Desde que volvimos al castillo es difícil pasar tiempo con mi novia así que casi todas las noches estoy en la habitación de Hermione, suelo estar más tiempo en su habitación que en la mía, ya tengo hasta algunos de mis uniformes en su armario pero todo estaba bien hasta que los ineptos de Potter y weasel fueron a interrumpir nuestra preciada tranquilidad a las 5 am con sus locuras y luego de irme de la habitación de ella, fui a buscar a mis amigos, quizá ellos sabían algo sobre Sirius en el ministerio aunque claro, lo más probable es que él no esté allá pero Potter es estúpido y se lanzará al vacío sin pensarlo dos veces y arrastrará a mi novia a todo eso.

Realmente espero que acabemos pronto con ellos y toda la basura que viene implicada, especialmente ya no quiero que la comadreja este cerca de ella, ahora pretende que creamos que está enamorado de ella, estúpido pero hay que tener paciencia y justamente eso es lo que menos tengo. -¿Paciencia? vaya perdida de tiempo- pensé mientras resoplaba pero tenía que hacerlo, por ella.

Luego de dejar mi escoba llegué rápidamente a las mazmorras y sin tocar antes la puerta entre a la habitación de Theo y Blaise.

-¡Despierten! -grité.

Solté una carcajada cuándo vi a Theo tomar su varita y buscar al intruso y a Blaise cayéndose de la cama.

-¡Estúpido! -exclamó Theo con las cejas casi unidas tirandome una almohada.

Solamente sonreí burlón cuándo la esquivé, la tomé y se la tiré de regreso.

-¿Que haces acá y a esta hora?-preguntó Blaise luego de volver a subir a su cama.

-Es verdad, estás 2 horas antes de lo habitual -secundo Theo viendo el reloj -¿Problemas en el paraíso?

Rodé lo ojos.

-Para nada, con Hermione todo es genial -dije con una pequeña sonrisa -lo que pasa es que Torpotter y el pobreton la fueron a buscar diciéndo que los mortífagos tenían a Sirius secuestrado en el ministerio y cómo es realmente estúpido hizo que mi novia y al parecer también Neville fueran con ellos a está hora hacía allá.

-Sirius no está ahí -afirmó Theo.

-¿Cómo sabés? -preguntó Blaise curioso y yo también lo estaba.

-Mi padre me lo comentó, sólo es una mentira para que Potter fuera allá y consiguiera algo para los mortífagos -respondió tranquilamente encogiéndose de hombros.

-La profecía -susurré pensativo.

-¿Que? -preguntaron al unísono mis amigos.

-Hermione me comentó de la profecía de Potter, al parecer el señor tenebroso es lo que quiere, ustedes saben que las profecías sólo pueden ser tomadas por las personas de las cuáles fueron hechas así que por eso están allá -contesté con una ceja alzada.

-¿Y que hacemos? -preguntó Blaise.

-Ustedes vayan por Pansy y mi prima -ordenó...

-Cuándo dijo prima dió una mirada rápida a Blaise que sonrió al escuchar "prima"-

-Yo iré con Umbridge, le diré que tenemos que ir a mi mansión y saben que a nosotros ella no nos niega nada -finalicé.

-Es verdad, la loca nos ama -dijo Blaise bastante divertido.

-¿Esperan una invitación o que? ¡Andando¡ -apuré a los chicos.

-Uy, si que te pones gruñón cuándo te alejan de Hermione -dijo en voz baja, Theo.

-Te escuché -grité saliendo de la habitación.

-Me alegro -gritó Theo también.

Habitación de Umbridge

-Toc, Toc- una vez, nada.

-Toc, Toc- otra vez, nada.

-Toc, Toc- ahora sí.

-¿Pero quién molesta a esta...? Oh Draco, ¿Sucede algo? -soltó Umbridge cambiando su humor en cuánto me vió.

-Bueno, si y no, en el castillo sin problema pero necesitamos que nos de permiso a Pansy Parkinson, Paola Verlac, Blaise Zabini, Theodore Nott y a mí para ir a mi mansión, tenemos que hablar algo con mis padres -respondí seguro de que nos daría el permiso.

-Muy bien, les concederé el permiso pero antes me tiene que asegurar que la señorita Verlac estará de nuevo pronto en el castillo, con su tranferencia tan repentina aún tiene que ponerse al día y presentar el examen que la ayudará a pasar el año -soltó ella.

-Por supuesto, ella estará de regreso pronto -aseguré.

