Fred a su hermano.

-Justo ahora, no lo sé -respondió George muy afligido.

-Veamos, ellos hicieron lo de... bueno los padres de Hermione, la quieren utilizar y también están haciendo planes con respecto a ella -planteó la situación Fred -Quizá podriamos fingir con ellos de que realmente Hermione nos cae mal para que nos digan los planes y así evitarlo.

-Podemos hacer eso, hay que ser muy convincentes, sólo que hay que tener cuidado con Dumbledore pero podremos, además de decirle a Hermione -respondió astutamente George.

-Lo sé, él nos estará vigilando pero antes que nada es verdad lo de Hermione, no podremos fingir que la odiamos si nos ven con ella y ella se sentirá mal si nos alejamos de golpe -razonó Fred.

-No creó poder esperar tanto para contarle, merece saberlo cuánto antes -dijo George.

-¿Que creés que nos diga? -preguntó Fred a su hermano tras un rato de silencio.

-Sé que nos creerá, ella esta viviendo el comportamiento de ellos y será muy doloroso -respondió George muy apenado.

-Ella fue con Luna ¿No? -preguntó pensativo Fred.

-Si, eso les dijo a los chicos -contestó George encogiéndose de hombros.

Luego de pasar unos minutos en silencio

-¿Creés que sea buena idea ir ahora? -preguntó Fred indeciso.

-Quizá sea lo mejor, así desde ahora podríamos comenzar a fingir con nuestros padres -razonó George.

-Entonces vamos, no hay tiempo que perder -aseguró Fred mientras se levantaban.

Ellos salieron corriendo de la madriguera hacía la casa de Luna que no les quedaba lejos, no quisieron ir en escoba para que sus padres no se dieran cuenta que salieron. En el camino comenzaron a hablar.

-Bueno en lo que seguimos en casa, es momento de aprovechar a hacerle la vida imposible a Ron -dijo seriamente George -no creas que sé me olvido que mamá lo regaño por intentar ab... abusar de Hermione.

Ambos hicieron un gesto de puro asco.

-Lo sé, va a pagar muy caro por esa bajeza -dijo maliciosamente Fred.

-Entonces creo que es momento de que unas pequeñas y peluditas arañas visiten a Ron -sonrió feliz George.

-Oh si, cuenta con eso -se comenzó a reír Fred -en estos momentos agradezco que Ron rompiera mi escoba, tenemos su punto débil.

Y los gemelos comenzaron a reír, haciendo que les doliera el estómago.

-Nunca... Nunca olvidaré su rostro cuándo el oso fue una... Una araña -dijo George mientras paraba de reír

-Fue épico e inolvidable -respondió Fred bastante orgullo de su logró.

El tiempo se les fue recordando y riéndose de Ron hasta que llegaron a casa de Luna.

Tocaron la puerta esperando y esperaron.

-Hola George, hola Fred -habló Luna sonriente cuándo abrió la puerta.

-Hola Luna -hablaron al unísono los gemelos.

-¿Que los trae por acá? -preguntó ella curiosa y feliz.

-Bueno Luna, estábamos buscando a Hermione, ella dijo que estaría contigo -respondió George.

-Ella no se encuentra ahora, ¿Los puedo ayudar en algo? -contestó Luna, ella ya sabía a lo que venían ellos, no por nada era una excelente Nogvagic.

-Ay Luna, si te contará de lo que sabemos, estarías en shock -respondió Fred con un fuerte suspiro.

-Bueno, si me dicen los puedo ayudar -dijo ella tranquilamente.

Los gemelos se vieron, hablando con la mirada y pensaron que Luna era una buena persona para contarle ésto.

-Bueno, creo que si nos podrías ayudar -contestó Fred seguro.

-Pasen, pasen y me cuentan adentro -respondió ella mientras los dejaba pasar a su casa.

-¿Gustan té? -preguntó Luna con un aire soñador.

-Si, gracias -respondieron al unísono los gemelos.

Luna sirvió el té, un buen té no como el que su padre extrañamente preparaba y que no a todos les gustaba.

-Bueno, estoy lista, cuéntenme -soltó Luna mientras se sentaba

-Es muy difícil de decir esto Luna pero... -dijo Fred mientras veía a su hermano -pero sabemos quiénes asesinaron a los padres de Hermione.