Entonces ella entro a su habitación y tras unos minutos regreso con un pergamino dónde daba el permiso, simplemente me lo dió y cerró la puerta.

Las Mazmorras

-¿Que paso? -preguntó Vega rápidamente en cuánto me vió entrar.

-Buenos días prima, que buenos modales los que tienes -dije bromeando y eso me hizo recibir un golpe en el hombro.

-Joder, ya no te juntes con Hermione -dije con el ceño fruncido pero con una sonrisa -agresivas.

-¿Tienes el permiso? -preguntó Theo.

-Y todavía lo dudabas -solté sarcásticamente mientras mostraba el pergamino.

-Genial, Umbridge te quiere primito, le diré a Hermione que te cuide de ella -dijo Vega maliciosamente.

Todos soltaron una carcajada mientras que yo tenía una mueca de asco plasmada en el rostro.

-Ya, dejemos de molestar a mi hermano y vamos -habló Pansy.

Todos estuvimos de acuerdo así que con el poder que ejercía Umbridge ahora, la chimenea de mi habitación funcionó para que fueramos a Malfoy Manor.

Malfoy Manor

-¿Hijo? -preguntó mi madre en cuánto salí de la chimenea -¿Que haces acá?

-Hola madre, encantando de volver a verte -dije bromeando con mi madre.

Ella resoplo pero me dió una linda sonrisa.

-Lo siento hijo, me sorprendí de verte aquí y ahora -respondió mientras me daba un abrazo.

-Lo sé madre, estamos acá porque Hermione fue al ministerio con bobopotter y sus amigos porque según Sirius estaba secuestrado por los mortífagos y venimos a averiguar que sucede -aclaré nuestra visita.

-¿Mi primo secuestrado? Él no esta... -iba diciendo mi madre cuándo fue interrumpida por una aparición en la mansión y eran mi tía Bella y Sirius -Oh parece que ahora sí.

Mi madre se acercó a ver a Sirius que estaba en el suelo.

-¿Que paso Bella? -preguntó mi madre preocupada.

-No lo lastimé pero fue necesario sacarlo de ahí, esta por el momento de lado de Potter aunque creo que no sabe nada de lo que son los Weasley y es momento de que se entere -respondió sonriente mi tía.

-Me parece bien, hay que llevarlo a una habitación y poner una protección para que él no haga su aparición acá o escapé sin antes explicarle -aseguró mi madre mientras llamaba a Berry para ayudarle.

Mientras veíamos a mi madre, no nos percatamos que Vega estaba llorando, bueno, solamente Blaise que la tenía abrazada.

-Tía Bella, creo que tienes que saludar a alguien -le recomendé mientras con mi cabeza señalaba a mi prima.

-Vega -dijo sorprendida -mi niña.

Y ambas se abrazaron, mi tía Bella no lloraba pero si consolaba a mi prima diciéndole que no se volvería a ir que su padre pronto estará acá también.

Después de ver la escena por unos momentos aparecieron los demás mortífagos y mi padre, Rodolphus en cuánto vio a Bella y Vega fue con ellas y se dieron un abrazo, así es esta familia, en casa cariñosos pero para el mundo siempre fríos.

-¿Que hacen acá? -preguntaron al unísono los patriarcas de cada familia.

Nosotros nos dimos una rápida mirada y...

-Vaya, como se alegran de ver a sus hijos -dije sarcásticamente.

-Se nota que nos extrañaron -siguió Blaise indignado.

-Y que se morían por vernos -continuó Theo fruncido las cejas.

-Si no nos quieren acá, diganlo -finalizó Pansy enojada.

Mi madre, tía, tío y prima veían todo divertidos mientras que los patriarcas rodaron los ojos mientras resoplaban y nosotros soltamos una carcajada y todo se volvió felicidad hasta que...

-¿Que hace esa acá? -gruñó Pansy enojada.

Nosotros no entendíamos hasta que la vimos, la mini pobretona.

-¿Que paso? -pregunté ahora preocupado.

-Tranquilo, no paso nada con Hermione, Neville y Luna -aseguró mi padre -pero aparecieron los aurores y tu tía tuvo que sacar a Sirius de ahí y en vista que no nos dejaban ir, tuvimos que usar de distracción a la peliroja.

-¿Y ahora que hacemos? -preguntó Vega viendo con desagradó a la peliroja.

-Por lo pronto, haremos pasar un infierno a sus padres cuándo sepan que los mortífagos tienen a su pequeña estúpida, también hacer sufrir a Potter por tener a Sirius con nosotros -respondió Bella riéndose cómo sólo ella.

Lo que parece ser que esa risa despertó a la mini comadreja que cuándo nos vió vimos el terror en su rostro, eso fue vida para mí.

-Bienvenida -dijo cínicamente Pansy.

-Dejenme ir, sueltenme -gritó ella desesperada.

-¿La soltamos? -pregunté divertido.

-¿Tu creés? -preguntó Blaise sonriendo.

-Mejor no -soltó Theo con una sonrisa y los ojos entrecerrandos.

-Hay que divertirnos con ella -propuso Vega.

-Tienes razón Vega, hay que hacer que la pobretona se sienta en casa -respondí maliciosamente.

Me gané un golpe de Vega por decirle así pero valió la pena al ver el rostro lleno de pánico en la basura peliroja.

-Ay Draco, ella vive en un basurero, no se va a sentir cómo en casa -se burló Pansy.

-En el calabozo seguro que sí -respondí.

-Malditos mortífagos, Harry le ganará al que no debe ser nombrado y ustedes terminarán en Azkaban -gritó enrojecida de la ira por los insultos a su pobreza.

La ignoramos mientras sonreiamos, realmente era adorable que pensará que ellos ganarían y no precisamente nos referimos al señor tenebroso.

-Tenemos que traerla -dijo de repente Vega.

-Tienes razón, seguramente ya están de vuelta en el castillo, esperen acá, iré por ellos y vuelvo -ordené feliz.

Lo último que ví tras irme en la chimenea fue a Weasley llorando, que bien se sentía ver eso.

Castillo de Hogwarts

Salí de las mazmorras a buscar a Hermione entre las sombras, cuándo logré escabullirme ví que no estaba sola así que me comunique con Luna, Neville y ella.

-Amor, Luna y Neville, tiene que buscar una excusa para irse ahora, vayan por los gemelos y los espero en la torre de astronomía -dije en sus mente.

Ellos solamente compartieron una mirada y yo salí para ir a la torre de astronomía a esperarlos.

Torre de Astronomía

15 minutos después aparecieron ellos.

-Amor -dijo Hermione que se tiró a abrazarme fuertemente mientras yo correspondía.

Se sentía tan bien tenerla conmigo.

Nos separamos un poco para darnos un beso, un beso que duró un poco más logrando incomodar a los demás.

-Si, yo sé que se extrañan pero estamos acá -dijo incómodo George.

-Deja de besar a mi hermana -siguió Fred.

-Nuestra -corrigió Neville.

-No quiero -los rete y volví a besar a Hermione y ella sonrió entre el beso.

Besarla era estar en la gloria pero fuimos separados por tres hermanos celosos y Luna solamente se reía de la escena.

-Chicos -reprendió a todos los que nos separaron, simplemente rodó los ojos -¿por qué nos citaste a todos?

-Tenemos que ir a la mansión -respondí sin rodeos.

-¿Nuestra hermana está ahí? -preguntó Fred preocupado mientras George solamente me miraba.

Y por una parte entiendo su preocupación, sea cómo sea sigue siendo su hermana.

-Si, está allá pero no le han hecho nada -aseguré para tranquilizarlos.

-¿Sólo nosotros? -preguntó Neville.

-Los demás ya están allá -respondí

-Entonces, ¿Cómo nos vamos? -preguntó Luna.

-Vamos a las mazmorras, Luna usa tu invisibilidad conjunta para entrar sin ser vistos, iremos a mi habitación y ahí podremos usar la chimenea -ordené.

Para todo el que me veía, yo iba completamente solo hacía las mazmorras y todo funcionó bien, al entrar a mi habitación Luna dejo caer su poder y todos fueron visibles nuevamente.

-¿Nosotros también haremos eso? -preguntó Neville sorprendido.

-No lo sé, algunos tenemos los mismos poderes y otros diferentes, en su momento se verá -respondio ella tranquilamente.

-Muy bien, entren y a Malfoy Manor -dije y así fue, de dos en dos se fueron por la chimenea, quedando de últimos mi novia y yo.

Antes de irnos la tomé de la cintura, acercándola a mí y besándola con arrolladora pasión que ella correspondío con la misma intensidad, sabíamos que nos estaban esperando pero no nos importa.

Nos separamos jadeantes y sonrojados.

-Te amo -dijo ella feliz, dándome un abrazo.

-Te amo, preciosa -correspondí y así nos fuimos hacía Malfoy Manor...

La mini comadreja estará muy sorprendida de ver a nuestros aliados.