-Oh, bueno eso si es algo difícil de decir -dijo Luna, entendiendolos -lo siento mucho chicos, sé que no es fácil para ustedes.

-¿Cómo? -dijeron los gemelos sorprendidos.

-Yo ya sabía quiénes fueron, me enteré en septiembre -contestó Luna algo apenada sin dejar de verse soñadora -realmente lo siento mucho por ustedes ¿Que harán?

Luna los dejo en shock completamente, ellos recién se enteraron y ella ahora resulta que lo sabía desde septiembre, tras un largo momento de silencio...

-Primero le queremos contar a Hermione y después vamos a fingir odiarla para que nos cuenten los planes que tiene con ella -habló por fin George.

-Esa es una muy buena idea chicos -aceptó Luna -pero... ¿Están seguros de querer estar del lado de Hermione y no de su familia?

Ellos la miraron cada vez más sorprendidos, cómo Luna podía decir cosas tan certeras, siempre dando en el clavo.

Ambos volvieron a verse, comunicándose con la mirada y si, sabían perfectamente su respuesta.

-Elegimos a Hermione -respondieron seguros los gemelos.

-Entonces, vamos a ver a Hermione -dijo Luna feliz de que ellos no fueran igual a los otros Weasley.

-¿Siempre supiste dónde estaba? -preguntó Fred bastante incrédulo.

-Si -dijo con simpleza ella.

-Vaya, que sorpresas nos da Lunita -dijo George tranquilo.

Luna les sonrió muy feliz a los gemelos.

-Chicos, a dónde iremos no es un lugar que ustedes esperan pero mantengan la mente abierta -dijo Luna viéndolos -ya saben... nada es lo que parece.

-Esta bien, eso haremos -respondió Fred por ambos.

-Muy bien, entren a la chimenea y digan "Malfoy Manor" -les dijo, cosa que hizo que la mirarán incrédulos.

-¿Que hace Hermione con los Malfoy? -preguntó Fred parpadeando rápidamente, tratando de retener la información.

-Ya lo sabrán pero primero hay que ir allá -aseguró Luna.

-Confíamos en ti, Luna -respondieron al unísono.

-Me alegro -respondió ella feliz -entren.

Y así fue, los gemelos entraron a la chimenea y fueron transportados a Malfoy Manor.

En cuánto salieron de la chimenea, lo primero que vieron fue...

Hermione y Draco, Hermione en el regazo de él, rodeando su cuello con los brazo, Draco tomándola por la cintura mientras se daban besos que pasaban de tiernos a apasionados constantemente.

Sin palabras y pálidos, así era cómo estaban los gemelos en este momento.

-¡Hermione! -gritaron al mismo tiempo los gemelos mientras Luna iba saliendo de la chimenea.

Hermione y Draco saltaron del susto, haciendo que dejarán de besarse cuándo escucharon el gritó.

-George... Fred p-pero ¿Que hace pues... Acá? -preguntó Hermione bastante nerviosa.

-Tenemos la misma duda respecto a tí y sobre lo besucona que estás -dijo Fred maliciosamente.

Hermione se sonrojó cuál tómate y Draco la miro burlonamente, ganándose un golpe en el brazo.

-Ay, ni siendo mi novia dejas de ser agresiva -le dijo Draco fingidamente indignado.

-¿Novia? -preguntaron los pelirojos con los ojos bastante abiertos pero fueron ignorados.

-Draco -dijo peligrosamente Hermione.

-Bueno, me calmó -respondió Draco resignado -¿Que hacen acá? -preguntó él.

Los gemelos nada más veían la escena sin saber que decir pero...

-Luna nos mandó a tu casa-respondió rápidamente George en vista de que Draco no habló groseramente.

-Ya saben quiénes son los asesinos -dijo simplemente Luna.

-Oh -contestó Hermione, entendiendo todo -bueno chicos, hay mucho por contar, pasen.

Para ella no era nada fácil todo esto, para ellos es peor.

Los gemelos llegaron hasta el sofá y sentaron, iban casi casi como robots a vista de Hermione.

-Muy bien Twins, es momento de que sepan más y sean sorprendidos -dijo Draco misteriosamente, dejando intrigados a los gemelos.